MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO. BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO
DOCTORA EN HISTORIA DE AMERICA
ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104 [ 75 ]
PALABRAS CLAVE: Tahuantinsuyo, Topa Amaro,
Vilcabamba, boveda, cripta funeraria, Inca, Coya,
Nusta, Cuzco, Qorikancha, templo del Sol, templo
de Santo Domingo.
ABSTRACT: The fratricidal fightings taking place
in the Tahuantinsuyo and the disturbance suffered
by its people before the arrival of unknown men
and animals hastened the falling of that state without
any apparent resistance. But once surprise
was overcome, Inca people laid siege to Cusco
and, as they could not conquer the city, they took
refuge in the mountains of Vilcabamba, from
where they started an uncomfortable guerrilla
war, which lasted almost forty years, trying to
expel foreign people. This guerrilla war was successively
led by four princes from Cusco, princes
whose descendant was the powerful Huayna
Capac. Along this article, the figure and the death
of Topa Amaro, the last governor in Vilcabamba,
are analyzed through the study of new research;
the architectural evolution of the Qorikancha, the
temple in which the Inca was buried, is also examined,
and some research done in order to find
his funeral crypt is shown.
KEY WORDS: Tahuantinsuyo, Topa Amaro,
Vilcabamba, Vault, Funeral Crypt, Inca, Coya,
Nusta, Cuzco, Qorikancha, Temple of the Sun,
Santo Domingo’s Temple.
RESUMEN: LAS LUCHAS FRATICIDAS DESATADAS EN EL TAHUANTINSUYO Y LA CONMOCION SUFRIDA POR SUS GENTES,
ANTE LA LLEGADA DE HOMBRES Y ANIMALES DESCONOCIDOS, PRECIPITARON EL DERRUMBE DE AQUEL ESTADO APARENTEMENTE
SIN APENAS RESISTENCIA. PERO UNA VEZ SUPERADA LA SORPRESA, LOS INCAS PUSIERON CERCO AL
CUSCO Y, TRAS NO PODER TOMAR LA CIUDAD, SE REFUGIARON EN LAS MONTANAS DE VILCABAMBA, DESDE DONDE,
TRATANDO DE EXPULSAR A LOS EXTRANJEROS, INICIARON UNA INCOMODA GUERRA DE GUERRILLAS, QUE SE MANTUVO
DURANTE CASI CUARENTA ANOS, Y QUE SUCESIVAMENTE DIRIGIERON CUATRO PRINCIPES CUSQUENOS DESCENDIENTES
DEL PODEROSO HUAYNA CAPAC. EN ESTE ARTICULO, MEDIANTE EL ESTUDIO DE NUEVA DOCUMENTACION, SE ABORDA
LA FIGURA Y LA MUERTE DE TOPA AMARO, EL ULTIMO GOBERNANTE VILCABAMBINO; SE ANALIZA LA EVOLUCION ARQUITECTONICA
DEL QORIKANCHA, EL TEMPLO EN QUE RECIBIERON SEPULTURA LOS RESTOS MORTALES DEL INCA, Y SE
EXPONEN LOS TRABAJOS REALIZADOS PARA ENCONTRAR SU CRIPTA MORTUORIA.
I
INTRODUCCION
La historia a veces se transforma en una ciencia caprichosa que envuelve entre
velos paginas de la humanidad; en ocasiones, estos velos se hacen tan tupidos que llegan
a convertir en autenticos misterios importantes hechos del pasado. Un claro ejemplo
de lo dicho se halla en la gesta realizada por los Incas sublevados en contra de la
corona espanola y refugiados en la region de Vilcabamba (Peru) hacia 1537, puesto que
ni la documentacion ni la memoria colectiva andina han podido conservar con autenticidad
la ubicacion de los pueblos y ciudades establecidos por aquellos descendientes del
gran Imperio del Tahuantinsuyo en las verdes montanas selvaticas, a pesar de haber permanecido
alli largo tiempo. Tampoco se ha guardado conciencia del lugar preciso donde
fueron depositados los restos mortales de estos gobernantes, aunque el ajusticiamiento
de Tupac Amaru o Topa Amaro –segun la variable ortografia de los siglos XVI y XVII– en
la Plaza de Armas del Cusco1, ademas de haber provocado enorme amargura entre la
poblacion indigena del Peru, al ver extinguirse con el su rama dinastica, tambien produjera
una gran conmocion en Espana y Europa, de la que salio bastante malparado el
virrey responsable, D. Francisco de Toledo.
Sin embargo, los tupidos velos que siempre han envuelto y todavia envuelven a
Topa Amaro, nunca han conseguido sumir en el olvido el perfil historico de este Inca,
ultimo de la saga vilcabambina; por el contrario, su vida y muerte han sido transmitidas
de padres a hijos con tanta fuerza, como para que a principios del siglo XVII surgiera el
mito de Inkarri, en el cual aparece reencarnado y unido junto a los poderosos soberanos
Pachacuti y Atahualpa en una sola imagen mesianica. El mito augura que los tres carismaticos
personajes, transformados en Inkarri, han de volver para revitalizar las formas
de vida peruanas y alcanzar de nuevo el esplendor que antano tuvo el Estado Inca. Por
otra parte, en 1780 la imagen de Topa Amaro se agrando de forma impresionante al
adoptar su nombre un cacique de Tungasuca2 llamado Jose Gabriel Condorcanqui, quien
despues de proclamarse Inca por ser descendiente de Guayna Capac, intento liberar a su
pueblo del incomodo sistema economico y social que sobrellevaba. Sin embargo, a pesar
de la popularidad alcanzada por Topa Amaro con el devenir del tiempo, han surgido
grandes lagunas en torno a su imagen; de ahi que en las presentes paginas se intente
aportar algunas nuevas luces sobre su figura, especialmente despues de haber sido ejecutado,
basandose en documentacion recientemente aparecida, proveniente de cuatro
fuentes (vease Apendice Documental):
1) Informacion sobre las mujeres e hijos de los Incas rebelados en Vilcabamba,
firmada en 1572 por Alvaro Ruiz de Navamuel, secretario del virrey Toledo
(Apendice Documental I).
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1 Es preciso advertir que cuando se hable del Cusco actual, la palabra aparecera escrita con «s»,
y que cuando sea mencionado en la documentacion, se respetara la «z» de la epoca.
2 Pueblo de las provincias altas del Cusco.
2) Probanza de 1645 atestiguando que Topa Amaro, su hermano Sayri Tupac y
la mujer de este, Cusi Guarcay, se hallaban enterrados en el convento de Santo
Domingo. La misma probanza en la documentacion recopilada por D. Felipe
Betancurt y Tupac Amaro para establecer su arbol genealogico (Apendice
Documental II).
3) Escritura otorgada en 1592 a favor de D.. Beatriz Clara Coya Sayri Tupac, hija
de Sayri Tupac y Cusi Guarcay (Apendice Documental III).
4) Acta levantada en 1780 por Vicente Jose Garcia Rodriguez, apoderado de D.
Felipe Betancurt y Tupac Amaro, para establecer su arbol genealogico
(Apendice Documental IV).
Como se podra apreciar, de esta documentacion se desprenden algunas noticias
muy importantes relativas a la muerte de Topa Amaro en 1572, a Sayri Tupac, Cusi
Guarcay, Beatriz Clara Coya y al enterramiento donde fueron depositados los cadaveres
de aquellos principes, las cuales, ademas de corregir errores sostenidos desde siglos
atras, nos han incentivado a buscar sus restos mortales. Por desgracia, las muchas remodelaciones
practicadas en la iglesia de Santo Domingo del Cusco y el poco tiempo asignado
a las excavaciones, por ahora no han permitido hallar las reales criptas; pero los
trabajos que hemos efectuado, bajo la documentacion senalada, han arrojado nuevas
luces que, sin duda, dejan abiertos otros caminos para futuras investigaciones. Mas,
antes de adentrarnos en el proceso llevado a cabo en la busqueda de la cripta, es conveniente
realizar una breve descripcion de la personalidad de Topa Amaro y del entorno
en que se movio.
II
EL INCA TOPA AMARO
Obviamente, aun sin conocer la nueva documentacion, solo los hechos protagonizados
por Topa Amaro al final de sus dias han sido suficientes para que los estudiosos
de la historia andina hayan sentido gran interes por adentrarse en tan singular
perfil historico, si bien de la vida que llevo en la selva hay muy pocas noticias. No obstante,
las fuentes coinciden en que era hijo legitimo de Manco Inca, quien se rebelo
contra los espanoles en 1536, pero no existe unanimidad sobre si nacio en el Cusco
hacia 1530 o despues en la misma Vilcabamba (Edmundo Guillen, 1994:148) En cambio,
parece probado que le correspondio heredar el trono a la muerte de Sayri Tupac,
ocurrida entre julio y agosto de 1560, y no a Tito Cusi, su hermano de padre e hijo ilegitimo
de Manco Inca; pero a pesar de ello este se proclamo nuevo monarca. Se ha
supuesto que tal hecho sucedio porque Topa Amaro era muy joven en aquellos momentos,
aunque la tradicion historica recogida en las cronicas espanolas transmite que ya
teniendo cierta edad, Tito Cusi le califico de uti: tonto y le encerro en el acllahuasi: la
casa de las virgenes del Sol.
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Por suerte, el citado primer documento inedito, firmado en Cuzco el 4 de octubre
de 1572 por el secretario del virrey don Francisco de Toledo, Alvaro Ruiz de Navamuel
–el cual lleva la anotacion: «Para que se saquen de los Reynos del Piru alos hijos de los
Yngas».3 (Apendice Documental I)– contiene importantes noticias, que permiten proyectar
nuevas luces sobre la oculta personalidad de Topa Amaro. En primer lugar, es preciso
indicar que en dicho documento el Inca es llamado «Pablo» y no «Felipe» como escribio
Bernabe Cobo (1956, Vols. 91 y 92. XXI, 107), ni «Pedro», nombre que tambien le habian
atribuido algunos cronistas (Hemming, 1982:546). Otro dato importante es el que constata
su ejecucion el dia 1 de octubre de 1572 y no el 24 de septiembre, fecha presumiblemente
tomada de la frase «…que justicia estaba hecha…», escrita ese mismo dia por el
virrey Toledo en una carta dirigida a Felipe II (Levillier, 1935: 49 y 1982:625). Creo que
la fecha del 1 de octubre se muestra mas acorde con los hechos acaecidos por entonces
en el Cusco que la del 24 de septiembre, si tenemos en cuenta que el ejercito vencedor del
Virrey y los presos de Vilcabamba habian entrado en esta ciudad el 21 de septiembre; de
ahi que los tres dias transcurridos hasta el 24 parezcan muy pocos para juzgar, sentenciar,
adoctrinar, bautizar y preparar la ejecucion de Topa Amaro. Por otro lado, es dificil que
el secretario Ruiz de Navamuel se pudiera equivocar, dado que su cargo debio de hacerle
tomar buena nota de aquellos acontecimientos e incluso levantar actas oficiales. Ahora
bien, queda en el aire que queria insinuar Toledo cuando dijo: «…que justicia estaba
hecha…», tal vez pudo referirse a que el Inca se hallaba ya fuera de Vilcabamba, o a que
se habia pronunciado su sentencia de muerte.
Ademas, este nuevo documento proporciona tambien otros testimonios fundamentales,
como son los nombres y edades de las mujeres e hijos de los Incas capturados
en Vilcabamba, por lo que, en consecuencia, se deduce con toda certeza que Topa Amaro
solo tuvo un hijo, don Martin, del que no se dice la edad, y una hija de tres anos llamada
Isabel; afortunadamente, se sabe que el nino era recien nacido, pues el cronista fray
Martin de Murua menciona que en el momento de ser prendido el Inca, su mujer «iba
temerosa y triste por ir en dias de parir y que el mismo, como la queria tanto, le ayudaba
a llevar su ato y la aguardaba caminando poco a poco» (Murua, 2001: LXXXIII: 291).
