Bernabe COBO. Historia del Nuevo Mundo 1653 (1964).
COBO, Bernabe
1653/1964 Historia del Nuevo Mundo.
Biblioteca de Autores Espanoles, tomos 91 y 92.
Madrid: Ediciones Atlas.
Libro 11, Capitulos 1-20.
Libro 12, Capitulos 1-37.
Libro 13, Capitulos 1-29(“r’†, -p. 218).
007010 LIBRO UNDECIMO
007020 CAPITULO PRIMERO
007030 Que la America estaba poco poblada, y por que causas
007050 Doy principio al tratado de la naturaleza y calidades de los indios habitadores
de la America, por el corto numero dellos que hallaron los primeros espanoles que aca
pasaron, que, ciertamente, si toda esta cuarta parte del universo que tan dilatada es,
fuera tan poblada como cualquiera region de las de Europa, no hubieran visto los siglos
pasados mas poderoso monarca que nuestro rey de Espana que la senorea; pues de
ninguno consta por historias haber poseido tanta parte de la tierra. Mas, por ser muy
poca la gente que la habitaba, y menos la que tiene al presente, respecto de su espaciosa
magnitud y extension, no viene a ser tan grande su imperio como muestran sus
inmensos limites, que corren del uno al otro polo. Porque si bien es verdad que se
hallaron algunas provincias muy pobladas y llenas de hombres, como la de Mexico, en
la America septentrional, y en esta austral la de Santa Fe de Bogota, en el Nuevo Reino
de Granada, las del Cuzco y Quito, en el Peru, Chile y algunas otras; con todo, eran
mucho mas las poco pobladas y casi vacias de moradores; lo cual no se puede atribuir a
que hubiese pocos anos que comenzo esta tierra a ser habitada de gentes, antes, por las
muestras e indicios que yo en ella he advertido y considerado, se puede colegir que fue
poblada antes del Diluvio general; porque algunos rastros y ruinas de poblaciones que
hallamos tan raras y peregrinas, como constara desta escritura, no prometen menor
antiguedad; y despues del Diluvio se echa bien de ver que ha muchos siglos que se
comenzo a poblar. Para satisfacer, pues, a la duda, que a cualquiera se le ofrecera, de
como una tierra tan extendida, rica y fertil como esta y de quien tantas grandezas y
maravillas ha publicado la fama por todo el mundo, fuese tan poco poblada, pondre aqui
las causas de su poca poblacion que a mi se me ofrecen y yo he notado en mas de
cincuenta anos que he vivido en ella.
007560 Y sea la primera y mas general la falta de aguas de arriba y de abajo que
grandes y extendidos pedazos de este Nuevo Mundo padecen; porque en unas partes no
llueve jamas; en otras, no lo bastante para ser cultivadas, y en las unas y en las otras, o
no hay rios, o no los que bastan para poderlas regar. En estos Llanos del Peru se prueba
esto claramente, donde ni caen lluvias ni corren sino muy pocos rios en comparacion de
la mucha tierra fertil que, si hubiera copia de agua, se pudiera sembrar. Corren estos
Llanos norte sur mas de seiscientas leguas con latitud desde diez hasta cincuenta, y por
falta de agua no es de provecho la vigesima parte de tan gran pedazo de tierra; en el cual
hay muchos despoblados de a veinte, a treinta y a cincuenta leguas, en que ni aun para
beber los caminantes nace agua, como vemos en las provincias de Piura y Atacama; y
asi no tenian los indios poblado en estos Llanos mas que las orillas de los rios, y lo
demas estaba yermo de hombres y animales. En las partes mediterraneas deste mismo
reino del Peru hallamos tambien grandes pedazos de tierra, aunque no del todo inutil
como la de los Llanos, pero casi tan poco habitable como ella. Esta es donde llueve
algun tiempo del ano, mas no lo suficiente para los sembrados. Mucha della no se
habita, o por no haber rios para regarla, o por ser muy doblada y de sierras fragosas, por
las cuales no se pueden sacar acequias; con todo eso, cria pastos y lena con las pocas
lluvias que recibe, por donde no es del todo desaprovechada.
008070 La segunda causa y casi tan general como la primera es la demasia de aguas
que otras tierras tienen, con que se hacen inhabitables. Repartense estas aguas en
lagunas, rios, esteros, cienegas y pantanos; ocupan grandes sitios las lagunas, porque,
allende de las que por su extrana grandeza tienen fama, como las de Chucuito, Paria,
Lipes, Maracaybo y otras que hay en la Nueva Espana, se hallan a cada paso otras
innumerables de menos grandeza y nombre, que tienen a ocho, a quince y a veinte
leguas de circuito; el suelo de todas las cuales, si no estuviera cubierto de agua, era
suficiente a mantener grandes ciudades y provincias. No cogen menos parte de tierra los
muchos y caudalosos rios que la banan, algunos de los cuales, desde que empiezan a ir
crecidos hasta vaciar en la mar, corren mas de seiscientas y aun de mil leguas, y llevan
de ancho por todo este tan largo trecho desde una hasta cuatro, diez, veinte, cuarenta y
cincuenta leguas. Fuera del mucho suelo que ocupan las madres destos rios, es mucho
mas lo que inundan y anegan con sus crecientes y avenidas, vertiendo y explayando sus
aguas en las riberas por seis, doce, veinte y mas leguas a cada banda, sin que se puedan
habitar, por estar empantanadas todo el ano. Allegase el agua de las lagunas y rios las de
los esteros del mar, que tambien cogen su pedazo; por donde en partes maritimas se deja
de habitar mucha tierra, que, por ser muy baja y llana, se mete la mar por ella en sus
crecientes, formando grandes esteros llenos de manglares y maleza, que ni aun caminar
se puede por ellos.
008490 Otros muchos charcos y esteros hacen las lluvias en tierras llanas, que duran la
mayor parte del ano sin enjugarse. Demas destos, se ven muchas cienegas que se hacen
o de fuentes, o de la gran humedad del suelo, que siempre esta manando agua, sin tener
corriente para ninguna parte por dondese desaguen; y en tierras de muchas lluvias,
grandes anegadizos y tremedales, que ni aun pisarse sufren, cuando menos habitarse.
008610 Desta abundancia de aguas nace otro no menor estorbo para la vivienda
humana, que son los muchos bosques y arcabucos que crian las tierras muy lluviosas y
calientes, como las de temple yunca. Son estas montanas tan altas y cerradas, con
arboles tan gruesos, con tanta espesura y maleza, de suelo tan empantanado, por no
banarlas jamas el sol, que nunca fueron habitadas de hombres, pues no se ve rastro de
haber habido poblacion en ellas. Los indios que vivian en tierra de montana y boscaje,
tenian sus moradas en las riberas altas de los rios sobre sus barrancas, manteniendose
mas de la pesca que de los frutos de la tierra, por la dificultad que sentian en haber de
rozar los arcabucos para hacer sus sementeras, porque, cuanto este ano se roza vuelve a
nacer el siguiente con tanta fuerza y pujanza, que vence el vicio de la tierra la industria
y fuerzas de los hombres, y mas de gentes que, por carecer de nuestras herramientas, les
costaba increible trabajo y afan un palmo de tierra que hubiesen de rozar. A la
incomodidad que consigo traen estas tierras montuosas, se allega el ser de ordinario
muy abundantes de fieras bravas, y sabandijas ponzonosas, que no poco molestan y aun
consumen a sus moradores, pues sabemos de provincias que la muchedumbre y fiereza
de los tigres las tenian casi yermas.
008960 En otras partes que ni son faltas de agua ni esta es con el exceso que acabamos
de decir, sino la conveniente para poder ser cultivadas y pobladas, dejan de serlo muy
grandes trechos, lo uno por el rigor del temple y lo otro por la disposicion del suelo. Por
el rigor del temple y excesivo frio es inhabitable toda la tierra del primer grado de
Sierra, en que ningunos frutos ni legumbres nacen, que todo lo abrasa el hielo. En este
grado tan destemplado se incluyen las punas, paramos y cordilleras nevadas del Peru; y
aun podemos reducir a el buena parte de la tierra del segundo grado de Sierra, que
tambien participa de paramos inhabitables, si bien se cria en ellos gran suma de ganados
de la tierra y de Castilla, como son el ovejuno y el vacuno. Por la disposicion y
calidades del suelo hay tierras que, dado caso que son de buen temple, todavia no son
aparejadas para cultivarse, por una destas tres causas: o por que son salitrales, como los
que vemos en muchas partes del Peru, o por ser arenales y pedregales, asi campinas
como sierras, y destas, por ser algunas de riscos y brenas que se extienden muchas
leguas. Otras sierras hay de buen terreno, mas, tan fragosas y empinadas, que no se
pueden labrar. Todas estas causas hacen inculta e inhabitable la mayor parte destas
Indias, como yo muchas veces he notado andando diversas provincias dellas.
009230 Las tierras fertiles y habitables no estaban igualmente pobladas; unas lo eran
mucho, y otras poco; en que se via esta diferencia, que los reinos grandes y poderosos
eran mucho mas poblados que las provincias cortas senoreadas de caciques y que las
parcialidades y behetrias, como parece de los reinos de Nueva Espana, Peru, Nuevo
Reino de Granada y otros mas populosos; la razon de lo cual es porque se conservaban
mejor los vasallos de los monarcas y grandes principes, no haciendose guerra entre si y
defendiendose mas facilmente de los extranos. Pero las parcialidades y behetrias, como
andaban en perpetua guerra unas con otras, entre si se destruian y consumian, andando
los indios de las unas a caza de los de las otras, sus vecinas, para mantenerse dellos.
Porque se hallaron naciones destas caribes y carniceras, que agotaron provincias enteras
dejandolas yermas de sus moradores; y por no traer ejemplos mas de lejos, bastenos el
de los indios chiriguanas, en el Peru, que se han comido muchas naciones de indios
cuyas tierras ellos ahora poseen; y hicieron tan grande estrago en los confines y
fronteras deste reino en tiempo de los reyes Incas, que con ser de la tierra mas poblada
de Indias, estaban sus fronteras despobladas y yermas, con ser las mejores y mas fertiles
tierras del Peru; adonde los espanoles, retirando los chiriguanas a lo aspero de las
montanas, han fundado ricas heredades, como vemos en toda la diocesis do los Charcas,
especialmente en las provincias de Tarija, Pazpaya, Tomina, Mizque y Cochabamba.
Querer, pues, decir que todas estas tierras fertiles estaban muy pobladas cuando
vinieron los espanoles, si bien de muchas es verdad, de otras esta muy clara la prueba de
lo contrario; y en el Peru es mas facil de probar esto, porque, como todo este reino se
repartio en sus conquistadores y pobladores, en las provincias muy pobladas les
cupieron grandes y ricas encomiendas de indios, y en otras, aunque de buen temple y
fertiles, no les fueron senalados repartimientos, no por otra razon que por haberse
hallado vacias de gente; en muchas de las cuales, que despues aca estan pobladas, no se
ven rastros de poblaciones antiguas; y fuera imposible, si hubieran sido pobladas antes,
dejar de saberse ahora, lo uno, por rastros y ruinas que se hallaran de sus poblaciones,
como las vemos en otras partes, y lo otro y mas cierto, porque en los repartimientos que
al principio se dieron, si hubieran sido muchos, se hiciera mencion dellos, como se hace
de los pocos que las habitaban.
009890 Demas destos argumentos hay otro muy fuerte, que son las relaciones e
historias de los descubrimientos y conquistas de diversas provincias de Indias, en
algunas de las cuales leemos como acontecia a nuestros espanoles no hallar gente en
largos espacios de tierra, a cuya causa murieron muchos de hambre, por acabarseles las
vituallas que llevaban y no hallar en tan grandes despoblados ningun genero de
mantenimientos. Y cuando todo lo dicho faltara, es muy suficiente prueba desta verdad
la experiencia que tenemos de muchas entradas que en estos ultimos tiempos se han
hecho a tierras de gentiles deste reino del Peru, que por todo el lado oriental, por mas de
setecientas leguas, confina con varias naciones dellos; los cuales todos, por vivir en
behetrias y sujetos a caciques de muy cortos senorioa, fuera de los despoblados que hay
de por medio entre los confines deste reino y sus primeras poblaciones y estancias, es
cosa que admira ver cuan poca gente se halla por cualquiera parte que se entre; pues en
dos entradas que se hicieron por orden del arzobispo desta ciudad de los Reyes don
Gonzalo de Ocampo, en que fueron religiosos de la Compania de Jesus, en muchisimo
espacio de tierra que anduvieron no hallaron sino muy pocos indios y cacicazgos tan
cortos, que no pasaba de quinientos subditos el mayor; y todos andaban entre si
envueltos en guerras, que fue causa de que los religiosos no pudiesen hacer ningun fruto
en su conversion.
010180 CAPITULO II
010190 De los nombres con que llamaron a los naturales de las Indias, y del color que
todos ellos tienen
010220 No tuvieron los indios nombre general que comprehendiese a todos los
naturales de la America, como nombramos nosotros a los de Africa, africanos, a los de
Asia, asianos, y a los de Europa, europeos; y esto no era porque no tenian noticia de
toda esta cuarta parte del orbe (si bien es verdad que no la alcanzaron), sino porque no
acostumbraban poner nombres tan generales que abrazasen los habitadores de toda una
region. Pues vemos que con tener los peruanos muy conocidos los terminos deste reino,
no usaron de nombre que significase todos los moradores del. A los naturales de cada
provincia, por corta y pequena que fuese, tenian puestos nombres propios que
significaban a todos y solos los moradores della; por donde hallamos en el Peru tanta
diversidad de nombres, que cada uno significa su nacion distinta, como son Charcas,
Amparaes, Chichas, Carangas, Lipes, Quillacas, Pacages, Lupacas, Collas, Canas,
Collaguas, Chumbivilcas, Cotabambas, Chocorbos y otros innumerables, cada uno de su
provincia y nacion. Solo un nombre tomado de la lengua quichua podemos decir que
tienen agora los del Peru por universal, con que significa toda suerte de indios naturales
de la America, que es el de Runa; el cual, aunque significa en su lengua el hombre, lo
han ellos restringido y aplicado para significar solos los indios, diferenciandolos con
este nombre de los espanoles y demas naciones de Europa; porque a todo hombre
blanco comprehenden con este nombre, viracocha; y conforme a esto, cuando hablan
con nosotros y hacen mencion de algun hombre que viene o nos busca, distinguen con
estos nombres si es espanol o indio; y de la misma suerte quieren que nosotros les
hablemos cuando les hacemos memoria de algun ausente que no saben quien es; que
nos preguntan si es viracocha o runa, entendiendo por este nombre runa a solos los
indios, no embargante que era entre ellos antiguamente general para significar el
hombre. Pero deste nombre, tomado en esta acepcion, no usan mas que los indios deste
reino, y nosotros, cuando hablamos con ellos.
010770 Los nombres que han puesto los espanoles a todos los naturales deste Nuevo
Mundo son tres: el de indios, el de naturales y el de americos, todos modernos y
postizos, inventadoe desde que se descubrio esta tierra. El nombre de americos no esta
tan recebido en uso; los otros dos son mas comunes. Pusieronles nombre de indios por
haber llamado Indias a esta tierra los que la descubrieron; y de naturales, a diferencia de
los europeos que aca vivimos entre ellos. Mas, puesto caso que tienen una misma
significacion estos dos nombres, usamos dellos con distincion: del de indios, cuando los
espanoles hablamos unos con otros; y porque ya esta recebido como que dice algun
desprecio y desestima, no usamos del hablando con indios y comprehendiendolos a
ellos, aunque si cuando no los comprehendemos en el. Pongo ejemplo: estoy yo
hablando con indios; si les trato de otros de otra parte, podre usar deste nombre y decir:
< < Mirad, hermanos, que los indios de Nueva Espana, de Chile, etcetera. >> Mas si
trato dellos comprehendiendo a los mismos con quien hablo, usare del nombre de
naturales, que esta recibido por mas honroso, y dire: <
011030 Una de las cosas que pone mayor admiracion de cuantas hallamos en estas
Indias es que siendo tierra tan grande y extendida, con tanta variedad de climas y
temperamentos, habitada de infinitas gentes, diferentes en lenguas, costumbres y ritos,
en lo que toca a su talle, disposicion y demas propiedades naturales, senaladamente en
el color, se imiten tanto sus moradores y tengan tanta semejanza entre si, como la tienen
en Europa los hombres nacidos en una misma provincia y debajo de un mismo clima.
011170 El color de los indios es algo moreno, el cual suelen explicar nuestros
escritores con muchos nombres, como son: loro, aceitunado, leonado, bazo y con el
color de membrillo cocido, castano claro, y el que mejor que todos lo explica es el color
amulatado; solo es de advertir, que como el color de un espanol, siendo siempre de un
mismo grado de blancura en si, se varia en las Indias con mas o menos de colorado,
segun la calidad de la tierra en que vive, en la Sierra de Peru conserva los mismos
colores que tenia en Espana, y anda con el rostro blanco y colorado, sonroseadas las
mejillas; mas si mora mucho tiempo en tierras yuncas, que son las muy calientes y
humedas, viene a perder los buenos colores y se pone tal que parece estar enfermo con
el color quebrado; y si vuelve otra vez a la Sierra, recobra en breve sus colores; asi los
indios serranos se distinguen de los yuncas, no en grado de blancura, que todos
participan de uno mismo, sino en que aquellos andan con el color mas encendido y
colorado, y los yuncas lo traen tan quebrado y amortiguado como de hombres difuntos,
que parece color de membrillo cocido. Pero si los de tierra yunca se pasan a vivir de
asiento a la Sierra, se ponen del mismo color que los serranos; y si estos se mudan a
tierra yunca, se vuelven del color de los yuncas.
011520 Acerca deste color de los indios he oido muchas veces tratar a hombres sabios
y poner en disputa si les es natural y viene de casta o va en la constelacion de la tierra,
cuya propiedad sea no producir hombres blancos como Europa, ni del todo negros como
Guinea, sino de un color medio, cual es el destos indios. Cuestion tan general es esta,
cuanta es la variedad de colores que vemos en los habitadores de diferentes regiones del
mundo, que unos son muy blancos y otros negros atezados, y entre estos dos extremos
se van unos diferenciando de otros por sus grados; lo que yo tengo por cierto es que no
causa esta variedad de colores el clima donde cada uno nace, sino que va en los
hombres y que lo traemos de naturaleza, sin embargo de que todos vengamos de un
principio, de Adam y Eva; y que lo ordeno Dios asi para hermosura del universo y para
mostrar su infinita sabiduria y omnipotencia en esta diversidad de colores. Dire con
brevedad las razones que me mueven para sentir esto asi; y sea la primera (volviendo a
nuestros indios), que si el clima y tempero de la tierra fuera causa de su color, habia de
haber en la America hombres de cuantos colores se hallan en todo el orbe, unos mas
blancos que alemanes y flamentos, y otros mas negros que los etiopes de Guinea, otros
de moderada blancura, como los espanoles, y otros de cuantas diferencias de colores
nacen en diversas regiones. Porque en sola la torrida zona, dentro de los tropicos,
experimentamos en estas Indias cuantas diferencias de tem ples se conocen en el
mundo: tierras hay tan frias y mucho mas que Flandes y Alemania; tan calientes y
abrasadas como Guinea; tan templadas como Italia y Espana, y de todas las maneras de
temples que no solo se conocen en la tierra, mas cuantas puede imaginar el
entendimiento humano; y fuera de los tropicos hay regiones en ambos hemisferios,
septentrional y austral, de la misma altura polar, temple y calidades que las de Europa; y
con todo eso, los naturales de toda la America, asi los que habitan la torrida zona, como
los que viven fuera de los tropicos en las zonas templadas hasta subir a cincuenta y
sesenta grados de altura de ambos polos, tienen un mismo color y grado en blancura; de
suerte que, aunque algunos de diferentes provincias muy apartadas se distingan algo
entre si, no excede esta discrepancia la latitud deste grado; porque ni se halla gente que
llegue a ser tan blanca como los espanoles, ni tan morena como algunos indios, que yo
he visto, de la India oriental, de nacion Malavares.
012090 Y no se puede atribuir el color de los americos a su desnudez, porque ni todos
andan desnudos, ni los que traen cubiertas sus carnes con vestiduras de lana y algodon
son mas blancos que los otros; y vemos en el Peru que los caciques, que siempre
anduvieron bien vestidos y gozaron de cuanto regalo llevaba la tierra, no se distinguen
en esto de los plebeyos y mitayos; y, lo que no poco hace por esta opinion, que los
indios nacen con el mismo color de sus padres, el cual, si fuera tan accidental y
extrinseco como contraido de las inclemencias del cielo, aguas, soles y aires, no se les
pegara tan inseparablemente en el vientre de sus madres.
012260 El mas fuerte argumento es, a mi juicio, el ver que los espanoles que aca
moran no van dejando su color y tomando el de los indios, lo cual forzosamente se
habia de seguir, supuesto que la calidad de la tierra fuera causa del color de las
naturales; porque como el clima tuvo virtud para imprimir en ellos el que tienen,
tambien la tuviera para obrar el mismo efecto en los espanoles que aca van naciendo; de
manera, que por curso de tiempo vinieran todos, espanoles e indios, a ser de un mismo
color; y la experiencia de ciento y sesenta anos que ha que se descubrieron y
comenzaron a poblar las Indias, muestra lo contrario, porque tan blancos son los
espanoles aca nacidos como los que vienen de Espana; pues con haber muchisimos no
solo nacidos en esta tierra, sino que son hijos, nietos y biznietos de criollos (nombre que
damos comunmente a los espanoles nacidos en Indias), no hay ninguna diferencia entre
ellos y los que vienen de Espana; tan lindos ninos blancos y rubios salen aca los hijos de
espanoles, como alla; y aun no pocas veces he oido afirmar a muchos, y no me desplace
su parecer, que a una mano se crian mas hermosos ninos en esta ciudad de Lima y en la
de Mexico, que en otras muchas de Espana.
012580 Y no es de menor consideracion que, como los espanoles nacen aca blancos,
los hijos de negros venidos de Guinea salen semejantes a sus padres en el color y
cabello retorcido, y rubios los hijos de flamencos y de otras naciones septentrionales; en
suma: echamos de ver que los hijos de madre india y padre espanol, sacan la mitad del
color de sus padres, y cuanto mas se van apartando por varias generaciones del uno de
sus principios, tanto mas van dejando el color que del participaban; todo lo cual es
prueba bastante de que no causa el temple y clima de las regiones la diversidad de
colores que vemos en diferentes naciones de hombres, ni la constelacion de esta tierra el
que tienen sus naturales.
012770 CAPITULO III
012780 De la disposicion, talle y faiciones de los indios
012800 De la estatura de los indios no hay que decir cosa en particular mas de que,
como diversas regiones del universo se diferencian en producir una mas crecidos y
corpulentos hombres que otras-pero no con notable exceso y desproporcion, sino dentro
de la medida de la estatura ordinaria-, ni mas ni menos en distintas regiones de la
America nacen comunmente los hombres con esta diversidad: que unas los producen
generalmente altos, como las de Tucuman, Paraguay, estrecho de Magallanes, y en la
America septentrional, las mas vecinas al polo de aquel hemisferio; otras bajos, y otras
de mediana estatura, sin que sea en ninguna parte tan notable la diferencia y
desigualdad, que cause novedad, pues en todas hay hombres de estatura perfecta de dos
varas, bien tallados y dispuestos; y si bien se hallan muchos que no llegan a esta
medida, otros muchos hay que pasan della, que no todos han de ser cortados a una
tijera; lo cual es comun a esta tierra con las demas del mundo. Verdad es que en las
tierras comprehendidas en la torrida zona son muchos mas los que no llegan a estatura
perfecta que los que exceden de ella, como en otras provincias acaece ser la mayor parte
la que pasa desta medida que la que no llega a ella.
013070 Mas variedad hallamos en que unas tierras, por ser recias y fertiles, crian los
hombres mas robustos, membrudos y, consiguientemente, de mas fuerzas corporales
que otras que son flacas y esteriles; que lo mismo que pasa en las plantas y animales
experimentamos tambien en los cuerpos humanos. El reino de Chile, como hace ventaja
a las demas provincias destas Indias en fertilidad y en producir mantenimientos de mas
sustancia y animales mas fuertes, especialmente caballos, asi sus naturales se aventajan
a los demas indios en ser mas robustos y fornidos, de mayores fuerzas y brios; porque,
so de la region y clima en que cada uno nace toma particulares calidades, como ensena
la flosfia y vemos por experiencia, mucho mas se verifica esto en la disposicion e
inclinaciones de los cuerpos.
013290 Tienen grande uniformidad y semejanza los indios en las cosas siguientes, sin
que haya excepcion en ninguna provincia desde Nuevo Mundo: la primera similitud es
en los ojos, que todos los tienen negros, sin que se halle indio alguno zarco, de ojos
verdes o azules; con los parpados de arriba y de abajo tan cerrados por junto a la nariz,
que apenas descubren todo el blanco de los ojos, en que se distinguen tanto de los
espanoles, que tenemos los lagrimales rasgados, que para conocer si uno es mestizo o
tiene parte de indio cuando las demas senales son dudosas (por haber algunos mestizos
y cuarterones muy blancos), les miramos a los ojos y ellos nos sacan de duda; porque
cuanto uno tiene de sangre de indio, tanto mas cerrados tiene los lagrimales.
013490 Convienen, lo segundo, en el cabello, en el cual hallamos cinco propiedades:
es muy negro, grueso y liso, que cierto es mucho de considerar que no se halle indio de
cabello crespo, blando, ni rubio; y no solo pasa esto en los varones y mujeres de crecida
edad, sino que ni en las criaturas se halla alguna rubia ni crespa; todos tienen el cabello
grueso y casi tan aspero como cerdas; y asi, los que se lo cortan a nuestro uso (que
muchos se trasquilan ya), les queda levantado y casi derecho, sin asentarse en la cabeza.
Las otras dos propiedades que tienen los indios en el cabello son que encanecen muy
pocos, y esos muy tarde, cuando llegan a edad decrepita; y nunca, o raras veces, se
hacen calvos.
013680 Imitanse tambien en ser lampinos, porque casi no les nace pelo en todo el
cuerpo, como es facil de ver en los que andan desnudos; y en los que visten como los
del Peru, los vemos en las piernas y brazos, que traen defuera, con el cuero tan liso y
limpio como carne de nino. La barba les nace mas tarde que a los espanoles, poca y mal
poblada, con los pelos tan gruesos y recios como el cabello. Todos generalmente usan
arrancarsela, luego que apunta, con unas pinzas de cobre. sin consentir les nazca pelo en
el rostro. excepto las cejas y las pestanas. Rra costumbre tan universal esta entre los
indios, y el criar cabello largo, que no habia nacion que no la guardase; y asi todas se
admiraron cuando vinieron aca los primeros espanoles de verlos barbados. Algunos se
dejan ya crecer la barba en este reino, a imitacion de los espanoles, y afeales no poco el
rostro, porque mas parece manojo de cerdas que barba de hombre.
013930 Todo esto da copiosa materia a los filosofos de rastrear los secretos de
naturaleza, que verdaderamente son grandes los que en la complexion y calidades de los
indios experimentamos; pues viviendo aca los espanoles entre ellos y gozando de unos
mismos aires, y usando de unas mismas aguas, y casi de unos mismos mantenimientos,
vemos tan grande diferencia; porque los espanoles comienzan a barbar antes de los
veinte anos y a encanecer antes de los cuarenta; y muchos bien mozos se hacen calvos;
otros sacan el cabello rubio y crespo, y todos muy delgado y blando, y finalmente, en lo
que toca a esta variedad, les sucede lo mismo que a los que nacen en Espana; y que en
los indios sea todo esto al contrario, causa grande admiracion.
014040 De lo dicho en este capitulo se infiere ser fabulosas las relaciones que algunos
han escrito de varias formas de indios que dicen hallarse en este Nuevo Mundo, de
diferente gesto y compostura que la comun de los hombres, como son los que el padre
fray Pedro Simon, de la orden del Serafico Padre San Francisco, en la primera parte de
las Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme refiere de escritos de otros y de
relaciones que le hicieron personas platicas de cosas de Indias, que diz que se han
hallado en diferentes partes, como los hombres que habitan hacia la California, de orejas
tan largas, que les arrastran por el suelo; y otros que moran alli junto, que duermen
debajo del agua; y que otra nacion su vecina, por carecer de la via ordinaria para purgar
el vientre, se sustenta con oler flores, frutas y yerbas que solo para esto guisan; y que lo
mismo se halla en ciertos indios de una de las provincias del Peru; que el capitan Pedro
Sarmiento de Gamboa, en el viaje que hizo a Espana desde el Peru por el Estrecho de
Magallanes el ano de 1580, hallo gigantes de mas de tres varas de alto; y finalmente,
que en la entrada que hizo el gobernador Juan Alvarez Maldonado desde la ciudad del
Cuzco a las provincias de los Andes, se hallaron dos pigmeos no mas altos que un codo,
y un mostruoso gigante de mas de cinco varas de alto.
014410 Lo que yo siento es que todas estas historias que refiere el dicho autor son
falsas como otras muchas patranas que hombres amigos de novedades han inventado
por causar admiracion en los oyentes; la verdad es que todas las naciones de indios
tienen la misma forma y composicion de miembros que nosotros; y toda la diferencia
corporal que se halla en ellos es la que he contado en este capitulo, que viene a ser muy
accidental. Porque, primeramente, los indios de California y todos sus circunvecinos
son del todo semejantes a los demas de la Nueva Espana, como yo los vi en Mexico, y
demas desto, ni de aquellos orejones tan prodigiosos, ni de los que duermen debajo del
agua (tan contra la naturaleza del hombre), ni de los otros que se sustentan de flores,
hace mencion el padre fray Juan de Torquemada, franciscano, en su Monarquia indiana,
habiendose hallado presente en Mexico cuando por mandado del virrey se exploraron
las provincias de California, cuya exploracion y jornada escribio a la larga el mismo
autor. Y hallandome yo en Mexico a tiempo que, con licencia del virrey marques de
Cerralbo, se hizo jornada a la misma California y se trajeron de alla muchas perlas y
relacion de cuanto pudieron ver y alcanzar de las propiedades de la tierra y de sus
habitadores, lo cual supe yo de los mismos que alla fueron, tales naciones de indios no
se hallaron; ni en provincia alguna del Peru se yo que haya indios que se sustenten de
oler flores, teniendo como tengo andado, casi todo este reino, y habiendo comunicado
por cincuenta y seis anos que ha que entre en estas Indias, muchas personas que han
corrido todas sus provincias.
014850 Acerca de los gigantes que diz que hallo en el estrecho de Magallanes el
capitan Pedro Sarmiento, digo que yo alcance a Hernando Alonso, que era el piloto que
metio la nao capitana de Pedro Sarmiento por el dicho estrecho a la Mar del Norte; y al
general Hernando Lamero, que iba entonces por piloto de la almiranta, y he comunicado
otras muchas personas que han estado en aquellas provincias del Estrecho de
Magallanes y han visto sus habitadores; los cuales, aunque son corpulentos, no de tanta
grandeza que se puedan llamar gigantes, pues no excede su estatura a la de los hombres
mas altos que se hallan en Europa. Y dos destos indios de hacia el Estrecho que yo vi en
esta ciudad de Lima, los cuales, por su extrana grandeza, envio presentados al virrey
marques de Guadalcazar su sobrino don Luis de Cordoba, gobernador de Chile, no eran
de mayor altura que he dicho, ni llegaban a tener dos varas y media.
014100 Y, finalmente, en lo que toca a los pigmeos y gigante monstruoso que diz que
hallo en las provincias de los Andes el gobernador Juan Alvarez Maldonado, no se yo
como esta fama se alargo tanto que llegase a noticia del autor que la cuenta, estando tan
lejos, y no a la mia, que alcance y comunique en la ciudad del Cuzco al dicho
gobernador Maldonado y a otras muchas personas que fueron a aquella y a otras
jornadas que despues se hicieron a la misma tierra, las cuales me dieron noticia de las
cosas della; y a ninguno oi que hubiese visto ni sabido haber en aquellas provincias
aquellos hombres monstruosos.
015170 CAPITULO IV
015180 De la complexion natural de los Indios
015190 Tratamos ya en los dos capitulos antes deste de las calidades exteriores de los
indios que percebimos con la vista; siguese que digamos algo de las interiores y de su
composicion de humores. Son todos naturalmente flematicos de complexion; y como la
flema natural hace blanda y humeda la sustancia de los miembros del cuerpo, tienen
muy blandas y delicadas carnes, y asi, se cansan presto y no son para tanto trabajo como
los hombres de Europa: hace mas labor en el campo un hombre en Espana que cuatro
indios aca. Son muy tardos y espaciosos en cuanto hacen ,y si cuando trabajan los
apuran y quieren sacar de su paso, no haran nada; mas, dejandolos a su sorna y espacio,
salen con todo aquello en que ponen la mano, Tienen una paciencia incansable en
aprender nuestros oficios, que es causa de que salgan tan aventajados artifices como
salen, particularmente en aquellos oficios en que se refiere flema y reposo para
aprenderse. Por esto hay ya tantos indios extremados oficiales de todas las artes y
oficios, senaladamente de los mas dificultosos y de curiosidad, pero no de trabajo
corporal, que a estos son muy poco inclinados. Ejercitan con mucha destreza la musica
de voces e intrumentos, la pintura, escultura y los oficios de bordadores, plateros y otros
semejantes. Pero en lo que sobre todo descubren los del Peru su extrana paz y flema, es
en sufrir el espacio y sorna de las llamas, que son sus bestias de carga; las cuales
caminan tan espaciosamente, que no puede la colera de los espanoles sufrir tan pesada
tardanza, y ellos van a su paso, sin que los veamos jamas impacientes por mas veces
que las llamas se les paren, cansen y echen con la carga, como lo hacen muchas veces.
015650 Junto con ser flematicos son en extremo grado sanguineos, de donde les nace
ser excesivamente calidos, como se prueba en que en el tiempo de mayores frios y
hielos, si se les toca la mano, se les hallara siempre calor notable; y en la poca ropa que
visten, que no les sirve de ningun abrigo, mas que de cubrir sus cuerpos. Cuando van
camino, duermen, aunque sea en muy frios paramos, donde les toma la noche, al cielo
descubierto; y acontece caer sobre ellos un palmo de nieve y dormir entre ella con tanto
reposo como si estuvieran en blandas y regaladas camas. Echase tambien de ver su
excesivo calor, en que tienen unos estomagos mas recios que de avestruz, segun la
cantidad y calidad de los manjares que gastan. Porque, dejado aparte que son muy
groseros y recios sus mantenimientos, los comen ordinariamente casi crudos y sin
sazon, y con todo eso los digieren muy presto; y si bien cuando comen a su costa son
muy parcos en la comida, con todo eso, comiendo a costa ajena, son unos lobos.
Muestrannos bien esa verdad los uros del Peru, que tan grandes tragones que acaece
hurtar un indio un puerco de cuatro a seis arrobas, y comerselo entre dos todo crudo en
una noche. Y lo que no menos admira es que no han menester cuchillo ni otro
instrumento para matarlo y despedazarlo mas que las unas de los dedos pulgares; con
ellas le van sacando las rebanadas como si fueran cuchillos afilados. Pues estomagos
que se engullen tanta carne cruda, mas calor han de tener que una fragua para poderla
gastar.
016060 Otro indicio hallo yo no menor del gran calor desta gente, y es que los que
nacen en paramos y punas frigidisimas del primero y segundo grado de Sierra, se crian
y logran mejor que los nacidos en tierras templadas y calientes; antes vemos que donde
mas enteros estan hoy los indios en este reino y donde mas multiplican, es en los dichos
temples; sucediendo al contrario en los ninos hijos de espanoles, que los mas que nacen
en las tales tierras no se logran; y que mueran del rigor del frio se halla por experiencia
en que, los que escapan, es por el gran cuidado que en su abrigo se pone. Ni vale alegar
en contra desto que los indios estan en su natural y que, por criarse desnudos y sin el
regalo que los espanoles, salen mas duros y curtidos de las inclemencias del tiempo;
porque a lo primero responde que, supuesto que los hijos de espanoles son engendrados
y nacen en el mismo suelo y constelacion que los indios, ya para ellos es tan natural la
tierra y clima, como para estos; y a lo segundo, que tambien los hijos de caciques e
indios ricos se crian con tanto y mas regalo que muchos hijos de espanoles pobres, y
con todo eso se halla entre ellos esta diferencia. Pero donde mas se descubre es en los
mestizos y cuarterones y en cuantos tienen alguna mezcla de indio; porque, criandose
aquestos muchas veces con el mismo regalo que los puros espanoles, se logran tanto
mas que ellos cuanto mas participan de sangre de indios; de suerte que ya es dicho
comun tomado de la experiencia cuotidiana, que las criaturas que tienen algo de indio
corren menos riesgo en las tierras frias que las que carecen desta mezcla. De lo cual no
se yo que otra razon se pueda dar mas congruente que la que tengo dicha, esto es, que la
complexion calida de los indios resiste al rigor del frio extrinseco; y como cuanto una
criatura participa desta complexion heredada con la sangre de sus padres, tenga tanto
mas de calor, de ahi viene que los que se allegan mas a la naturaleza de los indios,
corren menos riesgo en su ninez de que los acabe el frio, como acaba y quita la vida a
los mas de los ninos espanoles de todos cuatro costados.
016630 Desta complexion flematica y sanguinea de los indios quieren decir algunos
les nacen por propiedades bien notables que no hallamos en los espanoles indianos: la
primera es que todos tienen muy buena dentadura y tan recia, que les dura toda la vida;
y a la verdad ello pasa asi, que raras veces padecen dolor de muelas ni corrimientos en
ellas, y es raro el indio viejo a quien falta la dentadura. La otra propiedad es que apenas
se halla indio que padezca mal de orina ni criepiedra. Los efectos vemos claramente; si
proceden o no de su natural complexion o de sus mantenimientos y bebidas, no me
atrevo a determinarlo, cada uno haga el juicio que quisiere; lo que yo se decir es que
tomaran de bonisima gana los espanoles gozar destas propiedades, por ser innumerables
los que en esta tierra vemos, aun en su mocedad, sujetos a estas pasiones y dolencias de
orina, piedra, reumas, corrimientos y falta de dentadura.
016880 CAPITULO V
016890 De la gran ignorancia y barbaridad de los indios
016910 En tierras tan extendidas y apartadas como son estas regiones que se incluyen
en la America, claro esta que las gentes que las habitan se han de diferenciar tanto mas
unas de otras en ingenio, conversacion y costumbres, cuanto el suelo y constelacion
donde nacen fuere mas desigual y distante; de donde consta ser cosa dificultosa querer
medir por una regla y reducir a union y conformidad tanta muchedumbre de naciones y
pueblos que entre si no la tienen. Con todo eso, en tan diversa multitud de lenguas,
inclinaciones y usos como gentes tan apartadas y difusas tienen, no dejamos de hallar
algunas costumbres, ritos y vicios generalmente recebidos de todas ellas o de la mayor
parte; de los cuales solamente pretendo tratar aqui, no decendiendo a particularizar lo
que es propio de cada nacion (de la peruana y de otras se dira harto adelante). Mas
porque muchos pueblos destos americos han recibido ya la luz del Santo Evangelio y
con ella y con la comunicacion con nuestros espanoles mucho de humanidad y policia,
quedandose todavia otros (que son los mas) envueltos en las tinieblas de su gentilidad y
barbara ignorancia, conviene advertir que lo que aqui se dice de su rusticidad y
costumbres barbaras es lo que hallamos en los indios gentiles, y que lo que menos hay
desto en los que se han hecho cristianos, se debe atribuir a la cultura, virtud y eficacia
de nuestra sagrada religion, la cual, de hombres salvajes poco menos fieros e inhabiles
que unos brutos y toscos lenos, es poderosa para hacer hombres humanos que vivan
segun razon y virtud.
017280 Aunque algunas naciones destas se aventajan a otras en ingenio y habilidad,
con todo eso, convienen generalmente todas en carecer de aquel animo y trato humano,
politico y hidalgo que campea en las gentes nobles y corteses de Europa; por lo cual les
alcanza de lleno y cuadra el nombre de barbaros; porque si (como definen autores de
cuenta) barbaros son aquellos que sin seguir el dictamen de la recta razon viven fuera de
la comunicacion, uso y costumbres comunmente recebidas de los otros hombres, bien se
ve cuan a pelo viene esta definicion a gente que por las tinieblas tan espesas de
ignorancia y corrupcion de costumbres en que vive, abraza y tiene por licitas muchas
cosas que repugnan a la luz de la razon y ley natural de las gentes. Para poder abrir
camino y dar paso por tan cerrada e inculta selva, tan cubierta de maleza de ignorancia y
costumbres fieras e indignas de hombres que participan de razon, como son las de estos
barbaros, tratare solo en este capitulo de la extraordinaria ignorancia, rudeza y escuridad
de ingenio que descubren en su manera de vivir, y en los cuatro siguientes, de la
perversidad de sus costumbres, que inficionan y envilecen la ilustre facultad de la
voluntad, nacida de su corta y anublada razon y connaturalizada con el uso largo de
tantos anos. Porque, siendo asi que la humana felicidad que naturalmente pueden
alcanzar los hombres en esta vida, consiste, como dice Aristoteles, parte en la operacion
de la voluntad nivelada con la virtud, y parte en la especulacion de la verdad, cuanto
mas uno se ejercitare y excediere en el uso destas nobles potencias que le dan la
excelencia que por ser hombre tiene, tanto mas participara de la perfeccion accidental
que su naturaleza pide y de que es capaz; y lo que deste ejercicio tuviere menos, eso
quedara atras de hacer vida digna de hombre que usa como debe del libre albedrio.
017790 Por esta regla, pues, habemos de medir a los indios, para conocer lo que
participan y alcanzan desta perfeccion propia del hombre; y comenzando por la joya
mas rica que poseemos, que es la excelente facultad del entendimiento, no hay a quien
no cause admiracion y espanto el ver cuan boto y escurecido le tiene esta gente, no tanto
porque sea de tan corta y limitada razon como han querido algunos tacharla, cuanto por
el poco ejercicio y uso que de la virtud del alma tienen, lo uno, a causa de faltarles las
letras, ciencias y buenas artes que la suelen cultivar, perficionar y hacer mas prompta y
despierta en sus operaciones y discursos-porque no tenian generalmente ciencia alguna
de las naturales ni obraban con arte las cosas que habian menester para el uso de la vida,
excepto cual o cual nacion de las mas entendidas y llegadas a razon, que en algunas
obras de oficios mecanicos mostraban artificio y primor, como adelante veremos-; y lo
otro, por haberse casi convertido en naturaleza su envejecida costumbre en las ruindades
y vicios bestiales a que comunmente son dados, con que se les vino a embotar el ingenio
y eclisar la luz de la razon; y si esta tan desacostumbrada rudeza es efecto de sus vicios,
el que a mi juicio en ella tiene mas parte es el de la embriaguez, como el mas universal
y ordinario, de que se dejan llevar tan frecuentemente y tan sin freno, que, echada la
cuenta del tiempo questan fuera de si tomados del vino y sueno, no vienen a gozar del
uso de la razon la tercera parte de la vida. Este solo mal, como fuente de otros
innumerables, era causa bastante de la inhabilidad y torpeza destas gentes. Porque, si
hablando Plinio en general de los danos que acarrea a los hombres, sin hacer distincion
entre sabios e ignorantes, lo llama muerte de la memoria, y San Basilio dice del que
apaga y extingue la prudencia, a quien de lo uno y de lo otro tiene tan poco de su
cosecha, y tanto de ignorancia, olvido y salvajez como estos miserables, que luz les
podra dejar sino tan escasa y tenue como la de un candil proximo a apagarse en medio
de una noche tenebrosa?
018280 A esto se allega la falta de institucion y crianza de los hijos; porque los crian
sin genero de doctrina ni ensenanza en virtud, policia ni costumbres loables, dejandolos
sus padres ir creciendo, a guisa de unas bestezuelas, a beneficio de naturaleza, sin que
les reprehendan el mal ni enderecen y exhorten a seguir el bien, porque tampoco ellos lo
conocen; ni menos les dan el ejemplo que debieran, pues de ninguna manera reparan ni
se recatan en que los hijos esten presentes para reprimirse e irse a la mano en sus
desordenes y sensualidades; y asi se les imprimen desde la ninez las ruines costumbres
de los padres tan fijamente, que salen bien semejantes a ellos y unos y otros casi ineptos
e incapaces de toda buena diciplina. No saben que cosa sea buena respeto y cortesia;
faltales el consejo y prudencia para escoger los que les ha de estar bien y apartarse de lo
que les puede ser de perjuicio y dano; muestranse tan cortos de discurso e insensatos,
que parece andan abobados sin pensar en cosa. No pocas veces, por hacer yo
experiencia desto, les suelo preguntar en su lengua, cuando los veo parados o sentados,
que es lo que estan pensando. A lo cual responden ordinariamente que no piensan nada.
Preguntando una vez un amigo mio a un indio ladino y de razon que yo conocia,
estando trabajando en su oficio, que era sastre, en que pensaba mientras cosia, le
respondio que como podia pensar en nada estando trabajando. A la verdad, esta, pienso,
es la causa de salir estos indios tan bien con cualquiera oficio mecanico que se ponen a
aprender: el no divertir y derramar la imaginacion a otra cosa, sino que todos los
sentidos y potencias ocupan y emplean en solo aquello que tienen entre manos.
018740 Ellos, finalmente, tienen tan anublada y escurecida la luz de la razon y usan
tan poco de consideracion y discurso, que muestran poca mas habilidad que los brutos, a
quien imitan en cuidar de solo lo exterior y presente y carecer de todo genero de
providencia, pues tan pegado tienen el pensamiento a la tierra, que no lo levantan dos
dedos della. Tal es su bestial rudeza, que dio motivo a una de las cosas mas notables que
han sucedido en el mundo, y fue que algunos espanoles de los primeros que vinieron a
indias pusieron duda en si eran verdaderamente hombres de la misma naturaleza que
nosotros, y no falto quien afirmase que no lo eran, y, por el consiguiente, que debian ser
tenidos por incapaces de libertad y del dominio de las cosas que poseian y de recebir
nuestra santa fe y los sacramentos de la Iglesia. Para atajar este error en sus principios y
cerrar la puerta a innumerables males a que con el se daba entrada, determino el Sumo
Pontifice con autoridad apostolica, como cosa de fe, que todos los indios, como
hombres racionales de la misma especie que los demas, eran capaces de los divinos
sacramentos. Y por haber sido este uno de los casos raros que han visto los hombres en
esta materia, me parecio insertar aqui la Bula de Su Santidad como la refiere el padre
maestro fray Agustin de Avila Padilla, de la orden de Predicadores, en la historia que
escribio de la fundacion de la provincia de Santiago de Mexico de su sagrada religion, y
es del tenor siguiente:
019040 <
comun enemigo del linaje humano, que siempre se opone a las buenas obras, para que
perezcan, invento un modo, nunca antes oido, para estorbar que la palabra de Dios no se
predicase a las gentes ni ellas se salvasen. Para esto movio algunos ministros suyos,
que, deseosos de satisfacer a sus codicias y deseos, presumen afirmar a cada paso que
los indios de las partes occidentales y los del mediodia y las demas gentes que en estos
nuestros tiempos han llegado a nuestra noticia, han de ser tratados y reducidos a nuestro
servicio como animales brutos, a titulo de que son inhabiles para la fe catolica, y so
color de que son incapaces de recebirla, los ponen en dura servidumbre y los afligen y
apremian tanto, que aun la servidumbre en que tienen a sus bestias apenas es tan grande
como la con que afligen a esta gente. Nosotros, pues, que, aunque indignos, tenemos las
veces de Dios en la tierra y procuramos con todas fuerzas hallar sus ovejas que andan
perdidas fuera de su rebano, para reducirlas a el, pues es este nuestro oficio; conociendo
que aquestos mismos indios, como verdaderos hombres, no solamente son capaces de la
fe de Cristo, sino que acuden a ella corriendo con grandisima promptitud, segun nos
consta, y queriendo proveer en estas cosas de remedio conveniente, con autoridad
apostolica, por el tenor de las presentes determinamos y declaramos que los dechos
indios y todas las demas gentes que de aqui adelante vinieren a noticia de los cristianos,
aunque esten fuera de la fe de Cristo, no estan privados ni deben serlo de su libertad ni
del dominio de sus bienes; y que no deben ser reducidos a servidumbre; declarando que
los dichos indios y las demas gentes han de ser atraidos y convidados a la dicha fe de
Cristo con la predicaion de la palabra divina y con el ejemplo de la buena vida. Y todo
lo que en contrario desta determinacion se hiciere, sea en si de ningun valor ni firmeza,
no obstantes cualesquiera cosas en contrario, ni las dichas, ni otra en cualquiera manera.
Dada en Roma ano de 1537, a los 9 de junio, en el tercero de nuestro Pontificado. >>
019710 Cosa, por cierto, muy digna de consideracion, que sea tanta la ignorancia y
rudeza de los mas destos indios, que haya dado ocasion a semejante disputa. De donde
podemos colegir lo mucho que han hecho y hacen en estas regiones los predicadores del
Evangelio, plantandole en gentes que tan inhabiles parecian.
019800 CAPITULO VI
019810 De los usos que los indios tienen acerca del tratamiento de sus personas en
casas, vestidos y mantenimientos
019840 Si bien no todas las naciones deste Nuevo Mundo habitan pueblos formados,
pues hay algunas tan salvajes que ni aun tienen casas, ni asiento fijo y cierto, en las que
para su vivienda labran casas, ora sea en poblado, ora en rancherias hechas en sus
heredades y chacaras a modo de cortijos y alquerias (de que usan los mas de los indios),
hallamos esta diferencia comunmente: que las casas de los senores y caciques son algo
mas suntuosas que las de los particulares, no tanto en la labor y traza, cuanto en el
tamano y calidad de materiales; que en lo que es la forma y arte de la planta, todas
guardan la misma, sin que de ordinario lleve mas piezas la del senor que la del vasallo.
Excepto, pues, las casas de caciques, todas las de los otros son tan humildes y de tan
ruin traza y fabrica, que mas se deben llamar chozas y cabanas que casas; y asi, porque
no las juzgamos por dignas de tal nombre, de ordinario las llamamos buhios (nombre de
las casas pajizas que usaban los indios de la isla Espanola). Todas son sencillas y sin
altos, de una sola pieza, la cual juntamente es zaguan y sala, recamara, despensa,
bodega, cocina y aun establo; pues no solo sirve de cuantos ministerios se hacen en las
diferentes oficinas de nuestras casas, pero aun de zahurda donde duermen en compaia
de la gente los animales caseros que crian; y como no tienen diversidad de aposentos, es
fuerza que vivan y duerman juntos padres y hijos, con todos los de la familia, sanos y
enfermos, porque aunque quieran apartarse unos de otros, no les da lugar la estrechura
del rancho y habitacion. De aqui nace el estar estos buhios siempre con no mas alino y
limpieza que piden sus moradores, tan negros del humo y hollin en las tierras frias,
como una chimenea, y el suelo cubierto de basura, porque nunca toman trabajo en los
desollinar y barrer. Buena prueba es desto lo que he visto hacer a espanoles baquianos,
cuando, buscando algunos indios, los hallan bebiendo en sus casas, y por no dejar la
borrachera, se suelen hacer sordos y reacios a su llamada; y es que con un palo golpean
y sacuden por defuera el techo del buhio, con que luego cae tanta cantidad de hollin y
polvo sobre los indios y sus bebidas, que no pudiendo sufrir la polvareda, salen al punto
fuera mas que de paso. Las alhajas de casa no son otras que ollas, tinajas, cantaros y
tazas, instrumentos todos de barro. La mesa y cama el suelo, sin otro colchon y regalo
que una manta grosera, la mitad debajo y la mitad encima. (Esto es en tierras frias); en
las muy calientes duermen en hamacas o en otras camas semejantes.
020470 No es de mas costa y trabajo su vestido que la habitacion, porque la mitad
destas gentes barbaras andan desnudas como nacen, y las que visten, apenas cubren la
mitad de sus cuerpos; pues las que con mas abrigo y curiosidad andan, traen desnudos
brazos y piernas. Usan de ropas sencillas, sin ponerse unas sobre otras, y son hechas con
tan poca traza, que no se cortan a su medida y talle, ni tienen necesidad de tijeras para
arredondearlas y ajustarlas. A solas dos piezas se reducen todas sus galas, que son: una
camiseta ancha sin cuello ni mangas, y en lugar de capa, una manta de cuatro picos poco
mas larga que ancha. Hacen esta ropa generalmente de algodon, sacando los serranos
del Peru, que la labran de lana de llamas, como en su lugar diremos. El vestido ordinario
que una vez se ponen les sirve hasta que se rompe, sin que lo muden si no es cuando
celebran algunas de sus fiestas y regocijos, que se visten de gala, diferenciando ropas,
no de otro traje, sino de diversos colores y alguna mas fineza. No usan desnudarse de
noche; vestidos como andan se acuestan, con que ahorran de vestirse a la manana. Ni
guardan mas limpieza en los vestidos que en sus casas; porque, o nunca, o muy raras
veces los lavan; y como no tienen otros manteles y servilletas cuando comen, ni otras
toallas ni panizuelos con que limpiarse, ello se deja entender la inmundicia y espesura
que trairan sobre si.
020850 De sustento les sirven cuantas cosas produce la tierra y el agua que se puedan
comer sin dano, porque no reparan en otra cosa, ni son nada melindrosos. Verdad es que
no cada nacion de indios tiene tan general mantenimiento; mas, entre todos ellos, no
perdonan cosa viva de plantas y animales, comenzando por el mas noble, que es el
hombre, hasta las mas asquerosas sabandijas y vascosidades que tiene el mundo. Comen
carne humana los que por esto llamamos caribes y canibales; otros se mantienen de la
caza y pesca; los mas matan y comen cuantos animalejos e inmundicias topan, sin
desechar culebras, sapos ni ningun genero de gusanos. Tan barbaros, voraces y sucios
son en esto, que con ser los mexicanos y peruanos las naciones de mas razon y policia
que hallamos en estas Indias, los primeros tenian la carne humana por manjar sabroso y
regalado, y estos segundos comian mil maneras de sabandijas asquerosas, hasta los
piojos que criaban. Y esto cuanto a sus viandas.
021030 El pan no es tampoco uno mismo en todas partes; el mas comun y universal es
el maiz; despues deste usan muchas provincias de cazabi; otras de varias raices, como
son yucas, papas, ocas y otras especies de legumbres. Finalmente, apenas hay nacion
que no tenga algun mantenimiento mas ordinario y usado por pan. No son nada limpios
en guisar y preparar sus manjares; contentanse los mas regalados con comerlos medio
crudos o mal asados o medio cocidos con no mas recaudo que agua y sal y algunas
herbezuelas, sin reparar mucho en lavarlas antes; porque no buscan mas limpieza en los
manjares ni en las demas cosas de que usan, que en sus personas; las cuales traen de
ordinario tan sucias, que ponen asco; y como casi nunca mudan ni lavan el vestido, dan
de si mal olor; del cual ni de otro alguno se ofenden ellos, como ni tampoco estiman el
buen olor y fragancia, porque ni sienten deleite de suavidad en lo uno ni pena en lo otro,
por ser todos ellos gente inmunda. Ordinariamente comen poco, lo cual hacen mas de
lacerados y miserables que de abstinentes; porque, cuando se les ofrece la ocasion, se
dan unas ventregadas como lobos; que suele ser cuando comen a costa de espanoles.
021350 Mas, dado que en el comer fueran siempre tan parcos como dan muestras
cuando comen de (lo) suyo, lo que por esta parte se abstienen, se desmandan y dejan
llevar sin rienda de la embriaguez, porque beben tan sin medida, que cuanto trabajan y
adquieren se les va por este desaguadero. Son inmicisimos del agua; nunca la beben
pura, sino a falta de sus brevajes, y no hay para ellos mayor tormento que compelerlos a
que la beban (castigo que les suelen dar a veces los espanoles, y sientenlo ellos mas que
azotes). Comprehendemos todas sus bebidas con nombre de chicha, las cuales hacen
comunmente de maiz y de otras semillas y frutas, como el pulque, en la Nueva Espana,
de maguey; en Tucuman hacen chicha de algarrobas; en Chile, de fresas; en Tierra
Firme, de pinas de la tierra. En este reino, fuera de la chicha de maiz, la hacen tambien
de quinua, de ocas, de las uvillas del molle, y de otras cosas. Tambien en otras partes
usan por vino cierto licuor que mana del cogollo de las palmas despues de cortadas; en
otras, del guarapo hecho de zumo de canas dulces. En suma, no hay ninguna nacion de
indios que no tenga sus vinos y brebajes con que embriagarse, aunque no tuvieron
antiguamente conocimiento del verdadero vino de uvas. Todas estas chichas embriagan
y sacan de acuerdo unas mas que otras, y algunas con tanta y mas fuerza que el vino; y
son tan perdidos por ellas los indios, que tienen puesta toda su felicidad en beber, sin
tener por afrenta el emborracharse. Suelenseles pasar los dias y las noches bebiendo y
bailando al son de sus roncos atambores y cantos, tristes a nuestro oido, aunque alegres
al suyo. No celebran suceso alguno alegre o triste que no sea con bailes y borracheras;
por donde no es menos fiesta para ellos el mortuorio y entierro de sus padres y deudos,
que los nacimientos y bodas de sus hijos, pues en lo uno y en lo otro es lo principal el
beber hasta caer en tierra. Tan apoderado esta dellos este vicio, que no hay
encarecimiento que llegue a lo que pasa; basta decir que tienen por suma dicha salir de
juicio bebiendo, pues para este efecto buscan y estiman las chichas que mas embriagan,
y en su confeccion les suelen echar cosas fuertes, para que mas presto los derriben.
021940 CAPITULO VII
021950 De las costumbres mas generales en que se conforman todos los indios
021970 Gentes que tan sujetas y redidas tenia el padre de la mentira y enemigo cruel
del linaje humano, que hacia le diesen la honra y adoracion debida a solo el Criador, no
es dificil de entender que tal seria la ensenanza e institucion en errores, crueldades y
todo genero de vicios, que de tan perverso maestro habrian aprendido. Eran todos
idolatras, dados a infinitas supersticiones y agueros, excepto cual o cual nacion de
hombres tan groseros y salvajes, que de puro bestiales no reconocian deidad en el cielo
ni en la tierra, ni tenian algun genero de adoracion; y puesto caso que muchas gentes
deste Nuevo Mundo han recebido ya el santo bautismo, todavia son muchas mas las que
hasta ahora se estan en las tinieblas de su infidelidad. Pues de pestilencia tan contagiosa
como es la idolatira, a quien la Divina Escritura llama principio y fin de todos los males,
que podia brotar sino la corrupcion de costumbres y avenida de vicios y miserias en que
estaban sumidos estos desventurados? A los cuales, faltandoles la luz de la verdad y
conocimiento de su Hacedor, les falta con ella el estudio y ejercicio de la virtud, el amor
de la honestidad, el aprecio y estima de la justicia, de la clemencia, de la piedad,
continencia y de los demas atavios y ornamentos del alma.
022270 Comenzando, pues, por la parte que, como mas flaca en el hombre, suele
desportillar primero el enemigo de toda pureza, mayormente en gente senoreada por el y
dada al vicio de la embriaguez, no se puede bien explicar (ni conviene detenernos en
hacerlo, sino pasar de corrida por tan hediondo cenagal) el albanal de torpezas y
deshonestidades en que, como animales inmundos, se revolcaban y recreaban estos
idolatras. Nunca conocieron el resplandor y hermosura de la castidad, para hacer estima
della; antes les era muy ofensiva la virginidad en sus mujeres, porque decian que las que
estaban doncellas no habian sido de nadie queridas; si bien pienso eran raras las que
conservaban su integridad hasta tomar estado, lo uno, por criarse desde ninas con toda
libertad, sin que los padres cuidasen de su recogimiento, recato y honestidad, ni les
prohibicsen el salir de casa cada y cuando querian e irse solas adonde se les antojaba,
aunque fuese a otros pueblos apartados, sin obligacion de dar a nadie cuenta de sus
vidas cuando volvian, y por llevarlas ellos mismos a las borracheras y a la labor del
campo, donde comunmente hay concurso de hombres, deudos y extranos; y lo otro
porque por librarse de la infamia en que las castas solian incurrir solo porque lo eran,
ellas mismas facilmente se dejaban desflorar. Tan lejos estaba de tenerse por delito ni
aun para reprehenderse ningun exceso que en esto hubiese.
022650 Conforme a esta depravada costumbre, cuando el indio pone los ojos en alguna
para tomarla por mujer, no escudrina ni se informa de si ha vivido honesta o
disolutamente, porque no es negocio este (para entre ellos) que le anade o quita calidad;
lo que ante todas cosas miran es que bienes tiene la esposa, y lo segundo si es
hacendosa y que lo sabra bien servir y regalar. Mas, como esto segundo es dificultoso
de averiguar, si no es con la experiencia, para hacerla, se suele amancebar con ella
primero y tenerla en prueba algunos meses, y aun anos; y si le contenta, se casa con ella,
y si no, la despide y escoge otra. Sirven las mujeres a sus maridos como unas esclavas:
ellas llevan todo el peso del trabajo, porque, ademas de criar los hijos, guisan la comida,
hacen la chicha, labran toda la ropa que visten asi ellas como sus maridos y hijos, y en
la labor del campo trabajan mas que ellos; los cuales no saben poner mano en cosa en
que no le hagan compania y ayuden sus mujeres, pues hasta cuando caminan, yendose
ellos vacios, las llevan cargadas como a jumentos. A esta causa era en su gentilidad
grandeza, y aun no pequena riqueza, el tener muchas mujeres; contentabanse con una
solos los plebeyos, pero los nobles y caciques tenian cuantas querian, dado que una era
la principal, a quien las otras reconocian. No las celan mucho, ni ponen cuidado en
guardarlas y menos en serles leales. Aunque se les huya la mujer, no por eso la dejan de
recibir cuando vuelve, aunque haya sido la ausencia larga, antes la suelen buscar con
diligencia, encomendando a los amigos se la ayuden a buscar, y cuando parece, la
reciben con muestras de alegria y celebran el haberla hallado, con borrachera.
023030 Porque mejor se vea lo que en esto suele pasar, me parecio contar aqui el caso
siguiente: Huyosele a un indio su mujer, la cual volvio a cabo de mucho tiempo y pidio
a un religioso conocido mio que la reconciliase con su marido; el venia ya en ello, mas
reparo en que venia embarazada, y como respondiese al padre que como queria que la
recibiese viniendo de aquella manera, el religioso convencio al marido con esta razon:
<
su mujer sin mas darlc en cara con lo que habia hecho. Asi en los matrimonios como en
sus desordenadas sensualidades tenian poca cuenta con grados de parentesco, sacando
madres e hijos, y aun a veces faltaban en estos, por ser gente dada muy
desenfrenadamente al vicio de la lujuria, a que no poco les incitaba la desenvoltura e
inmodestia en su modo de vivir sin genero de recato ni empacho unos de otros.
023310 Costumbre universal ha sido de todas estas naciones de barbaros tener mas
cuenta y cuidado del lugar en que los han de poner despues de muertos, que de la
morada en que vivian. La forma de sus sepulturas y esto de enterrarse es muy vario,
porque en cada provincia habia diferentes ritos; pero todos conveian en enterrar sus
difuntos aderezados y compuestos de las vestiduras mas preciosas, de todas las joyas y
arreos con que solian engalanarse cuando vivian, con las armas que usaban en la guerra,
y en muchas partes con los instrumentos del oficio que habian ejercitado en vida, como,
si era pescador, con las redes y demas adherentes; y a este modo de los otros oficios.
Ponian sobre el cuerpo difunto de sus comidas y bebidas; y con los caciques y senores
enterraban parte de sus criados y de las mujeres mas queridas; destos, unos ahogaban
antes y los echaban muertos, y a otros, habiendolos primero emborrachado, los metian
vivos en la sepultura, a que muchos de su voluntad se ofrecian. Celebraban las
obsequias acompanando al muerto sus parientes y amigos hasta la sepultura con
cantares lugubres, bailes y borracheras, que duraban tanto mas tiempo cuanto era mayor
la calidad del difunto. En los cantares repetian y traian a la memoria las hazanas y cosas
mas memorables que sabian del; contaban los lugares donde habian vivido, las buenas
obras que les habia hecho, con cuanto podia ser motivo de compasion y llanto.
023700 Son todos los indios por extremo inconstantes, faciles, mudables y faltos de
toda buena presuncion; dejanse llevar inmoderadamente de cualquiera pasion y afecto
desordenado, sin saberse refrenar e ir a la mano en cosa; el temor de la adversidad y
desastre los acobarda y sujeta de manera, que, como flacos y pusilanimes, luego se
pierden de animo, y por librarse de un mal menor, suelen escoger otro mayor y aun el
mas horrible de todos, que es la muerte; y asi, no pocos con desesperacion se ahorcan y
despenan por leves causas. En sus trabajos se muestran impacientes y poco sufridos, y
en sus comercios, tratos y pretensiones tan desconfiados, que no se fian unos de otros,
ni aun los hijos de los padres. Con un pequeno soplo de prosperidad se envanecen y
engrien y desprecian a los demas. Mienten sueltamente, sin que se averguencen y
confundan de que los cojan en mentira, antes, viendose convencidos, confiesan
llanamente que mintieron. No guardan lealtad ni palabra mas que en cuanto les esta a
cuenta, y viendo la suya, atropellan y rompen la fe dada y todo buen respeto, no
haciendo caso de ser tachados de traidores. En su modo de proceder son notablemente
amuchachados: triscan y juegan los hombres con los muchachos aninadamente, como
suelen en nuestra republica espanola jugar y burlarse unos muchachos con otros.
Inclinalos vehementemente su natural al ocio y vida haragana; y asi, teniendo que comer
y beber esta semana, no trabajan de su voluntad en toda ella, hasta beber primero cuanto
tienen, si no es apremiados con temor, que por la mayor parte no entienden de otra
manera ni saben hacer por bien y amor; porque no les mueve y espolea el motivo de
honra ni otro respeto honesto. Cuando ninos, son agradables y amorosos, prometen
habilidad y que saldran con virtud y crianza, y en pasando de los quince anos, que
comienzan a beber, se tornan como los demas. Olvidanse presto de lo que aprendieron,
porque nunca hacen estudio ni repiten lo que les ensenan, sino cuando les obligan a
recorrerlo. En suma, ella es gente de animos tan terrestres, viles y apocados, que no
hace aprecio de mas que esto visible y exterior que entra por los sentidos; esto
solamente los lleva y tras esto corren sin conocer ni estimar otro bien ni felicidad que
curar y servir al vientre y a la sensualidad y deleite.
024210 CAPITULO VIII
024220 En que prosigue lo mismo
024230 Todavia resta por decir de las costumbres y vicios que los indios tienen contra
la virtud de la justicia, de que tratara este capitulo. Caciques y senores de los pueblos
eran aquellos que no con otro derecho que el de la fuerza y poder los sojuzgaban; y
como la adquisicion era tiranica y cruel, lo era tambien su gobierno. Porque no ponian
la mira en el bien y utilidad de los vasallos, sino en satisfacer su ambicion y codicia,
reduciendolos a una tan pesada servidumbre, que della a esclavitud no habia diferencia.
Tan oprimidos vivian los pobres subditos, encogidos y amedrantados con los tremendos
espectaculos que por sus ojos vian ejecutar en los que delinquian en alguna inobediencia
y desacato contra sus caciques, que no los respetaban, sino adoraban con tan
extraordinaria sumision y temblor, que, estando en su presencia no osaban levantar los
ojos del suelo ni mirarlos a la cara. Ni eran duenos y senores de sus casas y haciendas,
ni aun de sus propios hijos, que todo estaba a disposicion de los tiranos, sin que fuese
permitido a los subditos abrir la boca para quejarse dellos por ninguna injuria y agravio
que dellos recibiesen, aunque fuese quitarles sus propias hijas y mujeres. No habia ni se
guardaban otras leyes y fueros que la voluntad y antojo de los caciques; los cuales
hacian y deshacian a su albedrio y condenaban y absolvian como les parecia, sin
guardar igualdad y proporcion en el castigar o premiar; y asi, daban unas veces castigos
atroces por leves culpas y otras disimulaban y pasaban por graves delitos, como no
fuesen cometidos contra sus propias personas, que en tal caso, eran implacables e
inhumanos. Extendian comunmente la pena a los inocentes, castigando juntamente con
los reos a sus deudos mas cercanos, aunque no hubiesen tenido parte en las culpas. En
ninguna cosa eran estos caciques mas varios e inconstantes que en establecer leyes y
estatutos, mudandolos a cada paso, y no guardar en la ejecucion dellos un tenor y
uniformidad con todos, sin excepcion de personas; y como la obediencia de los vasallos
era por solo miedo, en tanto miraban por el bien publico y de sus senores, en cuanto no
podian escapar de su sana y crueldad; que si a su salvo y sin testigos se les ofrecia
oportunidad de cometer cualquier crimen, aunque fuese de traicion, no dudaban de
perpetrarlo, llevados de su mala inclinacion.
024850 Las injusticias que unos pueblos y naciones cometian contra otros no eran
menores, maquinando siempre cada cual la destruccion de su vecino, haciendose
perpetua guerra con ocasion y sin ella, ya sobre los limites y mojones de sus distritos, ya
sobre las dehesas, pastos, rios y pesquerias. Otras veces, por haber sido agraviado
alguno de la una parte de algun particular de la otra, sobre tomar venganza, se revolvian
y trababan los unos con los otros. Robabanse y matabanse sin lastima ni piedad; y lo
que mas descubre su barbara fiereza, es que ellos mismos amaban estas discordias y
guerras y buscaban ocasion de trabarlas, por tenerla siempre de haber en ellas presa de
sus contrarios, de cuyas carnes se mantuviesen.
024040 Sus tratos y contratos no eran muchos, por contentarse con poco: sembrando y
cogiendo cada uno lo que habia menester, para sustentar su casa, o haciendolo de la
caza y pesca, de que muchos pueblos se mantenian. Raras veces habia comercio de unas
naciones con otras, que su gran rudeza y crueldad era causa de que se fiasen muy poco
unos de otros. Aunque conocieron y estimaron el oro, plata y otros metales y se
aprovecharon dellos en varios usos, de ninguno hicieron moneda ni hubo uso della en
toda la America hasta que lo introdujeron los espanoles. En lugar de compras y ventas
trocaban unas cosas por otras, y la paga de los alquileres se hacia en especie. (Fuera
destos dos no se conocia en ellos otra manera de contratos.) Verdad es que algunas
cosas eran mas generales para este menester, las cuales servian de dinero con que se
compraban todas las que eran necesarias para la provinsion de la vida. Estas eran
ordinariamente las comidas que usaban por pan; excepto en la Nueva Espana, donde
corria como moneda el cacao. En este reino del Peru valia para esto el maiz, y aun hasta
hoy usan del los indios para comprar otras viandas; de donde se ha introducido la
costumbre que vemos en los pueblos de espanoles, que las indias (que son las que
venden comunmente en las plazas y mercados la hortaliza, frutas y otras cosas deste
genero) las suelen dar a trueco de pan, y asi se suelen comprar con pan estas
menudencias. No habia puesto valor ni tasa por autoridad publica en estos rescates (asi
llaman en esta tierra a estas suertes de trueques o compras): esto se dejaba a satisfaccion
de las partes, como vemos el dia de hoy casi en todos los pueblos de indios deste reino,
que los dias de fiesta salen las mujeres a rescatar a las plazas, trayendo cada una la
mercaderia que tiene: unas sacan fruta, otras maiz, otras carne guisada, otras pescado,
carne cruda partida en piezas, sal, coca, aji, y deste tono las otras cosas en que
contratan; y hacen sus rescates, dando una un plato de fruta por otro de guisado; cual
con aji, compra sal; cual con maiz, carne, y asi en lo demas; con que todos se proveen
de lo que han menester a trueque de lo que tenian de sobra. Y en verdad que no es mal
rato de entretenimiento para los espanoles que se hallan presentes, ponerse a mirar como
se conciertan estos contratos y trueques, en que observa esta gente un modo bien
particular, como yo lo he visto hacer algunas veces; es desta forma: ponen las indias
toda su mercaderia o parte della, si es fruta o cosa deste genero, hecha montoncitos
pequenos en ringlera, de valor de medio o de un real cada montoncillo, si es carne,
partida en trozos del mismo valor, y por este orden las demas cosas. La india que llega a
comprar con su maiz en lugar de dinero, se asienta muy despacio junto la vendedora y
hace un montoncito de maiz que piensa dar por precio de lo que compra, sin hablarse
palabra la una a la otra; la que vende pone los ojos en el maiz, y si le parece poco, no
dice nada ni hace senal alguna mas que estarselo mirando, y mientras esta desta suerte,
es dar a entender que no se contenta del precio; la que compra tiene puestos los ojos en
la vendedora, y todo el tiempo que la ve estarse asi sesga, va anadiendo a su
montoncillo algunos granos mas de maiz, que no son muchos; y si todavia se esta
reacia, anade otra y otras muchas veces, pero siempre muy poca cosa, hasta que la que
vende se contenta del precio y declara su beneplacito no de palabra, que desde el
principio al cabo no se dicen ninguna, aunque dure el conformarse media hora, sino de
hecho, extendiendo la mano y recogiendo para si el maiz. De ninguna manera reparan
en estos trueques si guardan o no la proporcion aritmetica que pide la justicia
conmutativa, ni jamas hacen escrupulo de haber llevado mas del justo precio, ni se
quedan obligados a restituir el exceso, ni menos lo que por cualquier via usurparon al
projimo, aunque haya sido manifiesto logro, hurto o robo, a que poderosamente los
lleva su natural inclinacion; porque una vez apoderados de lo ajeno, no les pasa por la
imaginacion poner en practica el descargar la conciencia.
026010 Es muy poca o ninguna la obediencia y respeto que guardan a sus padres, lo
cual es con tanto exceso, que no parece que la fundan en otro derecho que en el poder y
fuerzas corporales; porque solo mientras en esto son inferiores a ellos, los sirven y
obedecen con alguna sujecion y rendimiento, sin mas crianza ni acatamiento (que nunca
la supieron tener); pero, en creciendo y llegando con la edad a igualarles en fuerzas, se
acabo la sujecion, que tan bueno es Pedro como su amo (como aca decimos); antes, asi
como empiezan los desventurados padres a ir decaeciendo y declinando con la vejez,
olvidados los ingratos hijos de la deuda natural que les obligaba a servirlos y respetarlos
con mayor cuidado, amor y piedad, cuanto mas van prevaleciendo sobre ellos en vigor y
esfuerzo, tanto se van trocando las suertes; porque, ensenoreandose de los pobres viejos,
los sujetan a su obediencia y servicio, y no solo se sirven dellos como de viles esclavos,
sino que les hacen tan cruel e inhumano tratamiento como si fueran perros o otro animal
peor; cosas en que muestran enteramente su barbaridad y brutal ignorancia; pues sobre
servirse dellos desta suerte, los castigan pesadamente por culpas muy livianas, como de
no servirles a su gusto, y otras semejantes. Y cuando estan borrachos quiebran toda su
furia en sus padres; y como esta costumbre tan bestial estaba en ellos casi
connaturalizada, aun no la han acabado de dejar del todo con la ensenanza cristiana,
pues vemos cada dia ejemplos tan barbaros en esta parte de hijos que ponen las manos
en sus padres y los maltratan, que nos muestran bien la barbaridad y desorden del
tiempo de su infidelidad; y asi, el uso y frecuencia destos desacatos de hijos con sus
padres, nos ha quitado ya el horror que al principio nos solia causar. Pues, aun al tiempo
que esto escribo, no ha muchos dias llego un indio, estando yo presente, a quejarse a un
religioso, que era su cura, de un hermano suyo que habia maltratado a su madre, y
preguntandole yo que dano le habia hecho, me respondio que le habia quebrado las
muelas; delitc que entre gente de razon fuera abominable y digno de no dejallo pasar sin
severo castigo, y no nos inmuto mucho a los presentes, por estar ya hechos a ver
semejantes excesos.
026620 Pues gentes que a sus propios padres no guardaban respeto y cortesia, Como la
guardarian unos con otros? Nunca usaron de reverencia y comedimiento mas de la
sumision, humildad y temor con que hablaban a sus caciques; de donde vemos hasta
hoy que, cuando en un camino se encuentran dos indios, pasan adelante sin hablarse
palabra el uno al otro ni saludarse; y si paran juntos en un puesto a hacer noche, cada
cual se pone a comer de lo que lleva, sin convidar ni hacer ningun cumplimiento el uno
al otro, aunque coma el uno y el otro se le este mirando. No tienen los menores respeto
a los mayores, ni los plebeyos a los nobles, si no son caciques suyos, a solos estos hacen
reverencia y de los demas no hacen caso. Con los pobres, necesitados y enfermos no
sabian que era caridad y misericordia; carecian de compasion con los afligidos, sin
moverse a socorrerlos, aunque estuviera en su mano el remediarlos. Tanta era su
inhumanidad, que aunque los viesen perecer, no eran para darles la mano y sacarlos del
aprieto. Estando yo una vez tratando con ciertos amigos de la dureza e inhumanidad de
los indios, me contaron este caso en el mismo pueblo que sucedio: Acerto a caer en el
suelo un nino a vista del cura del lugar, que era un religioso conocido mio, el cual, por
estar algo apartado, no pudo acudir a levantarlo; y como de la caida se lastimase y no
pudiese, por su flaqueza, levantarse, estabase echado en tierra llorando. Paso en esta
coyuntura por junto a el una india, la cual, aunque vio caido al nino, lleno de polvo y
llorando, se paso de largo tan sesga, sin moverse a llevantallo y socorrello, como si
pasara una bestia; y como al emparejar con el cura el la reprehendiese de cruel, pues no
se habia compadecido de aquel angelito para levantarlo del suelo, la respuesta que la
india le dio fueron estas palabras: <
echa de ver la barbara inhumanidad desta gente.
027040 No usan con los enfermos de ningun regalo ni los mejoran de cama y
manjares. Cuando los de su casa que estan sanos se asientan a comer, le ponen al
doliente de lo mismo que ellos comen, junto a la cabecera, y alli se lo dejan, si quiera lo
coma si quiera no, que por desganado y debilitado que este, no hay que tratar de que lo
animen y esfuercen con palabras amorosas a que coma, ni le den un bocado por su
mano; y asi, muchos de los que mueren entre estas gentes, parecen mas por este extrano
desamparo, que consumidos de la enfermedad.
027190 Padecen extrema necesidad los pobres, por la poca caridad que usan con ellos
los que los podian favorecer; todos son verdaderamente desapiadados, mezquinos, sin
rastro de liberalidad para repartir de sus bienes con los necesitados. Pero los que mayor
necesidad y miseria experimentan son los viejos; lo uno, porque, como por su poca
providencia viven pie con bola (como dicen) y no mas de para hoy, sin guardar para
adelante, en faltandoles las fuerzas para trabajar, les falta con ellas el sustento; y lo otro,
por no haber entre estos barbaros cosa mas vil y desechada que los viejos: tan poco
respetade es dellos la senectud venerable! Asi, los burlan y ultrajan los mozos como a
hombres indignos de vivir en el mundo; tan lejos estan de usar con ellos de misericordia
y piedad, en que descubren su ignorancia y falta de razon, pues cuando no consideraran
mas que la natural y que la necesidad, despues de viejos a todos habia de ser comun,
hubieran atinado a entender el gran bien que resultaba de introducir el socorro de la
necesidad de los pobres que con su trabajo no se podian mantener. Ignoraron del todo
las leyes de la amistad, pues no la guardan mas de en cuanto interesan algo del amigo, y
en cesando el interes, expira la amistad; y de la misma suerte las del agradecimiento a
los beneficios recebidos, porque no saben reconocer el bien que se les hace, para
recompensallo siquiera con la memoria del.
027580 CAPITULO IX
027590 De las muchas lenguas que usaban las diversas naciones de indios, y que todos
ellos muestran descender de una sola cepa y linaje
027630 Quien atentamente considera lo que hasta aqui habemos dicho del ingenio
condicion y costumbres de las naciones de este Nuevo Mundo, habra sin duda notado
ser muy grande la uniformidad y semejanza que en ellas se halla, como en hecho de
verdad lo es; en que poniendome yo a pensar no pocas veces, investigando que pueda
ser la causa de que no solo en el color, aspecto, talle y complexion, sino, lo que mas es,
en el natural, inclinaciones y usos se imiten tan conformes, con estar algunas de otras
mas apartadas y distantes que lo estan de Europa, Africa y Asia las regiones mas
vecinas a ellas desta America, no puedo hallar otra que mas cuadre y satisfaga, que
persuadirme haber procedido todas estas gentes de un solo principio y origen, que sin
duda fue alguna nacion o familia de hombres que pasaron a poblar esta tierra; y al paso
que fueron creciendo y multiplicandose, fueron extendiendose y derramandose por
todas sus partes y regiones, hasta ocuparla y henchirla con la multitud y frecuencia de
pueblos que la hallamos; en lo cual forzosamente debieron de pasar muchos siglos.
027930 La objecion que solo se me podia poner para desapoyar esta opinion, es la
increible multitud de lenguas que usan estas gentes; las cuales son en tanto numero, que
aunque nadie hasta ahora (que yo sepa) se ha puesto a contarlas, por las muchas de que
yo tengo noticia en las tierras descubiertas, y sacando por ahi las innumerables que
habra entre los barbaros que habitan las regiones mediterraneas desta inmensa longura
de tierra y se incluyen dentro de las maritimas que nosotros poseemos, tengo por muy
verosimil que deben de pasar de dos mil. Porque, apenas se halla valle un poco ancho,
cuyos moradores no difieran en lengua de sus vecinos. Mas que digo valle? Pueblo hay
en este arzobispado de Lima que tiene siete ayllos o parcialidades cada uno de su lengua
distinta. Algo desto se vera en la descripcion general de las provincias que pongo
adelante. Pero este argumento, que a juicio quiza de algunos habia de probar lo
contrario, es tan en mi favor, que cuando faltaran los otros que a sentir esto me mueven,
fuera el solo bastante a inclinarme a esta opinion. Porque, si de la muchedumbre de
lenguas que hablan estos indios quisieramos inferir haber sido muchas las naciones que
poblaron estas Indias, cada una de su lengua diversa, era fuerza que diesemos para cada
lengua su nacion, lo cual, quien no ve cuan fuera va de camino? Porque de que partes
del mundo podian haber venido dos mil naciones diferentes? Y dado caso que
concedieramos este imposible (regularmente hablando), Como habiendo conservado no
mas que su distincion de lenguas, se vinieron a unir y conformar en lo demas con tanta
semejanza que admira?
028320 A lo que se me podia responder que, aunque concediesemos haberse poblado
esta tierra de diferentes hombres, no habia necesidad de poner tantas naciones distintas
cuantas son las lenguas que al presente las dividen, sino muchas menos con la suya
propia cada una; y que de aquellas pocas, mezclandose y trastrocandose los vocablos de
las unas con los de las otras, se hayan con el tiempo multiplicado y crecido hasta venir a
tan excesivo numero; digo, que, si bien es verdad que, para lo que toca a la introduccion
desta muchedumbre de lenguas es razon suficiente, pero que ni para eso es necesaria ni
ha lugar en lo demas; lo uno, porque repugna a la uniformidad y similitud que guardan
estas gentes en propiedades y costumbres, la cual tiene conmigo mas fuerza para
persuadirme a que todos descienden de un origen, que sus muchas y varias lenguas para
que sienta lo contrario; y lo otro, porque no hallo ser necesaria esta diversidad de
naciones para establecer la que tienen de lenguas; pues de la manera que de pocas
mezcladas entre si diferentemente se pudieran multiplicar tan innumerables, ni mas ni
menos de sola una nacion y lengua pueden haberse propagado las que ahora vemos, con
irse poco a poco diferenciando en lenguaje las familias y pueblos que de aquella cepa
iban saliendo y derramandose por varias regiones. Ni pienso faltaran razones que nos
persuadan haber sido asi mas facil y conforme al natural y modo de vivir destas gentes
el haberse introducido en ellas tan extrana diversidad de lenguas; y sea la primera la
falta que tuvieron siempre de letras, sin las cuales no solo padecen detrimento y
menoscabo todas las ciencias y buenas artes, sino que ni el lenguaje comun y vulgar se
puede conservar mucho tiempo puro e invariable, por la natural inclinacion de los
hombres, que somos tan inconstantes, varios y mudables, que siempre andamos en
busca de novedades en cuantas cosas nos sirven para el uso de la vida; y como nos
cansa y da fastidio el traje antiguo, y nos alivia y recrea el que de nuevo inventamos, no
quiere ser en esta parte de peor condicion el sentido de oir que el de la vista y los
demas; que tambien le enfadan y dan en rostro los vocablos viejos y estilo antiguo, y se
alegra y deleita con el lenguaje a lo moderno, compuesto de palabras nuevas e insolitas.