La afirmacion de Murua esta tambien avalada por diferentes fuentes, en las que se senala
a don Martin como a un nino de «teta» (Nowack y Jukien, 1999:30); y si bien son
pocos los cronistas que se refieren a los hijos de Topa Amaro, quienes llegaron a mencionarlos
coinciden con el documento realizado por el secretario de Toledo, al decir que
solo tuvo a don Martin y a dona Isabel. Asi pues, Bernabe Cobo se confundio al suponer
hijas suyas a dona Juana Pilco-Huaco y a dona Magdalena (1956: XXI: 1079), ya que
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3 Ruiz de Navamuel, (1572). (Apendice Documental I) Este documento consta de dos partes, la
primera, donde se relata lo sucedido en Vilcabamba y las medidas tomadas por el virrey Toledo para terminar
con la guerra y sacar a los Incas de aquella zona, ha sido publicada por Kerstin Nowack y Catherine
Julien en la revista Historia y Cultura, n.. 23, Museo Nacional de Antropologia e Historia, pp. 15-81, bajo
el titulo «La campana de Toledo contra los senores naturales andinos: el destino de los Incas de
Vilcabamba y Cuzco». La segunda parte, inedita, es un folio al parecer tambien de Ruiz de Navamuel,
con anotaciones en que se resumieron noticias relativas a Tito Cusi Yupanqui, Topa Amaro y sus familias.
Contiene datos muy importantes, hasta ahora desconocidos.
ambas se encuentran reflejadas entre los descendientes de Tito Cusi, junto con el nombre
de sus progenitoras. Finalmente, se constata tambien en el documento que Topa
Amaro estaba casado con una sola mujer: Guasua Chumbi, y que ella era la madre de sus
dos hijos, a diferencia de Tito Cusi, el hermano fallecido, quien en el momento de la
toma de Vilcabamba, tenia descendientes de cuatro mujeres.
En principio, el hecho de que Tito Cusi se hubiera proclamado Inca y, sobre todo,
la corta edad de sus hijos, hacian suponer que Topa Amaro era todavia muy joven cuando
asumio el trono del reino en el exilio; pero al tener en cuenta que su padre, Manco
Inca, habia muerto en enero de 1545 (Guillen, 1994:296), esta teoria carece de validez,
ya que aun suponiendo que Topa Amaro hubiese nacido en aquella fecha, no tendria
menos de ventisiete anos, y tal vez mas, pues su ayo Quespe Kuntur refiere que le habia
criado en Tambo (Ollantaytambo) hasta que su padre le llevo a las montanas de
Vilcabamba a mediados de 1537 (Guillen, 1994:148); tales evidencias dejan claro que el
principe estaria en la treintena o cerca de ella. Lo que resulta un tanto anormal es que,
a diferencia de sus antepasados y de su mismo hermano Tito Cusi, a esa edad tuviera
unicamente una mujer y solo dos hijos pequenos.
Por otro lado, es posible que nunca hubiera estado encerrado en las casas de
las virgenes del Sol o acllahuasi, como se ha dicho; al contrario, parece que de acuerdo
con su hermano Tito Cusi, cuando tuvo edad suficiente, ostento la maxima dignidad
religiosa, lo que se deduce del testimonio contenido en una carta del dominico A.
de la Cerda (Guillen, 1994:148). Este estatus especial se trasluce en el comportamiento
sereno y maduro de que hizo gala en el escaso tiempo que vivio en el Cusco,
dado que pese a la escasez de noticias historicas, algunas fuentes evidencian que Topa
Amaro era de condicion afable y discreta, amoroso con su familia; por ejemplo, el cronista
Murua escribio que amaba mucho a su esposa. En tal sentido cabe suponer que,
si bien la sociedad vilcabambina debia de ser bastante belicosa, el caracter del Inca se
habria forjado bajo el signo de la paz, al haberle sido encomendada la direccion espiritual
de su pueblo. Sin embargo, aquellas cualidades no le sirvieron de mucho, porque
el destino le llevo a protagonizar algunas de las paginas mas amargas y duras de
la historia andina.
Comenzaron a escribirse cuando en mayo, junio o julio de 1571 murio de repente
Tito Cusi Yupanqui; al ocurrir el obito, Topa Amaro se hizo cargo del trono y, consecuentemente,
enseguida se vio avocado a continuar la lucha contra los espanoles. Tales
hechos coincidieron con que don Francisco de Toledo habia sido nombrado nuevo
gobernante y con que en la Peninsula habia recibido ordenes muy estrictas para que
nada mas llegar a Peru pusiese fin al reino de Vilcabamba. De ahi que el Virrey organizase
en el Cusco un gran ejercito y lo enviase a la selva, bajo las ordenes del general
Martin Hurtado de Arbieto. Topa Amaro y sus subditos defendieron a ultranza los pueblos
y ciudades de su reino, pero no pudieron contener la avalancha hispana; por lo que,
despues de haber perdido algunos fuertes y enclaves urbanos, el 24 de junio cayo la capital,
Vilcabamba la Grande, en manos de las huestes virreinales. Viendose vencido, el Inca
se retiro mas de cincuenta leguas hacia adentro de la selva; mas, tras algunos dias en su
busqueda, fue capturado junto a algunos de sus generales en el territorio de los Manaries
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por el capitan Martin Onaz de Loyola. Le acompanaba su mujer, Guasua Chumbi, su hija
y, tal vez, el nino recien nacido.
Como se ha dicho, el ejercito vencedor y los prisioneros entraron en Cusco el 21
de septiembre y rapidamente comenzaron los preparativos para el juicio, condena y ejecucion
de Topa Amaro. A partir de esos momentos, como una cruel paradoja referente a
la escasa informacion existente sobre la vida anterior del principe, muchos testigos y cronistas
narraron los acontecimientos sucedidos desde que fue encerrado en la fortaleza de
Colcampata hasta su muerte.
En Peru se desperto el interes sobre la figura de Topa Amaro hacia 1968, dado
que al irrumpir un gobierno nacionalista, los hechos de los Incas pasaron a ponerse de
moda. Por aquellos anos, el mito de Inkarri se hizo mucho mas popular y tambien el
entorno relacionado con Vilcabamba, ciudad que se llevaba buscando desde 1834, cuando
el conde de Sartigni descubrio Choqquequirao. Sin duda, la aparicion de esta importante
estructura urbana, empujo la llegada de exploradores a otros asentamientos como:
Vitcos, Nusta Hispana, Espiritu Pampa o la misma Machu Picchu; y, quizas por el dicho
de que «una cosa arrastra a otra», poco tiempo despues de desencadenarse el afan por
encontrar el reino vilcabambino entre la profunda vegetacion de las montanas selvaticas,
surgio el de ubicar la tumba de Topa Amaro, y tambien la necesidad de estudiar mejor
su figura y entorno. Eso mismo me ha sucedido a mi, porque a raiz de hallar los cuatro
documentos anteriormente mencionados, no he podido evitar la tentacion de acercarme
al Inca y de intentar localizar su enigmatico enterramiento.
III
TOPA AMARO EN LA BIBLIOGRAFIA
Pero, antes de relatar los pormenores de la busqueda, es preciso recordar que los
hallazgos urbanos, descubiertos en las expediciones realizadas con el fin de hallar
Vilcabamba la Grande o la Vieja, propiciaron que toda el area cobrase inusitada fuerza
en el plano arqueologico y no menos en el campo de la historiografia americanista.
Desde que a mediados del siglo XIX el norteamericano Williams Prescott escribiera El
Mundo de los Incas y Conquista de los Incas, salieron a la luz gran cantidad de cronicas que
reflejaban la historia pasada de este Imperio; algunas, muy tempranas, fueron escritas
por autores participantes en los mismos hechos narrados, o por personas que habian
recogido testimonios orales de los propios protagonistas y de otros testigos. Con respecto
a Vilcabamba, una de estas cronicas es la titulada: Descripcion de la Provincia de San
Francisco de Vilcabamba, escrita hacia 1610 por Baltasar de Ocampo Conejeros, la cual
aparecio publicada por Victor Maurtua en Juicio de Limites entre el Peru y Bolivia, en 1906-
1907, y ademas en la transcripcion inglesa realizada por sir Clements Markham en 1907,
bajo el titulo: History of the Incas by Pedro Sarmiento de Gamboa and Narrative and
Execution of the Inca Tupac Amaru by Captain Baltasar de Ocampo, en cuya publicacion,
segun indica el titulo, se presentan las obras de ambos cronistas.
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Por desgracia, la descripcion efectuada por Ocampo no ofrece aportes decisivos
para localizar la ciudad perdida de Vilcabamba; sin embargo, aporta datos importantes
sobre Topa Amaro, proporcionados al autor por el mercedario Nicolas de los Dichos, testigo
presencial de la ejecucion del Inca. Segun este fraile, el cuerpo del desdichado
monarca fue entregado a su hermana y cunada Cusi Huarcay, quien lo hizo enterrar en
la capilla mayor de la catedral del Cuzco; asimismo cuenta que despues se realizaron
solemnes funerales por la salvacion de su alma, acompanados de misa pontificia, en los
que intervinieron todos los religiosos de la ciudad (Ocampo, 1913:228). Otras cronicas
relatan como, mientras se celebraban las exequias funebres, Toledo mando que la cabeza
del monarca permaneciese expuesta en la picota de la Plaza de Armas, y que la orden
asi fue cumplida.
Seguramente, el Virrey juzgo que ese seria un castigo ejemplar para los indigenas;
nunca debio pensar que pudieran considerar sagrada la cabeza de su principe; mas
asi era, ya que la religion andina tenia por dioses a sus monarcas. A tenor de esta creencia,
cada noche, la plaza se llenaba de gente que iba a adorarla, a rendirle pleitesia y a
dar el ultimo adios a su rey muerto. Una de aquellas noches, al pasar por alli el conquistador
Mancio Serra de Leguizamo,4 pudo comprobar el enorme fervor que los nativos
sentian por Topa Amaro, aun despues de fallecido, y le parecio que era idolatria
(Ocampo, 1913:229). Por ello, acto seguido se lo comunico a Toledo, quien mando que
con rapidez y sin ninguna solemnidad se retirase la cabeza de la picota y se uniera al
cuerpo que anteriormente habia entregado a Cusi Huarcay.
La noticia proporcionada por Ocampo, segun la cual Topa Amaro habia sido
enterrado en la catedral, hizo que arqueologos del Instituto Nacional de Cultura del
Cusco realizasen excavaciones en el altar mayor de la misma, todavia no hace mucho
tiempo, con el fin de encontrar sus restos; pero no pudieron hallarlos porque la informacion
del cronista es erronea sobre este punto: el Inca no fue sepultado en la catedral,
sino en el antiguo templo del Qorikancha, cuando ya se habia convertido en convento
de Santo Domingo.
Hacia el ano 1981 tuve la suerte de estudiar y publicar una Relacion del Cuzco
escrita por el dean Vasco de Contreras y Valverde en 16495. En ella se hacia referencia a
que en el templo de la orden dominica del Cusco se guardaban las tumbas de «…los ultimos
reyes ingas, senores que fueron de estos reinos, Tupa Amaru, a quien mando degollar
en la plaza publica de esta ciudad el virrey D. Francisco de Toledo y sus primos D.
Diego Sayre Tupac y D.. Maria Cusi Guarcay, su mujer y hermana…» (1981:174). El dato
me parecio de gran valor, por lo que al estar interesada en la historia de Vilcabamba y de
sus monarcas, algun tiempo despues me dedique a seguirle la pista. Y tuve suerte, pues
encontre el documento que habia servido a Vasco de Contreras para dar esta noticia: era
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4 Mancio Serra de Leguizamo fue uno de los primeros conquistadores que entraron en el Cuzco.
Garcilaso de la Vega dice que en el reparto de tesoros le toco el disco solar del Qorikancha, si bien dicha
afirmacion ha sido rebatida por Raul Porras Barrenechea.
5 Vasco de Contreras y Valverde fue encargado de recopilar las noticias mas importantes del
Cusco con el fin de entregarlas a Gil Gonzalez Davila, cronista de Castilla y de las Indias, para componer
su obra: Teatro Eclesiastico de las Iglesias del Peru.
una probanza realizada por el escribano publico Juan Flores Bastidas a peticion del prior
del convento de Santo Domingo, fray Miguel de la Torre, fechada el 26 de junio de 1645
ante el Justicia Mayor del Cusco, D. Juan de Salas de Valdes6 (Apendice Documental II).