De donde ha nacido la notable mudanza y variedad que experimentamos ha tenido
nuestra lengua espanola en pocos siglos, cuando conferimos las escrituras modernas con
las antiguas. Pues si tal mudanza pasa en los que usamos de letras y tenemos continuo y
frecuente trato y comunicacion con todos los pueblos de nuestra nacion y republica, que
hay que espantarnos hayan venido a tener tantas y tan diferentes lenguas estas naciones,
siendo por extremo barbaras y faltas de cuanto las podia conservar unidas en su primer
lenguaje? Porque no han tenido libros en que conservarlo como lo recibieron de sus
mayores, y con cuya licion se amoldaran y ajustaran a el, y consiguientemente se
conformaran entre si, conforme aquel principio de filosofia, que muchas cosas reguladas
y amoldadas a otra tercera, que es como regla y molde dellas, lo quedan tambien entre
si. Quien no sabe que leyendo muchos hombres en un mismo libro, se les imprime y
empapa aquel estilo y modo de hablar que el libro tiene?
029160 Pues sobre carecer deste apoyo, que a mi ver es el mas eficaz para conservar
invariable una lengua, falto tambien a estos indios el comercio de unos con otros, que,
para el efecto de que tratamos, es medio poco menos poderoso que el primero.
Contentabase cada nacion destas con las cosas que dentro de sus limites cogia para
pasar la vida, sin apetecer y buscar las que nacian en las de sus vecinos. Ni tampoco
tenian necesidad de mas para su manera de vivir, bien poco desemejante a la de los
animales, que, en tanto que abundan de pasto las dehesas en que se apacientan, no se
mudan a otras; y asi su poca curiosidad y regalo en la comida y vestido (andando los
mas desnudos) era causa de no haberse menester unos a otros.
029360 Aumentabales no poco esta esquivez y extraneza su natural rusticidad y
fiereza, ajena del trato humano y benigno que resplandece tanto mas en gentes de razon
y policia, cuanto mas participan della. Esto presupuesto, y que a la medida que fueron
creciendo al principio se fueron dividiendo y acomodando en las tierras que hallaban
vacias y aparejadas a su habitacion, habiendose quedado cada comunidad o familia
recogida dentro de sus terminos y cerrada la puerta a la comunicacion de los que no eran
de su parcialidad, cierta cosa es que a pocas edades habrian declinado mucho del
lenguaje de sus progenitores, y como en esta declinacion y mudanza tirasen unos por
una parte y otros por otra, a pocos siglos se hallarian tan discrepantes en el hablar, que
apenas se entenderian los pueblos mas cercanos. Pues habiendose continuado en ellos
esta causa de division y variedad de lenguas desde que comenzaron a habitar esta tierra
hasta nuestra edad, no hay por que nos maravillemos que de una sola hayan procedido
tantas. En confirmacion deste discurso no quiero valerme de otros argumentos que de la
experiencia que tenemos delante de los ojos, y es, que si bien las naciones muy distantes
y apartadas hablaban tan distintas lenguas que parecian diversas, con todo eso, las
inmediatas y que habitaban unos confines, usaban de lenguas tan semejantes y parecidas
entre si, que denotan bien tener no menos afinidad y parentesco que las gentes vecinas y
confinantes que las hablan; y por evitar prolijidad, no traire (sic) mas ejemplos que de
las dos lenguas quichua y aimara, que son las mas generales del Peru, las cuales, por ser
de dos naciones vecinas y conterminas, tienen tanta similitud en los vocablos y
construccion, que cualquiera que supiese lo poco que yo dellas, no podra negar haberse
originado ambas de un principio, al modo que la espanola e italiana nacieron de la
latina.
029870 CAPITULO X
029880 En que se dividen en tres clases todas las naciones de indios
029900 Queda asentado arriba, que todos estos indios naturales de la America son
barbaros, por convenirles cuanto distingue a hombres que en su proceder no guardan
concierto, humanidad y policia, de los que observan estas cosas y regulan su vida y
costumbres por leyes de razon y justicia. Puesto caso que esto es asi, todavia, porque
aun entre barbaros hay gran diferencia y desigualdad, aventajandose un barbaro a otro
en muchas cosas (que no todos son cortados por una tijera), pondremos una general
division que los abrace a todos y servira para mayor distincion y claridad de lo que en el
proceso de esta escritura se dijere. A tres ordenes o clases podemos reducir estas gentes,
tomando por razon constitutiva de cada clase la manera de gobierno y republica que
guardan entre si, por esta forma: en la primera clase de barbaros pongo aquellos que
pasan la vida en behetrias, sin pueblos, reyes, ni senores; estos son los mas rudos y
salvajes de todos, de los cuales, unos andan por los campos y desiertos a bandadas como
brutos, sin reconocer superioridad a ninguno, otros viven en pequenas comunidades,
que constan cada una de solos los hombres de un linaje y familia, los cuales obedecen
en lo que quieren al padre de la familia, que suele ser el pariente mayor, o al que entre
ellos se aventaja a los demas en razon y habilidad.
030200 El segundo grado tiene ya mas semejanza de republica, porque incluye todos
los barbaros que viven en comunidades compuestas de diferentes familias, reconocen
una cabeza y cacique a quien dan obediencia, el cual no tiene debajo de su dominio
ningun senor de vasallos. El tercero grado contiene los indios de mas orden y razon
politica, que son los que se juntan en comunidades o republicas grandes, cuyo
principado poseen reyes poderosos, que tienen por subditos otros caciques y senores de
vasallos.
030340 En lo que difieren comunmente los indios destas tres clases, allende de lo
dicho, es en que muchos de la primera no tienen casas ni asiento fijo para su morada,
sino que hoy estan aqui y manana alli, mudandose de unas partes a otras en busca de su
sustento, a guisa de animales que se pasan de unos pastos a otros, por cuanto se
mantienen de fruta silvestres y de la caza y pesca, sin cultivar ni sembrar la tierra. Los
de la segunda y tercera siembran y cogen sus semillas y legumbres y tienen uso de casas
y pueblos, viviendo aquellos en rancherias de poco numero de casas, divididos de
ordinario por sus linajes y parcialidades, y estos en pueblos grandes y ordenados con
muchas aldeas de corta vecindad alrededor, cada una de su aillo o linaje. Otrosi se
diferencian en que muchas naciones de las dos primeras clases andan del todo desnudas,
pero de las de la tercera ninguna. Item, cuanto mas se apartan de la primera, tanto mas
tienen de religion y supersticiones; porque casi todos los indios del primer grado y
orden de barbaridad, asi como en serlo se adelantan a los demas, asi se les quedan atras
en idolatrias, porque casi todos ellos no usan de ningun genero de adoracion. Los de la
segunda clase reconocen y hacen reverencia a algunos dioses falsos, mas con muy pocas
ceremonias y ofrendas. Los que mas dioses adoraban y con mayor orden, culto y
celebridad de templos, sacerdotes y sacrificios, eran los de la tercera. Fuera de lo dicho,
era muy poca la desigualdad que entre todas las gentes destos tres grados de barbaridad
se via; porque si miramos su rudeza, inhumanidad y fiereza, en todas tres clases habia
harto de todo; pues en la mas noble y politica se hallaban naciones de caribes
comedores de carne humana y que ofrecian al demonio sacrificios de hombres. En lo
que mas excedian los de la tercera a los de las otras dos era en ser mas domesticos y
mansos, por estar mas acostumbrados a obedecer a sus reyes, y en curiosidad y primor
en algunos oficios que sabian, y en que los grandes reyes habian con el uso de gobernar
adquirido mucha experiencia y destreza para la buena administracion y conservacion de
sus reinos, como parece por el gobierno que tenian los reyes mexicanos y peruanos.
030940 La primera clase de barbaros es la mas extendida y difusa, en que entran los
chichimecas de la Nueva Espana, los de la Florida, de la California y otras innumerables
gentes que hay en aquella parte setentrional de la America. En esta meridional
pertenecen a la misma clase todos los indios que habitan las provincias del estrecho de
Magallanes, los mas de Tucuman y Paraguay, los brasiles, y casi todos los de las costas
de la Mar del Norte, con los que corren desde alli la tierra adentro por las riberas del
gran rio Maranon hasta los confines deste reino del Peru; y en luengo deste reino son
innumerables las gentes que habitan las provincias de los Andes y tierras yuncas que le
caen al Oriente desde el distrito de los Charcas, corriendo la vuelta del Norte hasta las
que confinan con las provincias de Quito y del Nuevo Reino de Granada.
031070 En la segunda clase se comprehenden los valientes chilenos, los de Popayan,
algunas naciones de Tucuman y Paraguay. Muchas de las gentes que se han acabado
despues que los espanoles entraron en la tierra, pertenecian tambien a este grado, como
eran los naturales de la isla Espanola y otros cacicazgos de las islas sus comarcanas, los
habitadores del reino de Tierra Firme, y otras muchas naciones de las costas del Norte.
031190 En el tercero grado y orden ponemos las republicas populosas que mas
guardaban de humanidad y razon, gobernadas por reyes poderosos; las cuales eran muy
pocas en comparacion de las innumerables behetrias y estados y senorios cortos que
habia, cuales eran el reino de Bogota en el Nuevo Reino de Granada; el imperio
mexicano, y el de los reyes Incas del Peru, con algunos otros reinos de menos cuenta y
nombre que habia en la Nueva Espana, con los cuales se puede contar el de Tlascala,
que era republica libre al modo de la senoria de Venecia.
031340 Lo que del principio destas tres clases de barbaros y como y cuando se
vinieron a diferenciar en las cosas susodichas se puede averiguar (tomando la carrera de
lo mas lejos que la memoria y tradicion dellos alcanza, que apenas llega a quinientos
anos), es que todas las gentes deste Nuevo Mundo eran muy barbaros y salvajes
antiguamente, cuales son el dia de hoy los chichimecas, chunchos, mojos, chiriguanas,
con los demas que todavia se estan en su infidelidad y pertenecen a la primera clase de
barbaros; y que de pocos siglos a esta parte comenzaron a levantarse de entre ellos
algunos hombres de mas habilidad y valor que los demas, y con mana y violencia de
armas ocuparon la libertad de los suyos y de sus vecinos; los cuales, dado que al
principio, como hombres fieros e indomitos, no hechos a sufrir tal carga, sintieron
notablemente el yugo de la sujecion y procuraron sacudirlo de si, al fin, a poder de
castigos rigurosos que los tiranos ejecutaban en los que les resistian, vinieron a
domesticarse y rendir al mando tan cruel y tiranico; y fundados ya estos senorios y
cacicazgos, los fueron herendando los decendientes de los que lo establecieron, los
cuales, con el discurso del tiempo, los fueron asegurando mas y ampliandolos. Y este
fue el camino por donde de la primera suerte y clase de barbaros tuvo principio la
segunda, y desta vino a salir la tercera, creciendo tanto en potencia y vasallos algunos
caciques, que pudieron sojuzgar a sus comarcanos y tener por subditos otros caciques
inferiores y senores de vasallos.
031750 He referido tan a la larga cuanto en comun se puede decir de la naturaleza y
costumbres de los indios, movido solamente con deseo de que conste la verdad de lo
que eran en su gentilidad, y no para que sus ignorancias y desventuras sean ocasion de
que los despreciemos y tengamos en menos, mas antes para que, compadeciendonos de
su necesidad, nos esforcemos con caridad cristiana a ayudarlos con tanto mas celo de
ganarlos para Cristo y encaminarlos a su salvacion, cuanto mas ciegos y sujetos a su
tiranico dominio los tenia el demonio y tiene todavia a los que no han salido de las
tinieblas de su infidelidad, y para que los que vieren el copioso fruto que ha obrado la
palabra divina en estas gentes, que tan desviadas andaban del camino de la vida,
conozcan su admirable virtud y eficacia, y tambien se descubra la hacienda tan grande
que en su cultura y ensenanza han hecho en pocos anos los ministros evangelicos, y a
imitacion suya se animen los que adelante vinieren, para llevar adelante tan gloriosa
empresa.
031030 CAPITULO XI
031040 Del origen destas gentes de la America
031050 A temeraria osadia tuviera yo a el que sin mas probanza que estribandoen la
sutileza de su ingenio y discurso, se arrojara a determinar por cierto loque del origen de
los indios imaginase; porque es negocio tan culto y dificil, que ninguno hasta hoy, de
cuantos del han escrito, se ha adelantado a mas que a proponernos su parecer, sin
demandar le demos mas fe de la que su probabilidad sacare. Pues temiendo yo incurrir
en la misma censura, me contentare con solo manifestar llanamente lo que de esta
cuestion tan intrincada siento; y con referir las conjeturas y motivos que a ello me
inclinan, remitiendo la determinacion de la verdad a quien hallare otras razones y
fundamentos mas solidos con que apoyarla; que, a mi ver, ello sera muy dificultoso
averiguarla concluyentemente, a causa de que, faltando aqui la luz y guia que en
semejantes disputas suelen abrir camino a la razon, mas habremos de colegir lo que
juzgaremos ser conforme a ella por discrecion y buen discurso, que de autoridades
ajenas y argumentos evidentes; pues ni en escrituras antiguas, asi profanas como
sagradas, hallamos rastro de aqueste punto, ni menos entre los mismos indios memoria
y tradicion de donde procedan; si bien es verdad que los deste reino del Peru cuentan
algunas ficciones fabulosas acerca de su origen, que no hacen al proposito, de las cuales
hare mencion cuando llegue a escribir sus cosas.
032350 Presupongamos ante todas cosas la verdad catolica que nos ensena la Divina
Escritura, esto es, que todos los hombres del mundo procedemos de un primer hombre,
y que en el Diluvio universal perecieron todos, sin escapar con vida mas que el patriarca
Noe y sus hijos y mujeres, de los cuales se torno a poblar la tiera. Deste principio se
sigue haber venido los primeros hombres que poblaron las Indias de alguna de las
regiones del mundo viejo, por donde comenzo la restauracion del universo. El segundo
presupuesto sea que no nos habemos de acoger a milagros donde se pueden excusar,
pues no investigamos agora lo que Dios pudo hacer para poblar todo el mundo, sino lo
que es mas conforme al curso de las cosas humanas. Asentados estos fundamentos, que
cuantos tratan este argumento suponen como infalibles, resta inquiramos el camino que
pudieron traer los primeros pobladores que aca pasaron. El ser este negocio tan escuro y
dudoso, ha dado ocasion a los que del han escrito a echar cada cual por su vereda. Unos
dicen que vinieron los pobladores desta cuarta parte del mundo por tierra, extendiendose
poco a poco de unas regiones en otras; para lo cual quieren que esta America por alguna
parte se continue con la Asia; otros, que hicieron su camino por mar, o acaso arrojados
de tempestad, o en navegacion hecha de proposito; y no faltan escritores que senalen las
naciones y provincias de donde salieron, afirmando unos haberse propagado todos estos
indios de una nacion, y que esa fue gente venida de Fenicia y Cartago, la cual, por ser
muy diestra en la arte de navegar, paso de intento en flota a esta tierra, de la cual tuvo
antes alguna noticia. Otros, que estos indios descienden de aquellas diez tribus de los
hebreos que (como se dice en Esdras) fueron trasladados a una region muy remota de
esotra parte del rio Eufrates, donde jamas habian vivido gentes, y que de alli, por la
Tartaria, pasaron a la America septentrional, de adonde se fueron extendiendo por las
demas partes de las Indias. Otros, que de los habitantes de aquella isla fabulosa llamada
en Platon Atlantica. Otros son de parecer que los naturales de este Nuevo Mundo son
descendientes de los espanoles, porque dellos dicen fueron pobladas las islas de
Canaria, y que dellas pasaron aca. Tambien sienten otros que poblaron esta tierra los
romanos al tiempo que mas pujante y dilatado estaba su imperio. A otros parece que
descienden los indios de los tartaros y chinos; y a otros, finalmente, que no vienen de
sola una nacion, sino de todas las referidas, ni vinieron por sola una, sino por muchas y
diversas vias, parte por tierra y parte por mar, unos acaso, y otros de proposito.
032060 En conclusion, de la incertidumbre y oscuridad del tiempo se ha tomado cada
uno la licencia que ha querido, para seguir las conjeturas que su pensamiento ha
rastreado; y como todas ellas no tengan otra firmeza que la que intentan darle los que
sobre ellas fabrican sus discursos, es tan debil el apoyo y estabilidad de las opiniones
que en ellas van fundadas, que no han menester ser opugnadas de otras mas poderosas,
para desfallecer y caerse. Pero, como es cosa muy facil deshacer lo que juzgo ser falso
del principio y origen de los indios, asi tengo por negocio muy arduo y dificultoso dar
con el blanco de la verdad. Y ciertamente, si el proceso y orden desta historia no me
obligara a decir lo que siento desta cuestion, y la descripcion que atras queda hecha de
la condicion y calidades de la tierra y de sus habitadores no me prometiera alguna luz y
rastro de atinar con lo mas verosimil, de bonisima gana me abstuviera de tratarla y
manifestar mi sentimiento, pues no se me esconde que por mas que trabaje en apoyarlo
y establecerlo, al fin ha de quedar expuesto al contraste de las otras opiniones que
pretendo rechazar.
033260 Empezando, pues, a desenvolver esta dificultad, digo lo primero, que con lo
que dejo probado en el capitulo IX deste libro, conviene a saber, que todas estas gentes
descienden de un linaje, queda deshecha la opinion que llevaba proceder de muchas
naciones del viejo mundo. Ni obsta alegar en contrario la dificultad, que a prima faz se
ofrece, de haberse poblado tantas y tan extendidas tierras de un solo linaje de hombres,
pues de no mas de uno solo se ha venido a henchir todo el mundo de las innumerables
gentes que hoy lo habitan; y muy bien, y sin dificultad alguna, pudieron los primeros
que pusieron sus pies en esta tierra, por muy pocos que fuesen en numero, irse ellos y
sus descendientes derramando y ocupandola toda con el discurso del tiempo; que si
nuestros espanoles en poco mas de ciento y cincuenta anos que ha que la descubrieron,
con hallarla tan llena de gentes fieras y belicosas, que les hicieron y todavia hacen en
algunas partes porfiada resistencia, la han penetrado toda y ocupado gran parte della, en
que tienen ya fundadas tantas ciudades y provincias, que hay que maravillarnos que
hallandola vacia y yerma los primeros pobladores, sin que hubiese quien les resistiese y
atajase el paso, la ocupasen en algunos siglos? Que no debieron de ser tan pocos que no
haya habido tiempo suficiente, no solo para que se llenase de los primeros poseedores,
sino para que, multiplicandose algunas naciones excesivamente y no cabiendo por su
multitud en los limites de su patria, moviesen guerra a sus comarcanas, y
consumiendolas con el rigor della y de su barbara crueldad, les ocupasen y poblasen sus
provincias. De lo cual tenemos ejemplos no muy antiguos en los indios chiriguanas, que
siendo, como son, valientes y guerreros, casi al mismo tiempo, o pocos anos antes que
los espanoles entrasen en este reino del Peru, salieron ellos en cuadrillas de su patria, el
Paraguay, y corriendo mas de cuatrocientas leguas por las provincias que hay en medio,
haciendo gran destrozo en los naturales dellas, llegaron a las tierras que al presente
poseen confinantes con la provincia de los Charcas, las cuales quitaron a sus moradores,
y usurpandolas para si, las tienen agora bien pobladas de los de su nacion; y en los
indios brasiles, que aportaron a la provincia de Chachapoyas en tiempo del presidente
Pedro de la Gasca, los cuales habian caminado desde su tierra hasta el fin de su
peregrinacion mas de mil leguas. Pues pregunto yo ahora, si en tan pocos anos, obra de
diez a doce mil chiriguanas han corrido y ocupado tan extendidas provincias, peleando
y destruyendo a sus habitadores, y las han llenado de colonias suyas, y aun se hubieran
extendido y senoreado de mas tierras, si los espanoles no se lo hubieran estorbado,
reprimiendo su orgullo, cuan apriesa se irian aumentando y dilatando los primeros
pobladores, mayormente por la brutal incontinencia destas gentes barbaras, que en su
gentilidad se multiplicaban poco menos apriesa que la especie de ganado mas fecundo?
De donde concluyo este primer punto, el cual pongo por fundamento para la resolucion
desta cuestion, haber sido una sola nacion de hombres la que paso a poblar estas Indias,
de quien descienden las innumerables que la poseen el dia de hoy; las cuales ha sido
muy facil haberse propagado de aquella, por los muchos siglos que han pasado de por
medio. Que si bien no hay prueba clara del tiempo en que aca vinieron hombres, todavia
la antiguedad de edificios arruinados que hallamos, y lo que arriba queda dicho de la
division en tres clases de gentes barbaras y su infinidad de lenguas, todo es argumento
de haber comenzado la poblacion de este Nuevo Mundo no muchos siglos despues de
haber pasado el universal Diluvio.
034160 Sea el segundo presupuesto, que los hombres que poblaron esta tierra eran ya,
cuando a ella vinieron, gente ignorante, ruda y salvaje, sin letras, ciencia, ni rastro de
policia; lo cual me persuado vista y considerada la naturaleza y propiedades de la tierra
y condicion de sus moradores, tan diversos en todo de las gentes de Europa y sus
vecinas; es bien verdad, que puesto caso que hubieran los primeros habitadores venido
de alguna nacion republicana y de letras, pudieran sus descendientes con el largo tiempo
y falta de comercio con otras gentes haber degenerado del ser y lustre de sus
progenitores y venido a la inculta barbaridad en que los hallamos; mas, no da lugar a
pensar esto la extraneza y discrepancia tan rara que de sus calidades y costumbres queda
explicada; porque, si hubiera pasado asi, algunos rastros quedaran por indicios del mas
valor y excelencia de sus antepasados, y lo que hallamos cuanto mas de atras inquirimos
e investigamos sus principios, es mayor rudeza y salvajez. Pero porque adelante he de
seguir mas a la larga este argumento, no me quiero detener ahora en el. Con este
segundo presupuestos se rechaza la opinion de los que tienen decender estos indios de la
nacion de los judios y de otra cualquiera de las de Europa; y consiguientemente se
concluye que no vinieron sus progenitores en navegacion larga por el Oceano hecha de
proposito, asi por lo que queda dicho, como porque jamas se tuvo alla noticia destas
Indias, como adelante probaremos.
034560 CAPITULO XII
034570 En que se prosigue lo mismo
034580 Conforme a los fundamentos que dejamos echados en el capitulo pasado,
pasaremos adelante con nuestra pesquisa, inquiriendo de que parte del mundo viejo
pasaron a este Nuevo los primeros hombres que lo poblaron, y de que modo pudieron
hacer tan largo viaje. Para cuya averiguacion, si bien es verdad que no tenemos camino
abierto ni aun huella y rastro conocido que podamos seguramente llevar, el por donde
voy guiando mi discurso imagino es el mas cierto y seguro, como lo mostraran las
conjeturas que me mueven a echar por el. En primer lugar, demos vuelta con el animo a
toda esta cuarta parte del mundo que llamamos America, rodeandola por sus costas y
orillas, y vamos de camino advirtiendo y notando, como desde Atalaya que tierra del
mundo viejo es la que le cae mas vecina, y hallada, pongamos luego los ojos en sus
moradores y miremos si ellos y estos indios se imitan en ingenio y propiedades. En
consecuencia de lo cual se nos ofrece luego la duda que no han acabado de aclarar los
cosmografos y geografos, conviene a saber, si por la parte septentrional se continua esta
tierra con alguna region de la Asia de las que mas se allegan al norte.
034900 Y verdaderamente que la razon de dudar es muy grande, tomada de la relacion
que han traido los que solo por explorar los terminos y limites desta tierra, han
navegado sus costas septentrionales por ambos mares del Norte y del Sur; los cuales,
aunque siguiendo y costeando su orilla, se han puesto lo mas cerca del polo que han
podido, subiendo mas de sesenta grados de la equinoccial, de la cual altura no les ha
dejado pasar el excesivo frio que sienten en aquel paraje por los meses de junio y julio,
ni han descubierto el cabo de la tierra, ni se han acabado de resolver en si corre o no
hasta juntarse con la Asia; y asi han dejado en pie la duda. Y puesto caso que haya
estrecho de mar entre Asia y la America, como lo ponen los cosmografos en sus tablas y
lo nombran de Anian, no debe de ser muy ancho, por lo mucho que se avecinan al
septentrion los terminos desta tierra. De donde consta que por aquella parte se acerca
mas al mundo viejo que por otra ninguna.
035090 Esta es hablando en la opinion comun que hasta aqui ha seguido el torrente de
los geografos; mas, en la mia ha cesado ya esta duda, supuesto lo que dejo dicho en el
capitulo XIV del libro I de la Primera parte, y es que tengo por mas probable que se
continua esta tierra con la parte mas septentrional de la Asia; y conforme a esta opinion,
siendo que de aquella ultima region de Asia en que cae la China, la Tartaria y el
archipielago de San Lazaro, en que se incluyen las islas Filipinas, pasaron a esta tierra
sus primeros pobladores. Y hace mucho en confirmacion desto, hallarse tambien por
esta via el segundo indicio que investigabamos de la similitud destos indios con las
gentes que habitan aquellas costas de la Asia, la cual no se puede negar sino que es muy
grande no solo en el color y ser naturalmente aquellos hombres de la China y de las islas
sus adyacentes naturalmente lampinos como estos indios, sino tambien en el ingenio,
inclinacion y costumbres; porque, asi estas gentes de la America como aquellas de la
China y Filipinas son pusilanimes, inconstantes y faciles; y de las mismas calidades
deben de participar por la vecindad los tartaros finisimos de la China. Allegase a lo
dicho, que me certifico el que me dio la primera noticia de continuarse la America con
la Asia, que los tartaros confinantes con la China usan del mismo genero de libros que
tenian los mexicanos, en que por figuras contaban sus historias.
035470 Y lo que no poco hace en apoyo de lo que vamos diciendo, es el ver la
semejanza grande que tienen con estos indios de la America todas las naciones de
gentes que se han descubierto navegando desde esta tierra hacia el poniente y
septentrion, asi enmarados como costa a costa; porque los que han hecho esta
navegacion desde el Peru a las islas de Salomon enmarados, han ido topando por todo el
camino muchas islas bien pobladas de indios hasta las islas de Salomon, y desde alli
hasta las Filipinas y costa de la Asia. Y de la misma manera, los que han ido a descubrir
el fin desta tierra costa a costa, asi por la mar del Sur como por la del Norte, cuantas
gentes hallaron en todas las partes adonde arribaban a reconocer la tierra, son en todo
muy parecidas a estos nuestros indios de la America.
035690 El modo como hicieron este camino aquellos primeros que lo anduvieron,
podria causar dificultad; pero yo, cierto no la hallo, considerando que no era necesario
fuesen unos mismos hombres los que partieron de Asia y trujeron este viaje tan largo
hasta lo ultimo destas tierras, sino que debio de suceder en esto lo mismo que en la
poblacion de las otras partes del mundo, y es que como se iban propagando y
multiplicando los hombres, se iban extendiendo y dividiendo por sus familias y
parcialidades y ocupando las provincias cercanas a su naturaleza que hallaban yermas.
Asi, pues, los primeros que salieron de Asia ocuparian la primera tierra desde America,
que por aquella parte les caia mas cercana, y a la proporcion que se iban multiplicando,
irian extendiendose y ocupando nuevas tierras, sin hacer transito largo de unas a otras,
mas que por huir la estrechura de las muy pobladas, procurarian solo extenderse por las
que hallaban vacias y aparejadas para poderse mantener en ellas. Y en hinchendose
aquellas de mas gentes que comodamente pudiesen mantener, se irian alargando por las
conterminas a ellas las familias que, como enjambres, se iban procreando, sin
emprender jornadas largas para dividirse los unos de los otros, supuesto que todo el
camino que habemos descubierto por esta derrota es continuado. Y asi, sucediendose
unos a otros en continuar este viaje por esta forma, que habiendolo comenzado los
primeros y llevandolo adelante sus descendientes, al cabo de algunas generaciones lo
acabarian los postreros.
036030 Ocupando, pues, todas las provincias desta gran tierra firme (en que no
dejarian de pasar algunos centenares de anos), y no cabiendo ya en ella por su gran
muchedumbre de moradores, pasarian a las islas mas cercanas del gran archipielago de
la America, que por correr tan juntas y eslabonadas desde la costa desta America austral
a la septentrional, no hallarian dificultad que les impidiese el pasaje a todas ellas, hasta
venir a parar y poner fin y termino al largo curso de la peregrinacion comenzada por sus
progenitores en las islas ultimas y mas orientales del dicho archipielago. Y
verdaderamente, que si el ancho golfo del mar Oceano, que atravesado entre la costa
oriental desta America y la occidental de Africa, no dividira estas dos partes del mundo,
llavaban talle estos indios de llegar a comunicarse con los africanos, si hallaran como
hasta aqui paso continuado por tierra, o sin que la perdieran de vista.
036280 De haber sido este el viaje y discurso de los pobladores de estas Indias y de los
que poblaron las demas regiones del mundo, y no con navegaciones largas hechas de
intento, es para mi muy fuerte argumento el haberse hallado en nuestros tiempos
muchas islas despobladas y yermas, no por otra razon que por estar apartadas de tierra
firme, de las cuales nunca se habia tenido noticia, como son las islas de cabo Verde, la
isla de la Madera, la de San Juan, y las islas Terceras o de los Azores, que los
portugueses han descubierto y poblado; las cuales, si hubieran sido halladas de los
antiguos, no dudo sino que las hubieran poblado como lo han hecho los portugueses; y
en esta mar del Sur, todas las islas que estan vecinas y a vista de la Tierra Firme
hallaron los castellanos bien pobladas de indios y despobladas y yermas las que estan
muy desviadas, como son las islas de Juan Fernandez en la costa de Chile, por distar
della sesenta leguas; y las islas de los Galapagos, enfrente de la provincia del
Guayaquil, como cien leguas la mar adentro.
036560 CAPITULO XIII
036570 Como hayan pasado a esta tierra los animales y aves que hallamos en ella
036590 Porque hallamos estas Indias bien pobladas no solo de hombres, sino tambien
de muchos y varios animales, parte de diferentes, y parte de las propias especies que hay
en el otro orbe, particularmente en Espana, no se contentan los curiosos con que
senalemos el camino que trujeron los primeros hombres que las poblaron, sino que
tambien quieren abramos paso a las aves y animales, presuponiendo ser cuestion esta o
dependiente o anexa a la pasada; y aunque, a mi juicio, no tiene alguna conexion la una
con la otra, todavia, por satisfacer a los que acaban de entender si esta tierra estuviera
discontinuada de las tres primeras partes del mundo–Europa, Asia y Africa–como
hubieran podido pasar aca animales de tierra y aire, y aun hombres. Si bien no faltan
otros que, admitiendo y confesando la discontinuacion, se fatigan no menos en buscar el
camino de las fieras y los pajaros, que el que trujeron los primeros pobladores. Ora
hayan traido uno mismo los unos y los otros, ora distinto, ella es disputa no tan propia y
singular de los de esta tierra, cuando comun y general de todos los animales monteses y
aves que se crian en partes remotas e islas apartadas de tierra firme.
036910 Dejando, pues, aparte las opiniones varias que sobre ella hallo, dire con
brevedad lo que juzgo por mas probable, fundandolo en argumentos muy conformes a
razon y al contexto y sentido de las Divinas Letras. Y sea el primero haber criado Dios
al principio del mundo los animales, no es sola una parte, sino diversas, cada linaje en el
lugar y clima que para su conservacion y aumento era mas acomodado, y persuadome
haber pasado esto asi (tomando el negocio mas de raiz), porque la produccion de las
plantas parece no haber duda sino que fue desta manera: que en el mismo dia que vistio
dellas la tierra el Criador, todas partes y regiones aparecieron adornadas desta nueva y
alegre librea; lo uno porque mandandole Dios que brotase yerbas y arboles, no consta
haber limitado este concepto a una sola region, provincia o comarca, antes se colije de
las palabras con que lo refiere Moises, que lo intimo generalmente a toda la redondez de
la tierra, y lo otro, porque la experiencia no da lugar a que creamos otra cosa, pues en
diferentes partes del universo hallamos notable diversidad de plantas de tan distintas y
contrarias propiedades, que no es posible poder nacer y fructificar sino en distintos y
contrarios temples, cada genero en aquel que conforma y dice con su naturaleza.
037170 Deste principio y fundamento, en que no pienso hay contradicion, demos un
paso adelante y subamos otro escalon, inquiriendo si se guardo el mismo tenor en la
generacion milagrosa de las criaturas que salieron a la luz el quinto dia; y a la verdad,
yo no hallo argumento ni rastro de haber pasado de otra suerte; porque, contandonosla
el sagrado texto, no muda estilo ni forma de palabras de las con que nos dice la creacion
de las plantas. De donde infiero, asi por esto como por la razon dicha y comun a estos
generos de criaturas de las calidades diversas de los peces y aves, que no menos piden
diferentes temperamentos y climas para su conservacion que las plantas; y por la
experiencia que nos descubre diversas especies de las unas y otras criaturas en distintas
regiones, temples y mares, especialmente en lagos muy capaces y anchurosos, que por
ningun cabo se comunican con la mar, que proporciona damente hincho Dios de aves y
peces al quinto dia todas las partes y climas del agua y tierra, como habia poblado esta
de plantas en el tercero.
037450 Agora vengamos a nuestro intento, el cual, por consecuencia clara, imagino se
infiere de las dos premisas que habemos puesto, por concurrir aqui las mismas razones
que en ellas; la uniformidad de palabras con que la Sagrada Escritura cuenta la
produccion de los animales que dio a la tierra el sexto dia, y las de las plantas, peces y
aves de que le habia poblado el tercero y el quinto. Pues la variedad de cualidades de
que doto distintos generos de animales terrestres, no es menos maravillosa y amplia que
la que puso en las plantas y animales del agua y aire. Por lo cual, asi como para que
estos se propagasen y perpetuasen en el mundo, los constituyo Dios en los sitios y
temples que la condicion de cada especie demandaba, para que en ellos como en su
naturaleza y propia patria mejor se arraigasen y conservasen, la misma providencia
hemos de confesar que guardaria con aquellos. Allegase a esto la experiencia patente,
que nos muestra en distintas partes de la tierra igual diversidad de animales que de
plantas, peces y aves.
037730 Ultra de lo dicho, tiene esta opinion de su parte la autoridad de los doctores
que la defienden, como son el padre Benito de Pereyra y otros expositores del Genesis;
y la hace muy probable aquello que se refiere en el capitulo segundo del mismo
Genesis, que, acabada la creacion de todos los animales, se los trujo Dios al Paraiso a
Adan, para que pusiese a cada especie el nombre que habia de tener, lo cual paso el
mismo dia que habian sido criados los animales terrestres y el mismo Adan. Y
declarando los sagrados expositores la manera como fueron traidos adonde estaba Adan,
convienen los mas en que se efectuo esto milagrosamente por ministerio de Angeles;
presuponiendo que ya estaban divididos por todo el ambito del universo; y si paso de
este modo, como yo tengo por mas verosimil, claro esta que si hubieran sido criados
juntos en una parte y no en todas las de la tierra, no pudieron ellos por si haberse
derramado y extendido por toda ella en tan pocas horas; ni fuera menester que
interviniera milagro para que fuesen presentados a la presencia de Adan.
037020 Por donde concluyo que no solo las plantas, sino tambien los animales, asi de
la tierra como del agua y del aire, produjo Dios en diversas partes del mundo, poniendo
cada genero en el clima y temperamento que mas conveniente y connatural le era para
su conservacion. De forma que no dio a cada region todas las especies de vivientes de
que su temple y constelacion era capaz, sino a cada especie el clima que mas
simbolizaba y decia con su naturaleza y propiedades, repartiendo sus riquezas por tal
orden, que ningun rincon de todo el orbe, por apartado que estuviese, dejase de
participar dellas; y si no conmunico a cada region todas aquellas que por su calidad y
tempero podia producir y conservar, no lo dejo de hacer de escaso y menos liberal, sino
porque quiso con soberano consejo dejar cometido esto al cuidado de los hombres,
principalmente para que la necesidad con que unas tierras quedaban de suplir sus
menguas con las otras, les obligase a ellos a comunicarse con hermanable
confederacion, siquiera por el interes que se les habia de seguir del comercio y
permutacion de los bienes de que abundasen unos y careciesen otros.
038250 Acabado habriamos con la dificultad, si no nos obligara a pasar adelante la
ruina y destrozo que hizo en el mundo el Diluvio universal, por salvar del a los
animales, confesando juntamente lo que sabemos por la Divina Escritura, esto es, que
todos los de la tierra y aire perecieron, excepto los que fueron reservados en el arca de
Noe, de que se han propagado todos los que ahora habitan Ios dichos elementos: en
consecuencia de lo cual nos hallamos obligados a abrirles camino desde aquel lugar en
que varo el arca y Noe desembarco sus animales, hasta estas regiones tan apartadas del,
que es en lo que consiste todo el punto desta dificultad. Mas, antes de embarazarnos en
soltarla, tengo por necesario averiguar el modo como Noe recogio y junto los mismos
animales para salvarlos en su bajel de las aguas del Diluvio; y por ahorrar de referir
varias opiniones, bastenos saber lo que llevan los mas de los sagrados doctores y
expositores de las Divinas Letras, y es que fueron recogidos y encerrados en el arca por
ministerio de Angeles.
038530 Admitida, pues, esta opinion como verdadera y cierta, no hallo ya salida
mejor, mas facil y conforme a buena razon a la dificultad propuesta, que decir y afirmar
que la misma providencia del Criador que trazo por aquella via salvar las especies de
todos los animales perfectos, como en nada de lo necesario falte a sus efectos, tuvo
tambien cuidado, en acabando de pasar el Diluvio, de mandar a los mismos Angeles los
volviesen a las tierras y lugares de donde los habian traido; en la cual solucion no juzgo
se me debe imputar que, por evadirme y zafarme de las angosturas en que se ven los que
echan por otros caminos, me acojo a milagros; porque, no siento haber intervenido en
esto nuevo milagro, ni que fue mas de continuarse el primero, que casi todos ponen; y si
esta solucion no agradara, no se yo que otra se pueda dar sin admitirse en ella o especial
y milagroso concurso y disposicion del Senor, o muy grandes inconvenientes y
absurdos; y siendo esto asi, no faltan doctores de cuenta que, por no admitir lo primero,
aunque no sea mas que la continuacion de aquel primer milagro, se meten y enredan en
un laberinto tan intrincado y ciego de nuevas tinieblas y dificultades que por mas que se
desvelan y fatigan en atinar a salir del, al cabo se ven forzados a conceder efectos que
van muy fuera del estilo y curso que comunmente llevan las cosas, y que moralmente no
se pueden salvar sin especial auxilio divino.
038910 CAPITULO XIV
038920 En que se prosigue la misma materia En prueba de mi opinion, traire no mas
de un ejemplo en caso semejante, y apuntare algunos de los inconvenientes y absurdos
que forzosamente han de admitir los que echaren por cualquiera otro camino. El
ejemplo es el milagro que uso Dios con Adan en hacer trajesen los Angeles a su
presencia todos los animales a quien puso nombres. Acerca del cual deseo yo saber si
puestos aquellos animales en el Paraiso, los dejaron alli los Angeles para que por su pie
se volvieran ellos a sus patrias, o si fueron vueltos a ellas por los mismos Angeles. Lo
primero no parece verosimil, pues aun haber habido animales en el Paraiso lo niegan no
pocos de los santos padres y doctores de la Iglesia (no obstante que los mas llevan lo
contrario); asi, por mas conforme a razon, siento que para el cumplimiento de aquella
obra milagrosa, ordeno Dios a los mismos Angeles los tornasen a poner en los mismos
lugares de donde eran naturales, por haber sido criados en ellos. De donde podemos
sacar que, habiendo pasado este milagro del modo dicho, no es dificil de creer haber
sucedido esotro de la misma manera, por hallarse en ambos unas mismas razones de
conveniencia.
039170 Los que no abrazaren esta opinion, consiguientemente habran de decir que
desembarcaron juntos en un lugar todos los animales, y que desde alli cada casta y
linaje tiro por su parte; los cuales, como se fueron multiplicando sucesivamente se
fueron extendiendo y dilatando hasta los ultimos terminos de la tierra, por la misma
forma que la poblaron los hombres. Refutando este discurso, digo, que para haberlo de
salvar y llevar al cabo, primeramente han de admitir sus autores un absurdo
incomportable y que, regularmente hablando, podemos dalle nombre de imposible;
como es que aquel lugar y clima que primero ocuparon en tomando tierra, fuese a
proposito y conforme a las varias propiedades y naturalezas de todos los animales,
siendo tan en contrario de lo que nos ensena la experiencia; pues hasta hoy no se ha
hallado tierra alguna de temple proporcionado y conveniente a toda suerte de animales,
por nacer unos solo en climas calientes y morirse en pasandolos a frios y templados;
otros en paramos muy helados; en tieras templadas otros, y a este tono cada especie en
su temperamento; y si por dalles, en teniendo ser y vida, sitios y moradas conforme a lo
que pedia la naturaleza de cada genero, no los crio el Hacedor en una sola parte de la
tierra, como queda probado, sino en diferentes, cada linaje en la que su natural requeria
para su conservacion, excusada y en vano hubiera sido aquella providencia del que los
formo, si producidos en un solo lugar pudieran naturalmente conservarse y multiplicarse
en el e irse desde alli extendiendo por el mundo, como han de confesar, aunque no
quieran, los que llevan este parecer; si no es que recurran al particular cuidado que pudo
tener Dios de conservarlos fuera de su naturaleza. Lo cual, que otra cosa fuera que, por
huir de conceder la continuacion de aquel primer milagro que yo admito, venir a poner
otros de nuevo? Aqui vamos debajo deste presupuesto: que el curso de las cosas
naturales es en todas edades uno mismo e invariable; porque la naturaleza (como es
principio en Filosofia) siempre va ordenada a un mismo fin; y conforme a este principio
habemos de confesar, que si naturalmente no se pueden ahora criar y conservar todas las
especies de animales en una misma constelacion y temple, que fue lo propio en todos
tiempos, y que jamas estuvieron naturalmente juntos en un lugar y territorio.
039800 El segundo inconveniente que han de admitir los que van por este camino es
contra el natural de los mismos animales; porque, quien se persuadira que solo llevados
de su inclinacion habian de hacer tan largo viaje, pasar tantas y tan extendidas regiones,
tan grande diversidad de temples, muchos dellos contrarios a su complexion,
innumerables rios caudalosos, y en no pocas partes cienagas, esteros y cerrados e
impenetrables bosques y selvas? Y si llevados de su natural anduvieron tantas tierras
hasta llegar a las en que hicieron alto, avecindandose en ellas, como, no habiendo
mudado de condicion, se han cansado tantos siglos ha y no son tan andariegos ahora
como antes, sino que, contentos los de cada genero con la provincia y comarca en que
nacen y se crian, no traspasan los limites della y entran y discurren por otras? Con
innumerables instancias, ejemplos y experiencias podiamos confirmar este argumento,
que es no menos antiguo que los mismos animales; del cual se admira sobre manera
Plinio, confesando con su admiracion no alcanzar el secreto deste misterio. No quiero
hacer mencion de las vicunas, especie de animales propios deste reino del Peru, los
cuales jamas decienden de las sierras altas y paramos frigidisimos adonde se crian; callo
los animales de tierras yuncas, como los monos y otros, que nunca los vemos salir de
sus montanas calientes y pasar al temple frio de la Sierra; dejo los que son naturales de
la Nueva Espana, como son los coyotes, lobos, vacas de Cibola y otros, que con ser
aquella tierra continuada con la de este reino, no han pasado aca animales de aquellos
generos; como ni desta tierra han ido alla las vicunas, guanacos, y otros de que carece
aquella region; lo cual tambien experimentamos en muchos linajes de aves, y baste por
ejemplo los cuervos, que con estar llena dellos la America setentrional, nunca pasan a
esta austral ni se ven en todo el Peru; y aunque llegan hasta la provincia de Nicaragua,
no traspasan los terminos della; como ni tampoco los avestruces y condores del Peru
pasan a la Nueva Espana.
040280 Pues ?que si hubieramos de hablar de los animales, asi de tierra como del aire,
raros y singulares, que crian estas Indias, los cuales jamas fueron vistos antes en otras
regiones del mundo ni los historiadores antiguos de Europa hacen mencion dellos, por
no haberlos conocido ni de vista ni de oidas? Si al paso que se iban multiplicando iban
extendiendose poco a kpoco hasta llegar aca, como no quedaron otros de sus castas en
las tieras de donde vinieron y por donde pasaron, Y como pudieron venir estos que aca
se crian? Por que no hicieron el mismo camino algunos de los otros generos de que
carecia esta tierra? Mayormente habiendo en sus extendidas regiones temples
acomodados para cuantas especies de fieras, ganados y aves crian todas las otras del
universo, como se ha probado por experiencia despues que nuestros espanoles trajeron
de todos los ganados y animales mansos de Espana. Quien repartio y senalo los linajes
de fieras, bestias y aves que habian de pasar a estas Indias, prohibiendo a los demas el
venir a ellas? No se que solucion puedan dar a las muchas dificultades que por esta via
se ofrecen si no es que respondan que con impulso interior fueron movidos unos
animales a hacer este viaje y otros no, que fuera venir a dar en el lazo que pretenden
salvar de no conceder haberse obrado milagrosamente el pasaje de los animales a este
Nuevo Mundo.
040650 El tercero inconveniente no tiene menor dificultad que los referidos en los
animales que hallamos en islas muy enmaradas; porque, o han de decir que pasaron la
mar a nado, o que fueron llevados en naves por industria humana. Lo primero no lleva
camino, porque, si pudiendo a su salvo y a pie enjuto, no acostumbran pasar de unas
regiones a otras, como queda visto, menos se arrojarian a las ondas del mar con riesgo
de ahogarse; cuanto mas que se pueden repetir aqui todas las dudas arriba propuestas;
conviene a saber: por que unos se atrevieron a emprender este viaje y otros no? Y,
finalmente, por que no se inclinan los de agora a atravesar nadando la mar siendo de la
misma naturaleza y condicion que aquellos primeros progenitores suyos que la pasaron?
Quiza les agrada a los asertores de la sentencia contraria responder lo segundo. Mas
quien no echa de ver cuan ridiculo fuera, y aun hecho digno de tenerse a locura,
ocuparse hombres en embarcar y llevar consigo fieras, que no solo no les habian de ser
de provecho sino de mucho perjuicio, dejando de cargar de los ganados y animales
mansos y provechosos, como lo han hecho los espanoles en este Nuevo Mundo?
040970 Antes, uno de los mayores indicios que yo hallo en mi favor es ver que los
animales que hallamos en estas Indias y orbe nuevo de las mismas castas de los del otro,
son silvestres y muchos fieros y danosos; y los domesticos y mansos que tenian los
indios, son singulares y propios desta tierra, no conocidos antes en Europa ni en las
otras parte del mundo viejo. Dejando, pues, otras muchas razones, que en confirmacion
de mi intento se me ofrecian, por evitar prolijidad, concluyo esta cuestion con lo que
apunte al principio della; que no tiene que ver esta controversia y disputa con la que
dejamos tratada del camino que trujeron los primeros hombres que ocuparon esta tierra,
por haber sido traidos a ella los animales de la forma que aqui queda probado.
041080 CAPITULO XV
041090 En que se refiere la opinion de los que ponen en estas Indias occidentales la
region llamada en las divinas letras Ophir, adonde navegaban las flotas de Salomon
041140 Por fin deste libro hemos de averiguar si en los tiempos pasados tuvieron
alguna comunicacion y comercio las gentes de Europa o las de su contorno de Asia y
Africa con las de este Nuevo Mundo; o si por escrituras europeas conste siquiera que los
de alla tuviesen noticias desta cuarta parte del universo llamada America, que en nuestro
siglo han descubierto y poblado nuestros espanoles. Y porque algunos escritores
modernos han puesto en disputa y opinado que aquella region llamada Ophir, tan
celebrada por su riqueza de las letras sagradas, adonde navegaban las flotas del rey
Salomon y volvian cargadas de oro y otras riquezas, era este reino del Peru, o alguna
otra de las mas y afamadas provincias de la America, iremos examinando en este
capitulo y en los que restan deste libro la probabilidad desta opinion, y de la resolucion
della se podra colegir la de la propuesta en general.
041380 El primero que concibio y echo por la boca este parecer, y con publicarlo en
escrito desperto y movio a otro que a su imitacion lo abrazasen y el fendiesen, haciendo
todo esfuerzo en introducirlo en credito de opinion, fue Francisco Vatablo, el cual, en
los Escholios que escribio sobre los capitulos IX y XXII del tercero libro de los Reyes,
afirma que la region de Ophir es la isla Espanola, primera colonia fundada por los
espanoles en estas Indias; aunque, por comprehender toda la America, sobre el capitulo
III del segundo libro del Paralipomenon hace Ophir a sus dos partes, austral y
setentrional. Tras Vatablo se han ido muchos hombres doctos, intentando promover y
apoyar esta opinion, como son: Guillermo Portillo, Goropio, en las Cosas de Espana;
Arias Montano, en su Aparato a la Biblia, y en el libro que intitulo Phalec. El primero
lleva que Ophir es el Peru, y los otros dos que toda la America. A estos siguen
Genebrardo, Marino Brixiano, en su Arca, en la voz Ophira et Parvaijm; Bocio
Eugubino, David de Pomisi, y los padres Manuel de Sa, sobre el cap. IX del III de los
Reyes, aunque se inclina a la India oriental del dominio lusitano; Pedro Posevino, libro
III, Bibliot. , c. V, y fray Rodrigo de Yepes, en la Historla del nino inocente crucificado;
todos los cuales y algunos otros cita el padre Juan de Pineda, a quien no desagrada del
todo esta opinion.
041760 Los fundamentos y conjeturas con que la procuran establecer son estos: el
primero, la autoridad del Almirante don Cristobal Colon, descubridor deste Nuevo
Mundo, de quien cuenta Pedro Martir, que solia decir que habia descubierto la tierra
Ophir; el segundo es la afinidad y parentesco destos nombres Ophir y Peru; los cuales
suelen explicar de dos maneras; porque unos afirman que esta provincia del Peru, y aun
toda la America, se llamo Ophir del poblador que ellos le dan; porque dicen que dos
hermanos, por nombre Hevila y Ophir, hijos de Yeclan y nietos de Heber, ocuparon
despues del Diluvio la India oriental, y que desde alli paso Ophir a esta occidental, y
ella tomo el nombre de su fundador, como es muy comun en las otras partes del mundo,
que suelen denominarse de sus pobladores.
042060 Otros, aunque se aprovechan deste argumento de la semejanza y afinidad
destas voces, lo varian tanto, que parece muy distinto; porque para deducir la de Peru de
la de Ophir, van dando a esta tantas transformaciones como canta Ovidio, hasta que
venga a sonar Peru, como a ellos les viene a cuento, sacandola, como dicen ellos
mismos, de su original por estos arcaduces: afirman que donde nuestra Vulgata latina
traslado: Porro aurum erat probatissimum, esta en el hebreo a la letra: aurum erat de
loco Paruim, la cual voz retuvieron en su traslacion los setenta interpretes, y que
Paruaim es numero dual deste nombre Ophir, cuyo singular es Paru o Peru; y que uso el
texto sagrado deste nombre en dual, para significar y comprehender ambas partes de la
America, la austral y la setentrional, de las cuales en sola la primera se conserva hasta
agora el dicho nombre de Peru. Y para confirmar este argumento, refieren otros muchos
de provincias y sitios desta tierra, como son Paria, Paraguay, Piura, Pariacaca y otros
deste jaez; los cuales, por la conveniencia y semejanza que guardan en el sonido con
aquella palabra, Paruaim, sienten que se hayan derivado della.
042370 La tercera conjetura por que se mueven a llevar esta opinion es la gran copia
de oro, de maderas preciosas y exquisitas, las muchas monas, pavos y otras cosas raras
y de mucha estima que de Ophir llevaban las flotas de Salomon; de todas las cuales
juzgan los dichos autores ser mas abundante esta tierra de Indias que ninguna otra del
mundo, y por eso que sola ella enviaba a Salomon aquellas riquezas.
042480 La cuarta y ultima, el mucho tiempo que aquellas flotas gastaban en el viaje,
que era de tres anos; porque navegacion tan larga no les parece que era posible hacerse
sino a las regiones mas remotas y apartadas que hacia el oriente o el poniente se podian
comunicar por el oceano; pues con ser tan prolija la que hoy hacen los portugueses a la
India oriental, no gastan en llegar a ella mas de un ano, y cuando mucho, ano y medio.
042600 CAPITULO XVI
042610 En que se refuta la opinion propuesta
042620 A los que por experiencia larga hemos alcanzado mediano conocimiento y
practica de la naturaleza y disposicion de la tierra de este orbe nuevo y penetrado con la
especulacion de muchos anos los secretos della y la condicion y costumbres de sus
moradores, nos admira sobre manera el ver a muchos hombres graves e insignes en
letras tan empenados en llevar adelante porfiadamente su pretension de reforzar y querer
hacer probable lo que imaginaron fundados en su parecer, sin otros indicios ciertos ni
aun conjeturas dignas de que hombres prudentes hicieran caso dellas: particularmente
que se arrojen a hacer juicio tan de lejos de lo que ni por experiencia ni aun de vista
supieron; pues casi ninguno de los que siguen tal parecer ha puesto sus pies en esta
tierra; en lo cual no dejan de darnos algun motivo de sospechar intentan menoscabar por
esta via la felicidad de nuestro siglo y apocar la gloria que de empresa y hazana tan
singular y heroica, como es haber descubierto un mundo nuevo y dilatado en el su
dominio temporal y el espiritual de la Iglesia de Cristo, nuestro Redentor, se le sigue a
nuestra nacion. Bien puede ser que en los animos de los que ignoran las cosas destas
Indias hagan algun peso sus agudos e ingeniosos discursos, tan adornados de sutiles
interpretaciones etimologias y versiones; mas van tan fuera de persuadirnos su intento a
los mas platicos de aca, que la comun solucion que solemos dar a todas sus razones y
argumentos, es decir, que muestran bien en ellas tener poco conocimiento de cosas desta
tierra, y que si hubieran venido a ella y exploradola con diligencia, mudaran sin duda de
opinion.
042060 Porque ?como es posible hubieran dejado de quedar algunos rastros hasta
agora en alguna parte destas Indias, de haber contratado en ellas asi la nacion de los
hebreos como cualquiera otra de las de esotro orbe, si, como defienden, hubieran tenido
tan asentado comercio? Y porque no pienso hay mayor argumento con que refutar la
opinion contaria que la falta y negacion omnimoda de cualquier indicio de los que
pudieran alentar su partido, con solo el, un poco dilatado, espero concluir mi intento;
presuponiendo antes el principio que en semejantes controversias desta obra siempre
que se ofrece ocasion tengo por necesario se suponga, como es haber sido uno mismo
en todos tiempos el curso y orden de las cosas humanas y conforme a el, no habiendo
por donde conste lo contrario, habemos de juzgar que la condicion e ingenio de los
hombres en los siglos pasados fue la misma que en el presente, y que no era menos
vehemente entonces que agora el apetito de gloria que ardia en ellos, del cual vemos
nace la solicitud y cuidado que ponen todas las naciones, cada cual por los medios mas
idoneos que alcanza, en divulgar y procurar eternizar sus honrosos hechos.
043320 Esto presupuesto, tengo por argumento fuerte (y sea el primero para opugnar
esta opinion) el no haberse continuado hasta nuestros tiempos aquella navegacion y
comercio. Porque, si en espacio de ciento y sesenta anos que ha que nuestros espanoles
hallaron esta tierra, no han dejado de navegar a ella con tanta frecuencia, que no se debe
de pasar mes en todo el ano que dejen de sulcar el oceano nuestras naos. Porque dado
que las flotas gruesas no hacen este viaje sino a tiempos determinados, todavia por ser
tres o cuatro las principales que acuden en cada ano una vez a puertos de distintos
reinos, como son la Nueva Espana, islas de Barlovento, Tierra Firme y Brasil, y partir
de Espana en diferentes tiempos y no tornar a ella juntas todas, se verifica mi
proposicion; particularmente si anadimos a las dichas flotas otras innumerables naos
sueltas, asi merchantes que de Espana navegan al puerto de Buenos Aires, de las
Canarias llevan vino a la Nueva Espana, y de Guinea traen negros a todos los
principales puertos desta tierra; como bajeles de avisos ordinarios y extraordinarios, que
a cualquiera tiempo atraviesan el ancho mar que nos divide de Espana; con que se ha
venido a hacer no menos andadero y cursado este camino de agua que el que hay por
tierra desde Sevilla a Madrid. Siendo, pues, como digo, tan frecuentada esta navegacion,
y no descubriendose causa por donde lo deje de ser en el porvenir: pues cuando nuestra
nacion la quisiese dejar (que no hara) la llevaran adelante las otras de Europa, que de
todas es ya mas sabida de lo que quisieramos, por los muchos corsarios que corren e
infestan estos mares, por que habemos de creer, que si se hubiera usado en los siglos
atras, se hubiera interrumpido y dejado de tal manera, que ni memoria ni rastro quedara
della? Eran por ventura de otra condicion los hombres de entonces que los de agora? Si
no es que digamos no haber pasado adelante aquel comercio y navegacion, o porque se
acabo la riqueza desta tierra, o ceso la codicia de los hombres, que lo uno y lo otro fuera
gentil desatino.
043880 Lo segundo, como desde luego que don Cristobal Colon descubrio este Nuevo
Mundo, por la extraordinaria admiracion que causo a todas las gentes tan rara y nueva
empresa, se derramo y extendio de tal manera la fama della, que no tardo mucho en salir
escrita con la estampa y figura de las tierras nuevamente halladas (con que echo tan
hondas raices su memoria, que cuando cesara desde hoy la comunicacion de los de
Europa con los que aca estamos, era imposible, moralmente hablando, que viniera con
el tiempo a sepultarse en tan grande olvido, como lo estaba antes del dicho
descubrimiento), como en aquellos siglos no se extendio por las naciones finitimas a
Palestina la fama de aquellas navegaciones tan celebres de los judios, si hubieran sido
hechas a regiones tan apartadas, ricas, y peregrinas? O si cundio tanto como agora. que
pudo ser la causa de extinguirse con tan universal olvido, que ni por historias ni
tradicion de gente alguna llego a nosotros? Pues no creo eran entonces los hombres mas
descuidados que agora ni menos ambiciosos de honra, para no publicar sus hechos y
procurar por ellos se perpetuase su memoria. Lo cierto es que ni mencion de tales tierras
ni de haberse navegado a ellas hallamos en historias antiguas.
044120 Porque lo que pretenden probar los de la opinion contraria, que muchos de los
antiguos escribieron deste nuevo orbe, como fueron Platon, Seneca, Lucano, Clemente
Romano. Origenes con otros no se cuantos que citan, es totalmente contrario a lo que
los mas aventajados filosofos y geografos sintieron de la naturaleza, forma y situacion
de la tierra; pues aun los que anduvieron mas acertados en afirmar ser de figura esferica
y cercarla el cielo por todas partes, no pudieron acabar de persuadirse que fuesen todas
sus regiones y climas habitables; ni aun que hubiese hombres en el hemisferio austral
contrario al setentrional, que ellos habitaban; ni el inferior opuesto al superior de los
mismos; sobre que hallamos notable variedad de opiniones, las cuales hubieran cesado
con la experiencia, si la hubieran alcanzado tan patente como nosotros. Antes se saca
dellos lo contrario manifiestamente; pues describiendonos el ambito de la tierra asi en
relacion como en dibujo y pintura, no solo dejan de hacer mencion desta tan grande y
principal parte suya, sino que aun de las tres primeras que conocieron, confiesan con el
hecho y dicho no haber tenido entero conocimiento de sus orillas y terminos; y asi,
pusieron por limites de lo que conocian de ellas a la ciudad de Meroe hacia el mediodia,
ignorando lo demas adelante para la equinoccial; a Boristenes al setentrion, sin saber lo
que habia desde alli hasta el polo; por el poniente se acababa su noticia en las islas
Fortunadas; y por el oriente, en Catigara: que estos eran los lindes del mundo habitable
conocido de los historiadores, poetas y geografos; el cual dividian en siete climas. De
donde se puede colegir, que si hubieran tenido la noticia deste Nuevo Mundo que les
dan los contrarios, no pusieran el fin y terminos de la tierra en las partes susodichas, ni
estuvieran tan constantes en su opinion, que tuvieran por innavegable la mar occidental,
pasadas las sobredichas islas Fortunadas.
044630 A lo que se trae de aquella mencion obscura que se halla en los autores arriba
citados, soy de parecer que no hablaron alli de tierras ciertas y determinadas por ellos
conocidas, sino que, por ser hombres sabios, conociendo la grandeza, disposicion y
figura del globo de la tierra, y que no llegaba a la mitad de su ambito cuanto della tenian
descubierto, juzgaban por muy verosimil y puesto en razon que no ocuparia el agua de
la mar lo restante que ignoraban de su superficie, sino que en partes se descubririan
grandes tierras cuales eran las de aquel hemisferio en que ellos vivian; al modo que
ahora sospechamos nosotros que en lo que esta por descubrir del universo hacia los dos
polos, no se dejaran de hallar otras tierras no menos dilatadas que las hasta aqui
descubiertas.
044840 CAPITULO XVII
044850 De otro argumento con que se prueba lo mismo que en el antecedente
044870 Lo tercero que hace contra la dicha opinion es que por ninguna parte se puede
navegar a este Nuevo Mundo desde el otro, que no se haya de atravesar el oceano
engolfandose en el, sin que se vea mas que agua y cielo por muchos dias, si no es
haciendo este camino tierra a tierra por la costa del Asia; lo cual bien se echa de ver
cuan incomodo, y aun imposible seria para los que lo intentasen. Porque allende de las
innumerables incomodidades que se pasaran costeando regiones tan extendidas y de tan
varios climas y temples, la dilacion fuera tan excesiva, que no bastaran los tres anos que
presumen algunos gastaban las flotas de Salomon; ni se hallaran bastimentos que
pudieran conservarse tanto tiempo, especialmente habiendo de hacerse buena parte de la
navegacion por la torrida zona, donde es el temple de tal calidad, que si mucho se
detienen las naos en el, se podrecen y corrompen las vituallas. Y asi de dos vias que
desde Europa se pueden traer a estas Indias occidentales, las que traen las navegaciones
ordinarias es la vuelta del poniente, sulcando el ancho mar que esta de por medio; en
que por lo menos se gastan de veinte a treinta dias hasta dar vista a sus primeras islas;
por la cual, que es la comun y usada, es evidente no poderse venir sin engolfarse en el
oceano.
045170 La segunda es al contrario, navegando desde Europa hacia el oriente hasta
tomar puerto en la costa de Asia o en alguna de las islas sus adyacentes. Tal es la
navegacion que hacen los portugueses por su demarcacion y hemisferio oriental a los
puertos de la India; desde donde hay tambien camino por la demarcacion de Castilla
para estas Indias occidentales, que es el que traen las armadas de la Nueva Espana de
vuelta de las islas Filipinas. Discurriendo ahora por este viaje tan inmenso, es cierto
que, aunque la primera parte, que toca a los portugueses, se pudiera hacer a vista de
tierra y costa a costa, con todo eso, no se hace sino enmarandose a trechos muchas
leguas, que lo otro fuera de infinita prolijidad y grandes peligros; y la segunda, que
pertenece a los castellanos y corre desde el fin y termino de la primera hasta la America,
es tambien por alta mar y no con menos trabajo y afan que la otra; la cual navegacion de
ningun modo se puede hacer tierra a tierra; porque, puesto caso que navegando dentro
de la torrida zona soplan ordinariamente brisas y vientos favorables para el poniente,
pero estos mismos son tan contrarios a los que navegan del poniente al levante, que no
pueden dar paso por la misma derrota, hasta salir de los tropicos, para cualquiera lado
hacia los polos en busca de vientos a proposito de su viaje. Pues conforme a esto, por
dos causas no se puede hacer la dicha navegacion desde las ultimas costas del Asia a
estas Indias a vista de la tierra, que arriba dijimos se extendia desde alli hasta aca de
costa continuada: la primera, porque lo impide por la banda del sur la costa de la Nueva
Guinea, que estando dentro de la torrida zona y tan cercana a la linea equinoccial,
corren en ella los vientos contrarios que dijimos para la vuelta del oriente; y la segunda,
porque haciendose este viaje por el rumbo que ha ensenado la experiencia a los que
cursan aquella carrera de las Filipinas a la Nueva Espana, saliendo del tropico de Cancer
y subiendo a altura de treinta grados y mas, como la ultima orilla de Asia, que es la
costa de la Tartaria, se va recogiendo tanto hacia el polo artico, no es posible costearla
hasta llegar a la America, cuya costa setentrional tambien se va metiendo mucho hacia
el dicho polo; y a esta causa, los que por alli navegan se engolfan, de manera que se les
pasan tres o cuatro meses sin ver tierra.
045810 Lo que saco deste discurso es, lo primero, que no se puede navegar desde
Europa ni desde el mar Bermejo a estas Indias occidentales, sin enmararse de suerte que
por mucho tiempo se pierda la tierra de vista; y lo segundo (y se infiere de lo primero),
que no es posible poder hacerse este viaje sin el principal instrumento nautico, llamado
aguja de marear, el cual, como no conocieron los antiguos, asi nunca usaron navegar por
el aceano enmarandose como ahora. En conformidad de lo cual, digo que no pudieron
pasar aca las flotas de Salomon desde el mar Bermejo, de donde partian en demanda de
su Ophir, bojeando toda la India oriental y engolfandose en el anchuroso mar del Sur
hasta arribar a las costas de Nueva Espana y Peru, que es la derrota por donde las guian
los autores desta navegacion.
045030 Dos cosas dejamos asentadas como ciertas e indubitables, que pedian mas
larga prueba de lo que permite la brevedad que deseo guardar: la primera, que no se
puede navegar en alta mar sin aguja de marear, y la segunda, que carecieron della los
antiguos. De aquella es tan suficiente prueba la experiencia, que no es menester otra.
Porque pensar que entrada una nao en alta mar tan desviada de tierra que por ninguna
parte se descubra, podra ser gobernada y hacer viajes sin aguja por otras guias, va tan
descaminado como pedir que un ciego apunte y muestre con el dedo lo que esta en torno
del. No niego yo que por algun breve espacio y mientras se goza de serenidad, no
puedan servir de guia la luna y estrellas de noche, y de dia el sol, y tambien algunos
vientos mas fijos y comunes, que en varios mares suelen correr a tiempos senalados;
pero estas guias, como digo, no son para fiarse mucho dellas, mas que para atravesar
alguna bahia o brazo de mar, o en otro viaje corto y a vista de tierra; y eso en tiempo
tranquilo y de bonanza, que en alta mar y carrera larga no hay hombre tan atrevido que
se arroje a semejante temeridad. Porque como aprovecharan los astros en una noche
tenebrosa, ni de dia cuando se cubre de nubes el cielo, o se oscurece el aire con nieblas
tan espesas que no pueden por la cerrazon los de popa ver a los que andan en la proa?
Quien no perdera el tino por muy diestro y cursado piloto que sea, cuando se levanta un
huracan tan furioso, que in un instante da vuelta en torno a todos los vientos y rumbos?
Que fuera de los atribulados navegantes, si en tal conflicto y aprieto les faltara el
consuelo y guia de la aguja? La cual, por mas que el mar se alborote, los vientos se
muden, embravezcan y encuentren unos con otros, y estremeciendo la turbada nave la
traigan alrededor como veleta de tejado, ella se esta sosegada y quieta, mirando siempre
al polo con tanta serenidad y fijeza, que por ella sacamos el desasosiego y turbacion del
mar y vientos. Por lo cual, soy de parecer que no solo no osaron los antiguos, por
carecer deste instrumento, tentar lo interior del oceano, mas que ni se atreveran hoy los
hombres a discurrir por sus orillas sin el, por el riesgo manifiesto de ser echados de mar
en fuera por algun temporal o por las corrientes del mar, donde, faltandoles esta guia, no
atinaran facilmente con la costa que perdieron; y hace no poco en favor de nuestro
parecer, el haberse hallado en nuestros tiempos las islas despobladas referidas arriba en
el cap. XII deste libro; de las cuales tengo para mi no tuvieron noticia los antiguos, a
causa de que nunca navegaron en alta mar apartados de tierra, y porque, si hubieran
sabido dellas, no dejaran de poblarlas entonces, como las poblaron los portugueses
luego que las hallaron.
046670 El segundo presupuesto (y es en que se funda lo que acabo de decir), afirman
muchos escritores modernos, como son Francisco Lopez de Gomara, los padres Joseph
de Acosta, Juan de Mariana, con otros muchos que trae el padre Juan de Pineda,
conviene, a saber, que la aguja de marear es invencion moderna, que no ha mas de
trescientos anos, poco mas o menos, que se hallo; y se colige muy claramente haber
pasado asi, de los escritores antiguos; porque, ni tratando de los instrumentos de la
navegacion, ni de las propiedades de la piedra iman, hacen mencion de la aguja ni de la
maravillosa virtud y eficacia que la dicha piedra iman tiene de hacer que mire al polo el
hierro tocado a ella.
046860 Con lo que mas instan contra este argumento los de la opinion contraria es con
algunas navegaciones largas que cuentan historiadores antiguos haberse hecho en los
tiempos pasados; de donde coligen haberse navegado el oceano entonces como agora, y
consiguientemente, que no seria tan imposible, como la hacemos, la navegacion de las
flotas de Salomon a esta tierra. Tres destas navegaciones celebres refiere Herodoto: la
primera es la que mando hacer Neco, rey de Egipto; el cual diz que envio desde aquel
reino ciertos hombres de Fenicia en navios a explorar las costas de Africa, y que estos,
partiendo del mar Bermejo, bojearon todo el lado austral de Africa, doblando el cabo de
Buena Esperanza, hasta llegar al estrecho de Gibraltar, hasta donde tardaron dos anos, y
que, dando la vuelta por el propio camino, aportaron al lugar donde se hicieron a la vela,
al cabo de tres anos que del partieron; y que esta vez fue la primera que se reconocio la
costa y orilla de Africa.
047110 La segunda, dice, hizo Sataspes, aunque al contrario, porque, saliendo de
Egipto por el mar Mediterraneo, llego al estrecho de Gibraltar, y dando vuelta por el
mar Atlantico, hizo el mismo rodeo que los primeros, dando fin a su peregrinacion en el
mar Bermejo de la costa de Egipto.
047190 La tercera navegacion cuentan que es la que mando hacer el rey Dario,
costeando las riberas de la India oriental desde la boca del rio Indo hasta la dicha costa
de Egipto. Tambien citan los sobredichos autores a Plinio, que hace mencion de otras
navegaciones como las pasadas: una es la que hizo Hanon, valeroso capitan de los
cartagineses, en el tiempo que florecia aquella republica; el cual navego desde Cadiz por
la misma costa de Africa hasta lo ultimo de Arabia. Otra refiere el mismo Plinio y la
trae Cornelio Nepote, autor grave, que cuenta haber navegado en su tiempo el mismo
espacio otro hombre llamado Eudoxo; el cual, huyendo del rey de los Latyros, se
embarco en el seno de Arabia, y saliendo al oceano, dio vuelta a la sobredicha costa de
Africa hasta parar en el estrecho de Gibraltar; y Suidas, tratando de las hazanas de
Semiramis, cuenta como hizo navegar el aceano y costear a Africa.
047440 Pero estas historias que por su parte alegan los contrarios, van (a mi ver) tan
lejos de confirmar su opinion, que antes vienen de molde para apoyar la mia. Porque,
primeramente (si ellas son verdaderas), nos descubren una muy grande contradicion en
los mismos historiadores antiguos, como es facil de ver por esta razon. No pudieron
dejar los que anduvieron aquel camino desde Espana al mar Bermejo, y al contrario,
costeando el lado austral de Africa, de atravesar dos veces la torrida zona y linea
equinoccial; y asi, los que contaron sus exploraciones, darian tambien cuenta de los
sitios y climas por donde pasaron; y siendo tenida de toda la antiguedad por inhabitada
o inaccesible la torrida zona, debieran salir con el testimonio de aquellos hombres del
error en que hasta entonces habian estado, y se divulgara por todas las naciones a cuya
noticia llegaron las dichas navegaciones, como ya la experiencia habia mostrado que la
torrida zona era navegable y habitada de muchas gentes, que en aquellos viajes hallaron
los que costearon a Africa; que es lo propio que en nuestros tiempos ha sucedido por la
noticia que nos han dado las navegaciones modernas.
047750 Siendo, pues, esto asi, como se compadece con ello la opinion, tan recibida y
asentada, en que antes y despues estuvieron todos los antiguos, de que la torrida zona
era inaccesible e inhabitable, como consta de sus historias, la cual de mano en mano
fueron con universal credito recibiendo unos de otros, hasta que en nuestros tiempos
manifesto la experiencia su falsedad? Entre los autores de mas fe que nos la dejaron en
sus escritos son el principe de la filsofia, Aristoteles, y el de la elocuencia, Ciceron,
Plinio, Macrobio y otros muchos de los mas grandes que celebro la antiguedad. De
todos los cuales quien mas me admira es Plinio, porque contando el mismo por una
parte aquellas navegaciones hechas debajo la torrida zona, de que confiesa tuvo noticia,
por otra parte afirma que esa misma torrida zona es inhabitable e inaccesible. Porque,
describiendonos las cinco zonas o regiones en que se divide la superficie de la tierra y
agua, dice que las tres son inhabitables: las dos extremas, por estar siempre heladas, y la
de en medio, por el calor excesivo que le imprimen los rayos del sol que sobre ella caen
derechos y la tienen continuamente abrasada; y asi, que solo se pueden habitar las dos
zonas restantes, que por caer entre las heladas y la torrida, son templadas; de donde
concluye habernos quitado el cielo las tres partes de la tierra, y aun de las dos que nos
concedio para nuestra habitacion, niega que haya paso de la setentrional a la meridional,
por impedirlo el incendio de la de en medio. Ciertamente nos da este autor ocasion
bastante con su discurso a pensar, o que no dio entre credito a los historiadores de
aquellas navegaciones, o si lo dio, de poner en duda su fe y reputacion, por la variedad e
inconstancia que muestra en su parecer. Porque, si tuvo creido haberse navegado el lado
austral de Africa, como sintio que la torrida zona era inhabitable, y por serlo no podian
comunicarse las dos templadas conterminas della; debiendo saber lo contrario de
aquellas navegaciones, por no se poder hacer de otra manera que atravesando todo el
ancho de la torrida zona y pasando de la zona templada setentrional a la que le
corresponde al mediodia, para poder bojear el dicho lado de Africa, que por cl cabo de
Buena Esperanza entra a buen trecho en la zona templada deste hemisferio antartico? En
la misma duda que nos dejo el testimonio de Plinio, nos pone tambien el de los otros
escritores antiguos que he citado, con los demas que siguen su parecer. Por lo cual,
habemos de confesar que no tuvieron noticia de las dichas navegaciones, o que, si la
tuvieron, no las creyeron tanto como los modernos que las alegan por su parte. Bien se
ve la dificultad que hay en concordar testimonios y pareceres tan encontrados. Por
donde, como con menos repugnancia me parece los podremos conformar, es diciendo
que la opinion de toda la antiguedad en sentir era inhabitable la torrida zona, estaba tan
universalmente recebida y arraigada en los animos de los hombres mas sabios de
aquellos tiempos, que no la mudarian con menor certidumbre y experiencia de lo
contrario que la que tenemos ahora nosotros; y asi, que dado caso tuviesen alguna
noticia de los que habian navegado aquellos mares, por haber sido las tales
navegaciones muy pocas, no acostumbradas y sucedidas como acaso o por infortunios
de los que las emprendieron, no dieron tan entero credito a los autores della que bastase
a desencajarlos de su parecer.
048640 Agora quiero yo valerme de la historia de las dichas navegaciones, para
confirmar mi opinion, que, bien mirada, mas esta por ella que por la contraria. Lo
primero, porque si con tanta diligencia y admiracion hicieron memoria dellas los
escritores antiguos, tambien la hubieran hecho del viaje mucho mas arduo y admirable
de los hebreos a este Nuevo Mundo, si hubieran navegado a el en tiempo de Salomon, o
antes o despues. Lo segundo, pruebo de la dicha historia, que no se navego entonces el
oceano con tanta frecuencia que se tuviese por camino tan cursado el de las costas de
Africa, como los que al presente se andan para cualquiera region de allendel mar, por la
admiracion y circunstancias con que los dichos autores refieren aquellas navegaciones,
dando a entender en su modo de hablar que fueron raras y desacostumbradas; porque si
no, a que proposito hicieron mencion tan por menudo del numero dellas, de los nombres
de los que las acometieron y de las causas por que se movieron a tan ardua resolucion?
Muy de otro modo contamos hoy las navegaciones trilladas que por la carrera de Indias
hacen nuestros espanoles, con intento de mostrar cuan frecuente y usado es este viaje.
Finalmente, juzgo que no se prueba de las dichas navegaciones poderse navegar en alta
mar sin aguja de marear; pues los que las escriben nos muestran tanmbien el camino por
donde se hicieron, que fue tierra a tierra por las orillas del oceano, sin engolfarse en el.
048040 CAPITULO XVIII
048050 Pruebase lo mismo con otros indicios
048060 Hasta aqui no hemos hecho mas que atajar el paso a las flotas de Salomon por
la derrota que intentaban guiarlas a esta tierra los contrarios; ya es tiempo comencemos
a discurrir por ella buscando y recogiendo otros indicios que mas refuercen nuestro
partido y debiliten el suyo. Presupuesta, cuanto a lo primero, la gran barbaridad y
rudeza de las gentes deste Nuevo Mundo, que en todos tiempos entiendo ha sido la
misma, se nos pone luego por delante la dificultad que della nace, y es, dado caso que
sin estorbo ni contrastes pudieran aportar aca las dichas flotas, como se hubieran los
hebreos en su negociacion y comercio con estos indios? Puesto en razon parece que
procederian ni mas ni menos que nosotros, fundando algunas colonias de su gente entre
ellos, y aun sojuzgando alguna parte desta tierra, para mejor conservarse y tener a raya
el furor barbaro de sus moradores; que por otra via no fuera capaz de contratacion gente
tan salvaje y nada menesterosa de peregrinas mercancias, que ni habian menester mas
para su sustento que los frutos de su tierra, ni para su vestir y adorno apetecian nuestras
preciosas sedas, panos y lienzos delicados, contentandose los mas con el traje y librea
con que nacieron. Porque, por experiencia vemos que el mas grueso trato que con los
indios que estan por pacificar suelen tener nuestros espanoles. y el que tuvieron al
principio con los que ya estan pacificos antes que fueran amigos, eran muy tenues
trueques y rescates, cambiando por oro las bujerias y menudencias a que son mas
aficionados, como son cascabeles, espejos, agujas, cuchillos, tijeras y otras cosillas
deste jaez. Y todo el oro que con este genero de contratacion sacaban dellos los
espanoles, era cosa muy poca en comparacion de la gran riqueza deste metal y de plata
que ellos mismos van ahora sacando de las minas, despues que apoderados dellas las
labran por su cuenta. Lo uno, porque con muy corto empleo destos juguetes quedaban
abastados los indios, y lo otro, por ser en poca cantidad el oro y plata que ellos
acostumbraban sacar de las dichas minas. De lo cual se infiere, que si navegaran a estas
Indias las dichas flotas de Salomon, no pudieron los judios asentar y conservar el
comercio con los indios de otra forma que lo han asentado y continuan los espanoles; y
asi, hubieran hecho algunas poblaciones, fortalezas y presidios de los de su nacion, y en
todo lo demas hubieran procedido como nosotros.
049630 Siendo, pues, asi, no dejaramos de hallar grandes senales en esta tierra de su
estada en ella, si hubiera sido verdadera, pues no era posible venirse a borrar tan de raiz
su memoria, que ni siquiera de los nombres y ruinas de sus colonias y estancias no
quedara algun rastro; como no puede ser (humanamente hablando) que de las nuestras
se venga a acabar la noticia de todo punto, en caso que desde ahora nos volviesemos a
Espana cuantos aca estamos de nuestra nacion. Porque, aun la de los nombres solos de
las provincias y pueblos que en este Nuevo Mundo hemos fundado, soy de parecer que
no se podra extinguir ni borrar de aqui a la fin del mundo; los cuales han ido poniendo
sus conquistadores y pobladores en honra de nuestra nacion y memoria de sus patrias, o
por otros resnetos y motivos, todo a fin de perpe tuar su memoria y eternizar la fam de
nuestra gente en estas nuevas tierras.
049870 Con este fin, casi no hay reino en Espana cuyo nombre no se haya trasladado
ya a esta tierra y puesto a las provincias della que se han pacificado y poblado; en gracia
de nuestra nacion, pusieron por nombre la isla Espanola a la que sus moradores
llamaban Haiti, los que la conquistaron y poblaron: y en memoria de nuestra patria
nombraron Nueva Espana al imperio mexicano los que la pacificaron; y si vamos
discurriendo por lo restante destas Indias, hallaremos que en memoria de distintas
provincias de Espana tienen aca sus mismos nombres otras muchas, para que en todo
corresponda el dibujo desta gran colonia espanola con su ejemplar; al reino de Tierra
Firme le pusieron Castilla del Oro en memoria del reino de Castilla; y por respeto del
mismo nombre, el marques don Francisco Pizarro a la mitad deste reino del Peru la
Nueva Castilla; y a la otra mitad en que entra la ciudad de Cuzco, mando Su Majestad
que se llamase el reino de la Nueva Toledo; puesto que ambas partes se comprehenden
ahora con nombre de la Nueva Castilla. Tambien hay provincias llamadas la Nueva
Andalucia, el Nuevo Reino de Granada, Nueva Vizcaya, Nueva Galicia y Nuevo Reino
de Leon. A otras tierras han nombrado de otros modos, o por tener alguna semejanza
con aquellas cuyos nombres les dieron, o por devocion de algun misterio de nuestra
santa fe o de los santos, debajo de cuya advocacion y patrocinio estan; o en memoria o
con el apellido de sus fundadores; y a otras han puesto otros nombres significativos en
nuestra lengua, por alguna propiedad de la tal provincia o en memoria del dia de su
descubrimiento y fundacion, o por otras razones semejantes.
050210 A imitacion de Venecia pusieron Venezuela a la provincia de Caracas; en
reverencia de la Santisima Trinidad dieron este titulo a la isla asi llamada, por devocion
de los santos intitularon la isla de Boriquen con el de San Juan, que es la que
vulgarmente llaman Puerto Rico; a la de Jamaica, con el de Santiago, y a otras
innumerables islas con los de otros santos. Por devocion de la Santa Cruz, nombraron la
provincia de Santa Cruz de la Sierra, que es una de las del Peru; y en honra y memoria
de la gloriosa Resurreccion de Cristo nuestro Redentor y de la Pascua florida en que se
celebra, dieron el nombre que tiene la provincia de la Florida. Han dado tambien
nombres significativos, como son el de la provincia de Honduras, el de Tierra Firme,
Buenos Aires y la Verapaz.
050420 El mismo estilo han guardado en denominar las poblaciones que de nuevo han
fundado; por donde son ya tantos los nombres de lugares de Espana que hallamos en
esta tierra, que parece haberse trasladado a ella todo aquel reino. De los mas que me
ocurrieren hare aqui mencion, y pienso seran muy pocos lo que se me pasaren de la
memoria; y comenzando por mi patria la Andalucia, como mas vecina a estas Indias, de
los pueblos della tienen aca los nombres estas nuevas poblaciones; dos del de Granada,
tres con el de Cordoba, otras tres llamadas Sevilla, dos con el de Jerez, otras dos con el
de El Villar; y de los siguientes de su nombre cada una, que son Jaen, Baeza, Ecija,
Loja, Alcala la Real, Antequera, Archidona, Velez, La Palma, Medina, Gibraltar, Puerto
Real y Guadalcazar. De lugares de las otras provincias de Espana tienen los nombres:
tres el de Trujillo, dos Guadalajaras, dos Meridas, dos Oropesas, Cuenca, Ciudad Real,
Caceres, Llerena, La Serena, Ocana, Guadalupe, Cartagena, Canete, Valverde, Agreda,
Aranjuez, Talavera, Avila, Portillo, Carrion, Becerril, Arnedo, Salinas, La Rioja, Nieva,
Almaguer, Madrigal; cuatro pueblos con nombre de Valladolid; dos con el de Zamora,
tres con el de Leon; dos Segoviasy otros dos Salamancas; y villa de Mancera.
050770 Fuera destos nombres de lugares castellanos hay tambien de otros que caen en
otras provincias de Espana, como digamos Compostela, Durango, Lagos, Pamplona,
Zaragoza. Valencia; y hasta de pueblos de fuera de Espana han dado nombres a otros:
tales son el de Antioquia, Cartago, Londres, Esquilache y Tenerife.