IV
LA INTENCION DE FRAY MIGUEL DE LA TORRE
El fin de la Probanza era demostrar que los restos de los tres hijos de Manco Inca
se hallaban en la iglesia de dicho convento. Aunque en aquel momento nadie se acordaba
de ellos, el padre prior consideraba que personajes tan importantes no podian permanecer
en el olvido; sobre todo, estaba convencido de que se les debian decir misas y
rezar por sus almas. Tales intenciones le hicieron buscar a los descendientes de los Incas
que habitaban en el Cusco, con el proposito de pedirles colaboracion economica, pues
consideraba conveniente fundar una capellania que se encargase de efectuar los oficios
divinos; mas resulto que estos eran muy pobres y apenas tenian con que sustentarse, por
lo que no podian aportar ningun dinero en favor de su proyecto.
El prior debia de ser un hombre muy empenoso, ya que la precaria situacion de
los nobles indigenas no le aparto de su objetivo; por el contrario, cuanto mas tiempo
pasaba, mas decidido se hallaba a fundar la capellania y, como nadie estaba dispuesto a
sufragarla, decidio enviar el proyecto al mismo rey, que por entonces era Felipe IV. Asi,
a traves del Consejo de Indias, apelando a su catolicidad y piadoso celo, le escribio con
el ruego de que se «moviese a mandar fundar una capellania», para que se dijesen misas
por las ilustres almas, librando las limosnas que a cambio percibirian los frailes en las
Cajas Reales de la ciudad. A la vez, pedia el titulo de «Real» para el convento dominico
del Cusco, basandose en que albergaba los cuerpos de los monarcas incas (Notario Vega
Enriquez 1790. L. I9).
La peticion fue acompanada de una Probanza en la que diversas personas, relacionadas
con los principes fallecidos y algunos descendientes de ellos, testificaron
haber oido a sus padres, o visto, que habian sepultado a Sayri Tupac, a Cusi Guarcay
y a Topa Amaro en dicho convento de Santo Domingo. Entre tales personas estaba el
capitan Martin Fernandez Coronel Inca, mayor de cincuenta anos, hijo de Maria Cusi
Guarcay Coya, primera esposa de Sayri Tupac y a su muerte, mujer del capitan Juan
Fernandez Coronel, cuyo matrimonio con este, segun el declarante, habia sido ordenado
por el virrey Martin Enriquez, su padrino de bautismo. El testigo dijo que los
religiosos habian enterrado a los principes Incas movidos de piedad, por ser de sangre
real.
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6 Papeles de la Orden de Santo Domingo, 1945. Libro 6.., pp. 519-530, convento de Santo
Domingo del Cusco.
Documentos del Notario Vega Enriquez, L. I, 1780. Archivo Departamental. Cusco.
Otro de los vecinos del Cuzco, Juan Debelasco, de mas de ochenta anos, certifico
en el mismo sentido y aseguro que habia conocido a Maria Cusi Guarcay siendo ya
mujer del capitan Fernandez Coronel y que, cuando fallecio, vio como habia recibido
sepultura en la iglesia del convento de Santo Domingo, donde habia oido decir a sus
padres que yacian su primer marido Sayretopa y su hermano Topa Amaro Inga.
Luis Ure, vecino del Cuzco, certifico que habia conocido a Maria Cusi Guarcay
siendo esposa de Diego Sayretopa Inga y que oyo decir a ambos que fueron casados en
la Ciudad de los Reyes por el arzobispo D. Jeronimo de Loaysa. El testigo habia actuado
de padrino en el matrimonio efectuado despues en el Cusco entre Maria Cusi y
Fernandez Coronel. Confirmo que una vez ejecutado Topa Amaro habia recibido sepultura
en el convento y asimismo la Coya Maria Cusi, fallecida decadas despues. Ure superaba
la edad de ochenta y cinco anos.
Miguel Carrera, residente en el Cusco, conocio a los tres Incas. Se habia hallado
presente en la degollacion de «D. Phelipe Topa Amaro» y fue testigo de que su cuerpo
se deposito en la iglesia del convento de Santo Domingo de dicha ciudad. Carrera
Contaba con mas de ochenta y tres anos.
Por su parte, el Licenciado Graviel Rruiz Deporras, presbitero residente en el
Cusco, de setenta anos poco mas o menos, declaro que no conocio a ninguno de aquellos
principes, pero que habia oido decir a sus padres y antepasados que descansaban en
el convento de Santo Domingo.
El ultimo testigo fue Rui Diez de Betanzos, nacido y avecindado en el Cusco, de
edad entre sesenta y setenta anos. Era hijo legitimo de Juan Diez de Betanzos, el autor
de la Suma y narracion de los Incas, y uno de los primeros conquistadores del Peru. En el
momento de la probanza ostentaba Rui el cargo de regidor perpetuo de dicha ciudad y
dirigia la encomienda de la villa de Betanzos, heredada de su padre. Coincidiendo con
los anteriores declarantes, indico que habia conocido a Maria Cusi Guarcay, que la habia
visto enterrar en el convento de Santo Domingo y, si bien no lo presencio, sabia por sus
antepasados que su marido Diego Sayretopa y su hermano Topa Amaro se hallaban
sepultados en el mismo convento (Notario Vega Enriquez, 1780, L. I).
De estos testimonios se deducia, sin lugar a dudas, que los Incas vilcabambinos
habian sido enterrados en las profundidades de la iglesia de Santo Domingo y
parecia que aun seguian alli sumidos en su descanso eterno, pues pese a las remodelaciones
practicadas en el recinto, nadie habia dejado constancia de haberlos encontrado.
Crei que no seria muy dificil dar con ellos, pues solo hay cuatro criptas en el
altar mayor.
Desde luego, bajo la optica actual, es preciso decir que los Incas no pudieron elegir
mejor ubicacion para su boveda mortuoria, por una razon muy sencilla: el convento
e iglesia albergaban, bajo las entranas de los ambientes levantados por los frailes en el
siglo XVI, al milenario templo del Qorikancha: Cercado o Casa de oro en castellano; un
templo que, segun Garcilaso de la Vega, tuvo las paredes completamente cubiertas de
oro, desde arriba hasta abajo (1963: Comentarios Reales, 1.. parte: XX:182). Llegados a
este punto, me parece interesante examinar cual fue la funcion que cumplio aquel recinto
sagrado dentro del engranaje religioso y social incaico.
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V
El QORIKANCHA O TEMPLO DEL SOL
Para poder precisar el sentido religioso y social de este templo, es preciso tener
en cuenta la gran espiritualidad de los pueblos andinos y advertir que su principal devocion
eran las huacas, como indica el padre Bartolome Alvarez en el Memorial que dirigio
a Felipe II hacia 1588 (1988: cpt. 133: 74). Habia muchas y muy diferentes, pues a
traves de ellas rendian culto a sus mayores, a ciertos animales, a determinados objetos
inanimados como las piedras y los cerros, al agua, a los fenomenos atmosfericos, etc., y
tambien consideraron huacas a los adoratorios donde se encontraban los idolos; por
ejemplo el de Pachacamac. Pero los Incas, cuando llegaron al Cusco a finales del siglo
XII o principios del XIII, sin extirpar este culto ancestral, impusieron oficialmente la adoracion
al Sol en todo el reino e igualmente en los territorios que iban anexionando, y asimismo
proclamaron divinas sus propias personas, por reputarse hijos del astro; de ahi
que los cuerpos momificados de los Incas fallecidos fueran tenidos por huacas. Ademas,
siguieron considerando sagrados los recintos de los santuarios locales, e incluso extendieron
este concepto a los nuevos templos erigidos durante su mandato.
Bajo aquel sistema politico de caracter teocratico, no es extrano que edificasen un
templo dedicado al Sol en cada ciudad. El mas famoso era el del Cusco, llamado
Qorikancha, el cual, al decir de la tradicion recogida por la historiografia andina, fue
levantado por Manco Capac y sus mujeres (Cieza de Leon, 2000. Segunda parte de la
Cronica del Peru, VIII, 34). Todos los cronistas se refieren a el con admiracion; asi Juan
de Betanzos, considerandole una huaca, dice que la «casa era reverenciada y tenida en
gran reverencia no solamente el bulto [la imagen del Sol] mas las piedras della…» (1987:
I parte: XI:52). A su vez, Garcilaso de la Vega escribio que los Incas adornaron con increibles
riquezas esta casa y que cada uno las aumento en su correspondiente gobierno
(Comentarios Reales de los Incas. Editorial Universo, Lib. III, I, 171). Segun vuelve a indicar
Betanzos con todo lujo de detalles, el noveno monarca del Imperio, Inca Yupanqui
Pachacuti, conocido como «el Reformador», transformo el pequeno Qorikancha de
Manco Capac en el suntuoso templo hallado por los espanoles en 1533. Era tan esplendoroso,
que segun indica Bernabe Cobo, se podia considerar un panteon similar al
Vaticano de Roma, ya que sus muros habian albergado a sus monarcas y a los de las
etnias dominadas; ademas tenia la mejor construccion de todas las Indias. Se habia
levantado con piedras sillares, ajustadas con gran primor y sin mezcla, caracteristicas que
todavia se pueden apreciar en la actualidad, aunque sin las delgadas laminas de plata
existentes entonces entre las juntas de las mismas, que pudo contemplar el autor (Cobo,
1956: L. XIII, XII:168).
A las riquezas descritas por los cronistas, es preciso anadir que el templo presentaba
capillas dedicadas a los principales dioses andinos como la Luna, las Estrellas, el
Rayo, el Sol, etc., y contaba con otras donde se hallaban expuestas las momias de los
gobernantes fallecidos, quienes, lujosamente vestidos y adornados, eran cuidados por
sus descendientes agrupados para tal fin en las llamadas panacas reales. Por todas esas
MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO
[ 84 ] ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104
circunstancias, cuando en 1561 murio en Yucay Sayri Tupac, el hermano mayor de Topa
Amaro –salido poco tiempo antes de Vilcabamba, quizas con la intencion de evitar mas
derramamientos de sangre–, su esposa Maria Cusi Guarcay, convertida al cristianismo
junto con el, le hizo enterrar en el centenario Qorikancha, entonces transformado en convento
de Santo Domingo.
Aunque parezca redundante, es importante remarcar que la eleccion del lugar no
habia sido accidental sino muy pensada, porque segun cuenta Garcilaso de la Vega,
cuando Sayri Tupac llego al Cusco y visito el convento, al adorar el Santisimo decia:
«Pachacamac, Pachacamac»7, y algunos testigos contaron al cronista que en el acto de
arrodillarse tambien dio culto al Sol y a sus mayores muertos (Comentarios Reales de los
Incas, 1963: Segunda parte: XI: 146) . No cabe duda de que este monarca fue todo un
pacifista, por ello acepto someterse al dominio hispano y convertirse al cristianismo en
contra de sus propias creencias. Sin embargo, aunque aparentemente no lo pareciera,
debio de seguir practicando su ancestral religion; Maria Cusi Huarcay, le hizo un enterramiento
aparentemente catolico, pero en el fondo andino, como se puede colegir del
documento fechado en 1780 (Apendice Documental IV). Por otro lado, este documento
ofrece una descripcion de la real cripta tan fascinante que, cuando la conoci, se acrecento
todavia mas mi empeno por hallarla, asi que desde entonces realice los maximos esfuerzos
para encontrar financiacion hasta que la consegui y pude entrar a investigar en el
convento de Santo Domingo. Mas, antes de narrar los trabajos que con tal fin se han llevado
a cabo, creo que conviene senalar algunos rasgos historicos relativos a la orden
dominica asentada en el Cusco.
VI
EL CONVENTO DE SANTO DOMINGO
La tradicion, principalmente basada en el testimonio de Pedro Cieza de Leon,
nos dice que el Qorikancha correspondio a Juan Pizarro en el reparto de solares del
Cusco y que este lo cedio al padre dominico fray Juan de Oleas o de Oliaz, en 1534.