050860 Ni son menos los que intitulan con algunos de los misterios de nuestra santa fe
y con nombres de angeles y santos y de otros compuestos de dicciones castellanas. En
honra de la fe divina en que se funda nuestra sagrada religion, hay tres pueblos con el
titulo de Santa Fe; dos con el nombre soberano de Nuestro Senor Dios, como son
Gracias a Dios y Nombre de Dios; cuatro con advocacion de la Santisima Trinidad;
cinco con la del Espiritu Santo; uno llamado Altagracia; diez y seis con titulo de Cristo
Salvador nuestro, tomados de los varios misterios que en memoria suya celebra Nuestra
Madre la Iglesia en el discurso del ano; los cinco son con nombre de San Salvador, con
el de Cristo uno, dicho Monte Cristo; por devocion de su Santisimo nacimiento se le dio
el nombre que tiene al Puerto de Navidad; y en memoria del Santisimo nombre de Jesus
se nombra asi una ciudad; del misterio de la Epifania y adoracion de los Reyes Magos
toman nombre tres pueblos, llamados Los Reyes; por memoria de su Santisima Pasion y
muerte de Cruz toman cuatro el titulo de la Santa Cruz; y uno el de la Ascension.
051200 No han sido menores en esta parte las muestras de devocion que con su
Santisima Madre la Virgen Maria ha dado nuestra nacion, pues en honra suya ha puesto
a diez y seis pueblos los titulos de sus sagrados misterios: de su dulcisimo Nombre se
intitulan tres; del mismo, con otros atributos, como son de los Remedios, de la Paz, de
la Vitoria, de las Nieves y de la Guarda, cinco; por devocion de su Inmaculada
Concepcion se nombran della seis, uno con el de su Purificacion Santisima y otro con el
de su gloriosa Asuncion.
051340 En honra de los santos angeles dieron nombre a la Puebla de los Angeles; y
por ser grande la devocion de los espanoles con el arcangel San Miguel, han dado su
nombre a diez pueblos; del de San Rafael se intitula una isla. Mas, para que se eche de
ver la ventaja, estima y amor filial que a nuestro glorioso Patron de Espana las naciones
della tenemos, es bien se sepa que nombramos a diez y nueve pueblos de estas Indias
con advocacion de Santiago; en honra de San Juan intitulamos diez y seis de su nombre;
dos con el de San Pedro, y uno con el de San Pablo; cuatro con el de San Felipe; dos
con el de San Bartolome; y de los demas Apostoles hay un pueblo cada uno de los
siguientes: San Andres, Santo Tome, San Lucas, San Marcos y San Felipe y Santiago.
Con nombre de San Sebastian hay cuatro pueblos; con el de San Cristobal, tres; siete
con el de San Francisco; dos con el de San Martin, y otros dos con el de San Luis. Otros
muchos hay cada uno con el nombre de los santos siguientes: San Joseph, San Lorenzo,
San Esteban, San Vicente, San Jorge, San Antonio, San Agustin, San Jeronimo, San
Gregorio, San Bernardo, Santo Domingo, Santo Tomas, San Amaro, San Ignacio, Santa
Ana, Santa Marta, Santa Catalina, Santa Barbara, Las Virgines; y con nombre de Todos
los Santos, dos.
051690 Del apellido de sus fundadores lo toman los pueblos de Mendoza, Castro,
Leyva, Pedraza, Salazar, Garcimendoza, Arias, Castro-Virreina, Loyola, Ibarra y
Montesclaros. En memoria de lo. Reyes en cuyo tiempo se pacificaron poblaron, tienen
tambien sus nombres algunas provincias y pueblos: en gracia del Rey don Fernando, por
cuyo mandado descubrio Colon este Nuevo Mundo, se intitula Fernandina la isla de
Cuba; y a contemplacion de su mujer la Reina dona Isabel, llamaron la villa de la
Isabela al primer pueblo de espanoles que se fundo en este Nuevo Mundo en la isla
Espanola, que poco despues se traslado a otro sitio y se llama agora la ciudad de Santo
Domingo. En memoria del Emperador y Rey de Espana don Carlos V, pusieron la Villa
Imperial a Potosi; en gracia del Rey don Felipe II se nombraron las islas Filipinas, y por
respeto del Rey don Felipe III, se puso nombre de San Felipe de Austria a la villa de
Oruro; y a este modo han sido intitulados otros lugares.
051960 De vocablos castellanos significativos de alguna cosa se nombran Villa
Hermosa, La Frontera, Villarreal, Puerto Viejo, Puerto del Principe, Puerto Seguro,
Realejo, Monte de Plata, La Grita, Pueblo Nuevo, la Buena Ventura y la ciudad de la
Plata. Fuera de los dichos, que todos son recien fundados, y colonias espanolas, casi a
todas las poblaciones de indios del dominio espanol habemos bautizado con nombres
cristianos, poniendo a las mas titulos de santos; y a otras muchas los de pueblos
nuestros de Espana, como son Toledo, Cordoba, Oropesa, Salamanca y otros muchos a
este modo; a cuya causa hay muchisimos pueblos de indios que no tienen otros nombres
sino los que les habemos puesto; de los cuales usan no solo los espanoles, sino tambien
los mismos indios. Callo los innumerables nombres de nuestra legua que nuestros
espanoles han dado a montes, valles, sierras, rios, lagos, islas, puertos, bahias y a otras
innumerables cosas que fuera proceder en infinito el referirlas.
052140 CAPITULO XIX
052150 Prosigue la materia del pasado
052160 Todo esto he traido a proposito de probar que esta la memoria de nuestra
nacion tan arraigada en esta tierra, que cuando ahora la desampararamos, no era posible
borrarse de los animos de los naturales della que en los tiempos venideros sucedieren a
los que hoy viven, ni que de tanta multitud de vocablos dejase de haber perpetuamente
rastros muy notorios; y la memoria de los nombres susodichos tengo por imposible se
extinguiese; y que tengo por mucho mas imposible que se viniesen a borrar y cegar las
senales y reliquias que de las cosas por ellos significadas quedaran; porque la de tantos
pueblos edificados a nuestra traza, de tantos edificios suntuosos de cal y canto, de las
muchas piedras labradas con el primor y arte que se labran en Europa en forma de
columnas, basas y todo genero de labores y molduras; de tantos sepulcros majestuosos,
de tantas bovedas, acequias y puentes de cal y canto, y de los ladrillos, tejas, loza
vedriada y vidrio, de lo cual nada conocian antes los indios; y, finalmente, de los
hondos cimientos de los templos, castillos, murallas, tajamares y otras fabricas fuertes;
y de los retulos, inscripciones y epitafios esculpidos en losas de marmol y tablas de
bronce que adornan muchos edificios, con innumerables escudos de armas de piedra y
de metal, que razon puede haber para que su duracion no corra pareja con la del mismo
tiempo?
052530 Anadamos a estas senales las que dieran perpetuamente los animales y plantas
traidos a estas Indias por los espanoles, de los cuales ellos carecian, de que tratamos en
el libro antes deste; y las de las cosas deste genero que de aca se han trasplando a
Europa. Otrosi, todas nuestras artes con los instrumentos y herramientas dellas, que los
indios han aprendido y ejercitan con no menor perfeccion que los espanoles que se les
ensenaron; los usos que acerca de su vestir y manera de vivir han tomado de nosotros;
los vocablos de nuestra lengua que han injerido en la suya; y aun hay no pocos pueblos
que tienen ya por tan propia la nuestra, que se han olvidado de todo punto de la suya
materna y solo hablan nuestro lenguaje castellano. Finalmente, el uso de las letras y
escrituras ha entrado en muchas destas gentes de tal forma, que por la estimacion que
dellas hacen y codicia con que las aprenden, jamas las dejaran olvidar. Asi que, destas
razones infiero por conclusion manifiesta, que ni los hebreos tuvieron jamas comercio
en esta tierra, ni pusieron sus pies en ella. Porque, dado que no echaran tan hondas
raices como las ha echado nuestra nacion, forzosa cosa era, que ya que no de todos, a lo
menos de los mas de los indicios dichos duraran hasta agora grandes rastros; sin que no
hubieran dejado de labrar algunas fabricas a la traza de su tierra; de traer aca en tantos
viajes (como quieren hayan hecho sus armadas los que son de opinion que vinieron) las
cosas necesarias para el sustento y servicio de los hombres, de que era falta esta tierra,
como las trujeron luego al principio nuestros espanoles; y de llevar a su patria de las
plantas y animales deste Nuevo Mundo; las cuales se hubieran extendido por las demas
regiones del otro orbe, como se han comunicado y dilatado despues que las llevaron
espanoles; ni tampoco hubieran dejado de mejorar en costumbres, usos y policia a los
naturales de las provincias donde con mas frecuencia contrataran; de nada de todo lo
cual hay rastro ni memoria en parte alguna; pues ni una sola piedra labrada al modo de
Europa hemos hallado en las muchas ruinas de antiquisimas fabricas que vemos. Yo
mismo muchas veces, y con mas que mediana diligencia, he visto y considerado las
ruinas de los mas suntuosos y antiguos edificios deste reino del Peru, como son las del
Cuzco, de Guamanga, Vilgas (Vilcas), Tiaguanaco, Pachacama y otros, por ver si en
algunas de las losas y piedras extranas que dellos se sacan, hallaba senal de letras,
caracteres o de alguna labor semejante a las de nuestras fabricas, y por ningun camino
tal cosa he hallado ni piedras labradas para arqueria, ni con forma de basas, capiteles,
columnas, ni de otras figuras que les suele dar el arte de arquitectura.
053190 Ni tampoco he hallado rastro desto en los principales pueblos de la Nueva
Espana, como son Mexico, Tezcuco, Tacuba, Guajocingo y Cholula, Ni tengo noticia de
que en otra parte destas Indias se haya descubierto cosa alguna destas. Tampoco se ha
hallado senal de mezcla de cal y arena, mas de la que los mexicanos usaban de cal y
tezonte molido; ni obra de yeso, ni de ladrillos, pues ni un canto de ladrillo ni un tiesto
de teja se ha hallado, ni memoria entre estas gentes de haber habido aca uno destas
cosas.
053330 Donde ordinariamente suelen hallarse rastros de mas antiguedad es en los
sepulcros; pero todos los que hemos descubierto en esta tierra son de una misma forma
en cada provincia, y el uso de enterrar sus difuntos el mismo. En ninguna parte vemos
diferencia notable, ni en los materiales de los tales sepulcros, ni en su disposicion y
traza, ni en las cosas que dellos se suelen sacar, que son las que acostumbraban los
indios enterrar con sus muertos. Las joyas y armas que se desentierran destas sepulturas
son de un mismo jaez; no se ha descubierto genero de armas ni de otro instrumento de
hierro ni memoria deste metal entre estas gentes. Pues si las dichas flotas de Salomon
hubieran frecuentado el navegar a esta tierra y contratar en ella, no hubieran dejado los
hebreos algun rastro destas cosas? Siquiera para enterrarse los que durante su
contratacion aca murieron, no hubieran labrado sepulcros a su usanza, de que no
pudieran dejar de quedar reliquias y rastros, ya que de las moradas que usarian en vida
no los hallamos? Y tan descuidados habian de ser de su propia comodidad, que, siquiera
por tenerla mayor, no trajeran bestias para caminar y con que mas facilmente trajinasen
desde las minas a los puertos los ricos metales que de tan lejanas tierras venian a buscar,
ya que de las otras cosas no se curasen?
053690 Ni es conforme a razon el intentar satisfacer a todas estas dificultades con
decir que durante aquel comercio y navegacion trujeron a esta tierra las mismas cosas
que han traido los espanoles, mas que, andando el tiempo, vinieron a extinguirse y
acabarse. Porque las plantas y animales traidos por los nuestros han cundido tanto por
este Nuevo Mundo, que en muchas partes nacen tan copiosamente sin industria ni
beneficio humano, que cuando en quererlas acabar y consumir pusieran los hombres
toda su inteligencia y conato, no salieron con ello; cuanto mas que no la ponen sino en
conservarlas y aumentarlas, llevados del interes y utilidad que de las tales cosas les
resulta. En conclusion, no vemos alguna diferencia de una region a otra en carecer de
todos estos indicios, que es otro argumento bien fuerte; porque no hay duda sino que en
las partes que aquellas flotas mas frecuentaron con su contratacion, hubieran quedado
algunas senales y memorias que en las otras; porque no pudiera dejar de pegarseles algo
a los naturales dellas de la comunicacion y trato con los hebreos, y no pasa asi, sino que
todos son unos, asi los de tierras ricas como los de poblaciones; y los maritimos como
los que habitan la tierra adentro. Y la mima fuerza tienen estos argumentos contra los
que presumen responder que cuando las flotas de Salomon navegaban a esta tierra, no
estaba ella poblada de otras gentes, sino que entonces la comenzaron a poblar los
hebreos, que si conceden que ya de antes estaba poblada de indios.
054010 CAPITULO XX
054020 En que se responde a los argumentos de la opinion contraria y se declara
donde caia Ophir
054050 Bien miradas las razones y argumentos en que fundan su opinion los
contrarios, juzgo ser de muy poca sustancia para determinar por ellos cosas tan grandes.
Porque, al primero que traen del dicho del almirante don Cristobal Colon, digo que no
se debe hacer mucho caso de los nombres con que publican y celebran las nuevas tierras
sus descubridores, para sacar dellos el hilo de la verdad que se busca o investigacion de
algun misterio. Porque ordinariamente les dan esos nombres acaso, tomados de la
ocasion que se les ofrece, y aun llevados del comun aparato que los hombres tienen de
levantar y engrandecer sus hechos; y particularmente se verifica esto en materia de
descubrimientos y conquistas de tierras incognitas, como nos lo muestra la experiencia,
pues casi no hay hombre que, volviendo de algun descubrimiento, no exagere y levante
hasta el cielo con desmedidos hiperboles la bondad y excelencia de la tierra por el
hallada, prefiriendola en bondad y riqueza a todas las otras del mundo, aunque
notoriamente sea la mas pobre y desventurada del; y para introducirlas en mayor
reputacion y credito con las gentes, suelen darles ilustres titulos y apellidos que sean
pregoneros de la excelencia que no tienen. Buen ejemplo tenemos desto (dejando otros
muchos) en las islas de la tierra austral, a quien nombraron sus descubridores islas de
Salomon, sin otro motivo que por acreditarlas en el mundo con nombre tan honroso y
noble; y en las provincias que bana el rio Maranon, nombradas de los que las hallaron
El Dorado, por el mismo intento, aunque son tan miserables, como a su pesar y costa
muchos han experimentado.
054490 Al segundo argumento tan ingeniosamente compuesto, se responde que
hubieran ahorrado el trabajo de inquirir y averiguar tantas deducciones del original
hebreo los que dieron en el con solo saber el nombre propio deste reino del Peru, que ni
es el de Peru, como ellos piensan, ni parte alguna destas Indias tal nombre tuvo
antiguamente. Porque a este reino de la Nueva Castilla, que ahora llamamos Peru,
nombraban sus naturales Tahuantinsuyu, y el nombre de Peru es nuevo, puesto por los
primeros espanoles que intentaron su pacificacion y conquista y no sabido ni usado
jamas de los indios; que los que de hecho lo conquistaron y ganaron, le pusieron la
Nueva Castilla, dado que ha prevalecido el nombre de Peru, que usamos mas frecuente;
y bien considerado, es conjetura muy ligera en la que estriban de semejanza de nombre
que hallamos en esta tierra con aquel de Parvaim, como son los del Paraguay, Paria y
los otros referidos en el cap. XIV. Porque si por la conveniencia y afinidad de las voces
y sonido material de los vocablos nos hubieramos de guiar, cada una de las naciones de
Europa, y aun de las otras de lo restante del mundo, pudiera alegar el mismo derecho de
haber proce dido dellas las naturales desta tierra; pues hallando en sus lenguas muchas
voces que convienen con las de todas aquellas gentes en lo material, como si dijesemos
en la semejanza de letras y numeros y cantidad de silabas, puesto que en lo formal, que
es el sentido y alma de las dichas voces, es muy diverso de lo que significan en otras
lenguas. A lo menos en las de los indios deste reino del Peru hallamos no pocos
vocablos cuyo sonido es el mismo que el de otros de nuestra lengua castellana, y aun de
la latina, y creo que hallara la misma conformidad con nombres y voces de su lengua,
cualquiera otra nacion de las de Europa.
054980 Ni el tercero argumento me parece de alguna fuerza; porque, si bien es verdad
que son abundantes de oro estas Indias, todavia no es tanta la cantidad que dan, que
haga poner en olvido la fama de la riqueza de otras regiones del mundo celebradas por
auriferas de los escritores antiguos; y que antes que las naves de Salomon contrataran en
Ophir, celebran las divinas letras la mucha abundancia de oro que participaba la
provincia de Palestina de las otras sus comarcanas. En el primer capitulo pitulo del
Deuteronomio se cuenta que en tiempos de Moises habia muy grande copia de oro de la
otra parte del rio Jordan, en los terminos del Mohab, entre Jophel y Hasercht; y en otros
muchos lugares de la divina escritura se hace mencion de otras tierras comarcanas a
Palestina que abundaban de oro, y en especial del mucho que junto el rey David de los
despojos de los syros, idumeos y amonitas que vencio por armas, como consta del
capitulo XXII del primer libro del Paralipomenon. Quien no sabe cuan encarecida fue la
riqueza de aquella tierra de Helivat, fertilisima deste metal; la cual, segun opinion de
muchos hombres doctos, esta no lejos de Judea, sin embargo de que otros la ponen en la
India oriental en las riberas del rio Ganges?
055230 Pues las copiosas minas de oro y plata tan afamadas de nuestra Espana, bien
notorias son a cualquiera hombre versado en antiguedad. Asi que, no es esta buena
consecuencia: en el Peru se saca abundancia de oro, luego de alli era el que llevaba a
Salomon, comoquiera que lo haya tambien en otras muchas partes del universo. A esto
se allega otra razon muy fuerte para impugnar la dicha opinion, y es que muchas de las
cosas que de Ophir cargaban las flotas de Salomon, no las hubo jamas en estas Indias ni
conocimiento dellas, como son marfil, pavos y monas; porque no se crian aca elefantes,
y los pavos que hay no son de aquellos vistosos y de hermosas plumas a quien
propiamente se les da este nombre, sino otras aves muy distintas que llamamos gallinas
de la tierra, a las cuales, por alguna semejanza que con los pavos tienen, las nombramos
asi. De micos es verdad que hay muchas castas, pero todos son diferentes de las monas
de Africa, porque estas carecen de cola y los micos desta tierra las tienen muy largas. Ni
tampoco pienso que las maderas de tanto valor y estima que se llevaban de Ophir las
hay en esta tierra; porque, puesto que nacen muchos arboles de madera recia, olorosa y
medicinal, no son, con todo eso, dignos de aquel encarecimiento con que habla la
Escritura sagrada de las maderas llevadas de Ophir. Ni es aca tanta la copia y fineza de
piedras preciosas como en la India Oriental.
055610 A la cuarta conjetura del mucho tiempo que tardaban las flotas de Salomon en
aquella navegacion de Ophir, respondo, que no afirma el texto sagrado que gastasen tres
anos en ellas, sino que una vez cada tres anos hacian viaje, y dado caso que tardaran en
el todo aquel tiempo, no se infiere de ahi que navegaban a este Nuevo Mundo, sino que
iban lejos a tierras muy remotas; y harto lo eran para en aquellos tiempos y aun para
estos, cualesquiera de las maritimas de la India Oriental, en la cual soy de parecer caia
la region de Ophir, como afirma Josepho y San Jeronimo, Teodoreto, Procopio, Rabano,
el Abulense y otros muchos que refiere el padre Juan de Pineda; y porque, cayendo,
como cae, en el mar Bermejo el puerto de Asiongaver, de donde partian las dicha flotas
de Salomon, como se escribe en el capitulo IX del tercer Libro de los Reyes y en el
segundo del Paralip. , capitulo VIII, era cosa facil navegar desde alli a la India Oriental,
costeando las riberas de la Arabia y Persia, sin apartarse de tierra; en la cual navegacion
no tienen lugar las dificultades y contradiciones que opusimos arriba al viaje que por
aquella derrota pretendian los contrarios poder traer las dichas flotas a estas regiones de
la America; antes en todos los siglos pasados ha sido muy frecuentada aquella
navegacion de las costas del mar Bermejo al Oriente, trayendose por alli la especeria,
drogas y todas las riquezas orientales a los puertos de Egipto; por donde ha sido siempre
tan rica y famosa la ciudad de Alejandria, como emporio y plaza abundantisima de que
se proveian las regiones de Europa y las otras vecinas al mar Mediterraneo, de los
preciosos efectos y riquezas que la India Oriental lleva.
056010 LIBRO DUODECIMO
056020 CAPITULO PRIMERO
056030 De los habitadores antiguos del Peru antes que reinasen los Incas
056050 Por haber carecido de letras los indios, es muy corta la noticia de sus
antiguedades que hallamos entre ellos; y si bien los peruanos usaban de ciertos hilos y
cordones para conservar la memoria de sus hechos (como adelante veremos), no
constaba por esta manera de registros mas que lo sucedido desde el tiempo que
comenzo el imperio de los Incas con las conquistas que emprendieron y provincias que
durante su imperio sujetaron; y aun eso con tan poca distincion y claridad, que ni aun
los anos que cada rey tuvo el cetro se ha podido colegir de su cuenta.
056200 Del estado que la tierra tenia cuando la empezaron a senorear los Incas, que
habra como cuatrocientos anos, dan alguna razon; pero en subiendo de ahi para arriba,
todo es confusion y tinieblas, en las cuales apenas se divisa huella y rastro que nos guie
a inquirir mayor antiguedad. Una cosa no se puede negar, asi por la tradicion que los
indios tienen, como por los indicios y reliquias que hasta el tiempo presente duran, y es
haber habido gigantes en esta tierra. De que parte y como hayan venido y cuanto tiempo
vivieron en ella, no hay cosa cierta. Hanse topado rastros de ellos, asi en las partes
mediterraneas como en las maritimas. Los primeros espanoles conquistadores deste
reino hallaron en la punta y puerto de Santa Elena, diocesis de Quito, huesos humanos
de tan diforme grandeza, que conocidamente eran de gigantes, y entre otros unas
canillas de mas de cuatro palmos de largo. Otros muchos huesos de la misma
proporcion se han descubierto despues aca en otras partes de aquella misma provincia y
de la de Trujillo; tambien se han visto huesos no menores la tierra dentro, como es la
provincia de Tucuman y Tarija; en esta segunda se descubrio un cuerpo entero debajo
de una barranca, orilla de un rio, que el agua, robando la tierra, lo habia desenterrado;
era tan diforme, que ocupaba su sepultura muy grande espacio, y la calavera de tan
extrana grandeza, que algunos espanoles, metiendo la espada por la cuenca de un ojo,
apenas llegaban con la punta al colodrillo. En la provincia de Santa Cruz de la Sierra fue
gobernador un caballero cristiano y de mucha verdad, llamado don Lorenzo Suarez de
Figueroa, que poblo la ciudad de San Lorenzo, cabeza de aquella provincia, y se habia
hallado en la conquista de Tucuman; este caballero solia contar que, andando en aquella
conquista, descubrieron un osario, que al parecer seria de mas de cien cuerpos humanos,
y todos los huesos de gigantes de excesiva grandeza, y que el mismo metio su espada en
una calavera, y se escondio toda en su concavidad. Esto me refirio a mi un religioso
viejo de nuestra Com pania, a quien, estando en la dicha provincia de Santa Cruz, se lo
habia contado el mismo don Lorenzo.
056780 No pude averiguar si aquel cuerpo de tan gran cabeza era el mismo que se
hallo en Tarija, o otro distinto, que como estas dos provincias de Tucuman y Tarija son
conterminas, podria ser hubiese sido uno mismo. De hacia aquella misma parte de
Tucuman y Tarija se trujo anos ha a la villa de Potosi una gran cantidad de huesos de
gigantes: todos eran pedazos, que no habia hueso entero mas que algunas muelas; pero
su extrana grandeza mostraba ser de cuerpos diformes. Las muelas eran no menores que
un puno cada una; pesose una de ellas y tenia once onzas, lo cual supe del mismo que la
peso, que era hombre fidedigno. No se si eran destos mismos huesos unos que a mi me
mostraron en esta ciudad de Lima, entre los cuales habia una muela, y era de la
grandeza que he dicho: si bien es verdad, que aunque tenia forma muy perfecta de
muela, por la mucha antiguedad parecia mas piedra que hueso.
057160 No hace poco en confirmacion desto, la antigualla de algunos edificios
arruinados que vemos en este reino, de piedras grandisimas y bien labradas, como son el
de Tiaguanaco, el que esta debajo de tierra dos leguas de Guamanga, y otros; y mas con
las estatutas de piedra que se han desenterrado en el de Tiaguanaco, las cuales son tan
grandes que yo mismo medi la cabeza de una por la frente y sienes, y tenia de ruedo
doce palmos; y no solamente en su grandeza, talle y facciones de rostro muestran ser
figuras de gigantes, sino que, teniendo el traje, tocado y cabello de muy diferente
compostura que el de los indios, es no pequeno indicio de haber sido labradas por otras
gentes; que si fueran obradas de indios, las hubieran formado en su estatura y traje
como son otras muchas que en otras partes hallamos.
057380 A esto se allega la relacion que dan los mismos indios, particulamente los de la
costa de Puerto Viejo, que dicen haber venido a ella gigantes por mar en grandes balsas
de hacia la parte del sur, y que por no haber traido consigo mujeres, se acabaron.
Puedese presumir que viniesen del estrecho de Magallanes, pues hasta el dia de hoy
viven en aquella tierra hombres de mayor estatura que la ordinaria. No solo en el Peru
hay estos rastros de gigantes, sino que tambien en la Nueva Espana, que es argumento
de haberlos habido en toda la America; y puesto que no podemos determinar el tiempo
en que vivieron, es cierto que no llegaron a el de los Incas, antes pienso que desde que
ellos se acabaron hasta que estos comenzaron a reinar, pasaron algunos siglos. Y esto
cuanto a la fama y rastros que hallamos de haber habido en estas Indias gigantes en
tiempos pasados.
058070 Las gentes que poseian este reino del Peru cuando los Incas lo empezaron a
senorear, son las mismas que lo habitan ahora; y si bien conservan todavia las
particulares lenguas que hablaban diversas provincias, en lo demas se altero y mudo
mucho su modo de vivir con la sujecion y mando de los Incas; porque, segun cuentan
los indios del Cuzco, eran antiguamente los moradores deste reino por extremo barbaros
y salvajes, cuales son los que pusimos arriba en la primera clase de barbaridad. Vivian
sin cabeza, orden ni policia, derramados en pequenas poblaciones y rancherias, con
pocas mas muestras de razon y entendimiento que unos brutos, a los cuales eran muy
parecidos en sus constumbres fieras, pues los mas comian carne humana y no pocos
tomaban por mujeres a sus propias hijas y madres; y todos tenian gran cuenta con el
demonio, a quien veneraban y servian con diligencia.
058310 Hacianse continua guerra unos pueblos a otros por causas muy livianas,
cautivandose y matandose con extraordinaria crueldad. Las ocasiones mas frecuentes de
sus contiendas y rinas, eran el quitarse unos a otros el agua y campo. Para defenderse de
sus contrarios hacian los menos poderosos sus habitaciones y pueblos en lugares altos y
fuertes a manera de castillos y fortalezas, donde se guarecian cuando eran acometidos
dellos; de los cuales fuertes vemos hoy muchas ruinas por los cerros y collados. Con
vivir tan bestialmente, no faltaron algunos que se dieron mucho a la religion de sus
falsos dioses, adorando tantos como adelante veremos; lo cual fue causa de edificarse
muchos templos, adonde acudian a hacer oracion y ofrecer sus sacrificios.
058510 Viviendo, pues, las gentes deste reino en esta barbaridad, comenzaron en
varias partes a levantarse con el dominio de sus pueblos los que en habilidad y esfuerzo
se aventajaban a los otros. Estos son los que nombramos caciques, los cuales con mana
y fuerza vinieron a tiranizar las provincias, procurando cada cual ampliar su senorio por
los medios que su fortuna le ofrecia. Esta ambicion y deseo de mandar les acarreo
grandes calamidades; porque unos caciques a otros se daban sangrientas guazavaras, y
hacian continuos saltos, robos y muertes; y asi, con la ruina y destruccion de unos,
vinieron otros a crecer en poder grandemente y dilataron los terminos de sus estados;
como fueron algunos caciques del Collao y otros de la costa de la mar, que por ser muy
poderosos, resistieron mucho tiempo a los Inchas, que al mismo tiempo empezaban a
fundar su imperio.
058740 CAPITULO II
058750 De las diligencias que varias veces se han hecho para averiguar la verdadera
historia de los Incas y de los ritos y costumbres de su republica
058790 Hibiendo de escribir en este y en los dos libros siguientes y ultimos desta
primera parte lo tocante a la republica, gobierno religion y costumbres de los Incas,
reyes antiguos del Peru, me parecio conveniente, para mayor credito y autoridad de lo
que se dijere, poner en este capitulo los fundamentos en que la verdad desta historia
estriba; para que, si alguno intentase contradecirla, movido por el dicho de algun indio
viejo o por no hallar agora tan viva la memoria de muchas de las cosas que aqui se
tratan, o por otro cualquier respeto, sepa que a cuanto se escribe en ella precedio muy
diligente pesquisa y examen en tiempo y con personas que no se pudo dejar de alcanzar
la verdad. Lo que me mueve a prevenir esto, es el haber venido a mis manos algunas
relaciones y papeles de hombres curiosos y en opinion de versados en las antiguedades
de los indios, que acerca destas materias sienten diferentemente que los autores que
dellas han impreso y de lo que de todos esta recebido; los cuales, a lo que
principalmente tiran es a persuadirse, lo primero, que los reyes Incas comenzaron
mucho tiempo antes del que los historiadores ponen y que fueron muchos mas en
numero; y lo segundo, que no adoraron tanta diversidad de dioses como les senalamos.
059160 Ante todas cosas conviene advertir una muy sustancial en este negocio, y es
que no todos los indios supieron ni pudieron al principio, y mucho menos agora, dar
razon destas materias, porque, pedir a la gente vulgar, como son mitayos y yanaconas
nos informen dellas, seria como si en Sayago quisiese alguno preguntar por las leyes y
fueros de Espana, o se tratase en una ciudad de los estatutos della con la mayor parte de
la gente popular, que muy pocos sabrian dar cuenta ni razon sino de aquello en que
tratan; y de diez con quien se hablase sobre ello, se sacarian otras tantas opiniones. Por
lo cual, como en la sola ciudad del Cuzco residian todos los que trataban del gobierno y
religion, solos ellos pudieron entender y dar razon de lo que acerca desto se les
preguntaba, y los demas, para este efecto, son de todo punto incapaces, porque tenian
muy poca cuenta con mas de lo que se les mandaba; y aun afirmaban que muy pocos
dellos entendian el proposito de aquello en que los ocupaban ni aun tenian licencia de
preguntarlo. Lo cual es en tanto grado verdad, que yo mismo he hecho experiencia dello
hartas veces, y cualquiera que la hiciere hallara ser asi: que si preguntamos agora
cualquiera cosa deste genero a un indio de loshutunrunas, que son, como si dijesemos,
los rusticos, no saben responder ni aun si hubo reyes Incas en esta tierra; y preguntando
lo mismo a cualquiera de los que del linaje de los Incas moran en el Cuzco, al punto da
muy cumplida razon de todo, del numero de reyes que hubo, de su descendencia y
conquistas, y de las familias y linajes que dellos han quedado; y asi, no hay que hacer
caso mas que de las informaciones que desta materia se han hecho en la dicha ciudad
del Cuzco; de las cuales no me apartare yo en toda esta escritura, en especial de la que
por mandado del virrey don andres Hurtado de Mendoza, marques de Canete, y el
primer arzobispo de Lima, don fray Jeronimo de Loaysa, hizo el licenciado Polo
Ondegardo el ano de 1559, siendo corregidor de aquella ciudad, haciendo junta para ella
de todos los indios viejos que habian quedado del tiempo de su gentilidad, asi de los
Incas principales como de los sacerdotes y quipocamayos o historiadores de los Incas.
Los cuales no podian ignorar lo tocante al gobierno, ritos y costumbres de los suyos, por
haber alcanzando el tiempo de los reyes Incas y ejercitando en el todo aquello sobre que
fueron examinados, y por los memoriales de sus quipos y pinturas que aun estaban en
pie.
059830 Particularmente la que tenian en un templo del sol, junto a la ciudad del
Cuzco, de la cual historia tengo para mi se debio de sacar una que yo vi en aquella
ciudad dibujada en una tapiceria de cumbe, no menos curiosa y bien pintada que si fuera
de muy finos panos de corte. Por lo cual, ha tenido siempre tanta autoridad la relacion
que por la averiguacion de aquella junta hizo el sobredicho licenciado Polo, que en los
concilios provinciales que se han celebrado en este reino, se abrazo cuanto ella contiene,
asi para la instruccion que se da a los curas de indios de sus ritos y supersticiones
antiguas en orden a que se pongan toda diligencia y cuidado en extirparlas, como para
resolver las dudas y dificultades que a cada paso se ofrecian a los principios sobre los
matrimonios de los que se convertian a Nuestra Santa Fe; y esta relacion tengo yo en mi
poder, la misma que, firmada de su nombre, envio el licenciado Polo al arzobispo don
Jeronimo Loaysa.
060130 Algunos anos despues, el virrey don Francisco de Toledo puso gran diligencia
en sacar una verdadera historia del origen y manera de gobierno de los reyes Incas, y
para este defecto, hallandose en la ciudad del Cuzco, mando juntar todos los viejos
Incas que quedaban del tiempo de sus reyes Incas; y para que se procediese con menos
riesgo de engano en negocio cuya averiguacion tanto se deseaba, fueron examinados
cada uno de por si, sin darles lugar a que se comunicasen; y la persona a quien encargo
el virrey hiciese esta informacion, que era uno de los que en la visita general iba en su
servicio, hizo esta misma diligencia y examen con cuantos Incas viejos hallo en las
provincias de los Charcas y de Arequipa, y con los espanoles antiguos conquistadores
que habia en la tierra, que no eran pocos los que vivian en aquel tiempo.
060360 Y poco despues, en otra junta general de los indios viejos que habian
alcanzado el reinado del Inca Guayna Capac, que hizo en la misma ciudad del Cuzco
Cristobal de Molina, cura de la parroquia de Nuestra Senora de los Remedios del
hospital de los naturales, por mandado del obispo don Sebastian de Lartaun, se averiguo
lo mismo, resultando della una copiosa relacion de los ritos y fabulas que en su
gentilidad tenian los indios peruanos. La cual conforma en todo lo sustancial con la del
licenciado Polo y con la que se hizo por orden de don Francisco Toledo, que ambas
vinieron a mi poder y parece haberlas seguido el padre Joseph de Acosta en lo que
escribio del gobierno de los Incas y de sus idolatrias, en los libros V y VI de su Historia
de Indias. Ultimamente, Garcilaso de la Vega Inca, en la primera parte que saco a luz de
la republica de los Incas, no se aparta casi nada de las sobredichas relaciones.
060600 Bien pudiera irme yo por los pasos de autores tan graves y dignos de toda fe,
sin tratar de hacer nueva pesquisa sobre esta materia; mas, por haber residido en la
ciudad del Cuzco algun tiempo, y este tan cercano a el de los reyes Incas, que alcance
no pocos indios que gozaron de su gobieron, y muchos dellos descendientes suyos, en
quienes halle muy fresca la memoria de sus cosas; aprovechandome de la ocasion, me
informe dellos cuanto desee saber en este particular, y no halle cosa en contra de lo
averiguado por el licenciado Polo. Porque, primeramente, conoci y comunique mucho a
un indio principal de la sangre real de los Incas, que para cierta pretension que con el
virrey tenia, hizo informacion de su ascendencia, la cual me leyo el mismo y halle la
misma linea y numero de Incas reyes que pone en su relacion el licenciado Polo.
061090 Demas desto, como durante mi residencia en el Cuzco celebrase aquella
ciudad con publicas y extraordinarias fiestas de beatificacion que nuestro padre San
Ignacio el ano de 1610, entre otras invenciones y muestras de regocijo que los indios
sacaron, una fue la representacion de sus reyes antiguos en un muy grande y lucido
alarde, en que venian los once reyes Incas del Cuzco sentados, con muestras de gran
majestad, en sus andas muy adornadas de plumas de diversos coolres y en hombros de
indios, con el mismo traje y aderezo que solian usar los mismos reyes, vestidos de rico
cumbe, que era un brocado y telas ricas, con cetro en las manos, cada uno con sus
insignias reales y gente de guarda vestida a su usanza, y con un principal al lado que
llevaba un quitasol de vistosas plumas. Representaban a cada rey sus descendientes y
deudos mas cercanos; venian entre la infanteria, que seria de mas de mil indios, a
trechos y por su orden y antiguedad, siendo el ultimo el primer rey Inca y el delantero
Guayna Capac. Capitaneaba todo el escuadron y suiza don Alonso Topa Atau, nieto
paterno de Guayna Capac y tio de don Melchor Inca, que murio en Espana. Llevabanle
en medio cuatro capitanes principales, y aventajose a todos en salir mas galan y bizarro.
Con el numero de reyes que sacaron los indios en este espectaculo, queda bastantemente
confirmado no haber sido mas de once los que senorearon el Peru; los cuales me conto a
mi despues el dicho don Alonso por su orden y descendencia, con las familias y linajes
que de cada rey procedian.
061510 El otro punto perteneciente a la religion y ritos antiguos de los indios, que han
pretendido improbar los que arriba dije, queda no menos probado que el pasado del
numero de los Incas, pues la autoridad de los que averiguaron el uno y el otro es una
misma, y no es justo les demos menos credito en lo uno que en lo otro. Cuanto mas que,
cuando nada hubieran escrito dello, es negocio que esta en la memoria de los mismos
indios mas fresco de lo que quisieramos los que deseamos se acaben de desarraigar de
sus animos las reliquias de su gentilidad. Porque, claro esta que los que, como nuevos
en la fe cristiana, suelen todavia reincidir en las supersticiones y ritos del culto de sus
falsos dioses (que no son pocos), que no han de inventar nuevas idolatrias, sino que
vuelven a las de sus progenitores, que son las que los viejos supersticiosos y hechiceros
(que aun duran entre ellos algunos) les ensenan y persuaden; y siendo en las que ahora
suelen caer las mismas que consta por las relaciones sobredichas haber tenido ellos
antiguamente, no hay para que poner tacha de falsedad en las dichas relaciones, que con
tanto trabajo, diligencia y puntualidad fueron hechas.
061830 CAPITULO III
061840 Del origen fabuloso de los Incas, antiguos reyes del Peru
061860 De muchas maneras cuentan los indios peruanos el origen y principio de los
Incas sus reyes, envolviendo tan gran confusion y variedad de desatinos, que por su
relacion no es posible averiguar cosa cierta. Unos confunden su origen con el del linaje
de los hombres, atribuyendo a los Incas haber sido ellos los primeros pobladores del
mundo. Otros cuentan, que habiendo en el Diluvio universal perecido todos los
hombres, solos los Incas se salvaron y restauraron el universo; y a este tono refieren un
mundo de disparates y los apoyan con tan flacas razones, como lo son las mismas
opiniones. Pero, dejando por agora para su propio lugar la que acerca del Diluvio y
poblacion de la tierra tenian, referire aqui no mas de tres o cuatro fabulas y ficciones las
mas recebidas de casi todas, de donde procedieron los reyes Incas.
062010 La primera es desta suerte: que desde la laguna de Titicaca vinieron hasta
Pacarictambo, lugar distante del Cuzco siete leguas, ciertos indios llamados Incas,
hombres de prudencia y valor, vestidos de muy diferente traje del que usaban los de la
comarca del Cuzco, con las orejas horadadas y puestos pedazos de oro en los agujeros;
y que el principal dellos, que se decia MancoCapac, haciendo estirar dos planchas de
plata muy delgadas y brunidas, se puso la una en los pechos y otra en las espaldas y una
diadema de lo mismo en la cabeza, y partiendo con este adorno para el valle de Cuzco,
envio delante sus mensajeros que hiciesen saber a los moradores del c-ymom era hijo
del sol, y que si querian certificarse dello, lo saliesen a ver, que el se les mostraria en un
alto cerro de los que cercan aquel valle del Cuzco. Alli fue visto de los naturales en la
cumbre de un monte, y como los rayos del sol reverberaban en las laminas de plata y
diadema que le cubria la cabeza, se mostro tan resplandeciente, que no fue menester
otro argumento para que los indios, como gente simple, lo tuviesen desde luego por lo
que el de si publicaba, y como a hijo del sol y cosa divina lo reverenciasen y
obedeciesen. Con este embeleco se vino a senorear de aquel valle, desde donde
comenzo a conquistar los pueblos de su contorno.
062360 Otra fabula no menos ridicula que esta cuentan: que despues del Diluvio
universal, en que perecieron todos los hombres, salieron de una cueva que esta en el
sobredicho asiento de Tampu, o Tambo, llamado Pararictampu, por una ventana de
piedra, que es la boca o respiradero de la dicha cueva, cuatro hermanos llamados
Manco-Capac, Ayar-Cuche, Ayar-Uche, y Ayar-Manco; y con ellos cuatro hermanas
suyas, que se decian Mama-Huaco, Mama-Ocllo, Mama-Ragua y Mama-Cura. Acerca
de su origen no concuerdan, fingiendo unos que procedieron de si mismos, y otros que
desde la laguna de Titicaca, donde escaparon del Diluvio, los trujo el Hacedor del
mundo por las cavernas de la tierra hasta salir por aquella cueva de Pacarictampu, los
cuales, con las semillas de maiz y de otros sus mantenimientos que les dio el Hacedor,
se pusieron en camino para el valle del Cuzco, guiando el uno a los demas, y habiendo
acordado que donde el parase, hiciesen su asiento y habitacion. Llegaron a un cerro alto,
llamado Huanacauri (al cual despues por ocasion desta fabula tuvieron los indios por
adoratorio celebre), y desde alli marco la tierra el hemano mayor, y tirando con una
honda cuatro piedras hacia las cuatro partes del mundo, tomo posesion della. Aqui
discrepan los indios con mil consejas, afirmando unos que el uno de los hermanos se
volvio a Pacarictampu, y entrando en la cueva de donde habian salido, se quedo alla
dentro sin que jamas pareciese; y que de los tres que quedaron se convirtieron los dos en
piedras, el uno en el mismo cerro de Huanacauri, y el otro no lejos de alli; y asi no llego
mas que Manco-Capac con sus cuatro hermanas al asiento donde ahora esta la ciudad
del Cuzco; donde fue entrando en amistad con los naturales, que eran pocos y vivian
derramados por aquel valle como salvajes, sin orden ni concierto; y con la industria y
ayuda de sus hermanas, que lo llamaban hijo del sol y le hablaban con gran respeto y
reverencia, y lo principal por ser el hombre pacifico, muy prudente y humano, llego a
ser respetado y obedecido dellos.
062910 Otros refieren de otra manera este cuento y dicen que todos ocho hermanos
llegaron al sitio del Cuzco, y el que iba delante por guia de los otros, en llegando al
lugar donde edificaron despues el gran templo del sol, se asento y quedo convertido en
piedra. Por lo cual los demas hermanos, porque asi lo traian concertado, pararon alli y
hicieron su habitacion en aquel propio asiento; y que este fue el principio de la ciudad
del Cuzco.
062030 Otro desvario es que cuando el Criador del mundo (que en su lengua llaman de
dos maneras, conviene a saber, Ticciviracocha y Pachayachachic) formo todas las cosas
en Tiaguanaco, donde fingen que residia, mando al sol, luna y estrellas irse a la isla de
Titicaca, que esta en la laguna deste nombre, y que desde alli se subiesen al cielo; y que
al tiempo que se queria partir el sol en figura de un hombre muy resplandeciente, llamo
a los Incas, y a Manco-Capac, como a hermano mayor, hablo desta manera: <
entonces uso el y sus sucesores, y se subio luego al cielo con la luna y estrellas a
ponerse cada cual en el lugar que tienen; y que luego incontinenti, por mandado del
Hacedor, se sumieron debajo de tierra los hermanos Incas, y fueron a salir a la dicha
cueva de Pacarictampu.
063240 Esta misma ficcion cuentan otros deste modo: dicen que apiadado el sol del
estado miserable que tenia el mundo, envio a el un hijo y una hija de los suyos, para que
instruyesen y doctrinasen a los hombres en el conocimiento del sol, persuadiendoles lo
venerasen por Dios y le diesen la adoracion que como a tal le era debida, y tambien para
que los ensenasen a vivir como hombres de razon en policia y orden, estableciendoles
leyes con que fuesen mantenidos en paz y justicia; y que fueron puestos por su padre el
sol en la dicha laguna de Titicaca, mandandoles tomasen la via y derrota que gustasen,
con que dondequiera que parasen para comer y tomar descanso y reposo, hincasen en el
suelo una barreta de oro que les dio de un codo de largo; y que donde al primer golpe
que con ella diesen en tierra se les hundiese, alli era su voluntad que parasen y hiciesen
su asiento y morada, y procurasen reducir a su servicio las gentes de aquel contorno, y
reducidas, las gobernasen conforme a razon y justicia, con amor y piedad de padres, a
imitacion suya; que el los constituia por reyes y senores de cuanto por su industria y
esfuerzo conquistasen.
063550 Y que, despedido con esto el sol, su padre, caminaron la vuelta del Cuzco,
probando a hincar en tierra la barreta de oro dondequiera que paraban; y que aportaron
al valle de Yucay y bajando un poco mas por la ribera del rio que por el corre, hicieron
alto en Pacarictampu (significa lo mismo que venta, o dormida que amanece), de donde
partieron al salir el sol, por cuya causa dieron ese nombre a aquel lugar, encaminandose
al valle del Cuzco, el cual entonces estaba inculto y cubierto de montana y maleza, mal
poblado de pocos indios barbaros; y llegando al cerro de Huanacauri, tentaron hincar en
tierra la barreta de oro, y al primer golpe se les hundio que no la vieron mas; por donde
conocieron haber llegado al termino de su peregrinacion y ser aquel el lugar que el sol,
su padre, queria habitasen. Dividieronse por aquel valle, el principe por una parte, y la
princesa, por otra, para convocar los moradores del y con razones y beneficios atraerlos
a su voluntad, haciendoles entender que eran hijos del sol enviados para su ensenanza y
beneficio. Los barbaros que los vieron tan bien vestidos y aderezados y de tan diferente
traje del suyo, los empezaron a respetar, y por su consejo y mandado se convocaron
unos a otros; y con la industria que los Incas les dieron, labraron casas en el sitio que
hoy tiene la ciudad, con division de dos barrios: el uno de la gente que atrajo el principe,
y el otro, de la que junto la princesa; aquel se llamo Hanan Cuzco, y este, Hurin Cuzco;
que quiere decir Cuzco el alto, y Cuzco el bajo, o el barrio superior y el barrio inferior;
y que estos tan flacos principios fueron los de la ciudad del Cuzco y del Imperio de los
Incas.
063000 Otra fabula del origen de los Incas es muy semejante a esta, salvo que afirma
que los primeros nacieron en la sobredicha isla de una mujer llamada Titicaca, de quien
tomo el nombre que hoy tiene la isla y laguna, y en memoria de aquella mujer, madre de
los Incas, tenian sus descendientes, en un solemne templo que en aquella isla edificaron,
una estatua o idolo de figura de mujer, de oro y plata.
064010 A este talle cuentan otros mil desvarios y novelas, que fuera nunca acabar
quererlas escribir aqui todas; bastan las referidas para que se vea por ellas cuan incierto
y oscuro es el principio y origen de los Incas. Pero como sea cosa usada el andar
historias verdaderas rebozadas con semejantes ficciones; por lo que apuntan todas las
que desta materia andan en bocas de indios, como en convenir en el nombre del primer
Inca dicho Manco-Capac y hacer mencion de Pacarictampu, y por otras conjeturas e
indicios que he podido rastrear, me persuado que aquel primer Inca, Manco-Capac, por
quien comienza la memoria que hallamos destos reyes del Peru, debio ser natural del
valle de Tampu, o de por alli cerca, el cual, o solo o acompanado de algunos deudos
suyos, se pasaria a vivir al valle del Cuzco; y aventajandose a los habitadores del en
habilidad, industria y valentia, se debio dar tan buena mana en granjear su amistad y
entrar con ellos en reputacion y estima, fingiendo para este fin alguna quimera en que
los indios debieron de fundar despues las fabulas referidas, que le vinieron a dar la
obediencia y dejarse gobernar del.
064310 Porque, demas de lo que contienen las dichas fabulas, tengo por no pequeno
indicio en apoyo de mi opinion el haber los Incas fundado un pueblo en aquel asiento de
Pacarictampu y labrado en el, para ilustrarle, un grandioso y real palacio con un templo
suntuosisimo que aun duran hoy dia sus ruinas y se ven en ellas algunos idolos y
estatuas de piedra, y en la entrada de aquella famosa cueva de Pacarictampu, labrada
curiosamente una ventana de piedra en memoria de que salio della Manco-Capac.
Allegase a esto que fuera de la lengua del Cuzco, que es la general que introdujeron los
Incas en todo su imperio y era la que hablaban con sus vasallos, sabian ellos otra
distinta, de que usaban solamente entre si cuando trataban y conservaban con los de su
linaje; y esta lengua propia de los Incas me certifico don Alonso Topa Atau, nieto de
Guayna-Capac, ser la misma que hablaban los indios del valle de Tampu; y que con la
mudanza que han tenido las cosas deste reino con el nuevo mando de los espanoles, la
han ya olvidado los descendientes de los Incas, aunque todavia se acordaba el de
algunos vocablos della; y este ultimo es para mi el mayor argumento de haber sido el
primer Inca natural del dicho valle de Tampu.
064640 CAPITULO IV
064650 De Manco-Capac, primer rey de los Incas
064670 Apoderado el Inca Manco-Capac del mando de aquella corta comunidad y
republica de hombres barbaros, se porto con ellos mas con humanidad y llaneza de
hermano, que con autoridad de superior. Empleaba toda su industria en procurar el bien
y acrecentamiento de los suyos.
064750 Ante todas cosas, dividio la nueva poblacion del Cuzco en las dos
parcialidades de Hanan-Cuzco y Hurin-Cuzco arriba dichas; ordeno las cosas de la
religion, senalando los dioses que habian de adorar y ensenando el modo como habian
de ser reverenciados, particularmente su padre, el sol. Edifico los templos y diputo para
su servicio y culto ministros y sacerdotes; establecio las ceremonias, ritos y sacrificios
con que fuesen venerados. Hizo juntar todos los principales que habitaban en el valle
del Cuzco desde Carmenga hasta la angostura que llamaban Ancoyacpuncu, que eran
los terminos de su senorio, y para repartirse las tierras del mismo valle, senalo en primer
lugar las que aplicaba para si y para todas las guacas, templos y adoratorios, asi para
servicio dellos como para el sustento de los que en su ministerio se ocupasen; y las
demas las distribuyo entre ellos, con que los dejo muy contentos.
064990 Pusose el rey a ensenar a los hombres todos los oficios que son propios del
varon, como la labor de los campos, sacar acequias de los rios, para regarlos, los
tiempos acomodados para sembrar y coger sus frutos; impusolos en andar vestidos y
calzados al uso que despues guardaron y hoy dia conservan los mas. La Coya, o reina,
puso diligencia en que las mujeres deprendiesen a hilar y tejer lana y algodon, con los
otros ministerios y ocupaciones de su profesion.
065080 Con tan buenas obras como el Inca hacia a sus subditos, se le iban ellos
aficionando de cada dia mas y los extranos, por gozar del mismo beneficio, se le
sujetaban de su voluntad; con que vino a senorearse de todo el valle del Cuzco y de las
sierras que lo cercan; en el cual distrito fundo muchos pueblos, si bien al principio
pequenos, despues fueron en crecimiento con el tiempo. Hizo leyes utiles para
ensenanza de sus vasallos en costumbres loables, y para el aumento, y felicidad de su
Estado.
065220 Antes de entrar el Inca en el Cuzco, le habia nacido un hijo de su mujer
Mama-Huaco, en un pueblo llamado Matagua, que distaba una legua del Cuzco, a quien
puso Cinchi-Roca y crio con mucho cuidado, como al que le habia de suceder en el
reino que fundaba; y para que los suyos lo reconociesen por su heredero y respetasen,
ordeno que en cierto dia se juntasen en el mismo pueblo de Matagua los principales y
que alli se celebrase el Rutuchico, ceremonia nueva nunca usada antes, la cual invento
en esta ocasion el Inca, para cortar el primer cabello a su hijo, y desde entonces quedo
introducida.
065380 Hizose esta fiesta con mucho concurso y aparato, llegando cada uno de los
nobles por su orden y grados de nobleza a cortar parte del cabello del principe,
ofreciendole juntamente ricos dones de ropas finas y joyas de oro y plata, y
reverenciandolo como a nieto del mismo sol, a quien ellos adoraban por Dios.
Inventaronse para mas solemnizar esta fiesta nuevas musicas, cantares y danzas, en lo
cual y en comer y beber de banquete gastaron diez dias.
065500 No fue de menor majestad y aparato la solemnidad con que se celebro el dia en
que el Inca mozo Cinchi-Roca se armo de caballero y recibio las insignias de nobleza.
Para cuya fiesta se junto en el sobredicho pueblo de Matagua mucho mayor numero de
gente que en la fiesta pasada; aderezose el camino que va del Cuzco a el con curiosos
arcos de flores, y sacaronse para este dia diversas invenciones de bailes y regocijos;
iban en este acompanamiento el Inca mozo ricamente vestido, y los reyes, sus padres, y
el sacerdote que le habia de armar caballero junto a ellos, todos cuatro en andas y los
demas a pie. Llegados al lugar senalado, el sacerdote, haciendo primero al principe un
breve razonamiento que llevaba estudiado, le vistio las ropas reales y dio las demas
insignias que desde entonces comenzaron a usar los que habian de suceder en el reino.
Cuando llego a tener el principe edad competente para que fuera adelante la generacion
de los Incas, hijos del sol, trato su padre de casarle. Vivia en el mismo valle del Cuzco
un caballero de mucha calidad y valor, llamado Suticguaman, el cual era senor de un
pueblo que se decia Sanoc y tenia una hija por nombre Mama-Chura; con esta concerto
el Inca de casar a su hijo, y el padre de la novia vino en ello de buena gana.
Celebraronse las bodas con gran fiesta y contento de todos los vasallos.
065860 Vivio despues desto Manco-Capac muchos anos en grande paz y quietud, sin
que nadie lo molestase, porque era muy amado de los suyos y reputado por mas que
hombre, conforme a la persuasion que se les asento a aquellos barbaros de que era hijo
del sol, enviado del cielo al mundo para que lo gobernase; y para mas establecer este
embeleco, tuvo el Inca especial cuidado de edificar templo a su padre el sol. Escogio
para esto un muy capaz y principal sitio, y en el comenzo a labrar el gran templo de
Coricancha, no de tan suntuoso edifico como tuvo adelante, sino de humilde y tosca
labor de tapias y adobes de tierra; porque en aquellos rusticos tiempos no se habia visto
ni usado la manera de labrar piedra que alcanzaron despues sus sucesores. Asi que solo
dio principio este Inca al soberbio templo de Coricancha (suena casa de oro), que los
otros reyes que le fueron sucediendo levantaron a la grandeza y majestad en que lo
hallaron los espanoles. Finalmente, este primer Inca establecio el reino con ganar las
voluntades de los que se le llegaban y a mostrarseles humano, afable y muy religioso y
entendido en las cosas del culto divino y conocimiento de los dioses, senaladamente de
su padre el sol, cuya adoracion el y sus sucesores establecieron en todo su reino.
066130 Llegado ya a mucha vejez, cuando conocio se acercaba su muerte, mando
llamar ante si los principales de su estado, y dijoles como ya era tiempo de volverse al
cielo, para donde le llamaba su padre el sol; que lo que mas les encargaba en aquella
hora, por el amor que les habia tenido, era que guardasen paz y conformidad entre si, y
la obediencia y fidelidad que a su persona habian tenido la continuasen con el sucesor
que les dejaba, que era su hijo mayor Cinchi-Roca. Dicho esto, murio con notable
sentimiento y lagrimas de los suyos, que lo amaban como a padre; los cuales, para
solemnizar las obsequias de su rey, inventaron las maneras de lloros y ceremonias que
desde aquel tiempo usaron en los enterramientos de los otros reyes.
066330 Llamaronse todos los reyes del Peru desendientes de Manco-Capac Incas,
como el primero, al modo que los emperadores romanos tuvieron nombre de Cesares, y
gozaban deste apellido no solo los que tenian el cetro y corona real, sino tambien
cuantos eran de su casta y sangre real, ora descendiesen dellos por via de varon, ora por
via de mujer; y el dia de hoy, aunque se acabo ya su reinado, se precian deste nombre y
alcuna, y lo conservan con particular estima los descendientes que dellos han quedado;
y los demas indios lo tienen por tan honroso, que cuando uno llama a otro, le suele dar
este titulo, como honorifico, diciendole inca, en lugar de el de senor o caballero que
nosotros usamos. Todos los Incas, desde el primero, para ser obedecidos y respetados de
sus vasallos, y para mas autorizar sus leyes y mandatos e introducir cuanto querian, les
hacian entender que cuanto mandaban y ordenaban lo mandaba su padre el sol, a quien
ellos frecuentemente comunicaban y consultaban todas las cosas que disponian en su
reino; y por este camino, allende de ser tenidos y venerados del pueblo por hijos del sol
y mas que hombres, no habia contradicion en ninguna cosa que ordenasen, porque todos
sus mandatos eran tenidos por oraculos divinos.
066660 Deste Manco-Capac se tiene por tradicion que procedieron las dos
parcialidades de Hanan-Cuzco y Hurin-Cuzco, en que estaban divididos todos los Incas.
Usaron todos estos reyes fundar cada uno su linaje y familia, por esta forma: que sacado
el principe que sucedia en el reino a su padre, los otros sus hermanos se reputaban por
de un linaje, cuya cepa era el rey su padre; no entrando en esta cuenta y familia el
principe heredero, porque como rey futuro, habia de ser cabeza y principio de otra
nueva familia, y cada linaje destos tenia su propio nombre. Otrosi, muerto el rey, no
heredaba su casa y tesoro el principe, sino que se entregaba con el cuerpo del difunto al
linaje que dejaba fundado, dedicandolo todo para el culto del dicho cuerpo y sustento de
su familia; la cual, embalsamado el cuerpo del rey su padre, lo guardaba con toda su
vajilla y alhajas, adorandolo por dios ellos y todos sus descendientes; de los cuales se
iba entregando de mano en mano a los mas principales, y estos no se servian de la
vajilla del rey muerto, sino cuando se hacia fiesta muy general del pueblo o lugar donde
estaba depositado; y el sucesor en el reino ponia de nuevo casa, juntando para ella
tesoro que dejar a los de su ayllo y linaje. Por tener por cierto los Incas que procedian
todos deste Manco-Capac, era su cuerpo e idolo adorado de todas las familias y ayllos, y
con muy mayor veneracion que los otros, como guaca universal a quien reconocian por
la segunda causa de su generacion y nacimiento.
066060 Deste primer rey procedio el ayllo y familia llamada Chima-panaca, la cual no
adoraba otro cuerpo humano mas que el de Manco-Capac; adorando las otras familias y
linajes a este y a los de sus fundadores. Cuando el licenciado Polo Ondegardo, con
extrana diligencia y mana, hallo los cuerpos de los reyes Incas y sus idolos y los saco de
poder de sus familias el ano de 1559 (que fue gran parte para que se quitasen muchas
idolatrias y supersticiones), no pudo descubrir el cuerpo de MancoCapac, porque (a lo
que parecio) nunca le tuvieron sus descendientes, antes tenian creido que se convirtio en
piedra, y decian ser una que hallo el mismo licenciado Polo vestida y bien aderezada en
un pueblo cerca del Cuzco que se decia Membilla; a la cual su parcialidad de Chimapanaca
hacia muy grandes y ordinarias fiestas con muchas ceremonias y sacrificios. Las
insignias y divisa deste primer rey y de que usaba su parcialidad y linaje, son unos
plumajes redondos llamados de los indios purupuru, representando el globo del mundo
y que este primer Inca lo habia conquistado.
067250 CAPITULO V
067260 Del segundo Inca, llamado Cinchi-Roca
067280 Muerto Manco-Capac, fue obedecido por el rey su hijo mayor Cinchi-Roca, el
cual era ya hombre de mas de veinte anos. Quedo tan bien industriado por su padre en
las cosas del gobierno y republica, y procedia con tan gran prudencia, que alcanzo ser
amado de todos no menos que su padre, por el buen tratamiento que les hacia. Por
principio de su reinado visito los lugares y pueblos del valle del Cuzco, que estaban ya
muy ensanchados y engrandecidos de edificios y gente; y en la visita mando que todos
cultivasen las tierras que hubiesen menester para sembrar papas; y asi se extendieron
hasta el lugar de Cinga, que es un cerro que esta frontero del Cuzco, porque hasta este
tiempo no se habian querido entrar en tierras apartadas; y por esta orden se ensancharon
alrededor del Cuzco por todos los altos; y dio licencia para que todos cuantos quisiesen
se avecindasen en las tierras sobredichas, asi los indios naturales como los forasteros;
porque ya le parecio que convenia dilatar los terminos de su reino y pasar adelante;
particularmente despues que le nacio el primer hijo, a quien puso por nombre Lloque-
Yupanqui; y asi lo trato con su madre la Coya Mama Huaco, que estaba muy vieja; mas
ella le aconsejo que no convenia que tratase por entonces de aumentar su estado,
respecto de que todos sus vecinos que estaban poblados alrededor del Cuzco eran sus
amigos y lo habian sido tambien de su padre; y que hasta que sus hijos tuviesen mas
edad, no intentase novedad alguna.
067680 Llegose la muerte de Mama-Huaco y fue muy llorada, porque duraron sus
obsequias mas de dos meses. Hicieronlas primero en el Cuzco por espacio de diez dias,
y despues fue el rey con su corte a cada pueblo y lugar por todo el valle del Cuzco,
haciendole en cada uno sus llantos. No trato el Inca por muchos anos de otra cosa que
de ensenar a su hijo Lloque-Yupanqui de la manera que habia de gobernar sus vasallos.
Industriabalo tambien en las armas y en el modo que habia de tener para ampliar su
senorio. Era Cinchi-Roca hombre de tanto valor y consejo, que consiguio viniesen a ver
a su hijo de algunas provincias apartadas del Cuzco, y a todos los senores y principales
les daba joyas y ropas de mucho valor, de que estaban muy contentos; y asimismo tuvo
manera como nombrar en algunos pueblos caciques que los gobernasen, cuando sabia
que no tenian senor natural o no tal que pudiese administrarlos; y para esto decia que el
sol, su padre, le habia dado poder a el y a todos sus descendientes; y visto esto, algunos
principales venian a pedirle el senorio del pueblo donde eran naturales, o por via de
merced o de confirmacion del cacicazgo que ya poseian.
067990 Habia por este tiempo publicado la fama en todas partes el nombre de los
Incas, como eran hijos del sol y el poder y valor que tenian, y barruntando por estas
cosas que habian de venir a senorearse de toda la tierra, procuraban muchas provincias
su amistad y alianza, y para conseguirla, les enviaban muchos presentes de oro, plata y
ropa; y Cinchi-Roca procuraba con ardid y mana granjear la amistad de todos, y les
enviaba para este fin presentes de joyas y otras cosas de estima. Invento este Inca el
Sunturpaulcar (sic) de plumeria de colores. Procuro casar a su hijo y que quedase con
mujer legitima, para que hubiese hijos legitimos segun sus leyes; mas el mozo no gusto
de casarse por mano de su padre; de lo cual Cinchi-Roca tenia pena; y siendo ya viejo y
estando en mucha honra, se llego el fin de sus dias. Fue su muerte muy sentida y llorada
con algunas nuevas maneras de ceremonias, porque su gran bondad lo habia hecho muy
amado de los suyos.
068200 Procedio de este Inca el ayllo y familia llamada Raurahua-panaca. Dejo un
idolo de piedra con figura de pescado, que se decia Huana-chiri-amaro, y en el era
adorado como lo usaron los demas Incas desde el primero, que fueron tenidos y
venerados por dioses. El cuerpo de Cinchi-Roca se hallo en el pueblo de Membilla
cuando fueron descubiertos los de los otros Incas. Estaba entre unas barretas de cobre y
tejido con cabuya, pero ya consumido. Junto con el cuerpo estaba su idolo, que era muy
venerado y tenia servicio y chacara.
068350 CAPITULO VI
068360 De Lluqui-Yupanqui, tercero Inca
068370 Habiendo el Inca Lluqui-Yupanqui, tercero rey del Peru, luego que entro a
gobernar, puesto en platica la manera como habia de ser senor de todos los pueblos del
contorno del Cuzco, y senalado algunos hombres principales para que en esto le
ayudasen como capitanes y oficiales de los ejercitos que tuviese, cuentan los indios en
sus fabulas, que estando en sus sacrificios y oraciones, como lo acostumbraban los Incas
sus padres, se le aparecio el sol en figura del Inca Manco-Capa, su abuelo, y le dijo que
le habia parecido muy bien lo que tenia tratado con los suyos, y que el le ayudaria en
cuanto emprendiese como padre; que no temiese, sino que desde luego pusiese por obra
lo comenzado; y que, dichas estas y otras cosas, desaparecio; de que el Inca quedo con
mas animo y esfuerzo que hasta alli, y luego dio parte desta vision a los de su casa.
068600 Procuro con mana y artificio que le viniesen a ver y a dar la obediencia como a
senor mayor de toda aquella tierra, y en efecto, le vinieron a visitar de muchas
provincias y naciones nunca vistas en tiempo de su padre y abuelo. Los primeros que
hicieron esto fueron los del valle de Guaro, seis leguas del Cuzco, el cual tenia mucha
gente y los senores del eran poderosos para en aquel tiempo. Llamabanse los mas
principales Guamasano (sic) y Pachachulla Viracocha. A estos siguieron los Ayarmacas
de Tambocunca, y los Quilliscaches, con sus caciques; los cuales, habiendo visto la
grandeza del Inca y de su corte, y como se servia con tanta autoridad, le dieron la
obediencia y juraron por senor en el templo de Coricancha, delante del sol y de la luna y
del sacerdote que alli estaba y por su autoridad representaba el poder del sol y de los
Incas, y prometieron que serian obedientes a sus mandamientos para siempre jamas.
Teniendo ya en su obediencia el valle de Guaro con sola su buena traza y consejo, y sin
que le hubiese costado nada, estuvo en paz y quietud muchos anos, no embargante que
en muchas partes de la tierra habia guerras de unos caciques con otros; a los cuales para
poner en paz solia enviar sus embajadores, avisandoles no tuviesen guerra, porque el sol
su padre estaba muy enojado, y que si no dejaban las armas, que los iria el a guerrear y
quitarles los dos estados. Los senores, por el respeto que como a hijo del sol le tenian,
tomaban su consejo de buena gana y procuraban componer sus diferencias y tener paz.
068010 Visto los de su consejo que no tenia mujer legitima ni hijo que, conforme a sus
fueros, quedase por heredero, le suplicaron que, aunque estaba ya viejo, tratase de
casarse, para que les dejase senor legitimo, porque aunque tenia muchas mujeres, a
ninguna dellas tenia por legitima. Persuadido el Inca de los suyos, se resolvio de
casarse, y para esto hizo llamar a Pachachulla Viracocha, que era uno de los senores de
Guaro que vinieron a su obediencia, al cual mando que fuese al pueblo de Oma, poco
mas de dos leguas distante del Cuzco, y pidiese para mujer suya a una hija del senor del;
el cual, recebida esta embajada, holgo mucho dello; y con parecer de los demas senores,
se la dieron.
069130 Llamabase esta senora Mama-Cachua, la cual dicen era tan hermosa, que no
habia querido su padre casarla con persona alguna, por juzgar que no habia quien la
mereciese. Mas, visto por los principales de Oma que la pedia el Inca, hijo del sol,
tuvieron a gran dicha este matrimonio. Enviaronla al Cuzco muy acompanada, y por
todo el camino por donde habia de pasar derramaron muchas flores, pusieron arcos y
colgaron ricos panos. Tardo en llegar al Cuzco cuatro dias, porque habia mandado el
Inca descansase a cada media legua y la festejasen y banqueteasen. Cuando ya se
acercaba, la salieron a recibir el rey con toda la nobleza de su corte y con muchas
invenciones de danzas y cantares.
069320 Las fiestas de las bodas fueron muy grandes, porque asistieron a ellas todos los
senores sujetos al Inca. Al cual dentro de un ano le nacio un hijo, a quien puso por
nombre Mayta-Capac, cuyo nacimiento celebro con todas muestras de alegria y gozo de
todos los de su reino, que se holgaron sobre manera de ver sucesor en el. Mando el Inca
que se repartiesen muchos vestidos ricos, y hizo muchas mercedes a los senores que
concurrieron a las fiestas. De ahi a pocos dias murio; pero antes de su muerte, por
quedar muy nino Mayta Capuc, hizo llamar dos indios hijos de Cinchi-Roca, su padre,
que se decian Apu-Conde-Mayta y Tacac-Huincay, a los cuales encargo que gobernasen
el reino y criasen al Inca nino hasta que tuviese edad. Ellos lo hicieron con tanto
cuidado como si fueran padres del principe. Fundo Lluqui-Yupanqui el linaje llamado
Ahucani ayllu, el cual estaba derramado en los pueblos de Cayucache, Membilla, y
alrededor de Cacra. Tuvo un idolo que fue descubierto con su cuerpo en la forma que
los demas, y era muy venerado de los de este ayllu y le hacian las fiestas y sacrificios
que a los otros.
069630 CAPITULO VII
069640 De Mayta-Capac, cuarto rey de los Incas
069660 Criaron los gobernadores al principe con mas regalo y libertad que solian
criarse los otros hijos de los reyes antes del; por lo cual salio Mayta-Capac mozo
travieso y atrevido, demas de que de su natural era valiente y animoso. Antes que
saliese de tutela, estando un dia jugando con otros mozos de su edad, no falto quien le
dijese que mirase por si y se enmendase, porque, si no lo hacia, habian sus travesuras de
ser causa de su perdicion; porque los hijos de algunos principales del pueblo estaban
injuriados y afrentados porque no los trataba conforme a su calidad. Estando en estas
razones, vio el Inca que venian para donde el estaba muchos indios con armas y
determinacion de emprender algun mal. Salio a ellos sin temor, y conocio que eran los
Alcayuiczas, hijos de un linaje principal del Cuzco, que mostraban querer renir con el.
Tomo sus armas, que luego le trujeron sus criados, y eran un dardo y rodela, y
acometiendo con denuedo a sus contrarios, mato algunos con tanta presteza, que no
quiso oir dellos sus razones. Al ruido salio gente de casa del Inca, para ver lo que era, y
entendiendo que habian querido matar a su senor, le ayudaron contra los traidores, hasta
que los pusieron en huida.
070010 Visto por algunos principales de la corte que el Inca se habia enojado en tanta
manera que habia muerto a sus hijos, trataron de rebelarse contra el y hacerse a una con
los Alcayviczas para darle la muerte, pensando que por ser mozo no se sabria defender.
Sabida esta rebelion por Mayta-Capac y sus dos tios, se aparejaron lo mejor que
pudieron y estuvieron alerta para saber lo que pretendian hacer los Alcayviczas y sus
confederados; cuya intencion era matar a todos los Incas y que no quedase memoria
dellos. Eran estos Alcayviczas naturales del Cuzco, de cuyos antepasados se habia
apoderado el Inca Manco-Capac, como atras queda dicho, los cuales, con sus amigos y
allegados, trataron en sus juntas del modo como guiarian su negocio para conseguir su
intento, que era, como se ha dicho, de matar al Inca y a sus tios con todos los de su
linaje; y, en efecto, de acuerdo de todos, se resolvieron a esta traicion.
070250 No se le oculto esta consulta al Inca Mayta-Capac, porque un principal que
supo della se la descubrio y le dijo como los de la parcialidad de los Alcayviczas
estaban retirados en sus casas, donde juntaban armas y los amigos con quien tenian sus
comunicaciones.
070320 El Inca, sin mostrar alterarse con esta nueva, antes con rostro alegre y sereno,
dijo a quien se la dio: <
aviso de lo que pasaba a sus dos tios y a los de su consejo, los cuales al punto se
apercibieron lo mejor que pudieron, y con disimulacion aguardaron a que volviese el
mensajero. La respuesta que trujo fue que decian los Alcayviczas que ellos no conocian
senor ni Inca, que ellos se estaban en sus tierras y casas, y que el Inca se estuviese en la
suya. Oida esta respuesta por el Inca, juzgo con acuerdo de los demas que no era bien
disimular mas con los que tan atrevidamente se le desvergonzaban y negaban la
obediencia; y asi, con sus tios y hasta cincuenta hombres que con el se hallaban,
acometio a la casa de los contrarios, que estaban todos juntos, tan de repente, que no les
dio lugar a prevencion alguna; los cuales en breve fueron rotos con muerte de muchos
dellos, y los que escaparon, vista su perdicion, se rindieron al Inca. Este fue el primer
rompimiento y mortandad que hicieron los Incas, el cual fue de muy gran momento para
su reputacion y para las guerras que despues sucedieron. Celebro esta vitoria el Inca con
muchos sacrificios que ofrecio a su padre el sol en el templo de Coricancha.
070710 En teniendo edad el principe, tomo la borla y el gobierno del reino y se caso
con una senora llamada Mama-Tancaray-Yacchi, hija del cacique de los Collaguas; y
por este respeto, los indios de aquella provincia hicieron en servicio destos reyes una
casa toda de cobre en que aposentarlos cuando fueron a visitar a los deudos de la reina.
Parte deste cobre se hallo con diligencia que pusieron los frailes de San Erancisco que
tienen la doctrina de aquella provincia, del cual hicieron cuatro campanas grandes, y lo
demas que faltaba, dijeron los indios que lo habian dado a Gonzalo Pizarro y a su
ejercito, en tiempo de las guerras civiles.
070880 Volviendo a Mayta-Capac, comenzo a ser mayor senor que sus predecesores,
asi en el aparato real de su casa, sirviendose con vasijas de plata y oro, como en el poder
y mando. Porque estaba ya en este tiempo el senorio del Cuzco tan poblado de diversas
naciones, que su nombre ponia espanto a toda la tierra, a causa de que se persuadian las
gentes que el dios sol y la diosa luna comunicaban con los Incas, cuyos hijos y nietos
eran ya muchos, y se senalaban en valor y saber entre las demas naciones. Enviaron al
Inca Mayta-Capac de muchas provincias de la tierra los senores a sus hijos, para que
asistiesen en su corte y le sirviesen, preciandose cada cual de tener un hijo en servicio
del Inca. Tuvo este rey en su mujer legitima dos hijos, llamados Capac-Yupanqui y
Tarco-Huaman; y en otras que tenia fuera de la legitima, otros muchos, a los cuales
daba cargos y oficios de gobernadores que rigiesen las parcialidades y lugares sujetos al
Cuzco. Vivio muchos anos y dejo el ayllo y familia dicha Uscamayta, gran parte de la
cual vivia en Cayucache. Sacose de su poder el cuerpo deste Inca y el idolo que de si
dejo, al cual se le hacia la veneracion y sacrificios que a los demas.
071130 CAPITULO VIII
071140 Del Inca Capac-Yupanqui, quinto rey del Peru
071160 El Inca Capac-Yupanqui sucedio en el reino a su padre Mayta-Capac; tuvo del
otros hermanos naturales y bastardos, a los cuales habia puesto su padre por
gobernadores de los pueblos de la comarca del Cuzco. Estos, despues de la muerte de su
padre, trataron de pedir al rey su hermano algunas exenciones para mandar con mas
autoridad y senorio que antes en los cargos y oficios que tenian; mas, el Inca Capac-
Yupanqui era tan prudente y sagaz, que penetraba los pensamientos de los que venian a
negociar y pretender con el, y en esta ocasion alcanzo a entender los designios de sus
hermanos; los cuales habian tratado entre si con gran secreto de quitarle a el la corona y
darla a su hermano Tarco-Huaman, a quien juzgaban por mas valiente, discreto y
hombre de buen consejo. Oida por el Inca la demanda de sus hermanos, y trasluciendose
adonde se enderezaban, por algunos indicios que tenia de los tratos en que andaban,
para poner remedio y atajar los danos que se le podian seguir, tome este expediente, y
fue, mandar que para un dia senalado se juntasen todos los caballeros y senores de su
corte, porque tenia que comunicarles un negocio grave tocante al servicio de su Inca y
senor. Llegado el dia, se juntaron todos sus hermanos con los demas senores y
principales, a los cuales el Inca hizo un razonamiento con tanto artificio y prudencia en
loor y honra de sus hermanos, que los troco de manera, que convirtieron el
aborrecimiento que le tenian en amor, y quedaron tan contentos y pagados, que para
mostrar la obligacion en que los habia puesto con tan grande honra como les habia
hecho, se levantaron en presencia de todos y volvieron a jurar por su rey y senor a su
hermano Capac-Yupanqui, y persuadieron a los demas hiciesen lo mismo. Por este
camino gano el Inca las voluntades de sus hermanos, y de alli adelante los tuvo tan de
su parte, que le ayudaron mucho en las ocasiones de importancia que se le ofrecieron,
asi de paz como de guerra. Rematose esta junta con grandes fiestas y regocijos que
mando hacer el Inca, por haberlo jurado por rey segunda vez.
071720 Ofreciose despues de algun tiempo que, enviando el Inca a pedir al senor de la
provincia de los Cuyos, en los Andes, que le enviase ciertos pajaros de los que se crian
en aquella tierra para tener en jaulas, el, no haciendo caso del recaudo del Inca, le envio
por respuesta que en su tierra no se criaban pajaros ni otros animales para que otros se
sirviesen dellos. Determino el Inca de castigar el desacato de aquel cacique, y para esto
mando a sus hermanos levantasen gente y nombrar capitanes, y en breve se junto un
buen ejercito. Con el partio el mismo Inca para la provincia de los Cuyos, hallo a sus
moradores descuidados, y dio sobre ellos tan de improviso, que no fueron senores de
tomar las armas para resistir. Apoderose el Inca de aquellos pueblos, y presos los
caciques y principales con sus mujeres e hijos, fueron llevados al Cuzco, donde se hizo
justicia del cacique principal y de los demas culpados en la respuesta que dieron al
mensajero del Inca que fue por los pajaros. Puso en el gobierno de aquella provincia a
su hermano Tarco-Huaman, el cual, en agradecimiento desta merced, le envio mil jaulas
de pajaros de los Andes y de la puna, y muchos animales extranos, de que se holgo el
Inca y presento a su hermano cantidad de ropas ricas y muchas mujeres demas de las
que habia llevado del Cuzco, cuando fue al gobierno. Sujeto tambien este Inca por
armas la provincia de Condesuyo, a cuya conquista fue en persona y tuvo una renida
batalla con los Condesuyos, en que murieron muchos dellos y el Inca salio con victoria.
072080 Caso Capac-Yupangui con una senora llamada por su extremada hermosura
Cori-Ilpay-Cahua, que quiere decir <
natural del Cuzco, de quien los Incas pasados hacian mucha cuenta. Tuvo en ella dos
hijos, Inca-Roca-Inca, que le sucedio en el reino, y Apo-Mayta, que salio muy valiente;
sin otros que tuvo en sus mujeres que no eran legitimos; porque los reyes Incas tenian
ordinariamente a cincuenta y a cien mujeres, y los mas poderosos, que fueron los
ultimos, a doscientas y a trescientas. Era la Coya tan amada del Inca su marido, que en
muchos anos que vivieron, siempre era festejada y cada dia habia fiesta con nuevas
invenciones y manera de regocijos. Hacian bosques en la plaza de muchas arboledas, y
ponian en ellos leones, tigres, osos, venados y otros animales monteses y pajaros de mil
maneras. Habiendo gobernado Capac-Yupangui muchos anos en prosperidad, murio
dejando por heredero a su hijo mayor Inca-Roca. Fue su muerte muy sentida y llorada; y
su mujer la Coya, para mayor demostracion de tristeza, mando quitar el bosque y
arboleda que habia en la plaza, mucha de la cual plantaron en el lugar de Pumachupan,
abajo de donde ahora es el convento de Santo Domingo, y duro hasta la venida de los
espanoles.
072430 Deste Inca deciende la parcialidad y ayllo de Apu-Mayta; y el idolo que dejo
tenia el mismo nombre del ayllo. Hallose su cuerpo e idolo en un pueblo de los que
habia, antes de la reduccion general, junto al Cuzco. Sacando a Manco-Capac, que
como cabeza y tronco de ambas parcialidades de Hanan-Cuzco y Hurin-Cuzco, no
entraba en la division dellas, los demas reyes unos fueron de la de Hanan-Cuzco y otros
de la de Hurin-Cuzco. A los cuatro primeros sucesores del dicho Manco-Capac, que
habemos referido, cuentan los indios por la parcialidad de Hurin-Cuzco. En tiempo
dellos se extendio su senorio muy poco de suerte que habia entonces en el Peru caciques
tan poderosos como los Incas, cuales eran los de Chacuito, Hatun-Colla, Chinca y otros
de las provincias maritimas de los Llanos. No hallo memoria entre los indios por que
causa los reyes que se siguen se cuentan por de la parcialidad de Hanan-Cuzco, y los
cuatro antecedentes por de la otra de Hurin-Cuzco: porque si bien tienen mucha noticia
y cuenta los Incas que hoy viven en el Cuzco de los reyes que fueron de cada
parcialidad, con todo eso, no saben dar razon desta distincion; ni me supo satisfacer a
mi a esta duda don Alonso, nieto de Guayna-Capac y hijo de Paullu-Inca, con quien
comunique mucho acerca de las cosas de los Incas y de otras antiguedades. Lo que
tienen por cierto es que los seis ultimos reyes fueron de la parcialidad de Hanan-Cuzco,
la cual quedo muy ilustrada y ennoblecida, por haber salido della los mas poderosos
Incas que dilataron y pusieron el imperio en la grandeza que lo hallaron los espanoles.
072860 CAPITULO IX
072870 Del sexto rey del Peru, llamado Inca-Roca
072890 El sexto rey desta tierra fue Inca-Roca, de quien dicen los indios haber
comenzado la parcialidad de Hanan-Cuzco. Mas comoquiera que desde Manco-Capac
fue hecha aquella division de la ciudad de Cuzco en las dos parcialidades referidas de
Hanan-Cuzco y Hurin-Cuzco, no pudo tener principio en este Inca la de Hanan-Cuzco.
La razon de hacerlo cabeza y origen della, quiza fue por haber sido el primero de los
Incas reyes que se cuentan por de la dicha parcialidad y no haber salido la corona de su
linaje. Caso Inca-Roca con una senora por nombre Mama-Michay (o Micay), cacica del
pueblo de Guayllacan; y antes de casarse, precedio que el sacerdote del templo del sol le
dijo que convenia que se casase, porque el sol su padre le habia mandado que se lo
dijese, porque asi convenia; y que muy presto tendria muchas batallas y seria senor de
muchas provincias. Cuentan los indios que acabadas las fiestas deste casamiento,
echando de ver la Coya que el valle del Cuzco carecia de suficiente agua para regar las
chacaras de maiz, hizo traer a el la mayor parte de la que hoy tiene; y en memoria deste
beneficio que hizo a la comarca, quedo a cargo de la familia y linaje que della procedio,
el repartir el agua con que se riega el valle. Nacieronle a este Inca tres hijos legitimos: el
primero fue Yahuar-Huacac, que le sucedio en el reino, y los otros dos, que salieron
muy valerosos, se llamaron Vica-Quirao y Apo-Mayta.
073210 Sujeto este rey muchas provincias, a unas conquistando por armas, y a otras
por medio de paz. Envio con ejercito a sus hijos a que conquistasen los pueblos del
camino de Collasuyo. Comenzaron su conquista por el valle de Moina, que dista cuatro
leguas del Cuzco y no estaba sujeto al Inca. Vinieron a batalla con los senores del, y
aunque hicieron ellos el deber, salieron victoriosos los hijos del Inca. Prendieron al
cacique llamado Moina y a otro senor de un lugar que se decia Caytomarca. Huyose de
la batalla otro cacique por nombre Guaman-Tupa, y no parecio mas vivo ni muerto.