Por su parte, fray Buenaventura de Salinas afirma que el marques D. Francisco Pizarro
entrego el famoso templo del Sol a la orden de Predicadores (Esquivel y Navia, 1980:
T. I: 91). El dato aportado por Cieza de Leon se muestra algo confuso, pues en la
reparticion de solares, efectuada el 9 de octubre de 1534 por el teniente gobernador
del Cusco Hernando de Soto, solo se indica que al capitan Juan Pizarro se le habian
asignado dos solares, donde el quisiera tomarlos (Blanco, 1974:173). El ya citado
Vasco de Contreras y Valverde, dean de la catedral, coincidiendo con Buenaventura de
Salinas, escribio que Francisco Pizarro habia senalado a la orden de predicadores el
templo del Sol y el palacio real que estaba junto a el, sin indicar que la donacion se
ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104 [ 85 ]
BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
7 Pachacamac era un dios adorado en el templo del mismo nombre, situado muy cerca de Lima.
efectuara en el reparto de solares, y anade que la primera casa conventual erigida en
el Cusco fue la de Santo Domingo, pero que la fundacion no se llevo a cabo en 1534
como se ha venido creyendo, sino en noviembre de 1538. Estas noticias ofrecen bastante
fiabilidad, si se tiene en cuenta que en 1649 el dean hizo una recopilacion de
datos sobre todas las iglesias y conventos de dicha ciudad en cumplimiento de una
orden recibida del rey Felipe IV, para cuya realizacion supuestamente debio de consultar
documentos oficiales hoy desaparecidos (1982:173). Tambien, segun Vasco de
Contreras, el convento se edifico cinco anos despues de haberse efectuado el reparto
de solares. En tal caso, .sera cierta la informacion aportada por Cieza sobre que en un
primer momento el Qorikancha habia pertenecido a Juan Pizarro?. Cabe formular la
hipotesis de que fuera uno de los solares que tomo el conquistador y que despues lo
hubiera donado a los dominicos; pero, en la actualidad, no hay evidencias para poder
afirmarlo con rotundidad.
Ahora bien, esta primitiva casa o vicaria, pese a haber sido levantada sobre los
muros del Qorikancha, era pequena y humilde y no se erigio en convento formal hasta
el ano 1544 (Contreras y Valverde, 1982:173), aunque tampoco entonces conto con un
edificio importante; fue en febrero de 1572 cuando comenzo a adquirir mayor volumen
al proyectarse la construccion del primer claustro, las celdas, los cuartos y otros
ambientes. Algo despues de medio siglo, en 1627, esas obras se completaron con otros
anadidos. Sin embargo, las mejoras no iban a ser duraderas, puesto que quedo casi destruido
en 1650 por un terremoto. Al decir de Esquivel y Navia: «el convento de Santo
Domingo cayo todo el, sin quedar iglesia, celda, claustro, ni otra alguna oficina en que
pudiesen recogerse los religiosos. Acomodaronse en unos corrales y huerta a la sombra
de unos pabellones, sacando la imagen de nuestra senora del Rosario, y otras en un
toldo» (1980: T. II: 93). No hay datos de la reconstruccion llevada a cabo en dicha
epoca, pero parece que el cataclismo no afecto a la totalidad del convento, como apunta
Esquivel y Navia, sino a parte de el, ya que en 1944 todavia existian algunas zonas
edificadas bajo el estilo y tratamiento arquitectonico tipico del siglo XVI, como las dos
fachadas y el primer claustro (Buschiazzo, 1944:194). En cambio, si hay noticias de la
ampliacion efectuada en 1820, con motivo de la edificacion del segundo claustro y de
las diversas remodelaciones practicadas en la hermosa torre de estilo churrigueresco
(Vargas, 2000:237-244).
Pero tampoco la informacion que aporta esta fuente se corresponde por completo
con el estado actual del convento, dado que una gran parte de su estructura volvio
a quedar casi aniquilada en otro seismo sucedido en 1950. Entonces, la destruccion
fue tan grande que cayeron muchos de sus muros, entre ellos el situado detras del
altar mayor, quedando practicamente arruinada esta joya de la arquitectura virreinal.
Mas, permitaseme la licencia de decir que pese a la innegable catastrofe ocasionada,
el seismo tuvo algo positivo: saco a la luz paredes y capillas del antiguo Qorikancha,
que se creian destruidas (Kubler, 1951:12). Por suerte, dichos hallazgos han sido respetados
en la restauracion despues realizada, y en la actualidad se pude contemplar
parte de la perfeccion con que los gobernantes incas construyeron su famoso templo
del Sol.
MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO
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VII
LAS CRIPTAS FUNERARIAS DEL CONVENTO DE SANTO DOMINGO
Aunque por la documentacion manejada, en teoria parecia sencillo encontrar la
tumba de Topa Amaro en las profundidades de la iglesia de Santo Domingo, en la practica,
pronto pude comprobar que las muchas transformaciones y restauraciones realizadas
en ella iban a representar graves obstaculos. A pesar de ello, albergaba ciertas
esperanzas de hallarla, al suponer que no se habian tocado los cimientos; lo sugeria el
hecho de haberse encontrado en los subterraneos del convento, durante los trabajos
arqueologicos efectuados entre 1943 y 1976, muros de factura muy antigua, acompanados
de ofrendas pertenecientes a las culturas quilque y marcavalle, y capillas dedicadas
a los principales dioses adorados en el Qoricancha. De dichos hallazgos se podia
deducir que, aun despues de los terremotos, el subsuelo del convento estaba intacto;
por otro lado, no se tenia noticia de que en esas excavaciones hubiesen aparecido los
principes incas.
Tambien existia la posibilidad de que, en lugar de una cripta, se pudieran
encontrar dos, pues segun la escritura otorgada el 16 de agosto de 1592 por el provincial
y prior de Santo Domingo a D.. Beatriz Clara Coya Sairy Tupac y a sus sucesores,
en aquella fecha se vendio por juro de heredad y perpetuamente un patronato
y una boveda en la capilla mayor de la iglesia de dicho convento. Beatriz, hija de Sayri
Tupac y Cusi Guarcay, mando fabricar esa cripta a su costa sobre los cimientos del
templo del Sol; a cambio, habia cedido a los padres dominicos en el valle una hacienda
con huerta, molino y obraje (Betancurt y Tupac Amaru, 1790: T. III: 120 ). Consta
en la escritura que la cripta se hizo en un lugar llamado entonces «Capilla de la Pena
de Francia», hoy desaparecida, la cual se hallaba situada en la «capilla mayor [el altar
mayor] de la reja para adentro» y estaba hecha «de edificios del Inga», o sea de piedras
incaicas (Betancurt y Tupac Amaru, 1790: t. III: 131) (Apendice Documental
III).
Anos despues, en 1650, la nusta Beatriz Clara Coya, ya viuda de Martin Garcia
de Loyola, residiendo en Lima formalizo un testamento en el que se declaraba vecina del
Cusco e instituia por heredera legitima de sus bienes a su hija D.. Ana Maria de Loyola
Coya. En el ordenaba que, cuando muriese, fuese enterrada en el convento de Santo
Domingo de Lima y que despues fueran trasladados sus huesos a la sepultura del convento
dominico del Cusco, propiedad suya, donde ya reposaban los restos de sus padres
y deudos (Betancurt y Tupac Amaru, 1790: T. III, 156v). Por tanto, de estos testimonios
se deducia que en la iglesia habia otra cripta de factura posterior, cercana a la mandada
construir por Cusi Guarcay, donde yacian los cuerpos de ambas princesas, respectivamente
esposa e hija de Sayri Tupac.
Las informaciones apuntadas se completaban de forma definitiva con el ya mencionado
documento fechado en 1780: el Acta levantada por Vicente Jose Garcia
Rodriguez, apoderado de don Felipe Betancurt y Tupac Amaru, senalando que la tumba
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BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
del ultimo Inca vilcabambino se hallaba intacta en esa fecha. En ella testificaron varias
personas representativas del Cusco, como el regidor perpetuo de la ciudad, que se habia
abierto la cripta en dicha fecha con el fin de ver los restos del Inca. Desde 1645 hasta
entonces, nadie habia guardado memoria de su existencia, ni siquiera los padres dominicos;
pero Vicente Jose Garcia lo habia sabido por la Probanza antes reflejada, puesto
que la unio al acta para certificar que los cuerpos depositados en la cripta correspondian
a los monarcas andinos.
Este documento de 1780 me parecio clave para el proposito de localizar la boveda
funeraria y, como se aprecia en su lectura, contiene una narracion verdaderamente
impactante y hermosa. Vease un parrafo: «…entrando por la epistola a mano derecha
encontramos un cadaver en su ataud, tendido de estatura gigante, con los brazos hacia
las rodillas, el vestido anaranjado y zapatos gordos de hocico con tacones altos y la cabeza
separada del cuerpo, aunque arrimada a el, el paladar fresco y la quijada de abajo
entera…» (Betancurt y Tupac Amaru, 1790: T. III: 305).
El Acta senala tambien que el cadaver debia ser de «D. Felipe Topa Amaro», por
hallarse vestido con un unco negro, todavia usado por los indios, y por tener a su lado
dos ollas conteniendo tripas «achicharradas»; de lo cual se podria deducir que habia sido
embalsamado. Asimismo anotaba que en la misma boveda funeraria se encontraban
otros restos humanos.
Aunque la documentacion anteriormente examinada era incuestionable, la descripcion
de Vicente Jose Garcia venia a ratificar que los Incas pertenecientes a la dinastia
de Vilcabamba fueron enterrados en el convento de Santo Domingo, y todo parecia
indicar que hasta 1950 las bovedas mortuorias no habian sido descubiertas, dado
que, de haber aparecido en los trabajos de restauracion efectuados posteriormente, los
arquitectos y arqueologos intervinientes en las obras se habrian apercibido de las singulares
caracteristicas que presentaban los cuerpos en ellas depositados. Ante tales
postulados, parecia que estos personajes seguian durmiendo su sueno eterno en las
mismas cajas funerarias del siglo XVI, y no podia ser que Topa Amaro, indiscutible
precursor de la independencia peruana, continuara sumido en el olvido. Era preciso
encontrarle.
A pesar de los obstaculos que podian derivarse de las remodelaciones efectuadas
en el convento, como se ha dicho, a primera vista daba la impresion de que la
localizacion de la cripta no ofreceria muchos problemas por ser un enterramiento
temprano del siglo XVI, situado en los cimientos de la iglesia, lugar no afectado por
los terremotos. Por suerte, entre en contacto con el productor Thomas Fitzmaurice
de la Cal y le di a conocer el proposito que albergaba sobre la busqueda del Inca.
Quedo tan entusiasmado que enseguida inicio gestiones con Discovery
Communications para llevarlo a cabo y realizar un documental. Despues de mantener
varias charlas con la empresa estadounidense, llegamos al acuerdo de filmar la
busqueda de la cripta y de explorar una zona en Vilcabamba, bajo cuya vegetacion el
doctor Santiago del Valle y yo creiamos que se podia encontrar la capital del reino
donde estuvo sublevado Topa Amaro; ambos proyectos serian subvencionado por
Discovery Communications.
MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO
[ 88 ] ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104
VIII
EXCAVACIONES EN LA IGLESIA DEL CONVENTO
Ya cerrados los acuerdos, hubo que materializar los dos proyectos: uno para
Vilcabamba y otro para el convento de Santo Domingo, y presentarlos en el Instituto
Nacional de Cultura de Peru, gestiones que llevaron bastante tiempo. Por fin, a primeros
de septiembre de 2002, obtenidos los permisos pertinentes en el Instituto Nacional
de Cultura y el de los padres dominicos, llegamos a Cusco y preparamos los equipos
necesarios para trabajar conjuntamente en la selva y en el convento. El destinado a excavar
y filmar en la iglesia quedo bajo mi direccion y se formo con varios camaras estadounidenses,
un arqueologo peruano: Alfredo Candia; su ayudante: la arqueologa
Yolanda Laurel, Fidel Ramos, un arqueologo asesor, y Apolinario Alendez Cuellar, representante
de los padres dominicos, a quien Discovery Communications encargo la contratacion
de trabajadores y la compra de cuantos materiales fueran precisos. Antes de
empezar la excavacion, en los jardines del Qorikancha, dos chamanes de la comunidad
de los Queros hicieron un ritual o «pago» a la Pacha Mama –la Madre Tierra– invocandola
junto a los Apus locales –las montanas protectoras– en el cual pidieron que nos ayudasen
a conseguir nuestro objetivo.