Entendiose que por no venir a manos de los Incas se metio en la laguna que hay en
aquel valle. Conquistaron desta vez los infantes Incas hasta Quiquijana, otras seis leguas
mas adelante de Moina, y desde alli se volvieron victoriosos al Cuzco, de que se holgo
mucho el rey su padre. El cual poco despues movio guerra a la nacion de los Chancas,
naturales del valle de Andaguaylas, treinta y cuatro leguas distantes del Cuzco. Eran
estos Chancas tan valientes, que por su esfuerzo habian ganado muchas tierras y
senorios; pero acometiendoles el Inca de repente con un grueso ejercito, no tuvieron
lugar de juntar sus fuerzas para resistirle; y asi, con gran despecho y a mas no poder se
le rindieron, no sin esperanza de sacudir presto de sus cervices tan pesado yugo. Hallose
en esta guerra el mismo rey en persona; y demas de las gentes que para ella levanto en
los pueblos de su senorio, pidio ayuda a sus vecinos los Canas y Canches, que aun no le
eran sujetos, de los cuales llevo a sueldo algunas companias.
073640 Habida esta victoria, envio a su hijo el principe Yahuar-Huacac para que
hiciese guerra a las provincias de los Andes, el cual conquisto a Paucar-Tambo con los
pueblos circunvecinos, y no paso adelante por la gran espesura y maleza de aquellas
montanas y arcabucos. Con estas nuevas conquistas dejo Inca-Roca muy extendido su
reino y puso animo a sus sucesores para que no desistiesen de procurar su
acrecentamiento. Fundo la familila de Vica-Quirao. Su cuerpo se hallo bien aderezado y
con mucha autoridad en un pueblezuelo de la comarca del Cuzco, llamado Rarapa, junto
con un idolo de piedra que lo representaba, del nombre de su ayllo Vica-Quirao, y era
muy honrado de los dicho ayllo y familia; la cual, allende de la adoracion y sacrificios
ordinarios que le hacia, cuando habia necesidad de agua para los sembrados, lo solia
sacar en procesion vestido ricamente y cubierto el rostro, y llevarlo por los campos y
punas; y tenian creido que era gran parte para que lloviera.
073910 CAPITULO X
073920 De Yahuar-Huanac-Inca-Yupanqui, septimo rey
073940 A Inca-Roca sucedio en el reino su hijo m a y o r, Yahuar-Huacac-Inca-
Yupanqui. Quiere decir Yahuar-Huanac <
dado este nombre porque una vez, siendo vencido y preso de sus enemigos, de puro
dolor y pena de verse en tan miserable estado, lloro sangre. No tenian sus vasallos
mucha opinion del, por estar en reputacion de cobarde, y se confirmaban en su opinion
con los pronosticos que de su nombre sacaban los agoreros, de que habia de ser infeliz y
desdichado; y el mismo Inca, temeroso destos presagios, no osaba ir a la guerra en
persona; y asi en la memoria que del hacen las historias y cantares de los indios, no se
halla que despues que se corono por rey saliese del Cuzco a conquista alguna. Tratando
de tomar mujer legitima, le aconsejaron sus privados que se casase con alguna de sus
concubinas en quien ya tenia hijos; mas el no vino en ello; y como supiese que en el
pueblo de Ayarmaca estaba una senora principal que por su valor y hermosura merecia
ser su mujer, mando que luego se la trujesen. Vista por los grandes y principales la
determinacion del rey, enviaron embajada a la senora, que se decia Mama-Chiclla-
Yupay, haciendole saber la voluntad del Inca. Ella, estimando tan gran favor y merced,
se dispuso al punto para ir al Cuzco, donde fue recebida como reina y se celebraron las
bodas con mucho concurso de senores y alegrias publicas. Tuvo en ella el Inca muchos
hijos; el mayor, que despues, como diremos, tomo nombre de Viracocha, le sucedio en
el reino.
074300 Viendo Yahuar-Huacac que su hijo mayor era aspero y altivo, y que
degeneraba de la blandura y mansedumbre de los Incas sus progenitores, con temor de
que no destruyese el reino, si tomaba el cetro, no dejo medio que no intentase para
corregirlo; y como no viese en el enmienda, lo aparto de si enviandolo como desterrado
a un paramo llamado Chita, dos leguas del Cuzco, y le mando viviese en compania de
los pastores que alli guardaban el ganado del sol; y para mostrarle mas disfavor, tomo
por companero en el gobierno a otro hijo menor, con autoridad y mando igual al suyo.
Durante el destierro del principe, se rebelaron los indios Chancas, porque no se habian
rendido antes al Inca, sino a la necesidad, por acomodarse al tiempo. Mataron los
gobernadores puestos por el Inca, y con un ejercito de treinta mil hombres marcharon la
vuelta del Cuzco, con animo y resolucion de asolarlo. El rey, considerando su peligro y
cuan desapercibido le tomaba aquella rebelion, no se atrevio a hacer rostro a los
enemigos, sino que, en teniendo nueva que llegaban cerca de la ciudad, la desamparo,
saliendose della con la mayor parte de sus moradores, que, a imi tacion de su rey, se
acogieron a lugares seguros.
074630 Lo cual, luego que llego a oidos del principe desterrado, se resolvio en salir a
esta demanda y oponerse al enemigo. Metiose en la ciudad para defendella con los
pocos vecinos que habian quedado, y acaudillando los que pudo juntar, se le allegaron
los que la habian desamparado y otras muchas gentes. El principe, a fin de acreditarse
con los suyos y que le recibiesen por senor y rey natural, fabrico una ficcion que fue el
principio de su ventura, buena suerte y apellido. Conto a los suyos como mientras
estaba en su destierro, recostandose un dia a la sombra de una pena, se le aparecio entre
suenos el dios Viracocha en figura y traje de hombre blanco, barbado y con vestiduras
largas hasta los pies, y se le quejo de que, siendo el el senor universal y criador de todo,
que habia hecho el cielo, el sol, la tierra y los hombres, y estando todo debajo de su
mandado, no le daban los indios la honra y veneracion debida, antes adoraban con igual
reverencia a la que a el hacian, al sol, al trueno, a la tierra y a otras cosas criadas que de
suyo no tenian mas virtud que las que el les daba; y que le hacia saber, que en elcielo,
adonde habitaba, le llamaban Viracochacha-Yachachic, que significa <
solo y desfavorecido del rey su padre, levantase gente en su nombre, porque aunque los
Chancas eran muchos y andaban victoriosos, con su favor y ayuda los venceria y lo
haria senor de la tierra; porque, al tiempo de darles la batalla, le enviaria socorros de
gente, que sin ser vista de nadie le ayudase contra sus enemigos; y que para memoria de
este favor que le hacia, y por devocion suya, se llamase de alli adelante Viracocha. Esta
revelacion o fabula que conto a los indios fue de gran momento para sus intentos;
porque los sacerdotes, como tan grandes agoreros, en confianza della exhortaron al
pueblo y persuadieron a que obedeciese al principe Viracocha y le siguiese en esta
empresa contra los Chancas.
075070 Junto, pues, el Inca Viracocha un ejercito de treinta mil combatientes y salio
del Cuzco en busca de sus contrarios, a los cuales espero en un llano, que hoy se dice la
Guazavara, una legua de la ciudad, adonde no cesaba de acudirel gente de los pueblos
comparcanos, con que por momentos se le iban acrecentando las fuerzas. Llegaron al
mismo paraje los Chancas, que venian resueltos a apoderarse del Cuzco o morir en la
demanda. Encontraronse los dos ejercitos con gran furia y voceria; la batalla fue muy
renida y porfiada; pero como entre tanto que se peleaba acudiesen en favor del Inca
tropas de indios de los lugares cercanos, comenzaron a desmayar los Chancas, y el
ejercito de Viracocha quedo victorioso, con gran matanza y destrozo de los enemigos.
Por la mucha sangre que se derramo en esta batalla, se le puso a aquel campo nombre de
Yahuarpampa, que es lo mismo que vega, o llano de sangre.
075320 En este vencimiento de los Chancas fundo el Inca Viracocha una fabula, que
fue decir que no habia sido tanta parte para alcanzar la vitoria lo que la gente de su
ejercito peleo, como la ayuda y socorro del dios Viracocha el cual le habia enviado buen
numero de hombres barbados con arcos y flechas, que habian peleado tanto que
degollaron a los mas de los Chancas que fueron muertos en la pelea; y que estos
hombres el mismo los habia visto, y que a sola su persona estaba reservado el verlos.
Saliole muy a proposito esta novela para sus fines; porque, si bien al principio no debio
de pasar tan adelante con la imaginacion, tomo gran opinion para sus designios y mucha
reputacion con su djercito; y ayudaronle no poco sus enemigos con su facilidad y poco
fundamento; y tambien con una cosa que es natural y comun a todos, esto es, buscar
algo con que desculparnos cuando somos vencidos y cuando nos sucede alguna cosa
menos bien de lo que quisieramos de que nos parece nos pueden poner culpa; y fue
desta manera: que comenzando esta fama a divulgarse por las provincias del reino,
como llegase a oidos de los Changas, se holgaron de oirlo y dieron fuerza a la opinion,
afirmando que sin esta ayuda no pudieran ser vencidos del Inca, fortaleciendola con
razones que ensena nuestra misma inclinacion en semejantes casos; y ellos mismos
pusieron nombre de pururaucas (que quiere decir ladrones escondidos) a esta gente de
socorro enviada por el dios Viracocha. Y visto por el Inca la operacion que hacia este
disparate, acordo de dalle mas fundamento, diciendo que los pururaucas se habian
convertido en piedras que el conocia. Senalolas y mando que fuesen adoradas y se le
ofreciesen sacrificios. Alcanzada esta victoria, sin mucha contradicion se apodero del
reino, desposeyendo del a su padre y hermano; y asi se acabo aquel reinado de Yahuar-
Huacac, cuyo cuerpo con el idolo que el habia senalado en vida fue hallado en un
pueblo llamado Paullu, hacia Calca; y era muy respetado y adorado del linaje y ayllo
que del procedio, que es el que llaman Aucayllo Panaca. (Auca ayllu Panaca.)
075880 CAPITULO XI
075890 De Viracocha-Inca, octavo rey
075900 El Inca Viracocha, octavo rey del Cuzco, en poniendose la borla, que era lo
mismo que coronarse por rey. dio grandes muestras de valeroso principe, asi en la paz
como en la guerra; por lo cual fue muy amado y respetado de sus vasallos y temido de
sus enemigos; porque la fama de su saber y valos llego en breve a las provincias mas
apartadas. Como su padre no habia sido guerrero ni tratado de conquistar nuevas tierras,
hallo muy caida y desestimada la milicia; y asi, lo primero que procuro fue levantarla,
ofreciendo grandes honras y premios a los que la quisiesen seguir, y como es ordinario
en todas las naciones que aquello abrazan de gana los subditos a que ven inclinado a su
principe, en comenzando Viracocha a levantar gente y nombrar capitanes y oficiales de
guerra, era de ver el contento y alborozo con que todos tomaban las armas; por donde
muy en breve se junto en la ciudad del Cuzco un lucido ejercito. Viendole los grandes
senores de su corte tan animado y resuelto a emprender nuevas conquistas, y que
publicaba que queria ir en persona a ellas, le aconsejaron que antes de comenzarlas
tuviese por bien de casarse, para asegurar la sucesion del reino. Respondio el Inca a esta
proposicion, que no gustaba de hacerlo, dando por razon que ningun hombre de
reputacion habia de tratar de tomar mujer hasta haber alcanzado en la guerra ilustres
hechos; porque echaba de ver que los que se daban a mujeres se hacian cobardes y
afeminados y no hacian estima de cosas de honra. Mostrose Viracocha-Inca desde sus
tiernos anos tan belicoso, que cuando estaba desterrado y en desgracia de su padre, solia
platicar a menudo de las cosas de la guerra, mostrando con palabras de desestima el
sentimiento que tenia de ver a su padre tan poco soldado que no tratase de emprender
cosas dignas de memoria; y anadia en estas platicas, que no recibiera pesar de que
faltara su padre, porque tenia esperanzas que, viendose con el cetro del reino, habia de
conquistar medio mundo.
076370 Los senores y caciques de los pueblos vecinos al Cuzco no estaban sujetos a
los Incas, pero tenian paz y confederacion con ellos de tiempos muy antiguos; y a esta
causa, los predecesores de Viracocha, por no faltar a la lealtad y fe con que estaban
unidos, no se habian atrevido a moverles guerra para sojuzgarlos; mayormente por no
dar ellos ocasion para ello. Por donde, puesto caso que el senorio de los Incas se
extendia ya a provincias distantes del Cuzco muchas leguas, todavia no les reconocian
vasallaje los sobredichos caciques sus vecinos. Mas agora, Viracocha-Inca, o porque
ellos hubiesen dado alguna causa de romper la paz, o porque la buscase el mismo Inca,
llevado de la ambicion de sujetarlos el, les hizo tan cruda guerra, que a todos los metio
debajo de su obediencia. Entre los indios hay memoria que Viracocha guerreo a estos
senores, porque no sentian bien de lo que el con su padre habia hecho en quitarle el
reino, y de que intentase alterar las cosas de la religion, mandando que el dios
Viracocha fuese preferido al sol y a los demas dioses, y que murmuraban dello.
Comoquiera que haya sido, lo cierto es que el Inca los sujeto por armas, comenzando
por el senor del valle de Calca, cuatro leguas del Cuzco, y los otros sus comarcanos, que
habitaban las riberas del rio de Yucay y todo lo que hoy es el Marquesado.
076730 Habidas estas victorias, volvieron los grandes a suplicarle que se casase, y el
condecendio con su voluntad. Buscaron en todo el reino una doncella en quien
concurriesen las calidades y dotes de nobleza, honestidad y hermosura que la hiciesen
digna de la honra y titulo de coya, o reina. Cupo esta suerte a una hija del senor de Anta,
pueblo distante tres leguas del Cuzco, llamada Mama-Roncay, la cual fue llevada en
andas a la corte con grande acompanamiento de los mayores senores della y aparatos de
arcos que se pusieron por todo el camino cubierto de flores y panos finos, danzas,
cantares y toda muestra de alegria.
077060 No contento Viracocha con haber puesto en sujecion los caciques referidos,
trato, en casandose, de continuar la guerra, cosa que grandemente deseaban los
soldados, por lo mucho que medraban en ella con los sacos y despojos de los pueblos.
Apercibio su ejercito, y sin descubrir a los capitanes la jornada que emprendia (que fue
estilo que guardo este Inca, mandando salir el ejercito a una o dos leguas de la ciudad y
alli publicaba la empresa). A esta partio el mismo en persona, como lo habia hecho en
las pasadas, y se encamino para las provincias de los Canas y Canchas (Canchis); los
cuales, aunque al principio se defendieron bien, al fin quedaron vencidos y puestos
debajo de su obediencia. Fueron siempre estas dos naciones de Canas y Canchas tenidas
en mucha estimacion del Inca Viracocha y de sus sucesores, que les concedieron
particulares insignias de honra; porque desde que dieron la obediencia a este Inca,
ayudaron y sirvieron con notable esfuerzo y fidelidad en todas las guerras y conquistas
que hicieron los Incas. En la provincia de los Canas, cabe el pueblo de Cacha, distante
diez y ocho leguas del Cuzco, edifico el Inca Viracocha un suntuoso templo, y coloco
en el una estatua del Ticci-Viracocha, cuyas ruinas y paredones se ven hoy dia. Es una
casa de extraordinaria grandeza, con las paredes altisimas, hechas de muy grandes
adobes, porque en tiempo deste rey aun no se edificaba de piedra.
077440 Corria la fama de las hazanas de Viracocha por todas partes, y movidas della
muchas provincias, y lo principal de temor de ser asoladas si las guerrease el Inca, le
enviaban sus embajadores y presentes pidiendole su amistad y ofreciendole obediencia,
con que vino a dilatar grandemente su reino y ser mucho mas rico que sus mayores.
Tuvo grandes vajillas de oro y plata; y desde su tiempo comenzo el nombre de los Incas
a ser mucho mas famoso y estimado por las provincias extranas que antes. Fundo el
ayllo y parcialidad llamada Socsoc-Panaca, y dejo un idolo que se decia Inca-Amaro, al
cual senalo por hermano suyo y era muy reverenciado de su parcialidad. Estuvo
depositado el cuerpo deste rey en Jaquijaguana, y teniendo noticia y rastro del Gonzalo
Pizarro, anduvo mucho tiempo buscandolo, por haber el gran tesoro que habia fama
estaba enterrado con el; y por descubrirle, quemo algunos indios, hombres y mujeres. Al
cabo lo hallo y gran suma de hacienda suya que le dieron los que lo guardaban. Hizo el
dicho Pizarro quemar su cuerpo, mas los indios de su ayllo recogieron las cenizas, y con
cierta confeccion las metieron en una tinajuela pequena junto con el idolo, que, como
era de piedra, se lo dejaron los de Gonzalo Pizarro sin reparar en el. Despues, al tiempo
que el licenciado Polo andaba descubriendo los cuerpos e idolos de los Incas, en
teniendo noticias de las cenizas e idolo deste, lo mudaron los indios de donde antes
estaba, escondiendolo en muchas partes; porque, despues que lo quemo Gonzalo
Pizarro, le tuvieron en mayor veneracion que antes.
077870 Ultimamente se puso tan buena diligencia, que fue hallado y sacado de poder
de sus descendientes.
077900 CAPITULO XII
077910 De Pachacutic-Inca-Yupanqui, noveno rey
077930 Dejo Viracocha-Inca de su mujer principal cuatro hijos, llamados Pachacutic-
Inca-Yupanqui, Inca-Roca, Topa-Yupanqui y Capac-Yupanqui. Sucediole en el reino el
primero, y de los demas, aunque fueron senores y grandes, no se trata.
077000 Caso Pachacutic con una senora por nombre Mama-Anahuarque, natural del
pueblo de Choco, cerca del Cuzco, y fundo la familia que se dice Ynaca-Panaca. Fue
este rey el mas valiente y guerrero, sabio y republicano de todos los Incas; porque el
ordeno la republica con el concierto, leyes y estatutos que guardo todo el tiempo que
duro de entonces hasta la venida de los espanoles. Puso cuenta y razon en todas las
cosas; quito y anadio ritos y ceremonias; acrecento el culto de su religion; establecio los
sacrificios y solemnidad con que sus dioses fuesen venerados; ilustro los templos con
edificios magnificos, rentas y numero grande de s a c e r d o t e s y ministros; reformo el
computo del tiempo; dividio el ano en doce meses, poniendo su nombre a cada uno, y
senalando las fiestas y sacrificios solemnes que en ellos se habian de hacer. Compuso
muchas oraciones elegantes con que fuesen invocados los dioses, y mando que las
recitasen los sacerdotes al tiempo que ofreciesen sus sacrificios. No puso menos
cuidado y diligencia en lo tocante al bien temporal de su republica, y asi, dio traza a sus
vasallos como labrasen los campos y aprovechasen las tierras que por asperas y
dobladas eran inutiles e infrutiferas; mando hacer andenes en las laderas agrias de los
cerros y sacar acequias de los rios con que regarlos; en suma, no se le paso cosa por alto
en que no pusiese todo buen orden y concierto; por lo cual le dieron el nombre de
Pachacutic, que quiere decir <
gobierno tan acertado, se mejoraron las cosas de tal manera, que parecia haberse trocado
los tiempos y dado una vuelta el mundo; y asi, fue celebrada su memoria entre los
indios, dandole mas honor en sus cantares y poesias que a ninguno de los demas reyes
que le precedieron ni de los que vinieron despues del.
078430 Cuentan deste Inca, que antes de ser rey, como fuese una vez a visitar a su
padre Viracocha, que estaba en Jaquijaguana, cinco leguas del Cuzco, al tiempo que
llego a una fuente llamada Susurpuquiu, vio caer en ella una tabla de cristal, dentro de
la cual se le aparecio una figura de indio con este traje: en la cabeza tenia un llautu
como el tocado de los Incas, y de la parte alta del celebro le salian tres rayos muv
resplandecientes, semejantes a los del sol; en los encuentros de los brazos unas culebras
enroscadas; las orejas horadas y puestas en ellas unas grandes orejeras; el vestido era de
la misma traza que el de los Incas; saliale la cabeza de un leon por entre las piernas y en
las espaldas tenia otro cuyos brazos abrazaban los hombros de la estatua, y una manera
de culebra que le tomaba las espaldas de alto a bajo; y que vista esta imagen, entro tal
pavor en Pachacutic, que echo a huir; pero que ella le hablo y llamo por su nombre
desde dentro de la fuente, diciendole: <
vision, quedandose la tabla de cristal en la fuente, la cual tomo y guardo el Inca, y dice
que le servia despues de espejo en que veia todas las cosas que queria; y que en
memoria desta vision, en siendo rey, mando hacer una estatua del sol ni mas ni menos
que la que habia visto en el cristal; y edifico el templo del sol llamado Coricancha, con
la suntuosidad y riquezas que tenia al tiempo que vinieron los espanoles, porque antes
era pequeno y de humilde fabrica. Item, mando en todas las tierras que sujeto a su
imperio edificar al sol solemnes templos, y los doto de grandes rentas, mandando a
todos sus subditos lo adorasen y reverenciasen.
078920 Despues de haberse mostrado tan devoto del sol y puesto al cuidado dicho en
que todos lo adorasen como sus antepasados lo habian hecho, se puso un dia a
considerar como era posible que una cosa tan sujeta a movimiento como el sol, que
nunca para ni descansa un momento, pues todos los dias da vuelta al mundo, fuese Dios;
e infirio deste discurso que no debia ser sino un mensajero enviado por el Hacedor a
visitar el universo; demas de que, si fuera Dios, no fuera parte un pequeno nublado que
se le pone delante para impedirle su resplandor y rayos para que no alumbrase; y que si
fuera el el Criador universal de todas las cosas, algun dia descansaria y desde un lugar
alumbrara toda la tierra y mandara lo que quisiera; y asi, no era posible sino que habia
otro Senor mas poderoso que lo mandase y rigiese, el cual era sin duda el
Pachayachachic. Comunico este su pensamiento con los de su consejo, y con acuerdo
dellos determino que fuese preferido al sol el Pachayachachic, a quien dentro de la
ciudad del Cuzco edifico templo particular que se llamo Quishuar-Cancha; y en el puso
el simulacro del Criador del mundo, Viracocha Pachayachachic, de oro, del tamano de
un muchacho de diez anos, con figura de hombre, muy resplandeciente, puesto en pie,
con el brazo derecho levantado, la mano casi cerrada y altos los dos dedos pulgar y
segundo, como de persona que estaba mandando. No embargante que desde el principio
tuvieron los Incas noticias de un Hacedor de tolas las cosas y le hacian reverencia y
ofrecian sacrificios, con todo eso, no habia sido tan venerada como desde el tiempo del
Inca Viracocha y deste su hijo.
079260 Acompano Pachacutic su gran saber con un gran corazon y animo esforzado,
con que alcanzo ilustres victorias; de suerte que fue igualmente bien afortunado en la
guerra y en la paz. Extendio mucho su reino con muchas y grandes provincias que
conquisto por si y por medio de sus capitanes. Dio principio a sus conquistas por las
provincias de Viticos y de Vilcabamba, tierra muy dificultosa de sujetar por su gran
aspereza y muchos arcabucos y cerrados de selvas. Partio el Inca del Cuzco con la gente
mas valiente y escogida que tenia; entro por el valle de Yucay y camino rio abajo hasta
Tambo; llego al valle de Amaybamba, y tuvo alli noticias que no habia puente en el rio
para pasar adelante, porque habian quitado sus contrarios la de Chuquichaca (quiere
decir puente de oro); los cuales, confiados en que no podria el Inca pasar el rio, se
habian puesto en quererle resitir. Mas fue tanto el poder del Inca, que no solamente hizo
aquella puente en la parte que solia estar, sino otras muchas en pasos que los de
Vilcabamba quedaron admirados y temerosos, confesando que sola la potencia del hijo
del sol pudiera acabar aquellas grandezas.
079570 En teniendo el Inca acabadas las puentes, mando marchar el campo con mucha
orden, porque los enemigos no tuviesen lugar de ofenderlo, y llegado a Cocospata,
como veinticinco leguas del Cuzco, le vinieron embajadores de los caciques de Viticos
y Vilcabamba, que le dijeron como aquella era una tierra aspera de brenas y bosques y
muy enferma, que podria ser que adoleciese Su Alteza si insistiese en pasar adelante; y
asi, que viese lo que queria de los senores della, que harian cuanto les enviase a mandar.
No quiso el Inca admitir este ofrecimiento, y la respuesta con que los despacho fue
dijesen a sus caciques que juraba por sol, su padre, que si no le tenian los caminos
aderezados y llanos, que los habia de sacrificar al mismo sol. Volvieron muy tristes los
embajadores con esta amenaza y avisaron a la gente de guerra de sus caciques, que
estaba por los caminos en puestos convenientes, se retirasen la tierra adentro, porque el
poder del Inca era tan grande, que destruiria de aquella vez toda la provincia.
079840 Estaban los caciques de Vilcabamba, cuando volvieron sus embajadores, en
los llanos de Pampacona, que es antes de entrar en las montana, e informados del gran
poder del Inca y teniendo aviso de sus espias como ya iba marchando con su ejercito,
abriendoles el camino los gastadores que llevaba consigo, se perdieron de animo,
juzgando que si el Inca los acometiese habian de ser destruidos; y para obviar el dano
que temian, usaron de un ardid cruel, y fue, que con disimulacion hicieron venir ante si
sus capitanes y a su presencia les cortaron las cabezas, y otro dia se fueron con ellas
para el Inca y le dijeron que ellos venian de paz, y que su voluntad no habia sido otra
que obedecerle; pero que sus capitanes habian contra su voluntad tomado las armas y
adelantandose para impedirle el paso; por lo cual, en castigo de su desobediencia y
desacato cometido contra Su Alteza, les habian cortado las cabezas, las cuales le traian a
ofrecer juntamente con las suyas propias, para que, si en algo fuesen culpados, Su
Alteza hiciere de ellos lo que fuese servido. Vistas por el Inca las cabezas de los
capitanes muertos y la buena intencion y fidelidad que mostraban tenerle los caciques,
los recibio con agrado, alabo lo que habian hecho, y dijoles que el sol, su padre, y el los
perdonaban y los recibian debajo de su proteccion y obediencia. No paso el Inca de los
llanos de Pampacona; alli vinieron los demas senores de la tierra a hacerle el homenaje,
trayendole gran refuerzo de vitualla y regalos para el ejercito.
080170 Los caciques, para mas contentar al Inca y ganar su gracia, le dijeron que
tenian que darle una sierra toda de plata fina y unas muy ricas minas de oro. El Inca se
holgo mucho deste ofrecimiento; envio algunos de los suyos a que viesen si esto era asi
y trujesen por muestra algun oro y plata. Fueron con presteza y hallaron que la riqueza
de la mina era mucho mayor de lo que se lo habian pintado al Inca, a quien trujeron
muchas cargas de oro y plata, de que el se alegro sobremanera. Detuvose alli mas
tiempo, haciendo que le sacasen cantidad de oro y plata. (Comenzaronse entonces a
labrar estas minas de Vilcabamba por orden de Pachacutic y continuaron la labor sus
sucesores; y con la plata y oro que sacaron dellas, juntaron en el Cuzco la riqueza que
hallaron los espanoles.) Salio el Inca de Vilcabamba por el mismo camino que habia
entrado, y llegando al Cuzco, mando celebrar esta jornada y descubrimiento de las
minas con fiestas publicas, que duraron dos meses.
080440 Las cuales acabadas le dieron aviso que un hermano suyo bastardo, llamado
Inca-Urco, trataba de secreto de rebelarsele y tiranizar el reino. El Inca, sin averiguar
mas el caso, hizo llamar a su hermano, y so color de honrarlo, le encargo cierta guerra, y
secretamente mando a otro capitan suyo que en el fervor de la batalla lo matase; lo cual
se ejecuto asi; y cuando le llego al rey la nueva de la muerte del hermano, fingio tener
grande sentimiento della, y ordeno se celebrase con obsequias solemnes y llantos
publicos.
080580 Hizo otra jornada en que acabo de pacificar los Chancas, que todavia andaban
inquietos y no cesaban de intentar novedades y revueltas por librarse de la sujecion de
los Incas; porque, como hombres hechos a mandar, sentian mucho el ser mandados de
otros. Al cabo de haber hecho lo ultimo que pudieron para cobrar su libertad, y no
habiendola conseguido, perdieron del todo las esperanzas de verse senores como antes,
y con extrana rabia y desesperacion, tomando por caudillo a un valeroso indio por
nombre Anco-Allo, se ausentaron de su patria muchos, y embarcandose en balsas en un
brazo del rio Maranon, se metieron por las montanas de los Andes, que caen al oriente
de aquella provincia, sin que se supiese mas dellos.
080780 CAPITULO XIII
080790 De las demas victorias de Pachacutic
080800 Paso adelante con sus banderas Pachacutic por el camino de Chinchaysuyo, y
sujeto las provincias de Vilcas, de los Soras y Lucanas con poco trabajo, por el
poderoso ejercito que llevaba, al cual no habia nacion que tuviese fuerzas para resistir.
Mas, llegado a Guamanga, hallo a sus naturales puestos en armas con resolucion de
defenderse, porque era gente muy belicosa e indomita y confiaban, no tanto en el
numero de combatientes en que eran muy inferiores al Inca, cuanto en la fortaleza de un
penol bien defendido por naturaleza, en que se habian encastillado. Sitioles el Inca y
tuvoles en grande aprieto mucho tiempo, codicioso del senorio de tan rica y fertil
provincia; y lo principal, por no perder punto de la reputacion ganada en las empresas
pasadas.
080010 Grandes trances pasaron en esta guerra; los cercados, por no perder su libertad,
sufrieron constantemente cruel hambre y otras mil desventuras; en fin, no pudieron
hacer otra cosa, se hubieron de rendir y dar la obediencia al Inca; el cual, sojuzgada esta
provincia, no hallo resistencia en los otros pueblos vecinos a ella, como son los
Chocorbos, Angaraes y Parinacochas. Mas la nacion de los Huancas, naturales del valle
de Jauja, se defendieron al principio valientemente, los cuales eran mas de treinta mil,
aunque al fin fueron vencidos y sujetados. Con tan feliz curso de vitorias no dejo
Pachacutic las armas de las manos ni paro hasta la provincia de Tumibamba, que fueron
los ultimos terminos y fronteras de su imperio, habiendo encorporado en el todas las que
estan antes por el camino de la Sierra, como son Guarochiri, Canta, Tarama,
Chinchacocha, Cajatambo, Bombon, Conchucos, Cajamarca y otras.
081200 No dejo pasar mucho tiempo el Inca que no hiciese otra jornada por el camino
de Condesuyo, para conquistar las provincias maritimas confiantes con las que habia
ganado en la Sierra. Fue el en persona hasta la raya de Los Llanos, y sin bajar de la
Sierra a la tierra caliente de la costa de la mar, envio por capitan general a un hermano
suyo con treinta mil hombres, y dejo consigo otros treinta mil de respeto, para
remudarlos cada dos meses, a causa de ser tierra malsana la maritima para los serranos.
081340 Muchos valles de la costa se dieron de paz y otros fueron guerreados;
conquisto en breve todas las provincias maritimas que hoy se comprehenden en la
diocesis de Arequipa desde Tarapaca hasta Hacari, que son cerca de doscientas leguas
de costa. Entrando por lo que al presente es distrito deste arzobispado de Lima, le
ofrecieron la paz los valles de La Nasca, Ica y Pisco, con los indios de Chunchanga y
Humay; mas los de Chincha tomaron las armas, que eran muchos, y pelearon muchas
veces con la gente del Inca, de la cual quedaron vencidos. No anduvieron menos
valientes en su defensa los del Huarco y Lunaguana que los deChincha, sus vecinos,
porque mantuvieron la guerra con notable esfuerzo y constancia muchos meses, en los
cuales pasaron cosas notables entre los unos y los otros. Finalmente, los redujo el Inca a
tal estado, que se le hubieron de sujetar. Alcanzada esta victoria por el Inca, le dieron la
obediencia pacificamente los valles de Mala, Chilca, Pachacama, Lima, Chancay,
Guaura y la Barranca, con todos los demas que hay antes del de Chimo. El cacique
deste postrero era muy poderoso, y no quiso rendirse al Inca antes de venir con el a las
manos y quedar vencido, como quedo. Habidas tantas y tan insignes vitorias, en que
pasaron algunos anos, dio vuelta el rey para su corte rico de despojos y mucho mas de
honra y credito, dejando en los puestos convenientes edificadas fortalezas y en ellas los
presidios y guarniciones competentes para conservar lo adquirido.
081740 Apenas eran acabadas las fiestas que se le hicieron en el Cuzco por los trofeos
de la expedicion pasada, cuando trato de hacer otra por el camino de Collasuyo; porque
no tenia quietud ni sosiego su espiritu mientras no se ocupaba en ampliar su imperio.
Envio delante con parte del ejercito a un capitan de mucho valor y experiencia llamado
Apu-Conde-Mayta, y mandole hiciese alto y le esperase en Lurucache, que era la raya
de su senorio y frontera de las provincias del Collao, cuyo cacique era muy poderoso, y
comenzaba su estado desde la sierra de Vilcanota, desde adonde, hasta el pueblo de
Hatuncolla, donde residia, hay mas de veinte y cinco leguas. Puestas en orden las cosas
del Cuzco, partio el Inca con el resto del ejercito, y llegando a Lurucache, sin detenerse
alli paso a alojar su cuerpo al pie de Vilcanota, dentro de los terminos de Collana.
Sabida por el cacique o rey del Collao la llegada del Inca, le salio al encuentro con todo
su poder, resuelto de darle batalla, y lo espero en el pueblo de Ayavire, diez leguas del
alojamiento del Inca; el cual, alegre con la nueva de que se le hubiese puesto tan cerca
su enemigo, movio sus escuadrones y comenzo a entrar por aquellas tendidas vegas y
zabanas que se descubren pasada la sierra de Vilcanota; y acercandose a Ayavire, les
salio al encuentro el Colla en ordenanza de guerra, provocandole a la batalla.
Embistieronse los dos cuerpos con igual animo, y peleose de ambas partes con mucho
coraje y porfia. Los del Inca, sintiendo flaqueza en sus contrarios, por la poca
experiencia que tenian de la guerra, comenzaron a cantar vitoria. El Colla, perdido de
animo, viendo muerta la mayor parte de los suyos, se retiro con los que pudo y reparo
en Pucara. Asolo el Inca el pueblo de Ayavire, haciendo degollar a cuantos se pudieron
haber a las manos, y sin detenerse a descansar de la batalla, camino en busca de Colla-
Capac, que asi se llamaba el rey del Collao. Peleo con el segunda vez en Pucara, y
tambien lo vencio. Murieron muchisimos collas en ambas batallas; los que escaparon se
pusieron en huida y despues volvieron rendidos y se pusieron en manos del Inca. El
cacique de la nacion de los Lupacas, que residia en Chucuito y no era menos poderoso
que el Colla, tomo mas sano consejo, porque recibio de paz al Inca y puso en sus manos
su estado; al cual hizo mucha honra el Inca, y para mostrarle mas favor, se detuvo
algunos dias en Chucuito.
082300 Quedaron en esta jornada puestos en obediencia del Inca todos los pueblos y
naciones del contorno de la gran laguna de Titicaca, que de una parte la cinen las
provincias de los Lupacas y Pasacas, y de la otra las del Paucarcolla Asangaro y
Omasuyo, con las islas que tiene la dicha laguna, las cuales en aquel tiempo estaban
muy pobladas. Algunos de los pueblos referidos se defendieron valientemente y
tuvieron muchos rencuentros con el Inca antes de sujetarsele; porque a no pocos se les
puso apretado cerco y ellos hicieron fortalezas en que defenderse, como son las de
Caquingora y la que vemos en un alto cerro del pueblo de Juli, que es de cinco murallas
de piedra seca unas dentro de otras, adonde los naturales se acogieron y pelearon mucho
tiempo defendiendose, y mas con mana y engano que por fuerzas de armas los rindio el
Inca. Tambien los Pacasas defendieron algunos dias la puente del Desaguadero de la
laguna de Titicaca o de Chucuito, y para ganarsela, envio el Inca parte de su ejercito a
buscar vado ocho leguas mas abajo.
082580 Llego Pachacutic a ver los soberbios edificios de Tiaguanaco, de cuya fabrica
de piedra labrada quedo muy admirado por no haber visto jamas tal modo de edificios, y
mando a los suyos que advirtiesen y notasen bien aquella manera de edificar, porque
queria que las obras que se labrasen en el Cuzco fuesen de aquel genero de labor. De alli
paso a Copacabana y a ver el santuario de la isla de Titicaca; y ultimamente, pasando en
balsas el estrecho de Tiquina, dio la vuelta por Omasuyu a la ciudad del Cuzco, donde
entro como triunfador con grande autoridad y acompanamiento.
082740 Habiendo este rey acrecentado su imperio con tantas y tan dilatadas
provincias, se dio en lo que le quedo de vida a ilustrarlas con edificar en los principales
pueblos dellas magnificos templos y palacios y algunos fuertes castillos al modelo de
los edificios que habia visto en Tiaguanaco, como son los edificios de Vilcas, del
Huarco, de Limatambo y la gran fortaleza del Cuzco; en suma, las mas suntuosas
fabricas que hubo en este reino, cuyas ruinas duran todavia, hay tradicion entre los
indios que fueron edificadas por el rey Pachacutic; el cual tuvo un idolo grande todo de
oro, llamado Inticllapa, que por todo el tiempo que vivio, y despues hasta la venida de
los espanoles, fue tenido en gran veneracion. Tenianle puesto en unas andas de oro de
mucho valor, y consta por fama, que idolo y andas hechos pedazos se llevo a
Cajamarca, para el rescate del Inca Atauhualpa, con otra mucha de la hacienda que dejo
este Inca. Su cuerpo sepultaron los de su parcialidad en Patallacta, de adonde le
mudaron despues a Totocache, y alli fue hallado por el licenciado Polo muy a recaudo,
y tan bien curado con cierto betun y confeccion, que parecia estar vivo. Tenia hechos
los ojos de una telilla de oro; el cabello cano, y con todo el entero, como si hubiera
muerto aquel mismo dia. Tenianle muy bien vestido con cuatro o cinco mantas ricas, la
borla de rey y otros llautos bien labrados. Fue traido a Lima este cuerpo por mandado
del virrey don Andres Hurtado de Mendoza, marques de Canete, con otros de los que
hallaron enteros y mas bien curados.
083070 CAPITULO XIV
083080 De Tupa-Inca-Yupanqui, decimo rey
083090 A Pachacutic sucedio su hijo mayor Tupa-Inca-Yupanqui, el cual comenzo a
gobernar en vida de su padre; porque hallandose muy viejo Pachacutic e impedido para
administrar tan grande reino, con consentimiento de sus vasallos lo renuncio en su hijo
Tupa-Inca-Yupanqui, de quien hay memoria tuvo dos hermanos, dichos Amaro-Tupa-
Inca y Tupa-Inca, y que fueron senores ricos y estimados. Este rey quebranto la
costumbre inviolable que habia entre los Incas, confirmada con general y antiquisima
prohibicion, de no contraer matrimonio en primer grado. Porque, sin embargo de la
dicha costumbre y prohibicion, que sin contradiccion habia durado hasta su tiempo,
tomo por mujer a Mama-Ocllo, hermana suya de padre y madre; y segun parecio por los
quipos y registros del tiempo deste Inca y por el dicho de los viejos en cuyo poder
estaban, hizo ley que solos los reyes se pudiesen casar con sus hermanas de padre y
madre, como lo hizo el; y al tiempo de su muerte dejo mandado que sus dos hijos
Guayna-Capac y Goya-Cusi-Rimay, que eran hermanos de padre y madre, se casasen;
fundando este mandato alla en ciertos suenos que dijo haber tenido, y dando por razon
que convenia que el que hubiese de ser Inca no tuviese mezcla ninguna de otra sangre, y
que la procreacion en las hermanas era verdadera sucesion. Procedio deste rey el linaje
y ayllo que se llama Capac-Ayllo. En coronandose por rey, puso en pensamiento en
proseguir las conquistas de su padre, y como hallo en tan buen punto la milicia, por los
muchos capitanes y soldados veteranos que a su padre habian servido, no hubo menester
mucho para ejecutar su deseo. Acordo comenzar la guerra por el camino de Antisuyu,
que ahora decimos de los Andes, a causa de extenderse leguas su reino por aquella
parte. Fue en persona a esta guerra con muy grueso ejercito, y venciendo las dificultades
de tan asperos caminos como aquellos son, atraveso la fragosa y nevada cordillera, y las
espesas selvas y arcabucos que dividen aquellas provincias yuncas de las de la Sierra.
Peleo con los Chunchos y Mojos, gentes por extremo barbaras e inhumanas, y ganoles
buena parte de sus tierras.
083670 Andando en esta guerra, se le huyo della un capitan natural del Collao, el cual,
vuelto a su tierra, publico que el Inca era muerto en los Andes. Oida esta nueva por los
senores y caciques del Collao, como estaban descontentos con la sujecion del Inca, no
hubieron menester mas para rebelarse. Mataron los gobernadores puestos por el Inca y
juntaron sus fuerzas para cobrar su libertad. En entendiendose este suceso en el Cuzco,
el gobernador que habia quedado en el gobierno de la ciudad despacho por la posta
quien diese cuenta al Inca; el cual, en recibiendo el aviso, acudio con gran presteza al
remedio. Compuso lo mejor que pudo las cosas de la conquista, y dejando en ella
algunos de sus capitanes, para que la continuasen, salio por Paucartambo, y sin llegar al
Cuzco, se encamino al Collao por detras de las sierras de Vilcanota, y vino a salir a
Chungara, tomando por las espaldas al ejercito de los Collas. Peleo con ellos por
muchas veces, y saliendo victorioso, hizo un gran destrozo en aquellos pueblos,
castigando con extrano rigor los culpados en la rebelion. Hizo desollar a dos caciques
los mas principales, y de sus cueros mando hacer dos atambores, con los cuales y con
las cabezas de los justiciados puestas en picas y muchos prisioneros para sacrificarlos al
sol, entro triunfando en su corte, donde con grandes sacrificios y fiestas celebro estas
victorias.
084010 Otra jornada hizo poco despues a las provincias de Chinchaysuyu. Llevo a ella
un poderoso ejercito con muchos y muy diestros capitanes, y no paro hasta llegar a los
limites del reino de Quito; y en cierto lugar del mando hacer alto, para que se
reformarse su gente y proveerla de las cosas necesarias. Visto por el senor de Quito que
el hijo del sol con sus grandes capitanes iba a guerrearlo, estuvo en duda si le
obedeceria o se pondria en defensa, y para tomar consejo sobre ello, hicieron sus
acostumbradas oraciones y sacrificios a sus dioses, pidiendoles les dijesen lo que habian
de hacer para la salud de todos. Respondieron los idolos que no temiesen la potencia del
Inca, sino que le saliesen al encuentro y peleasen con el defendiendo su patria, que ellos
los favorecerian y ayudarian para que no fuesen vencidos. Alegre con este oraculo el rey
de Quito, y para tener mas propicios a sus dioses, mando a los suyos que se apercibiesen
para cierto dia, porque tenia determinado hacer un solemne sacrificio a sus dioses de
sangre humana de ninos y ninas; y asi lo hicieron, en el cual un caballero principal, por
mostrarse mas religioso, sacrifico a sus propios hijos. Pero salioles vana su confianza,
porque en las batallas y rencuentros que tuvieron con el Inca, siempre llevaron lo peor,
y ultimamente quedaron vencidos y preso y muerto su rey.
084380 Acordo el Inca volver al Cuzco por el camino de la Sierra, por haber hecho su
viaje a la ida por el de Los Llanos, y pacificar las naciones de indios que habia en el
medio, que eran muchos. En llegando a la provincia de los Canares, le salieron muchos
a recebir de paz y a darle la obediencia; y a otros que fueron rebeldes, hizo guerra y
asolo sus tierras, enviando muchos millares dellos con sus familias al Cuzco por
mitimaes. Mando edificar en aquella provincia una gran fortaleza, en que puso sus
gobernadores y presidio de soldados y muchos mitimaes. De alli tomo el camino para el
oriente y entro el las provincias de los Chachapoyas, con los cuales tuvo renidas
batallas, porque se defendieron con valor; mas, siempre el era al Inca favorable la
fortuna. Prendio a los caciques y capitanes de aquella tierra y los mando llevar con los
demas prisioneros, para entrar, como entro, triunfando dellos en el Cuzco.
084630 Pasados algunos anos que gasto en ordenar las cosas del gobierno, se dispuso a
hacer jornada a Collasuyu. Antes de partir hizo sus acostumbrados sacrificios al sol, su
padre, y a los demas dioses, prometiendoles que, si le favorecian, no habia de llegar a su
corte antes de llegar a la Ticcicocha, que es tanto como al cabo del mundo; porque
estaba persuadido que no habia mas mundo que las tierras de que el tenia noticias. Hizo
llamamiento de gentes, y con el mayor ejercito que pudo juntar, partio del Cuzco.
Entrando en la provincia de Chucuito, le hicieron un recibimiento mas solemne que a su
padre Pachacutic, y los senores y caciques de aquella provincia le suplicaron que no
pasase adelante, sino que pusiese alli su corte y que ellos irian a las conquistas y le
ganarian todas las tierras del mundo. Agradecioles el Inca la voluntad que mostraban de
servirle, con palabras amorosas, y prometiendo de hacerles mercedes, paso adelante y
quiso de camino visitar el templo de Titicaca. Tuvieronle los de la provincia prevenidas
muchas balsas para el pasaje a aquella isla, en la cual se detuvo algunos dias, mandando
edificar un suntuoso palacio y otros edificios reales; y habiendo sacrificado al sol,
prosiguio su viaje. Hizo alto en Tiaguanaco, para ver despacio aquel edificio
maravilloso; quiso informarse de los naturales del pueblo de adonde se habia traido la
piedra para aquella fabrica y quien habia sido el autor della. Respondieronle los indios
que no lo sabia ni habian tenido noticia en que tiempo se hubiese edificado.
084040 Salido el Inca de Tiaguanaco, entro conquistando las provincias de los
Carangas, Paria, Cochabamba y Amparaes, con las demas que caen en los terminos de
los Charcas, de las cuales se huyeron muchos indios, y buscando lugares fuertes donde
poderse guarecer y defenderse del Inca, se entraron de comun acuerdo por los valles de
Oroncota, adonde hallaron una fortaleza natural por la disposicion del sitio; porque era
un gran cerro de muchas leguas de boj, cercado por todas partes de muy alta pena
tajada, y en lo alto tenia muchas tierras de labor, agua y arboleda. Aqui se acogieron
mas de veinte mil indios con sus mujeres y hijos, con animo de pasar su vida sin bajar
mas de aquellos riscos.
085130 Teniendo aviso el Inca desta retirada y que era imposible poder conquistar
aquellos indios, por la gran fortaleza del sitio y porque tenian dentro del cuanto habian
menester para pasar la vida, dijo que el daria traza como en muy breve tiempo viniesen
a su obediencia. Mando que le dibujasen la fortaleza con la disposicion que tenia;
hicieronlo asi, y echo de ver que la pena que la cenia hacia un resquicio o portillo; y
considerando que por alli se podria entrar, no embargante que en aquella parte tenian los
contrarios sus centinelas, ordeno que luego frente del portillo hiciesen un pueblo y
pusiesen en el alguna gente de guerra; lo cual concluido con extraordinaria brevedad,
mando que hombres y mujeres se juntasen todas las noches a cantar y bailar, y que
cuantos entrasen en el baile pudiesen libremente escoger las mujeres que quisiesen, y
que tambien las mujeres gozasen de la misma licencia en escoger hombres a su gusto;
de manera que con toda libertad pudiesen darse a sus deleites carnales, sin que nadie se
lo estorbase. (Esta manera de baile invento entonces el Inca, al cual llamaban los indios
Cachua, y lo usaron despues durante su gentilidad). En cumplimiento del mandato real,
salian todas las noches hombres y mujeres a hacer estos bailes a vista de los enemigos, y
pasados en ellos no muchos dias, las mujeres, instruidas por el Inca, comenzaron a
llamar a las guardas y centinelas del fuerte con cantares y requiebros, convidandoles a
que bajasen y gozasen de aquel bien que para todos era comun y permitido. A pocos
lances, los rindieron y obligaron a que bajasen de su atalaya y entrasen en el baile; con
que dieron lugar a que diez mil soldados del Inca, que estaban en celada, entrasen al
fuerte y lo ganasen con prision de cuantos en el se habian encastillado.
085610 La fama del poder y vitorias maravillosas del Inca habia ya penetrado las
provincias mas remotas y puesto tan gran terror y espanto a los caciques y senores
dellas, que los mas le enviaban sus embajadores ofreciendole paz y pidiendo ser
admitidos por vasallos suyos; y el recebia con blandura y amor a los que
voluntariamente se le sujetaban, y hacia cruda guerra a los que le resistian. Andando
pacificando la tierra de los Charcas, le vinieron mensajeros de las remotas provincias de
Tucuman, enviados de los senores dellas, que en nombre dellos le dieron la obediencia;
y el Inca envio alla gobernadores y mitimaes que les ensenasen los usos y leyes de su
reino.
085790 Y teniendo noticia de las grandes provincias de Chile, hizo abrir camino para
ellas por la provincia de los Lipes, que era la ultima de su reino; y envio para
conquistarlas un ejercito de mas de doscientos mil soldados; y el se volvio al Cuzco.
Los indios Chilenos, si bien se aventajaban a los Peruanos en ser mas fuertes y briosos,
con todo eso, por vivir como vivian en behetrias, sin cabeza ni caudillo que los rigiese y
confederase, no pudieron resistir a la multitud de los del Inca, y asi, fueron vencidos
dellos los habitadores del Guasco y Coquimbo, con los otros valles maritimos hasta el
de Mapocho, donde se habian convocado muchos millares de Chilenos, entre los cuales
se hallaban los valientes Araucanos, que llamados de los de Mapocho, habian venido en
su ayuda. Trabose una muy sangrienta batalla entre los unos y los otros, y en lo mas
recio della les llego socorro a los del Inca, que fue causa desmayasen los Chilenos y que
los del Inca quedasen vitoriosos. Pusieronse en huida los Araucanos, y el ejercito
peruano los fue siguiendo y dando alcance y degollando a muchos dellos. Entrando por
su tierra, los Araucanos se fortificaron en una angostura, y siguiendolos los capitanes
del Inca, como no sabian la tierra, se entraron sin advertir por el peligro. Hallandose ya
con ventaja los Araucanos, revolvieron contra sus enemigos y encendiose la mas renida
y brava batalla que jamas los Peruanos habian tenido, los cuales fueron vencidos en ella
con muerte de su capitan general y la mayor parte del ejercito. Los demas se retiraron
destotra parte del rio Maule, que dista cuarenta leguas de la ciudad de Santiago y valle
de Mapocho hacia el Mediodia. Intentaron otras veces los capitanes del Inca plantar sus
banderas de esotra parte del dicho rio; mas los valerosos Araucanos, unidos con sus
vecinos los de Tucapel y Puren, se lo estorbaron y no dieron lugar a que poseyesen los
Incas un palmo de tierra de la otra parte de Maule. Sabido por el Inca lo que pasaba, y la
multitud de indios que habitaban aquellas provincias que caen al sur del rio Maule, y
cuan valientemente se defendian, envio mandar a sus capitanes fortificasen la ribera
septentrional del rio Maule, y que por entonces fuese frontera contra los Araucanos y la
raya de su Imperio; de la cual ni entonces ni despues paso el senorio de los Incas.
086320 CAPITULO XV
086330 De los demas sucesos de Tupa-Inca Yupanqui
086350 Entre las mujeres deste Inca habia una de nacion Guayro, de extremada
hermosura, a la cual el amaba y favorecia mas que a su legitima mujer, y tenia en ella un
hijo igualmente amado que su madre; y no habia fiestas y regocijos adonde no llevase
consigo a madre y hijo. Viendo, pues, sus vasallos que esta mujer era la que mas
preciaba y mas cabida tenia con el rey, la procuraban todos agradar y servir, por el
contento y gusto que dello recebia el rey. Sucedio una vez que estando el Inca
holgandose en el valle de Yucay, se puso a jugar con ciertos Senores a la pichca, que es
algo modo de dados, y habiendo ya el Inca ganado casi todo el juego, solo le faltaba un
punto, que era el as, y si no lo echaba, no ganaba el juego. Dijo entonces a la Senora
nada, y echandolo, ganaba y remataba Guayro, que estaba presente: <
que se jugaba era de mucho valor, le respondio: <
presentes: <
se pedia. El Inca con todos los demas quedaron muy contentos, y mucho mas la Senora,
a quien dio luego el Inca la joya que gano; y desde este juego mando el Inca que el
numero uno se llamase guayro en toda la tierra, en memoria de la suerte y ganancia que
con el hizo en nombre desta Senora; y asi, hasta el dia de hoy, en la mayor parte del
reino llaman al numero uno guayro, al modo que entre nosotros se dice as.
086820 El amor grande que tenia el Inca a esta Senora Guayro, solicitaba su animo
para que buscase trazas como dejar a su hijo bien remediado. Pues con este fin, siendo
ya el mozo de edad para ser armado caballero, introdujo entre los senores de su corte el
juego de los ayllos, que antes era solo de las naciones del Collao; y asi, llegada la fiesta
del Guarachico, en que su hijo se habia de armar caballero con otros hijos de grandes
senores, pidio el Inca a los de su consejo que, para mas solemnizar la fiesta, queria jugar
con su hijo algunos pueblos de su senorio. Ellos, por complacerle, consintieron con lo
que pedia y le respondieron que jugase Su Alteza en hora buena todo lo que fuese
servido. Senalaronse jueces y padrinos para los juegos, y para mas autoridad de la fiesta,
dio licencia el rey para que entrasen en ellos los senores que quisiesen; y era ley que se
habia de jugar joya o presea de mucho valor, o cierta cantidad de oro o plata. Llegado el
dia senalado, dieron principio a los juegos los senores de la corte, y ultimamente
entraron en ellos el rey y su hijo. El rey, como valeroso y diestro en este juego, hacia
maravillas de sus ayllos, y el mozo no se descuidaba, antes jugaba con tanta destreza,
que en muy breve tiempo gano la apuesta a su padre y pidio a los jueces se la diesen.
Ellos, maravillados desto y sospechando no fuese cautela el haber perdido el rey, fueron
de parecer que volviesen al juego; pero el hijo lo rehusaba, si primero no le daban lo
que habia ganado. Viendo los jueces que tenia razon, le prometieron dar lo que pedia
con que prosiguiese el juego. Volvieron a jugar padre y hijo, y fue tan venturoso el hijo,
que torno a ganar por segunda vez. No consintieron los del consejo que pasase adelante
el juego, porque llevaba el mozo talle de ganar a su padre todo el reino. Preguntaronle
los jueces que queria por la ganancia, y el mozo pidio la provinica de Urcosuyu, y asi le
fueron dados los cinco pueblos della: Nunoa, Oruro, Asillo, Asangaro y Pucara; y estos
son los pueblos que llaman Aylluscas, en memoria desta historia.
087450 Mucho tiempo se le paso al Inca sin salir de su corte, ocupado en ilustrarla con
grandes edificios; porque por su orden se prosiguio el soberbio edificio de la fortaleza,
que su padre habia dejado comenzado, y se edificaron los palacios de Tambo, cuyas
ruinas duran todavia, y otras casas de placer en la comarca del Cuzco; y juzgando que
convenia salir a visitar sus vasallos, apercibio su partida, y bien acompanado de senores
y gente de guerra, salio del Cuzco por el camino de Chinchaysuyu, llevando consigo a
la Coya su mujer, que gusto de ver su reino en compania del rey su marido. Llegados a
un lugar llamado Yanayacu, en los terminos de Vilcas, nombro el Inca por visitador de
las provincias de la costa de la mar a un hermano suyo que se decia Apu-Achache,
hombre de mucho valor y consejo; el cual se partio delante a entender en su visita, por
haber determinado el Inca hacer su camino por el valle de Jauja, a pedimento de los
caciques del. Llegado el visitador al Guarco, la senora del, que era viuda, se puso a
impedirle la visita y que empadronase sus vasallos, diciendo que no habia de consentir
que el Inca senorease su estado. Dio cuenta el visitador al Inca de lo que pasaba,
preguntandole lo que habia de hacer en aquel caso. El Inca, recebida esta nueva, se rio y
dijo que las mujeres le seguian. Preguntole la Coya que que mujeres; y el le respondio:
<
Coya entonces pidio al Inca que le diese licencia, que ella se proferia de sujetarle
aquella mujer sin que le costase un soldado; respondiole el Inca, que en hora buena, que
hiciese lo que quisiese. Tomo a su cargo la Goya este negocio y despacho al visitador,
dandole parte del camino donde pensaba guiarlo, y mandandole que dijesen a aquella
cacica, como el tenia aviso del Inca y de la Coya que querian reservar toda aquella
provincia para ella, y que en albricias le pidiese le mandase hacer una fiesta solemne en
la mar.
087980 La viuda, creyendo ser verdad la nueva que le dio el visitador, concedio lo que
le pedia y mando para cierto dia que le senalo el mismo visitador, que todos los del
pueblo saliesen a la mar en sus balsas a festejarle; lo cual todo se efectuo; y estando los
indios en la mar con sus instrumentos musicos y mucho regocijo bien seguros de la
cautela y engano del visitador, entraron en el pueblo dos capitanes del Inca y se
apoderaron del; lo cual visto desde la mar por la cacica y sus vasallos, no tuvieron otro
medio que rendirse. Prendieron los capitanes a la cacica y llevaronsela a presentar a la
Coya.
088040 Gasto el rey en esta visita cuatro anos. Mando acabar de edificar las fortalezas
y palacios que en muchas partes estaban comenzadas y en otras hizo labrar muchas de
nuevo. Llego hasta la provincia de Quito, mas de cuatrocientas leguas del Cuzco, desde
donde se volvio a su corte, dejando acrecentado su reino por aquella parte del
septentrion mas de veinte leguas, y por la costa y por la mar, conquistando todos los
valles hasta Tumbez. Con tan ilustres victorias alcanzo este Inca nombre de grande,
llamandole los suyos el Gran Tupa Inca y en hecho de verdad lo fue. Murio en la ciudad
del Cuzco, y su cuerpo embalsamado y bien curado se conservo entero hasta la prision
de Huascar-Inca, su nieto. Entonces lo quemaron los capitanes de Atauhualpa, Quizquiz
y Charcochima (sic). Tuvo un idolo que se llamo Cuxichuri, al cual hacian los indios
mucha honra, juntamente con sus cenizas, que tenian guardadas en un cantaro. Fue muy
rico este rey, y los sobredichos capitanes de Atauhualpa le tomaron mucha hacienda, y
la demas quedo en poder de sus yanaconas.
088330 CAPITULO XVI
088340 De Guayna-Capac, ultimo rey de los Incas A Inca-Yupanqui sucedio su hijo
primogenito Guayna-Capac, nombre que alcanzo por sus ilustres hazanas, el cual
significa <
con mas ventaja que ninguno de sus predecesores. Fue muy amado de sus vasallos y
tenido por valiente y determinado. Alcanzo muchas e insignes victorias; dilato los
limites de su imperio con muchas provincias que agrego a el. Mostrose igualmente
prudente en el gobierno que esforzado en las armas, y asi puso grande orden en todas las
partes de sus estados. Al principio de su gobierno tomo por coadjutor en el, con titulo de
gobernador del Cuzco, a un tio suyo hermano de su padre, llamado Gualpaya. Este, con
la mucha mano que tenia, intento rebelarse y usurpar la corona para un hijo suyo.
Comunicado su designio con sus amigos y aliados, senalaron dia en que se debian de
juntar en el Cuzco y matar al rey, y para ponerlo en ejecucion, comenzaron a entrar en
la ciudad los que eran de fuera della, metiendo armas escondidas en cestos como de
coca y aji; y habian ya los conjurados en el Cuzco mas de mil destos cestos, cuando fue
descubierta la conjuracion desta manera. Hurtaron unos ladrones en Limatambo algunos
cestos, pensando que eran de coca o aji, y destapados, los hallaron llenos de armas y
municion de guerra; lo cual sabido por algunos moradores de aquel pueblo, se fueron al
Cuzco y en gran secreto dieron cuenta del caso a un tio del rey, que se decia Apu-
Achachi, que era gobernador de Chinchaysuyu; el cual por este aviso, embargo luego
todos los cestos y hallolos llenos de armas. Puso gran diligencia en la averiguacion del
caso dio tormento a los duenos de los cestos los cuales de plano confesaron la
conjuracion, declarando las personas que entraban en ella; con esta informacion, Apu-
Achachi prendio al gobernador Gualpaya, y comunicando el negocio con el Inca y los
de su Consejo, fue condenado a muerte con los demas sus consortes.
088890 Despues desto, murio Mama-Ocllo, madre del rey, de cuya muerte recibio el
gran pena, y mando que por chasques y postas se avisase a todas las provincias de su
reino como su madre era muerta, para que en todas partes la llorasen y hiciesen las
obsequias. Los llantos que hubieron en la corte fueron extraordinarios y lastimosos y
duraron mas tiempo y con mas solemnidad que cuantos antes se habian hecho. Era
Mama-Ocllo senora de gran suerte y muy discreta, por cuyos consejos se goberno su
hijo Guayna-Capac mientras ella vivio.
088040 Concluido con las obsequias de su madre, salio el Inca en persona a visitar las
provincias del Collao; y llegado a las fronteras donde por aquella parte se acababa su
reino, hizo algunas conquistas de nuevo y castigo algunos de los caciques vasallos
suyos que alteraban la paz y sosiego de la tierra con movimientos y rebeliones; fortifico
los presidios y basteciolos de guarnicion suficiente; con lo cual y con haber enviado
socorro de gente a las provincias de Tucuman y Chile, se volvio al Cuzco con proposito
de hacer una gran jornada en las fronteras de Chinchaysuyo.
089120 Dejo en el Cuzco un hermano suyo bastardo, por nombre Apu-Cinchi-Roca,
que era muy valiente y ingenioso, y el se partio con buen ejercito para Chinchaysuyo, a
la vuelta del septentrion. Llegado a Jauja, mando que se hiciesen las honras de su padre
y madre, y hicieronlas caciques y senores de aquella provincia con tanto aparato, que se
holgo mucho el Inca y se admiro del valor de aquella gente, de las maneras y
ceremonias con que lloraban y de la liberalidad con que le ofrecieron mucha cantidad de
oro, plata y ropa fina, tan bien labrada, que el mismo Inca se vistio della. Estando
ocupado en estos lloros, le llegaron nuevas que los senores de la provincia de
Chachapoyas se habian rebelado y negadole la obediencia, de lo cual no mostro recebir
pena, antes dijo con altivez: <
089350 Acabadas las fiestas, salio el Inca de Jauja y camino sin parar hasta
Chachapoyas. Hallo rebelada toda la tierra y tan orgullosos y pertinaces a los
Chachapoyas, que no hacian caso del ni de sus escuadrones; pero Guayna-Capac se dio
tan buena mana, que en pocos dias los sujeto y hizo en los culpados ejemplar castigo.
Paso a Cajamarca, donde tambien se hicieron lloros y obsequias por sus padres. Fue
desde alli visitando las demas provincias de la Sierra hasta Quito, y en todas partes
mandaba hacer las mismas honras y llantos. Acordo desde alli volverse al Cuzco, y
mando que se llevasen alla los prisioneros tomados en la guerra, con los cuales entro
con solemne triunfo. Habia su hermano Apu-Cinchi-Roca durante su ausencia
edificadole el palacio llamado Casana, de obra costosa, de que se holgo tanto el rey, que
se quiso aposentar luego en el.
089580 Poco despues de su llegada a la corte, se fue a descansar y tomar placer al valle
de Yucay, que era como su Aranjuez, en otro palacio que al mismo tiempo se habia
labrado; y sin detenerse alli mucho tiempo, salio segunda vez a visitar las provincias de
Collasuyo, por componer algunas diferencias que tenian entre si los senores dellas sobre
los terminos de las dehesas y pastos; y llegando a la provincia de Chucuito, se detuvo en
ella algun tiempo, porque tenia voluntad a los Lupacas, sus moradores; y ellos, por ser
muy leales a los Incas, eran dignos de todo favor. De alli paso a Tiaguanaco sin querer
entrar en Titicaca, reservando esta visita para la vuelta. Entro en los Andes y en las
provincias de los Mojos a sosegar a aquellos barbaros que andaban inquietos,
maquinando rebeliones; envio sus capitanes contra los Chiriguanos y otras naciones de
aquellas cercanias y cordilleras, que, fiados en la aspereza de la tierra, llevaban mal la
servidumbre del Inca. Salio de los Andes por Cochabamba, y viendo cuan fertiles y
abundantes de mantenimiento eran los valles de aquella provincia y que la gente que los
habitaba era muy poca, mando que de los pueblos del Collao fuesen algunas familias a
avecindarse en ellos; y a esta causa son ahora casi todos sus habitadores mitimaes.
089920 De Cochabamba paso a Pocona, a visitar aquella frontera. Mando reparar una
fortaleza que su padre habia mandado edificar, y mudo los gobernadores, y dejando la
orden de como habian de vivir y sustentar aquella tierra, mando a sus capitanes que
caminasen la vuelta del Collao. Visito de camino el templo de Titicaca, adonde se
detuvo muchos dias haciendo sus ayunos y oraciones. Mando sacrificar alli a su padre el
sol los que traia en prision de los que se habian rebelado, los cuales no quiso llevar al
Cuzco para el triunfo, por ser muy pocos. Acabados los sacrificios, salio a la provincia
de los Lupacas, y en la ciudad de Chucuito mando hacer alarde y resena general de la
gente que traia en su ejercito; publico la guerra y jornada que queria hacer a las
provincias de Quito, y hizo para ella leva de gente en todo el Collao, prometiendo
grandes premios a los que fuesen a ella. Entro en su casa con sola la gente de su casa, y
el ejercito paso adelante fuera de la ciudad, y asento el real en Cinga, esperando el orden
que daba el Inca; el cual, despues que descanso algunos dias, hizo juntar todos los
grandes senores, y les dijo como queria ir en persona a acabar de conquistar las tierras
que quedaban del mundo, que era adelante de Quito hasta la costa de la mar del Norte,
pues las costas de la mar del Sur estaban ya bajo su imperio. Pidio que le siguiesen los
que voluntariamente quisiesen, porque no era su voluntad hacer a nadie fuerza ni
apremio. Junto desta suerte gran copia de gente lucida y principal; nombro capitanes a
algunos de sus hermanos, y estando ya todas las cosas a punto para la partida, mando
que marchase el camino de Chinchaysuyo.
090260 Camino el Inca con su ejercito sin detenerse hasta Tumibamba; alli paro por
algunos dias, y porque le parecio que aquella tierra de que el estaba muy aficionado era
aparejada para hacerla cabeza de reino, mando labrar un magnifico palacio para si y
templo para sus dioses, en el cual puso una estatua de su madre, toda de oro, gran
cantidad de vajilla de plata y servicio de hombres y mujeres. Servian los Canares de
buena gana a la estatua de Mama-Ocllo, porque habia parido en aquel lugar al rey
Guayna-Capac. El cual, por este tiempo, estaba tan poderoso Senor, que intento fundar
un reino en la provincia de Quito semejante al del Cuzco, cuya cabeza y corte fuese
Tumibamba, y hacer que aquel pueblo fuese igual a la ciudad del Cuzco en lustre y
riquezas; y en orden a esto mando que se poblase su comarca de todas las naciones que
llevaba en su ejercit.
090490 Antes de comenzar a conquistar nuevas tierras, consulto con sus capitanes la
parte por donde comenzarian, sobre que hubo diferentes pareceres; pero la ultima
resolucion fue que se emprendiese la conquista de Pasto y demas provincias que desde
alli corren para el Nuevo Reino de Granada. Ofrecieronse luego para esta empresa
muchos capitanes valerosos, con deseo de alcanzar honra, suplicando al Inca no tomase
trabajo de ir en persona, sino que se quedase holgando en Tumibamba, pues tenia
soldados tan valientes y experimentados en la guerra, que se podia fiar dellos muy bien
aquella empresa y otras mayores. Facilmente vino el Inca en lo que sus capitanes le
pedian; y asi, encomendo esta jornada a cuatro de los de mas valor, que fueron, Mollo-
Covana, lupaca de nacion, natural del pueblo de Hilavi; MolloPucara, natural de
Hatuncolla y otros dos de la provincia de Condesuyo que se decian Apu-Cavac-Cavana
y ApuCumti-Mullu; y demas de los soldados de varias naciones que iban en esta, dio
dos mil caballeros orejones del Cuzco, y por capitanes dellos a AuquiTuma, hermano
suyo, y a CoyaTupa, valeroso capitan del linaje de Viracocha-Inca.
090810 Partieron esto capitanes a su conquista, y el Inca se quedo en Tumibamba
haciendo los ayunos y sacrificios acostumbrados con los sacerdotes del templo del sol,
por el buen suceso della. Entro el ejercito conquistando los pueblos de aquella provincia
con tan prospero suceso, que a los primeros rencuentros que tuvo con los enemigos, los
desbarato y vencio con prision del cacique. Los capitanes del Inca, despues de
alcanzada la victoria, se descuidaron mas de lo que deben los que andan entre sus
enemigos; porque con su descuido dieron lugar a que el cacique se soltase una noche de
la prision: el cual, antes que lo echasen monos, junto muchos de los suyos y dio de
repente sobre el ejercito del Inca, que en ninguna cosa pensaba menos que en tal
acometimiento; y asi, recibieron tan gran derrota, que desbaratados y muertos muchos,
los que escaparon se pusieron en huida.
090050 Sabida por el Inca la nueva deste desbarato, recibio mucha pena, no tanto por
la perdida de los que en el murieron, cuanto por el riesgo que corria su reputacion.
Apercibiose con toda brevedad para ir en persona a vengar esta injuria, y entro
poderosamente por las tierras de sus enemigos talando y abrasando cuanto topaba, y
haciendo en ellas tan gran destrozo y matanza, que ellos mismos muy humildes le
vinieron a rogar con la paz. Dejando la tierra pacifica y con bastantes guardas, se volvio
a Tumibamba, donde fue recibido con triunfo y grandes fiestas.
091120 CAPITULO XVII
091130 En que se prosiguen los hechos de Guayna-Capac
091150 Desde Tumibamba enviaba el Inca a sus capitanes a diversas jornadas, y a
otras iba el mismo, en que paso muchas dificultades, porque los indios de aquellas
provincias eran valientes y guerreros, y muchas veces vencieron y desbarataron los
escuadrones del Inca, y no pocas pusieron en huida al mismo rey; particularmente los
Cayambes, por ser hombres de valor y animo, dieron tanto en que entender al Inca
GuaynaCapac y a sus capitanes, que les costo mucha sangre y tiempo el conquistarlos.
Emprendio el Inca en persona esta conquista con un ejercito muy poderoso, de que iba
por capitan general ApuCari, senor de Chucuito; entro en tierra de los Cayambes,
llevandolo todo a fuego y sangre; ellos, no hallandose con fuerzas iguales para esperar
al Inca en campana, se recogieron y hicieron fuertes en una muy grande fortaleza que
tenian; mandola sitiar el Inca y que le diesen continua bateria; mas, anduvieron tan
esforzados los de dentro, que forzaron al Inca a levantar el cerco, por haber perdido
mucha gente en los asaltos. Los Cayambes, que sintieron flaqueza en sus contrarios,
salieron a ellos y los apretaron de manera, que los orejones, que eran el nervio del
ejercito, dieron a huir, desamparando a su rey, el cual, con el tropel de sus gentes que
sin tino huian, cayo en tierra, y si no acudieran a socorrerle y sacarle de peligro los
capitanes Cusi-Tupa-Yupanqui y GuaynaAchache, muriera a manos de sus enemigos.
Mando el Inca que antes que volviesen a combatir el castillo, guerreasen los pueblos de
su contorno, para que, destituidos los cercados del socorro que les venia dellos, se
rindiesen; y dejando capitanes que ejecutasen su orden, se volvio a Tumibamba, adonde
no quiso entrar en andas como solia, sino a pie, delante de su ejercito, con un dardo en
la una mano y una rodela en la otra.
091640 Envio luego para que prosiguiese la conquista de los Cayambes, y de los
Carangues sus vecinos, a su hermano Auqui-Toma, valeroso capitan, con un ejercito
numeroso de todas naciones, y mandoles que juntamente llevasen los soldados de
guarnicion que habia en las fronteras, y con todos juntos combatiesen la fortaleza.
Pusieronle cerco en llegando, y dieronle recios combates, llevando siempre lo mejor los
soldados orejones, que avergonzados y corridos de la huida pasada, procuraban cobrar
la opinion alli perdida. Ganaron cuatro cercas con sus fuertes, y combatiendo la
postrera, murio el capitan general Auqui-Toma peleando como valiente soldado. Fue tan
renida esta guerra y murieron en ella tantos hombres de ambas partes, que habia grandes
montones de cuerpos muertos arrimados a la muralla. Viendo el ejercito del Inca muerto
a su capitan general, comenzo a retirarse, y no perdiendo esta ocasion los Cayambes,
salieron tras el, y siguiendo el alcance hasta un rio caudaloso que no se podia vadear,
degollaban a cuantos habian a las manos. Hallandose los del Inca confusos, por
impedirles el rio la huida, se arrojaban a el, por no caer en manos de sus enemigos,
adonde muchos murieron ahogados. Los que por gran ventura escaparon, hicieron alto
de la otra parte del rio, y los Cayambes, victoriosos, se volvieron a su fortaleza con los
despojos de los enemigos muertos.
091010 Aunque sintio el Inca mucho esta perdida, dio a entender que no tenia pesar
della, diciendo que los hombres eran manjar de la guerra, y solo mando llorasen la
muerte de su hermano; y de ahi a pocos dias ordeno aparejar lo necesario para ir el rey
en persona a esta empresa. Habiale acudido mucha gente del Cuzco y de las demas
provincias de arriba, de la cual y de la que antes tenia formo un poderoso ejercito y
dividiolo en tres partes por cste orden: el tercio de los soldados orejones encomendo al
capitan general llamado Apo-Mihi, y mandole que por un lado de la fortaleza de los
Cayambes y el tercio de Chinchaysuyo por el otro, pasasen secretamente sin ser vistos
de los enemigos algunas leguas adelante della, y que desde alli, cada escuadron por su
parte revolviese sobre la fortaleza cuando fuese tiempo, quemando y talando cuanto
hallasen; y que se viniesen a juntar con el, que con el cuerpo del ejercito quedo a
ponerle cerco; lo cual se ejecuto con pronta habilidad y presteza. Llego, pues, el Inca a
combatir la fortaleza por la parte que mejor pudo; duro el combate algunos dias, y en el
que estaba concertado con sus capitanes, hizo senal de retirarse el ejercito, fingiendo
que huia; lo cual visto por los cercados, salieron de la fortaleza, y cantando victoria,
fueron en seguimiento de sus contrarios, pensando les sucederia como otras veces; y
cuando mas empenados estaban en el alcance, les hizo rostro el Inca, y los que estaban
emboscados acometieron la fortaleza y la entraron sin resistencia y pusieron fuego; lo
cual visto por los Cayambes, se perdieron de animo, y arrojando las armas, se acogieron
huyendo a unos juncales que habia a la ribera de una gran laguna que alli cerca estaba,
pensando escapar en ellos las vidas. Cercolos por todas partes la gente del Inca, y
embistiendo en ellos con extraordinario furor, hicieron una cruel matanza, porque
apenas se escapo hombre. Mando el Inca, que como los fuesen prendiendo, los fuesen
degollando sin piedad y echando sus cuerpos en la laguna, cuyas aguas quedaron desta
matanza tan tenidas en sangre, que se le dio a la laguna el nombre que hov tiene de
Yahuarcocha, que significa laguna de sangre.
092530 Acabada esta guerra, bajo el Inca a la costa de la mar, y llegando al valle de
Tumbiz (que por aquella marina era el ultimo de su Imperio), hallaron muy grandes
dificultades en dilatarlo por alli, a causa de ser la tierra que adelante se seguia muy
fragosa y de cerrados bosques, rios y cienegas; con todo eso, con su animo invencible,
procuro pasar adelante. Movio guerra a la isla de la Puna, cuyo senor se decia Tumala, y
a la tierra firme, frontera, que es la provincia de Guayaquil, y fue muy renida y porfiada;
pero la multitud de los del Inca oprimio a los islenos por entonces, si bien (no) mucho
despues les costo bien caro; porque, en volviendose a Tumbez el Inca, dieron los de la
Puna sobre el presidio que les habia dejado, y los mataron a todos.
092730 Enojado el Inca del caso, volvio con extrana furia a la isla y hizo en los della
crueles castigos; mas, considerando que no ganaba nada por aquella parte, respecto de la
aspereza y barbara crueldad de sus moradores, desistio de aquella conquista y se volvio
a la Sierra, donde continuo la guerra con mas provecho y menos trabajo, por ser tierra
sana, tiesa y rasa y sin las dificultades que habia experimentado en las costas de la mar.
Acabadas de pacificar las provincias de Quito, en que gasto diez anos, hizo edificar en
diversas partes aposentos reales muy suntuosos, y se pago tanto de la bondad de aquel
pais, que no quiso salir mas del. Donde residia mas de ordinario era en Tumibamba, que
es donde esta ahora la ciudad de Cuenca, tierra tan apacible, que en templanza de cielo,
fertilidad y hermosura, ninguna le hace ventaja en todo este reino.
092960 Estando, pues, Guayna-Capac en sus palacios de Tumibamba holgandose, tuvo
nueva de la llegada de los espanoles a las costas y pueblo de Tumbez, que era cuando el
capitan Pizarro andaba con sus trece companeros descubriendo las costas deste reino.
Hicieronle esta relacion al Inca los mensajeros muy espantados y temerosos, como de
cosa nunca jamas imaginada dellos; diciendole como habian aportado a la playa de
Tumbez gentes extranas y nunca vistas, que predicaban nuevas doctrinas y leyes; que
eran hombres tan animosos, que no temian las cosas peligrosas; que andaban embutidos
en ropas de pie a cabeza; que eran blancos, tenian barbas y aspectos feroces; y otras
muchas cosas de que el Inca quedo admirado; v preguntando que de que parte del
mundo habian venido, le dijeron que no sabian mas que andaban por la mar en unas
casas grandes de madera, en las cuales iban y venian adonde querian, moviendolas
ligeramente a una y otra parte, y que de noche se metian en la mar y dormian en sus
casas, y de dia salian a tierra; y que por senas habian preguntado por el senor de la
tierra, y les habian respondido que estaba lejos de alli. Quedo el Inca pasmado oyendo
estas cosas, y entro en el tal temor y melancolia, que se entro solo en su aposento y no
salio del hasta cerca de la noche. Llegaronle despues otros chasques o correos enviados
por los gobernadores de la costa, haciendole saber como aquella gente habian entrado en
sus casas y palacios reales y las habian robado, llev-mandose todos sus tesoros; y que
no habia aprovechado para ponerles miedo, meterlos en la leonera donde tenia el Inca
sus bestias. Estaba pasmado Guayna-Capac y como fuera de si oyendo cosas tan nuevas
y extraordinarias, y mando a los mensajeros le volviesen a contar lo que pasaba. Ellos
dijeron: <
capa, dijo: <
tornasen a contar el caso una y muchas veces, no acabando de creerlo por su novedad y
extraneza.
093480 Poco despues desta primera llegada de los espanoles a esta tierra, estandose el
Inca en la provincia de Quito, dio a los suyos una enfermedad de viruelas, de que
murieron muchos. El Inca, de miedo, se encerro a hacer sus ayunos como
acostumbraban en semejantes necesidades. Durante este ayuno dicen que entraron a su
aposento, no hallandose nadie con el, tres indios nunca vistos, muy pequenos, como
enanos, y le dijeron: <
voces llamando a sus criados, y en entrando gente a su llamada, desaparecieron los
enanos, sin que nadie los viese mas que el rey; el cual dijo entonces a los suyos: <
visto. Entonces dijo el Inca que se moriria, y luego le dio el mal de las viruelas. Estando
muy enfermo, despacharon sus criados dos postas al templo de Pachacama a preguntar
que harian para la salud del Senor. Los hechiceros, que hablaban con el demonio,
consultaron al idolo, el cual les respondio que sacasen al sol al Inca y luego sanaria.
Hicieronlo asi, y sucedio lo contrario, que en poniendolo al sol, al punto se murio.
093790 Su muerte fue muy sentida de todos sus vasallos. Celebraronle sus exequias
con grandes llantos y solemnidades de sacrificios; mataronse para su entierro mil
personas que le fuesen a servir a la otra vida (como ellos creian), y afirman que con la
opinion que tenian de su persona, recibieron la muerte con gran contentamiento, y que
demas de los diputados para ella, se ofrecieron otros muchos de su voluntad. Porque
(segun se pudo averiguar), este Inca fue adorado por dios en vida, diferentemente que
los otros, y nunca con ninguno de sus predecesores se hicieron las ceremonias que con
el. fue casado con su propia hermana, llamada Mama-Cusi-Rimay. Fundo la familia
dicha Tumipampa. Tuvo un solo hijo en su hermana, que se llamo Ninan-Cuyuchi, que
murio antes que su padre. En otras mujeres tuvo muchisimos hijos; los mas principales
fueron dos: Huascar el uno, cuya madre se decia Rahua-Ocllo, y Antau (sic) Hualpa, el
otro, cuya madre tenia por nombre Tocto-Ocllo. Enterraron en Quito el corazon de
Guayna-Capac, y su cuerpo llevaronlo al Cuzco. Estuvo al principio en el templo del
sol, y despues en Casana y otras partes. Cuentan los indios deste rey, que era muy
amigo de los pobres y que mandaba que se tuviese muy gran cuidado dellos en todo su
reino, que era muy afable con los suyos y bebia mas que tres indios juntos, sin que
jamas lo viesen fuera de su acuerdo; y que, preguntado de sus privados como bebiendo
tanto no se emborrachaba?, decia que porque bebia por los pobres, de cuyo sustento el
mucho cuidaba.
094100 Entrados los espanoles en esta tierra, hicieron grandes diligencias para
descubrir su cuerpo, y aun no pocas violencias, por la fama de que tenia gran tesoro y
que habia de estar enterrado con su cuerpo o en los lugares que en vida mas frecuentaba,
porque esta era costumbre antigua entre ellos. Al fin, por gran solicitud que se puso, y
no con poco trabajo, fue hallado al tiempo oue los cuerpos de los otros Incas. Hallose en
el camino de la fortaleza, en una casa donde parecio haberle llevado la noche antes; que
como los espanoles iban ya por el rastro dandole alcance, los indios que lo guardaban lo
mudaron a muchas partes, y con traerlo con tanta priesa y sobresaltos de unos lugares a
otros, siempre lo mudaban con cinco o seis idolos en su compania, a quienes hacian
gran veneracion, porque estaban persuadidos que entendian en la guarda del cuerpo del
Inca.
094330 El idolo principal que tuvo en vida se decia Guaraquinga; era grande y de oro
puro, mas no estaba con su cuerpo ni parecio. Hiceron los indios grandes llantos en el
descubrimiento, el cual se hallo envuelto en muchas mantas de las muy finas y mucho
algodon. Estaba entero y bien curado y conservado. Trujose a esta ciudad de Lima con
los otros, y particularmente con el de su madre, que fue descubierto al mismo tiempo; y
era tenido de los indios en grande estima, porque su hijo lo habia introducido en mucha
veneracion y por su mandado se le hacian frecuentes sacrificios y tenia mucha gente de
servicio. Estaba su cuerpo mas bien curado que todos, porque no parecia estar muerto, y
solos los ojos tenia postizos, tan bien hechos, que parecian naturales. Cuentase
comunmente Guayna-Capac por el ultimo rey de los Incas; lo uno por haber sido el
postrero que poseyo el reino entero y pacifico; y lo otro, porque muy poco despues de
su muerte entraron los espanoles conquistando esta tierra y apoderandose della, sin que
los Incas, que por algun tiempo sustentaron el titulo de reyes, lo fuesen mas que de solo
nombre.
094630 CAPITULO XVIII
094640 De los Incas Huascar y Atau-Hualpa, hermanos
094660 El hijo mayor que dejo Guayna-Capac fue Huascar-Inca. Llamose primero
Tupa-Cusi-Gualpa, y el nombre de Huascar le fue puesto por esta ocasion. Para celebrar
el dia de su nacimiento, mando hacer su padre Guayna-Capac una cadena de oro muy
gruesa y tan larga, que pudiesen bailar los indios asidos della, en lugar de asirse de las
manos; y cabian en ella bailando doscientas personas puestas en ala. En memoria, pues,
desta tan prodigiosa cadena o soga (que en su lengua se dice huascar) dieron al principe
nombre de Huascar. Al tiempo que Guayna-Capac murio en Quito, se hallaba HuascarInca
en el Cuzco; el cual, llegandole la nueva de la muerte de su padre, tomo la borla y
fue coronado por rey y senor de todas las provincias del Imperio.
094860 Atau-Hualpa era hermano segundo de solo padre, mancebo noble, muv
prudente y avisado y bien quisto de los que lo trataban, en especial de los capitanes y
soldados viejos. Nacio en la ciudad del Cuzco, de donde su padre lo habia sacado de
tierna edad y traido consigo en las guerras; habia sido ya, cuando murio su padre,
capitan general en cierta jornada, y estando su padre enfermo del mal que murio, lo
habia nombrado por gobernador y capitan general de unas fronteras, y no tuvo efecto el
nombramiento, por seguirse la muerte del rey, su padre, antes de partirse a su oficio; por
lo cual habia alcanzado mas que mediana experiencia en las cosas de la guerra y le
conocian y amaban mucho los capitanes del Inca, su padre, de quien cuentan, que,
viendo dejaba su reino tan dilatado y que por la parte del norte y del oriente habia otras
grandes tierras por conquistar, nombro antes de morir a Atau-Hualpa por senor de Quito
y sus conquistas con consentimiento del heredero Huascar. Pero otros afirman que no
dividio Guayna-Capac el Imperio, sino que sus capitanes Chalcochima, Quizquiz, Inca-
Gualpa, Ruminaui y otros del ejercito, tenidos por famosos entre ellos, hallandose a la
sazon con Atau-Hualpa en Quito, fueron los inventores desta rebelion, movidos por su
particular interes. Porque, como se hallaban bien en la provincia de Quito, y por sus
muchas riquezas adquiridas en las guerras pasadas y grandes cargos que tenian en el
ejercito eran respetados y honrados de todos y muy favorecidos de Atau-Hualpa,
juzgaron que, si volviesen al Cuzco a servir a Huascar, no tendrian con el tan buen lugar
como con el que de presente se hallaban, respecto de que el Inca Huascar tendria sus
privados y amigos a quien acomodar en los oficios de honra; y que si ellos aclamasen
por rey de Quito a Atau-Hualpa, era cierto que de agradecido les habia de dar mucha
mano en el gobierno; y con estos motivos se resolvieron en hacer otro nuevo Cuzco en
aquella ciudad y en las provincias de su contorno, para que fuese reino de por si,
distinto del Cuzco, y levantar por senor del a Atau-Hualpa, que de buena gana daba
oidos a estas platicas. Ora haya pasado desta manera, ora de esotra, ellos lo pusieron por
obra como lo habian pensado, y Atau-Hualpa fue aclamado por rey de Quito; de que
nacieron entre los dos hermanos tan sangrientas guerras, que acarrearon a entrambos su
perdicion.
095460 Antes que se declarase rebelion, hubo entre los dos hermanos sus demandas y
respuestas; porque Huascar, advertido de los de su consejo que enviase a llamar a su
hermano y lo tuviese consigo, lo hizo asi; al cual recaudo respondio Atau-Hualpa, que
como habia de tener en Quito por gobernador a un Inca, tuviese por bien que lo fuese el.
No vino Huascar en esta demanda de su hermano, porque le decian sus parientes y
privados, que si dejaba alli a Atau-Hualpa, se le habia de rebelar; por lo cual lo envio a
llamar segunda vez, a que dio el hermano la misma respuesta que primero. Enviole
Huascar tercer recaudo, amenazandole que si no iba, enviaria por el. Entonces sus
deudos y capitanes aconsejaron a Atau-Hualpa que no fuese al Cuzco, porque lo mataria
su hermano, sino que se alzase y fuese Senor, pues tambien era hijo de Guayna-Capac
como su hermano Huascar; que ellos le ayudarian y mantendrian en el titulo de rey,
pues sabian cuan valientes eran los indios de Quito. Persuadido Atau-Hualpa destas
razones, y vista la voluntad que le tenian los del ejercito, tomo el titulo de rey de Quito
y de Tumibamba.
095760 El primero que tomo las armas contra el otro fue Huascar-Inca, dando por
razon que el Imperio le pertenecia a el entero y sin desmembrarlo, como lo habian
tenido sus progenitores. Por otra parte, como tenia la voz de Atau-Hualpa toda la gente
de milicia que su padre Guayna-Capac le habia dejado, confiado en esto y en su propio
valor y experiencia militar, no solo esperaba poderse sustentar en el reino de Quito, mas
aun desposeer a su hermano y echarlo de todo su reino. Vinieron los dos campos a
rompimiento en Tumibamba, donde fue vencido y preso Atau-Hualpa por los soldados
de Huascar; y teniendole metido en una casa con guardas, entre tanto que los del Cuzco
celebraban su prision con banquetes y borracheras, el tuvo modo como soltarse,
horadando una pared con una barreta de plata que le dio una senora principal, a quien
solamente era concedido entrarlo a ver en la carcel. Huyo a Quito Atau-Hualpa, y
convocando sus gentes, les hizo un prudente razonamiento, fingiendo que el sol, su
padre, habia hecho con el un extrano milagro, porque lo habia convertido en culebra y
sacado de la prision por un pequeno agujero, prometiendole juntamente su favor para
alcanzar victoria de su hermano, si salia a pelear con el. Pintoles vivamente las afrentas
y mal tratamiento que le habian hecho sus enemigos mientras le tuvieron preso, y
habloles con tanta demostracion de sentimiento y dolor, que todos, compadeciendose de
sus trabajos, se conmovieron a ira y enojo, proponiendo de vengar las injurias hechas a
su rey.
096070 Junto Atau-Hualpa un grueso ejercito y salio en busca del enemigo. El capitan
Atoco, que regia el de Huascar, no rehuso la batalla. Embistieronse los dos ejercitos en
Ambato, y quedo roto y deshecho el de Huascar, con muerte de su capitan general y
gran parte de su gente. Partio Atau-Hualpa de los terminos de Quito muy acrecentado en
fuerzas y reputacion, y entrando por las tierras que obedecian a su hermano, las
procuraba sojuzgar, guerreando a unos y atrayendo de paz a otros; ejecutaba crueles
muertes en los que le resistian, con que, unos por miedo, y otros ganados con
beneficios, se le iban entregando todos; porque a los que se le rendian sin guerra, les
hacia muchos favores y les concedia el despojo de los enemigos muertos. Envio delante
su ejercito con los capitanes Quizquiz y Chalcochima, y por tener en su devocion los
pueblos de Tumibamba y su contorno, y tambien porque, como ya tenia mas ciertas
nuevas de los espanoles que habian llegado a la costa, para impedirles que no se
confederasen con su enemigo, escogio el pueblo de Cajamarca para asistir en el, como
lo hizo con buena parte de su ejercito.
096370 Sabido por Huascar el desbarato de los suyos, envio desde el Cuzco a un
hermano suyo, llamado Guanca-Auquipor capitan de un grueso ejercito, para oponerse a
el de Atau-Hualpa. Sacando las provincias de Quito, lo restante del reino estaba por
Huascar, y asi era innumerable la gente que de todas partes le acudia; mas, como era
bisona y a su llegada los capitanes y soldados de experiencia defendian el partido de
Atau-Hualpa, iban estos cada dia adelantandose y aquellos perdieron tierra. Aunque
algunos dicen que fue parte para que prevaleciese el bando de Atau-Hualpa, el haberse
malquistado Huascar con sus vasallos, porque los trataba con severidad y no con
blandura y amor cual los otros reyes. Dejabase ver pocas veces de los suyos; no salia a
comer en publico en la plaza, como lo tenian de costumbre los Incas; hacia poco favor y
acatamiento a los cuerpos muertos de sus antepasados y a la nobleza que se ocupaba en
guardallos y servillos; y que por esto sus capitanes se dejaban vencer de Atau-Hualpa y
otros se le pasaban.
096650 Muchos encuentros y batallas se dieron los dos ejercitos, y de todas salia con
vitoria el de Atau-Hualpa. Los capitanes de Huascar, reforzando muchas veces los
escuadrones, esperaban a sus contrarios en sitios fuertes, para darles batallas con
ventaja; y asi pelearon con ellos en Bombon, Jauja, y en la cuesta de Vilcas hicieron lo
posible por impedirles el paso, confiados en las muchas tropas de gente que les habian
venido de socorro y fortaleza del lugar de que estaban mejorados, por haber ocupado lo
alto de aquella ladera y una fortaleza de canteria que habia en ella; pero, acometidos de
los de Atau-Hualpa, fueron desbaratados y puestos en huida.
096830 Tenia Huascar en el Cuzco frecuentes avisos de cuanto pasaba: del ejercito
vitorioso que contra el iba marchando; del numero y valor de los enemigos; de los sitios
donde se alojaban y de las rotas y destrozos de su gente, y no dejaba de juntar apriesa y
enviar nuevos socorros a los suyos; con los cuales, el capitan Guanca-Anqui, reparando
su ejercito de la derrota de Vilcas, dio otra batalla al contrario en Pincos y Andaguaylas,
y tambien fue vencido; entre Curaguaci y Avancay, hacia la parte de los Aymaraes,
tuvieron otro encuentro; fue muy sangriento, en que murieron muchos de ambas partes;
mas como la fortuna favorecia a Atau-Hualpa, salieron los suyos vitoriosos. Otra batalla
tuvieron junto a Limatambo, en la sierra de Vilcas, como a siete leguas del Cuzco; duro
mucho tiempo, y los de Huascar se fueron retirando sin cesar de pelear mas de dos
leguas hasta Ichubamba, adonde, no pudiendo ya sufrir la carga que les daban los
contrarios, volvieron las espaldas huyendo y les dieron entera victoria.
097010 CAPITULO XIX
097020 De lo demas que paso en esta guerra
097030 Tenia Huascar todavia consigo un tan poderoso ejercito, que no era inferior en
numero al de su hermano, dado que en experiencia y valor no le igualaba. Salio del
Cuzco en persona echando el resto de su poder, y haciendo alto en el llano de
Quipaypampa, como una legua de la ciudad. Habian acudido a su llamada gentes de
todas las provincias de los tres suyos que estaban en su devocion, del Collao,
Condesuyo y Antisuyo; y tambien de las provincias de los Chunchos y Mojos, que le
eran sujetas, habian venido algunas companas de flecheros con cantidad de yerbas
ponzonosas pra untar las flechas. Era capitan general deste numeroso ejercito Huanca-
Auqui, hermano de los dos competidores, y Pascar-Inca y Gualpa-Roca hacian oficio de
maese de campo y sargento mayor; los cuales, echando de ver el miedo grande que
habia en todo el campo de venir a rompimiento con los de Atau-Hualpa, que eran
valientes y estaban hechos a vencer, comenzaron a dudar del suceso que tendrian, y
tomaron que, por bien de paz, se diera algun corte en aquellas diferencias.
097320 El ejercito de Atau-Hualpa se iba acercando a mas andar, que por el esfuerzo y
destreza de sus capitanes y osadia que le habian dado las victorias pasadas, no hacian
caso de las grandes huestes del contrario, y con la codicia de apoderarse de las grandes
riquezas del Cuzco, no veian la hora de llegar a las manos. Animados, pues, con la
memoria destas cosas, se fueron acercando hasta dar vista a los escuadrones contrarios.
Los de Huascar, por el contrario, con la vista de sus enemigos, desmayaron mas de lo
que estaban, acordandose de las muchas veces que de ellos habian sido rotos y
vencidos.
097480 Del ejercito de Atau-Hualpa era general Quizquiz, hombre sabio, valiente y
muy aficionado a su rey y senor; no era este su propio nombre, pero habiaselo el tomado
en ocasion de las muchas vitorias que habia alcanzado; y asi, cuando marchaba a su
campo, tenia mandado que a los que preguntasen quien viene alli, respondiesen: el
capitan Quizquiz, que era tanto como si dijesemos el Cesar o el Cid, para que, por el
miedo de su gran valor y fama por la vitorias alcanzadas, luego en oyendo los contrarios
este nombre se rindiesen. Chalcochima era como maese de campo, y sargento mayor un
capitan muy belicoso, a quien por su fiereza llamaban Rumi-Nahui, que quiere decir
<
097680 Ordenados ya los escuadrones de ambas partes para embestirse, antes de dar la
senal de la batalla, hablo Huascar a los suyos desta manera: <
098030 Aletaronse algun tanto los soldados con estas palabras, aunque no de manera
que del todo despidiesen de sus corazones el miedo que habian cobrado de sus
contrarios. Con pocas palabras que dijo Quizquiz a los suyos antes de romper, les crio el
animo que traian de suerte, que, sin ningun temor del peligro presente, comenzaron a
jugar las armas y herian en sus enemigos tan valientemente, que a los primeros
encuentros desbarataron al escuadron principal, y rompiendo por medio dellos el
general Quizquiz, no paro hasta toparse con el Inca, al cual sin mucho trabajo prendio, y
con su prision empezaron a cantar vitoria sus soldados y los de Huascar a huir por
salvar las vidas.
098220 Hizo Quizquiz poner al Inca a buen recaudo, y con todos sus escuadrones
siguio el alcance hasta llegar al Cuzco. Metieron a saco a la ciudad sin acatar la
veneracion en que era tenida de toda la gente de Tahuantinsuxtyoc (sic: nombre del
imperio peruano); solo reservaron el templo del sol y la casa de las Mamaconas
virgenes a el dedicadas. El despojo que hicieron fue muy rico, por estar recogidas en
aquella ciudad, como en cabeza y corte del reino, innumerables riquezas de oro y plata
que habian allegado los Incas, sin las que escondieron los vencidos, que no debio de ser
poco. En memoria desta batalla en que fue preso el Inca Huascar, pusieron nombre de
Guzavara al campo en que se dio. Fueron presos con el Inca Tito-Atauchi y Tupa-Atau,
sus hermanos, que en la batalla no se apartaron de su lado, y otros muchos senores
principales. Los capitanes de Atau-Hualpa hicieron matar en presencia de Huascar,
sacandolos de la carcel en que estaba, para ver este cruel espectaculo, a todos sus
hermanos, hijos y deudos que habian sido presos, con todos los criados que servian al
Inca de las puertas adentro; con todo eso, se escaparon desta crueldad algunos hermanos
de Huascar, que en trajes de plebeyos se huyeron, y algunas nmjeres principales, hijas
de grandes senores, que despues se hicieron cristianas, como fueron dona Elvira
Quechonay, dona Beatriz Caruaymayba, dona Juana Tocho, dona Catalina Ursoca,
madre de don Carlos Inca, y otras muchas.
098620 Despacho Quizquiz aviso por la posta a su senor Atau-Hualpa de la vitoria
alcanzada y la prision de Huascar, su hermano, a la comarca donde estabase esperando
el suceso de la guerra v castigando con exquisita crueldad a los que le habian hecho
resistencia. Mas permitio Dios Nuestro Senor, que entendiendo este Inca y sus capitanes
en el destrozo y matanza de hombres que hemos visto, le alcanzase el castigo de sus
tiranias y crueldades, cayendo en manos de espanoles, donde vino a pagar junto todo el
mal que habia hecho.
098760 El sentimiento que hizo todo el reino por la prision de su legitimo rey Huascar-
Inca, fue muy grande, particularmente los moradores del Cuzco; los cuales, como en sus
mayores necesidades y trabajos tenian costumbre de acudir a sus sacrificios, invocando
en su ayuda a los que adoraban por dioses, no hallando en esta ocasion y conflicto
medio ni traza como librar a su rey, acordaron (y aun dicen que el mismo Huascar lo
envio a pedir desde la prision) de hacer un solemne sacrificio al dios Viracocha,
suplicandole que, atento a que ellos no eran poderosos para librar a su senor de las
manos de sus enemigos, el tuviese por bien de enviar socorro y gente que lo sacase de
poder de aquellos capitanes que en nombre de Atau-Hualpa lo habian preso. La forma
que tuvieron en este sacrificio es larga de contar; basta saber que se mataron muchos
ninos y llamas de diversas maneras, y se quemo cantidad de ropas y otras muchas cosas
de precio. Estando los indios muy confiados en el valor deste sacrificio, llego al Cuzco
nueva como cierta gente extrana venida por la mar habia en Cajamarca desbaratado y
preso a Atau-Hualpa, y teniendo los indios este hecho por misterioso, respeto de ser tan
pocos en numero los espanoles que prendieron al Inca, y principalmente por haber
sucedido poco despues que ofrecieron su sacrificio, llamaron viracochas a los espanoles
(nombre que les dura todavia), porque creyeron que era gente enviada por su dios
Viracocha; y asi se introdujo este nombre para los que vinieron, por la causa referida,
que es por la que los indios nos pusieron viracochas, dandonos el nombre mas antiguo y
venerado que tenian. Y este nos pusieron solos los vecinos del Cuzco y aficionados a
Huascar, que los del campo de Atau-Hualpa y los otros indios de la costa de la mar,
nombraron barbudos a los primeros espanoles que vieron, hasta que del Cuzco se fue
extendiendo el nombre susodicho de viracochas.
099220 Otra razon desto dan tambien los indios, y es, que ellos tuvieron una fabula de
que el Viracocha envio antiguamente tres criados suyos, que llamaron Viracochas, y
dicen que tenian barbas como los espanoles; y que el uno se convirtio en piedra, al
segundo quitaron la vida, por lo cual vino una gran pestilencia, y el tercero, que se decia
Ticciviracocha, se fue por la mar al cabo del mundo; y cuando los Incas del Cuzco
fueron informados de nuestro traje y figura, entendieron que, mediante su sacrificio,
aquel que se ausento volvia con gente a favorecer a Huascar-Inca.
099380 Preso Atau-Hualpa en Cajamarca por los espanoles (como se dice en la
segunda parte desta historia), al principio estuvo muy dudoso y perplejo de lo que haria
de su hermano, por la desconfianza que tenia de salir libre de manos de los espanoles;
pero en comenzando don Francisco Pizarro a tratar de su rescate con palabra que le dio
de la vida y libertad, propuso en su animo de hacerlo matar, y en conformidad desta
resolucion envio a mandar a sus capitanes que se lo trajesen ante si. En llegando al
Cuzco este mandamiento, al punto partieron con el preso, en cuyo acompanamiento
venian algunos de sus mas fieles criados cargados de la vajilla y alhajas que le habian
quedado al Inca, que por el amor grande que le tenian, no quisieron dejarle ir solo en
manos de sus enemigos. Los capitanes de Atau-Hualpa que lo llevaban preso, por orden
que de su senor tuvieron, le dieron la muerte saliendo del tambo de Andamarca, treinta
leguas antes de Cajamarca y tres mas adelante de una laguna llamada Cochaconchucos.
Muerto Huascar, volvieron atras huyendo sus criados con la riqueza que llevaban, y
temerosos de ser alcanzados de la gente de Atau-Hualpa, y porque este Inca no se
aprovechase para su rescate del tesoro que llevaban de su senor. lo echaron en la laguna
dicha.
099730 Fue casado Huascar con la coya Choqueyupa, hermana suya; no quedaron del
hijos, porque, aunque tuvo muchos, fueron muertos todos por los capitanes de Atau-
Hualpa, los cuales quemaron el cuerpo de Huascar, y los del Cuzco recogieron sus
cenizas, y llevadas a aquella ciudad, las tuvieron en gran veneracion con los otros
cuerpos de los Incas. Las riquezas deste rey fueron muy grandes, aunque con su muerte
se desaparecieron. Dicese que, al tiempo que estaba en el Cuzco el marques don
Francisco Pizarro, se llego un indio a un su criado que se decia Maldonado, y le dijo que
en una cueva que estaba en el cerro de Vilcaconga habian llevado a esconder los indios
mil cargas de planchas de oro que Huascar tenia para chapear su palacio; y que luego se
desaparecio este indio sin que mas lo pudiesen hallar.
099950 No mucho despues de la muerte de Huascar, dieron los espanoles garrote a
Atau-Hualpa en el pueblo de Cajamarca, y despues lo enterraron con mucha honra y le
pusieron una cruz encima, por haberse hecho cristiano antes de morir. Pero sus indios le
desenterraron secretamente v llevaron a enterrar a sus huacas. Dejo Atau-Hualpa
sucesion, cuyos nietos, llamados don Diego Hilaquita, don Francisco Hilaquita y don
Juan Ninancoro, vivian ahora cuarenta anos estando yo en la ciudad del Cuzco.
100040 CAPITULO XX
100050 De los demas Incas hijos de Guayna-Capac que tuvieron la borla de reyes
100080 Tuvo Guayna-Capac muchos hijos; mas, como procuro Atau-Hualpa extinguir
el linaje real, acabadas las guerras civiles de los dos hermanos Huascar y Atau-Hualpa y
muerte de entrambos. no quedaron mas de once de quien tenemos noticia; cuatro
mujeres y siete varones: las mujeres fueron dona Ines Guaylas, que caso con Francisco
de Ampuero; dona Beatriz Quispiquipi, mujer que fue de Diego Fernandez; otra fue la
madre de Villacastin, y la cuarta la abuela de don Pedro de Soto, nieto de Hernando de
Soto. Todos estos caballeros fueron vecinos del Cuzco, excepto los Ampueros y
Pizarros descendientes de la primera. Los varones se decian Huaman-Tito, Mayta-
Yupanqui, Tupa-Hualpa, Manco-Inca-Yupanqui, Paullu-Inca, y otros dos. Los tres
primeros se hallaron en Cajamarca cuando fue muerto Atau-Hualpa; a los dos mando
matar el mismo Atau-Hualpa; y el tercero, informado el marques Pizarro que no
quedaba otro Inca mas legitimo sucesor del reino que el, le dio la borla v corona en
nombre del Rey de Castilla, de que todos los indios recibieron mucho contento; el cual
poco despues murio en Jauja.
100380 Llegado al Cuzco el gobernador don Francisco Pizarro, hallo alli a Manco-
Inca, que le salio a recebir de paz, al cual hizo dar la borla e insignias reales. Mostrose
al principio este Inca muy amigo de los espanoles, aunque no duro mucho en su
amistad. A los postreros dos hermanos de Manco-Inca dicen que hizo matar en el Cuzco
el adelantado Diego de Almagro, por complacer al mismo Manco, que se lo pidio;
porque era su intento matar a todos sus hermanos, porque tenia pensado lo que despues
hizo, que fue alzarse; y porque no quedase con vida ningun hermano suyo que le hiciese
oposicion, y a quien, despues del alzado, nombrasen los espanoles por Inca, hizo
diligencias con don Diego de Almagro para que matase aquellos dos, que ya no habian
quedado otro si no era Paullu, que, por ser muchacho, no hizo caso del. El fin que
Almagro tuvo en hacer matar a a estos dos hijos de Guayna-Capac diz que fue dar gusto
a Manco-Inca y tenerlo de su parte para la intencion que tenia de tomar la ciudad del
Cuzco con pretexto de que caia en los terminos de su gobernacion (de) la Nueva
Toledo; porque ya tenia nueva de que Su Majestad le habia hecho merced de la dicha
gobernacion. Y la ocasion que Manco tomo para hacer matar al primero, fue esta. Habia
trabado amistad este Inca con un espanol llamado Simon Suarez, y dijole un dia que
detras de la fortaleza del Cuzco, en un llano, habia una boveda muy grande debajo de
tierra, donde habia mas de cuatro mil cargas de oro y plata enterrada; dio cuenta desto el
espanol a don Diego de Almagro, y Almagro lo dijo a Manco-Inca, el cual le respondio:
<
Almagro, Manco se hizo de nuevas y nego a Almagro lo que le habia prometido. El otro
Inca que diz que tambien hizo matar Almagro, a ruego del mismo Manco, se decia
Octo-Xopa, al cual una noche dieron de punaladas cuatro espanoles que para ello envio
Almagro.
100910 Manco-Inca, cuando vio divididos los espanoles con la jornada que hizo a
Chile don Diego de Almagro, se alzo y les hizo guerra cruel con intento de acabarlos o
echarlos de la tierra. Puso cerco a las ciudades del Cuzco y Lima, y hizo matar a cuantos
pudo haber a las manos en todo el reino. Mas no le salio su designio tan bien como lo
habia pensado, porque, vuelto de Chile Almagro, crecio mucho con la gente que traia el
poder de los espanoles, con que luego echo de ver Manco-Capac la dificultad del
negocio que habia emprendido, y desconfiando de salir con el, se retiro a la provincia de
Vilcabamba con muchos millares de indios que le siguieron; adonde, por la aspereza de
la tierra, que es de sierras muy fragosas y cerradas selvas, sustento la guerra contra los
espanoles el y tres hijos que le fueron sucediendo uno en pos de otro por espacio de
treinta y cuatro anos. De alli salian frecuentemente tropas de indios por muchas partes a
correr y robar la tierra que estaba en obediencia de los nuestros; los cuales en diferentes
tiempos les movieron guerra con sucesos varios.
101140 El marques don Francisco Pizarro envio desde Lima contra el Inca cerca de
doscientos espanoles con muchos indios amigos, que entraron por Ruparupa, y por
caminos no usados llegaron a las provincias de los Andes. Sabido por Manco que iban
contra el espanoles, envio para resistirles dos valientes capitanes, llamados Paucar-
Huaman y Yunco-Callo, a los cuales, por su gran valor, no habia querido apartar de si.
Estos esperaron a los cristianos en un paso dificultoso que se dice Yuramayo, a las
espaldas del valle de Jauja, y alli les acometieron y se trabo una porfiada batalla, en la
cual los nuestros fueron rotos y muertos casi todos, por ir cansados de los asperos
caminos y muertos de hambre y casi sin municion, a causa de haberseles mojado la
polvora en la montana. Quedaron tan soberbios los indios con esta vitoria, que enviaron
a decir a su senor el Inca, que habian de entrar en la ciudad de los Reyes y llevarle preso
al marques Pizarro; y con esta determinacion salieron algunas jornadas fuera de las
montanas, y llegaron una noche a un cerrillo donde se habian recogido diez y ocho
espanoles con algunos indios amigos, que se habian escapado de la batalla.
Embistieronles los indios; mas los espanoles, animandose los unos a los otros, viendo el
trance en que se hallaban, pelearon con tanto esfuerzo, que rompieron a los indios
matando a muchos y al capitan Yunco-Callo, por cuya muerte mando el Inca hacer
grandes llantos; y quedo tan confuso y mohino por este desbarato de los suyos, que
propuso no hacer mas guerra a los espanoles, sino defendiendose cuando fuesen a
buscarlo. Con todo eso, no dejaban sus gentes de infestar la tierra, saliendo en cuadrilla
a los caminos, Adonde hacian mas frecuentes correrias era a Limatambo, a Andaguaylas
y a los terminos de Guamanga Llegaron una noche a esta ciudad estando sus moradores
descuidados, y habiendo de presto robado lo que pudieron, se volvieron sin recebir
dano; salieron los nuestros en su seguimiento y fueron dandoles alcance y picandoles
hasta meterlos en sus montanas que les servian de guarida, de adonde no salieron mas
con ejercito formado todo el tiempo que vivio Manco-Inca, cuya muerte sucedio desta
manera:
101730 El capitan Diego Mendez era hombre principal y uno de los mas estrecho
amigos de los Almagros, padre e hijo; habia sido de los mas culpados de la muerte del
marques don Francisco Pizarro; fue preso en la batalla de Chupas, y estando para ser
castigado, se solto de la prision y con otros cuatro soldados se huyo a Vilcabamba a
valerse de Manco-Inca, el cual se holgo de ver los espanoles y les agradecio el haber
querido ampararse del Mandoles dar todo el servicio de indios que hubieron menester, y
haciales cada dia grandes favores y regalos sentandolos a su mesa y conversando de
ordinario con ellos. Con tan buena acogida estaban contentos los espanoles, hasta que
llego aviso al Inca por sus chasques y espias como el gobernador Vaca de Castro bajaba
del Cuzco a Lima por haber venido otro gobernador a la tierra; lo cual oido por Diego
Mendez, se holgaron, porque ya estaban hartos de vivir entre indios y deseaban salir de
aquella provincia; pero aguardaban a que se ofreciese alguna buena ocasion para pedir
licencia al Inca.
101010 Sucedio en esta ocasion que cierto cacique vasallo de Manco-Inca, por nombre
Carbayayso, senor de Cotamarca, intento matar al Inca y ocupar toda aquella provincia.
No se le encubrio al Inca aquella rebelion, de que recibio al Inca aquella rebelion, de
que recibio grande enojo, y envio al punto a la gente de su guarnicion, que eran mil
soldados guerreros, para que prendiesen a Carbayayso y lo trujesen a buen recaudo.
Tardaron los indios en esta jornada mas tiempo que el que se les habia senalado, y
durante esta ausencia se le ofrecio al Inca hacer un solemne banquete, en el cual con
gran regocijo y muestras de amor brindaba a los espanoles. Alzadas las mesas, se
pusieron a jugar a los bolos de companeros; gano Diego Mendez al Inca una pieza de
oro, y se la pago luego, y pasando adelante el juego, se desquito el Inca, de que Diego
Mendez mostro pesar, y advirtiendolo el Inca, le dijo que por que se enojaba, que si
queria la pieza de oro y otras mas se las mandaria dar. Encendiose mas en colera Diego
Mendez, tanto que hubieron de dejar el juego. Apartose un poco el Inca con algunos
indios de su guarda, y Diego Mendez se quedo paseando con un espanol llamado Barba,
los cuales se presumio que urdian matar al Inca por lo que luego sucedio. Llego a este
punto un correo con aviso de que los capitanes del Inca traian preso a Carbayayso, y
oyendo Diego Mendez que otro dia habian de llegar, se resolvio en no diferir la
ejecucion.
102310 Llegose con sus companeros a preguntar al Inca las nuevas que habia tenido de
sus capitances, el cual le respondio con alguna tardanza, mostrando estar enojado con el
juego. Los espanoles, viendo al Inca triste y desabrido, para alegrarlo y hacerlo reir,
comenzaron a burlar uno con otro, de que se mostro el Inca risueno, mas no con Diego
Mendez, porque lo miraba con ceno, de que recibio mayor indignacion el Mendez. Pidio
el Inca de beber y trujole una india dos vasos de otro, tomando el el uno, mando dar el
otro a uno de los espanoles que hacian los juegos. Estando bebiendo ambos a un tiempo,
el Inca y el espanol, arremetio Diego al Inca y le dio de punaladas hasta dejarlo por
muerto, sin que los demas espanoles lo defendiesen. Acudieron los indios que alli se
hallaban en favor de su senor, y fueron muertos algunos por los espanoles; los cuales,
cometida esta crueldad, huyeron en sus caballos, siendo ya cerca de la noche, antes que
los indios que estaban en sus casas supiesen lo que pasaba. Caminaron aquella noche
buen trecho la vuelta del Cuzco; pasaron un rio por puente, y en pasando, lo cortaron
para ir mas seguros de que los siguiesen los indios. Mas, en divulgandose el caso entre
ellos, fueron por todas partes en seguimiento de los homicidas, y llegada la nueva a los
capitanes que traian preso al senor de Cotamarca, lo soltaron y fueron en busca de los
espanoles, a los cuales alcanzaron una noche alojados en un bujio (buhio), y dando en
ellos de improviso, los mataron a todos. Habiendo vengado a su senor, fueron al pueblo
donde sucedio el mal, que cra Viticos, lugar entonces de mucha recreacion. Hallaron
vivo al Inca, porque duro cinco dias desde que lo hirieron, y entraron en su presencia
haciendo tan lastimosos llantos, que fueron parte para que muriese mas en breve.
Preguntole el Inca que de adonde venian, y ellos respondieron que de matar a los
cristianos que tanto el habia querido y regalado, para que le quitasen la vida en pago del
bien que habian recibido de su mano. Respondioles el Inca: <
Encargoles que de ninguna manera dejasen entrar en aquella tierra a los cristianos, y que
recibiesen por senor a su hijo mayor Saryri-Tupa; y porque era pequeno, dejo nombrado
por gobernador a un senor orejon natural del Cuzco, que alli estaba presente, por
nombre Ato-Supa, y dicho esto, murio. Embalsamaron su cuerpo los indios, y llevado a
Vilcabamba, lo pusieron en el templo del sol, adonde fue hallado por los espanoles en el
tiempo del virrey don Francisco de Toledo, conquistada aquella provincia. Dejo Manco-
Inca tres hijos, llamados: Sayri-Tupa, Cusi-TitoYupanqui y Tupa-Amaro, y una hija que
se decia Cusi-Huarcay.
103040 Despues que Manco-Inca se retiro a Vilcabamba, dieron los espanoles aca
fuera la borla y titulo de Inca a su hermano Paullu, hijo menor de Guayna-Capac, que
haciendose cristiano en tiempo del gobernador Vaca de Castro, y por consejo y
persuasion suya, tomo el nombre del gobernador y se llamo don Cristobal Paullu-Tupa.
Fue gran servidor de Su Majestad, y favorecio siempre al partido de los espanoles
contra su hermano Manco-Inca. Confirmo esta eleccion el Rey y concedio al nuevo Inca
escudo de armas con el aguila imperial, y en un cuartel del escudo la borla que usaban
los reyes Incas por insignia y corona real, y en otro un arbol con dos dragones o
serpientes coronadas, que eran las armas y divisa de sus mayores. Tuvo dos hijos
legitimos, llamados don Carlos Inca y don Felipe Manco-Tupa. Don Carlos caso con
una senora espanola, y en ella tuvo a don Melchor Inca, que murio en Espana. Dejo
tambien don Cristobal Paullu-Tupa dos hijos naturales dichos don Fenando Puma-Capi
y don Alonso Tupa-Atau; a este ultimo conoci yo en el Cuzco y le comunique mucho; el
cual, tratando de los descendientes que han quedado del linaje de los Incas, me certifico
que habia dentro del Cuzco como cuatrocientos varones. Aunque Paullu-Inca murio
cristiano y como tal fue enterrado en la iglesia, con todo eso, los indios le hicieron una
estatua pequena y le pusieron algunas unas y cabellos que secretamente le quitaron; la
cual estatua se hallo tan venerada dellos como cualquiera de los otros cuerpos de los
reyes Incas.
103460 CAPITULO XXI
103470 De los hijos de Manco-Inca que en Vilcabamba mantuvieron el titulo de reyes
103500 Quedo en Vilcabamba con la borla y titulo de rey Sayri-Tupa-Inca, y como aca
fuera se siguieron las guerras civiles de Gonzalo Pizarro, no se atendio ni a reducirlo ni
hacer la guerra. hasta que, sosegada la tierra con la vitoria que alcanzaron en
Jaquijaguana los leales el ano de 1548, el presidente Pedro de la Gasca, deseando dejar
la tierra del todo quieta y pacifica, consulto con las personas mas platicas del reino el
orden y manera que se podria tener para traer de paz al Inca y sacarlo de aquella
montana y manida de Vilcabamba donde estaba retraido con los demas de sus hermanos
y deudos; finalmente, se resolvio en que no habia otro camino para concluir este
negocio, que encomendarlo a don Cristobal Paullu-Inca, y en esta conformidad le dejo
el presidente, cuando se partio del Cuzco para la ciudad de los Reyes, poderes muy
bastantes, y le encargo mucho hiciese todo lo posible para conseguirlo. Tomo tan a
pecho este negocio don Cristobal, que no dejo medio que no intentase para salir con el.
Primeramente, acordo de enviar a los Incas sus sobrinos a Vilcabamba una solemne
embajada y presente de cosas de valor de mas de cien mil pesos en preseas y joyas de
oro y plata, sedas, y telas ricas, que llevaron algunos indios nobles parientes suyos.
Recibieron esta embajada los indios de Vilcabamba con gran contento y admiracion,
teniendo a mucho que su tio Paullu y los otros Incas del Cuzco deudos suyos se
acordasen dellos. Detuvieron a los mensajeros mas de sesenta dias, haciendoles grandes
banquetes y fiestas, a fin de que contasen en el Cuzco lo mucho que se habian holgado
de que se hiciese aca fuera tanta cuenta dellos. Despacharonla con otros presentes para
don Cristobal Paullu de no menor valor, porque era de piezas ricas de oro y plata, de
ropa finisima de cumbi, de la que se solia labrar antiguamente en tiempo de los Incas,
sus antepasados, y diversos generos de aves y animales extranos que se criaban en
aquellas provincias, y con respuesta, que dijesen a su tio Paullu-Tupa, que se habian
alegrado y recebido singular gozo de saber la voluntad del senor presidente don Pedro
de la Gasca, y de las muestras de amor y amistad con que sus tios, hermanos y parientes
les habian pedido que saliesen al Cuzco, su patria, adonde serian amados y servidos de
los suyos y tratados con mucha honra de los espanoles; que eran muy contentos de
hacerlo lo asi, y que sin falta saldrian al verano siguiente, que, por ser ya entrado el
invierno, no podrian ponerlo por obra; y en prueba de que trataban verdad y cumplirian
su palabra, dieron a los mensajeros cierta senal que los senores Incas solian usar entre
si.
104140 Recibio mucho contento don Cristobal Paullu de la buena respuesta que
trujeron los embajadores, y estuvo con gran cuidado poniendo lo necesario para ir en
persona, entrando el verano, a traer y acompanar a sus sobrinos; y en siendo tiempo,
partio del Cuzco con grande acompanamiento de indios principales, y entrando por
Limatambo, llego al pueblo de Guaynacapaco; alli, despues de haber despachado sus
mensajeros a Vilcabamba, enfermo tan gravemente, que le fue forzoso volver al Cuzco,
adonde murio dentro de pocos dias.
104290 Cuya muerte, y principalmente la rebelion de Francisco Hernandez Giron, que
sucedio en aquella sazon, fueron causa de que se pusiese silencio por mucho tiempo en
la reduccion de los Incas de Vilcabamba, hasta la venida por virrey del marques de
Canete don Andres Hurtado de Mendoza, por cuya prudencia y acertado gobierno se
asentaron las cosas deste reino, de manera que dieron lugar a que se despertase y
pusiese calor en la empresa de reducir a los Incas. Envio el virrey a Vilcabamba a un
caballero llamado Diego Hernandez, marido de la coya dona Beatriz Quispiquipi, que
era tia del Inca Sayri-Tupa, juntamente con Juan Serra y Juan de Betanzos, todos tres
vecinos del Cuzco y encomenderos de indios, y un fraile dominico, por nombre fray
Melchor de los Reyes, para que persuadiesen al Inca Sayri-Tupa cumpliese la palabra
que habia dado a su tio PoulluInca; lo cual tambien le enviaba a rogar el virrey, que
estaba en la ciudad de los Reyes y era la segunda persona del Rey de Espana, para que
aca fuera entre los cristianos tuyiese conocimiento de nuestra santa fe y se hiciese
cristiano. Sabida por el Inca la entrada de los cristianos en su tierra y de la causa de su
ida, se holgo mucho con todos los demas sus orejones Incas; y llegando a su presencia
Diego Hernandez con sus companeros, los recibio con grandes muestras de amor y
alegria, y les hizo muchas fiestas y banquetes y presento cantidad de oro en pepitas tan
grandes, que algunas valian a doscientos pesos, y gran suma de plata en barretones.
104700 Determinose el Inca Sayri-Tupa a salir de aquella tierra en compania de
aquellos principales, y presentarse ante el virrey, ofreciendose por vasallo de Su
Majestad. Dejo alla a sus dos hermanos, por consolar con esto a los indios de aquellas
provincias, con orden que en enviandolos a llamar desde el Cuzco, habian de salir luego
a su mandado. Salieron por el valle de Andaguaylas, desde adonde se adelanto Juan
Serra, porque gusto el Inca dello, para que vinise a Lima a dar cuenta al virrey como ya
el Inca estaba fuera de Vilcabamba; al cual, al entrar en esta ciudad, mando el virrey que
lo saliese a recibir el Cabildo della; y entrando en palacio, a su presencia, se levanto de
su silla el virrey y lo abrazo amorosamente y hizo sentar cabe de si, estando presentes
los oidores y todas las personas principales de la ciudad. Trujo el Inca consigo a su
mujer y hermana Cusi-Huarcay, a quien tambien hizo el virrey mucha honra y asentar
en el estrado donde la estaban esperando las senoras de Lima muy aderezadas de sus
mayores galas y joyas. Mando que se les diese buenos aposentos y los sirviesen criados
espanoles.
104000 Estuvieronse muchos dias en Lima en fiestas y regocijos que se les hicieron.
Holgabanse todos los indios de ver al Inca, y venian los caciques de todas partes a
hacerle reverencia, y traianle muchos presentes; con lo cual se refrescaba la memoria
del tiempo de los reyes Incas. Dioles el virrey en encomienda, en nombre de Su
Majestad, los indios que habian sido de Francisco Hernandez Giron; con que se
partieron para el Cuzco, por el gran deseo que tenian de ver a sus hermanos y parientes.
En aquella ciudad se les hizo un solemne recebimiento, porque salieron los indios por
sus ayllos y parcialidades con sus invenciones de regocijo, como solian recebir a los
Incas pasados; y el Inca y la Coya entraron en sus andas ricamente aderezadas de
brocado y pedreria. Representaba Sayri-Tupa muy al propio la persona de Guayna-
Capac, su abuelo, a quien afirmaban los indios que se parecia mucho. Luego que
llegaron al Cuzco, recibieron el santo bautismo, y por orden del virrey, llamaron al Inca
don Diego de Mendoza, y a la Coya dona Maria Manrique. Envio dispensacion el
arzobispo de Lima para que se pudiesen casar los dos hermanos. Murio el Inca dentro
de un ano que se bautizo, y se tuvo sospecha que le habia dado veneno el cacique de
Yucay, llamado don Francisco Chilche, el cual, por esta sospecha, estuvo preso un ano,
y no se probo nada contra el. Dejo Sayri-Tupa una hija legitima llamada dona Beatriz
Clara Coya, que caso con Martin Garcia de Loyola, que murio gobernador de Chile.
Dellos quedo una sola hija, la cual caso con don Juan Henriquez, primer marques del
Valle de Yucay, y por otro nombre de Oropesa, por llamarse asi el principal pueblo de
aquel valle que cae en su marquesado.
105360 Por la ausencia de Sayri, goberno en Vilcabamba su hermano segundo
CusiTito-Yupanqui, el cual, mientras vivio aca fuera Sayri, se abstuvo de hacer
correrias y robos en nuestras tierras; pero luego que murio, se dio a hacer cuanto dano
podia a los cristianos, salteando el valle de Yucay y otros muchos lugares, llevandose a
Vilcabamba cuantos indios podia prender y matando los caminantes; por manera que no
habia parte segura en las comarcas del Cuzco y Guamanga, ni se podia caminar sin
escolta de unas partes a otras; y pasaran estos danos adelante, si no los atajara la
temprana muerte del Inca; el cual dejo un hijo var–on y tres hijas. Al hijo, que se llamo
en su bautismo don Felipe, trujo a Lima el virrey don Francisco de Toledo.
105560 A Cusi-Tito-Yupanqui sucedio en los estados de Vilcabamba su hermano
menor Tupa-Amaro-Inca, con quien trabajaron muchos los espanoles por atraerlo de
paz, por el deseo grande que tenian de apaciguar la tierra que la infestaban sus gentes
con continuos saltos y robos. Estando en el Cuzco el virrey don Francisco de Toledo,
envio a Vilcabamba a un fraile de San Agustin y en su compania tres o cuatro
espanoles, con muy amplios poderes para tratar con el Inca de asientos de paz,
perdonandole todos los danos e insultos que el y los suyos habian hecho. Mas no quiso
o (por mejor decir) los suyos no lo dejaron venir en ningun concierto, antes mataron al
fraile y a sus companeros.
105750 Estas crueldades eran causa de que ya no se hallasen personas que quisiesen ir
con embajada del virrey para el Inca. Ultimamente se ofrecio a llevarla un vecino del
Cuzco, por nombre Tilano (Atilano) de Anaya; el cual, llegando a la puente de
Chuquichaca, que era la raya de las tierras que poseia el Inca, fue muerto por los indios
de presidio que guardaban aquel paso; y mataronlo, porque supieron que iba a tratar con
su senor el Inca que saliese de paz al Cuzco, cosa de que ellos no gustaban, no
embargante que el Inca lo deseaba mucho (segun dicen). Los matadores se fueron a
Vilcabamba y dijeron al Inca como habian hallado a la puente de Chuquichaca ciertos
cristianos escondidos que estaban espiando el paso para entrar a matarlo, a los cuales
habian quitado la vida. El Inca se admiro de lo sucedido y mostro pesar de que primero
no le hubiesen dado a el parte.
105990 Llegada al Cuzco la nueva destas muertes, causo mucha pena y turbacion, y
senaladamente lo sintio el virrey que los habia enviado; el cual, para mas certificarse del
caso, envio otros mensajeros con mas prevencion para su defensa; los cuales, llegados a
Chuquichaca, hallaron muerto al Anaya con dos criados suyos, la puente desbaratada, y
de la otra parte del rio muchos indios de guerra, a los cuales preguntaron los nuestros
que por que habian muerto aquellos cristianos, y ellos respondieron que por mandado
del Inca, que no queria salir de paz ni ser amigo de los espanoles; todo lo cual era falso
e invencion de la gente de guerra del Inca. Trujeron los mensajeros esta respuesta al
virrey, el cual, considerando que no se hacia nada por medios blandos, se resolvio en
llevar este negocio por armas y rigor y no partirse del Cuzco hasta quitar aquella
ladronera, de donde tanto dano recebian los cristianos. Para esto hizo tocar cajas y
levantar gente; nombro por capitan general a Martin Hurtado de Arbieto, vecino del
Cuzco, el cual hizo la guerra con tan buen suceso como se deseaba; porque, con muerte
de solo tres espanoles, alcanzo la victoria, y los indios con su rey fueron rotos y puestos
en huida; y en espacio de seis meses que duro esta guerra, fueron pacifioadas las
provincias de Vilcabamba que obedecian al Inca; el cual no se pudo haber tan presto a
las manos, porque cuando vio que en la batalla llevaban los suyos lo peor, se huyo por
lugares ocultos y fragosos.
106290 Ofreciose a ir en su seguimiento el capitan Martin Garcia de Loyola con solo
veinte soldados escogidos, aunque fuese necesario entrarse por las tierras de guerra; y
cumpliolo como prometio; porque, sin perder el rastro del Inca, lo fue siguiendo, y a
pocas jornadas le dio alcance. Prendiolo y trajolo al Cuzco con otros capitanes que se
tomaron. Hizose proceso contra el Inca y los otros culpados por mandado del virrey, y
fueron sentenciados a muerte; cuya ejecucion no fueron bastantes a impedir los
religiosos todos que por el intercedieron con el virrey, ni el obispo de Popayan, que de
rodillas se lo suplico, ni las lamentaciones que hacia el desdichado Inca, pidiendo le
enviasen a Espana por criado del Rey. Hizose esta justicia en la plaza del Cuzco, donde
se habia levantado un alto cadahalso y concurrido infinidad de indios, que lloraban y
lamentaban la muerte de su rey. Estando ya el Inca en el tablado cercano a aquel
riguroso trance, se mostro tan temeroso y desalentado, que apenas podia echar el habla.
Por amonestacion de los religiosos que asistian a consolarlo, pidio el agua del santo
bautismo, y tomo por nombre don Felipe Tupa-Amaro. Recibio tanto animo y vigor con
el sacramento del bautismo, las manos cierta accion de cortesia entre ellos, se volvio
para adonde estaba que se levanto en pie, y haciendo con la mayor parte de los indios
nobles, y hablando en su lengua, dijo en alta voz: <
y voceria de los indios, y quedo la plata tan en silencio como si no hubiera gente en ella;
donde se echo bien de ver el gran respeto y obediencia que los indios solian tener a sus
Incas. Lo que aconsejado de los religiosos les dijo es lo siguiente: <
ficcion y mentira; y aconsejoles creyesen en un solo Dios verdadero, Hacedor de todas
las cosas (y ensenaba la ley de los cristianos); y que el moria por sus culpas y queria
morir cristiano, que le perdonasen los enganos en que los habia traido hasta aquella
hora, y que rogasen a Dios por el Todo lo cual dijo el Inca con autoridad y majestad
real; que parecia haberle dado Dios con el bautismo nuevas fuerzas para poderlo decir,
estando antes temblando y desmayado.
107120 Acabado su razonamiento, le fue cortada la cabeza con indecible dolor y gritos
de los indios, de ver acabar con tan desdichado fin al que tenian ellos por su rey, y no
menor compasion de todos los espanoles presentes; que todos en general sintieron
mucho aquel rigor de la justicia. Dejo don Felipe Tupa-Amaro dos hijas ninas que con
el se trujeron de Vilcabamba, las cuales, hechas cristianas, se llamaron dona Juana
Pilco-Huaco y dona Magdalena, de quienes ha quedado sucesion, y yo conozco a un
hijo de una dellas, llamado don Felipe como su aguelo.
107270 CAPITULO XXII
107280 Del nombre y distrito que tenia el reino de los Incas, y como llegaron estos
reyes a senorear tantas gentes y provincias
107320 Concluido con la linea de los reyes del Peru desde el primero que dio pirncipio
a esta monarquia hasta el ultimo en que acabo, resta tratemos ahora del mismo reino y
del modo que en el gobierno del tuvieron los Incas. Y comenzando de lo primero, digo,
que llamaban a su reino y senorio Tahuantinsuyu, que es tanto como decir las cuatro
partes o provincias; porque, residiendo los Incas en la ciudad del Cuzco, que siempre
tuvieron por cabeza y corte de su imperio, desde alli lo senalaban y partian en las cuatro
susodichas provincias o regiones, conforme caian hacia las cuatro partes del mundo; y
en cada una dellas se comprehendian otras muchas provincias menores de naciones
distintas en lengua, trajes y costumbres. Tenian tambien estas cuatro partes del reino sus
nombres propios tomados de las provincias mas principales que caian en cada una
dellas. Por una provincia que hay al oriente del Cuzco, llamada Anti, dieron nombre de
Antisuyu a la parte del oriente; a la del poniente nombraron Contisuyu, de otra
provincia deste nombre que cae en aquel distrito; a la del setentrion, Chinchaysuyu, por
la provincia de Chincha que esta en ella; y a la del mediodia, Collasuyu, por la gran
provincia del Collao, que se incluye en ella; y entendiase por estos nombres toda la
tierra sujeta a los Incas que cae hacia aquellas partes.
107690 En medio de las cuales estaba la real ciudad del Cuzco como el corazon en
medio del cuerpo, y della salian cuatro caminos principales para estos cuatro partidos.
La longitud deste gran reino corria norte-sur a lo largo de la costa de la mar de
novecientas a mil leguas castellanas, desde la provincia de Popayan inclusive hasta el
rio Maule, en el reino de Chile, cuarenta leguas al austro de la ciudad de Santiago; si
bien es verdad que aun no habian acabado los Incas de sujetar toda la provincia de
Popayan cuando vinieron nuestros espanoles, pero estaban actualmente en su conquista
y habian reducido ya toda la provincia de Pasto, que hoy es parte de la gobernacion de
Popayan, y extendido su senorio algunas leguas adelante. Porque, puesto caso que por
algun tiempo fueron los terminos y mojones deste imperio el rio Maule por la parte del
sur y por la del norte del rio de Angasmayo, que corre por entre Pasto y Quito, el
valeroso Guayna-Capac amplio por esta parte del norte su senorio mas de cincuenta
leguas. Para tan largo distrito como tenia este reino, era muy angosta su latitud, pues por
donde mas se ensanchaba, no pasaba de cien leguas, desde la mar hasta las provincias
de los Andes, cuya fragosidad y aspereza, mas que la multitud y esfuerzo de sus
moradores, habian refrenado la ambicion y codicia de los Incas, para que no dilatasen su
reino por aquella parte, como deseaban y varias veces lo intentaron. Porque, dado que
los habitadores de aquellas sierras y montanas son pocos en numeros, y estos muy
barbaros, de naciones diferentes, divididos en cortas behetrias y sin la industria y
disciplina que los vasallos de los Incas, con todo eso, ayudados de la espesura y
fragosidad de sus arcabucos y montanas y de los muchos rios y cienegas que en ellas
hay, eran bastantes a resistir a los poderosos ejercitos de los Incas, a cuya causa ganaron
muy poca tierra por aquella parte.
108160 Vinieron los reyes Incas a hacerse tan grandes senores y conquistar tantas
provincias y naciones, lo primero, porque nunca tuvieron contradicion universal, sino
que cada provincia por si trataba solo de defender sus limites, sin confederarse unas con
otras para aumentar sus fuerzas; y como eran behetrias o cacicazgos y senorios
pequenos, la mayor dificultad que los Incas tuvieron fue en sujetar las comarcas del
Cuzco, porque los que ya les estaban sujetos, iban con ellos a la guerra; y asi era
siempre mayor la fuerza destos que las de sus contrarios, y se daban mejor mana por
aventajarse a ellos en entendimiento, policia, orden e industria en pelear, la cual les fue
creciendo siempre con el uso de la guerra. Por donde, pocas veces, o ninguna, aunque
no saliesen con su intento, fueron desbaratados del todo, sin embargo de que algunas
veces les mataron cantidad de gente y tuvieron necesidad de reformarse y aun de dejar
la guerra por algun tiempo. Lo segundo, fue gran parte para su acrecentamiento el no
haber pretendido ninguna nacion inquietarlos a ellos en su tierra, sino que se
contentaban con que los dejasen quietos en las suyas; porque desto no hay memoria en
sus registros ni en los de los otros. A lo cual, despues que ellos tuvieron pacificas sus
comarcas, le ayudaba tambien tener su tierra fortisima y bien defendida; porque de
cuatro caminos que del Cuzco salen a todo el reino, no hay ninguno que, antes de
apartarse doce leguas de la ciudad, no tenga rio caudaloso que en ningun tiempo del ano
se vadea bien, o por maravilla, y la tierra es muy doblada, aspera y fuerte por naturaleza.
108590 Otra razon de mas momento que las dichas es porque desde que estos reyes del
Cuzco se determinaron a conquistar nuevas tierras y hacer que otros les fuesen sujetos,
buscaron titulo para colorear sus designios, que es cosa natural, y asi pienso lo han
hecho todas las naciones del mundo por barbaras que fuesen.
108680 Lo primero, pues, que estos Incas propusieron (aunque no fue este el titulo con
que acabaron y el que los hizo senores) fue una imaginacion que se les asento y ellos
fingieron a los princiipos; conviene a saber: que del Diluvio universal escaparon solos el
primer Inca y sus hermanos en la cueva de Pacarictampu, y que dellos se poblo el
mundo; sobre lo cual traian mil fabulas y disparates; finalmente, comoquiera que sea,
ellos afirman que todas las gentes proceden dellos y de su generacion, y que por esto les
debian sujecion y servicio, y que lo habian de dar.
108830 De otra fabula semejante a esta tomaron tambien ocasion para apoyar sus
intentos, diciendo que eran hijos del sol enviados por el al mundo para que ensenasen a
los hombres como le habian de servir y honrar. En efecto, el titulo de religion fue uno
de los mas principales con que guerreaban otras gentes, y conforme a esto, a todos los
que metian debajo de su dominio, no solamente pretendian tenerlos en sujecion y por
subditos, sino tambien los compelian a admitir sus idolos y tener enteramente sus
opiniones y desprenderse de sus ritos y ceremonias, y a guardar en todo la misma orden
en las huacas y adoratorios que se tenia en el Cuzco. Demas desto, quitaban a los
vencidos las huacas principales de sus provincias y las traian al Cuzco, creyendo las
tendrian con esto favorables para mantener aquellas tierras de donde eran; ni les faltaba
buena diligencia para poner en ejecucion todo lo dicho, ni castigo para los que no lo
guardaban. Y es averiguado, que cuando algunas provincias se rebelaban, no solo
negaban la obediencia a los Incas, pero tambien contradecian la religion; y este era el
principal titulo que despues llevaban los Incas para tornarlos a conquistar, y la ocasion
con que hacian los castigos tan rigurosos que los mismos indios cuentan.
109070 CAPITULO XXIII
109080 Como disponian los Incas las tierras que de nuevo adquirian, plantando en
ellas indios extranos, que llamaban mitimaes, y las diferencias que habia dellos
109130 Todo el imperio de los Incas, aunque tan extendido y compuesto de tantas y
tan diversas naciones, era una sola republica, regida por unas mismas leyes, fueros y
costumbres, y observantes de una misma religion, ritos y ceremonias, puesto caso que
cada una de sus provincias, antes de ser reducidas a su obediencia, tenia sus fueros y
modo de vivir y gobernarse diferente; y por esta union y uniformidad que en todas
partes se guardaba, se ha de entender que lo que aqui dijeremos que introducian en las
naciones que sujetaban, ese mismo modo de gobierno era el que se guardaba en su corte
y en lo que de antes senoreaban.
109300 Lo primero que hacian estos reyes en ganando una provincia, era sacar della
seis o siete mil familias (mas o menos, como les parecia, atento a la capacidad y
disposicion que hallaban) y pasarlas a otras partes de las provincias quietas y pacificas,
repartiendolas por diversos pueblos; y en trueque dellas, metian otra tanta gente, que
hacian salir de los lugares adonde asentaban los primeros, o de la parte que les parecia,
y entre ellos muchos orejones de la sangre real. Estos tales que se avecindaban en las
nuevas tierras, eran llamados mitimaes, que es tanto como decir hombres advenedizos y
extranos, a diferencia de los naturales; el cual nombre comprehendia no menos a los
vasallos nuevos que a los antiguos que con ellos se trocaban, pues los unos y los otros
pasaban de sus propias tierras a las extanas; y el dia de hoy lo entendemos desta suerte,
llamando mitimaes a todos los advenedizos que estan poblados en todas las provincias
deste reino. Atendiase en esta transmigracion a que los que se trasladaban, asi de los
recien conquistados como de los otros, no se mudasen a cualesquier tierras, asi a poco
mas o menos, sino a las que fuesen del mismo temple y calidades o muy conformes a
las que dejaban y en que se habian criado. Por manera que a los que eran naturales de
tierra fria, los pasaban a tierras frias, y a los de tierras calientes, a tierras calientes; para
que desta suerte sintiesen menos la mudanza de su naturaleza y se hallasen mas sanos en
las nuevas tierras, sin ser probados dellas, como lo fueran si los llevaran a las de
contrario temperamento que las suyas. A los que asi mudaba el Inca, los sacaba de la
obediencia de sus caciques antiguos, mandandoles estuviesen sujetos a los de las tierras
donde los plantaba; en las cuales mandaba dar a los unos y a los otros mitimaes sitios
para labrar sus casas y tierras en que hiciesen sus chacaras y sementeras. y que quedasen
por moradores perpetuos de los pueblos en que los ponia, guardando los usos y modo de
vivir de los naturales dellos, salvo que se quedaban con el traje, divisas y senales de los
de su nacion y provincia; lo cual han conservado hasta el tiempo presente, en que por
las cosas dichas conocemos en cada pueblo los que son naturales del o mitimaes.
109900 Introdujo el Inca esta mudanza de vecindad, para tener con mas facilidad
quieto y seguro su senorio; porque, considerando que la ciudad del Cuzco, cabeza del,
donde tenia su corte y residencia, estaba tan distante de las ultimas provincias, en que
habia muchas naciones de gentes barbaras y belicosas, juzgo que no podria de otro
modo mantenerlas en paz y obediencia; y como era este el fin principal a que se
ordenaba este medio, mandaba que la mayor parte de los mitimaes que hacia ir a los
pueblos recien sujetados, asentasen en las cabeceras de provincias, para que fuesen
como guarnicion y presidio, no por via de sueldo ni por tiempo limitado, sino
perpetuamente ellos y sus descendientes; y como a gente de guerra les daba algunos
privilegios con que pareciesen mas nobles, y les ordenaba que estuviesen siempre muy
obedientes a cuanto sus capitanes y gobernadores les mandasen. Con esta traza e
industria, si los naturales se rebelaban, estando estos mitimaes a devocion de los
gobernadores, eran luego reducidos a la obediencia del Inca; y si los mitimaes
tumultuaban y levantaban algun motin, eran reprimidos y castigados por los naturales; y
asi, mediante esta disposicion de hacer estuviese avecindada la mayor parte de su gente
los unos en tierras de los otros, tenia el Rey seguros sus estados que no se le rebelasen,
y el trato y comercio de unas provincias con otras era mas frecuente y toda la tierra mas
bien proveida de lo que era necesario. Otrosi, con esta traslacion de sus vasallos de unas
partes a otras, tiraban los Incas a que hubiese en todo su imperio similitud y
conformidad en las cosas de la religion y gobierno politico, y todas las naciones del
aprendiesen y hablasen la lengua del Cuzco, que por esta via vino a ser general en todo
el Peru; porque, con esta mudanza de domicilios, los nuevamente conquistados, que
eran trasladados adentro del reino, aprendian todo esto con brevedad y sin pesadumbre
ni apremio, y los vasallos antiguos que se avecindaban por mitimaes en lo que de nuevo
se pacificaba, la ensenaban a los naturales, en que se ponia gran cuidado y eran
compelidos a ello; porque a todos obligaban los Incas a recebir su lengua, leyes y
religion, con todas las opiniones tocantes a estas cosas que estaban establecidas en el
Cuzco, quitandoles los usos y ritos que antes tenian, o del todo o en parte, y haciendoles
recebir los suyos; y para con mas efecto introducir y asentar estas cosas, ultra de la
trasmutacion de hombres dicha, hacian quitar a la provincia que conquistaban el idolo
principal que tenian, y ponerlo en el Cuzco con el mismo aparato y culto que solia tener
en ella, y que de todo eso le proveyesen sus naturales, ni mas ni menos que cuando
tenian en su provincia el dicho idolo y huaca; y por razon desto, residian siempre en
aquella ciudad y corte indios de todas las provincias del reino, ocupados en la guarda y
ministerio de sus idolos, adonde aprendian los usos y costumbres de los cortesanos; y
como se mudaban por sus mitas y turnos, vueltos a su patria, guardaban y ensenaban a
los suyos cuanto habian visto y aprendido en la corte.
110720 No se reparaba, en estas mudanzas de mitimaes, en la distancia que habia de
sus tierras adonde los mandaban ir, aunque fuese muy grande; antes sucedia no pocas
veces trasplantarlos de un extremo a otro del reino, otras a trescientas y a cuatrocientas
leguas mas o menos, como al Principe se le antojaba; por donde vemos hoy en las
provincias del Collao mitimaes naturales y originarios de las de Chinchaysuyu, y en
estas muchos indios de aquella. Ello es cosa averiguada que estaban tan mezclados y
revueltos los de distintas provincias, que apenas hay valle o pueblo en todo el peru
adonde no haya algun ayllo y parcialidad de mitimaes.
110890 A dos cosas principalmente tenia consideracion el Inca en el mudar a sus
subditos: la primera (como queda dicho), a que no pasasen a temple contrario a el de su
naturaleza, y la otra, a que las provincias todas de su Imperio estuviesen bien pobladas y
bastecidas de mantenimientos y de todo lo necesario para la vida humana; y para este
fin, metia gente de fuera en las poco pobladas, y de las que tenian mas de la que se
podia sustentar comodamente, sacaba colonias que poblasen aquellas; y estos que por
mandado del rey dejaban su patria y sujeccion de sus caciques y se avecindaban en
tierras extranas, dando juntamente la obediencia a los caciques dellas, son los que
propiamente se decian mitimaes en tiempo de los Incas. Pero despues que los espanoles
ocuparon esta tierra, se ha extendido este nombre a otros que antiguamente no eran
mitimaes propiamente, conviene a saber, a los indios que por orden de sus caciques y
con licencia suya o del Inca, estaban de asiento fuera de sus pueblos y provincias, en
distritos de otros caciques, aunque no sujetos a ellos, sino a los de la provincia de donde
habian salido o eran oriundos. Para declaracion desto, se ha de presuponer una
costumbre antigua desta gente, y es que cuando alguna provincia era esteril de comidas,
senaladamente de su pan, que era el maiz, y aparejada para otros aprovechamientos,
cuales son todas las del Collao, que por su gran frialdad no llevan maiz ni otras semillas
ni frutas de tierra templada, pero son abundantisimas de pastos y muy a proposito para
criar ganados, y producen papas, de que hacen chuno, que les sirve de pan, y otras
algunas raices, a los habitadores, pues, de las tales provincias tenia el Inca senaladas
tierras en los valles calientes de la costa de la mar, que les caen a un lado, y en esotra
banda de la serrania hacia los Andes, en los valles templados que por alli hay, en que
sembrasen las cosas de que se carecia en sus pueblos; y por estar estos valles distantes
de su tierra a veinte, a treinta y mas leguas, y no poder acudir a sembrarlos de
comunidad, como lo hacian en lo restante del reino, tenian cuidado los caciques de
enviar a sus tiempos gente que lo hiciese, los cuales, cogida su cosecha, se tornaban con
ella a sus pueblos. Fuera destos, habia, por orden del Inca, salida de cada pueblo, cierta
cantidad de indios con sus mujeres y casas, para residir de asiento con sus hijos y
descendientes, como residian, en los dichos valles, para entender en la guarda y
beneficio de las chacaras de sus caciques y comunidades. Estos, aunque moraban en
tierra ajena, eran sujetos a sus caciques y no a los de la tierra donde residian; pero
entrados los espanoles en este reino, al tiempo que la primera vez se visito la tierra para
repartirla y encomendarla en los pobladores, a estos indios que se hallaron en los valles
dichos puestos en ellos por sus caciques para el efecto dicho, loscontaron y repartieron
con los naturales del distrito en que estaban, sacandolos de la obediencia de sus
caciques antiguos y sujetandolos a aquellos en cuya tierra y jurisdicion habitaban; y
consiguientemente los dieron en encomienda al mismo que repartieron el tal distrito y
no al encomendero del cacicazgo de donde ellos eran naturales. A todos estos, pues, que
por el modo dicho se habian quedado en las tierras en que los hallamos, damos tambien
agora nombre de mitimaes, sin diferencia de los primeros que solo lo solian ser en
tiempo de los Incas, y no esotros.
111720 CAPITULO XXIV
111730 Que los Incas reducian a pueblos las gentes que sujetaban, y el orden que en
ellos ponian
111760 Ya queda dicho arriba como los indios peruanos, antes de ser gobernados por
los reyes Incas, no tenian pueblos concertados con traza y forma de nuestros pueblos,
sino que vivian en caserios de poca vecindad, puestos los mas por los cerros y collados,
para defenderse de los asaltos que unos a otros se daban. Digo ahora, que en poniendo
el Inca debajo de su dominio una provincia, obligaba a sus moradores a que dejasen sus
habitaciones antiguas y bajasen de los lugares altos y fragosos a otros mas a proposito
que les eran senalados, y en ellos hiciesen su asiento y viviesen en comunidad sujetos a
los superiores que les ponia. Verdad es que, aunque damos nombre de pueblos a estos
asientos o rancherias en que eran reducidos los vasallos del Inca, solo merecen este
nombre comparados con los caserios en que antes vivian; que, a la verdad, ellos eran de
ordinario tan pequenos y mal trazados (sacando las cabeceras de provincias, que solian
ser mayores y mas bien formadas) que no tenian que ver con las mias humildes aldeas
nuestras.
111040 Luego, para saber el numero de gente que habia en cada provincia, asi de los
naturales como de los mitimaes, nobles y plebeyos, mandaba se contasen todos por sus
edades, ordenes y estados, haciendo catalogo aparte de los tributarios y de los que no lo
eran, de los indios, mujeres y viejos.En el numero de tributarios entraban solamente los
varones de la gente comun desde veinticinco hasta cincuenta anos, poco mas o menos;
porque, como entre ellos no se contaban por anos las edades ni sabia ninguno los que
tenia, solo por el sujeto y disposicion de cada uno se gobernaban para este efecto,
poniendo en la minuta tanto numero de muchachos, tanto de mancebos y tanto de
varones; y por el mismo estilo las mujeres, que para todos estos grados tiene nombres
propios su lengua, como los hay en la latina para nombrar ninos, muchachas, mancebos
y varones, y todavia guardan esta costumbre. Y asi, en la lengua general llaman a la
muchacha que no ha llegado a edad de casarse, tasque, y desde que entra en ella hasta
que se casa, sipas; y suelen llamar con este nombre a mujeres de muy diferentes edades,
como sean por casar, desde los quince anos hasta que pasan de los treinta; mas, en
casandose, aunque sean de quince a veinte anos, pierden el nombre de sipas, y se llaman
huarmi, que significa mujer; y este era el modo como se contaba la gente en tiempo de
los Incas.
112350 En la numeracion que se haci dellos, en orden a darles superiores, como estos
se diferenciaban por el numero que tenian de subditos (como se dira en el capitulo
siguiente), no entraban en cuenta mas que los pecheros, que eran los que se
empadronaban por vecinos. Conferianse cada ano estos padrones en las visitas, para
quitar y poner los que morian y nacian y mudar de unos en otros los que habian mudado
estado.
112460 Hicieron en todo su reino estos Incas la misma division en que estaba repartida
la ciudad del Cuzco, de Hanan Cuzco y Hurin Cuzco; dividiendo cada pueblo y
cacicazgo en dos partes o bandos dichos hanansaya y hurinsaya, que suena el barrio alto
y el barrio bajo, o la parte y bando superior y el bando inferior; y puesto caso que los
nombres denotan desigualdad entre estos dos bandos, con todo eso, no la habia mas que
en esta preeminencia y ventaja, que era ser preferido en asiento y lugar el bando de
hanansaya a el de hurinsaya; al modo que en cortes unas ciudades preceden a otras en
lugar y en hablar primero. En todo lo demas eran iguales, y por tan buenos eran tenidos
los hurinsayas como los hanansayas. El intento de los Incas en tener asi divididos en
bandos y parcialidades todos los pueblos y provincias de su Imperio, fue para que con
esta division de ayllos v parcialidades en alguna manera se dividiesen las voluntades de
sus vasallos, para que no se hiciesen los unos con los otros para levantar sediciones, y si
alguna rebelion o motin acaeciese, no se conformasen ni uniesen los de la una
parcialidad con los de la otra, como hombres de contrarios bandos y opiniones. Demas
desto, para que mediante esta division se pudiese tener mejor cuenta con la gente que
habia en cada parcialidad, para los casos que se ofreciesen en que los hubiesen
menester, ora fuesen de guerra, ora de paz, como para obras publicas, derrama de algun
tributo y otras cosas deste genero; y tambien, para que teniendo su lugar y asiento
senalado los de cada bando, en los llamamientos y juntas generales se embarazasen
menos. Otra razon que les movio a hacer esta division, fue por dar a sus subditos
ocasion de competencia y emulacion en los ministerios y trabajos en que por su
mandado entendiesen; porque, presumiendo los de cada faccion ser tan buenos como
sus contrarios, se esforzasen por pasarles adelante y se avergozasen de quedar atras, y
para que, estando hechos en las cosas de menos importancia a ganar honra, cuando los
hubiesen menester para en tiempo de necesidad y de alguna empresa importante de
donde se les habia de seguir o gloria o infamia, por senalarse los de cada parcialidad y
ganar nombre y reputacion, hiciesen cosas grandes y senaladas. Item, conocian por este
medio quienes eran mas diligentes en su servicio en las ocasiones que se ofrecian de paz
y guerra; porque a todo acudian las dos parcialidades de por si, sin entremeterse los de
la una con los de la otra; y en las fiestas y regocijos publicos, cada cual hacia lo posible
por esmerarse y echar el pie adelante a su competidor en las invenciones y galas que
sacaban.
113070 No les era permitido a los vasallos mudarse de unas provincias a otras a su
albedrio, sino que todos habian de residir en sus pueblos sin poder salir dellos ni andar
vagueando o hacer viajes por tierras extranas sin licencia de sus caciques.
113140 Tenian los de cada nacion y provincia, hombres y mujeres, sus senales y
divisas por donde eran conocidos, y no podian andar sin ellas ni trocarlas con las de otra
nacion, so graves penas. Esta senal traian en el vestido con diferentes listas y colores; y
los hombres otra en la cabeza mas senalada, diferenciandose cada nacion en el tocado;
porque, dado que todos andaban con cabello largo, unos lo traian cortado por bajo de las
orejas y otros muy largo; unos trenzado y otros suelto, y los mas vendado o cenido con
diversas suertes de ligaduras. Los Canares, que eran los naturales de Tumibamba, se
ponian en las cabezas una corona redonda de palo a manera de aro de cedazo o ruedo de
cajeta de conserva. Los de Cajamarca traian cogido el cabello con una honda; y sus
vecinos, con unos cordones delgados de lana colorada con muchas vueltas. Los de
Guaylas unos rodetes en las cabezas, que ellos llamaban pillos, y unas hondas muy
blancas alrededor. Los de Bombon, unas toquillas pintadas de amarillo y colorado
alrededor de las cabezas. Los de Jauja, unas fajas coloradas del anchor de una mano.
Los de Andaguaylas liaban la cabeza con unas cuerdas de lana que les venian a caer por
debajo de la barba. Los del Cuzco y todos los del linaje de los Incas, usaban de cierta
ligadura llamada llauto, que era una cinta de lana del anchor de un dedo con algunas
vueltas. Los Collas traian unos bonetes de lana justos, pero ahusados, porque asi se
amoldaban las cabezas; y sus mujeres unos capillos puntiagudos al talle de capillas de
frailes; sacando estos Collas, el tocado de todas las otras naciones era en forma de
guirnalda, y los mas de cordones y ramales con muchas vueltas formados como una
madeja de hilo del tamano de la cabeza; y se diferenciaban en que unos eran de lana,
otros de cabuya (que es su canamo), unos mas delgados que otros, y unos de un color y
otros de otro; con otras diversidades que hacian se diferenciasen los de cada provincia;
las cuales divisas son pocos los que ya las usan, porque todos van entrando en el uso de
nuestros sombreros.
113690 Eran tan conocidos por estas senales, que en viendo cualquiera indio, o
viniendo a la presencia del Inca, echaba de ver de que nacion y provincia era; y no hay
duda sino que fue ingeniosa invencion esta para distinguirse unos de otros, porque,
siendo casi innumerables las naciones diversas que se congregaban a cualquiera
llamamiento general del rey, y siendo, como son, todos los indios desbarbados, de un
color, aspecto y faiciones, y usando de una misma lengua y traje, fuera imposible
poderse distinguir de otra suerte los de cada nacion. Dejado aparte, que, cuando iban a
la guerra era muy de ver un ejercito numeroso compuesto de tanta variedad de gentes
como marchaba, llevando su lugar distinto los de cada nacion, repartidos en varios
tercios y escuadrones, que con estas divisas campeaba de lejos la variedad; y eran
facilmente conocidos de su general y de los demas oficiales del campo; y en la batalla
no se podia ocultar la nacion que mas valor mostraba.
113950 CAPITULO XXV
113960 De los gobernadores, caciques y demas superiores en quienes repartian. los
Incas el gobierno de sus estados
113990 En lo que toca a los gobernadores, magistrados y toda suerte de ministros de
justicia, es muy poca la diversidad que hallamos en el gobierno de los Incas, porque,
cuantos tenian alguna jurisdiccion conocian en sus distritos de todo genero de causas y
delitos que no excediesen su potestad; de manera, que no se diferenciaban los
gobernadores y jueces por las materias de que les era concedido juzgar o calidad de su
jurisdiccion, sino por la cantidad y medida della, segun a cada uno se la daba el rey.
Unos la tenian muy corta y limitada, y otros muy amplia y cumplida; de modo, que para
dar una regla general, basta decir, que como todos los vasallos se contaban y se les
ponian superiores a ciertos numeros, aquellos tenian mas amplia potestad que regian
mayor numero de indios. Comenzando, pues, de los mas moderados y de menos
autoridad, digo, que a cada diez indios tributarios o vecinos tenia puesto el Inca un
superior que cuidaba de los nueve; y en cada cinco decurias destas, otro que tenia cuenta
con cincuenta; otro gobernaba una centuria, que constaba de las dos decurias de a
cincuenta; en cada cinco centurias, o cada quinientos, habia otro; y dos superiores de a
quinientos con sus subditos, reconocian a un milenario, que mandaba a mil; diez destos
estaban sujetos a otro mas principal, que tenia debajo de su obediencia diez mil, que
hacian una gobernacion llamada Hunu. Tomaban el nombre estos superiores del numero
de sus decurias: el que tenia cuenta con diez, se decia Chunca camayu; el de quinientos,
Pichcapachac camayu; el de mil, Huaranca; y el de diez mil, Hunu; y todos los que
gobernaban de ciento para arriba, se decian comunmente curacas. Sobre todos estos
ponia el Inca en cada provincia un gobernador o virrey, el cual era persona de autoridad
y de ordinario deudo suyo cercano o muy privado; este se llamaba Tocricuc
(Tucuiricuc), que quiere decir veedor. Tenia debajo de su gobierno los hunus de su
distrito, que solian ser tres o cuatro y mas, segun se extendian los terminos del, y era
inmediato al Rey y a su Consejo. Componiase el Consejo del Inca de cuatro jueces o
consejeros, llamados Apucunas, que siempre residian en el Cuzco, cada uno de los
cuales atendia a lo tocante a la parte del reino que le pertenecia; porque, como estaba
dividido en cuatro regiones o partidos, uno tenia cargo del de Chinchaysuyu, otro del de
Collasuyu, el tercero de Cuntisuyu, y el cuarto de Antisuyu. Entre estos gobernadores y
caciques habia muy grande subordinacion; porque los cinco decuriones de a diez
subditos estaban sujetos al de cincuenta, y dos destos a el de ciento; y por este orden los
menores a los mayores hasta el mas principal e inmediato al Rey.
114650 Los cuatro consejeros y los virreyes no se heredaban; proveialos el Inca en
capitanes y Senores nobles de su sangre que lo merecian por su prudencia, valor y
servicios que hubiesen hecho a la Corona; verdad es que si los hijos destos tenian caudal
y suficiencia, eran preferidos a otros. En cada gobernacion habia un pueblo principal
ennoblecido por los Reyes con numero de vecinos y suntuosidad de edificios, el cual era
cabeza y metropoli de la provincia y hunus que caian en sus terminos. Habia en el
palacios reales de rica fabrica, fortaleza, templo magnifico del sol, que era como la
iglesia metropolitana del distrito; monasterio de mamaconas; los mayores depositos del
partido bien proveidos de vituallas para sustento de los ministros y criados del Inca y de
la gente de guerra que por alli pasase; tambo Real y gran numero de indios de servicio,
que por sus mitas enviaban los pueblos comarcanos; sin los muchos mitimaes que alli
moraban. Tales eran los pueblos de Quito, La Tacunga, Tumibamba, Cajamarca, Jauja,
Pachacama, Chincha y Vilcas, con los demas que habia en los cuatro suyus o partidos
del reino.
114950 En estos pueblos cabeceras de provincias tenia su asistencia el tocricuc o
delegado del Inca; el cual tenia poder de administrar justicia y castigar los delitos
conforme a su gravedad, hasta condenar a muerte; salvo si el culpado era noble o
caballero, que en tal caso no determinaba la causa sin dar parte al rey; y lo mismo
guardaba en todos los negocios arduos y de importancia. Tambien tenia facultad de
levantar gente y formar ejercito, si se ofrecia alguna guerra o se levantaba alguno contra
el rey. Salia a visitar el distrito a sus tiempos; hacia recoger los tributos y rentas reales y
ponerlos en los depositos, bastecer los tambos y empadronar los que nacian al ano y los
que entraban en edad de tributar, y alistar los que salian desta obligacion. De todo lo
cual le daban cuenta los caciques muy por menudo y el la llevaba al rey cuando iba a la
Corte, que era una vez al ano para la fiesta del Raymi, con el tributo que de su
gobernacion le mandaba llevar el Inca, y entonces le informaba del estado de las cosas
della. En suma, este virrey velaba sobre los senores y caciques inferiores y les iba a la
mano en lo que solian exceder, particularmente si hacian malos tratamientos a sus
subditos y otras cualesquieras demasias, y procuraba saber cuanto sucedia en su
provincia, para proveer de remedio donde fuese menester.
115210 Sacando estas dos suertes de magistrados y gobernadores, los demas, desde los
hunus para abajo, eran los senores y caciques que los Incas hallaron en las provincias
cuando las conquistaron. A los cuales, por no caer en aborrecimiento de los naturales,
no les quitaban los cacicazgos, sino que los dejaban en ellos, como no los hubiesen
desmerecido. Bien es verdad que alteraban los senorios, quitando a unos de lo que
tenian, y anadiendo o otros; pero si alguno incurria en caso por donde mereciese ser
privado del senorio que poseia, era echado del y encomendabanlo a otro de la misma
provincia, deudo del primero, si lo habia. En la sucesion de los cacicazgos y senorios
guardaba el Inca este orden: que si el hijo mayor era habil y capaz para el cacicazgo de
su padre, lo nombraba en el y le daba el duho, que era una silleta baja o banquillo en
que los caciques se asentaban para tomar la posesion del cacicazgo, y despues solos
ellos usaban este asiento; y si el mayor no era habil y lo era el segundo se le daba a este;
y faltando hijos habiles y de edad sucedia el hermano del muerto y tenia el senorio
mientras vivia; pero muerto este, no le sucedia hijo, sino el sobrino que dejo de heredar
por falta de edad competente; y cuando en todos los hijos de tal cacique muerto no
habia ninguno suficiente para ello, ni dejaba el difunto hermanos, se nombraba por
cacique la segunda persona del senorio, teniendo las partes y requisitos para serlo. Esto
se guardaba en el nombramiento y sucesion de todos los curacas y caciques; los cuales
proveia el Inca o el tocricuc por especial mision suya; excepto los pachaccamayos de a
cien indios y los de a menos, porque a estos nombraban los guarancas o caciques de a
mil subditos a quienes eran sujetos, con consentimiento y aprobacion de los caciques
mas principales; y no les podian quitar el oficio mientras vivian, si no era por delito
grave, y entonces sucedian sus hijos como los demas. Los de a cincuenta y de a diez
elegian los caciques y los quitaban cuando hacian mal su oficio, y no se heredaban.
115760 Llamamos a estos senores caciques, porque con este nombre los comenzaron a
llamar en la isla Espanola, que en las dos lenguas generales deste reino se nombran
curacas en la quichua y maycos, en la aimara. Tenian todos estos superiores y mandones
limitada jurisdiccion, los menores mas que los mayores, y los que mas amplia la tenian,
que eran los hunus, no podian dar pena de muerte; solamente conocian de los agravios
pequenos y culpas livianas. Tenian cuidado de repartir las tierras de labor a sus
subditos, senalando a cada indio la cantidad que les bastaba; y asimismo el agua que
habia de tomar para regar sus chacaras y sementeras, si era tierra de regadio. Item,
hacian sacar oro y plata los que tenian minas en sus distritos; una vez al ano juntar en la
plaza los mancebos y mujeres casaderas, y daban asi a ellas como a ellos a escoger con
quien querian casarse, y la que el hunu les daba recebian los indios por mujeres. Los
decuriones inferiores tenian cuidado de ver como vivian los que estaban a su cargo, y de
acusarlos cuando cometian algun delito. Otrosi, cuidaban de avisar de las necesidades
que tenian a quien habia de remediarlas; de contar los que nacian y morian; los
mancebos y mujeres que llegaban a edad de casarse; los viejos y contrechos que se
hallaban en sus decurias, para que en todo se diese orden como fuesen remediadas sus
necesidades. De todas estas cosas daban cuenta estos decuriones a sus inmediatos
superiores, y estos la iban dando a sus mayores por sus grados hasta el Inca, que por
esta forma sabia cada ano los indios de todas edades que habia en cada provincia para
las contribuciones y mitas con que podian acudir para la guerra, obras publicas y demas
ministerios en que solia ocuparlos.
116120 CAPITULO XXVI
116130 De las leyes y castigos con que los Incas gobernaban su reino
116150 Como los indios carecian de letras, no tenian leyes escritas, mas conservaban
las que habian establecido sus reyes por tradicion y con el uso y observancia en que
estaban. Las mas principales y de que mas memoria habia entre ellos pondre aqui.
116220 Donde se hallaba presente el Inca, el solo era el juez ante quien se pedian
todos los agravios hechos, y donde no, hacian justicia sus gobernadores y caciques,
segun a quien tocaba conocer del caso, vista su calidad.
116280 Cuando alguno cometia delito que fuese digno de castigo, lo prendian y
echaban en la carcel; y para averiguar su causa, lo sacaban della y llevaban a la
presencia del Inca o del juez y curaca ante quien pasaba; en la cual eran tambien
presentados los testigos, y careados con el reo, le decia cada uno lo que sobre el caso
contra el sabia, y desta suerte le convencian; lo cual visto por el Inca o juez, sin otros
autos, terminos, ni dilaciones, pronunciaba la sentencia y mandaba castigar al
delincuente conforme su culpa.
116420 El que mataba a otro por robarle, tenia pena de muerte, y antes de ejecutarla,
era atormentado en la carcel para mayor pena, y despues de atormentado, lo mataban.
116470 A el que mataba a traicion, luego incontinente le quitaban la vida publica y
afrentosamente, aunque fuese hombre de calidad y el muerto de muy desigual fortuna.
116520 El que mataba con hechizos, tenia pena de muerte. Ejecutabase este castigo
con gran publicidad, haciendo convocar los pueblos comarcanos, para que se hallasen al
suplicio; y asimismo mataban a toda la gente de su casa y familia, porque se presumia
que todos los della sabian aquel oficio.