Cumplido el ritual, al dia siguiente, 5 de septiembre, comenzamos a trabajar en la
iglesia. No hace falta decir la gran emocion que nos embargaba a todos, cuando imaginabamos
que pronto ibamos a llegar a la boveda funeraria y que, ya en ella, tal como decia el
Acta de 1780, contemplariamos el cadaver de Topa Amaro, todavia cubierto con trozos de
su traje anaranjado y del unco negro colocado encima; asimismo suponiamos que ibamos a
ver parte de los zapatos gordos de hocico con tacones altos que llevaba en la mortaja. La
clave de su localizacion se hallaba en el documento de 1780, que yo releia continuamente.
Me parecian determinantes las frases: «…se abrio la boveda de la capilla mayor…»
y «…entrando por la epistola a mano derecha…». De la primera se desprendia que la
cripta estaba situada debajo del altar mayor del templo cristiano, pues la llamada en
aquellos tiempos «capilla mayor», actualmente recibe ese nombre. La segunda frase me
llevaba a ubicar la cripta a la derecha de la epistola; de todos es conocido que hasta el
Concilio Vaticano II (1962-1965), el sacerdote decia misa de espaldas a los feligreses, asi
pues la derecha de la epistola sin duda senalaba el suelo de la sacristia. El lugar me parecio
perfecto, ya que coincidia con los cimientos del llamado tambor solar del Qorikancha,
donde en tiempos del Tahuantinsuyo se encontraba la capilla dedicada al sol naciente –el
dios Punchao– a quien despues tambien rindieron culto los Incas sublevados en
Vilcabamba. Cabia pensar que estos principes habrian decidido comprar un espacio para
su descanso eterno en el sitio mas representativo del antiguo templo, con el deseo de
buscar la proteccion de su deidad, aunque sabian que aparentemente el enterramiento
debia estar revestido del ritual cristiano. Parecia que estaba determinada el area de la
excavacion; sin embargo, era dificil ubicar el punto exacto donde habia de hacerse la
cala, porque casi toda la sacristia se hallaba llena de pesadisimos armarios de estilo
virreinal, imposibles de mover; de ahi que decidieramos abrir un pozo de un metro de
largo por otro de ancho a corta distancia de la puerta de entrada al recinto.
ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104 [ 89 ]
BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
Creiamos que el techo de la cripta se hallaria a la altura del suelo de la calle, pero
enseguida vimos que entre este y la acera colindante habia un desnivel de tres metros y
cincuenta centimetros, por lo que era necesario profundizar mas. Durante cinco dias de
excavacion bajamos hasta los tres metros y cincuenta centimetros e hicimos en el pozo
tres calas que dejaban al descubierto estratos diferentes. En el primer estrato encontramos
tierras de relleno, alteradas y removidas, con las que se hallaban asociados tiestos
de ceramica prehispanica, colonial, tejas rotas, piedras y algunos restos humanos, entre
otros una gran mandibula. En el siguiente estrato solo aparecieron tierras arcillosas mezcladas
con piedras grandes y pequenas e identicos materiales a los citados; por tanto,
hasta ahi comprobamos que en el perimetro del pozo las tierras tenian analogo comportamiento:
eran de relleno. Mas, al llegar al tercer estrato, observamos que en el ya no
habia relleno, sino arenas de rio mezcladas con cantos rodados; tal hecho indicaba que
habiamos llegado a tocar una capa humeda de grava lacustre, deslizada hacia el rio
Huatanay (Vargas, 2000:250), sobre la cual segun la documentacion historica se habia
edificado el Qorikancha. Obviamente, la cripta ya no podia estar alli, sin embargo, la
documentacion la ubicaba en aquel espacio; por eso decidimos romper el suelo hacia el
mismo lugar, pero por el subterraneo de la iglesia.
Llegados a este punto, es preciso referir que en la parte del sotano, correspondiente
al area del altar mayor, se hallan cuatro bovedas funerarias: dos pequenas situadas
en la zona central del mismo y otras dos en los laterales, algo mas grandes. En las
centrales no hay restos humanos, mas en las laterales se guarda un buen numero de
esqueletos masculinos, femeninos y de ninos, hasta ahora ninguno de ellos identificado.
Por otro lado, en el suelo, delante del altar mayor y coincidiendo con las criptas centrales,
se encuentran dos lapidas fechadas en 1633, las cuales todavia conservan las inscripciones
alusivas a sus propietarios: la familia Lopez de Zuniga. Aunque de las bovedas
laterales no hay constancia de quienes reposaron en ellas, de estas mandadas construir
por el capitan y corregidor del Cusco, Diego Lopez de Zuniga, ademas de las inscripciones,
se conserva el contrato que dicho caballero establecio con el maestro Martin
Gonzalez de Lagos en el momento de encargar la realizacion de las criptas. El documento
indica que debian tener entradas diferentes, «dos marcos de piedra y dos lozas de medio
canon con una puerta que las comunicase» (Vargas, 2000:250). Y efectivamente, asi se
hicieron, porque hoy se advierten en ambas criptas las mismas caracteristicas descritas
en el contrato. A pesar de los destrozos acaecidos en la iglesia, estan bien mantenidas,
pero como despues se vera, sus estructuras parecen haber sido alteradas a partir del
terremoto de 1950, cuando se levanto un nuevo muro detras del altar mayor.
De las otras dos bovedas centrales, la situada a la derecha se corresponde con el
recinto de la sacristia, ubicada en un plano superior, donde segun se ha visto habiamos
excavado sin fortuna. Conjeturando que tal vez nuestra cripta estuviera a mayor profundidad,
abrimos otro pozo de tres metros por el centro de ella; desgraciadamente, no
obtuvimos resultados positivos. Cerramos el pozo e hicimos otro en la parte final del
espacio y tampoco encontramos nada; al igual que en las areas abiertas en la sacristia, las
aqui perforadas solo contenian tierras removidas de relleno y tiestos asociados, pertenecientes
a las culturas aparecidas en la zona superior.
MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO
[ 90 ] ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104
Ante tales circunstancias, decidimos hacer un nuevo intento, pues desde los primeros
momentos habiamos observado que en esa boveda se apreciaba algo discordante:
el paramento de la derecha daba la impresion de haber sido removido en varios puntos
y presentaba piedras colocadas arbitrariamente que no cargaban como las otras; en uno
de los puntos, las incidencias eran casi del tamano de una puerta. Por hallarse la cripta
de los Lopez de Zuniga debajo del altar mayor, era razonable imaginar que se podia
haber construido al lado de la comprada por los principes Incas y que, a partir de entonces,
se llegara a ella a traves de esta nueva. El documento de 1780 indicaba: «…se abrio
la boveda de la capilla mayor…», lo que hacia pensar en la existencia de una entrada
cerrada, en que tal vez nuestro buscado enterramiento se encontraba mas al fondo de
donde habiamos excavado y que las piedras colocadas arbitrariamente podrian estar
tapando la comunicacion creada entre las dos criptas.
Las cosas se complicaban mucho; los dias pasaban y no encontrabamos la ansiada
boveda mortuoria. Con el proposito de ganar tiempo, Discovery Communications hizo
llevar desde Lima una maquina lectora del interior de muros y superficies, que manejaba
el ingeniero Christian Pilon. La maquina repaso todo el piso del altar mayor y detecto
con mucha claridad las bovedas de la familia Lopez de Zuniga; en la sacristia, si bien
con mayor imprecision, identifico una especie de pasillo que terminaba en un vacio
grande y otro mas pequeno, y los mismos datos fueron tambien constatados en otras lecturas
realizadas desde la calle. Como creiamos que el pasillo detectado coincidia con la
alteracion que presentaba el muro de la boveda construida en 1633, supusimos que la
maquina ratificaba la existencia de un paso conductor hacia el vacio grande y que este
debia ser la supuesta cripta de Topa Amaro, la cual a su vez se comunicaba con el vacio
pequeno, que podia pertenecer a la otra boveda construida posteriormente por Beatriz
Clara Coya.
Ademas de esta valiosa informacion, a primera vista parecia que los materiales
empleados en las criptas de los Lopez de Zuniga se remontaban al siglo XVII, por lo que
en principio creiamos que los paramentos no habian sido tocados y que eran los originales.
Las nuevas hipotesis y apreciaciones renovaron nuestro animo y al mismo tiempo
produjeron gran tension y nerviosismo en todo el equipo: dimos por hecho que finalmente
estabamos ante la cripta. Con gran rapidez comenzamos a buscar el pasillo, el cual
segun los datos proporcionados por la maquina lectora tendria un metro cincuenta de
largo; la busqueda suponia realizar en el muro una primera cala del mismo largo por cincuenta
centimetros de ancho. No parecia un trabajo muy gravoso, aunque la pared tenia
un grosor de tres metros; mas, enseguida comprobamos que estaba formada por piedras
graniticas de gran tamano, muy pesadas, y que muchas estaban colocadas para ejercer la
funcion de clavos. En consecuencia, se requeria de los trabajadores un mayor esfuerzo
del previsto y no se podria avanzar con el ritmo deseado.
Pero, en contra de lo supuesto, nada mas comenzar a picar advertimos que el
muro habia sido restaurado, a pesar de no parecerlo; no obstante, decidimos seguir adelante,
por pensar que quizas la restauracion solo se habia hecho en la parte delantera de
la pared con el fin de reforzarla; y, en efecto, pronto aparecieron tierras y piedras pequenas
de estilo constructivo virreinal, asi pues, la hipotesis de dar con la boveda de los
ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104 [ 91 ]
BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
Incas cobraba nuevas esperanzas. Trabajamos hasta altas horas de la noche durante tres
dias y, conforme avanzabamos, suponiamos que nuestro objetivo estaba cerca, dado que
en algunos momentos llegaron a salir gases semejantes a los que se desprenden de camaras
subterraneas cerradas.
La tecnica empleada fue la siguiente: quitamos tres hiladas de las enormes piedras
delanteras; a partir de ahi, mediante una fuerte varilla de acero conseguimos rebasar el
muro y profundizar hasta tres metros, sin embargo, ante nuestro asombro, llegados a esa
distancia observamos que la varilla seguia tropezandose con piedras pequenas y salia
manchada de tierras arcillosas. Segun los arqueologos, estos datos indicaban que no habia
pasillo, puesto que de haber existido el vacio, la varilla no hubiera encontrado obstaculos
y saldria limpia; por lo tanto: al termino del muro solo existia la cimentacion del edificio.
En consecuencia, dimos por sentado que los espacios senalados por la maquina lectora
serian capas de materiales livianos empleados a continuacion del muro petreo, los cuales
al ser mucho menos consistentes que las piedras, eran detectados como oquedades.
Desde luego, no opino asi el ingeniero encargado de la lectura, el senor Pilon,
quien siguio pensando que hay muchas posibilidades de que las criptas existan en los
lugares determinados por la maquina ya que, segun su opinion, esta no suele equivocarse.
.Sera cierto, y el problema ha sido que no hemos sabido encontrar el camino conductor?
Hay algo claro: la documentacion muestra sin lugar a dudas que los Incas fueron
enterrados en la iglesia del convento y que por lo menos hasta 1780 sus restos permanecian
en una de las camaras mortuorias. .Que ha podido ocurrir desde esa fecha?
X
CONCLUSIONES FINALES
Reiteradamente hemos senalado que en el recinto se han practicado varias excavaciones,
como las llevadas a cabo en 1942 por el arqueologo John Rowe en el llamado
Canchon, otra entre 1970 y 1971 realizada por Raymundo Bejar; algo despues la ejecutada
en 1972 por Luis Barreda Murillo y, por ultimo, las efectuadas desde 1974 a 1976
por Alfredo Valencia, Arminda Gibaja de Valencia, Roberto Flores, Jose A. Gonzalez y
Raymundo Bejar (Bejar Navarro, 1999:61-84). En todas se han hallado importantes
objetos pertenecientes a culturas preincas o incas y enterramientos cristianos, al parecer
con esqueletos de frailes y monjas, mas en ninguna han aparecido los restos descritos en
el acta de 1780.
Ello lleva a formular nuevas preguntas: .es posible que las criptas reales continuen
intactas en los sitios senalados por la maquina lectora y que nos hayamos equivocado
en la busqueda del pasillo? Podria ser, ya que el altar mayor ha sido achicado varios
metros a raiz de la restauracion practicada en 1950 y, aunque no lo parezca, tambien la
cimentacion de las bovedas ha sido retocada; tales alteraciones pueden haber obstaculizado
la rapida ubicacion del pasillo.
MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO
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Por otro lado, ha podido suceder, como sostienen los arqueologos Alfredo Candia
y Yolanda Laurel, que quizas durante las labores de restauracion, los trabajadores llegaran
hasta las criptas y sacaran los cadaveres sin reconocer que eran los de los monarcas
y princesas incas. Personalmente, me cuesta trabajo aceptar esta hipotesis, dado que se
trataba de enterramientos muy especiales y diferentes a los cristianos, en los que todavia
deberian quedar restos de los ropajes reales e incluso habria una olla con las «tripas refritas
» del difunto Topa Amaro. Pero, desgraciadamente, habra que tener en cuenta esta
hipotesis en futuras investigaciones.
En el caso de que asi hubiera ocurrido, al repasar nuevamente el documento de
1780, donde se califica de gigante a Topa Amaro, no se puede descartar la posibilidad de
que sea suyo un esqueleto corpulento y sin cabeza, conservado junto a otros muchos en
una de las bovedas mortuorias laterales. Desde luego, este es uno de los muchos misterios
que envuelven a Topa Amaro; para saberlo con certeza, sera preciso desenterrar a
otro miembro de su misma estirpe y analizar los restos de ambos esqueletos, mediante
pruebas de ADN, trabajo que espero poder realizar en algun momento no muy lejano.
APENDICE DOCUMENTAL N.. 1
Para que se saquen delos Reynos del Piru alos hijos de los Yngas. N.. 47. 1572
En la ciudad del Cuzco, a cuatro dias del mes de octubre de mil quinientos
setenta y dos anos. El muy Excelentisimo Senor Don Francisco de Toledo, Capitan
General en estos reinos del Piru, dijo que por cuanto habiendose rebelado contra el servicio
de su Majestad Tito Cusi y Topa Amaro Yngas, que residian en la provincia de
Vilcabamba, y quebrantado y puesto en armas la dicha provincia y muertos muchos
espanoles, en especial un fraile de San Agustin que residia alli para ensenarles las cosas
de nuestra santa fe catolica. Para remediar la dicha rebelion e atajar las muchas y grandes
ofensas que se hacian a su Majestad en aquella provincia sustentando la idolatria en
que antiguamente solian vivir los naturales deste reino y haciendo idolatrar y apostatar
a los convertidos a nuestra santa fe catolica y estorbando la conversion de otros muchos
y queriendo asimismo prevenir al seguro deste reino, Su Excelencia por las dichas razones
e por otras buenas causas que le movieron, mando hacer guerra a los dichos Ingas
e indios de la dicha provincia, declarandolos como los declaro por sus autos por traidores
y alevosos. Y mediante el favor y auxilio de Dios, cuyo fin y causa principalmente
se pretendia, se allano la dicha provincia y se redujo a la obediencia y servicio de su
Majestad y se tomaron todos los idolos, guacas y cuerpos muertos de los Ingas a quien
adoraban e idolatraban y se prendio a Topa Amaro Inga, que habia sucedido en el
gobierno y tirania por muerte de Tito Cusi y a otros hijos y hermanos y mujeres de los
dichos Tito Cusi y Topa Amaro y Don Felipe Quispe Tito y casi todos los capitanes e
indios mas senalados en la dicha guerra y rebelion que particularmente se habian hallado
en las muertes y delitos cometidos. Y habiendose hecho justicia de los mas culpados
dellos, queriendo Su Excelencia proveer a la paz y quietud destos reinos y a conservar-
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BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
los en la obediencia de Su Majestad, ha tratado y consultado sobre ello con muchas personas
de buen entendimiento e experiencia y celosos del servicio de Dios y de su
Majestad y entendido el escrupulo que siempre se ha tenido, de que estos indios del
linaje de los Ingas han procurado muchas veces y efectuado una de hacer levantamiento
general. Se entiende que lo han de procurar y las cusas y motivos que para levantarse
en la dicha provincia de Vilcabamba tuvieron y lo que para ello les ayudaron e incitaron
los indios del linaje de los Ingas y otros que en esta ciudad y en otras partes del
distrito della residen, ha parecido que mientras estos indios del linaje de los Ingas se
conservaren juntos en esta ciudad o lugares de su comarca, no habra en el reino la seguridad
e los intentos de paz que se pretende, ni se podra plantar bien la ley evangelica y
obediencia de Su Majestad; para lo cual y por los dichos pleitos y excesos que en particular
se han averiguado contra el dicho Don Felipe Quispe Tito, usando en esta parte
mas benignidad que de rigor de justicia y proveyendo a los peligros e inconvenientes
de suso referidos, Su Excelencia mandaba y mando que el dicho Don Felipe Quispe
Tito y Francisca Hucoc, su mujer con una nina, su hija, llamada Dona Beatriz Chimbo
Aca y Don Juan Atauchi de edad de seis anos y Panguia su madre, hijo y mujer de Tito
Cusi difunto, y a Don Diego Tocllo, de hasta cuatro anos y su madre Yuyo, hijo y mujer
de Tito Cusi, y a Don Diego Guamantopa y su madre Yuyo, hijo y mujer del dicho Tito
Cusi y otro hijo del dicho Tito Cusi de hasta tres anos, llamado Guare Condor, que tiene
a cargo Quillaco mujer que fue del dicho Tito Cusi, y la misma Quillaco y Don Martin,
hijo de Topa Amaro, y su madre Guasua Chumbi y otra hija del dicho Tito Cusi llamada
Quispe Chimbo y por otro nombre Dona Catalina de hasta seis o siete anos y su
madre Llacta Chimbo e otra mina llamada Dona Maria hija del dicho Tito Cusi de hasta
tres o cuatro anos con una vieja que la cria llamada Lasa y otra nina llamada Dona
Madalena, hija del dicho Tito Cusi, de hasta cuatro anos con una india que la cuida llamada
Quispe y otra nina hija del dicho Tito Cusi, llamada Dona Ana Chimbay de hasta
tres anos con su madre llamada Chuqui y otra hija del dicho Tito Cusi, de edad de diecisiete
anos poco mas o menos, llamada Quispe Aca Tonta y otra hija del dicho Tito
Cusi de edad de dos anos, llamada Dona Juana, con su madre llamada Curi Bondo y
otra hija de Topa Amaro de edad de tres anos, llamada Dona Isabel, con una hija [sic]
que la cria llamada Platacha y una hermana de los dichos Topa Amaro y Tito Cusi, llamada
Mama Ocllo, con una nina llamada Chile, los cuales todos sean llevados a la
Ciudad de los Reyes para que desde alli se lleven y saquen destos reinos y los que dellos
a Su Excelencia pareciere, la determinacion de lo cual se reservo en si. Y los que hubieren
de salir, se envien a las partes y provincias que Su Excelencia mandare que se lleven,
porque asi conviene al servicio de Dios y de su Majestad y bien y seguridad destos
reinos. Y para que lo susodicho se cumpla y ejecute y en estas partes donde se
hubieren de fijar los dichos indios y indias tengan alguna ayuda para sustentarse, Su
Excelencia mando que de las veinte barras que se hallaron enterradas en la dicha provincia
de Vilcabamba, que diz que eran del dicho Quipetito, se tome lo necesario para
costa que se ha de hacer en llevarlos hasta la dicha Ciudad de los Reyes y lo que sobre
se lleve a la dicha ciudad y se entregue a los oficiales reales para que hagan dellas lo que
Su Excelencia les mandara ordenar cuando proveyese donde han de enviar a los dichos
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indios desde la dicha ciudad. La razon de todo lo cual su Excelencia dijo que cometia
y cometio al doctor Gabriel de Loarte, alcalde de corte por su Majestad y mando que
para ello se le den las provisiones necesarias y asi lo proveyo y mando y firmolo Don
Francisco de Toledo. Ante mi, Alvaro Ruiz de Navamuel.
E despues de lo susodicho, en la casa y fortaleza de la dicha ciudad del Cuzco, a
cuatro dias del mes de octubre. Por lengua de Gonzalo Gomez Jimenez, interprete de Su
Excelencia, se dio a entender y notifico este auto a Don Felipe Quispe Tito, estando preso
en la dicha fortaleza. Alvaro Ruiz de Navamuel.
Corregido con el original
Alvaro Ruiz de Navamuel.
Mango Inga. [Hijos:] [1] Mama Ocllo. [2] Don Pablo Topa Amaro Inga, degollado
en el Cuzco a 1 de octubre [de] 1572; caso con Guasua Chumbi. [Hijos]: Dona
Isabel [y] Don Martin. [3] Tito Cusi Yupangue Inga, a quien sucedio Don Pablo; caso
con Panguia y con Yuyo y con Yupo. [Hijos]: [1] Dona Catalina, alias Quispe Chimbo,
tenia 6 o 7 anos y era hija de Llacta Chimbo. [2] Dona Maria. [3] Dona Magdalena. [4]
Dona Ana. [5] Guaracondor, hijo varon de Quillaco, cuarta mujer de Tito Cusi y todas
a un tiempo. Tenia tres anos. [6] Don Juan Atauchi tenia seis anos en 2 de octubre de
1572 en que el virey D. Francisco de Toledo mando que el y su madre saliesen del Peru.
[7] Don Diego Tocllo, hijo de Yuyo, tenia cuatro anos el 2 de octubre de 1572. [8] Don
Diego Guaman Topa, hijo de Yupo8.
APENDICE DOCUMENTAL N.. 2
Informacion recibida en 22 de junio de 1645
La Real Justicia de la Ciudad del Cuzco. Ante Juan Flores de Bastidas, Escribano
Publico del Numero de ella a pedimento del M. R. P. Fray Miguel de la Torre, del orden
de nuestro Padre Santo Domingo, su Prior del Real Convento de Predicadores della
Por lo que
Consta se enterraron en la iglesia del dicho Real Convento D. Diego Sayri Tupac,
D. Maria Cusi Hurcay, su hermana y mujer legitima, y D. Felipe Tupac Amaro Inga, su
hermano legitimo, y todos hijos de Mango Inga, uno de los reyes gentiles del Peru. Que
D. Felipe no dejo capellania alguna y que no hay quien haga bien por su alma, porque
sus descendientes que existian de su Real Casa y familia estaban muy pobres, con lo que
se prueba dejo hijos y sucesores el dicho Inga D. Felipe.
………………………………………………..
En la ciudad del Cuzco en 22 dias del mes de junio, ano de mil seiscientos y cua-
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BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
8 Deseo agradecer al doctor Juan Jose Villarias Robles, del CSIC, la colaboracion prestada con
sus comentarios y por la ayuda en la lectura de este documento.
renta y cinco. Ante el capitan Don Juan de Salas de Valdes, Justicia Mayor de esta dicha
ciudad y jurisdiccion por S. M.9 se leyo esta peticion:
Fray Miguel de la Torre, Superior del Convento de Predicadores de esta ciudad
del Cuzco, por lo que toca a mi convento, paresco ante Vuesa Merced y digo que en el
dicho convento estan enterrados Don. Diego Sayretopa Inga y D. Maria Cusigarcay Coya
su legitima mujer y Don. Fhelipe Topa Amaro Inga, a quien mando cortar la cabeza el
Senor Don Francisco de Toledo, Virrey que fue de estos reinos, los cuales fueron hijos y
herederos de Manco Inga, ultimo Senor que fue de esta tierra y provincias del Piru. Los
cuales no dejaron capellania ni memoria ninguna para que se les dijesen misas, ni hiciesen
bien por sus almas; por cuya causa, movidos de piedad y por respeto que les tenian
como senores suyos los Ingas principales que eran descendientes de casa y familia, el
tiempo que vivieron les mandaban decir misas. Y estos en el discurso del tiempo se han
muerto, con que han faltado estos sufragios, y aunque han quedado algunos, son hoy
tan pobres que no tienen con que sustentarse; y porque personas de la sangre real de
Mango Inga no queden sin los sufragios que es justo se les hagan. Y Su Majestad el Rey,
nuestro Senor, enterado de lo referido se mueva a mandar se les funde una capellania en
el dicho convento para que los religiosos de el digan las misas librando su limosna en las
Cajas Reales de esta ciudad a donde fuere servido, cosa digna de su grandeza catolica y
piadoso celo. Conviene hacer informacion de lo referido para presentarlo en el Real
Consejo de Indias y para juntamente se le de al dicho Convento titulo de Convento Real.