116600 Muerto alguno en pendencia, se averiguaba primeramente quien habia sido el
que dio la causa; y si la dio el muerto, era castigado el matador ligeramente a la
voluntad del Inca; y si el que dio la causa de la rina fue el homicida, tenia pena de
muerte, y a buen librar, lo desterraban a la provincia de los Andes, tierra enferma y
malsana para los indios serranos, para que alli sirviesen toda su vida, como en galeras,
en las chacaras de coca del Inca.
116720 El cacique que mataba algun indio subdito suyo sin licencia del Inca, era
castigado publicamente, dandole con una piedra ciertos golpes en las espaldas
(llamabanlo castigo de piedra, y era muy afrentoso), aunque hubiese tenido mucha culpa
el indio en alguna desobediencia cometida contra el tal cacique; y si despues de haber
sido reprehendido y castigado el dicho cacique, reincidia, moria por ello; y cuando por
ruegos e intercesiones no se ejecutaba esta pena, lo privaba el Inca del cacicazgo y lo
daba a otro.
116860 El marido que mataba a su mujer por adulterio, era libre y sin pena; mas, si la
mataba por enojo y pasion, tenia pena de muerte, si era hombre particular; pero si era
caballero principal de quien se hacia caso, no moria, sino que le daban otra pena.
116930 La mujer que mataba a su marido tenia pena de muerte, y ejecutabase deste
modo: colgabanla en alto de los pies en parte publica, y dejabanla asi hasta que moria,
sin que nadie la osase quitar.
116990 La mujer prenada que tomaba bebedizos para matar la criatura, tenia pena de
muerte; y el mismo castigo se hacia en quien le daba los bebedizos o le hacia abortar
maliciosamente, dandole golpes o otro mal tratamiento.
116050 Al que forzaba mujer soltera, por la primera vez le daban castigo de piedra, y a
la segunda, pena de muerte.
117030 El que por fuerza corrompia alguna doncella, si era mujer principal, tenia pena
de muerte, y si no lo era, le daban por la primera vez cierto tormento que ellos usaban, y
a la segunda, moria.
117090 El que adulteraba con mujer ajena, y ella no era principal, era atormentado;
pero si lo era, tenia pena de muerte y ella tambien moria.
117130 El que tomaba la hija a su padre contra la voluntad del, si la hija consentia en
ello y no fue forzada, no tenia pena ninguna, siendo entrambos de un pueblo; mas,
podiala el padre castigar, si quisiese, por haber tomado marido sin su licencia; pero el
Inca los mandaba prender y castigar con piedra en las espaldas, y hacia se apartasen,
porque nadie podia sin licencia suya tomar mujer.
117240 Cuando alguno era tomado en casa de otro con su hija, si el padre se quejaba,
era castigado el delincuente a voluntad del Inca o de su gobernador.
117280 El que escalaba la casa o el recogimiento de las mamaconas, le mataban
colgandole de los pies y dejandolo asi dentro de la misma casa donde hizo el delito; y si
alguna de las mamaconas lo metio dentro y peco con el, se le daba la misma pena.
117350 Tenian en los matrimonios sus casos prohibidos y se castigaba con pena de
muerte la fornicacion en los casos en que estaba prohibido el matrimonio; la cual se
ejecutaba sin remision, si el culpado no era senor principal, porque a este no daban mas
que una reprehension publica.
117430 El que robaba por vicio, demas de que pagaba el hurto, si tenia de que, era
desterrado a los Andes, sin que osase salir de alli sin mandato del Inca.
117470 El que con necesidad hurtaba cosas de comer, era reprehendido y no se le daba
otra pena que apercebille que trabajase y que si otra vez lo hacia seria castigado con
piedra en las espaldas publicamente.
117530 El que yendo camino hurtaba de los sembrados o guertas, con necesidad,
alguna fruta, si la heredad era del Inca, moria por ello, y si de particular, era perdonado.
117580 Cuando algun indio de los que servian en los tambos no entregaba a su dueno
la carga que llevaba, la pagaba el pueblo de donde era el tal indio, porque estaba a su
cargo el servicio de aquel tambo; y el indio era castigado.
117640 El que hurtaba el agua con que se regaban las chacaras y la llevaba a la suya
antes que le cupiese, era castigado con pena arbitraria.
117680 El que afrentaba a otro, era la pena arbitraria; pero a el que habia dado ocasion
de las palabras, le acrecentaban la pena.
117720 El que descalabraba a otro o hacia otro dano semejante, era castigado con pena
arbitraria; y si era hecho a traicion, le daban tormentos.
117760 El que en pendencia mancaba a otro de manera que no pudiese trabajar en las
cosas ordinarias, era obligado a sustentarle de su hacienda, demas del castigo que se le
daba por el delito; y si no tenia hacienda, lo alimentaba el Inca de la suya y se le daba
mayor castigo al delincuente.
117840 El que maliciosamente quemaba alguna puente, tenia pena de muerte, la cual
se ejecutaba con rigor.
117870 El indio que era inobediente a su cacique, por la primera vez le daban el
castigo que al Inca parecia; por la segunda, tenia pena de piedra, y por la tercera, de
muerte.
117920 El indio mitima que se iba de donde lo habia puesto el Inca por tal mitima, le
atormentaban por la primera vez, y por la segunda, lo mataban.
117960 El que mudaba el traje y divisa de la provincia de donde era natural, cometia
muy grande delito contra el Inca, contra su nacion y contra la provincia cuyo traje
tomaba; y asi, era acusado de todos y castigado con rigor.
117020 Al que quitaba los mojones y lindes o se entraba en tierra y heredad ajena, le
daban castigo de piedra por la primera vez; y a la segunda, tenia pena de muerte.
117070 El que sin licencia cazaba en cualquiera coto, era castigado con piedra en las
espaldas y tormentos.
118030 Si algun ganado hacia dano en heredad ajena, el dueno della podia tomar el
dicho ganado hasta en tanta cantidad cuanto era el dano, y tenian tasado cuantos pies de
maiz era cierta medida por la cual estaba puesta pena determinada, que se cobraba en
proporcion del dano hecho.
118110 Cuando a los caminantes les hurtaban en el tambo alguna cosa, era castigado
en primer lugar el cacique que estaba obligado al servicio del tambo; y este castigaba
despues a los demas subditos suyos por el descuido y poca guarda que habian tenido.
118180 Al indio que no tenia el debido respeto a los Incas y senores, metian en la
carcel, donde lo dejaban mucho tiempo; y si junto con esto le hallaban otra culpa, lo
mataban.
118230 Al que era mentiroso y perjuro le daban por pena tormentos, y si era muy
vicioso y no se enmendaba con el castigo dicho, lo mataban publicamente.
118270 Si algun gobernador por cohechos o por aficion no guardaba justicia o
disimulaba algo, lo castigaba el mismo Inca, privandolo del cacicazgo y oficio e
inhabilitandolo para poder tener otros; y si la injusticia era en cosa grave, lo mandaba
matar.
118340 Tenian los Incas dos carceles en el Cuzco; la una media legua de la ciudad,
enfrente de la parroquia de San Sebastian, que se llamaba Aravaya, la cual estaba en un
sitio dicho Umpillay, adonde eran castigados los ladrones y otros facinerosos con pena
de muerte; y ejecutabanla colgando a los malhechores la cabeza para abajo, y
dejandolos asi colgados hasta que morian. La otra carcel estaba dentro de la ciudad
debajo de tierra, en que tenian encerrados leones, osos, tigres y serpientes; y eran
echados a estas fieras y comidos dellas los que cometian delitos muy atroces, como de
traicion contra su rey y otros semejantes.
118510 Otras muchas leyes tenian estos indios harto provechosas para el buen
gobierno de su republica. Verdad es que algunas eran demasiadamente rigurosas, como
las que senalaban pena de muerte y otros castigos exorbitantes a culpas lijeras. Tambien
es de saber que no era entre ellos comun y por igual la justicia; porque, aunque se
preciaban de hacerla y castigar todos los delitos, siempre se daban diferentes penas a los
nobles y ricos que a los humildes y pobres, por una imaginacion que tenian, que era
decir que harto mayor castigo era para un Inca de sangre real la reprehension publica,
que para un plebeyo la muerte; fundandose, por sus desatinos y elevaciones, en que eran
hijos del sol y los primeros fundadores de su religion y sacrificios; de suerte que en la
guarda de sus leyes se atendia mucho a estos respetos, y asi, los castigos eran diferentes
conforme a la calidad de los que las quebrantaban; de donde acontecia que delitos que
en la gente vulgar se castigaban con pena de muerte, cometidos por los nobles del linaje
de los Incas, no se daba otra pena que una reprehension publica; y era esta tan temida,
que afirman los indios haber acaecidos pocas veces, y muy raras, el haber sido
justiciado algun noble.
118840 CAPITULO XXVII
118850 De la distincion de nobles y pecheros que habia en este reino, y del modo que
tenian estos de tributar y el rey en pagar salarios a sus ministros y premiar los servicios
que sus vasallos le hacian
118910 Muy diferente modo de pagar tributos se guardaba en la republica de los Incas
que en las nuestras de Europa; porque, primeramente, todos los vasallos de cualquiera
condicion y estado como fuesen habiles y no estuviesen lisiados e impedidos, se
empleaban en servir a su rey personalmente con extrana sumision y rendimiento, cada
uno por su camino; si bien no por esto se llamaban todos tributarios y pecheros sino
aquellos solamente que en realidad de verdad lo eran y mostraban serlo en la manera de
pagar sus tributos; no faltando en esta el orden que guardan todas las republicas bien
ordenadas, de hacer distincion de nobles y plebeyos. Del titulo y privilegio de nobles
gozaban, en primer lugar, todos los Incas de la sangre real, que nuestros espanoles
llaman Orejones, porque traian las orejas horadadas de extrana grandeza; estos, con
algunos otros caballeros de otros linajes, que por merced del rey se horadaban tambien
las orejas, componian el orden de caballeria, que podemos decir correspondia a nuestros
caballeros de las ordenes militares y profesaban la milicia como ellos.
119170 Tras estos, gozaban de las immunidades y franquezas de hidalgos, en igual
grado que los orejones, los gobernadores, capitanes, caciques y jueces del Inca con sus
hijos; los cuales todos, no solo eran exentos de las contribuciones que pagaba la gente
comun, mas antes tiraban gajes de su rey y eran sustentados con el tributo de servicio
personal que a ellos daban los mitayos y pecheros; puesto caso que no por eso se
excusaban de mostrar el vasallaje y reconocimiento debido a su rey con ricos dones y
presentes que a tiempos le hacian; mas, como estos eran voluntarios y sin tasa ni
apremio, aunque puestos en uso y costumbre, no entraban en cuenta de tributos; como
no decimos que en Espana tributan los nobles y grandes porque sirven al rey con sus
personas v haciendas en las guerras y gobernaciones. Allende desto, el trabajo que estos
ponian en servicio del Inca y administracion de sus oficios, que era bien pesado,
equivalia con ventajas al servicio y tributos de la gente vulgar.
119440 Empadronabanse por pecheros todos los demas del reino, hasta los hilacatas y
mandones de cien indios para abajo; por manera, que los que tenian mando sobre cien
indios y de ahi para arriba, eran libres de pechar; y los que tenian debajo de si cincuenta
y menos, eran contados con los pecheros, y como tales trabajaban corporalmente con
sus manos en las obras y oficios que los otros. En el numero de tributarios entraban
solos los aucacamayos, que quiere decir gente habil para la guerra o hombre de armas
tomar; que comunmente eran desde veinticinco a cincuenta anos, poco mas o menos, o
en casandose, aunque no llegasen a los veinticinco; y un vecino con su casa y hijo de
menor edad se contaba por un tributario. Los nobles y principales que eran exentos de
pecho, como queda dicho, nunca trabajaban corporalmente en obras mecanicas; servian
en oficios y cargos honrosos, por los cuales llevaban sus salarios competentes y se les
seguia mucha honra; y aunque no estuviesen ocupados en cargos publicos, eran
honrados como pedia su calidad. Con estos entraban gozando de la exencion de tributar
las mujeres todas de cualquiera edad, estado y calidad, aunque fuesen viudas; item,
todos los ciegos, cojos, mancos y enfermos que estaban impedidos para el trabajo; en
suma, no se empadronaban por tributarios sino los varones de la gente comun que
pudiesen actualmente trabajar en los ejercicios a que acudian los pueblos por via de
comunidad.
119830 Todo el tributo que pagaban era servicio personal, trabajando corporalmente
en las obras y ocupaciones que contare en los capitulos que se siguen. En lugar de
tributo trabajaban los oficiales en servicio del Inca, de la religion o de sus caciques,
cada uno en el oficio que sabia, como en labrar ropa, oro y plata, en sacar estos metales
de las minas y beneficiarlos; en hacer vasos de barro y de madera, y en los demas
oficios; en todo lo cual entendian todo el tiempo que les cabia. Mientras se ocupaban en
cumplir sus tasas y tributos con estos oficios y trabajos, asi los oficiales y artifices,
como las comunidades de los pueblos y mitayos, eran sustentados a costa del dueno en
cuya hacienda trabajaban o a quien servian, aunque fuese la hacienda del Inca o de la
Religion; y de la misma hacienda se les daban tambien las herramientas con los demas
instrumentos y aparejos necesarios; de suerte, que no ponian ellos de su casa mas que el
trabajo de sus manos.
119090 La paga y salarios que el Inca daba a sus ministros, gobernadores y caciques,
por el trabajo de los oficios que servian, no era en cantidad determinada y cierta de
alguna cosa en especie, como en oro, plata, etcetera, sino en servicio personal de los
subditos que en sus distritos y debajo de su mando tenian; senalandoles tanto numero de
mitayos, cuanto bastase para el servicio de sus personas y de las puertas adentro de sus
casas, a cada uno conforme a su calidad y para sustentar la autoridad de su oficio; y lo
ordinario era a razon de uno por ciento de los sujetos que gobernaban. De forma que al
curaca, de cien pecheros, se le daba un criado o mitayo; al de quinientos, cinco; al de
mil, diez, y en esta proporcion a los demas. Fuera destos criados que se les daban para
su acompanamiento y servicio de dentro de sus casas, las comunidades de sus pueblos
acudian a labrarles sus chacaras, edificarles sus casas, guardarles el ganado, si lo tenian,
con lo demas en que, por orden del Inca, estaban obligados a servirlos; y este servicio
de sus subditos era en lugar de salarios.
120280 En lo que toca a gratificar meritos, tampoco faltaba cuidado. A quien mas
acostumbraban premiar los Incas, era a los capitanes que se habian senalado en la
guerra, y a quien le hacia algun particular servicio; a estos remuneraba el rey con darles
joyas de valor, vestidos preciosos, y lo mas ordinario y que los vasallos mas estimaban,
con algunas doncellas de las que se recogian de tributo, con ganado y tierras de labor
que tuviesen en propiedad dellos y sus herederos.
120410 CAPITULO XXVIII
120420 De la particion que hacia el Inca de las tierras de labor, y de la hacienda y
rentas que en ellas tenian el y la Religion
120460 En asentando el Inca un pueblo, o reduciendolo a su obediencia, amojonaba
sus terminos y dividia los campos y tierras de pan llevar de su distrito en tres partes, por
esta forma: una parte aplicada a la Religion y culto de sus falsos dioses; otra tomaba
para si, y la tercera dejaba para la comunidad del dicho pueblo. No se ha podido
averiguar si estas partes en cada pueblo provincia eran iguales; porque consta no haber
sido hecha esta division por igual en muchas partes, sino en cada tierra conforme a su
disposicion y cantidad de gente della. En unas provincias era mayor la parte diputada a
la Religion; en otras, la que pertenecia al Inca, y en algunas la porcion de la comunidad
excedia a cualquiera de las otras dos; porque siempre se tenia consideracion a que los
pueblos quedasen bien proveidos de mantenimientos. Por donde, en algunas tierras,
habia pueblos enteros que con sus distritos y cuanto se cogia en ellos eran del sol y de
los otros dioses, como eran Arapa, y otros; y en otras provincias (esto era lo mas
ordinario) era muy grande la parte del rey. En estas tierras de la Religion y de la Corona
Real tenia el Inca puestos mayordomos y administradores, que, con gran cuidado, las
hacian cultivar y coger frutos y ponerlos en los depositos; y el trabajo de sembrar y
beneficiar estas tierras y recoger sus frutos, era gran parte del tributo que los pecheros
daban al rey. Estaba tan deslindado el amojonamiento de las tierras y campos de cada
uno destas partes, y tan celebrada por los indios de los pueblos la custodia y guarda
destos mojones de las heredades del Inca y de la Religion, y el cuidado de beneficiarlas
en primer lugar y a tiempo y sazon, y la guarda de que en ello no hubiese danos ni
disminucion, que era una de las principales religiones que tenian; en tanto grado, que
ninguno osaba pasar por estas sementeras sin hacelles algun acatamiento con palabras
de veneracion que tenian senaladas para ello.
120980 Las tierras dedicadas a los dioses estaban repartidas entre el sol, rayo y los
demas idolos, adoratorios y guacas generales y particulares de cada procincia y pueblo,
senalada la cantidad que a cada dios y guaca pertenecia, y eran las que se beneficiaban
primero que las otras del Inca y de la comunidad. Acudian los pueblos y cultivarlas
desta manera: que si acaso el mismo Inca se hallaba presente o su gobernador, o otro
cualquiera senor principal, era el primero que ponia mano en la labor con una taclla, o
arado, de oro, que para ello le llevaban al Inca, y por ejemplo hacian lo mismo todos los
senores y caballeros que le acompanaban; mas, dejabalo luego el Inca, y tras el lo iban
dejando los otros senores y principales; y se asentaban con el rey a hacer sus banquetes
y fiestas, que en aquellos dias eran muy solemnes.
121140 Quedaba en el trabajo la gente comun, y con ella solos los curacas-pachacas,
que trabajaban un rato mas que los nobles; y despues entendian en asistir al trabajo,
mandando lo que convenia. Pero los hilacatas y decuriones de a diez subditos trabajaban
todo el dia, y los indios comunes que no tenian cargo ni oficio. Estos repartian entre si
por rayas las tareas que a cada uno cabia trabajar, la cual tarea o medida llamaban suyu;
y despues de asi partidas las tareas, metia cada uno en la suya sus hijos y mujeres y a
toda la gente de su casa, para que le ayudasen; y el que mas peones tenia acababa mas
pronto su parte y suyu: y este era tenido entre ellos por hombre rico, y por pobre el solo
que no tenia quien le ayudase a cabar su tarea, el cual estaba mas tiempo trabajando.
Este mismo orden guardaba cualquiera de los senores y curacas en su distrito, dando
principio a la obra el mas principal y dejandola luego, y sucesivamente tras el los
caballeros por sus grados de calidad y nobleza.
121410 En concluyendo con las chacaras de la Religion, se sembraban inmediatamente
las del Inca; y asi en el beneficiarlas como en coger los frutos, se guardaba el mismo
orden, acudiendo todos los del pueblo que se hallaban presentes de comunidad, y con
ellos los senores y caballeros hasta los caciques mas principales y gobernadores,
vestidos con lo mejor que tenian y cantando canciones apropiadas a la materia. Cuando
beneficiaban las heredades de la Religion, eran los cantares en loor de sus dioses, y
cuando las del rey, en alabanza suya.
121560 La tercera parte de las tierras, conforme a la division dicha aplicadas para el
pueblo, eran al modo de concejiles, dado que el dominio era del Inca y solo el usufructo
de la comunidad del pueblo. Tampoco se puede averiguar si esta porcion era igual a las
otras o mayor; si bien es cosa cierta que a cada provincia y pueblo se daban las tierras
que bastasen para el numero de vecinos que habia; las cuales repartian los caciques cada
ano entre sus subditos, no por iguales partes, sino proporcionadamente, segun los hijos
y familia que cada uno tenia; y al paso que crecia o menguaba su familia, le
acrecentaban o acortaban su parte. Porque a nadie se daba mas de precisamente la
cantidad que habia menester para sustentanrse, ora fuese noble, ora plebeyo, aunque
hubiesen de sobrar muchas tierras y quedase yermas y baldias; y este modo de particion
se guarda hoy en dia en las provincias del Collao y en otras partes, y yo me he hallado
presente al hacerla en la provincia de Chucuito.
121830 Al tiempo que se hacian estas sementeras o beneficiaban los campos, cesaban
todas las demas labores y oficios, de manera que todos los tributarios juntos, sin faltar
ninguno, entendian en ellas; y si acaso era necesario hacer algun otro oficio por alguna
ocasion repentina, como de guerra u otra urgente, los mismos indios de la comunidad
labraban las heredares de los ausentes, sin pedir ni llevar por ello cosa alguna mas que
la comida; y hecho esto, cada uno labraba sus heredades. Esta comodidad y beneficio
que a los ausentes hacia el pueblo, era causa de que volviesen a el de buena gana en
acabando con su ocupacion; porque acaecia cuando volvia el indio a su casa despues de
una larga ausencia, hallar en ella recogida la cosecha que el no habia sembrado ni
cogido; y aun conoci yo a un cacique muy viejo en el pueblo de Moho, que habia
alcanzado el tiempo de los Incas, que todavia guardaba esta costumbre, mediante la cual
estaba aquel pueblo el masentero del Collado, y admirandome yo de verlo tan poblado,
me respondieron que lo estaba por el buen gobierno de su cacique en hacer labrar las
chacaras de los ausentes.
122060 Desta division de tierras consta cuan absoluto senor era el Inca de cuanto sus
vasallos poseian, pues a ninguno era permitido tener chacara o heredad, ni aun el
dominio de un solo palmo de tierra en particular, sino por merced especial del Inca; y
fuera deste titulo, no habia otro para adquirir propiedad en bienes raices; y solia el hacer
esta merced a algunos capitanes e insignes benemeritos, en renumeracion de sus
servicios, como por haber hecho en la guerra alguna hazana, haber hallado industria
para alguna cosa de gran utilidad de la republica, como para hacer alguna puente,
acequia o camino, o por ser hijos de caciques que le hubiesen servido mucho, o por
otros respectos; y la tal tierra concedida a persona particular, pasaba a sus
descendientes, mas, con tal condicion que ni el primer poseedor ni los sucesores la
podian enajenar, trocar, partir ni disponer della por ninguna via ni manera; salvo que
uno que representaba siempre la persona del ayllo y linaje, como pariente mayor, la
tenia en su cabeza y dividia cada ano entre los deudos conforme a sus costumbres, de
suerte que todos gozasen de su fruto; y repartiase por cabezas desta manera: que si un
hijo del senor primero tenia seis hijos, y otro dos, cada uno, asi de los hijos como de los
nietos, tenia partes iguales, y tantas se hacian cuantas personas habia en el linaje; en lo
cual se tenia este orden, que llegado el tiempo, acudian todos a sembrarla, y los mismos
que se hallaban al sembrarla, se habian de hallar al coger y repartir los frutos; y el que
no se hallaba presente cuando se sembraba, no llevaba parte ni la podia dar a otro que
sustituyese por el; mas, aunque estuviese ausente diez o veinte anos, no perdia su
derecho cuando volvia; y aunque fuesen tantos los duenos que no les cupiese mas que a
mazorca de maiz a cada uno, guardaban esta costumbre. De manera, que por lo dicho
queda entendido como las tierras que gozaban los indios eran de la comunidad de todo
el pueblo, y las que en particular tenian por suyas por merced del Rey, tambien los del
linaje del primer dueno las poseian en comun, y sin partillas, y el trabajo de
beneficiarlas tambien era de comunidad, y el que no trabajaba en sembrar, no llevaba
parte de la cosecha.
122660 CAPITULO XXIX
122670 Del orden como se repartian el ganado manso, y la renta que en el y en la ropa
de sus lanas tenian el Inca y la religion; y como los cazaderos y montes eran realengos
122720 La misma division tenia hecha el Inca de todo el ganado manso que de las
tierras, aplicando una parte a la religion, a si otra y a la comunidad otra; y no solo
dividio y separo cada una destas partes, sino tambien las dehesas y pastos en que se
apacentasen, de modo que anduviesen en dehesas distintas sin que se pudiesen mezclar;
las cuales dividio y hizo amojonar en cada provincia. Las dehesas de la religion y del
Inca se llamaban moyas de la religion y moyas del Inca, y no era licito pasar el ganado
de la religion a las moyas del Inca, ni al contrario; sino que cada estancia o hato tuviese
su distrito propio y limitado. Tambien estaban divididos los terminos entre una
provincia y otra; porque no eran comunes los pastos de distintas provincias, ni aun para
el ganado de un mismo dueno; como en las dehesas de la provincia de Chucuito, en que
se criaba el ganado que tenia el Inca en aquella provincia, no podia entrar a pacer el
ganado que el mismo Inca tenia en la provincia de los Pacages, su contermina. En la
guarda destos ganados habia gran cuenta en ponerles pastores y mayordomos que
contasen el multiplico y reses que morian; y en contribuir la gente que para este efecto
era menester, pagaban los pueblos buena parte de su tributo. La parte de ganado
aplicada al comun del pueblo era mucho menor que cualquiera de las otras dos, como se
echa de ver por los nombres que a cada una tenian puesto: porque a las estancias de la
religion y del Inca nombraban capacllama, y a las de la comunidad y particulares,
hucchacllama, que quiere decir estancias ricas y estancias pobres. De la parte que
pertenecia a la comunidad iba el rey haciendo mercedes a caciques y personas que le
servian, y mandaba repartir a los vecinos las cabezas que cada uno habia menester para
su servicio. Todo lo que daba por via de merced para criar y fundar estancias, no se
podia dividir ni enajenar, como las tierras; y asi, lo poseian en comun los herederos del
primer dueno.
123190 Era este ganado manso de llamas una de las mayores riquezas que los indios
tenian, para cuya conservacion y que siempre fuese en aumento, habia ordenado el Inca
dos cosas importantisimas: la primera, que a cualquiera res que diese caracha, (es cierta
enfermedad como sarna, o rona, a que este ganado esta sujeto y de que muere mucho) la
enterasen luego viva v bien honda, y nadie se pusiese a curarla ni matase para comer,
para que asi no pegase a las otras el mal, que es por extremo contagioso; la segunda, que
no se matasen hembras ni en los sacrificios ni para otro ningun efecto; con lo cual era
increible la multitud deste ganado que habia en todo su reino.
123370 Trasquilabase a sus tiempos todo el ganado, de por si las estancias de la
religion las del Inca y las de la comunidad; y la lana se ponia en sus depositos, que
tambien estaban aparte; de la cual, esto es, de la del Inca y de la religion, mandaban los
gobernadores labrar cada ano la ropa necesaria de toda suerte, particularmente cumbi
para el Inca y la religion; y tenian en cada pueblo obradores desta ropa rica, que se
decian cumbicamayos. En lo que toca a la cantidad no habia limite, sino que se les
mandaba hacer en cada un ano lo que parecia al Inca o a sus gobernadores, sin darles
otra paga mas que el sustento; y esto era otro genero de tributo con el que acudian a su
Rey.
123560 La lana del ganado de la comunidad se repartia entre la gente del pueblo,
dando a cada uno la cantidad que habia menester tasadamente para si y para su mujer y
hijos; y visitabanlos los caciques para ver si la habian hecho ropa, no deiando sin
castigo al que se descuidaba; y con este orden y cuidado andaban todos vestidos. Al
repartir esta lana de comunidad, no se atendia a si la tal persona a quien se daba tenia
lana de su ganado; porque esta gozaban todos, sin que por tenerla alguno propia se le
dejase de dar su parte como a los demas, aunque algunas familias tuviesen gran cantidad
de ganado propio.
123730 Tambien estaban amojonados los cazaderos y cotos del ganado bravo y
silvestre, como eran guanacos, vicunas y venados, que en lo demas que suele ser danoso
no habia prohibicion; salvo que no se dividian estos cazaderos en partes, como se hacia
en las tierras y ganado manso, sino los de cada provincia de por si, para que los
moradores de las unas no entrasen a cazar en los terminos de las otras. Item hizo el Inca
todos los cazaderos realengos y propios suyos, de manera que ninguno podia cazar en
ellos sin licencia suya o de sus gobernadores, la cual se les daba a tiempos para cantidad
limitada, conforme a la necesidad que habia; y tambien les estaba prohibido matar
hembras, y segun la orden que ellos tenian en el cazar con chacos, podian muy bien
cumplir con lo uno y con lo otro.
123950 Lo mismo estaba establecido acerca de los montes, arcabucos y selvas en las
partes y lugares donde fueron de alguna importancia; pero donde es la tierra montuosa o
hay cantidad de madera, no se hizo caso dellos; solo en las tierras rasas y faltas de
arboleda los aplico el Inca para si, y los llamaban moyas del Inca; pero el usufructo
dellos tambien era para el comun de los pueblos en cuya comarca y distrito caian los
dichos montes y bosques, excepto que cortaban la madera con licencia y orden,
conforme a la necesidad que se ofrecia a cada uno.
124010 CAPITULO XXX
124020 De los depositos del Inca y de la religion, la hacienda que se recogia en ellos, y
como se gastaba
124050 Estaban hechos por mandado del Inca grandes depositos y graneros, que los
indios llaman colcas, en todas las provincias del Peru, en que se encerraban y guardaban
los tributos y hacienda del rey, y de la religion. En tres partes senaladamente habia estos
depositos reales y sagrados; primeramente, en las tierras realengas y de la religion de
cada provincia, donde se encerraban inmediatamente los frutos y tributos como se iban
recogiendo; los segundos estaban en las cabeceras de las gobernaciones donde residian
los virreyes, y los terceros en la ciudad del Cuzco; porque por todos se repartian unos
mismos frutos y vituallas. Los depositos reales y los de la religion eran distintos, aunque
estaban siempre juntos, como eran los duenos de lo que en ellos se encerraba y los
efectos a que se aplicaba. Eran los del Inca mucho mayores y mas largos que los de la
religion; de donde se colige haber sido mayor su parte de tierras y ganados que la que
estaba consagrada a los dioses.
124320 Edificaban de ordinario estos depositos o almacenes fuera de poblado, en
lugares altos, frescos y airosos, cerca del camino real, cuyas ruinas vemos hoy alrededor
de los pueblos en los collados y laderas de los cerros; eran muchas casas cuadradas y
pequenas como aposentos ordinarios, a manera de torrecillas, desviadas unas de otras
dos o tres pasos y puestas en hilera con mucho orden y proporcion; en partes eran mas,
y en parte menos, segun la necesidad lo pedia; y donde habia mas destas torrecillas o
buhios juntos, llamamos mayores y mas largos depositos, y donde menos, menores. A
veces eran las hileras de veinte, treinta, cincuenta y mas casas, y como estaban en sitios
altos y por orden, parecian bien, pues aun lo parecen hoy las paredes que en algunas
partes estan en pie y tan enteras, que no les falta mas que el techo. El asentar en lugares
altos estos depositos, lo hacian los indios para que lo que en ellos se guardaba estuviese
defendido de las aguas y humedad y seguro de toda corrupcion; y en dividir los buhios
por el orden dicho, tiraban a prevenir el dano de los incendios, para que si en alguno
prendiese fuego (lo cual era facil por ser casas pajizas) ya que no se pudiese apagar, no
se perdiese mas de lo que habia en el que se quemaba y el fuego no cundiese por los
demas.
124670 Todo el grano, semillas y frutos que se recogian de las tierras de la religion y
del Inca, con todo lo demas que en especie contribuian los pueblos, lo ponian los
mismos indios de la comunidad en los primeros depositos, para que el Inca y sus
gobernadores lo distribuyesen a su voluntad. Destos depositos iban recogiendo a sus
tiempos los cobradores de las rentas reales y de la religion lo que se les ordenaba, y lo
hacian llevar, parte a los depositos de las cabeceras de provincias, y parte a la ciudad del
Cuzco al tiempo senalado, que era para la fiesta del Raymi. Esta cantidad que al Cuzco
es llevaba, asi de la hacienda del rey como de la religion, no era siempre una, sino
conforme habian sido las cosechas y la abundancia o escasez que habia en los depositos
de las provincias; teniendose consideracion a que siempre quedasen asi aquellos
depositos como los de cabezas de provincias bastantemente proveidos para los gastos
ordinarios y necesidades ocurrentes. En el beneficiar estos frutos despues de cogidos, se
guardaba la misma regla que en sembrarlos y cultivarlos, esto es, que la gente que se
ocupaba en este menester, comia a costa del dueno de los dichos frutos, y de la misma
hacienda se les daba todo lo necesario para el trajin de unas partes a otras; por manera
que los frutos de la religion se trajinaban en ganado de la misma religion, y los del Inca
en ganado suyo; y la hacienda, asi de la religion como del Inca, que para la sobredicha
fiesta del Raymi se llevaba al Cuzco, iba en ganado propio de donde ella era, y solia ir
en el mismo que a ese tiempo llevaban al Cuzco para los sacrificios de sus falsos dioses
y para las fiestas reales; de modo que los indios que en estas ocupaciones y ministerios
pagaban su tributo, no hacian en ellos ningun gasto ni ponian mas que su trabajo.
125090 La hacienda de la religion no se consumia en otra cosa que en el culto vano de
sus idolos, conviene a saber, en los gastos de los templos y guacas que se fabricaban de
nuevo y en reparar los antiguos; en sustentar y vestir a los sacerdotes, mamaconas,
ministros y guardas de los templos; en los sacrificios que hacian por el discurso del ano
a las guacas de las provincias y pueblos, conforme a lo estatuido. La mayor parte desta
hacienda de la religion se llevaba a la ciudad del Cuzco para el mismo efecto; porque lo
que alli se hacia y gastaba desto llevado de todo el reino, era en grandisima cantidad,
respecto de ser en aquella corte la fuerza de los sacrificios, por estar en ella los templos
de todos los dioses principales del reino, donde residia mucho numero de sacerdotes y
personas dedicadas al culto de sus idolos, que solo entendian en su guarda y en ofrecer
ordinarios sacrificios.
125330 Distribuia el Inca su hacienda y rentas reales por este orden: lo que le llevaban
a su corte, entraba en ella para la fiesta del Raymi, y comunmente le llevaban mayor
cantidad de ganado, ropa y de lo demas mas de lo necesario, para que de todo hubiese
abundancia y sobrase que repartir a quien el Inca quisiese. Las cosas mas ricas y de
valor, como eran oro, plata, piedras preciosas, pluma, ropa fina y otras deste genero, le
solia llevar el mismo cacique de cada provincia o alguno de sus hijos o deudos. En
recibiendo el Inca estos tributos, que, como esta dicho, era hacienda suya, por haberse
labrado y beneficiado en su nombre y para el, mandaba dar a el que se los llevaba
algunos vasos de oro, plata o madera preciosa, conforme a quien era; y de la ropa fina
que llevaba o de otra como ella, le daba parte, por le hacer mas favor y merced. Luego
hacia bastecer de toda provision los depositos que habia en el Cuzco, para ir gastando
entre ano en lo que fuese menester, particularmente en sacrificar y ofrecer a los dioses;
porque en los sacrificios que el hacia en fiestas ordinarias y extraordinarias quemaba y
consumia mucha parte de sus rentas y tributos.
125650 Finalmente, cuanta hacienda real se recogia y guardaba en todos sus depositos
la distribuia y gastaba el rey desta manera: de la ropa fina y de las otras cosas preciosas
de cada provincia mandaba dar alguna cantidad a los senores, curacas y principales
della, segun el estado y calidad de cada uno. Porque, aunque es verdad que las mujeres e
indios de servicio de los dichos senores labraban ropas para ellos, esta era comun y
basta que solo servia para vestir sus criados; mas la ropa rica de cumbi fino, que los
caciques y senores vestian, no la podia hacer nadie sino para el Inca, y el la repartia a
los tales senores. Demas desto, en muchas fiestas que hacia entre ano, daba por via de
merced a los senores, caciques y nobles camiseta y mantas ricas y vasos de oro y plata,
collares, brazaletes y otras joyas de esmeraldas, turquesas y de otras piedras preciosas
guarnecidas en oro. Sustentabase, otrosi, de la hacienda del Inca todo el servicio de la
casa real y el de los cuerpos de los Incas muertos, y daba de comer el rey a sus parientes
y senores que consigo tenia, a todas sus guarniciones, presidios y gente de guerra, que
no llevaban otro sueldo mas que de comer y vestir; y con dos vestidos al ano a cada
soldado, les hacia pago. Asimismo solia conceder licencia a los caciques para que
pudiesen repartir, aunque no hubiese necesidad, parte de la ropa y vituallas que habia en
los depositos de sus distritos, para tener contentos a sus vasallos.
125040 Por donde parece, que cuanto los indios trabajaban, se venia a convertir en su
provecho, en especial si tenian necesidad dello; y ya que no fuese en provecho de los
mismos la ropa que unos hacian y frutos que cogian, lo daba el Inca a otros, sin que
saliese cosa de su reino para otros extranos. Pues destos mismos depositos mandaba
hacer limosnas a los pobres y necesitados; y despues de quedar la provincia abastada de
lo que habia menester, hacia proveer las necesidades de las otras comarcas; y asi eran
llevados los mantenimientos de unas provincias a otras, y no pocas veces se acarreaban
de los depositos de los Llanos a la Sierra, y al contrario. En lo cual se tenia tanto
cuidado, orden y presteza, que en ninguna parte faltaba ni se padecia necesidad, aunque
los anos fuesen esteriles; porque iba el bastimento de mano en mano adonde era
necesario, y lo que quedaba, o no siendo menester, se guardaba en los depositos para el
tiempo de necesidad; los cuales estaban siempre muy bastecidos, porque solia a veces
haber comida recogida de diez y doce anos. Habia en estos depositos y almacenes sus
veedores, mayordomos y contadores para la administracion de la real hacienda, que
tenian singular cuidado, cuenta y orden con el recibo y gasto y con todo lo que se
expedia.
126290 Los bastimentos y provision que se guardaban en estos depositos, y de que en
todos tiempos estaban llenos, eran todas las cosas que los pueblos tributaban, gran
cantidad de maiz, quinua, chuno, frisoles y otras legumbres; abundancia de charque o
cecina de llamas, venados y vicunas, y ropa de diferentes maneras, de lana, algodon y
pluma; zapatos que ellos llaman ojotas; armas conforme a las que en las provincias se
usaban, para proveer a la gente de guerra cuando pasaba de unas partes a otras; y gran
copia de todas las demas cosas que en todo el reino tributaban al rey, hasta de conchas
de la mar coloradas, que se llevaban al Cuzco desde tumbez, mas de trescientas leguas,
para hacer chaquira, que eran unas cuentas muy delicadas que parecian coral. De todas
las cuales cosas hallaron nuestros espanoles colmados estos depositos; porque, aun
durante el tiempo de las guerras que en la entrada en esta tierra tuvieron los nuestros
con sus naturales hasta sojuzgarlos, continuaron los pueblos, a cuyo cargo estaban, en
recoger en ellos, como solian, los frutos de lastierras del Inca y de la religin y demas
rentas reales; y parte consumian y gastaban en sacrificios dandolo a losque antes tenian
cuidado de hacerlo, y lo demas guardaban en los depositos, creyendo que habia de venir
tiempo en que diesen cuenta dello al Inca; y asi, cuando el presidente Pedro dela Gasca
paso con el ejercito de Su Majestad por el valle de Jauja en seguimiento de Gonzalo
Pizarro, con detenerse alli siete meses, no faltaron vituallas para el campo en todo ese
tiempo; porque se hallaron recogidas en los depositos de frutos de muchos anosmas de
quinientas mil hanegas de comidas; y se entendio que si fueran menester muchas mas,
no faltaran en los muchos depositos que habia en aquel valle.
126780 CAPITULO XXXI
126790 De los caminos que hicieron los Incas por todo su reino, y la contribucion de
gente que para aderezarlos daban las Provincias
126830 Tenian hechos los Incas dos caminos reales que tomaban todo el largo de su
reino desde la provincia de Quito hasta el reino de Chile, que son novecientas leguas, el
uno por los Llanos y costa de la mar, y el otro la tierra adentro por las provincias de la
Sierra, desviado de la costa por unas partes treinta leguas y por otras cincuenta y
sesenta, mas o menos, segun la disposicion de la tierra. Fuera destos caminos, que como
lineas paralelas corrian iguales de un cabo a otro del reino, habia en diferentes partes
otros cuatro o seis atravesados del un lado al otro del, que cortaban los dos sobredichos,
cuya longitud igualaba con la latitud del imperio peruano. El mas principal destos
atravesaba por medio de la ciudad del Cuzco, cruzando por la plaza della el camino
largo de la Sierra; y por una parte tiraba a la provincia de Cuntisuyu y comarca de
Arequipa, y por otra a la de Antisuyu, que ahora llamamos tierra de los Andes.
127030 Otro camino pasaba desdel puerto de Tumbez a la Sierra; otro desdel valle de
Trujillo a las provincias de Cajamarca y Chachapoyas. Por el distrito deste arzobispado
de Lima atravesaban otros dos, uno por el valle de Paramunga, y otro desdel valle desta
ciudad de Los Reyes hasta la de Jauja; y por la provincia de Chuquiabo, otro desde la
costa de la mar hasta las provincias de los Chunchos. Sin estos, que eran los mas
principales, subian otros desde muchos valles maritimos, que cortaban la cordillera
Nevada y llegaban hasta los pueblos mas orientales y ultimos del reino. Pero ninguno
destos caminos atravesados era tan celebre ni de tanto nombre y fama como los dos
primeros, que, verdaderamente, considerando el poco aparejo que esta gente tenia de
artifices, instrumentos y herramientas, era obra grandiosa y que podia competir con las
mas soberbias de los romanos.
127270 Tratare primero del camino de los Llanos y despues del de la Sierra. Su
longitud queda ya dicha; la anchura no es igual por todas partes, a causa de la diversidad
de tierras por donde pasa; que reducidas a reglas en tres, conviene a saber, valles llanos
y fertiles, y tierra yerma y esteril, esta a trechos es llana y a trechos doblada de sierras
fragosas y asperas; y asi en lo llano como en las cuestas, es lo mas de arenales secos, si
bien no faltan en algunas partes pedazos de suelo tieso, y en otras de sierras de rocas,
lajas y penascos. Por toda la tierra llana, asi de valles y campos fructiferos como de
desiertos, va este camino derecho, sacado a regla, mas con esta diferencia, que por los
valles es tan estrecho, que no tiene mas que de doce a quince pies de ancho y no pueden
ir por el juntos en ala mas que dos o tres a caballo; y por los lados estaba cercado de
paredes gruesas de tierra de dos o tres estados de alto, que aun todavan en pie algunos
pedazos, puesto caso que las mas se han caido ya con el tiempo; y por ser tan angosto
este camino por los dichos valles, a los pedazos del cercados que han quedado en pie los
llamamos callejones del Inca; como es a lo que del vemos que corre por lo largo deste
valle de Lima desde el rio de Caraguayllo hasta las lomas de junto a Surco y pasa
pegado a las postreras casas desta ciudad de Los Reyes, que comunmente llamamos el
Callejon de Surco, por irse por este camino al pueblo deste nombre. Del pedazo, pues,
deste camino que corta este dicho valle, y de otros de la costa de la mar que yo he visto
y andado, se saca lo que era antiguamente este dicho camino de los Llanos. Porque lo
que atraviesa este valle de Lima, que es espaciode cuatro a cinco leguas, va tan derecho
como una calle sacada a cordel; y como una calle sacada a cordel; y en tiempo de los
Incas estaba cercado de tapias, llano y limpio, sin piedras ni barrancos en que poder
tropezar.
127770 La parte deste dicho camino que caia en la otra tierra llana, esteril y yerma, no
tenia senalado anchor, ni estaba cercada por los lados, ni se echa de ver haber habido en
ella cosa de artificio ni industria de hombres; porque, siendo, como es, lo mas del suelo
de arena tan movediza y suelta que la huella de los que pasaron ayer no parece hoy, y
con cualquiera viento que sople se ciega el camino sin que quede rastro por donde va,
mal se poddria hacer en el cosa de dura, especialmente que casi toda la tierra desta
calidad esta llena de montones o medanos de arena que muda el aire de unas partes a
otras, y muchos dellos suele poner en mitad del camino, de modo que obliga a los
caminantes a ir dando vueltas bojando los dichos medanos. Con todo eso, para que no se
perdiesen los que iban camino por los dichos arenales, respeto de estar lo mas del
tiempo cegado el rastro, habia en tiempo de los Incas hincados palos gruesos a trechos,
a vista unos de otros, que servian de padrones y guia a los caminantes. La razon porque
estaba cercado de tapias este camino por los valles de chacaras y sementeras, dicen los
indios que era porque cuando marchaban por el los ejercitos, fuesen recogidos los
soldados dentro de aquellas paredes y no se desmandasen por las chacaras y sembrados
a hacer dano; y para prueba de que se ordenaba a este fin el cerear el dicho camino, es
argumento fuerte ver que no solo este camino general estaba cercado en los dichos
valles, sino cuantos caminillos y sendas cruzaban por ellos de unas partes a otras, como
vemos hoy en este dicho valle de Lima, donde son innumerables los paredones y
callejoncillos o caminos angostos que duran todavia. cercados de gruesas y altas
paredes, y de tanta estrechura, que no pueden ir dos hombres a caballo juntos, sino uno
en pos de otro.
128150 La parte deste camino de los Llanos que alcanza sierra y tierra doblada, era
hecho a mano con mucho trabajo y curiosidad: si pasaba por laderas de riscos y lajas,
estaba socavada en la misma pena una senda angosta cuanto cabia una persona con una
llama o carnero del diestro; y no corria mucho esta obra, mas que cuanto se pasaba
algun penasco o laja, y en salvandola, se volvia a ensanchar. En algunas cuestas agrias
por donde no podia echarse el camino a media ladera, estaban hechas de losas unas
escaleras fuertes, que aun duran todavia. Por todas las demas sierras y cuestas iba el
camino como lo vemos hoy, bien desechadas las laderas y ancho diez o doce pies; y
donde la cuesta era muy empinada, habia por la parte de abajo sacada una pared de
piedra seca, alta de uno a tres estados, y dentro terraplenado, con que se venia a
emparejar y poner a nivel los lados del dicho camino; y en otras partes tenia por el lado
alto hecha una pared asimismo de piedra sin mezcla, de altor de medio estado, a modo
de anden, que detuviese la tierra y piedra que de arriba rodaba, para que no cegase el
camino. Por las partes destos cerros y laderas que habia algun barranco o quebrada
angosta que atajaba el camino, se sacaban tambien paredes de piedra desde abajo,
aunque fuese de tres o cuatro estados de hondo, hasta emparejar las dichas quebradas
con lo restante del camino; por manera, que donde mas industria y trabajo era menester
para abrir y reparar este camino, era en las sierras y lugares sujetos a derrumbarse, por
donde, si se quebraba, no podia eaminarse hasta que lo aderezasen; y esto cuanto al
camino de los Llanos y costa de la mar.
128600 El de la Sierra iba todo seguido y descubierto, porque, como no pasaba por
arenales como el de los Llanos, no se cegaba por ningun cabo como aquel. En cuanto a
su disposicion, traza y anchura, era semejante al primero, solo que, como la Sierra es
tierra de muchas lluvias, lagunas, fuentes y cienegas, era necesario reparar a menudo lo
que las aguas robaban y desbarataban, y en los lugares muy llanos y anegadizos de
cienegas y tremedales, habia hechas curiosas calzadas, largas, en partes, una, dos y tres
leguas, las cuales eran anchas de quince a veinte pies, derechas a regla y levantadas de
la superfiice de la tierra conforme era menester, en partes de dos a cuatro codos. La
materia de que comunmente eran hechas, eran cespedes de la misma tierra de los lados
dellas; y como con el tiempo se habia apretado la tierra y nacido yerba por las orillas,
estaban muy solidas y fuertes, como las vemos ahora en muchas partes, senaladamente
en el valle de Jaquijaguana, junto al Cuzco, y en la diocesis de Chuquiabo, caminando
de Chucuito a Zepita; que como va el camino real por la ribera de la laguna de Titicaca,
cuando ella crece en tiempo de aguas, anega el contorno del camino, y sola la calzada
queda descubierta y por ella se camina, cubriendo el agua la tierra por un lado y otro,
unas veces medio estado y otras mas. Por debajo destas calzadas hay sus canos y
desaguaderos, con sus pontezuelas hechas de grandes losas, por donde corre el agua de
unas partes a otras sin detenerse ni rebosar. Por otras partes son hechas estas calzadas de
piedras y losas grandes y llanas; y generalmente, por donde hay lodazales y atolladeros,
va el camino bien empedrado destas losas y piedras grandes por muchas leguas; tal es el
que pasa por la provincia de los Conchucos y otros lugares de la Sierra. Al presente no
estan estas calzadas tan enteras como las hallamos, por nuestro descuido y negligencia;
porque en muchas partes las han rompido y robado las aguas, y como no se trata de
repararlas, se van cada dia arruinando y los tales lugares empantanados
imposibilitandose de poderse andar sino en tiempo enjuto. Por la tierra llana y tiesa que
no se sembraba de maiz, no habia cosa trabajada mas que bien abierto y senalado el
camino y limpio de piedras y yerba; y por entre chacaras y heredades de maiz y de otras
legumbres que nacen en temples blandos, iba cercado de un lado y otro, aunque no con
tan grandes paredes como el de los Llanos, a lo menos no quedan dellas tan grandes
ruinas y claros rastros como en aquel; pues en trescientas leguas que yo he andado por
este camino de la Sierra, no lo he visto cercado por ninguna parte, y el de los Llanos,
por cualquiera valle que atraviesa tiene hartos pedazos de las paredes antiguas; si bien
pienso que es la razon desto el llover mucho en la Sierra y haberse ido con las aguas
desmoronando y consumiendo estas cercas, por ser de tierra; y en los Llanos, como
jamas llueve, no han tenido este contrario que las destruya.
129310 El cuidado de reparar estos caminos y las puentes que habia en ellos para pasar
los rios, estaba a cargo de los moradores de las provincias y pueblos por donde
atravesaban; a lo cual acudian de comunidad, conforme al numero de gente que a cada
provincia cabia en la distribucion que para este efecto hacian los caciques y
gobernadores; y el servicio y trabajo que en esto ponian, era un genero de tributo harto
pesado; pues vemos que no basta agora el poder y mando de los virreyes y corregidores
(aunque algunos suelen atender a ello con mas cuidado) para que se aderecen y reparen
estos caminos. Bien es verdad que no era de tanto trabajo el repararlos en tiempo de los
Incas como en el presente, lo uno, porque la gente era entonces sin comparacion mucho
mas que ahora y los caminos menos, y lo otro, porque como en aquel tiempo no andaba
por ellos sino gente de a pie y la mas descalza, y ganado de la tierra, no se gastaban
tanto como ahora, que camina por ellos gente de a caballo, recuas de mulos, y por
algunos dellos, carros.
129590 CAPITULO XXXII
129600 De los tambos y chasques, y el tributo que en servirlos daban los indios
129620 Los dos caminos reales de Sierra y Llanos que habemos dicho pasaban por las
poblaciones mayores del reino, que eran cabezas de provincias, como Cajamarca, Jauja,
Vilcas y otros lugares de la Sierra, y de los Llanos Tumbez, Chimo, Pachacama, Cincha
y otros pueblos grandes, estacionados dichos pueblos por el camino de la Sierra a veinte
y a treinta leguas unos de otros, en partes mas y en partes menos, y por el camino de los
Llanos en cada valle principal el suyo, habia en ellos aposentos reales, tambos y
depositos bastecidos con grande abundancia de todas las cosas que en los tales lugares
se podian haber, para poderse aposentar el Inca cuando pasase por alli y ser servido con
no menos regalo, majestad y aparato que lo era en su corte, y se diese todo lo necesario
a los soldados de presidio y a los ejercitos cuando pasaban por ellos. Sin estos pueblos
grandes y otros muchos pequenos que caian en estos caminos reales o no muy desviados
dellos, habia tambos y depositos bien provistos en cada jornada de cuatro y seis leguas,
aunque fuese despoblado y desierto. Eran estos tambos lo mismo que nuestras ventas y
mesones, solo que se servian muy de otro modo, porque no los poseia ningun particular,
edificandolos la comunidad del pueblo y provincia, y tenia obligacion de preservarlos
enteros, limpios y proveidos de sirvientes. En ellos se alojaban los ejercitos,
gobernadores y demas ministros reales, y de los depositos que en ellos habia del Inca se
les daba de comer y de todo lo demas que habian menester; y los gobernadores que
residian en las cabezas de provincias tenian especial cuidado de mandar a los pueblos
tuviesen muy buen recaudo en ellos.
130010 En lo que toca a su traza y forma, eran unas grandes casas o galpones de sola
una pieza, larga de ciento hasta trescientos pies, y ancha treinta a lo menos y a lo mas
cincuenta, toda descombrada y escueta, sin division de aposentos, ni apartamientos, y
con dos o tres puertas, todas en la una acera a iguales trechos. Muchos de los tambos
antiguos duran enteros y sirven todavia; y de los que se han caido, que son los mas, se
ven los rastros y ruinas; de los que estan en pie son los mejores, mas capaces y bien
tratados que yo he visto el de Vilcas y el del pueblo de Moho, el primero en el obispado
de Guamanga, y el segundo en el de Chuquiabo.
130180 Fuera de los tambos y depositos, habia tambien en estos dos caminos reales a
cada cuarto de legua hechas unas chozas o casillas de dos en dos, arrimadas al camino,
una enfrente de otra, y eran no mayores de lo que bastaba para caber en cada una dos
personas. La materia y forma de que las hacian era diferente en diferentes tierras: en las
provincias del Collao eran hechas de piedra tosca sin mezcla, del tamano y talle de un
horno de cocer pan; de las cuales aun hay algunas en pie, que por ser de piedra seca no
las han gastado las aguas ni quemado los caminantes para calentarse. En cada una dellas
residian siempre dos indios, y consiguientemente, en cada dos que estaban juntas al
trecho dicho, habia cuatro ordinarios. Estos hacian oficio de correos y postas, que con
incomparable presteza llevaban a los gobernadores y caciques de todo el reino las
ordenes y mandados del Inca y le traian a su corte, o adonde se hallaba, los avisos que
ellos le enviaban; de suerte, que en muy breve tiempo sabia lo que pasaba en todos sus
estados y hacia publicar en ellos cuanto ordenaba. Llamanse estas postas y correos en la
lengua peruana chasques, que quiere decir el que recibe, porque toma y recibe el
mensaje uno de otro.
130510 El modo como ejercitaban este oficio era este: de los dos indios que asistian en
cada chozuela, llamada de ellos chuclla, el uno estaba en vela mientras su companero
reposaba, sucediendose uno a otro por cuartos; y cuando el rey enviaba algun recaudo a
cualquiera provincia, o sus gobernadores le respondian y enviaban avisos, decian a los
indios de la primera posta lo que se mandaba con las menos palabras que se podia hacer
saber, porque no tenian cartas; y el que le cabia su vez, encomendando bien a la
memoria el recaudo, partia al punto con toda furia y, sin parar, corria aquella milla hasta
la segunda posta, y cuando llegaba cerca, levantaba la voz y decia lo que llevaba. A su
llamada salia el otro apostado y recibia el mensaje corriendo ambos sin detenerse, y en
acabandolo de dar el primero, se volvia a su puesto y el otro lo llevaba con la misma
presteza al tercero chasque; y desta suerte iba de mano en mano adonde se enviaba.
Corrian con tanta velocidad estos chasques, que en diez o doce dias tenia respuesta el
Inca en el Cuzco de lo que enviaba a mandar a Quito, con distar la una ciudad de la otra
cuatrocientas leguas; y lo comun era correr en un dia natural cincuenta leguas.
130840 Tambien usaban los Incas de los correos y postas cuando se les antojaba
alguna cosa de particular regalo que se habia de traer de lejos: como si estando en el
Cuzco apetecian pescado fresco de la mar; y poniase en ejecucion su voluntad con tanta
presteza, que con estar aquella ciudad mas de setenta leguas de la mar, le traian el
pescado muy fresco en menos de dos dias. Llevaban estos chasques una senal para ser
conocidos y que se diese credito al recaudo que llevaban. Basta por prueba de la
presteza con que corrian sus jornadas el haberseles mandado por los espanoles correr la
posta como solian, en casos que se han ofrecido de necesidad, como en tiempo de las
guerras civiles; y como era costumbre antigua suya, luego los caciques ponian indios
chasques, cada uno en su jurisdiccion; y con no poderse poner tan concertados que en
algunas partes no faltasen, por no haber la diligencia y orden que en tiempo de los
Incas, con todo eso, han llevado cartas desta ciudad de Lima a la del Cuzco en tres dias,
que son ciento y cuarenta leguas de muy mal camino de sierras muy dobladas, en que
tardan ahora los correos espanoles de a caballo de doce a trece dias. Este servicio de
chasques era tenido por una de las grandezas de los reyes Incas, si bien a no poco pesar
de sus vasallos, que tenian la contribucion de indios para este ministerio y servir y
proveer los tambos por un genero de tributo muy pesado, mayormente el dar mita para
estos chasques y postas, por ser de tan excesivo trabajo, aunque se mudaban por meses;
y como tal lo han sentido harto las veces que los espanoles se lo han mandado.
131180 CAPITULO XXXIII
131190 Del demas tributo que en servicio personal pagaban a su rey los indios
131210 Allende del trabajo que en lugar de pecho o tributo ponian los pueblos en las
labranzas y crianzas de las tierras y ganados del Inca y de la religion y en los otros
oficios y tareas que habemos contado, era grandisima la contribucion que daban de
gente y peones para cuantos ministerios y obras se hacian en todo el reino, asi para
servicio y utilidad del rey, como de la republica. A los cuales trabajos acudian los
pecheros por su turno o mita (como ellos dicen), cuando a cada uno le cabia la vez;
todos los cuales entendian en las ocupaciones y faenas que el Inca y sus gobernadores
les senalaban, que las mas comunes y ordinarias eran las siguientes. En primer lugar, se
proveian las cosas de la guerra, y era grande el numero de hombres que continuamente
andaban en ella, asi en los ejercitos que se formaban y rehacian, como en las
guarniciones y presidios que habia en las cabeceras de provincias y en las fronteras de
los enemigos; y en las conquistas ordinarias, guazavaras que tenian los Incas con
muchas naciones confinantes a su imperio, como con los indios Pacamoros, Popayanes
y otras naciones fronterizas de la provincia de Quito; y por la parte del sur y de las
provincias de los Charcas con los indios Chiriguanas y Araucanos de Chile, gentes
barbaras y muy belicosas.
131550 Otra parte de los mitayos se ocupaba en servir al Inca y a sus duedos y a todos
los gobernadores y caciques de las provincias, en la guarda y ministerios de todas las
guacas y templos, asi de los que habia en el Cuzco, como en lo restante del reino. Item
acudian destas mitas a la labor de las minas de oro y plata y de los otros metales; porque
eran muchas y muy ricas las minas que se labraban por cuenta del Inca, como eran las
de Porco, de donde se sacaban metales tan ricos, que la mitad era plata; pero las mas
afamadas eran las de Tarapaca en la diocesis de Arequipa, las cuales estaban en unos
arenales secos que en doce leguas del contorno no se hallaba agua. Eran tan ricas estas
minas, que la mayor parte del metal que se sacaba dellas era plata blancea y acendrada,
sin mezcla de escoria. No se ha hallado en ellas veta fija, sino bolsas o piedras sueltas
de plata pura, que los indios llaman papas, y algunas eran de peso de media arroba, de a
una y a dos, y piedra se hallo de cuatro arrobas. Hay noticia de una veta que los indios
tienen tapada, y dicen ellos era del sol, de anchor de dos pies, toda de plata pura; lo cual
se vino a entender por este caso: uno de los primeros conquistadores deste reino y
pobladores de Arequipa, llamado Lucas Martinez, por ser encomendero de Tarapaca,
labraba estas minas; sucedio, pues, que al mismo tiempo dijo a Pedro Pizarro, vecino
tambien de Arequipa, un indio de su repartimiento, que caia alli cerca, que le mostraria
otra mina mas rica que la de Lucas Martinez, y yendo en busca della el dicho Pizarro,
topo unas catas que los indios antiguamente labraban, y cavando en ellas, se hallaron
unas piedras a manera de adobes, de plata blanca que subia de la ley; y no se hacia mas
beneficio que, sacada la piedra, le daban encima con una almadena y saltaba una costra
delgada que tenia encima, y lo demas quedaba hecho una plancha de plata.
132070 Lo cual sabido por Lucas Martinez, y creyendo que aquella era la veta rica,
amenazo a los caciques de su encomienda que los habia de matar, porque no le habian
descubierto aquella veta que hallo Pedro Pizarro. Los caciques le respondieron que no
tuviese pena, que ellos le darian la mina del sol, la cual no habian osado descubrir,
porque les decian sus hechiceros, que si la manifestaban a los espanoles, se moririan
todos. Animolos Lucas Martinez, diciendo que los hechiceros no decian verdad, y
estando ya los indios para mostrarla, un dia antes se ecliso (sic) el sol, y creyendo los
indios que se habia enojado el sol porque descubrian su mina, dijeron a su encomendero
que no se atrevian a hacerlo, porque temian que se habian de morir si le mostraban la
mina, porque el sol se habia enojado y por eso se habia parado de aquella manera.
Volviolos a animar Lucas Martinez, declarandoles la causa del eclipse y yendo ya por el
camino a mostrarsela, sucedio un recio terremoto, por lo cual dijeron los indios, que,
aunque los matase a todos, no descubririan la mina; y asi se quedo por descubrir. Esto
sucedio gobernando este reino Vaca de Castro, hacia los anos de 1543. Otras muchas
minas de plata y oro labraban los Incas, entre las cuales es muy nombrada la mina de
oro que habia en los terminos de la ciudad de Chuquiabo.
132430 En las fabricas de fortalezas y palacios reales era increible el numero de indios
que trabajab^e, pues es solo el edificio de la fortaleza del Cuzco, cuando se labraba,
afirman los indios que andaban de ordinario treinta mil personas. Y destas fabricas
suntuosas eran muchas las que se edificaban por todo el reino.
132520 Ninguno de los tributarios era reservado de los trabajos y servicios personales,
porque era general la contribucion y derrama en todas partes, la cual se ejecutaba desta
suerte: Acordado en el Cuzco por el Inca y los de su consejo la gente de mita que habia
de salir aquel ano para las obras y ministerios susodichos, acudia luego con ella todo el
reino, cada provincia con la cantidad que le cabia, y para sacarla de sus pueblos y
provincias, juntaba cada huno los de su distrito, que eran diez mil tributarios, y entre
ellos repartia el numero de gente que le pedian; que comunmente era el que al Inca y a
sus gobernadores parecia; y la distribucion hacian los caciques inferiores a rata por
cantidad, como, si habian de sacar mil hombres, contribuia cada cacique con el numero
que le cabia; de manera que, sabida la gente que habia de salir de mita, no podian los
pueblos recibir ningun agravio en la distribucion ni ser mas cargados unos que otros. Y
aunque los ganados todos de que daban tributo eran del Inca y de la religion, tambien
hacian de la misma suerte la distribucion; porque si mandaban llevar al Cuzco cien mil
cabezas, se repartian conforme a la cantidad que cada uno tenia a cargo, y se tenia tanta
cuenta y orden en lo uno y en lo otro, que no habia pleitos ni tardanza en acudir cada
uno con lo que le cabia; porque, para sacar los dichos mil hombres, los repartia el
cacique del huno entre los diez caciques de a mil subditos que estaban dejabo de su
mando, y cada uno de los diez distribuia los ciento que habia de dar por los diez
caciques de a cien subditos, que estaban a su obe diencia; y estos, por el mismo orden y
subordinacion, hasta parar en los decuriones de diez indios, que al punto acudian cada
uno con su mitayo a su superior inmediato, y este con sus cinco a el de ciento, y asi iban
subiendo hasta entregar al huno los mil que habia repartido.
132030 Y deste modo era igual en todas las provincias este tributo de mitas y servicio
personal, como el de la labranza de las tierras y las otras contribuciones que hacian al
rey; salvo que en algunas partes que abundaban de cosas senaladas extraordinarias, o
cuya gente era mas a proposito para algun genero de ministerio, no entraban igualmente
sus moradores en las distribuciones comunes y generales, sino que se ocupaban en lo
que les mandaba el Inca; y para compensarles el trabajo que ponian en aquel ministerio
a que estaban diputados, los excusaban de otras mitas y labores, como se puede poner
ejemplo en la provincia de los Lucanas, que por ser gente acomodada para cargar las
andas del Inca, por tener el paso (segun ellos dicen) llano, todos los anderos del Inca
eran de la dicha provincia; y por ser los Chumbivilcas grandes bailadores, tenia muchos
dellos el Inca diputados para este oficio; y por haber en la provincia de los Chichas una
lena colorada y excelente para labrar, sin embargo que dista doscientas leguas del
Cuzco, la llevaban de alli los mismos Chichas muy labrada y aderezada, para quemar en
los sacrificios y en los fuegos que se hacian en la plaza delante de la presencia del Inca
y de los cuerpos de los senores embalsamados.
133270 Y lo mismo se guardaba en las provincias en que habia y se labraban minas,
que proveyendo de gente para la labor dellas, eran relevadas de otras contribuciones; de
manera, que de todas partes se le traia al Inca lo especial que habia en ellas, y mas lo
ordinario de frutos de sus heredades, si bien desto con proporcion, quiero decir, tanto
menos que otras, cuanto las excedian en el trabajo de acudir a los ministerios
particulares que en sus provincias les eran mandados. Una cosa conviene advertir acerca
de la cantidad de tributos con que acudian a su rey, y es, que no habia mas tasa ni
limitacion, asi en la gente de mita que daban las provincias como en las demas
imposiciones, que la voluntad del Inca; porque nunca se les pidio cantidad limitada de
cosa ninguna, sino toda la gente que habia de acudir a los sobredichos oficios, unas
veces en mayor y otras en menor numero, como le parecia al Inca, y lo que resultaba de
aquellos trabajos, era el tributo y rentas reales; y desta manera sacaron todo el oro y
plata que tenian los Incas y las guacas.
133560 CAPITULO XXXIV
133570 Del tributo de ninos y ninas que cobraba el Inca de sus vasallos, y para que
efectos los aplicaba
133600 Harto trabajados parece andaban los vasallos del Inca con tantas vejaciones y
tributos como sobre los pobres cargaban, pues cuanto afanaban con su sudor, sacado el
sustento de sus personas, todo era para su rey, sin que les fuese permitido ser senores de
cosa alguna ni gozar de su libertad. En tan dura servidumbre los tenia puestos la
ambicion y tirania de sus principes, y con todo eso, si parara ahi la opresion y miseria en
que vivian, pudiera tolerarse. Pero a los tributos referidos se anadia el de sus propios
hijos, que, o de grado o por fuerza, eran compelidos a contribuir para matar en sus
abominables sacrificios; crueldad tanto mas inhumana cuanto la inocencia de los de
aquella edad menos la merece. Ya que a las cargas e imposiciones que hasta aqui hemos
contado no obligaba el Inca a las mujeres ni muchachos (si bien no por eso les dejaba de
caber buena parte de los trabajos de los tributarios, porque en todos ellos les ayudaban a
sus padres y maridos mientras andaban ocupados en sus mitas y tareas, excepto en la
guerra), esta barbara contribucion cargaba sobre sola esta gente flaca, y a la verdad, ella
sola era mucho mas terrible e incomportable que ninguna de las pasadas ni que todas
juntas, no solo para los cuitados inocentes, que como simples corderillos eran llevados
al matadero, sino tambien para sus afligidos padres, que por duros y barbaros que
fuesen, en fin eran padres, y no dejaba de obrar en ellos la naturaleza el afecto paternal
que ni aun a los brutos animales niega. La derrama deste tributo infantil que mandaba el
rey hacer cada ano, era sin mas limitacion que las demas contribuciones, en la cantidad
que le placia. Habian de ser todos estos ninos de nueve o diez anos para abajo, y cuantos
varones asi se recogian, eran sacrificados; y matabanlos ahogandolos con un lazo, o
dandoles garrote, y luego los enterraban; y a veces los embriagaban antes de hacerlos
morir.
134030 El numero de ninas que se juntaba era mucho mayor que el de los ninos, como
se echa de ver por los ministerios a que las destinaban. El modo que habia en recogerlas
era este: a cada provincia se despachaba un juez o comisario nombrado por el Inca, que
solo entendia en este negocio de recoger ninas, guardarlas y enviarlas al Cuzco cuando
estaban de edad; y llamabase Apupanaca; el cual, discurriendo por los pueblos de su
jurisdiccion, tenia potestad de senalar todas las que a el le pareciesen hermosas y de
buena traza y disposicion, desde ocho o nueve anos para abajo, a las cuales llamaban
Acllas, que es tanto como escogidas, y habia en cada cabecera de gobernacion la suya.
Criabanse alli hasta los catorce anos en compania de las mamaconas, que eran las
mujeres recogidas y dedicadas al servicio de sus dioses al modo de monjas, o de las
virgenes vestales de Roma; las cuales ensenaban a estas ninas todas las obras y
ejercicios mujeriles, como hilar y tejer lana y lagodon, guisar de comer, hacer sus vinos
o chichas, con los otros ministerios que pertenecen a mujeres. Habia, para sustentarlas,
senalada renta de las heredades consagradas a la religion, y mayordomos que
entendiesen en proveerlas de lo necesario y en guardarlas con toda vigilancia, a fin de
que se conservasen doncellas.
134380 El comisario que escogia este tributo sacaba en cada un ano para la fiesta del
Raymi destas casas de recogimiento las que llegaban a trece o catorce anos, y de ahi
para arriba, y con no menos guarda que hasta alli habian tenido las llevaba al Cuzco,
conforme al numero que a cada provincia cabia enviar aquel ano. Juntas en aquella
ciudad las que remitian todas las provincias, que eran en numero excesivo, las ponian en
la presencia del Inca, el cual las repartia luego, conforme a la necesidad presente, por
este orden; unas aplicaba a los monasterios de mamaconas para enterar el numero de las
que morian, y estas profesaban aquel estado, viviendo perpetuamente en clausura y
castidad, ocupadas en servicio de los templos del sol, del trueno y de los otros dioses
que tenian servicio de mujeres.
134600 Otro buen numero apartaba y mandaba guardar para matar en los sacrificios
que se hacian en el discurso del ano, que eran muchos y por diferentes respetos, como
por la salud del Inca, cuando enfermaba o cuando iba en persona a la guerra; y para, si
muriese, matar las que habian de enviar a la otra vida en su compania, o para muchas
otras ocasiones que el demoio les inducia tener necesidad de este sacrificio; en el cual
era requisito necesario que estuviesen virgenes. Las mas nobles y hermosas senalaba
para criadas y mancebas suyas, y gran cantidad de ellas repartia entre sus capitanes y
parientes, remunerando con este genero de premio los servicios que le hacian; y con este
intento daba tambien destas doncellas a otras personas a quienes tenia voluntad de hacer
merced; y recibir una doncella destas de su mano, era tenido por favor singular; porque
ninguna cosa estimaban tanto estos indios como tener muchas mujeres; los cuales,
despues de la legitima, no podian tener otra sino por merced del rey, y soliala dar por
diferentes respetos, como si dijesemos, por ser alguno eminente en alguna arte, o haber
dado alguna industria en cosas tocantes al bien publico, o por haber hecho alguna
proeza en la guerra.
134930 A los gobernadores tambien solia conceder facultad el Inca para repartir
algunas entre los caciques y principales de cada provincia de donde se sacaban;
finalmente, era muy grande el numero de mujeres que se mandaban recoger para estos
efectos, sin tenerse respeto a cuyas hijas eran, mas que a la eleccion y disposicion del
Apupanaca, ni poder reclamar sus padres por razon alguna, ni mostrar tristeza porque se
las llevasen. En este genero de contribucion no habia tasa ni numero determinado, como
ni en las demas, y asi no era igual la cantidad de las que se recogian cada ano.
134090 Con ser un tributo este tan duro pesado, lo hacia llevadero en parte el tener
creido los indios que las doncellas que mataban en los sacrificios hechos en honra de
sus dioses, por la salud del rey o por otras necesidades de la republica, iban sus animas a
tener grandisimo descanso; y esto solia ser ocasion de que las ofreciesen algunos padres
de su voluntad, mavormente en el Cuzco y su comarca, cuando el Inca o algun senor
grande adolecia; si bien es verdad que lo mas ordinario era lo que de su cosecha lleva el
amor de padres, esto es, recebir pena y dolor, como en hecho de verdad la recebian muy
grande de verse privar de prendas tan caras y conjuntas con sus propias entranas, y que
se les quitase el dominio de la patria potestad sobre sus hijos, y se los arrebatasen a
pesar suyo, y delante de sus ojos los entregasen a la muerte, cuando apenas habian
comenzado a gozar desta luz de vida; y esta era la principal razon de la poca guarda que
tenian con sus hijas, antes afirman que holgaban de verlas corrompidas sin tiempo;
porque, de esa suerte, estaban seguras del Apupanaca, por ser requisito sin el cual no las
escogia, el estar virgenes; y esto no con mas intento que de servirse dellas en tanto que
tenian edad para casarse; porque tampoco en esto tenian los padres ni ellas libertad.
135340 CAPITULO XXXV
135350 De la sujecion y dominio grande que los Incas habian adquirido de sus
vasallos, y del temor y reverencia con que ellos los obedecian y servian
135390 Aunque mirado el gobierno de los Incas segun la condicion y capacidad de los
indios (que todos son gente servil y que mas por miedo y rigor que por amor y blandura
obedecen y acuden a las obligaciones que deben), parezca acertado y bueno, todavia
considerado en si y para con gente libre y de razon y policia, era el mas injusto y
tiranico que imaginar se puede, en que verdaderamente los Incas, con ser hombres de
gran juicio, no dejaron de mostrar ser barbaros para con sus subditos. Porque asi como
cuando los hombres mas se allegan a razon es su gobierno tanto mas humano y benigno,
asi por el contrario en lo que los barbaros descubren mas su barbarismo, es en tratar a
sus vasallos con extraordinario rigor, aspereza y crueldad, no mirandolos como a
iguales suyos en la condicion y naturaleza, sino como si fueran de otra inferior,
haciendose reverenciar dellos por mas que hombres, y haciendoles no menos duro
tratamiento que a unas bestias. El yugo que sobre sus cervices tenian estos miserables
indios era tan pesado, que no dudo sino que si todos los hombres del mundo se juntasen
a inventar un genero de sujecion y tirania tan grande como en la que ellos vivian, no
creo que podrian inventar mas de lo que habian alcanzado estos Incas para tenerlos
sujetos.
135740 Y quien atentamente considerarse la orden que guardaban en administrar y
conservar su imperio, hallara que todo iba enderezado a esto, sin pretender otra cosa
ninguna. Bien pudiera yo, para probarlo, descender a contar en particular todas las cosas
que ordenaban a esta opresion de sus subditos, pero baste decir que ni tenian libertad los
pobres de poseer cosa alguna en particular sin licencia del Inca o de sus gobernadores,
aunque fuese no mas que matar un carnero o tener dos vestidos; ni tenian facultad de
comer lo que cada uno queria, sino lo que era voluntad del Inca; ni de casarse con quien
quisiesen, y menos de casar sus hijas; ni (lo que es mas) eran senores de sus propias
mujeres y hijos, sino que les quitaban las mujeres a unos para darlas o otros, y sus hijos
para matar en los sacrificios.
135960 Recorrian los caciques sus distritos entre ano, mirando que los indios no
tuviesen mas que lo que ellos les senalaban; que no poseyeren oro ni plata ni vistiesen
ropa preciosa; ni tener ganado de diez cabezas arriba sin particular licencia, y esta solia
dar el Inca a los caciques, pero para numero senalado, que no pasasen de cincuenta o
cien cabezas; ni los mismos caciques podian vestir ropas preciosas si el Inca no se las
daba en premio de algun senalado servicio. Las hijas estaban comunmente en poder de
sus padres no mas de hasta los diez anos, y de alli adelante estaban a disposicion del
Inca. Todos, por nobles que fuesen, cuando venian de fuera de la corte para entrar a la
presencia del rey, se descalzaban y ponian alguna carga sobre las espaldas en senal de
vasallaje y revererencia; hablabanle con extrana humildad y acatamiento, teniendo los
ojos bajos sin mirarle a la cara, y el estaba con notable gravedad y respondia con pocas
palabras, y tan bajo, que apenas era entendido. Delante de el no se asentaban sino los
grandes senores, por privilegio especial.
136190 Y comoquiera que los Incas no tenian otro blanco en su modo de gobierno que
poner a sus vasallos cada dia en mayor sujecion y servidumbre, y sus gobernadores y
caciques principales y menores, por complacerles, cada uno en su oficio entendiese en
la prosecucion de este intento, procuraban quebrarles del todo las fuerzas, para que no
pudiesen levantar cabeza; y como los Incas eran muy vivos de ingenio no les falto mana
y arte para concluir obra tan dificultosa como era domar gentes tan barbaras e
indomitas. El medio principal que para esto tomaron fue hacer que sus subditos fuesen
pobres y anduviesen continuamente ocupados con excesivos trabajos, para que estando
asi oprimidos y humillados, les faltase el brio y animo de aspirar a levantarse. Con este
fin edificaron grandes fortalezas, abrieron caminos, hicieron andenes en los cerros, y les
obligaban a llevar el tributo al Cuzco de mas de trescientas y cuatrocientas leguas. Con
este mismo intento les introdujeron tantas idolatrias, los obligaron y cargaron con tantos
ritos y sacrificios, que cuando estuvieran muy desocupados de otras obras y ministerios,
este solo trabajo bastara para no dejarlos tomar resuello ni descanso.
136510 Hicieronles recebir en sus pueblos la misma orden de adoratorios de diversas
advocaciones que habia en el Cuzco, mostrandoles el orden que habian de tener en
sacrificar a cada una y para que efectos; y sobre esto inventaban cada dia mas generos
de cultos y ceremonias; y obligaban a ellos a todos sus vasallos, tanto que sola esta
sujecion a las idolatrias era tan grande, que cuanto cogian y criaban y sus propios hijos,
les hacian consumir en ellas. Demas desto, para que ni aun los pensamientos tuviesen
libres, cuando faltaban obras necesarias en que entender, los hacian trabajar en todas
partes en cosas que no eran menester para ninguna utilidad, de las cuales hallamos
hechas muchas; de manera, que por la orden que estaba puesta, ninguno sabia ni estaba
en su mano entender en cosa ninguna, fuera de lo que se le mandaba. Verdad sea, que,
puesto caso que de principal intento tiraban los Incas con estas continuas ocupaciones y
trabajos a tenerlos sujetos y domados, todavia era con grandisimo cuidado de su salud y
muy conveniente orden para que no padeciesen necesidad, y asi, el trabajo era con
moderacion, salvo que era continuo, ocupandolos asi en lo tocante a su servicio, como
en cosas de su religion y en la propia necesidad de los indios; porque no se tenia en este
particular menos cuidado de lo uno que de lo otro.
136870 Otrosi, fue de muy grande importancia a los Incas para sus designios, la
reputacion y estima notable que dellos concibieron los indios, mediante la cual se vino a
fundar en esta gente ruda una opinion en que no solamente los tenian por diferentes de
los otros hombres en valor y fuerzas, mas creian que tuviesen gran parentesco,
familiaridad y conversacion con el sol y con las guacas, tomando por fundamento para
este su error el testimonio de los mismos Incas, que se jactaban de lo uno y de lo otro, y
el titulo de la religion que les vian llevar siempre por delante en todas sus conquistas, de
donde, y de haber introducido la veneracion de todo ello con tanta diligencia,
consumiendo en su honor tanta cantidad de hacienda y tanto numero de criaturas, que
habia venido a ser esta la principal ocupacion de toda la tierra, inferian el gran cargo y
obligacion en que les eran los dioses, para no dejar de favorecer sus intentos; en lo cual
se iban confirmando cada dia mas con ver las muchas victorias que alcanzaban de toda
suerte de gentes, y que, con ser al principio tan pocos, habian puesto todo este gran
reino debajo de su dominio; y aumentabales no poco el credito que dellos tenian. el
orden y concierto admirable que vian puesto por los mismos en todas las cosas, asi para
la utilidad de la republica, como para el acrecentamiento del culto de sus dioses; y los
disparates que les hacian entender cada dia, juzgandolos por aqui los pueblos simples
por muy cercanos a los dioses y llenos de sabiduria mas que humana; particularmente,
viendo el adorno y majestad con que habian ilustrado su corte, a la cual tenian en grande
veneracion.
137210 Porque, dejado aparte que aquella ciudad del Cuzco era cabeza del imperio, en
que se daban las leyes que se habian de guardar, asi en materia de religion como de
gobierno politico, y de donde salian los gobernadores a regir todas las provincias y
volvian a ella los que habian concluido sus oficios a dar cuenta dellos, habia fraguado el
demonio en ella las costumbres, idolatrias, fiestas y sacrificios que le parecian a
proposito para su pretension, que no era otra que atraer a si esta ciega gente; por donde
tenian creido ser casa y morada de los dioses y recamara de las cosas del cielo, porque
asi se lo daban a entender los Incas, porque con este medio hacian grande operacion
para sus fines y sujecion que pretendian tener en todos estos reinos. Y fue creciendo
esta estimacion que de la dicha ciudad tenian, con ver los extranjeros la veneracion en
que se tenian todas las cosas della por sus moradores y naturales, y los misterios que
estos les hacian creer que tenia cada cerro, fuente, camino y quebrada, como se vera
cuando tratemos en el libro siguiente de los templos, guacas y adoratorios que habia en
ella.
137510 Con todo eso, me persuado que no fueran bastantes los medios dichos para
entablar con tanto fundamento el dominio y sujecion destas gentes, si no se
aprovecharan tambien de medios rigurosos con muertes y castigos ejemplares que
ejecutaban en los que intentaban novedades, que, en efecto, no dejaron muchas veces de
intentarlo por cobrar su libertad, como hombres cuya natural inclinacion los llevaba a
buscarla, como a los demas del mundo. Muchos destos castigos espantables que
hicieron los Incas estan muy frescos todavia en la memoria de los que hoy viven; que
como cosa notable lo han ido recibiendo por tradicion de padres a hijos; y yo pondre
aqui dos o tres dellos. En un lugar junto a Payta mato un Inca cinco mil hombres de una
vez, y para poner a sus subditos mayor terror y espanto, les hizo sacar os corazones y
cercar la fortaleza dellos. Guaynacapac hizo morir en los pueblos de Otavalo y
Carangue a todos los varones (excepto los muchachos), y por este suceso llamaron por
mucho tiempo a los moradores de los dichos pueblos guambracuna, que quiere decir
muchachos. Y en el valle de Jaquijaguana, cuatro leguas del Cuzco, mato otro Inca
todos los varones que en el habia, hasta los que estaban en el vientre de sus madres,
haciendolas abrir para buscallos, por lo cual se llamaron aquellos pueblos, en memoria
de este hecho, pueblos de hembras; y fuera destos castigos grandes, en los mas delitos
atroces quitaban la vida no solo a los culpados, sino tambien a todos sus parientes.
137910 A esto se allega el mucho tiempo que tardaron estos reyes en poner los indios
en el estado que he dicho y nosotros los hallamos; en que fueron tantas las veces que se
rebelaron, peleando por su libertad, tan crueles y horrendos los castigos que sobre ellos
se hicieron, y tan largo el curso de buenos sucesos que los Incas tuvieron despues que
empezaron a senorear, que causara y pusiera miedo a la mas brava y soberbia gente del
mundo. Asi que, habiendo pasado tantas edades, con la continuacion y costumbre destar
sujetos, pasando los hijos por lo que vieron a sus padres, es cosa natural acabarse el brio
y olvidarse la ira. que son las armas naturales que el hombre tiene para su defensa. Por
donde concluyo, que por este camino de rigor y crueldad, mas que por otros medios,
vinieron los Incas a quebrantar los brios a sus subditos y ponerlos en la estrecha
servidumbre en que los tenian y sujecion y rendimiento con que dellos eran obedecidos
y acatados, que era una esclavitud tan dura, que con dificultad se puede imaginar otra
mayor, aunque discurramos por todos los gobiernos de las gentes de que hasta ahora
tenemos noticia.
138130 CAPITULO XXXVI
138140 Del orden que se guardaba en la jura del Inca; las insignias reales, su grande
majestad y riqueza
138170 Muerto el rey sucedia en el reino el hijo primogenito de los legitimos; y era
tenido por tal el que habia nacido de la reina y mujer principal del Inca, llamada coya,
que es tanto como reina. Los demas hijos habidos en las otras muchas mujeres o
mancebas suyas, eran excluidos de la sucesion y habidos por incapaces de la corona. No
se coronaba el principe hasta haber concluido con las obsequias de su padre, y esto
hecho se juntaban en la plaza del Cuzco para la jura y coronacion todos los grandes
senores y caballeros que residian en la corte, y cuantos de todo el reino podian acudir
comodamente. Celebrabase este acto tan principal con particulares ceremonias,
solemnes fiestas y multitud de sacrificios, como diremos en el siguiente libro, tratando
de su religion. Tomaba posesion del reino con ponerse la borla en la frente, que era
como la corona real, y despues della las demas insignias que los reyes peruanos usaban,
que demas de la borla eran el sunturpaucar, el champi, el arco celeste y dos culebras, y
las demas que cada uno escogia.