A Vuesas Mercedes pido y suplico la mande recibir y que los testigos que se presentaren
por mi, se examinen al tenor de lo contenido en esta peticion. Y dada, interponiendo
Vuestra Merced su autoridad y decreto judicial autorizado del presente escribano en
publica forma, se me entregue uno o mas traslados della para presentarla en el dicho Real
Consejo a donde convenga, sobre que pido justicia. Fray Miguel de la Torre, su Prior.
Secreto.
E vista por el dicho Justicia Mayor, admitio la peticion en cuanto ha lugar de
derecho y mando que el dicho Padre, su prior, de la informacion que ofrece de lo contenido
en su pedimento y los testigos declaren por el tenor de el ante Su Merced, que
hecha, proveera justicia. Y asi lo proveyo Don Juan de Salas de Valdes ante mi, Juan
Flores de Bastidas, escribano publico.
En la ciudad del Cuzco en veinte y tres dias del mes de junio de mil seiscientos
y cuarenta y cinco. El dicho Padre Fray Miguel de la Torre, su prior del convento de
Santo Domingo, presento por testigo al capitan Don Martin Fernandez Coronel, vecino
feudatario10 desta dicha ciudad, del cual el capitan Juan de Salas de Valdes, Justicia
Mayor de ella, por ante mi el escribano se recibio juramento por Dios nuestro Senor y a
una senal de cruz en forma de derecho so cargo de el prometio de decir verdad. Y preguntado
por el pedimento desta otra parte dijo que este testigo es hijo legitimo de Dona
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9 Juan de Salas Valdes era hijo del capitan del mismo nombre, que fue uno de los primeros alcaldes
del Cusco, propietario de la llamada «Casa de los cuatro bustos», hoy convertida en hotel.
10 En este caso la palabra «feudatario» significa que el testigo poseia repartimientos de indios y
territorios, seguramente heredados de sus padres.
Maria Cusiguarcay Coya, difunta. Y como tal sabe que esta susodicha fue enterrada en la
iglesia y convento de Santo Domingo desta dicha ciudad. Y sabe asimismo que Don
Diego Sayretopa fue hermano carnal de la dicha Dona Maria Cusiguarcay Coya y marido
legitimo de la susodicha, porque en su tiempo, el rey legitimo desta tierra casaba con
hermana carnal suya que llamaban Panaguarme [piuiuarme], que quiere decir hermana y
mujer. Y despues que entraron los espanoles y se cristianaron tuvieron vuelto11 el Sumo
Pontifice para revalidar el dicho casamiento, por manera que ambos eran madre y tio
deste testigo. Y el dicho Don Diego Sayretopa asimismo fue enterrado en la dicha iglesia
de Santo Domingo. Y sabe que despues de muerto el susodicho, la dicha Dona Maria
caso con el capitan Juan Fernandez Coronel, padre deste testigo; Que los caso por orden
del excelentisimo senor Don Martin Enriquez, virrey que fue destos reinos, el cual saco
de pila a este testigo, como a hijo legitimo de los susodichos. Y asimismo sabe por haberlo
oido y entendido de sus padres y antepasados como Don Phelipe Topa Amaro Inga, a
quien mando degollar el senor Don Francisco de Toledo, que era hermano del dicho Don
Diego Sayretopa, fue enterrado en la dicha iglesia y convento de Santo Domingo. Y asimismo
supo por cierto de los dichos sus padres, como interesado que era este testigo,
que los referidos fueron hijos legitimos de Mango Inga, ultimo senor y rey que fue destos
reinos y provincias del Piru, el cual como tal, senor llego a dar la obediencia de buena
paz al marques Pizarro. En nombre de Su Majestad el se metio de paz en esta ciudad,
apaciguando algunas alteraciones de su vasallos. Y por cosa cierta sabe este testigo que
los dichos Mango Inga12 y Don Phelipe Topa Amaro no dejaron ninguna capellania ni
memoria de misas en el dicho convento y que los Ingas descendientes de los referidos
estan ansimismo enterrados en la dicha iglesia, porque los religiosos y perlados movidos
de piedad por ser de sangre real, los han enterrado y enterraban en ella, donde estan los
huesos de todos ellos. Y este testigo, y los demas que han quedado desta descendencia,
estan tan pobres que no tienen con que acostumbrar el hacer bien por el alma de sus
parientes difuntos, por lo cual su Majestad, como tan cristianisimo, debe hacer segun se
refiere en el pedimento. Y esto dijo ser la verdad y lo que sabe so cargo del juramento
que hizo; y que es de edad de mas de cincuenta anos. Y lo firmo y el dicho Justicia Mayor
Don Juan de Salas de Valdes, Don Martin Fernandez Coronel Inga. Ante mi Juan Flores
de Bastidas, escribano publico.
Testigo
En la ciudad del Cuzco en veinte y tres dias del mes de junio, ano de mil y seiscientos
y cuarenta y cinco. El dicho padre, Fray Miguel de la Torre, Superior del convento
de Santo Domingo desta dicha ciudad, para la dicha informacion presento por testigo
ante el dicho Justicia Mayor a Juan de Velasco vecino della, del cual por ante mi el
presente escribano, se recibio juramento por Dios nuestro senor y a una senal de la Cruz
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BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
11 Aqui la palabra «vuelto» debe de significar contestacion.
12 Decir que no se instituyo capellania por Mango Inga debe de ser un error del escribano, pues
este monarca murio asesinado en Vilcabamba y, que se sepa, nunca fue hallado su cadaver, ni llevado al
Cusco. Posiblemente ha sido cambiado el nombre por el de Sayri Tupac.
en forma de derecho, so cargo del cual prometio de decir verdad. Y preguntado por el
dicho pedimento, dijo que este testigo la conocio a Dona Maria Cusiguarcay Coya y sabe
que fue casada cuando este testigo la conocio con el capitan Juan Fernandez Coronel, a
quien asimismo conocio, y vio que a la susodicha la enterraron en la iglesia y convento
de Santo Domingo desta ciudad, donde este testigo oyo decir a sus padres y antepasados
estaban enterrados Don Diego Sayretopa Inga, su primer marido, y Don Phelipe Topa
Amaro, su hermano que fue el que degollo en esta ciudad el Senor Don Francisco de
Toledo, virrey que fue destos reinos. Y questos todos tres fueron hijos y herederos de
Mango Inga, ultimo Inga y Senor que fue destos reinos y provincias del Piru, lo cual es
notorio en esta ciudad entre las personas ancianas que le [sic] conocieron a los referidos.
Y sabe que los susodichos no dejaron capellania ni memoria ninguna para que les dijesen
misas ni hiciesen bien por sus almas, por cuya causa movidos de piedad y por respeto
que les debian como a senores y suyos [parientes], algunos Yngas principales que
eran descendientes de casa y familia, el tiempo que vivieron les mandaban decir algunas
misas, y estos, como es publico y notorio en esta ciudad, con el discurso del tiempo se
han muerto y consumido y, aunque han quedado algunos, son hoy tan pobres que no
tienen con que sustentarse, y asi le parece a este testigo que personas de sangre real de
Mango Inga no queden sin los sufragios y es justo se les hagan, y que su Majestad del
[sic]Rey nuestro Senor como tan cristianisimo, enterado de lo referido, se mueva a mandar
se les funde una capellania en el dicho convento para que los religiosos del digan las
misas, librando su limosna en las Cajas Reales desta ciudad o donde fuere servido. Y esto
dijo ser la verdad para el juramento que hizo en que se afirmo y ratifico habiendosele
leido este su dicho, y que no le tocan las generales de la ley, y que es de mas de ochenta
anos. Y no firmo por no saber; firmolo el dicho Justicia Mayor Don Juan de Salas de
Valdes ante mi Juan Flores de Bastidas, escribano publico.
Testigo
En la ciudad del Cuzco en veinte y tres dias de junio, ano de mil seiscientos y
cuarenta y cinco. El dicho padre Fray Miguel de la Torre, Superior del convento de Santo
Domingo desta dicha ciudad, para la dicha informacion presento por testigo ante el
dicho Justicia Mayor a Luis de Ure, vecino della, del cual se recibio juramento a Dios y
a una senal de la Cruz en forma de derecho, so cargo del cual prometio de decir verdad.
Y siendo preguntado por el dicho pedimento dijo que este testigo conocio a Dona Maria
Cusiguarcay Coya, mujer que fue de Don Diego Sayretopa Inga, a los cuales oyo decir
este testigo, los caso en la Ciudad de los Reyes el arzobispo della, Don Jeronimo de
Loaysa; y estando viuda se caso en esta ciudad con Juan Fernandez Coronel, y los vio
casarse en esta ciudad, porque un tio deste testigo fue padrino de los susodichos. Y cuando
murio la dicha Dona Maria Cusiguarcay, la enterraron en la iglesia del convento de
Santo Domingo desta ciudad, y asimismo conocio a Don Phelipe Topa Amaro Inga, a
quien mando cortar la cabeza en esta ciudad el Senor Don Francisco de Toledo, virrey
que fue destos reinos, y que se hallo presente cuando se la cortaron y vio que su cuerpo
lo enterraron ansimismo en la dicha iglesia de Santo Domingo. Y oyo decir a sus padres
y antepasados que todos los referidos fueron hijos y herederos de Mango Inga, ultimo
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Senor que fue desta tierra y provincia del Piru. Y sabe que ninguno dellos dejaron capellania
ni memoria para que les dijesen misas e hiciesen bien por sus almas, porque dello
tiene entera noticia este testigo, y es publico y notorio en esta ciudad, por lo cual algunos
Yngas principales que eran descendientes de los referidos, movidos de piedad y por
respeto que les tenian como a senores suyos, el tiempo que vivieron les mandaban decir
misas. Y estos con el discurso del tiempo se han muerto, con que han faltado estos sufragios
y no embargante que han quedado algunos de la dicha descendencia, son hoy tan
pobres que no tienen con que sustentarse, de que le consta a este testigo como a persona
de la sangre real de Mango Inga no queden sin los dichos sufragios que es justo se les
hagan y que su Majestad del Rey nuestro senor, enterado desta verdad se mueva a mandar
se les funde una capellania en el dicho convento para que los religiosos del digan las
misas y sufragios della, cobrando su limosna en las Cajas Reales desta ciudad o donde
fuere servido. Y esto dijo ser la verdad so cargo del juramento que tiene hecho, y que no
le tocan las generales de la ley y que es de edad de ochenta y cinco anos pocos mas o
menos. Y lo firmo, y el dicho Justicia Mayor desta dicha ciudad. Luis de Orue. Don Juan
de Salas de Valdes. Ante mi, Juan Flores de Bastidas, escribano publico.