138440 El modo de jurarle sus vasallos era este. Juntos en la plaza del Cuzco todos los
senores, y puesto el rey en medio sentado en su duho, se levantaban los senores uno a
uno, comenzando los orejones, y tras ellos los caciques, y senores de mas pueblos, y
puestos delante del Inca descalzos y con unas plumas pequenas en las manos, llamadas
tocto, de ciertos pajaros que se crian en los paramos, volvian las palmas de las manos
hacia el rostro del Inca, haciendole acatamiento, y le pasaban las plumas por delante de
la cara, meneandolas, y luego las daban a un caballero que estaba junto a el en pie, el
cual las tomaba y recogia todas y despues las quemaba. Juraban asimismo por el sol,
levantando el rostro para el, y por la tierra, de serle leales y servirle en lo que les
mandase.
138650 El vestido y ornamento de la persona real era del mismo traje que el de los
Incas y caballeros orejones; solo se diferenciaba el rey en tener mas grandes los horados
de las orejas y mayores y mas ricos zarcillos; en andar trasquilado con no mas de uno o
dos dedos de cabello, y en que su llauto era de muchos colores y los de los otros del
linaje de los Incas de uno solo. Vestia manta y camiseta con ojotas en los pies, sin salir
en esto del uso del comun del pueblo; pero diferenciabase del en que su vestido era de la
mas fina lana y tela que labraban en todo su reino, de colores mas vivos y labores mas
primas. Labrabanle esta ropa las mamaconas, y la mas era de lana de vicuna, que es
poco menos delicada que seda. Unos vestidos eran llanos y sencillos, de sola la manta o
tela, sin guarnicion ni sobrepuestos; otros entretejidos con plumas de aves sutilisimas y
de colores varios y muy vistosos; y otros poblados de argenteria de oro, esmeraldas y
otras piedras preciosas; estos eran los ricos y de gala correspondientes a nuestros
bordados, telas y brocados.
138940 Mudaba los vestidos muy en breve, sin tornarse a poner los que una vez
desechaba, particularmente si le caia en el cualquiera mancha, por pequen que fuese.
Sucediole a Atauhualpa cuando estaba preso de los espanoles en Cajamarca, estando un
dia comiendo delante los espanoles que tenia de guarda, que llevando un bocado de
manjar a la boca, le cayo una gota en el vestido que tenia puesto, y dando de mano a la
criada que le tenia el plato, se levanto de la mesa y se fue a su aposento a mudar vestido,
y volvio a salir con una camiseta y manta parda oscura. Llegandose un espanol a el, le
tento la manta, y viendola mas blanda que de seda, le pregunto que de que era aquel
vestido; el Inca le respondio que de unos pajaros que andan de noche en Puerto-Viejo y
en Tumbez y muerden a la gente; que venido a averiguar dijo que era de pelos de
murcielagos; y preguntandole el espa-yanol que donde se podian juntar tantos
murcielagos, respondio estas palabras: <
139210 La borla (insignia real, que en lugar de corona o diadema traia siempre) se
decia maxcapaycha; era colorada, de lana finisima, ancha de cuatro dedos y gruesa uno;
traiala cosida en el llauto y colgada en medio de la frente, y llegabale hasta las cejas;
estaba esta borla de la mitad para arriba metida muy sutilmente por unos canutillos de
oro, y la lana que entraba en ellos era hilada y torcida; y de los canutillos abajo, que era
lo que caia en la frente, destorcida y por hilar. El sunturpaucar y el champi eran otras
dos insignias de rey, ultra del estandarte real. El sunturpaucar era una asta poco mas
corta que de pica, cubierta y vestida toda de alto a bajo de plumas cortas de colores
varios asentadas con tal primor, que hacian galanas labores; y por remate, en lo alto,
salian tres puntas de plumas grandes. El champi era cierto genero de arma con que
peleaban en la guerra. Delante del Inca, a los lados del estandarte real llevaban siempre
dos champis en dos astas largas, y el mismo Inca, en lugar de cetro, traia en la mano un
champi corto como baston, con el hierro de oro. El guion o estandarte real era una
banderilla cuadrada y pequena, de diez o doce palmos de ruedo, hecha de lienzo de
algodon o de lana; iba puesta en el remate de una asta larga, tendida y tiesa, sin que la
ondease el aire, y en ella pintaba cada rey sus armas y divisas; porque cada uno las
escogia diferentes, aunque las generales del linaje de los Incas eran el arco celeste y dos
culebras tendidas a lo largo, paralelas con la borla que servia de corona; a las cuales
solia anadir por divisa y blason cada rey las que le parecia, como un leon, una aguila v
otras figuras. Tenia por borla el dicho estandarte ciertas plumas coloradas y largas
puestas a trechos.
139680 Representaban los Incas muy grande majestad asi en el tratamiento y atavio de
sus personas, como en la pompa y aparato con que andaban y eran servidos dentro y
fuera de casa. La multitud de criados que tenian en su palacio era increible; de los
cuales muchos eran hijos de caciques y caballeros, que para que aprendiesen policia se
criaban en la casa real. Tenian por magnificencia sustentar muchos criados, tener
muchas mujeres, y concubinas; eran servidos con cuantas cosas exquisitas, preciosas y
raras producia la tierra, haciendolas traer para su regalo de los ultimos terminos de su
imperio. Comia el rey asentado en un banquillo poco mas alto que un palmo, que era el
asiento de los senores, llamado duho; era de madera colorada muy linda y tenianle
siempre tapado con una manta muy delgada, aunque estuviese el Inca sentado en el. La
mesa era el suelo, como los demas indios, pero con grande ostentacion y riqueza de
vajilla de plata y oro, opulencia de manjares y regaladas chichas o vinos; aparato y
bullicio de criados. Traianle las senoras los manjares todos juntos en vasos de oro, plata
y barro, y se los ponian delante sobre unos juncos verdes muy delgados y pequenos, y el
que el apetecia, senalaba se lo trujesen, v tomandolo una de estas senoras que le asistian,
se lo tenia en la mano mientras comia. Algunas fiestas grandes salia a comer a la plaza
con ruidoso acompanamiento. Todo lo que se levantaba de la mesa y cuantas cosas el
Inca tocaba con sus manos, lo guardaban los indios en pe tacas; de manera que en una
tenian recogidos los junquillos que le echaban delante cuando comia; en otra, los huesos
de las aves y carne que alzaban de la mesa; en otra, los vestidos que desechaba;
finalmente, todo cuanto el Inca habia tocado, se guardaba en un buhio que tenia a su
cargo un indio principal, y en cierto dia del ano lo quemaban todo; porque decian que lo
que habian tocado los Incas, que eran hijos del sol, se habia de quemar y hacer ceniza y
echarla por el aire, que nadie habia de tocar a ello. La cama del rey era de poco regalo,
porque dormia en el suelo sobre un colchon grande de algodon y tenia sus frezadas de
lana con que se cobijaba.
140200 Siempre que caminaba, y muchas veces dentro de poblado, lo llevaban indios
en hombros en unas ricas andas aforradas de oro; y era particular favor y honra
cargarlas. Cuando hacia camino, iba muy acompanado de orejones, que estos eran los
caballeros y gente de guerra para su guarda y autoridad. Delante de su litera o andas
iban doscientos o trescientos anderos Lucanas de nacion, que tenin por oficio propio
cargarlo, vestidos de librea, que se remudaban en cansandose, e iban limpiando el
camino por donde habia de pasar. Mostraba tambien su majestad en caminar de espacio,
de suerte que, cuando no importaba mucho a su servicio, no andaba cada dia mas de
cuatro leguas, y dondequiera que paraba, le tenian un repuesto tan cumplido como si
estuviera en su corte.
140420 Las riquezas destos reyes barbaros eran tan inmensas, que no se puede
facilmente decir; jamas se vieron alcanzados de caudal ni les desvelo el cuidado de
buscar medios para remediar su necesidad, porque nunca la tuvieron, sino tanto
descanso y abundancia de todo, que mas cuidaban en como despenderian lo que de sus
crecidas rentas les sobraba, que en buscar nuevos modos para allegar y guardar tesoros.
Porque, cuanto trabajaban y adquirian sus vasallos estaba a su voluntad y disposicion, y
todas las cosas de precio y valor que sus estados llevaban, como oro, plata, piedras
preciosas, maderas ricas, ropas, ganados con todo lo demas, al cabo venian a parar en
ellos y en su nombre se beneficiaban y cogian; en suma, toda su riqueza consistia en la
multitud de vasallos que tenian, que no de otra suerte que si fueran esclavos andaban
siempre ocupados y atentos a su servicio, sin otra paga o salario mas que el sustento
mientras entendian en lo que en pro y utilidad suya les mandaban.
140690 Con tan buen aparejo de oficiales y peones edificaron estos Incas muchos y
muy suntuosos palacios para su morada, no solo en la ciudad del Cuzco, y en los
campos y valles de su contorno casas de placer, sino que no habia provincia en todo su
reino donde no tuviesen casas y palacios reales en que aposentarse cuando visitaban sus
estados. Eran estas casas o alcazares a su usanza, grandes, fuertes y costosas, como
echamos de ver por los paredones y rastros que en el Cuzco y en otras partes quedan
todavia; y tenianlas todas alhajadas con el mismo aderezo y servicio que si vivieran
siempre en ellas, con sus despensas y botillerias bien proveidas, ricas vajillas de plata y
oro, las salas y aposentos adornados con riquezas extranas. Vianse por las paredes
esculpidas diversas figuras de oro puro de animales, aves y de otras cosas a este modo;
era todo el servicio y vasos de mesa y cocina de plata y oro, y sin estas vajillas habia
gran copia destos metales por labrar, guardados en tinajas, y gran cantidad de ropa fina
de valor inestimable. Teniase con todas estas cosas notable guarda y cuenta, y los
mayordomos o alcaides tenian cuidado de que hubiese oficiales y plateros en cada casa
destas, que labrasen las cosas dichas.
140020 La riqueza que en sola la ciudad del Cuzco estaba recogida y junta, como en la
cabeza y corte del imperio, era increible; porque habia en ella muchas casas principales
de los reyes muertos con todo el tesoro que cada uno junto en vida; que como el que
entraba a reinar no tocaba a la hacienda y riquezas de su predecesor, sino que, aplicado
aquello a la guaca y servicio del difunto, el nuevo rey ponia casa de nuevo y juntaba de
por si plata y oro con todo lo demas, era inmenso el tesoro que en aquella ciudad habia,
respeto de haber procurado cada rey aventajar su casa en riqueza, lustre y aparato a las
de sus antecesores. Asi, pues, por esto, como por estar alli los mas ricos y frecuentes
templos de todo el reino y las guacas y dioses principales de las provincias con el
insigne y tan venerado santuario del sol, llamado Coricancha, que quiere decir casa de
oro, y era de los mas ricos de oro y plata que ha habido en el mundo, adonde acudian de
todas partes con lo mas precioso que tenian a ofrecer sus votos y sacrificios, fue aquella
ciudad la mas rica que se ha hallado en todo este Nuevo Mundo; y la razon de haberse
juntado en ella tan gran riqueza de plata y oro y piedras preciosas, fue, porque de todas
estas cosas hacian presentes al Inca los caciques y gobernadores cuando lo visitaban en
su corte y cuando el iba a las tierras dellos visitando su reino. E ibase acrecentando cada
dia mas esta riqueza, por ser las provincias muchas e irse continuamente reduciendo
otras a su obediencia, y tambien porque eran muy pocos los que usaban destos metales,
excepto los grandes senores y los caballeros, que en la guerra se adornaban con algunas
joyas hechas de oro y plata; y asi, casi todo cuanto desto se sacaba de las muchas minas
que habia, y hoy en dia hay por todo el reino, venia a poder del Inca; las cuales minas
unas se labraban a costa y por cuenta del mismo Inca, y otras, que eran las mas, hacian
labrar a sus expensas los caciques de los distritos en que caian, por tener de que hacerle
presentes. Allegabase a esto la prohibicion que habia de que nadie pudiese sacar plata ni
oro del Cuzco; con que vinieron a ser incomparables los tesoros que de mucho tiempo
estaban alli juntos y amontonados para grandeza y autoridad de los reyes; y no solo de
la dicha ciudad no habia saca para otras partes del reino, pero ni de todo el se sacaba
cosa deste genero para otros extranos, ni se gastaba en cosas que se consumen con el
uso, como gastamos nosotros, mas que en idolos, figuras, laminas, vasos y preseas para
servicio y ornato de los templos y del rey y grandes senores; ni tampoco los reyes
hacian las pagas ordinarias a sus criados y ministros en estos metales preciosos, sino en
la ropa y comidas que le contribuian los pueblos. De todo lo cual se deja bien entender
la incomparable riqueza que en tantos siglos habian allegado y recogido los Incas, y que
no fue sino muy pequena parte lo que destos tesoros vino a poder de los espanoles, con
haber sido en tanta cantidad; porque lo mas ocultaron y enterraron los indios, viendo la
ansia con que los espanoles andaban en busca destos metales y la grande estima que
dellos hacian.
141770 Finalmente, servia por su turno al Inca una de sus hermanas con mucho
numero de hijas de senores, que eran damas destas senoras y se mudaban cada ocho
dias. Estas senoras le asistian siempre para servirle; porque los criados y gentiles
hombres no entraban dentro de la sala donde el residia, sino que se estaban fuera en los
patios, y en llamando a alguno, entraba descalzo a su presencia.
141880 CAPITULO XXXVII
141890 Del computo del tiempo; de los quipos o memoriales y modo de contar que
tenian los indios peruanos
141920 Siendo como es el movimiento de los cielos cosa tan admirable, notoria y
manifiesta a todas las gentes, no hay ninguna tan barbara y ruda que, siquiera cuando
levanta los ojos en alto, no repare en el y con algun cuidado y admiracion observe y
note su continuo y uniforme curso; y como las revoluciones del sol y luna sean mas
claras y comunes a todos, dellas, mas que de los otros planetas y orbes celestes, han
echado mano todas las naciones para ordenar los tiempos. Asi lo hicieron estos indios
del Peru; los cuales, por el conocimiento que alcanzaron del curso destos dos bellos
astros, aprendieron a contar su ano y medir el tiempo aprovechandose del movimiento o
rapto con que el sol da vuelta al mundo en un dia natural, para conocer y distinguir el
dia de la noche; y del propio de uno a otro tropico, para tener cuenta con los anos; y
deste, mismo con el de la luna, para contar los meses; que son las tres partes ciertas y
determinadas en que dividieron el tiempo. Conocieron nuestro ano solar por la
observancia de los solsticios, y empizabanlo por el solsticio estival deste hemisferio
antartico, que es a los 23 dias de diciembre, y se acababa en el mismo punto donde
habia comenzado, con que venia a ser su ano del mismo numero de dias que nosotros le
damos, excepto la cuenta de los bisiestos o dias intercalares, que no alcanzaron.
142220 Por lo cual, no se puede averiguar que certidumbre y fijeza tenian en su ano, ni
aun pienso yo que andaban en esto tan puntuales que dejasen de tener muchos yerros,
no embargante que pusieron los mejores medios que supieran para concertarlo y tener
cuenta y razon con los tiempos; y asi, para que fuese cierta y cabal su cuenta, usaban
desta traza: que por los cerros y collados que estan alrededor del Cuzco tenian puestos
dos padrones o pilares al oriente y otros dos al poniente de aquella ciudad, por donde
salia y se ponia el sol cuando llegaba a los tropicos de Cancro y Capricornio; y al
tiempo que salia y se ponia en derecho de los pilares de la banda del sur, mirado desde
la dicha ciudad, tenia por principio el ano. Porque, estando como esta aquella ciudad en
altura de catorce a quince grados australes, entonces era cuando el sol mas se le apartaba
por aquella banda, desde donde, volviendo a la equinoccial, pasaba por su cenit; y
cuando mas se le alejaba por esotro lado del setentrion, salia y se ponia por cima de
aquellos pilares, que por aquella parte senalaban su mayor apartamiento; y vuelto de alli
al punto de donde partio del tropico de Capricornio y senal de los primeros pilares,
concluian el ano; al cual llamaban huata en la lengua quichua, y mara, en la aimara.
142570 Componianlo de doce meses, y estos contaban por lunas, y asi llaman con un
mismo nombre al mes y a la luna, que es en la lengua quichua o del Cuzco, quilla, y en
la aimara, pacsi. Los dias que sobraban cada ano los consumian con las mismas lunas.
Asi, a la parte del oriente como del poniente, adonde tenian puestos los padrones por
donde salia y se ponia el sol cuando llegaba a los tropicos entre el uno v el otro mojon o
padron tenian puestos otros, cada uno en el paraje que llegaba el sol aquel mes; los
cuales pilares todos juntos se decian sucanca, y eran adoratorios principales a quien
ofrecian sacrificios al tiempo que a los demas. A los dos pilares que eran principio del
invierno, donde mediaba el ano, llamaban pucuy-sucanca, y a los otros dos que
senalaban el principio del verano, chirao-sucanca. Todos los meses eran iguales en dias,
y cada uno tenia su nombre propio: al primero, que correspondia a parte de diciembre,
nombraban raymi; el segundo, que comenzaba a valer en 20 de enero, se decia camay;
el tercero, hatun-pucuy; el cuarto, pacha-pucuy; el quinto, ariguaquiz; el sexto, hatuncuzqui-
aymoray; el septimo, aucay-cuzqui-inti-raymi; el octavo, chahuar-huayquiz; el
noveno, yapaquiz; el decimo, coya-rayme; el undecimo, homa-raymi-puchayquiz, y el
duodecimo, ayamarca.
142920 Por estos doce meses tenian regulados los tiempos para sembrar y barbechar y
para lo demas que hacian de labor entre ano, y tambien para sus fiestas y sacrificios, y
no para otra cosa. Porque ni contaban por anos sus edades ni la duracion de sus hechos,
ni tenian algun tiempo de punto senalado para medir por el los sucesos, como contamos
nosotros desde el Nacimiento de Nuestro Senor Jesucristo, ni jamas hubo indio, ni
apenas se halla hoy, que sepa los anos que tiene, ni menos los que han pasado desde
algun memorable acaecimiento aca. Lo que suelen responder cuando se les pregunta de
cosas pasadas, como sean ya de mas de cuatro o seis anos, es que aquello acaecio
naupapacha, que quiere decir antiguamente; y la misma respuesta dan a los sucesos de
veinte anos atras que a los de ciento y de mil, salvo que cuando la cosa es muy antigua,
lo dan a entender con cierto tonillo y ponderacion de palabras.
143100 No dividian el ano en otras partes que meses y dias. Llamaban al dia en la
lengua del Cuzco, punchau, y en la del Collao, que es la aimara, uru; y a la noche, tuta
en aquella, y en esta, aroma. No tuvieron uso de semanas, ni dieron nombres propios a
los dias de cada mes, como nosotros los damos a los de la semana, llamandolos
domingo, lunes, etc. ; solo usaban del nombre comun de dia. Tampoco acertaron a
dividir el dia por horas; ni tuvieron genero alguno de reloj para conocer la cantidad de
tiempo que gastaban en lo que hacian; si bien no les falto cierto modo, aunque poco
puntual, de dividir el dia en partes para efecto de saber el tiempo que consumian en las
ocupaciones en que entendian. Este modo de cuenta era de dos maneras: la una, que
senalaban con el dedo la parte del cielo en que andaba el sol cuando comenzaron su
obra; como si al caminante le preguntaban a que hora habia salido de la posada,
respondia levantando el dedo al cielo y apuntando el paraje donde estaba el sol
entonces, por donde sacaban poco mas o menos el tiempo que habia caminado; y lo
mismo hacian en las demas faenas y ejercicios. La otra era muy casera, desta suerte:
casi en todo este reino del Peru cogen los indios ciertas raices llamadas papas, que les
sirven de pan, las cuales se cuecen en una hora poco mas o menos; este tiempo, pues,
que se tardan en cocer las papas, toman para medir la duracion de las cosas que se hacen
en breve, respondiendo haber gastado en hacer tal o tal cosa tanto tiempo cuanto basta a
cocerse una olla de papas; y esto es lo que alcanzo esta gente de los tiempos y la cuenta
y orden que en ellos tenian.
143540 En lugar de escritura usaban de unos ramales o cordones de lana delgados,
como en los que ensartamos rosarios, a los cuales llaman quipo, y por estos memoriales
y registros conservaban la memoria de sus hechos y daban cuenta del recibo y gasto los
mayordomos y contadores del Inca. Serviales de libro o cuaderno un manojo destos
quipos, en que diversos hilos de colores diferentes y en cada uno dados varios nudos y
lazadas, eran figuras y cifras que significaban diversas cosas. Hoy dia se hallan muchos
manojos destos quipos muy antiguos de diferentes colores y con infinidad de nudos, que
declarandolos los indios que los entienden, refieren muchas cosas de antiguedad
contenidas en ellos. Habia personas diputadas para este oficio y cuentas, a quienes
llamaban quipocamayos, y eran como entre nosotros los historiadores, escribanos y
contadores, a los cuales se les daba entero credito. Aprendian con mucha diligencia esta
manera de contar y poner las cosas en historia; porque no todos los indios tenian
inteligencia de los quipos, sino solos aquellos que se aplicaban a ellos; y no solo los que
no lo aprendian no los entendian, mas ni entre los mismos quipocamayos entendian los
unos los registros y memoriales de los otros, sino cada uno los que el hacia y lo que los
otros le declarahan. Habia diferentes quipos para diferentes generos de cosas, como para
tributos, tierras, ceremonias y toda suerte de negocios de paz y guerra; y los
quipocamayos iban de generacion en generacion industriando a los que de nuevo
entraban en el oficio, y declarandoles los sucesos pasados que en los quipos antiguos se
contenian y los que ellos anadian en los quipos nuevos; y desta suerte dan razon de
cuanto paso en esta tierra todo el tiempo que gobernaron los Incas. Usan todavia estos
quipos en los tambos en apuntar lo que venden a los pasajeros, en las mitas, en la guarda
del ganado los pastores, y en otros negocios; y puesto que ya muchos saben leer y
escribir y han trocado los quipos por la escritura, por cuanto es cuenta sin comparacion
mas cierta y facil, todavia, para que se vea la gran sutileza deste modo de historia y
cuenta para gente que carecia de letras y lo mucho que por ella alcanzaba, quiero poner
aqui un caso que paso en nuestro tiempo, y es como se sigue:
144070 Dos espanoles salieron juntos de la villa de Ica para ir a la ciudad de Castro-
Virreina, y llegando al tambo de Cordoba, que dista una jornada de Ica, se quedo alli el
uno y el otro prosiguio su viaje; al cual eneste tambo se le dio un indio de guia para que
fuese con el hasta Castro-Virreina. Mato en el camino este indio al espanol y volviose al
tambo. A cabo de algun tiempo, habiendo echado menos al espanol por ser muy
conocido, el gobernador de Castro-Virreina, que en aquella sazon era don Pedro de
Cordoba Mejia, natural de Jaen, hizo extraordinarias diligencias para saber que se habia
hecho; y por si le habian muerto, echo para buscar el cuerpo gran numero de indios que
le buscasen en la puna y despoblado; mas no pudo hallar rastro ni saber que hubiese
sido del, hasta que a cabo de mas de seis anos que fue muerto, se hallo acaso en una
cueva del dicho despoblado otro cuerpo de otro espanol, el cual mando el gobernador
traer a la plaza, para que le conociesen, y traido, se parecia al que el indio habia muerto;
y entendiendo era el, prosiguio el gobernador en hacer pesquisa para descubrir el
matador; y no hallando rastro ni indicio contra nadie, le aconsejaron que hiciese
diligencia para saber el indio que le habian dado de guia en el tambo de Cordoba, lo
cual sabrian los indios no obstante que habia mas de seis anos que habia pasado, porque
por la cuenta de sus quipos lo tendrian puesto en memoria. Con esto el gobernador
envio por los caciques y quipocamayos, que, traidos a su presencia y prosiguiendo en la
averiguacion, hallaron los quipocamayos por sus quipos el indio que era el que se habia
dado de guia al dicho espanol cuando partio de aquel tambo; el cual fue luego traido
preso de su pueblo, llamado Guaytara, y habiendole tomado su declaracion y negado el
el delito, fue puesto a cuestion de tormento, y al punto confeso haberlo muerto, pero que
no era su cuerpo el que se habia traido, que el iria a ensenar el lugar en que lo habia
muerto y estaba su cuerpo. Fueron con el alguaciles a la puna, y hallaronlo donde lo
habia escondido, que era una cueva apartada del camino; el cual, con el gran frio y
sequedad del paramo, no se habia corrompido, sino que se habia secado, y asi estaba
entero. El primer cuerpo que se trujo antes no se supo de quien era, ni quien le mato.
Por este caso tan notable se puede echar de ver adonde alcanzaba la cuenta y memoria
destos quipos.
144720 En su modo de contar tienen las mismas especies y diferencias de numeros que
nosotros, contando hasta diez unidades, y desde ahi para arriba reduplicando sobre el
numero denario, unados, tres unidades, etc. , hasta llegar a veinte, el cual numero
explican con dos denarios, el de treinta con tres, y desta suerte van anadiendo denarios
ni mas ni menos que nosotros hasta llegar a ciento; y multiplican centenares hasta diez,
que es un millar, al cual numero llaman huaranca; y es cosa muy digna de advertir, que
siendo todas las cosas de los indios tan diferentes de las nuestras, en las especies de los
numeros y manera de contar conformen tanto asi estos peruanos como los mejicanos,
que no haya entre nosotros y ellos ninguna diferencia. Lo cual no se yo a que atribuirlo
sino a que las gentes que a poblar este Nuevo Mundo vinieron, debieron de guardar el
modo de contar que aprendieron en el Mundo Viejo, de donde salieron, y ser aquel el
mismo que nosotros y ellos hemos conservado.
145010 LIBRO DECIMOTERCIO
145020 CAPITULO PRIMERO
145030 De la religion falsa que tenian los indios del Peru, y cuan dados eran a ella
145060 Eran los indios del Peru tan grandes idolatras que adoraban por dioses casi
cuantas especies hay de criaturas. Porque, como no tuvieron lumbre sobrenatural,
descendieron en los mismos errores y desatinos que las otras naciones de gentiles, por
concurrir en estos las mismas causas que en aquellos para no atinar con el verdadero
Dios; conviene a saber, el abismo grande de vicios y pecados en que estaban
sumergidos, con que se habian hecho inhabiles e indignos de que se les comunicase la
luz pura del conocimiento de su Criador; y la malicia y astucia del comun enemigo del
linaje humano, que por su antigua soberbia e invidia de nuestro bien, procuro usurpar en
estas ciegas gentes la adoracion que debian a solo el que los crio, para tenerlos
aprisionados en su duro cautiverio y servidumbre y privarlos de la bienaventuranza de
que el no fue merecedor; y hallando para conseguir sus designios bastante aparejo y
disposicion en la simpleza e ignorancia destos barbaros, tuvo por tantos siglos puesto su
trono entre ellos, hasta que la virtud de la Cruz le va desposeyendo y echando asi desta,
como de las otras regiones deste Nuevo Mundo.
145370 Y como las naciones desta, por ser tan extendida, eran muchas, lo eran
tambien las maneras de religion e idolatrias que seguian, no solo antes que fuesen
sujetadas y reducidas a un imperio, sino tambien despues. Porque si bien los reyes
peruanos compelian a todos los que sojuzgaban a recibir su re ligion, no era de suerte
que les hiciesen dejar del todo la que tenian antes, mas de aquello que parecia
contradecir a la suya; y asi, no solo se quedaban con sus dioses antiguos, sino que los
mismos Incas los admitian y hacian traer al Cuzco y colocarlos entre los suyos propios;
a los cuales hacian alguna veneracion, aunque mucho menor que la que daban a sus
dioses naturales; y echabase bien de ver el poco caso que destos dioses extranos hacian
y la poca estimacion en que los tenian, por lo que aqui dire: y es, que cuando se les
rebelaba alguna provincia, mandaban sacar y poner en publico a los dioses naturales y
protectores della, y que los azotasen afrentosamente cada dia hasta reducir a su servicio
la dicha provincia; y en reduciendola, los hacian restituir a sus lugares y festejarlos con
sacrificios, diciendo que en virtud dellos y por no ser afrentados, se habia reducido la tal
provincia; y aun cuentan que los mas de los rebelados se reducian solo por oir que sus
idolos estaban en afrenta publica.
145720 Por ser, pues, como queda dicho, tantas las diferencias de idolatrias que tenian
las gentes deste imperio peruano, que si de todas se hubiera de tratar en particular, fuera
cosa infinita, escribire aqui no mas que la que guardaba la nacion de los Incas, por haber
venido a ser general en todo el reino, haciendola recibir los reyes del a todos sus
vasallos; los cuales reyes se dieron tal mana en introducirla, que no solo acabaron que la
recibiesen todos los que ponian debajo de su obediencia, sino tambien que la viniesen a
estimar en tanto, que se preciasen y tuviesen por honra el profesarla, haciendo mas caso
della que de la suya propia. Esto consiguieron con encarecerles la senalada merced que
les hacian en admitirlos a la veneracion de sus dioses; y para darselo a entender, puesto
caso que su pretension y deseo era que los vencidos abrazasen sus opiniones en materia
de religion, no permitian que desde luego gozasen todos deste favor, ni que sus fiestas
fuesen comunes, sino que en todo dejaban para si reservadas algunas cosas que nadie
mas que los dichos Incas y los de su linaje las podian usar; y en otras les prohibian en
hacerlas con la solemnidad y ceremonias que ellos acostumbraban; y con el tiempo y
servicios que hacian, los reyes iban dispensando con algunas provincias para que las
pudiesen hacer; y desta suerte los vasallos tenian esto por gran premio de sus servicios;
y la dificultad con que se alcanzaba hacia poner mayor cuidado y diligencia en la
observancia dello; y el no ser general a todos ni poder estar presentes los que no tenian
privilegio, hacian crecer la estima y devocion que con estos ritos y supersticiones
tenian; y los subditos extranjeros estimaban estas dispensaciones y privilegios en mas
que ninguna otra cosa de cuantas el Inca podia darles; porque tenian por cierto que ellas
eran parte para alcanzar lo que pedian en sus necesidades y tribulaciones: y de todo esto
se tenian por remediados cuando tenian licencia para usar de los sacrificios y
ceremonias de los Incas; porque de todo los certificaban y aseguraban los mismos Incas
cuando les concedian esta merced. Todo lo cual fundaban ellos por sus imaginaciones,
suenos, revelaciones y mandatos que fingian tener de sus dioses, a fin de hacer entender
al pueblo rudo, que a ellos solos y a quien ellos quisiesen era permitida la veneracion
del Viracocha, que era su principal dios, y de los otros sus idolos con los ritos que
estaban estatuidos para ello. Lo cual todo era artificio de los Incas para que fuese
estimada su religion y mediante ella tener a sus subditos mas sujetos y obedientes.
146520 Verdad es que no siempre los Incas desde que comenzo su imperio estuvieron
firmes e invariables en su religion ni tuvieron unas mismas opiniones ni adoraron unos
mismos dioses, sino que en varios tiempos fueron anadiendo y quitando muchas cosas y
perpetuamente cargando a los pueblos de mas culto y ceremonias; moviendose para
variar en esta materia por echar de ver que por este camino se afirmaban mejor en el
reino y lo tenian mas en obediencia. Porque como todo el fundamento de su gobierno
politico estribaba en medios ordenados a tener los suyos sujetos y que perdiesen el brio
de levantarse contra ellos, a este mismo fin iban tambien enderezadas las opiniones que
fundaban entre ellos en lo tocante a su religion, cuyo titulo llevaban por delante en sus
conquistas, con pretexto que diesen la honra y obediencia debida al Viracocha como a
criador del mundo, y al sol, trueno y demas dioses suyos, que juzgaban ser causa de la
conservacion de lo criado, mediante el poder que les estaba dado para esto,
especialmente el parentesco que fingian tener con el sol y las ayudas particulares que
recebian de su mano en la guerra, y otras ficcciones. Que como eran senorse tiranos, el
tiempo y las ocasiones les ensenaron todos los medios necesarios para sustentar su
tirania y senorear con mas seguridad. Y asi, por esta diversidad de culto y ritos que en
diferentes edades tuvieron, conviene advertir que no se escribe aquimas de lo que
observaban al tiempo que los espanoles entraron en esta tierra y ellos comenzaron a
recebir la luz de la doctrina del cielo; que son las opiniones en que se habian venido a
resumir y habia mas general conformidad entre ellos.
146970 Aunque esta forma de idolatria y falsa religion de los Incas era la mas
concertada y menos apartada de razon que los disparates y errores de las otras naciones
destas Indias, con todo eso, estaba tan llena de ficciones, patranas y desvarios, que pone
admiracion como hombres de entendimiento se hubiesen persuadido a tenerla por
verdadera, por la infinidad de cosas que adoraban por dioses, hasta dar reverencia a las
mas viles y asquerosas que produce la tierra, las boberias que de sus dioses creian y el
caso que hacian de su culto y sacrificios, como constara por este libro; si bien es verdad
que esto no ha de ser motivo para que tengamos por bestias y faltos de discurso a los
que tales cosas creian y observaban; pues quien tuviere noticia de las vanidades y
desatinos que tuvieron las mas nobles y sabias naciones de Europa y de las otras dos
partes del Mundo Viejo, como fueron los egipcios, caldeos, griegos y romanos, de cuya
sabiduria tanta cuenta se ha hecho en todas edades, no tendra por cosa nueva y extrana
leer las fabulas y desvarios destos indios, antes echara de ver que muchos de aquellos
antiguos filosofos tuvieron algunas opiniones mas faciles y de menos fundamento que
estos. Ni menos es argumento de la inhabilidad de estos indios adorar idolos y cosas
perecederas, antes arguye en ellos ingenio, careciendo de lumbre verdadera de fe,
buscar algo a que tener respeto y en que tener confianza.
147260 Y no es poco que ellos mismos se diesen a buscar la causa de cada cosa, como
los gentiles, y si erraron en su investigacion, en el mismo error y por el mismo camino
dieron los antiguos con ser tan dados a las ciencias y especulacion de las cosas; los
cuales, sin atinar con quien fuese el verdadero Artifice de lo criado, vinieron a adorar
piedras, palos, figuras de animales y otras cosas hechas de mano de hombre, como
estos. Antes alcanzaron estos indios algunas cosas guiados por razon natural, en que
pasaron adelantea muchos de los otros gentiles, como es en haber alcanzado a conocer
que el verdadero Dios y primera causa era uno solo, al cual, aunque confusamente,
adoraban como a Criador de todo.
147450 Y no parando aqui, se dieron a buscar las razones que habia para cada cosa y
las causas de donde procedian, con que vinieron en conocimiento de muchas de las
segundas causas que se podian ver por los efectos; y puesto caso que erraron
notablemente en que, creyendo que era uno solo el Criador universal de todo y siempre
dirigian a el sus rogativas y sacrificios, adoraban con igual reverencia y con unos
mismos actos de culto y sumision a las segundas causas como al sol, al agua, a la tierra
y a otras muchas cosas que tenian por divinas, por entender tenian virtud para hacer o
conservar lo necesario para la vida humana: a lo cual tuvieron siempre su principal
intento y que por esto se les debia adoracion como al Criador, de donde resultaron
infinitas idolatrias y supersticiones; con todo eso, el haber querido especular es
argumento de ser gente de razon y menos barbara que las otras de este Nuevo Mundo.
Adonde hallamos que cuando menos tiene una nacion de religion, tanto mas tiene de
rudeza y barbaridad; y es mucho de estimar que, aunque erraron estos peruanos, al fin
buscaron la primera y segunda causa de las cosas; y si se enganaron en dar culto a las
causas segundas, era por el poder que creian les estaba dado para que fuesen parte en la
conservacion del universo. Lo que yo siento, considerando atentamente los ritos y
opiniones destos indios, es que en la mas tuvieron las mismas costumbres e invenciones
que los romanos, y no es de maravillar, pues los unos y los otros tuvieron un mismo
maestro. Porque en la estimacion y autoridad que pretendieron se tuviese la ciudad del
Cuzco despues de sus victorias por todas las gentes que senorearon, y en traer a ella los
dioses principales de todas las provincias, los cuales pusieron al principio en el templo
del sol, como los romanos en aquel suntuoso edificio que llaman Panteon, conformaron
grandemente con ellos.
147960 La gran facilidad destos indios fue la principal causa de haberse introducido en
ellos tan grandes desatinos y errores; porque son tan faciles, que despues de haber
admitido un yerro, creian luego cualquiera cosa que sobre el quisiesen inventar los
sacerdotes o los Incas, para que su opinion recibiese fuerza y corroboracion; y
aprovechandose desta facilidad los sacerdotes y ministros de las guacas, por ser tan
interesados en las ofrendas y sacrificios que ofrecia el pueblo, inventaban y fingian cada
dia mil novelas y misterios de visiones y milagros que sucedian en sus guacas, y las
hacian creer al simple vulgo, para que, creciendo la reputacion de sus dioses, se
acrecentasen las ofrendas; y estaban recibidas y asentadas algunas cosas tan aparentes y
sin fundamento, que no es posible que algunos dejasen de mirar en ellas y conociesen su
falsedad y engano, siendo tan claras y demostrativas, sino que, cuando una cosa esta
introducida aunque sea notoriamente mala, ninguno, aunque lo alcance, osa por ser el
primero que lo contradiga. Porque claro esta que muchos filosofos alcanzaron ser burla
la multitud de los dioses, y con todo eso no osaban hablar en ello, por no contradecir a
la multitud de la gente. Lo cual especialmente ha mas lugar entre estos indios, en quien
la libertad era poca, los castigos grandes y mucha la gente que se mantenia destos
oficios.
148230 Tenia el demonio a esta ciega gente tan edificada y habituada en su errada seta,
particularmente a los Incas (que era la nacion mas dada a la religion que debe haber
habido en el mundo), que hacian sus ritos y sacrificios con tanta determinacion y en
tanta cantidad, que casi cuanto cogian y cuanto trabajaban y hasta sus propios hijos
consumian en ello; y asi, de tan profunda devocion como mostraban y cuidado que cada
uno ponia en venerar y sacrificar lo que estaba a su cargo de una religion tan arraigada y
universalmente recibida y de una determinacion que pone espanto de ofrecer y sacrificar
a sus propios hijos y haciendas, matandolos y quemandolos,conforme a sus costumbres,
no se puede presumir que sus actos fuesen solamente exteriores, pues no permite la
naturaleza que uno mate a su mismo hijo y aventure su hacienda con animo y voluntad
tan alegre, si no tuviese fines y pretensiones de galardon por lo que hace, o pensase y
tuviese creido enviaba su hijo a mejor lugar que el que aca tenia; y para dar muestras
exteriores riores de contento cuando lo hace, necesario es que interiormente lo crea y
que tenga por cierto que no se pierde el sacrificio. Y asi no hay duda sino que las obras
destos pendian de alguna esperanza, pues fuera bestialidad matar nadie sus hijos y
consumir su hacienda si no creyese que le aprovechaba para algo.
148600 Puesto caso que todas las naciones deste reino del Peru tuvieron fines y cuenta
con sus dioses y adoratorios, ninguna hubo que llegase con mucho a preciarse de tan
religiosa como los Incas; y asi eran ellos los mas cargados de ceremonias,
supersticiones, idolos y sacrificios, y guardaban con tanta observancia lo estatuido en
orden a esto, que eran leyes y opiniones inviolables entre ellos; y aunque el delito que
contra ellas se cometia, y aun el descuido en la veneracion de lo estatuido, fuera
castigado asperamente, fue tanta su religion, que por falta della dicen haberse castigado
muy pocos, aunque con gran diligencia se tuvo con ello cuenta; que cierto no es de
pasar por esto facilmente, pues al que le cabia sacrificar el hijo, aunque no tuviese otro,
era delito notable el mostrar alguna tristeza, sino que lo hacian con muestras de alegria y
contentamiento, como si los llevaran a dar un estado de grande importancia.
148850 Lo que en esta materia de religion mas admira, es la cuenta tan extraordinaria
que tenian estos indios en conservar la memoria de las cosas tocantes a ella. Porque
dado que no las tenian por escrito para sabellas y guardallas, suplian esta falta con
aprenderlas y guardarlas por tradicion tan exactamente, que parece las tenian esculpidas
en los huesos. Porque para solo este efecto tenian los Incas puestos en la ciudad del
Cuzco mas de mil hombres que no entendian en otra cosa mas que en la conservacion
desta memoria; y con estos se criaban otros desde mancebos, que eran instruidos dellos,
para que no se pudiese perder, que bien creo yo que semejante cuidado no se hallo en
los gentiles antiguos ni en otra ninguna gente para conservar su religion y memoria de
sus opiniones y adoratorios. Estos que entendian en este ministerio eran comunmente
viejos y sacerdotes o ministros de sus templos, y hacianlo con tanto cuidado, que
cuando eran preguntados, cada uno por si daba razon y declaraba la virtud que decia
tener la guaca que estaba a su cargo, las solemnidades y palabras con que se le habia de
hacer el sacrificio, y la ofrenda que se le habia de dar, prometiendo gran esperanza del
buen suceso con la relacion que hacia de otros semejantes que para acreditar su
adoratorio fingia. Y si bien es verdad que todas las razones que apartan del camino
verdadero de Kios son debiles y de ningun fundamento, todavia en muchas cosas las
traian estos indios mas coloreadas para sus yerros que los gentiles filosofos y poetas.
Verdad es que no se les podia pedir entera razon de todo, porque no la alcanzaban, ni
sabian los fundamentos en que estribaban para sus opiniones, pues de lo mas tenian por
principal causa la costumbre de sus antepasados, la cual tuvieron por ley inviolable en
muchas cosas en tanto grado, que de algunas no sabian dar otra razon, y si daban
alguna, puesto caso que en la forma, solemnidad y supersticiones estaban conformes, en
ella diferenciaban mucho; porque, como no tenian escrituras, perdiase la razon y motivo
de los pasados, y despues tenian las cosas en la opinion que las hallaron, y cada uno
inventaba lo que le parecia; en lo cual los que reparaban eran los menos y gente
estimada y noble, que la comun no se ponia a particularizar razones, sino que seguia en
general a estos y hacia lo que le mandaban y via que se usaba. Y asi aun los mismos que
no trataban de otra cosa que de lo tocante a su religion, no tenian memoria del principio
de las mas de sus opiniones y devaneos. Y sin duda debio de ser muy de atras, porque
tantas cosas no se podian inventar en poco tiempo, ni juntas, ni carga tan pesada no se
podia admitir por el pueblo sino en muchas edades, anadiendo en cada una un poco.
149490 Fuera, pues, desta gente dedicada a su vano culto y a conservar los ritos y
ceremonias del, de lo restante del pueblo eran muy pocos los que tenian noticias destas
cosas, ni entendian las razones y motivos por donde se establecieron; solo hacian lo que
les estaba mandado y acudian con los sacrificios a las guacas y adoratorios, sin pasar
adelante; salvo los principales del linaje de los Incas, que alcanzaban mas razon de sus
opiniones y la daban por mas orden que otros ningunos; y con todo eso no se podia
tratar dello sino con los menos.
149640 Con dos nombres llamaban estos indios a sus idoses, que son Vilca el uno y el
otro Guaca, y cualquiera dellos significa en comun no solo cualquiera dios e idolo, sino
tambien todo lugar de adoracion, como templos, sepulturas y cualquiera otro de los que
veneraban y en que ofrecian sacrificios. Por lo cual usare dellos en este tratado,
particularmente del de guaca, que era el mas universal y usado de los indios, en la
misma significacion y con toda la amplitud que lo usaban ellos.
149770 CAPITULO II
149780 De las opiniones y fabulas que acerca de su origen, principios del mundo y
diluvio universal estaban recebidas desta gente, con las guacas que desto resultaron
149830 Como el total fundamento de toda religion y culto divino sea el conocimiento
de la primera causa, ora sea la verdadera, ora falsa y fingida, de quien los hombres creen
haber procedido y depender della en la conservacion de su ser, y tambien la noticia del
fin y estado que despues desta vida esperan tener; por esa razon me parecio dar
principio a este tratado del conocimiento y creencia de esas dos cosas, en que iban
fundados estos indios, escribiendo en este capitulo las opiniones que tenian acerca de lo
primero, y en el siguiente, lo que de lo segundo sentian.
149980 Conformaban todas las naciones deste reino del Peru en confesar que tuvieron
principio los hombres, y que hubo un diluvio general en que todos perecieron, excepto
algunos pocos, que, por especial providencia del Criador, se salvaron, para restaurar el
mundo. En lo cual hablan muy confusamente, no distinguiendo la creacion del mundo
de su reparacion despues de pasado el diluvio. Porque si bien algunos cuentan la
creacion primero que el diluvio, los mas la confunden con el y con la reparacion que se
le siguio, y empiezan el origen y principio de los hombres por los que salvaron de las
aguas del diluvio; y sobre quienes hayan sido aquellos y en que parte se escaparon de la
general inundacion, disparan con mil patranas y desvarios, atribuyendose cada nacion a
si la honra de haber sido ellos los primeros de quienes procedieron los otros.
150150 Tres o cuatro fabulas refieren los de varias provincias, que, por ser las mas
principales y las mas universalmente recebidas sobre este punto, las pondre aqui. Unos,
sin hacer mencion del diluvio, dicen que hubo un Hacedor del universo que crio el cielo
y la tierra con las diversas naciones de hombres que la habitan; que paso esto en
Tiaguanaco, y que, habiendo puesto en orden y concierto todas las cosas por el criadas,
dando a cada una el lugar que le tocaba, se subio desde alli al cielo. Otros niegan haber
sucedido esto en Tiaguanaco, y cuentan que, puesto el Criador en un lugar alto, produjo
alli los hombres y demas criaturas corporales; mas, sobre que lugar haya sido este hay
tantas opiniones cuantas son las provincias y naciones deste reino, queriendo cada
nacion que haya sido en su tierra. Los moradores del Collao estan divididos en dos
pareceres: los unos afirman haber sido hecha la creacion en Tiaguanaco, y los otros en
la isla de Titicaca, que esta en la gran laguna de Chucuito, y ambos puestos caen en la
diocesis de Chuquiabo.
150430 Los habitadores de los Llanos y tierras maritimas tienen que en Pachacama,
pueblo de los Llanos cuatro leguas distante desta ciudad de Lima; y la gente comun
tiene esto por mas verosimil, fundada en la etimologia deste nombre Pachacamac, que
hasta hoy dura, en el cual pueblo hubo un soberbio templo dedicado al Criador del
mundo, que eso quiere decir Pachacamac. Otros creen ser este lugar un cerro alto que
esta cerca del Cuzco, llamado Huanacauri. Los de las provincias de Quito refieren que
vino el Hacedor por la mar del Norte y que atraveso toda esta tierra criando hombres,
repartiendo provincias y distribuyendo lenguajes; y otras muchas naciones dicen otras
muchas cosas a este tono, que seria largo el contarlas. Cuentan, pues, que de un lugar de
los sobredichos, o de los que otras gentes senalan, comenzo el Criador a sacar a luz, y
producir todas las cosas, unos creen que de nada, otros que de barro y otros que formo
los hombres de piedra y los animales y aves de las hojas de los arboles, y que dio
industria a los hombres para cultivar la tierra; y fingen deste Criador mil disparates,
como que no tenia coyuntura en todo su cuerpo, que era ligerisimo, que rompia las
tierras con la punta de una vara y luego quedaban cultivadas y dispuestas para
sembrarse, y que, con sola su palabra, hacia nacer el maiz y las demas legumbres; y otra
infinidad de consejas y ficciones deste genero.
150810 Las otras fabulas que acerca deste particular tienen, comienzan el origen de los
hombbres por el diluvio, del cual tuvieron todos estos indios muy gran noticia, salvo
que no dan razon de mas de que fue aquella la voluntad del Viracocha; y aun estaban
persuadidos, que como aquella vez se perdio el mundo por agua, se habia de volver a
perder otra vez por una destas tres causas: o por hambre, pestilencia, o fuego. En lo que
muchos discrepan es en cual sea la tierra que primero fue descubierta de las aguas y
poblada de hombres, y quienes fuesen aquellos restauradores del linaje humano. Pero
como van en esto tan a ciegas y alucinados, sin mas fundamento que el que dan en las
otras cosas de su religion, cada uno finge a su albedrio lo que se le antoja; porque unos
tienen que, cuando comenzaron a decrecer las aguas, la primera tierra que se descubrio
fue la isla de Titicaca, en la cual afirman haberse escondido el sol mientras duro el
diluvio, y que, en pasando, se vio alli primero que en otra parte; otras naciones senalan
otros lugares, novelando cada cual en infinitos desatinos. Caso todos concuerdan en que
con el diluvio perecieron las gentes con todas las cosas criadas, porque las aguas
cubrieron los mas altos montes del mundo; de suerte que no quedo cosa viva, excepto
un hombre y una mujer que se metieron en una caja de atambor, la cual anduvo sin
hundirse sobre el agua; y que, al tiempo que menguaba, bajo y tomo tierra en
Tiaguanaco.
151090 Otros dicen que despues que ceso el diluvio, en que perecieron todos, el
Criador formo de barro en Tiaguanaco las naciones todas que hay en esta tierra,
pintando a cada una el traje y vestido que habia de tener; y que asimismo dio a cada
nacion la lengua que habia de hablar, los cantares que habia que cantar, y las comidas,
semillas y legumbres con que habia de sustentarse; y que, hecho esto, les mando se
sumiesen debajo de tierra, cada nacion por si, para que de alli fuesen a salir a las partes
y lugares que el les mandase; y que unos salieron de suelos, otros de cerros, otros de
fuentes, de lagunas, de troncos de arboles, y otros de otros diferentes lugares. A los
cuales comenzaron a venerar, cada provincia el suyo, como guacas principales, por
haber salido y empezado de alli su estirpe y linaje, y a tener por dioses aquellos sus
primeros progenitores, poniendo sus imagenes y estatuas en los dichos lugares; y asi
cada nacion se vestia con el traje que a su guaca pintaba. Cuentan mas, que aquellos
primeros hombres en aquellos mismos lugares, despues de haber dejado sucesion se
convirtieron, unos en piedras, otros en halcones, condores y otras aves y animales; y asi
son de diferentes figuras las guacas e idolos que adoraban.
151420 Tenian creido otras naciones que con las aguas del diluvio perecieron todos los
hombres, sacando algunos que se pudieron escapar en cuevas, arboles y cerros, y que
estos fueron muy pocos, de los cuales se volvio a poblar el mundo; y que por haberse
librado en aquellos lugares, los constituyeron por adoratorios y pusieron en ellos idolos
de piedra, de plata y de otros metales en memoria y nombre de los que alli se escaparon,
dando a cada idolo el nombre que entendian habia tenido aquel de quien se jactaban
proceder; a los cuales idolos adoraban como a padres y protectores de las provincias y
ofrecion sacrificios de las cosas que cada nacion usaba.
151600 Los naturales de la provincia de Canaribamba, diocesis de Quito, cuentan que
se salvaron del diluvio dos mancebos hermanos en un monte alto que hay en su tierra
llamado Huacaynan, y que despues de pasado el diluvio y acabadoseles la vitualla que
alli habian recogido, salian por el contorno a buscar de comer, dejando sola su morada,
que era una pequena choza que habian hecho en que albergarse, y que, sustentandose de
raices y yerbas, pasaron por algun tiempo grandes necesidades y hambre; mas que,
volviendo un dia a su choza de buscar de comer quebrantados de cansancio, la hallaron
muy abastecida de diversos manjares y abundancia de chicha, sin saber de donde ni
quien les hubiese hecho tan notable beneficio y regalo. Quedando muy admirados desto,
buscaron con diligencia si parecia por alli alguien, con deseo de saber de cuya mano
eran socorridos en tiempo de tanta apretura, y no hallando rastro de gente, se asentaron
a comer y mataron la hambre por entonces; y que desta manera pasaron diez o doce
dias, hallando siempre proveido de comidas el rancho como el primer dia. A cabo deste
tiempo, curiosos de ver y conocer a quien les hacia tanto bien, acordaron que el uno se
quedase escondido en casa, y para esto, hicieron un hoyo en la parte mas oscura della,
en que se metio el uno, y el otro se fue a su ejercicio del campo. En este tiempo vio el
que estaba en centinela entrar por la puerta dos guacamayas (son aves de genero de
papagayos), y que luego que estuvieron dentro se transformaron en dos hermosas
mujeres pallas, que es tanto como nobles de sangre real, ricamente vestidas del traje que
usan hoy las mujeres canares, con el cabello largo y tendido y cenida por la frente una
hermosa cinta; y que, quitandose las llicllas, que son sus mantos, empezaron a aderezar
de comer de lo que traian. El mancebo salio en esto de su escondrijo, y saludandolas
cortesmente, comenzo a trabar conversacion con ellas; las cuales, entonces, alborotadas
y turbadas de que las hubiesen visto, sin responder palabra se salieron a prisa de la casa,
y vueltas en su primera forma de guacamayas, se fueron volando sin hacer ni dejar este
dia que comiesen. El mozo, cuando se hallo solo, viendo que no le habia salido el lance
como deseaba, se comenzo a afligir y lamentar, maldiciendo su fortuna. Estando en esta
congoja, llego del campo el otro hermano, y sabido el suceso, le rino con enojo y colera,
motejandolo de cobarde y hombre sin brio ni valor, pues habia perdido tan grande
ocasion; en fin, se determinaron de quedarse ambos escondidos en casa, para ver si
volvian las guacamayas. Ellas, a cabo de tres dias, volvieron como solian, y entrando
por la puerta, tomaron forma humana, apareciendo dos bellas doncellas, y empezaron a
poner en orden la comida. Los mozos, que estaban en acechanza, habiendolas dejado
asegurar un rato, salieron de improviso, y cerrandoles la puerta sin preceder cortesia
alguna, se abrazaron con ellas, a las cuales no dio lugar la turbacion a tomar su figura de
aves. Comenzaron con enojo y despecho a dar gritos y hacer fuerzas para soltarse, pero
los mancebos, al fin, con halagos y palabras amorosas las aplacaron y quietaron; y
cuando las vieron sosegadas, les rogaron ahincadamente les contasen su progenie y
linaje y la causa de venirles a hacer aquel beneficio. Ellas, ya pacificas y tratables, les
respondieron que el Ticciviracocha les habia mandado hacer aquel ministerio,
socorriendoles en aquel conflicto, porque no pereciesen de hambre. En conclusion, ellas
se quedaron por esposas de los dos mancebos, y de la sucesion que dejaron afirman
haberse poblado aquella provincia de los Canares; y asi tenia esta nacion por guaca y
adoratorio celebre al dicho cerro de Huacaynan, y por diosas principales a las
guacamayas, con cuyas plumas se suelen engalanar en sus fiestas y regocijos, y
adoraban idolos en figura destas aves. Y yo vi no ha muchos anos en esta ciudad de
Lima, traida de la dicha provincia de Canaribamba, una columna pequena de cobre con
dos guacamayas en su cumbre, obradas del mismo metal, a las cuales en su gentilidad
adoraban por diosas los canares, en memoria de la fabula referida.
152640 Los indios de la provincia de Ancasmarca, distrito del Cuzco, tenian la fabula
siguiente: Refieren que cuando quiso venir el diluvio, un mes antes las llamas o
carneros de la tierra mostraron tan gran tristeza, que de dia no comian y las noches se
las pasaban mirando a las estrellas, hasta tanto que, reparando en ello un pastor, les
pregunto la causa de su tristeza; al cual respondieron, que mirase cierta junta de estrellas
que le mostraron, las cuales estaban en ayuntamiento y consulta sobre que se habia de
acabar el mundo con agua; lo cual oido por el pastor, lo trato con sus hijos y hijas, que
eran seis. y acordo con ellos que recogiesen comida y ganado lo mas que pudiesen; y
que, hecha esta provision, se subieron en un cerro muy alto llamado Ancasmarca. Y
cuentan, que como las aguas iban creciendo y anegando la tierra, iba levantandose el
dicho cerro de tal manera, que jamas fue cubierto dellas; y despues, al paso que iba el
agua menguando y recogiendose, se iba el cerro bajando hasta quedar asentado en su
lugar; y que destos hijos de aquel pastor se volvio a poblar su provincia.
152940 Otros cuentan. que antes que comenzase el diluvio, como tuviese el Criador
intento de tornar a reparar el mundo, proveyo que en cada provincia se avisasen tres o
cuatro personas de lo que habia de suceder, y que estos fuesen de los mas buenos y mas
principales, para que tomasen lugares a proposito en que salvarse y no pereciesen. Y asi
tienen por opinion que se hizo, y que de aquellos procede la gente que hay agora.
152060 La historia que los Incas tenian de su origen y prosapia y como escaparon del
diluvio, conte ya en el libro antecedente, capitulo III, los cuales veneraban como
adoratorio insigne la cueva de Pacaritampu, por haberse escapado alli de la destruccion
del mundo sus progenitores; de los cuales tenian creido que se habia poblado la tierra y
que todas las gentes descendian dellos. Aunque tambien desconforman, porque unos
dicen que los Incas que salieron de aquella cueva los crio Dios alli; otros que no, sino
que, cuando vino el diluvio, se metieron en ella y taparon bien la puerta, con que
escaparon de las aguas. Estos y otros desatinos semejantes contaban, asi los Incas como
las otras naciones deste reino, que por evitar prolijidad no los pongo aqui, pues para el
intento bastan los referidos. Lo cual toda causo en estas ciegas gentes el no haber
conocido el verdadero Dios y haberse dado sin rienda a toda suerte de vicios; a que
ayudo su parte el haber carecido de letras, que si las hubieran tenido, pudiera ser no
tuvieran tan ciegos y tan torpes errores.
153250 Lo que destas sus ficciones y novelas yo saco a proposito deste discurso, es
que dellas tuvieron origen muchisimos adoratorios y guacas, cada provincia el suyo, que
fue el lugar donde entendian haberse salvado aquellos que tenian por principio y cepa
de cada nacion; y eran estos lugares en cada provincia muy conocidos y venerados con
toda suerte de sacrificios. El fin que en la adoracion dellos tenian, era por la
conservacion y propagacion de la gente de la dicha provincia. Asimismo desta opinion
tuvieron principio los dioses principales y patrones de las provincias, que eran aquellos
que contaban haber escapado del diluvio en los lugares sobredichos; y aunque es verdad
que en ninguna parte tuvieron los cuerpos dellos, mas como fueron imaginaciones, hallo
tambien el demonio camino para hacerles entender que, cumplido el tiempo de su vida,
que dicen haber sido muy larga, se habian convertido en piedras, y a estas en lugar de
sus cuerpos tenian en veneracion y les ofrecian sacrificios.
153520 El fundamento de tantos disparates como vinieron a creer todas estas naciones
del Peru acerca de su origen fue causado por la ambicion de los Incas, que fueron los
primeros que hicieron veneracion a la cueva de Pacaritampu como a principio de su
generacion; y como afirmasen que della habian procedido todas las gentes, y que por
esta causa les debian sujecion y vasallaje y se lo debian dar, y llevasen por delante este
titulo en sus conquistas, vino a resultar de aqui esta muchedumbre de adoratorios y
dioses, en cada provincia el suyo, de la misma dedicacion que los Incas habian dado al
de Pacaritampu; y no negando el diluvio, se procuraban excusar de sujetarse a los Incas,
defendiendose con decir que no los debian reconocer por esa razon, de haber procedido
dellos. Porque despues del diluvio habia habido gente nueva en cada provincia, de
donde se torno a poblar la tierra, en la cual opinion les pusieron sus viejos y hechiceros;
y para darle fuerza y establecimiento, les senalaron los lugares donde y como se habian
salvado sus progenitores. Y como los Incas respetaban la cueva de Pacaritampu,
tambien los otros hicieron veneracion al lugar que senalaron para el efecto dicho,
aunque no con tanta orden ni con sacrificios tan principales; y asi, en cualquiera
provincia se halla este adoratorio, cada uno con su imaginacion, contando el caso cada
nacion diferentemente.
153890 CAPITULO III
153900 De las opiniones que tuvieron estos indios en lo que toca a las animas y otra
vida despues desta
153930 Acerca deste punto tuvieron muchas opiniones diferentes unas y otras; en lo
que concordaban todos (a lo que se puede alcanzar) sin discrepar ninguno, es en dos
cosas sustanciales: la primera, en conocer la inmortalidad del alma y que en el hombre
hay mas de lo que se ve con los ojos; y la otra, en que el bueno tiene gloria y el malo
pena despues desta vida. Mostraban lo primero en el cuidado grande que tenian de
prevenir y adornar sus sepulturas; en meter en ellas con el difunto todos sus haberes,
mujeres y servicio y cantidad de comida y bebida; y lo segundo, en la ensenanza,
exhortaciones y reprehensiones que los sacerdotes y maestros suyos daban al comun del
pueblo, para apartarlos de lo malo e inclinarlos a lo bueno, unas veces amenazandoles
con el castigo y otras convinandolos con el premio de la otra vida; dado caso que en la
forma que esta gloria y pena se da y recibe difieren y desatinan, en lo cual era imposible
acertasen sin lumbre de fe.
154140 Algunos creian que, salida el alma del cuerpo, si habia vivido bien, se hacia
estrella, y que de alli procedian todas las del cielo, y que alli gozaban de gloria. Y si la
vida habia sido mala, iba a cierto lugar donde tenia pena perpetua; la cual donde y como
se la daban tambien discrepaban, y cada uno fingia lo que queria; porque no tenian en
esto cosa fija ni asentada ni obligatoria, sino que, como gente sin lumbre, andaban
vacilando e inventando cada dia cosas nuevas, conforme a la flaqueza humana. Otros
tenian que las animas que salian de los cuerpos de unas partes, venian a nacer en otras, y
que cuando del todo saliesen de esta vida (que fin afirmaban que ha de tener el mundo)
recibirian gloria o pena, segun sus meritos. Otras naciones pensaban que las animas de
los difuntos se quedaban en este mundo, y que unas veces tenian gozo, y otras eran
afligidas, y andaban vagas y solitarias, padeciendo hambre, sed, frio, calor y cansancio;
y que ellas o sus fantasmas solian visitar a sus parientes y a otras personas, en senal que
habian de morir o les habia de venir algun mal; y por esta razon de creer que las animas
tenian hambre, sed y otros trabajos, ofrecian en las sepulturas comidas, bebidas, ropa y
otras cosas, para que aprovechasen a los difuntos; y por esto tenian tan especial cuidado
de hacer sus aniversarios.
154500 Los Incas afirmaban que las animas de los que han sido buenos van al cielo y
tienen perpetua gloria, y esta dicen que es estar con el sol en partes de gran deleite que
tiene aparejadas el Viracocha para este fin. Unos creian que en la gloria no comen, ni
beben, ni duermen, ni tienen mujeres ni necesidad de lo uno ni de lo otro; pero los mas
tenian lo contrario, creyendo que los que iban al cielo comen y beben esplendidamente
muy buenas y regaladas comidas que el Criador les tiene aparejadas y las que aca les
ofrecen y queman en sus honras sus deudos y amigos; y asi tenian tanto cuidado de
ofrecer de comer y beber a sus muertos, mayormente a los cuerpos embalsamados de los
senores, hablando con ellos como si estuvieran vivos y diciendoles: <
animas estaban recibian y comian los manjares que les ofrecian, como hacian antes que
muriesen; y para que mas se confirmasen en este error, a veces, y cuando por voluntad
de Dios le era permitido, tomaba el demonio la figura de algun hombre principal de los
ya muertos, aparecia con su propio traje y forma, como cuando era vivo, con su atavio y
acompanamiento, a sus deudos y conocidos, y les hacia entender que estaba en otro
reino alegre y deleitoso de la manera que alli lo vian. Por cuyo dicho e ilusiones,
teniendo los deudos por ciertas aquellas apariencias falsas, ponian mas cuidado en el
servicio y regalo de sus difuntos; y esperando los vivos ir en compania dellos a gozar de
aquella gloria despues desta vida, templaban la tristeza que les causaba el morir, y
estando para ello, encomendaban a sus parientes sus casas y familias, pidiendoles que
hiciesen y cumpliesen lo que les dejaban encargado, que ellos los volverian a ver desdel
cielo.
154010 Asimismo estaban persuadidos a que hay infierno para los malos, y que alli los
atormentaban los demonios, a quienes pintaban muy feos y espantables. El lugar del
infierno decian estar debajo de tierra, y que es muy estrecho y apretado; y que los que
alla van padecen mucha hambre y sed; y que les hacen comer carbones, culebras, sapos
y otras sabandijas asquerosas, y beber agua turbia y hedionda; y que de solo esto se
mantienen las animas de los condenados, cuya pena dicen ser perpetua.
155040 Acerca de los meritos que han de tener para alcanzar la gloria, y las culpas por
donde son condenados, tambien disparan; porque, dado que convenian en que los malos
se condenaban y los buenos se salvaban, no acertaban a senalar y distinguir los buenos
de los malos. Porque les persuadio el demonio que los nobles y gentes de calidad,
aunque fuesen de costumbres depravadas, eran siempre buenos y no era posible poderse
condenar; porque el infierno solo era para los hombres bajos y sin calidad, como
ladrones y gente pobre, para los hechiceros que mataban con yerbas y para otros deste
genero, y senaladamente para los que iban contra los mandatos del rey o decian mal del
sol y de las guacas; en los cuales pecados no incurrian los del linaje de los Incas, que
eran los nobles; no haciendo caso de las otras especies de pecados.
155270 No se hallo entre todos estos indios nacion que tratase de la resurreccion de la
carne, ni por alguna via creyese que los cuerpos han de venir a ser algo jamas. Y no es
de maravillar, siendo articulo que no se puede conprehender por razon natural; y como
no entendian que hubiese mas que cielo e infierno, no hacian sacrificios y sufragios por
las animas de los difuntos, dando por razon, que si estaban en el cielo, no lo habian
menester, y si en el infierno, no les aprovechaba.
155400 CAPITULO IV
155410 Del dios Virococha, que era tenido de los indios por supremo senor y hacedor
de todo
155440 En medio de las tinieblas espesas de su ignorancia, no dejo la luz de la razon
de obrar algo en estos indios; porque, alumbrados della, vinieron a alcanzar y creer que
habia un Dios Criador universal de todas las cosas y Soberano Senor, y gobernador
dellas; aunque fue tan corta y oscura esta noticia, que ni aun vocablo propio con que
nombrarlo tuvieron; porque todos los que le daban eran metaforicos, como luego dire;
por lo cual, en los Catecismos que estan hechos para instruirlos en la doctrina cristiana,
se pone nuestro nombre Dios y del usamos siempre que hablamos con ellos, a causa de
no haber en su lengua palabra que con propiedad le corresponda: y los mismos indios
cristianos lo tienen y usan ya por tan propio como nosotros, dado que en la
pronunciacion difieran algo los que no son ladinos y espanolados; porque como no
tuvieron en su lengua D, sino que en lugar della usaban desta letra, T, asi, en lugar de
decir Dios, suelen pronunciar Tios.
155700 Item, mezclaban y envolvian en esta flaca noticia que de Dios tenian una
infinidad de vanidades y errores, imaginando y atribuyendole cosas muy ajenas e
indignas de su nobilisima naturaleza. Admitian asimismo con la adoracion del Supremo
Senor la de otras innumerables cosas, que veneraban con igual respeto y reverencia, si
bien confesaban ser los otros dioses criados y ministros del Hacedor e intercesores para
con el. Y asi, cuando hablaban con el Criador, diferian en las palabras, atribuyendole el
poder y mando de todo; teniendo a los otros dioses solamente por senores particulares
cada uno en su jurisdiccion, conforme a la advocacion y patrocinio que tenian. Daban a
la primera causa titulos y nombres de gran excelencia: los mas honrosos y usados eran
dos, ambos translaticios y de grande enfasis: Viracocha el uno, y el otro,
Pachayachachic; al primero solian anteponer o posponer algunas palabras, diciendo
unas veces Ticciviracocha, y otras Viracochayachachic. El de Ticciviracocha era tenido
por misterioso, el cual, interpretado, significa <
Pachayachachic quiere decir <
el de Viracochayachachic.
155020 Desde que se acuerdan estos indios viene la memoria del Virachocha de mano
en mano, y tuvieron siempre gran veneracion a este nombre, en tanto grado, que su
padre de Incayupanqui se llamo Viracocha-Inca, y ningun rey antes ni despues uso
ponerse tal nombre; y a el (segun dicen) no se lo tuvieron a bien que se lo hubiese
puesto, aunque dio por razon que el mismo Viracocha se lo habia mandado. Pero dado
caso que este dios Viracocha fue tenido en mucha veneracion antes del tiempo del dicho
Inca, y le solian hacer sacrificios, con todo eso, no le tenian en mas que al sol hasta su
tiempo. Y la causa de haber ordenado el dicho rey que el dios Viracocha fuese preferido
a todos los demas y adorado como Dios universal y Supremo Senor, fue la victoria que
alcanzo este Inca de los Chancas, como queda dicho en el libro precedente, capitulo V.
Lo mismo decreto despues su hijo Pachacutic, asi por ser mandato de su padre, como
por otras razones que para ello tuvo, de que hicimos mencion en el libro citado, capitulo
VI. Pues como desde el tiempo de los dichos dos reyes, y por decreto de ambos, fuese
tenido el Viracocha por dios universal, en todas las fiestas solemnes, en que sacaban en
publico las estatuas de los dioses, las del sol, luna y estrellas, hacian acatamiento y
reverencia a la del Viracocha; y desde entonces la imagen del Viracocha que estaba
colocada en el templo del sol fue puesta en mas alto y preeminente lugar, y se le ofrecan
particulares sacrificios. Y es de notar, que aunque Pachacutic, noveno rey de los Incas,
senalo chacaras y ganados al sol, al trueno, y a las demas guacas, no aplico ninguna
hacienda al Viracocha; y dan la razon desto, que lo dejo de hacer porque, siendo el dios
Viracocha criador y senor universal de todo, no lo habia menester; pues a los demas
dioses, si se les repartieron bienes, fue para que dellos hiciesen sacrificios a este como
intercesores y medianeros entre el y los hombres.
156500 Habia en la ciudad del Cuzco un templo llamado Quishuarcancha, dedicado al
dios Viracocha, el cual le edifico Pachacutic, y por su mandado se puso en el una
imagen de bulto deste dios, la cual era de figura humana, del tamano de un muchacho
de diez anos, toda maciza de muy fino oro. Fuera desta habia otra estatua del Viracocha
en el templo de Coricancha, que era dedicado al sol, entre las otras de los demas dioses;
y esta era hecha de mantas de lana, y sacabanla en publico las fiestas principales,
cuando sacaban los demas idolos. Era muy entranable la devocion que tenian los indios
con el dios Viracocha; y la razon de haberseles arraigado tanto, fue por haberles dicho el
Inca antes de la batalla de los Chancas, que le habia prometido la victoria, la cual seria
en senal de su poder; y como sucedio asi, estando el dicho Inca casi solo cuando lo
certifico, parecioles cosa de gran misterio; lo cual, junto con los muchos sacrificios y
veneracion que los Incas le empezaron a hacer, fue causa de que quedara entre ellos tan
fundada esta opinion.
156780 CAPITULO V
156790 De la adoracion que hacian al sol
156800 Sobre este presupuesto de tener al Viracocha por dios universal, creyeron que
para todas las cosas criadas tenia deputada una causa segunda que entendia en el
aumento y conservacion de los de cada especie; y desta opinion resulto y tuvo origen
tanto numero de dioses cuantas son, no solo las cosas que para el sustento y
conservacion de la vida humana son menester, sino tambien las que nos pueden ser de
dano. Porque no contento el demonio con hacerles adorar las causas universales, cuyas
operaciones sensiblemente experimentamos en estas cosas criadas, los trajo a tal rotura
en esta parte, que los sujeto a cuantas cosas particulares les acarreaban algun provecho o
amenazaban dano y ruina: como a la fuente que les daba el agua que bebian y con que
regaban sus heredades; a la mar que los proveia de pescado; hasta a las bestias fieras y
sabandijas viles, que tambien reverenciaban porque no les empeciesen.
156050 El dios mas respetado dellos, despues del Viracocha, era el que mas campea y
se senala entre todas las criaturas corporales, que es el sol; cuya veneracion crecio
mucho por la diligencia de los Incas, que como se jactaban de hijos suyos, pusieron todo
su conato en autorizarla y levantarla de punto con mas lucido culto, numero de
sacerdotes y frecuencia de ofrendas y sacrificios. Si bien no era menester mucho para
que el sol tuviera reputacion entre esta gente, pues moviendose ella para respetar estas
segundas causas por los provechos que dellas recebian, siendo tan manifiestos y
excelentes los efectos que en beneficio del genero humano produce este planeta, ellos
mismos le tenian bastantemente acreditado. Solo sirvio la autoridad y ejemplo de los
Incas para que las demostraciones exteriores de veneracion fuesen mas costosas y de
mayor aparato. Tenian creido que el Pachayachachic habia dado al sol virtud para criar
todas las comidas juntamente con la tierra, de donde nacio tenerlo por la mayor guaca
de todas despues del Viracocha; y asi le llamaban Apu-Inti, que quiere decir <
que la luna era su mujer y las estrellas hijas de entrambos.
157320 Era tan reverenciado en todo este imperio de los Incas, que dudo yo haya sido
en ninguna parte donde reino la idolatria tan respetado y servido. Esto se echa bien de
ver en que a ningun otro dios estaban dedicados tantos y tan magnificos templos;
porque no habia pueblo principal donde no tuviese el suyo con mucho servicio de
sacerdotes y mamaconas y gruesas rentas para su sustento. Y sobre todos era el de
mayor suntuosidad y riquezas el que los reyes Incas le habian edificado en su corte,
llamado Coricancha, en el cual estaba su principal simulacro y de mayor devocion. Era
una imagen de bulto, dicha Punchau, que significa <
finisimo con exquisita riqueza de pedreria, su figura de rostro humano, rodeado de
rayos, como nosotros lo solemos pintar; tenianla puesta con tal disposicion, que miraba
al oriente, y en saliendo el sol, heria en ella; y como era una plancha de metal finisimo,
reverberaban y volvian los rayos con tanta claridad, que parecia el sol. Decian los indios
que juntamente con su luz le comunicaba el sol su virtud. En los despojos que hubieron
los espanoles de aquel riquisimo templo de Coricancha, cupo a un soldado aquella
hermosa plancha de oro; y como por aquel tiempo andaba largo el juego, la perdio una
noche jugando; de donde tuvo origen el refran que en el Peru anda de grandes tahures,
diciendo: <
despues uno de los principales vecinos del Cuzco, adonde conoci yo a un hijo suyo,
llamado Juan Serra.
157740 Dentro del mismo templo de Coricancha tenian colocada otra estatua del sol,
de figura humana, hecha de oro; excepto el vientre, que estaba lleno de una pasta de oro
molido y amasado con las cenizas o polvos de los corazones de los reyes Incas. Tenia
este idolo una silla tambien de oro, que pesaba mas que el: esta estatua se llevo consigo
Manco Inca cuando se retiro a Vilcabamba, y fue hallada por los espanoles cuando
conquistaron aquella provincia y prendieron a Tupac-Amaro-Inca.
157870 Item, habia en el mismo templo otras tres estatuas del sol, las cuales eran
hechas de unas mantas muy gruesas y tupidas, de manera que se tenian sin artificio.
Tenia cada una en la cabeza un llauto hecho de trenzas de lana gruesa y muy tejidas, en
forma de mitra, salvo que todo era cerrado, y unas orejeras muy grandes como las traian
los Incas. Unos cuentan que se hicieron estas tres figuras, porque una vez se vieron en el
cielo tres soles; otros, que la una era por el mismo sol, la otra por el dia, y la tercera por
la virtud de criar. Tambien habia opinion entre ellos que la principal estatua
representaba al sol, y las otras dos eran guardas suyas. Tenia su nombre distinto cada
una: la primera se decia Apu-Inti, la segunda Churi-Inti y la tercera Inti-Guauqui; y a
cada una le tenian puesto servicio aparte, y se le hacian particulares sacrificios, en que
estaba ocupada mucha gente. En las fiestas y sacrificios generales las sacaban todas tres
sus sacerdotes y las ponian en la plaza junto a la imagen del Viracocha. La estatua del
sol sacaba un sacerdote vestido de una tunica larga sobre sus vestiduras comunes, que le
llegaba a los tobillos, guarnecida toda alrededor con unos flecos a manera de rapacejos
del anchor de una mano. Las otras estatuas tenian cada una una asta en la mano, mayor
que de alabarda, y en ellas engastadas unas hachas de oro a manera de porras, que
estaban cubiertas con una funda como manga, que las tapaba todas y caia hasta abajo.
Item, estaban guarnecidas estas astas alrededor con unas cintas de oro; las cuales astas,
con el adorno dicho, decian los indios que eran las armas del sol. Asentaban la estatua
del sol en mitad de la plaza, en un escano pequeno todo guarnecido con mantas de
plumas muy pintadas y delicadas, y las otras dos estatuas, con sus astas levantadas, a los
lados.
158320 Tenian por cosa grave el eclipse del sol, y cuando sucedia consultaban a los
agoreros sobre la significacion del; y certificados de los efectos que denotaban, hacian
grandes y costosos sacrificios, ofreciendo en ellos varias figuras de plata y oro y
matando cantidad de ganado y de muchachos y muchachas. Fingian comunmente los
hechiceros que el eclipse pronosticaba la muerte de algun principe, y que el sol so ponia
luto por la falta que habia de hacer en el mundo; y cuando esto sucedia, todas las
mujeres dedicadas al sol hacian grandes ayunos, vestian ropas de tristeza y ofrecian
frecuentes sacrificios. El Inca se retiraba a un lugar secreto, y alli, apartado de toda
conversacion, ayunaba muchos dias; en los cuales no se encendia fuego en toda la
ciudad.
158520 De la adoracion que hacian al sol resultaron catorce adoratorios
universalmente venerados: estos eran los padrones o pilares llamados Sucanca, que
senalaban los meses del ano. Los cuales eran tenidos en mucho, y hacianseles sacrificios
cuando a las demas guacas y lugares senalados para este efecto. La forma de sacrificar
en estos adoratorios era, que despues de llevados los sacrificios a las otras guacas por el
orden que corrian los ceques, como se dira en su lugar, lo que sobraba se ofrecia en
estos padrones, porque no estaban en el orden que los demas adoratorios, por seguir el
que el sol lleva en su curso; y cada uno acudia con el sacrificio al adoratorio destos que
caia mas cerca del ceque que tenia a cargo.
158710 CAPITULO VI
158720 Como atribuian divinidad a la luna y estrellas, y la veneracion que les hacian
158750 Despues del sol se seguian la luna y estrellas, llevando el orden que guardan
entre si estas cosas, y no el que los indios tenian en la veneracion que les daban; porque
si a este hubiesemos de atender, pedia este lugar el trueno, a quien en autoridad y honra
daban el segundo lugar despues del sol, como presto veremos. Reconocian en la luna
divinidad, guiados por la misma razon que les movia a respetar al sol; esto es, por su
admirable hermosura y belleza y por las grandes utilidades que causa en el mundo.
Imaginabanla con forma de mujer, y tal era la estatua que della tenian en el templo del
sol; la cual estaba a cargo de mujeres que hacian oficio de sacerdotisas; y cuando se
sacaba fuera, la llevaban ellas mismas en hombros. Acerca del eclipse de la luna tenian
tantas boberias como del sol: decian, cuando se eclipsaba, que un leon o serpiente la
embestia para despedazarla; y por esto, cuando comenzaba a eclipsarse, daban grandes
voces y gritos y azotaban los perros para que ladrasen y aullasen. Ponianse los varones a
punto de guerra, tanendo sus bocinas, tocando atambores. y dando grandes alaridos,
tiraban flechas y varas hacia la luna, y hacian grandes ademanes con las lanzas, como si
hubiesen de herir al leon y sierpe; porque decian que desta manera los asombraban y
ponian espanto para que no despedazasen la luna.
159050 La cual hacian, porque tenian aprehendido que si el leon hiciese su efecto,
quedaria en oscuridad y tinieblas; y estaba esta costumbre tan arraigada en sus animos,
que con haber tantos anos que son cristianos y predicarles siempre contra ella, aun no la
han dejado del todo, sino que todavia gritan y vocean cuando se eclipsa la luna; si bien
hacen hoy esto solo por la costumbre que tienen tan de antiguo y no por el rito e
imaginacion en que ella se fundo. Suelen algunos de sus curas, para apartallos deste su
desvario, prevenirles los eclipses, avisandoles antes que sucedan, para que acaben de
persuadirse que es efecto de naturaleza y no misterioso y sobrenatural, como ellos
creian; y han hecho por este medio muy gran fruto. Con el cual tambien han cobrado
para con ellos muy grande opinion de sabios los espanoles, porque es notable la
admiracion que les causa ver que podemos nosotros alcanzar a saber los eclipses antes
que vengan, con tanta puntualidad que les avisamos antes no solo de la noche en que
suceden, sino hasta de la hora, en que han de comenzar, la cantidad de luna que se
escurecera y el tiempo que duraran. Y la verdad, no comprendiendo ellos las causas de
un efecto tan admirable, quedan como fuera de si de ver que nosotros lo podamos saber
antes que suceda.
159400 La adoracion de las estrellas procedio de aquella opinion en que estaban de
que para la conservacion de cada especie de cosas habia el Criador senalado, y como
substituido, una causa segunda; en cuya conformidad creyeron que de todos los
animales y aves de la tierra habia en el cielo un simil que atendia a la conservacion y
aumento dellos, atribuyendo este oficio y ministerios a varias constelaciones de
estrellas. Y asi, de aquella junta que se hace de estrellas pequenas llamadas vulgarmente
Las Cabrillas, y destos indios Collca, afirmaban que salieron todos los similes, y que
della manaba la virtud en que se conservaban; por lo cual la llamaban madre y tenian
universalmente todos los ayllos y familias por guaca muy principal; conocianla todos, y
los que entre estos algo entendian, tenian cuenta con su curso en todo el ano mas que
con el de las otras estrellas; pero no se servian della de otra cosa, ni trataban de otra
virtud que tuviese; y con todo eso, le hacian grandes sacrificios por todas las provincias.
Las demas estrellas eran veneradas de solo aquellos que juzgaban tener dellas
necesidad, conforme a los oficios que les atribuian, y ellos no mas las conocian y tenian
cuenta con ellas y les ofrecian sacrificios; y los otros no, ni lo tenian por precepto
obligatorio. La veneracion que a cada estrella hacian era por esta forma:
159760 Todos los pastores respetaban y hacian sacrificios a la llamada de los
astrologos Lira, que ellos nombraban Urcuchillay, la cual decian que era un carnero de
muchos colores, que entendia en la conservacion del ganado; y a otras dos pequenas que
tiene debajo a manera de T, decian ser los pies y la cabeza; y estos tambien hacian
veneracion a otra que anda cerca desta y la llaman Catachillay, que tambien es algo
grande, y a otra mas pequena que anda junto a ella; las cuales fingian que era un llama
con su cordero que procedian del Urcuchillay.
159910 Los que viven en las montanas y tierras yuncas, hacian veneracion y
sacrificaban a otra estrella que llaman Chuquichinchay, que dicen ser un tigre y estar a
su cargo los tigres, osos y leones: pedianle en el sacrificio que no les hiciesen mal estas
fieras. Encomendabanse tambien a ella los que habian de pasar por tierra fragosa y de
boscaje, por la misma razon que los que vivian en ella.
159020 Tambien tenian gran cuenta con venerar a otra llamada Machacuay, que
pensaban entendia en la conservacion de las culebras, serpientes y viboras;
principalmente, porque, cuando truena el relampago, parece de aquella figura; demas
desto, porque los Incas las tenian por armas, y aun las criaban y (te)nian aca por guacas,
particularmente los de la provincia de Chinchaysuyu. En el distrito del Cuzco se
hallaron tres culebras de metal delgadas y revueltas todas juntas en un palo, las cuales
tenian templo por si, chacara y quien las guardase y tuviese cuenta con el sacrificio, el
cual se les hacia ordinario; y venian alli, segun dicen, gentes mordidas de serpientes. El
origen desto es una fabula larga que ellos cuentan; pero era adoratorio de grande estima.
Finalmente, veneraban a esta estrella, por la misma razon que a las otras, porque las
serpientes y viboras no les hiciesen dano. Respetaban a otra estrella que llamaban
Ancochinchay; la cual decian que miraba por la conservacion de otros animales.