Testigo
En la Ciudad del Cuzco, en veinte y siete dias del mes de junio, ano de mil y seiscientos
cuarenta y cinco. El dicho padre, su Prior, para la dicha informacion ante el dicho
Justicia Mayor presento por testigo a Miguel Carrera, residente en esta ciudad, del cual
se recibio juramento por Dios nuestro Senor y a una senal de la Cruz en forma de derecho
so cargo del cual prometio decir verdad. Y preguntado por el dicho pedimento, dijo
este testigo conocio a Don Diego Sayretopa Inga y a Dona Maria Cusiguarcay Coya, su
legitima mujer y hermanos, segun oyo decir este testigo a sus padres, abuelos y antepasados,
y asimismo conocio a Don Phelipe Topa Amaro Inga, a quien mando cortar la
cabeza el Senor Don Francisco de Toledo, virrey que fue destos reinos; y este testigo se
hallo presente a su degollacion e oyo decir a sus padres y abuelos y antepasados que
todos tres fueron hijos y herederos de Mango Inga, ultimo Senor que fue desta tierra y
provincias del Piru. Y vio que el cuerpo del dicho Don Phelipe Topa Amaro se enterro
en la iglesia del convento de Santo Domingo desta dicha ciudad, donde es notorio que
enterraron los dichos Don Diego Sayretopa y Dona Maria Cusiguarcay Coya y su padre
y demas descendientes. Y sabe por ser como es notorio en esta ciudad que los dichos
Yngas y Senores desta tierra no dejaron capellania ni memoria ninguna para que se les
dijesen misas y hiciesen bien por sus almas en el dicho convento ni en otra parte, por
cuya causa algunos de los Yngas principales, que eran sus descendientes de casa y familia,
el tiempo que vivieron movidos de piedad y por respeto que les tenian como a
Senores suyos, les mandaban decir misas, los cuales sabe este testigo por haberlo visto
que con el discurso del tiempo se han muerto, con que han faltado estos sufragios y aunque
han quedado algunos, son hoy tan pobres que no tienen con que sustentarse. Y porque
a personas de la sangre real de Mango Inga no queden sin lo dichos sufragios que
es justo se les hagan, conviene que su Majestad del Rey nuestro Senor, enterado desta
verdad, se mueva a mandar se les funde una capellania en el dicho convento de Santo
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BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
Domingo para que los religiosos del digan las misas della, librando su limosna en las
Cajas Reales desta ciudad o donde fuere servido. Y esto dijo ser la verdad para el juramento
que tiene hecho en que se reafirmo y ratifico habiendosele leido este su dicho, y
que no le tocan las generales de la ley, y que es de edad de mas de ochenta y tres anos Y
lo firmo y el dicho Justicia Mayor, Don Juan de Salas de Valdes. Miguel de Carrera, ante
mi Juan Flores de Bastidas, escribano publico.
Testigo
En la ciudad del Cuzco en veinte y ocho dias del mes de junio, ano de mil seiscientos
y cuarenta y cinco. El dicho padre su Prior, para la dicha informacion ante el
dicho Justicia
Mayor presento por testigo al Licenciado Graviel Ruiz de Porras presbitero residente
en esta ciudad, del cual recibio juramento por Dios nuestro Senor y a una senal de
Cruz e in verbo sacerdotis, poniendo la mano en el pecho so cargo del cual prometio de
decir verdad. Y siendo preguntado por el pedimento dijo que este testigo no conocio a los
contenidos en el dicho pedimento mas de que tan solamente oyo decir a sus padres, abuelos
y antepasados que los dichos Don Diego Sayretopa Inga y Dona Maria Coya
Cusiguarcay su legitima mujer y a Don Phelipe Topa Amaro Inga, a quien mando degollar
el Senor Don Francisco de Toledo, virrey que fue destos reinos. Y que todos tres fueron
hijos legitimos y herederos de Mango Inga, ultimo Senor que fue desta tierra y provincias
del Piru, y esto es muy notorio en esta ciudad entre los indios ancianos que conocieron a
los susodichos y por la misma publicidad sabe este testigo que los susodichos y cada uno
de ellos estan enterrados en la iglesia y convento de Santo Domingo desta dicha ciudad y
sabe por cosa cierta y notoria que los susodichos no dejaron capellania ni memoria ninguna
para que se dijesen misas y hiciesen bien por sus almas, por lo cual algunos Yngas
principales que eran descendientes de casa y familia, movidos de piedad y por respeto que
les tenian como a Senores suyos, les mandaban decir algunas misas en tiempo que vivieron,
los cuales como el discurso del tiempo se han muerto, con que han faltado estos
sufragios, y aunque han quedado algunos de los dichos Yngas principales, son hoy tan
pobres que no tienen con que sustentarse, como es asi notorio en esta dicha ciudad. Y
porque personas de la sangre real de Mango Inga no queden sin los dichos sufragios, que
es justo le parece a este testigo y es cosa digna de que su Majestad del Rey nuestro Senor,
enterado de la verdad, se mueva a mandar se les funde una capellania en el dicho convento
para que los religiosos del digan las misas della, librando su limosna en la Cajas
Reales desta ciudad o dende fuere servido. Todo lo cual dijo ser la verdad para el juramento
que tiene hecho en que se afirmo y ratifico habiendosele leido y este su dicho. Y
que no le tocan las generales de la ley y que es de edad de setenta anos poco mas o menos.
Y lo firmo juntamente con el dicho Justicia Mayor, Don Juan de Salas de Valdes. Graviel
Ruiz de Porras ante mi Juan Flores de Bastidas, escribano publico.
Testigo
En la ciudad del Cuzco, en doce dias del mes de julio de mil y seiscientos y cuarenta
y cinco anos, ante el dicho Justicia Mayor desta dicha ciudad, el dicho padre su
MARIA DEL CARMEN MARTIN RUBIO
[ 100 ] ANALES DEL MUSEO DE AMERICA 13 (2005). PAGS. 75-104
Prior del dicho convento de Santo Domingo presento por testigo para la dicha informacion
a Rui Diez de Betanzos, vecino y regidor perpetuo desta ciudad y encomendero
de la villa de Betanzos deste reino del Piru, hijo legitimo de Juan Diaz de Betanzos13,
uno de los primeros conquistadores desta tierra, el cual por ante mi el escribano, recibio
juramento a Dios y a la Cruz en forma de derecho, so cargo del cual prometio de
decir verdad. Y siendo preguntado por el tenor del dicho pedimento, dijo que este testigo
conocio a Dona Maria Cusiguarcay Coya, mujer legitima que fue de Don Diego
Sayretopa Inga, y aunque al susodicho no le alcanzo a conocer a Don Phelipe Amaro
Inga, pero por la mucha publicidad que habia en esta ciudad sabe que los dichos Don
Diego Sayretopa y Don Phelipe Topa Amaro fueron enterrados en el convento de Santo
Domingo desta ciudad, a donde asimismo vio este testigo enterrar a la dicha Dona
Maria Cusiguarcay y que al dicho Don Phelipe Topa Amaro [se] le corto la cabeza por
orden y mandado del Senor Don Francisco de Toledo, virrey que fue destos reinos. Y
sabe que todos lo susodichos fueron hijos y herederos legitimos de Mango Inga, ultimo
Senor que fue desta tierra y provincias del Piru, los cuales no dejaron capellania ni
memoria ninguna para que se las dijesen misas ni hiciesen bien por sus almas, por cuya
causa movidos de piedad y por respeto de que les tenian como a Senores suyos, los
Yngas principales descendientes de casa y familia del susodicho, los dias que vivieron
les mandaban decir misas por sus almas, y por fin y muerte de los susodichos han faltado
y perecido estos sufragios; y algunos que han quedado el dia de hoy son pobres y
que no alcanzan para sustentarse y pasan extrema necesidad. Y porque la sangre real
del dicho Mango Inga no quede sin los sufragios, es muy justo y con bien se les hagan.
Y su Majestad del Rey nuestro Senor enterandose de lo referido se mueva y se sirva de
mandar se les funde una capellania en el dicho convento para que los religiosos del
digan las misas referidas, librando su limosna en las Cajas Reales desta dicha ciudad o
donde fuere servido. Y esto que dicho tiene es la verdad para el juramento que tiene
hecho en que se afirma y ratifica. Y no le tocan las generales de la ley y es de edad de
setenta anos poco mas o menos. Y lo firmo con el dicho Justicia Mayor Don Juan de
Salas de Valdes, Rui Diez de Betanzos. Ante mi Juan Flores de Bastidas, escribano
publico.
Auto
En la ciudad del Cuzco, en doce dias del mes de julio de mil seiscientos y cuarenta
y cinco anos, el capitan Don Juan de Salas de Valdes, Justicia Mayor desta ciudad
y su jurisdiccion por su Majestad, habiendo visto la informacion dada por el padre fray
Miguel de la Torre su Prior del convento de predicadores desta dicha ciudad, mando se
le de della al susodicho uno o mas traslados autorizados en publica forma, en manera
que se haga fe para el efecto que se pide en su primer pedimento, en los cuales y a cada
uno dellos dijo que interpoma [interponga] e interpuso su autoridad y decreto judicial
cuanto puede y ha lugar de derecho y asi lo proveyo mando y firmo Don Juan de Salas
de Valdes. Ante mi, Juan Flores de Bastidas, escribano publico.
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BUSCANDO A UN INCA: LA CRIPTA DE TOPA AMARO
13 En el texto, el apellido del cronista aparece como Diaz, en lugar de Diez.
[Termina el documento con un traslado de los autos originales y las firmas de las
autoridades que en el intervinieron. Seguidamente hay una nota sin fecha, presumiblemente
escrita por algun fraile dominico, aclarando que desde las fojas 519 hasta la 530
se recoge la informacion realizada para demostrar que en su iglesia se hallaba enterrado
Tupac Amaru, por lo que la casa dominica del Cusco adquirio el titulo de «Convento
Real». Asimismo se indica que mediante el escrito se habia pedido una capellania por el
alma de «este senor de sangre real», pero no existia constancia de que se hubiera concedido].
APENDICE DOCUMENTAL N.. 3
Genealogia de la casa y familia de D. Diego Felipe de Betancur y Tupac Amaru
Hurtado de Arbieto. L. 3. 1901. Angel Vega Enriquez.
Libro 3. Escritura otorgada el 16 de agosto de 1592 ante Antonio Sanchez,
Escribano Publico del Cuzco, por el Reverendo Padre Provincial, Prior y religiosos del
Real Convento de Santo Domingo de dicha ciudad, a favor de D. Beatriz Clara Coya
Sayritupac, mujer legitima de D. Martin Garcia de Loyola, por la que les vendieron a
todos sus sucesores, por juro de heredad, perpetuamente el patronato y boveda de la
Capilla Mayor de la iglesia de dicho convento, por haberla fabricado a su costa sobre los
cimientos del Templo del Sol, que tenian los antiguos Ingas, bajo de las condiciones que
se refieren y por haber cedido al Convento una hacienda con su huerta, molino y obraje
en el valle de Yucay. Pag. 120.
APENDICE DOCUMENTAL N.. 4
Genealogia de la casa y familia de D. Diego Felipe de Betancur y Tupac Amaru
Hurtado de Arbieto. L. I. 1901. Angel Vega Enriquez.
N.. 26 Informacion
El dia 20 de mayo de 1780, sabado a las cuatro y media de la tarde, se abrio la
boveda de la capilla mayor de la iglesia del Real Convento de Santo Domingo del Cuzco
y entre en ella acompanado del muy reverendo vicario incapite fray Andres Aragon y
otros religiosos del dicho Real Convento, de fray Tomas Jimenez de la Orden de San Juan
de Dios, del capitan D. Francisco de la Serna y Larrauri, Regidor perpetuo de esta ciudad
y de D. Cayetano Extreparay y Garramus, y entrando por la epistola a mano derecha
hallamos un cadaver en su ataud, tendido, de estatura gigante, con los brazos tendidos
hacia las rodillas, el vestido anaranjado y zapatos gordos de hocico con tacones
altos, y la cabeza separada del cuerpo, aunque arrimada a el. Abierta la boca, con todos
los dientes y muelas de arriba integros, el paladar fresco y la quijada de abajo entera, que
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se separo por nosotros. Por lo que ser boveda de los Ingas, segun el n…. de este libro, se
cree es del Inga D. Felipe Tupac Amaro este cadaver y da margen a ello estar en un unco
negro de los que usan los indios todavia, pues aunque en medio tiene cal, a los lados esta
sin ella. Y tambien estar junto a el 2 ollas con las tripas, que se ven todas achicharradas.
Los muslos estaban integros y los brazos, pero al tocarlos se deshacian como los vestidos.
Los religiosos aseguraron que no se acordaban haberse abierto en su tiempo la boveda,
ni de ello tenian noticia. En ella hay varios cadaveres, dos de ellos de mujer, con el
pelo en la cabeza y los zapatos enteros negros picados a lo antiguo. Y para memoria
pongo esta nota en el Cuzco en 30 de mayo de 1780.
Vicente Jose Garcia Rodriguez. Apoderado General de D. Diego Felipe de
Betancur Tupac Amaru, pp. 305-306.
La informacion se halla en el Libro 6.. de los papeles de dicho convento.
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