160190 En suma, de cada especie de animales conocian una estrella en el cielo, por
donde son muchas las que adoraban y tenian puestos nombres y aplicados sacrificios,
cuales son las que llaman topatorca, chacana, mirco mamana, miquiquiray, quiantopa, y
otras; en cuyo numero entraban todas las de primera magnitud, a ninguna de las cuales
dejaron de poner nombre, el lucero de la manana y tarde y los mas notables signos y
planetas; y aunque las que he referido eran las causas generales, para cada cosa destas
contaban los desventurados fabulas y acaecimientos inventados por aquellos a cuyo
cargo estaban estos sacrificios, que como comian y se sustentaban dellos, la necesidad y
pretension de que se conservase con ellos la devocion, hacian fingir cosas milagrosas,
las cuales venian entre ellos de mano en mano.
160410 CAPITULO VII
160420 De la adoracion que hacian al trueno, a la mar y a la tierra
160440 Buscando estos indios, conforme al presupuesto arriba dicho, la causa segunda
del agua que cae del cielo, tuvieron por opinion comun que lo era del trueno, y que el
tenia a su cargo el proveer della cuando le parecia. Despues del Vicarocha y del sol
daban a este su dios el tercer lugar en veneracion. Imaginaron que era un hombre que
estaba en el cielo formado de estrellas, con una maza en la mano izquierda y una honda
en la derecha, vestido de lucidas ropas, las cuales daban aquel resplandor del relampago
cuando se revolvia para tirar la honda; y que el estallido della causaba los truenos, los
cuales daba cuando queria que cavese el agua. Decian mas, que por medio del cielo
atravesaba un rio muy grande, el cual senalaban ser aquella cinta blanca que vemos
desde aca abajo, llamada via lactea; sobre lo cual fingian un mundo de disparates que
serian largos de contar. Deste rio, pues, tenian creido tomaba el agua que derramaba
sobre la tierra. Como atribuian al trueno la potestad de llover y granizar con todo lo
demas que toca a las nubes y region del aire, donde se fraguan estos mixtos imperfectos,
asi debajo del nombre de trueno, o como adherentes a el, adoraban al rayo, al
relampago, al arco del cielo, las lluvias, el granizo y hasta las tempestades, torbellinos y
remolinos de vientos.
160790 Llamaban al trueno con tres nombres: el primero y principal era chuquiilla,
que significa resplandor de oro; el segundo catuilla, y el tercero, intiillapa. De cada
nombre destos hicieron una estatua de mantas de la misma forma que las del sol, porque
decian que el trueno tenia hijo y hermano, y para esto daban razones como a cada uno le
parecia. Estaban colocadas estas estatuas en el templo del sol, cada una en su altar, y en
las fiestas principales las ponian todas tres cerca del Viracocha, junto a las del sol.
160930 A cada una por si se le dio chacara, ganado y servicio de mamaconas,
ministros y sacerdotes, que en su nombre hiciesen sacrificio al Viracocha, cuando lo
hacian al sol y al Inca. Tenia tambien el trueno templo aparte en el barrio de Totocacha,
en el cual estaba una estatua suya de oro en unas andas de lo mismo, que hizo el Inca
Pachacutic en honor del trueno, y la llamo Intiillapa; a la cual tomo por hermano, y
mientras vivio la trajo consigo en la guerra. Fue tenido este idolo en gran veneracion y
servido con grande majestad y aparato.
161030 Como este dios era general, tenia en todas partes imagenes y guacas y
adoratorios; y cuando en una parte se anticipaban las lluvias y venian primero que en
otras, tenian luego por mas acepta la guaca de aquel pueblo. Cuando faltaba el agua o
empezaba a helar temprano, echaban suerte los agoreros, y determinado el sacrificio que
se habia de hacer al trueno, luego contribuia todo el pueblo, cada uno con su parte,
conforme a la cantidad que se repartia; y entregado a sus sacerdotes y ministros, ellos lo
dividian entre si, e iban cada uno por su parte a la puna y paramo, a lo mas alto que
hallaban, y alli lo ofrecian y sacrificaban, diciendo ciertas palabras a proposito de lo que
se pretendia alcanzar; lo cual, hecho, se volvian y decian al pueblo lo que el trueno les
habia respondido, asi en lo que tocaba a su determinacion y lo que haria en lo que se le
habia pedido, como la causa por que estaba enojado, y si quedaba contento con aquel
sacrificio o queria que le ofreciesen mas; a lo cual se daba entero credito y al punto se
ponia por obra. Pasaban en esto gran suma de borracheras y bailes de dia y de noche, y
otras ceremonias y supersticiones. Usaban, cuando paria alguna mujer en el campo en
dia que tronaba, ofrecer al trueno el hijo que nacia; el cual, despues de crecido, quedaba
dedicado por sacerdote suyo. Desta idolatria se originaron muchas guacas y adoratorios;
porque es asi, que si alguna cosa se descubria con el agua cuando llovia, que fuese
diferente de las otras de su genero, como piedra o metal, tenian por averiguado que se la
enviaba el trueno para que la adorasen.
161450 Llamaban a la mar mamacocha, como si dijesemos <
que es tierra maritima; de los cuales la mayor parte eran pescadores; pedianle que no se
embraveciese y que les diese abundancia de pescados; y los indios serranos, cuando
bajaban a los Llanos, en descubriendo la mar, aunque fuese de muy lejos, le hacian
reverencia.
161560 Todos tambien adoraban a la tierra, a la cual nombraban pachamama, que
quiere decir <
en honra desta diosa y como ara o estatua della, una piedra luenga, para hacerle alli
oracion e invocarla, pidiendole les guardase y fertilizase sus chacaras; y cuanto una
heredad era mas fertil, tanto era mayor el respeto que le tenian.
161670 CAPITULO VIII
161680 De los dioses pururaucas
161690 Descendiendo por el orden que traemos a las cosas que nos son mas vecinas y
familiares, cuales son las compuestas de los elementos que llamamos mixtos perfectos,
asi animados como inanimados, es de saber que no hay genero ni especie en todo este
predicamento y matricula de que no tuviesen estos indios particulares dioses, desde la
mas noble destas criaturas, que es el hombre, hasta la mas vil y baja que (hallar) se
puede. Y comenzando por el hombre, digo, que ultra de aquellos que escaparon del
diluvio, segun creyo esta gente, que eran tenidos y respetados por dioses, fueron casi
innumerables a los que dieron esta honra y titulo, asi de los que en realidad de verdad
fueron en el mundo, como de los que no tuvieron otro ser que el que les dio su
imaginacion. Desta segunda clase son los pururaucas, de los cuales solo tratara este
capitulo. Significa este nombre pururaucas <
queda dicho ya en el capitulo V del libro antes deste como fue invencion del Inca
Viracocha. El numero destos dioses era muy grande, como lo pedia la ficcion en que se
fundo el Inca para introducillos. El cual hizo creer a los suyos que, no embargante que,
acabada la guerra con los Chancas, se habian convertido en piedras, todavia en todas las
guerras que de alli adelante hacia, tornaban estos pururaucas en su propia figura
humana, y armados como los vio la primera vez, le acompanaban y eran los que
rompian y desbarataban a sus enemigos Hizo esta quimera y ficcion tanto efecto en los
indios, que empezaron todos a cobrar miedo a los Incas; y asi acaecio despues en todos
sus buenos sucesos, que hacia mas operacion el miedo que tenian destos pururucas, que
lo que peleaban los escuadrones del Inca, porque muchas veces huian casi sin llegar a
las manos.
162120 Y no hay duda sino que el mismo efecto obraria esta opinion en la gente del
Inca, que tomaria animo creyendo habia quien le ayudase; y asi, en los aprietos
invocaban a estos dioses los capitanes, y animabase la gente, segun dicen, en gran
manera. El modo como estos pururaucas fueron consagrados por dioses e introducida su
veneracion, fue desta manera: que viendo el Inca Viracocha la operacion que este
disparate hacia, para dalle mas fundamento, propuso a su gente que en suenos se le
habian quejado los pururaucas de que, habiendo ellos hecho tanto en su favor, se hiciese
tan poco caso dellos; que si bien acabada la batalla de los Chancas se habian vuelto
piedras, de alli salian a ayudarles cuando era necesario, y que estaban por esos campos y
caminos mal tratados, lo cual no era justo pasase asi, pues tanto convenia a los Incas
para sus empresas tenerlos contentos y propicios. Todos aprobaron el parecer del Inca,
el cual mando prevenir grande acompanamiento y aparato, con el cual se hizo llevar en
andas por los campos y despoblados, diciendo que el conocia las piedras en que se
habian convertido los pururaucas, y asi iba senalando las que le parecia, lejos unas de
otras, y poniendo nombre a cada una. Las cuales hizo traer con gran solemnidad al
Cuzco y poner algunas en el templo del sol y otras en otros lugares que les senalo, y a
todas dio quien las sirviese y tuviese cuidado de sus sacrificios; y desde entonces fueron
las dichas piedras tenidas por idolos y muy veneradas. Las cuales mostraban a los
forasteros que venian al Cuzco, a quienes referian sus hazanas y persuadian las
adorasen; y tenian los Incas diputadas personas para solo esto. Ofrecianles grande suma
de sacrificios, especialmente cuando iban a la guerra y volvian della, en las
coronaciones de los reyes y en las demas fiestas universales que hacian. Aunque daban
nombre de Pururaucas a todos estos idolos juntos, cada uno por si tenia su nombre
particular, como de muchos parecera adelante en la relacion de las guacas y adoratorios
de la ciudad del Cuzco.
162670 CAPITULO IX
162680 De las estatuas e idolos llamados guauques
162700 Usaban en vida todos los reyes y senores de la casta de los Incas hacer cada
uno su estatua que representase su misma persona, y con cierta solemnidad y
ceremonias la tomaba por hermano, llamandola guauque, que significa eso. Esta la
hacian unos mayor, otros menor, y otros al propio de su tamano y semejanza; unas eran
labradas de oro, otras de plata, de palo, piedra o de otra materia. Los reyes ponian a sus
guauques casa y servicio, y aplicaban alguna hacienda para sustentacion de los que los
tenian a cargo; y mandaban al pueblo, y senaladamente a los de su linaje y parcialidad,
que les hiciesen la misma reverencia, desde el dia que los constituian por hermanos
suyos, que a sus propias personas. Eran estos idolos tenidos en gran veneracion mientras
vivian los senores que representaban, y despues de muertos se guardaban con sus
cuerpos, y cuerpos e idolos eran siempre igualmente respetados y servidos. Tenianlos
vestidos ricamente, y en las fiestas que, por no ser muy solemnes, no sacaban en publico
los cuerpos muertos de los senores, sacaban estos sus guauques o retratos. Era esta
costumbre tan antigua, que si no fue entre ellos ficcion, parece que venia desde que
tienen memoria de sus cosas; y aunque comenzo por solos los reyes y grandes senores,
se fue con el tiempo extendiendo de manera, que cualquiera hombre principal hacia
estatua en vida o senalaha una piedra o idolo, hecho de lo que le parecia, y lo tomaba
por guauque, y mandaba a los de su familia que lo tuviesen en su lugar mientras vivia, y
despues de muerto le hiciesen la misma veneracion; con que vino a ser gran suma la
destos idolos en el Cuzco y su comarca; y fuera mucho mayor, sino que como se fue
usando muy comunmente de los mas el ir dejando los menos principales, se fue
perdiendo la memoria dellos con el tiempo. Mas los guauques de los reyes Incas
duraron hasta la venida de los espanoles en la misma veneracion que comenzaron, la
cual era tan grande, que en todas sus necesidades se encomendaban a ellos las
parcialidades que descendian de cuyos eran, y los llevaban en los ejercitos con toda la
autoridad que podian, porque tenian creido que eran gran ayuda para sus victorias, y
ponian gran espanto a los enemigos. A lo menos no hay duda sino que la gente de
guerra iba muy confiada en su patrocinio, y que hacia en ellas la imaginacion gran
operacion, segun los viejos afirman A estas estatuas o guauques hacian sacrificios muy
notables y en mucha cantidad, y la opinion que dellas se tena, era que en tanto durasen,
tenian la misma fuerza que los cuerpos cuyos eran cuando estaban vivos. El tiempo que
las tenian en la ciudad las ponian en compania de los cuerpos, y adondequiera que las
parcialidades y familias las llevaban, les hacian tanta honra como cuando vivia su
original; y asi les contribuian ofrendas para la gente que las tenia a cargo.
163410 CAPITULO X
163420 De la idolatria que tenian con sus difuntos
163440 Aunque estos indios daban algun color de las otras sus idolatrias y errores, no
lo pudo tener una bestialidad como resultaba de hacer tanto caso como hacian de los
cuerpos muertos, que por ser tan principal negocio entre ellos y la costumbre mas
perjudicial para su conversion que otra ninguna de las que tenian gentilicas, es necesario
hacer della particular relacion.
163540 Lo que en esto grandemente condena su desvario, es que creyendo, como
creyeron, que en ningun tiempo habian de vivir los cuerpos y que para ninguna cosa
podian ser de utilidad, con todo eso los adorasen; porque parece que si repararan en ello
y tomaran por fundamento solamente lo que veian y tenian por cierto, por clara razon
habian de dejar de hacerles veneracion, conociendo lo poco que hacia al caso el servicio
y cuidado que ponian en su culto. Pero como no se puede tratar entre ellos tan
delicadamente esta materia ni apurallos en examinar las razones y fundamentos en que
estribaban, dejada esta cuestion, pasemos a ver lo que en hecho de verdad usaban con
sus muertos.
163730 Primeramente, es mucho de notar una barbaridad extrana desta gente, y es que
por hombre principal y estimado que uno fuese mientras le duraba el vigor y fuerza de
varon, en siendo viejo, hacian del muy poco caso lo que le restaba de vida; y en
muriendo, ponian muy particular cuidado en respetar su cuerpo, tanto que lo adoraban
por dios y como a tal le ofrecian sacrificios. Para esto, en saliendo el anima del cuerpo,
lo tomaban los de su ayllo y parcialidad, y si era rey o gran senor, lo embalsamaban y
curaban con gran artificio, de suerte que se pudiese conservar entero sin oler mal ni
corromperse por muchos anos; y duraban algunos deste modo mas de doscientos.
Tomaban asimismo todos sus bienes muebles, vajillas y servicio de oro y plata, y sin dar
desto cosa a los herederos, parte ponian con el difunto y parte enterraban en los lugares
donde solia recibir recreacion cuando vivia.
163970 Guardaban estos cuerpos muertos los de la parentela, y tenianlos bien vestidos
y aderezados, envueltos en gran cantidad de algodon, tapado el rostro, y no los
mostraban sino por gran fiesta, ni los vian otros, de ordinario, mas que aquellos a cuyo
cargo estaba el aderezallos, guardallos y entender en su conservacion; los cuales se
sustentaban de la hacienda que para este efecto aplicaban los descendientes del difunto.
Eran tenidos en gran veneracion estos cuerpos embalsamados, y se les hacian
sacrificios, a cada uno segun su posibilidad; algunos guardaban sus deudos en sus
propias casas, pero los de los reyes se colocaron al principio en el tempo del sol, cada
uno en su capilla y altar, y despues acordaron que para que se conservasen con mas
autoridad, se encargasen dellos los de su parcialidad, como se hizo; los cuales pusieron
a cada uno con su guauque en casa de por si con el numero de ministros y sirvientes
competente, segun su calidad, cuidando dellos siempre los senores y cabezas de las
parcialidades, y dedicandose toda la familia al culto de los suyos. Sacabanlos de alli
muy acompanados a todas sus fiestas solemnes. y si no lo era tanto, sacaban en su lugar
sus guauques, y en la plaza los asentaban todos en ringlera conforme su antiguedad, y
alli comian y bebian los criados que los guardaban; y para los muertos encendian
lumbre delante dellos de cierta lena que tenian labrada y cortada muy pareja, y en ella
quemaban la comida que a los cuerpos muertos habian puesto para que comiesen, que
era de lo que ellos mismos comian. Tenian tambien delante de los muertos unos vasos
grandes como cangilones, llamados vilques, hechos de oro y de plata, y en ellos echaban
la chicha con que brindaban a los muertos, mostrandosela primero; y solian brindarse
unos muertos a otros, y los muertos a los vivos, y al contrario; lo cual hacian en nombre
dellos sus ministros. En estando llenos estos vilques, los derramaban en una piedra
redonda que tenian por idolo en mitad de la plaza, alrededor de la cual estaba hecha una
alberca pequena, donde se resolvia la chicha por ciertos sumideros y canos ocultos que
tenia. Estaba de ordinario esta piedra cubierta con una funda de oro que encajaba en ella
y la tapaba toda; y asimismo le tenian hecha una manera de buhio redondo de esteras
tejidas, con que de noche la cubrian.
164530 Cada uno destos cuerpos muertos tenia senalado un indio principal y una india,
y lo que estos querian decian ellos mismos que era la voluntad de los muertos, y cuando
tenian gana de comer y beber, decian que los muertos lo pedian; y si querian irse a
holgar a casa de otros muertos, decian lo mismo; porque tenian de costumbre irse a
visitar unos muertos a otros; y en estas visitas se hacian grandes bailes y borracheras; y
algunas veces iban tambien de visita a casa de los vivos, y al trocado. Y era muy grande
el numero de gente que se aplicaba a servir a estos muertos, asi hombres como mujeres,
y solian ser los mas principales de la tierra, por la libertad que tenian de vivir
viciosamente y entregarse a banquetes y borracheras. Era tanta la gente noble que se
ocupaba en servicio destos muertos, y la vida que hacian tan licenciosa, que enojandose
una vez con ellos Huascar-Inca, dijo que habia de mandar enterrar a todos los muertos y
quitalles toda la riqueza que tenian, y que no habia de haber en su corte muertos, sino
vivos, porque tenian tomado lo mejor de su reino.
164820 Fuera de las rentas que estaban aplicadas para la conservacion destos cuerpos
y sustento de sus criados y ministros, era mucho lo que continuamente les ofrecian sus
descendientes, no solo en los frecuentes sacrificios que les hacian de todas las cosas que
ofrecian a sus dioses, sino en las ofrendas que daban de mantenimientos ordinarios para
sustento de los dichos cuerpos y que comiesen sus animas; no embargante ser cosa
averiguada que no habia ninguno de aquellos a cuyo cargo estaba la ensenanza y
fundamento de sus opiniones, que creyese que los tales cuerpos difuntos comian, ni
bebian, ni sintiesen alguna pasion despues que las animas salen dellos; de los cuales y
de lo que dicen se ha de hacer caso en esta materia, y no de los demas de la gente
comun que residian en la guarda y servicio destos cuerpos; porque estos no hay duda
sino que, como se sustentaban de las ofrendas y bastimentos que les daban, fingian
grandes disparates para que no cesasen ni fuesen a menos como que los cuerpos se
quejaban cuando habia descuido. De lo cual los sucesores antes recebian contento y se
lo agradecian, que tratar fuesen castigados por estos embustes; y asi, aunque toda su
parentela les proveia de comidas y de otras cosas, no era porque creyesen que los
cuerpos padeciesen hambre ni tuviesen necesidad de comida, antes se reian de los que
decian esto; por donde en proveer a sus muertos de comida solo tenian respeto a la
sustentacion de los que (los) tenian a cargo, dado caso que los simples entre ellos creian
otras cosas.
165130 Pero es de notar que no todos los vivos hacian veneracion generalmente a
todos los cuerpos muertos, ni todos sus parientes, mas de aquellos que descendian dellos
por linea recta. De manera que cada uno tenia cuenta con su padre, abuelo y bisabuelo
hasta donde alcanzaba con la noticia; pero no la tenia con el hermano de su padre ni de
su abuelo, ni se tenia ninguna con los que habian muerto sin dejar sucesion. Y sacando
de raiz la causa desta costumbre, hallo yo que tambien tuvieron en esto cuenta con la
segunda causa, como en todas las otras cosas, por lo cual reverenciaban a todos aquellos
que habian sido causa de su ser, haciendo la cuenta desta suerte: si aquel no fuera, no
fuera yo; y asi, en la veneracion de los cuerpos tenian su distribucion, lineas y orden;
que era carga bastante para que estuviesen bien ocupados cuando no tuviesen otra.
165360 Verdad es que, puesto caso que este era el intento, todavia no duraba la
veneracion con todos, sino con los senores, que la de los demas luego se acababa con la
muerte de sus hijos o nietos y se perdia la memoria; y tambien se acabara la de los otros,
porque la carga era pesada, sino que, como tenian hacienda aplicada para su
conservacion, siempre habia quien tuviese cuenta con ellos por su interes; y tambien,
como los Incas tenian esta misma obligacion, conforme a sus costumbres, ellos por esta
razon y los demas por contentarlos, tenian grande cuidado de la veneracion de los
cuerpos de los senores, especialmente los que dellos procedian, que los miraban como a
raiz de su nacimiento. Allegabase a esto, que tenian por opinion (y es la segunda razon
porque los veneraban) que con estar conservados y respetados se multiplicaba la
generacion; y asi, se habia continuado esta costumbre hasta nuestro tiempo, y bien
pocos anos ha que vi yo un ucerpo destos que quitaron a ciertos idolatras, tan bien
curado y aderezado, que parecia estar vivo; porque tenia el rostro tan lleno, con tan buen
color y tez, que no parecia estar muerto, con haber muchisimos anos que lo estaba.
Conservabase el rostro de aquella manera, porque debajo del cuero tenia metido un
casco de calabazo en cada carrillo, sobre el cual, secandose la carne, habia quedado muy
estirada y con buen lustre, con los ojos postizos y abiertos, que parecia nos estaba
mirando a los presentes. A solos los cuerpos de los reyes y senores hacia reverencia lo
restante del pueblo, demas de sus descendientes, porque estaban persuadidos que a los
que Dios habia hecho personas senaladas y dado buenos y prosperos sucesos en esta
vida, sin ninguna duda iban al cielo, y sus animas alla eran mucha parte para ayudarles
y favorecerles en sus necesidades; y asi, cuando iban a la guerra y cuando los mancebos
se hacian orejones y armaban caballeros, se encomendaban a ellos.
165880 De la veneracion que hacian a estos cuerpos nacio otro dano y genero de
adoracion, que fue tener por adoratorios las sepulturas y algunos lugares donde los
senores, cuando eran vivos, solian sentarse y frecuentar mas; y eran en gran numero los
adoratorios y guacas que por esta razon se acrecentaron; en todos los cuales, allende de
adorarlos, echaban ofrendas ordinariamente.
165980 CAPITULO XI
165990 De las demas cosas que adoraban estos indios del Peru
165010 No tienen numero ni cuento las cosas que veneraban y tenian por divinas estos
indios, y asi no facilmente se pueden reducir a suma. Con todo eso, reduciendolas a dos
generos, digo que pueden entrar en el primero las obras de naturaleza, y en el segundo,
todas las figuras e idolos que carecian de otra significacion y ser mas que la materia de
que eran compuestas y la forma que les dio el artifice que las hizo. Para declarar las
primeras, es de saber que tuvo esta gente costumbre de reverenciar y ofrecer sacrificios
a cuantas cosas naturales se hallaban que se diferenciasen algo de las otras de su genero
por alguna extraneza o extremo que en ellas se descubriese; a lo cual se movian por
creer que todo aquello que Dios habia criado con alguna diversidad de lo otro habia sido
con misterio, porgue no a caso lo senalaba y extremaba de lo comun. Yendo, pues,
sobre este fundamento, llamaban y tenian por guaca a cualquiera hombre que nacia
senalado de naturaleza, como si dos o tres nacian juntos de un vientre o con otra nota y
particularidad. Tenian con estos especial cuenta para respetarlos y procurar su sustento,
proveyendoles de lo que habian menester o de oficio con que lo ganasen, en que no
fuese menester trabajar, diciendo, que pues la naturaleza los senalo, que no fue sin algun
misterio, el cual fingian ellos por la imaginacion de cada uno, y dejabanse tan
facilmente enganar, gue si alguna mujer afirmaba que se hizo prenada del trueno, sin
haber tocado varon a ello, le daban credito, y a lo que paria tenian en gran veneracion, y
desde mozo lo dedicaban al culto de sus dioses; y cualquiera cosa que a estos les acaecia
en sus personas o haciendas que fuese diferente que a los otros, lo atribuian a este
misterio; especialmente si hallaban alguna piedra o concha o cualquiera cosa senalada,
la tenian en mas que si otro la hallara.
166440 Item, adoraban arboles de extrana grandeza, raices y otros frutos de la tierra.
En tiempo de la cosecha, viendo las papas llamadas llallahuas, que son de diferente
forma que las demas, mazorcas de maiz, o otras legumbres de diversa hechura que los
otros, las solian adorar besandolas, bebiendo y bailando y haciendo otras ceremonias
particulares de veneracion. Adoraban tambien las fuentes, manantiales, rios y lagos; los
cerros que se distinguian en algo de los otros sus vecinos o en la hechura o en la
sustancia, como si eran de tierra o arena, siendo los otros de penascos, o al contrario; la
cordillera nevada, y cualquiera otra sierra o monte alto que tuviese nieve; las penas o
piedras grandes, los riscos y quebradas hondas, los altos y cumbres de los cerros y
collados, que llamaban apachitas: adoraban estos lugares, diciendo que cuando
acababan de subir la cuesta arriba y llegaban a lo alto, descansaban alli de la subida.
Tenian hechos grandes montones de piedras. asi en las dichas apachitas como en las
llanadas y encrucijadas de caminos, a los cuales tambien hacian reverencia y
ofrendaban. Los que iban a minas adoraban los cerros dellas y las propias minas, que
llaman coya, pidiendo les diesen de su metal; y para alcanzar lo que pedian, velaban de
noche, bebiendo y bailando en reverencia de los dichos cerros. Asi mismo adoraban los
metales, que llaman mama, y las piedras de los dichos metales, llamadas corpas,
besabanlas y hacian con ellas otras ceremonias; el metal que dicen soroche; la misma
plata y las guairas o braseros donde se funde; item, las pepitas y granos de oro y el oro
en polvo; el bermellon, que ellos llaman llimpi, y era muy preciado para diversas
supersticiones; finalmente, cualquiera cosa de naturaleza que les pareciese notable y
diferenciada de las demas, la adoraban, reconociendo en ella alguna particular deidad; y
esto hacian hasta con las pedrezuelas que hallaban relumbrantes y de colores, las cuales
guardaban muy brunidas y tenian en grande estimacion. Los habitadores de tierras
montuosas y de selvas adoraban tambien muchos animales, porque no les hiciesen mal,
como leones, osos, tigres y culebras.
166020 Al segundo genero pertenece una infinidad que tenian de imagines y estatuas,
que todas eran idolos muy venerados por si mismos, sin que pasase esta simple gente
adelante con la imaginacion a buscar lo que representaban. Destas, unas eran pintadas y
otras entalladas de diferentes materias, formas y grandeza; unas eran de plata, otras de
oro, palo, piedra, barro y de otras cosas; unas tenian forma humana y otras de diversos
animales, peces, aves y legumbres, como de carneros, culebras, sapos, guacamayas; de
mazorca de maiz, y otras semillas y legumbres, muy bien contrahechas. De las figuras
de animales las mas eran de menor tamano que sus ejemplares, porque tenian estatuas
de hombres no mayores que un dedo de la mano. En esta tan grande diversidad de
idolos he notado una cosa particular, y es que los que tenian forma de animales y
legumbres eran comunmente mas bien obrados e imitaban con mas propiedad lo que
significaban; pero los de figura humana tenian de ordinario tan feos y disformes gestos,
que mostraban bien en su mala catadura ser retratos de aquel en cuya honra los hacian,
que era el demonio; el cual debia de gustar de hacerse adorar en figuras mal agestadas,
pues en las que estas solia dar respuestas, eran las mas fieras y espantosas.
167260 CAPITULO XII
167270 De los templos y adoratorios del Peru; describese en particular el templo
principal de la ciudad del Cuzco
167300 Dicho habemos ya como a todos los lugares sagrados diputados para oracion y
sacrificios llamaban los indios peruanos guacas, asi como a los dioses e idolos que en
ellos adoraban. Destos habia tanta multitud y diversidad, que no es posible escribirlos
todos; porque, fuera de los adoratorios comunes y generales de cada nacion y provincia,
habia en cada pueblo otros muchos menores; y sin estos, cada parcialidad y familia tenia
los suyos particulares. Mas, porque los adoratorios generales de los pueblos principales
y cabeceras de provincias, dado que no eran tantos en numero como los que habia en el
Cuzco, estaban dispuestos por la misma orden y con las mismas vocaciones (lo cual se
averiguo despues por los espanoles, y verifico en mas de cien pueblos, algunos dellos
muy distantes), pondre aqui todos los de la dicha ciudad, y de lo que servia cada uno,
los ofrecimientos que les hacian y el efecto para que se sacrificaban; y estos seran no
mas de los generales, porque lo que cada uno tenia en particular de idolos y adoratorios,
ya he dicho que no tenia numero. Ni tampoco hare mencion de mas que de los que eran
propios de la ciudad del Cuzco; porque sin ellos habia en aquella ciudad, por ser el
santuario universal de todo el reino, otras muchas guacas extranjeras, que eran las
principales de todas las provincias que obedecian al Inca; las cuales hacia el traer al
Cuzco, teniendo por cierto que nadie se le podia rebelar sin que fuese castigado
severamente de su dios; porque estando los de todos sus vasallos en su poder, ellos lo
habian de ayudar y defender. Estos dioses eran muchos, los cuales estaban de por si en
poder de los de la familia y ayllo del rey que conquisto la provincia de cada uno, que los
tenian en guarda y recebian los sacrificios que les traian sus naturales. Estas guacas,
pues, extranjeras no se ponen en esta relacion, sino las propias del Cuzco, porque,
conocidas estas, se podra sacar lo que habia en otras partes, pues todas, a imitacion del
Cuzco, guardaban un mismo orden. Allende destas guacas naturales de la dicha ciudad,
describire otras dos o tres del reino, que eran templos muy suntuosos, ricos, y como
santuarios de general devocion, adonde de todas las partes del Peru iban en romeria, al
modo que los cristianos suelen visitar el Santo Sepulcro de nuestro Redentor, el templo
de los apostoles San Podro y San Pablo, y el celebre santuario de Santiago de Galicia.
167940 Estos templos y adoratorios, asi del Cuzco como de las otras partes del reino,
estaban unos en poblado y otros por los campos, sierras y montanas agrias; unos en los
caminos, y otros apartados dellos; en los sembrados y tierras de labor, y en punas y
desiertos y dondequiera, en tanto numero, que apenas caminamos una jornada por
cualquiera parte, que no topemos rastros y ruinas de muchos. No todos los adoratorios
eran templos y casas de morada; porque los que eran cerros. quebradas, penas, fuentes y
otras cosas a este tono, no tenian casa ni edificio, sino cuando mucho un buhio o choza,
en que moraban los ministros y guardas de las dichas guacas. Pero todos tenian
bastantes rentas y servicio, y especialmente los templos de mayor suntuosidad y
devocion, era incomparable la riqueza que tenian de oro y plata; porque todos los vasos
y piezas del servicio dellos eran destos metales, con todo el aderezo y adorno para
celebrar sus fiestas. Era tambien muy grande el numero de sacerdotes y ministros que
residian en ellos continuamente, los cuales se sustentaban de las rentas de los mismos
templos. Para dedicar de nuevo cualquiera templo destos, hacian grandes fiestas y
ceremonias, despues de las cuales era la ultima asperjarlo con un hisopo de ramos
verdes y sangre de los corderos que aquel dia solemnemente sacrificaban.
168240 El templo mas rico, suntuoso y principal que habia en este reino era el de la
ciudad del Cuzco, el cual era tenido por cabeza y metropoli de su falsa religion y por el
santuario de mas veneracion que tenian estos indios, y como tal era frecuentado de todas
las gentes del imperio de los Incas, que por devocion venian a el en romeria. Llamabase
Coricancha, que quiere decir <
metal, el que habia enterrado por sus capillas y en las paredes, techo y altares. Era
dedicado al sol, puesto caso que tambien estaban colocadas en el las estatuas del
Viracocha, del trueno, de la luna y otros idolos principales; porque era tenido como el
Panteon de Roma; y en un tiempo estuvieron en el todos los principales dioses de las
provincias que estaban debajo del dominio de los reyes Incas; a los cuales, despues,
porque fuesen mejor sevidos, pusieron a parte en distintos templos; y alli acudian los
naturales de las dichas provincias a venerarlos y ofrecerles sacrificios.
168510 El edificio deste gran templo era de la mejor fabrica que se hallo en estas
Indias; todo por dentro y fuera de curiosas piedras sillares, asentadas con gran primor
sin mezcla, y tan ajustadas, que no lo podian estar mas; si bien es fama que en lugar de
mezcla habia puestas en las junturas planchas delgadas de plata. Hoy esta fundado en el
mismo sitio el convento de Santo Domingo; y ahora cuarenta anos que yo estuve en
aquella ciudad, duraban en pie muchas paredes deste edificio; y en una esquina que
estaba entera, se via parte de una delgada lamina de plata en la juntura de dos piedras, la
cual vi yo hartas veces; donde se colige, que puede ser que algunas paredes tuviesen
asentados los sillares sobre planchas de plata. Su sitio era la parte mas llana de la
ciudad, al cabo della, donde ya se han acabado las laderas de los cerros en que la mayor
parte de la ciudad esta fundada, y al principio del valle, orilla del riachuelo que corre
por aquella parte de la ciudad. Su forma y traza era desta suerte: estaba hecho en este
sitio un cercado cuadrado de paredes altas vistosas de canteria; un lienzo del corria a lo
largo del arroyo, otro salia auna plaza, donde se celebraban las fiestas y sacrificios del
sol; el tercero miraba a lo largo del valle y el otro al barrio de Pomachupa. La mayor
parte desta cerca alcance yo en pie, por donde se sacaba su grandeza y labor. Y fuera de
estas paredes exteriores, duraban todavia dentro del convento otros pedazos del edificio
antiguo del Coricancha. Cogia cada acera o lienzo deste cercado de cuatrocientos a
quinientos pies, que venian a ser los de toda la fabrica como dos mil en cuadro. Las
paredes eran de piedra parda y fuerte, derechas y sacadas a plomo, de muy grandes y
vistosos sillares, con algunos huecos por junto al suelo a manera de nichos. Dentro desta
cerca habia muchos edificios; los principales eran cuatro piezas grandes puestas en
cuadro y bien labradas, que eran como capillas para el Viracocha, para el sol, luna,
trueno, y los dioses principales. Una destas piezas era el recogimiento de las
mamaconas que servian en el templo, y el demas edificio para morada de los muchos
sacerdotes y sirvientes que aqui residian. La pieza principal, o (como si dijesemos a
nuestro modo) la capilla mayor en que estaba el altar del sol y de los otros grandes
dioses, tenia increible riqueza; porque, en lugar de tapiceria, estaba toda ella por dentro,
techo y paredes, vestida y aforrada de laminas de oro; de donde se puede colegir la gran
riqueza deste templo, que era la mayor que se ha hallado en ninguno otro de todo este
Nuevo Mundo. Fuera de muchas imagenes y estatuas que habia de oro y plata, no tenia
suma la vajilla y piezas destos ricos metales y cantidad de finisima ropa que en el
habian recogido los reyes Incas y aplicado al culto y servicio del sol; de adonde hizo
sacar Atauhualpa la mayor parte del gran rescate que en Cajamarca ofrecio por su
libertad al marques don Francisco Pizarro.
169230 La pared de la frontera deste templo, por la parte de afuera, tenia en lugar de
cornisa una cinta hecha de planchas de oro, encajadas o clavadas en las piedras, de
ancho de una tercia. En esta acera caia la puerta, que era sola una e iba a dar a un patio
pequeno, en el cual asentaban la estatua del sol de dia, cuando no la sacaban a la plaza,
y de noche la metian en su capilla, donde dormian en su compaia muchas mamaconas,
hijas de senores, que decian ser mujeres del sol y fingian que el sol se ayuntaba con
ellas. Delante desta capilla tenian hecha una huerta, en la cual, los dias que se hacia
fiesta del sol, hincaban canas de maiz con sus hojas y mazorcas hechas de oro finisimo,
las cuales tenian guardadas para este efecto.
169430 CAPITULO XIII
169440 De los adoratorios y guacas que habia en el camino de Chinchaysuyu
169460 Del tempo del sol salian, como de centro, ciertas lineas, que los indios llaman
Ceques; y hacianse cuatro partes conforme a los cuatro caminos reales que salian del
Cuzco; y en cada uno de aquellos ceques estaban por su orden las guacas y adoratorios
que habia en el Cuzco y su comarca, como estaciones de lugares pios, cuya veneracion
era general a todos; y cada ceque estaba a cargo de las parcialidades y familias de la
dicha ciudad del Cuzco, de las cuales salian los ministros y sirvientes que cuidaban de
las guacas de su ceque y atendian a ofrecer a sus tiempos los sacrificios estatuidos.
Comenzando, pues, por el camino de Chinchaysuyu, que sale por el barrio de
Carmenga, habia en el nueve ceques, en que se comprehendian ochenta y cinco guacas,
por este orden.
169670 El primer ceque se decia Cayao: es taba a cargo de la parcialidad v ayllo de
Goacaytaqui, y tenia las cinco guacas siguientes:
169710 La primera se llamaba Michosamaro, estaba arrimada a la falda del cerro de
Totocache, y decian ser uno de aquellos que fingieron haber salido con el primer Inca
Manco-Capac de la cueva de Pacaritampa, al cual refieren que una mujer de las que
salieron con ellos de la dicha cueva le mato, por cierto desacato que con ella tuvo, y se
torno piedra; y que su anima se aparecio en este mismo lugar y mando que le
sacrificasen alli; y asi fue el sacrificio desta guaca muy antiguo; el cual se hacia siempre
de oro, ropa, conchas de la mar y otras cosas, y solian hacer por buenos temporales.
169870 La segunda guaca deste ceque se decia Patallacta: era una casa gue diputo
Inca-Yupanqui para sus sacrifiicos y murio en ella; y los Incas que desPues le
sucedieron hicieron aqui sacrificio ordinario. Ofreciansele generalmente todas las cosas
que consumian en sacrificio por la salud y prosperidad del Inca.
169950 La tercera guaca se llamaba Pilcopuquio: es una fuente iunto a la casa
sobredicha, de la cual sale una acequia; y cuentan los indios, que habiendo hecho Inca-
Yupanqui aquella casa para los sacrificios, mando que saliese de alli aquel agua, y
despues decreto que se le hiciese sacrificio ordinario.
169030 La cuarta guaca se decia Cirocaya: es una cueva de piedra, de la cual tenian
creido que salia el granizo; por lo cual, al tiempo que se temian del, iban todos a
sacrificar en ella, por que no saliese y les destruyese los sembrados.
170060 La quinta y postrera guaca deste ceque tenia por nombre Sonconancay: es un
cerro donde era muy antiguo ofrecer sacrificios por la salud del Inca.
170100 El segundo ceque deste mismo camino de Chinchaysuyu se decia Payan; en el
cual habia ocho guacas del ayllo y familia de Vicaquirao. La primera guaca se decia
guaracince, la cual estaba en la plaza del templo del sol, llamada Chuquipampa (suena
llano de oro); era un pedazuelo de llano que alli estaba, en el cual decian que se formaba
el temblor de tierra. Hacian en ella sacrificios para que no temblase, y eran muy
solemnes; porque, cuando temblaba la tierra, se mataban ninos, y ordinariamente se
quemaban carneros y ropa, y se enterraba oro y plata.
170260 La segunda guaca se llamaba Racramirpay: esta era una piedra que tenian
puesta en una ventana que estaba un poco mas abajo de donde ahora es el convento de
San Agustin, cuya historia refieren desta manera: que en cierta batalla que dio Inca-
Yupanqui a sus enemigos, se le aparecio un indio en el aire y le ayudo a vencerlos, y
despues de alcanzada la victoria, se vino al Cuzco con el dicho Inca, y sentandose en
aquella ventana, se convirtio en piedra; la cual desde aquel tiempo adoraban y le hacian
sacrificio ordinario; y particularmente se le hacia solemne cuando el Inca iba
personalmente a la guerra, pidiendole que ayudase al rey como habia ayudado a Inca-
Yupanqui en aquella guerra.
170450 La tercera guaca era un idolo de oro macizo, llamado Intiillapa, que quiere
decir trueno del sol; el cual estaba puesto en unas ricas andas de oro. Hizolo Inca-
Yupanqui, y tomolo por guauque o hermano. Tenia casa en el barrio de Totocache, y
hacianle gran veneracion; y en la misma casa o templo estaba el cuerpo del dicho Inca-
Yupanqui. Hacian a este idolo muy ordinario sacrificio de ninos y de todo lo demas,
rogandole se conservasen las fuerzas del Inca y no se disminuye su imperio.
170580 La cuarta guaca se decia Viroypacha: es un cano de razonable agua, que
estatuyo por guaca Inca-Yupanqui; rogabasele por la quietud del Inca.
170620 La quinta guaca era un llano llamado Chuquibamba, que esta junto a la
fortaleza; sacrificabanle como a las otras.
170660 La sexta guaca se decia Macasayba: era una piedra grande que Inca-Yupanqui
puso junto al llano de Chuquibamba, y mando le hiciesen veneracion y sacrificios por la
salud del rey.
170710 La septima guaca era una cantera llamada Guayrangallay, que esta encima de
la fortaleza, en la cual hacian sacrificios por diversos respetos.
170750 La octava y ultima guaca deste ceque se decia Guayllaurcaja: es un portezuelo
que se hace en medio de un cerro, adonde Viracocha Inca se sento muchas veces a
descansar, subiendo el dicho cerro; y desde aquel tiempo y por su mandado fue tenido
por adoratorio.
170820 El tercer ceque deste camino se decia Collana; tenia diez guacas, y la primera
se llamaba Nina, que era un brasero hecho de una piedra donde se encendia el fuego
para los sacrificios, y no podian tomarlo de otra parte; estaba junto al templo del sol, y
teniasele grande veneracion y haciansele sacrificios solemnes.
170910 La segunda guaca se decia Canchapacha: era una fuente que estaba en la calle
de Diego Maldonado, a la cual hacian sacrificio por ciertas historias que los indios
cuentan.
170960 La tercera guaca era otra fuente llamada Ticicocha, que estaba dentro de la
casa que fue del dicho Diego Maldonado. Fue esta fuente de la Coya o reina Mama
Ocllo, en la cual se hacian muy grandes y ordinarios sacrificios, especialmente cuando
querian pedir algo a la dicha Mama Ocllo, que fue la mujer mas venerada que hubo
entre estos indios.
170060 La cuarta guaca se decia Condorcancha, y fue la casa en que vivio Inca-
Yupanqui.
171020 La quinta guaca era otra casa dicha Pomacorco, y no dan otra razon de
sacrificar en ella mas que haber sido de Guaynacapac.
171060 La sexta guaca se llamaba Molloguanca: era cierta piedra que estaba en medio
de un llano que llaman Calispuquio, la cual mando poner alli y tenerla por adoratorio
Inca-Ynpanqui.
171110 La septima guaca era la casa que fue del rey Tupa Inca, llamada
Calispuquioguaci, en que se ofrecian sacrificios al dicho Tupa Inca.
171150 La octava guaca era una fuente que se decia Calispuquio, que estaba abajo de
la dicha casa de Tupa Inca, y se iban a lavar en ella todos los que se hacian orejones en
la fiesta del Raymi. Traiase desta fuente el agua para el Inca con muchos cantaros,
hechos para solo esto, y eran doncellas las que la traian.
171240 La novena guaca se llamaba Cugiguaman: era una piedra a manera de halcon,
que dijo Inca-Yupanqui habersele aparecido en una cantera, y mando que se pusiese en
este ceque y se le hiciesen sacrificios.
171300 La decima guaca deste ceque era una fontezuela dicha Quinoapuquio, que
senalo por adoratorio Inca-Yupanqui; ofreciansele sacrificios por la salud del Inca.
171350 Al cuarto ceque llamaban Payao: tenia ocho guacas, de las cuales la primera se
decia Araytampu; era una piedra grande con otras cuatro pequenas, que estaban junto a
la casa que fue de Benito de la Pena, y eran de los pururaucas.
171410 La segunda guaca se llamaba Pumui: estaba en un llano pequeno junto a la
casa de Diego Maldonado. Fue adoratorio muy solemne, porque era tenido por causa del
sueno; ofrecianle todo genero de sacrificios, y acudian a el por dos demandas: la una a
rogar por los que no podian dormir, y la otra, que no muriesen durmiendo.
171500 La tercera guaca se llamaba Curiocllo: era una casa de Curi Ocllo, mujer que
fue de Amaro Topa Inca, la cual estaba en Colcapata; y adoraban tambien una fuente
que estaba junto a ella.
171550 La cuarta guaca se llamaba Colcapata, y era la casa de Paullu Inca, donde
estaba una piedra por idolo, que adoraba el ayllo de Andasaya; y el origen que tuvo fue
haberla mandado adorar Pachacutic Inca, porque dijo que cierto senor se habia
convertido en la dicha piedra.
171630 La quinta guaca se decia Guamancancha, la cual estaba cabe la fortaleza en un
cerrillo deste nombre. Era un cercado dentro del cual habia dos buhios pequenos
diputados para ayunar cuando se hacian orejones.
171690 La sexta guaca era una piedra grande llamada Collaconcho, que estaba en la
fortaleza, la cual afirman que, trayendola para aquel edificio, se les cayo tres veces y
mato algunos indios; y los hechiceros, en preguntas que le hicieron, dijeron haber
respondido, que, si porfiaban en querella poner en el edificio, todos habrian mal fin,
allende de que no serian parte para ello; y desde aquel tiempo fue tenida por guaca
general, a la cual ofrecian por las fuerzas del Inca.
171820 La septima guaca se decia Chachacomacaja: eran ciertos arboles puestos a
mano, junto a los cuales estaba una piedra a quien hacian sacrificio porque el Inca no
tuviese ira.
171870 La octava y ultima guaca deste ceque era un cerro alto llamado Chuquipalta,
que esta junto a la fortaleza, en el cual estaban puestas tres piedras en representacion del
Pachayachachic. Intiillapa y Punchau; y en este cerro se hacia sacrificio universal de
ninos y ninas y figuras pequenas de lo mismo hechas de oro; y quemabase ropa y
carneros, porque era este tenido por adoratorio muy solemne.
171980 El quinto ceque deste mismo camino y rumbo de Chinchaysuyu se decia
Cavao; contenia diez guacas: la primera, llamada Cusicancha, era el lugar donde nacio
Inca-Yupanqui, frontero del templo de Coricancha; y por esta razon ofrecian alli los del
ayllo Inacapanaca.
171050 La segunda guaca era un templo llamado Pucamarca, que estaba en las casas
que fueron del licenciado de la Gama; en el cual estaba un idolo del trueno, dicho
Chucuylla.
172030 La tercera guaca se decia Cuzcocalla: estaba en la calle que sale a la plaza
yendo por esta raya o ceque, y era buena cantidad de piedras, que todas decian ser de los
Pururaucas.
172080 La cuarta guaca era la plaza principal, llamada Aucaypata, que al presente
tambien lo es. En ella se hacia el sacrificio universal para el sol y los demas guacas, y se
repartian y llevaban a las otras partes del reino, y era lugar muy venerado.
172150 La quinta guaca era un buhio llamado Coracora. en que dormia Inca Yupanqui,
que es donde ahora estan las casas de cabildo. Mando el dicho Inca adorar aquel lugar y
quemar en el ropas y carneros, y asi se hacia.
172210 La sexta guaca se llamaba Sabacurinca: era un asiento bien labrado, donde se
sentaban los Incas; el cual fue muy venerado, y se le hacian solemnes sacrificios; y por
respecto deste asiento se adoraba toda la fortaleza, que debiera de estar dentro o junto a
ella.
172280 La septima guaca se llamaba Chacaguanacauri; la cual es un cerrillo que esta
camino de Yucay, adonde iban los mancebos que se armaban orejones por cierta paja
que llevaban en las lanzas.
172330 La octaba guaca era una sepultura pequena, llamada Guamanguachanca, de un
hermano de Guaynacapac, la cual estaba de la otra parte de la fortaleza. Hicieronla
adoratorio por haber muerto pequeno el hermano del Inca, diciendo que por la
veneracion que le daban, no moririan mas de aquella edad.
172410 La novena guaca era un cerro que esta camino del valle de Yucay, llamado
Cinca, en que habia una piedra que adoraban los indios de Ayamarca, teniendo por
opinion que procedian della.
172460 La decima guaca era un puquio o manantial llamado Corcorpuquiu, en el cual
se ofrecian ninos y todo lo demas.
172500 El sexto ceque se decia Collana, como el tercero, y tenia once guacas: la
primera se decia Cantonge, y era una piedra de los pururaucas, que estaba en una
ventana junto al templo del sol.
172550 La segunda guaca se llamaba Pucumarca: era una casa o templo diputado para
los sacrificios del Pachayachachic. en el cual se sacrificaban ninos y todo lo demas.
172600 La tercera guaca se decia Nan, que quiere decir camino; estaba en la plaza
donde se tomaba el camino para Chinchaysuyu; haciase en ella sacrificio universal por
los caminantes y por que aquel camino estuviese siempre entero y no se derrumbase y
cayese.
172670 La cuarta guaca tenia por nombre Guayra, y estaba en la puerta de Cajana: en
ella se hacian sacrificios al viento para que no hicies dano; y estaba hecho un hoyo en
que se enterraban los sacrificios.
172730 La quinta guaca era el palacio de Guaynacapac, llamado Cajana, dentro del
cual habia una laguna nombrada Ticcococha, que era adoratorio principal y adonde se
hacian grandes sacrificios.
172780 La sexta guaca era una fuente llamada Capipachan, que estaba en Capi, en la
cual se solia banar el Inca; hacianse en ella sacrificios, y rogaban que el agua no le
llevase la fuerza ni le hiciese dano.
172840 La septima guaca se decia Capi, que significa raiz: era una raiz muy grande de
quinua, la cual decian los hechiceros que era la raiz de donde procedia el Cuzco, y que
mediante aquella se conservaba. Hacianle sacrificios por la conservacion de la dicha
ciudad.
172910 La octava se llamaba Quisco: estaba encima del cerro de Capi, donde se hacia
sacrificio universal por la misma razon que a la raiz sobredicha.
172950 La novena guaca era un cerro llamado Quiangalla, que esta en el camino de
Yucay, donde estaban dos mojones o pilares que tenian por senales que, llegando alli el
sol, era el principio de verano.
172010 La decima era una fontezuela que se decia Guargua Illapuquiu, y esta junto a
este cerro, en que echaban el polvo que sobraba de los sacrificios de las guacas deste
ceque.
172060 El septimo ceque se decia Callao, y era del ayllo de Capayllo; tenia las ocho
guacas que se siguen: la primera se llamaba Omanaman, y era una pieda larga que
decian ser de los pururaucas, la cual estaba a la puerta de la casa que fue de Figueroa.
Haciasele sacrificio universal por la salud del Inca.
173070 La segunda guaca eran dos buhios pequenos, llamados Sancacancha, el uno, y
el otro Hurinsanca, donde tenian cantidad de leones, tigres, culebras y de todas las
malas sabandijas que podian haber. En estos buhios metian a los prisioneros que traian
de la guerra, y el que moria aquella noche, comianle las dichas fieras, y a el que
quedaba vivo, sacabanlo. Y esto tenian por senal de que tenia buen corazon y proposito
de servir al Inca.
173190 La tercera guaca se decia Marcatampu; eran unas piedras redondas que estaban
en Carmenga, donde ahora es la parroquia de Santa Ana, las cuales senalo por
adoratorio principal Inca-Yupanqui. Ofreciansele ninos por la salud y conservacion del
Inca.
173260 La cuarta se llamaba Toxanamaro; eran cinco piedras redondas que Viracocha-
Inca mando poner en el cerro de Toxan, que esta encima de Carmenga. La ofrenda que
le daban era solamente de conchas partidas. Rogabase a esta guaca por la victoria del
Inca.
173330 A la quinta guaca deste ceque llamaban Urcoslla amaro; eran muchas piedras
juntas puestas en un cerrillo que esta encima de Carmenga; haciansele sacrificios por la
salud del Inca.
173380 La sexta se decia Callancapuquiu: es el manantial de Ticatica, al cual ofrecian
conchas porque siempre manase.
173410 La septima guaca se decia Churuncana: es un cerro redondo que esta encima
de Carmenga, donde se parte el camino real de Chinchero del de Yucay. Deste este
cerro se hacian los sacrificios a Ticciviracocha, pidiendole que venciese el Inca por toda
la tierra hasta los confines de la mar. Ofrecianle de todas las cosas, especialmente ninos.
173510 La octava y ultima guaca deste ceque era una fuente llamada Muchaylla
puquiu, que esta cerca de Guarguailla. Ofrecianle conchas partidas para ciertos efectos.
173560 El octavo ceque deste camino se decia Payan, como el segundo, y habia en el
trece guacas. La primera era una casa pequena junto al templo del sol, llamada
Illanguarque, en que se guardaban ciertas armas que decian haberlas dado el sol a Inca-
Yupanqui, con que vencio a sus enemigos. Haciasele a esta guaca sacrificio universal.
173650 La segunda se decia Mancochuqui: era una chacara de Huanacauri, y lo que
della se cogia le sacrificaban.
173680 La tercera guaca era una fuente llamada Aacaipata, que estaba junto adonde
ahora es la casa de cabildo, en la cual decian los sacerdotes de Chuncuilla que se banaba
el trueno, y fingian otros mil disparates.
173740 La cuarta guaca se decia Cugitalis: era un llano donde se edifico la casa de
Garcilaso. El origen cuentan haber sido que durmiendo alli Guayna-Capac, sono que
venia cierta guerra; y porque despues acaecio asi, mando que aquel lugar fuese
venerado.
173810 La quinta guaca era una chacara llamada Chaquaytapara, que estaba en
Carmenga y fue de Amaro-Tupa-Inca: ofrecianle solas conchas; y no habian de parar en
el sacrificio, sino ofrecerlo de paso.
173870 La sexta era un manantial llamado Orocotopuquiu, que estaba en Carmenga, al
cual se daban conchas molidas.
173900 La septima se decia Sucanca. Era un cerro por donde viene la acequia de
Chinchero, en que habia dos mojones por senal que cuando llegaba alli el sol, habian de
comenzar a sembrar el maiz. El sacrifico que alli se hacia se dirigia al sol, pidiendole
que llegase alli a tiempo que fuere buena razon para sembrar, y sacrificabanle carneros,
ropa y corderillos pequenos de oro y plata.
174090 La octava guaca era una casa dicha Mamararoy, en que eran veneradas ciertas
piedras que decian fueron mujeres de Ticci-Viracocha, y que andando de noche, se
habian vuelto piedras; y que hallandolas en aquel lugar, les hicieron aquel templo.
174160 La novena guaca se decia Urcoscalla. Era el lugar donde perdian de vista la
ciudad del Cuzco los que caminaban a Chinchaysuya.
174200 La decima guaca se decia Catachillay. Es una fuente que esta en el primer
llano que abaja al camino de Chinchaysuyu.
174230 La undecima era otra fuente junto a la de arriba, que se dice Aspadquiri, a la
cual mando sacrificar Inca-Yupanqui, porque dijo que su agua quitaba el cansancio.
174280 La duodecima era otra fuente llamada Poroypuquiu, que esta junto al molino
que fue de Juan Julio. Ofrecianle conchas muy molidas.
174320 La postrera guaca deste ceque se decia Collana Sayba: era un mojon que esta
en un cerro al principio de Sicllabamba por fin y termino de las guacas deste ceque.
174370 El noveno y ultimo ceque de este dicho camino de Chinchaysuyu se llamaba
Capac, y tenia doce guacas. La primera era una fuente dicha Aypanospacha, que estaba
en la calle de Pedro Alonso Carrasco.
174430 La segunda era una casa pequena que estaba en Piccho, heredad que ahora es
de la Compania de Jesus, en la cual mando Guayna-Capac que hiciesen sacrificio,
porque solia dormir alli su madre Mama-Ocllo.
174490 La tercera era un cerro llamado Quinoacalla, que estaba en Carmenga, adonde
se estatuyo que en la fiesta del Raymi reposasen los orejones.
174530 La cuarta guaca era una fuente llamada Pomacucho, que estaba algo apartada
deste ceque: ofrecianle conchas.
174560 La quinta se decia Vicaribi: era una sepultura bien labrada, que estaba en
Piccho, que fue de un senor principal asi llamado, del ayllo de Maras.
174600 La sexta guaca era una piedra llamada Apuyavira, que estaba sobre el cerro de
Piccho: tenian creido que era uno de aquellos que salieron de la tierra con Huanacauri, y
que despues de haber vivido mucho tiempo, se subio alli y se volvio piedra; a la cual
iban a adorar todos los ayllos en la fiesta del Raymi.
174690 La septima era un llano dicho Cutirsacpampa, en que alcanzo el Inca cierta
victoria, y por solo esto fue este lugar hecho adoratorio.
174730 La octava era otro llano cerca deste, llamado Quzachili, el cual esta entre dos
cerros a manera de puerta, en que se acabo de conseguir la victoria dicha, y por eso era
venerado.
174780 La novena guaca se decia Quishuarpuquiu: era un manantial en que decian
haber bebido la gente del Inca acabada la batalla de arriba.
174820 La decima se llamaba Yuyotuyro: eran cinco piedras juntas que estaban junto
al cerro de arriba.
174850 La undecima era una piedra dicha Pillolliri, que cuentan los indios haber
saltado de otro cerro a aquel que se llama asi, y por esta imaginacion que tuvieron la
adoraron.
174900 La duodecima y postrera guaca deste ceque era una fuente llamada Totorgo
aylla: aqui se acababan las guacas de los nueve ceques del camino de Chinchaysuyu,
que por todas venian a ser ochenta y cinco.
174960 CAPITULO XIV
174970 De los adoratorios y guacas que habia en el camino de Antisuyu
174990 Tenia el camino de Antisuyu nueve ceques y en ellos setenta y ocho guacas,
por este orden. El primer ceque se llamaba Collana, y estaba a cargo del ayllo de
Cubcupanacaayllu. La primera guaca se decia Chiquinapampa: era un cercado que
estaba junto al templo del sol, en el cual se hacia el sacrificio por la salud universal de
los indios.
175070 La segunda guaca se decia Turuca: era una piedra casi redonda que estaba
junto al dicho templo del sol, en una ventana, al cual decian que era guauque de
Ticciviracocha. Haciasele sacrificio universal por todas las necesidades que ocurrian.
175140 La tercera guaca era una piedra grande llamada Chiripacha, que estaba en el
principio del camino de Collasuyu: ofrecianle cuantos pasaban por el dicho camino,
porque les sucediese bien el viaje.
175200 La cuarta se decia Antuiturco: era una cueva grande que esta en la quebrada
abajo de Patallacta, de la cual tenian opinion que habian nacido los indios del pueblo de
Goalla: el sacrificio era rociarla con sangre de llamas, que son los carneros de la tierra.
175270 La quinta era una fuente llamada Pacha, que esta en la quebrada de Patallacta,
en que el Inca se lavaba cierto tiempo.
175310 La sexta era otra fuente dicha Corcorchaca, que esta en la misma quebrada que
la sobredicha: ofrecianle conchas molidas.
175350 La septima guaca se decia Amaromarcaguaci: esta era casa de Amaro-Tupa-
Inca, que estaba en el camino de los Andes.
175390 La octava guaca tenia por nombre Timpucpuquiu: era una fuente que esta
cerca de Tambomachay. Llamase asi porque mana de modo que hierve el agua.
175440 La novena se llamaba Tambomachay: era una casa de Inca-Yupanqui, donde
se hospedaba cuando iba a caza. Estaba puesta en un cerro cerca del camino de los
Andes. Sacrificabanle de todo, excepto ninos.
175500 La decima guaca se decia Quinoapuquiu: era una fuente cabe Tambomachay
que se compone de dos manantiales. Haciasele sacrifico universal, fuera de ninos.
175550 La postrera guaca deste ceque se decia Quiscourco: era una piedra redonda no
muy grande, que servia de termino y mojon destas guacas.
175590 El segundo ceque del dicho camino de Antisuyu se decia Payan, y tenia diez
guacas. La primera era un lugar llamado Vilcacona, donde se edifico la casa que fue de
Juan Salas. A este adoratorio llevaban en cierto tiempo del ano todas las guacas e idolos
de la ciudad del Cuzco, y alli juntas les sacrificaban, y luego las volvian a sus lugares:
era guaca muy solemne; ofrecianle cestos muy pequenos de coca.
175700 La segunda guaca deste ceque se llamaba Pachatosa: era una piedra grande que
estaba junto a la casa de Cayo. Quemabase encima della el sacrificio, y decian que lo
comia.
175750 La tercera guaca se decia Chusacacchi: es un cerro grande, camino de los
Andes, encima del cual estaban ciertas piedras que eran adoradas.
176010 La cuarta se llamaba Curovilca: era una cantera de donde sacaban piedra.
Sacrificabanle por que no se acabase ni se cayesen los edificios que dellas se hacian.
176060 La quinta guaca era llamada Sunchupuquiu: era un adoratorio que estaba junto
a la ladera de un cerro asi llamado. Ofrecianle carneros y ropas.
176100 La sexta era un manantial dicho Ancapapirqui, que esta en un llano cerca del
dicho camino.
176130 La septima se llamaba Caynaconga: era un descansadero del Inca, que estaba
en un llano cerca de Tambomachay.
176160 La octava guaca se decia Puquiu: era una fuente que esta de ese cabo de
Tambomachay. Ofrecianle carneros, ropa y conchas.
176200 La novena se llamaba Cascasayba: eran ciertas piedras que estaban en el cerro
de Quisco. Era guaca principal y tenia cierto origen largo, que los indios cuentan.
Ofrecianle de todas las cosas, y tambien ninos.
176260 La decima se llamaba Macaycalla: es un llano entre dos cerros, donde se
pierde de vista lo que esta destotra parte y se descubre la otra de adelante, y por sola
esta razon lo adoraban.
176310 El tercero ceque se llamaba Cayao, y tenia diez guacas. La primera era una
puente dicha Guarupancu (?), que pasaba del templo del sol a una plaza que llamaban de
Peces: sacrificabanle por muchas razones que ellos daban, y en especial por pasar por
ellos los sacrificios que se ofrecian en la coronacion del rey.
176400 La segunda guaca era una pared que estaba junto a la chacara de Bachicao, que
tenia una barriga hacia afuera, cuyo origen decian haber sido que, pasando por alli el
Inca, habia salido a hacerle reverencia; y desde entonces la adoraban ofrendandole
conchas de colores.
176480 La tercera era una fuente llamada Ayacho, que esta en la misma chacara.
Ofrecianle conchas de todos colores no muy molidas.
176520 La cuarta se decia Chuquimarca: era un templo del sol en el cerro de
Mantocalla, en el cual decian que bajaba a dormir el sol muchas veces; por lo cual,
allende de lo demas, le ofrecian ninos.
176580 La quinta guaca se decia Mantocallaspa: era una fuente de buen agua, que esta
en el cerro sobredicho, donde los indios se banaban.
176620 La sexta se decia Mantocalla, que era un cerro de gran veneracion, en el cual,
al tiempo de desgranar el maiz, hacian ciertos sacrificios; y para ellos ponian en el dicho
cerro muchos haces de lena labrada vestidos como hombres y mujeres y gran cantidad
de mazorcas de maiz hechas de palo; y despues de grandes borracheras, quemaban
muchos carneros con la lena dicha, y mataban algunos ninos.
176730 La septima guaca se llamaba Caripuquiu: era una fuente que esta en la falda
del cerro dicho. Ofrecianle conchas.
176760 La octava se decia Yuncaypampa: era un llano que esta en el camino de los
Andes y tiene una fontezuela.
176790 La novena guaca se nombraba Yuncaycalla: es una como puerta donde se ve el
llano de Chita y se pierde la vista del Cuzco; alli habia puestas guardas para que
ninguno llevase cosa hurtada. Sacrificabase por los mercaderes cada vez que pasaban, y
rogaban que les sucediese bien en el viaje; y era coca el sacrificio ordinario.
176880 La ultima guaca deste ceque era una fuente dicha Urcomilpo, que esta en el
llano grande de Chita: ofrecianle solos carneros.
176920 El cuarto ceque deste dicho camino se decia Collana: era del ayllo y familia de
Aucailli panaca y tenia siete guacas. La primera se llamaba Cariurco, y era un cerro que
esta cerca de Mantocalla, encima del cual habia ciertas piedras que eran veneradas y les
ofrecian ropa y carneros manchados.
177030 La segunda guaca se llamaba Chuquiquirao puquiu: era una fuente que nace en
una quebrada en la falda del cerro sobredicho; el sacrificio era de carneros y ropas.
177080 La tercera guaca se decia Callachaca: eran ciertas piedras puestas sobre el
dicho cerro.
177110 La cuarta era una cantera que esta alli junto, llamada Viracocha: en ella habia
una piedra que parecia persona, la cual refieren que, cortando de alli piedra para una
casa del Inca, saliio asi y mando el Inca que fuese guaca.
177170 La quinta se llamaba Aucompuquiu: era una fuente que esta cerca de la
quebrada de Yancacalla.
177200 La sexta guaca se decia Illansayba: era cierto cerro encima del cual habia unas
piedras a que sacrificaban por la salud de los que entraban en la provincia de los Andes.
177250 La postrera guaca deste ceque era unas piedra llamada Maychaguanacauri,
hecha a manera del cerro de Huanacauri, que se mando poner en este camino de
Antisuyu y le ofrecian de todo.
177310 El quinto ceque tenia por nombre Payan, en que habia diez guacas. La primera
era una piedra llamada Usno, que estaba en la plaza de Hurinaucaypata: era esta la
primera guaca a quien ofrecian los que se hacian orejones.
177370 La segunda guaca era el manantial llamado Cachipuquiu, que esta en las
Salinas, de que se hace mucha y muy fina sal. Ofrecianle de todo, excepto ninos.
177420 La tercera se decia Sauaraura: era una piedra redonda que estaba en el pueblo
de Yaconora, y era adoratorio muy antiguo.
177460 La cuarta era una fuente dicha Pachayaconora, que estaba en el dicho pueblo
de Yaconora; ofrecianle solo conchas, unas enteras y otras partidas.
177500 La quinta guaca se decia Oyaraypuquiu: era una fontezuela que esta algo mas
arriba. Ofrecianle conchas de todos colores, conforme a los tiempos.
177540 La sexta era otra fuente llamada Arosayapuquiu, que esta en Callachaca:
ofrecianle solo conchas.
177570 La septima se decia Aquasayua: era guaca de gran veneracion, y tenian por
opinion que cualquiera cosa que le ofrecian la recibian todas las guacas.
177610 La octava era un manantial llamado Susumarca, que esta en Callachaca, y le
ofrecian lo ordinario.
177640 La novena se decia Rondoya (Runtuyan): eran tres piedras que estaban en el
cerro asi llamado; pusolas alli el Inca Pachacutic y mando las adorasen.
177680 La decima y ultima guaca deste ceque era otra piedra llamada Pomaurco, que
estaba puesta por fin y termino de las guacas deste ceque.
177720 El sexto ceque se llamaba Cayao, y en el habia siete guacas. La primera se
decia Auriauca: era como un portal o ramada que estaba junto al templo del sol, donde
se ponia el Inca y los senores.
177780 La segunda guaca era una piedra corva llamada Comovilca, que estaba cabe
Callachaca: ofrecianle solas conchas.
177810 La tercera se llamaba Chuquicancha: es un cerro muy conocido, el cual
tuvieron que era casa del sol. Hacian en el mismo solemne sacrificio para alegrar al sol.
177860 La cuarta era una piedra pequena dicha Sanotuiron (Sahuasirai?), la cual
estaba sobre un cerrillo. Ofrecianle por la salud del principe que habia de heredar el
reino; y cuando lo hacian orejon ofrecian a esta guaca un solemne sacrificio.
177930 La quinta se decia Viracochapuquiu: era una fuente que esta en un llano
camino de Chita.
177960 La sexta era una casa dicha Pomamarca, la cual estaba en el dicho llano. En
ella se guardaban el cuerpo de la mujer de Inca-Yupanqui, y ofrecianse ninos con todo
lo demas.
177010 La septima se decia Curavacaja: es un altozano, camino de Chita, donde se
pierde de vista la ciudad, y estaba senalado por fin y mojon de las guacas deste ceque.
Tenian alli un leon muerto y contaban su origen, que es largo.
177070 En el septimo ceque, llamado Yacanora, habia otras siete guacas. La primera
se decia Ayllipampa: era un llano donde esta la chacara que fue de Mesa. Decian que
era la diosa tierra llamada Pachamama, y ofrecianle ropa de mujer pequena.
178050 La segunda guaca era una fontezuela junto a esta chacara, llamada
Guamantanta: ofreciase en ella lo ordinario.
178080 La tercera era otra fuente nombrada Pacaypuquiu, que esta un poco mas abajo
de la sobredicha. Ofrecianle conchas molidas.
178120 La cuarta era una plaza grande llamada Colcapampa, donde se hizo la
parroquia de los Martires, al cabo de la cual estaba una piedra que era idolo principal a
quien se ofrecian ninos con lo demas.
178180 La quinta guaca se decia Cuillorpuquiu: era un manantial pequeno que esta
mas abajo. Ofrecianle solo conchas.
178210 La sexta se llamaba Unugualpa: esta era una piedra que estaba en
Chuquicancha, la cual cuentan que sacando piedra la hallaron como en figura humana; y
desde alli por cosa notable la adoraron.
178270 La septima y ultima era una fuente llamada Cucacache, adonde se hacen unas
salinas pequenas.
178300 El octavo ceque se decia Ayarmaca, el cual tenia once guacas. La primera era
un manantial dicho Sacasayllapuquiu, que esta junto al molino de Pedro Alonso.
Ofrecianle solo conchas.
178350 La segunda guaca era otro manantial llamada Pirquipuquiu, que esta en una
quebrada mas abajo. Ofrecianle corderillos pequenos hechos de plata.
178390 La tercera se llamaba Cuipanamaro: eran unas piedras junto a este manantial, y
eran tenidas por guaca principal. Ofrecianle ropa pequena y corderillos hechos de
conchas.
178440 La cuarta era un manantial dicho Avacospuquiu. Ofrecianle solo conchas.
178460 La quinta se decia Sauraura: eran tres piedras que estaban en el pueblo de
Larapa.
178490 La sexta se llamaba Urcopuquiu, y era una piedra esquinada que estaba a un
rincon del dicho pueblo. Tenianla por guaca de autoridad, y ofrecianle ropa de mujer
pequena y pedazuelos de oro.
178550 La septima era una fuente dicha Pilcopuquiu, que estaba cerca del pueblo de
Corcora. Ofreciansele conchas y ropa de mujer pequena.
178590 La octava se llamaba Cuipan: eran seis piedras que estaban juntas en el cerro
asi llamado. Ofrecian a esta guaca solo conchas coloradas, por la salud del rey.
178640 La nona era un manantial que llamaban Chora, el cual estaba cabe Andamarca.
Ofrecianle conchas molidas y pedazuelos pequenos de oro.
178680 La decima se decia Picas: era una pedrezuela pequena que estaba en un cerro
encima de Larapa, a la cual tenian por abogada del granizo. Ofrecianle demas de lo
ordinario pedazuelos de oro pequenos y redondos.
178740 La undecima y ultima guaca deste ceque se llamaba Pilcourco: era otra piedra
a quien hacian gran veneracion, la cual estaba en un cerro grande cerca de Larapa.
Cuando habia Inca nuevo le sacrificaban demas de lo ordinario una muchacha de doce
anos abajo.
178810 El postrero ceque deste camino de Antisuyu se decia Cayao: era del ayllo y
parcialidad de Cari y tenia las cinco guacas siguientes. La primera se decia
Lampapuquiu: era una fuente que estaba en Undamarca. Sacrificabanle conchas de dos
colores, amarillas y coloradas.
178880 La segunda guaca era otra fuente llamada Suramapuquiu, que estaba en una
quebrada en Acoyapuncu. Ofrecianle no mas que conchas.
178920 La tercera se decia Corporpuquiu: era otra manantial que esta en la puna
encima de la Angostura.
178950 La cuarta guaca eran unas piedras llamadas Churucana, que estaban encima de
un cerro, mas abajo.
178980 La quinta y ultima deste ceque y camino se decia Ataguanacauri: eran ciertas
piedras puestas junto a un cerro; era adoratorio antiguo, y ofreciasele lo ordinario.
179010 CAPITULO XV
179020 De los ceques y guacas del camino de Collasuyu
179040 Habia en este tercero camino nueve ceques, y en ellos ochenta y cinco
adoratorios o guacas. El primer ceque se decia Cayao y tenia cuenta con el la familia de
Aquiniaylla, y comprendia nueve guacas. La primera se nombraba Pururauca. Estaba
donde fue despues la casa de Manso Serra. Esta era una ventana que salia a la calle y en
ella estaba una piedra de los pururaucas. Ofrecianle lo ordinario, excepto ninos.
179150 La segunda se decia Mudcapuquiu. Era una fontezuela que sale debajo de las
casas que fueron de Anton Ruiz. Ofrecianle solo conchas.
179190 La tercera guaca se decia Churucana. Es un cerro pequeno y redondo que esta
junto a San Lazaro, encima del cual estaban tres piedras tenidas por idolos. Ofreciaseles
lo ordinario y tambien ninos, para efecto que el sol no perdiese sus fuerzas.
179260 La cuarta era un llano dicho Caribamba, que esta en el pueblo de Cacra,
Sacrificabansele de ordinario ninos.
179290 La quinta se decia Micayapuquiu. Es una fuente que esta en la ladera del cerro
de Guanacauri.
179320 La sexta se llamaba Alpitan. Eran ciertas piedras que estaban en una quebrada
donde se pierde la vista de Guanacauri. Cuentan que fueron hombres hijos de aquel
cerro, y que en cierta desgracia que les acaecio, se tornaron piedras.
179390 La septima, Guamansari, era una piedra grande que estaba encima de un cerro
junto a la Angostura. A esta guaca sacrificaban todas las familias por las fuerzas del
Inca, y ofrecianle ropa pequena, oro y plata.
179450 La octava, Guayra, es una quebrada de la Angostura, adonde contaban que se
metia el viento. Hacianle sacrificio cuando soplaban recios vientos.
179490 La nona y ultima deste ceque se decia Mayu. Es un rio que corre por la
Angostura. Sacrificanbanle en ciertos tiempos del ano en agradecimiento porque venian
por la ciudad del Cuzco.
179540 El segundo ceque deste camino se llamaba Payan. Estaba a cargo del ayllu de
Haguayni y tenia ocho guacas. La primera era un llano dicho Limapampa, donde se hizo
la chacara de Diego Gil: hacian aqui la fiesta cuando cogian el maiz para que durase y
no se pudriese.
179610 La segunda guaca se decia Raquiancalla. Es un cerrillo que esta en aquella
chacara, en el cual estaban muchos idolos de todos cuatro suyus. Haciase aqui una
celebre fiesta que duraba diez dias, y ofreciase lo ordinario.
179670 La tercera se llamaba Sausero. Es una chacara de los descendientes de
Paullulnca, a la cual, en tiempo de sembrar, iba el mismo rey y araba un poco. Lo que se
cogia della era para sacrificios del sol. El dia que el Inca iba a esto, era solamente fiesta
de todos los senores del Cuzco. Hacian a este llano grandes sacrificios, especialmente
de plata, oro y ninos.
179770 La cuarta era una chacara que se decia Omatalispacha, que despues fue de
Francisco Moreno. Adoraban a una fuente que esta en medio della.
179810 La quinta era un llano dicho Oscollo, que fue de Garcilaso. Ofrecianle lo
ordinario.
179830 La sexta se nombraba Tuino Urco. Eran tres piedras que estaban en un rincon
del pueblo de Cacra.
179860 La septima era un manantial por nombre Palpancaypuquiu, que esta en un
cerro junto a Cacra; y solo le ofrecian conchas muy molidas.
179900 La octava y postrera guaca deste ceque se decia Collocalla. Es una quebrada
donde estaba un padran junto al camino, para los ofrecimientos.
179940 El tercero ceque tenia por nombre Collana, y en el habia nueve guacas. La
primera se llamaba Tampucancha. Era parte de la casa de Manso Sierra, en que habia
tres piedras adoradas por idolos.
179000 La segunda guaca era una piedra llamada Pampasona, que estaba junto a la
sobredicha casa. Ofrecianle solo conchas molidas.
180030 La tercera era una fuente nombrada Pirpoyopacha, que esta en la chacara de
Diego Maldonado, en la cual se lavaban los Incas ciertos dias.
180070 La cuarta se llamaba Guanipata. Era una chacara mas abajo, donde estaba un
paredon que decian habia hecho alli el sol. Sacrificabanle ninos y todo lo demas.
180120 La quinta se nombraba Anaypampa. Era una chacara de la coya Mama-Ocllo.
180140 La sexta se decia Suriguaylla. Era una fuente que nacia en un llano asi
llamado. Ofrecianle conchas molidas.
180170 La septima, Sinopampa (Sanopampa?), eran tres piedras redondas que estaban
en un llano en medio del pueblo de Sano. Sacrificabanle ninos.
180210 La octava, Sanopuquiu, era cierta fuente que estaba en una quebrada del dicho
pueblo. Ofrecianle carneros y conchas.
180250 La novena y ultima guaca deste ceque era un cerro llamado Llulpacturo, que
esta frontero de la Angostura; el cual estaba diputado para ofrecer en el al
Ticciviracocha. Sacrificabase aqui mas cantidad de ninos que en otras partes. Asimismo
le ofrecian ninos hechos de oro y plata y ropa pequena; y era sacrificio ordinario de los
Incas.
180340 El cuarto ceque deste dicho camino se decia Cayao, y era del ayllu de
Apumayta, y tenia diez guacas. A la primera llamaban Pomapacha. Era una fuente
donde se banaban los Incas, con una casa junto a ella en que se recogian en saliendo del
bano. Estaba donde fueron despues las casas de Sotelo.
180420 La segunda guaca se llamaba Tancaray. Era una sepultura que estaba en la
chacara de Diego Maldonado, donde tenian creido que se juntaban en cierto tiempo
todos los muertos.
180470 La tercera era una fuente dicha Quispiquilla, que esta en la dicha heredad de
Diego Maldonado.
180500 La cuarta era un cerro, por nombre Cuipan, que esta destortra parte de
Guanacuauri; encima del cual estaban cinco piedras, tenidas por guacas. Sacrificabanles
todas las cosas, especialmente ninos.
180560 La quinta se decia Allevillay. Esta era una sepultura donde se enterraban los
senores del ayllu deste nombre.
180590 La sexta se llamaba del mismo nombre que la de arriba. Eran ciertas piedras
juntas puestas en un cerro que esta enfrente de Cacra.
180630 La septima se decia Raraoquirau. Es un cerro grande que adoraban por su
grandeza y por ser senalado.
180660 La octava, Guancarcaya, es una quebrada como puerta que esta junto al cerro
de arriba. Estaba dedicada al sol, y ofrecianle ninos en ciertas fiestas que alli hacian.
180710 La novena guaca es un cerro grande llamado Sinayba, que esta destotro cabo
de Quispicanche.
180740 La decima y ultima se decia Sumeurco. Es un cerro que tenian puesto por
limite de las guacas deste ceque. Esta junto a el de arriba, y ofrecianle conchas.
180780 El quinto ceque se llamaba Payan, y tenia diez guacas. A la primera
nombraban Catonge. Era una piedra que estaba cabe la casa de Juan Soria. Adorabanla
como a guaca principal, y ofrecianle de todo, particularmente figuras de hombres y
mujeres pequenas de oro y plata.
180860 La segunda era una fuente llamada Membillapuquiu, de donde bebian los del
pueblo de Membilla. Ofrecianle solo conchas partidas.
180900 La tercera se decia Quintiamaro. Eran ciertas piedras redondas que estaban en
el pueblo de Quijalla.
180930 La cuarta se decia Cicacalla. Eran dos piedras que estaban en el mismo pueblo
de arriba. Ofrecianle conchas pequenas y ropa quemada.
180970 La quinta guaca se nombraba Ancasamaro. Eran cinco piedras que estaban en
el mismo pueblo.
180000 La sexta, Tocacaray, era un cerro que esta frontero de Quijalla. Habia en el tres
piedras veneradas: sacrificabanle ninos.
181010 La septima era una fuente dicha Mascaguaylla, que esta en el camino de
Guanacauri.
181040 La octava se llamaba Intipampa. Era un llano junto a Cacra, en medio del cual
estaban tres piedras. Era adoratorio principal, en que se sacrificaban ninos.
181090 La novena era otro llano dicho Rondao, que esta junto al camino real de
Collasuyu, frontero de Cacra.
181120 La decima y ultima era un cerro pequeno llamado Omotourco, que esta
enfrente de Quispicanche en la puna o paramo. Encima del estaban tres piedras a las
cuales ofrecian sacrificio.
181170 Al sexto ceque llamaban Collana, y habia en el diez guacas. La primera era un
buhio dicho Tampucancha, que estaba en el sitio de la casa de Manso Sierra, el cual fue
morada de Manco-Capac Inca. Ofrecianle lo ordinario, excepto ninos.
181240 La segunda guaca se llamaba Mamacolca. Eran ciertas piedras que estaban en
el pueblo de Membilla.
181270 La tercera era una casa dicha Acoyguaci, que estaba en Membilla, en la cual se
guardaba el cuerpo del Inca Cinchiroca.
181310 La cuarta se decia Quirarcoma. Era una piedra grande, con cuatro pequenas
que estaban en el llano de Quicalla.
181340 La quinta se llamaba Viracochacancha. Eran cinco piedras que estaban en el
pueblo de Quijalla.
181370 La sexta se decia Cuipa, y eran tres piedras puestas en el llano de Quicalla.
181390 La septima se llamaba Huanacauri, la cual era de los mas principales
adoratorios de todo el reino, el mas antiguo que tenian los Incas despues de la ventana
de Pacaritampa y donde mas sacrificios se hicieron. Esta es un cerro que dista del Cuzco
como dos leguas y media por este camino en que vamos de Collasuyu, en el cual dicen
que uno de los hermanos del primer Inca se volvio piedra, por razones que ellos dan, y
tenian guardada la dicha piedra, la cual era mediana, sin figura y algo ahusada. Estuvo
encima del dicho cerro hasta la venida de los espanoles, y hacianle muchas fiestas. Mas
luego que llegaron los espanoles, aunque sacaron deste adoratorio mucha suma de oro y
plata, no repararon en el idolo, por ser, como he dicho, una piedra tosca; con que
tuvieron lugar los indios de esconderla, hasta que, vuelto de Chile Paullu Inca, le hizo
casa junto a la suya; y desde entonces se hizo alli la fiesta del Raymi, hasta que los
cristianos la descubrieron y sacaron de su poder. Hallose con ella cantidad de ofrendas,
ropa pequena de idolillos y gran copia de orejeras para los mancebos que se armaban
caballeros. Llevaban este idolo a la guerra muy de ordinario, y particularmente cuando
iba el rey en persona; y Guayna Capac lo llevo a Quito, de donde lo tornaron a traer con
su cuerpo. Porque tenian entendido los Incas. que habia sido gran parte en sus victorias.
Ponianlo para la fiesta del Raymi ricamente vestido y adornado de muchas plumas
encima del dicho cerro de Huanacauri.
181790 La octava guaca era una fuente, llamada Micaypuquiu, en el camino de
Tambo.
181820 La novena se decia Quiquijana. Es un cerrillo pequeno donde estaban tres
piedras. Ofrecianles solo conchas y ropa pequena.
181860 La postrera guaca deste ceque era una fontezuela llamada Quizquipuquiu, que
estaba en un llano cabe Cacra.
181890 El septimo ceque tenia por nombre Cayao y habia en el ocho guacas a cargo
del ayllo de Uscamayta. La primera se llamaba Santocollo. Era un llano mas abajo de la
chacara de Francisco Moreno. Ofrecianle ropa muy fina y pintada.
181960 La segunda guaca era una piedra dicha Catacalla, que estaba en el camino Real
cerca del pueblo de Quicalla, la cual era de los pururaucas.
181000 La tercera era otra piedra llamada Chachaquiray, que estaba lejos de la de
arriba.
181030 La cuarta era un llano que llamaban Vircaypay, donde se poblaron despues los
indios Chachapoyas.
181060 La quinta se decia Matoro. Es una ladera cerca de Guanacauri, donde habia
unos edificios antiguos, que cuentan fue la primera jornada donde durmieron los que
salieron de Guanacauri despues del Diluvio; y en razon desto refieren otros disparates.
182030 La sexta es una fuente llamada Vilcaraypuquiu, que esta cabe la dicha cuesta,
adonde dicen que bebieron los que partieron de Guanacauri.
182070 La septima es un llano grande cerca de Guanacauri, llamado Uspa.
182090 La octava y ultima deste ceque era una fuente llamada Guamancapuquiu, que
esta en una quebrada.
182120 El octavo ceque se decia Payan, y tenia ocho guacas. La primera era una carcel
llamada Sancacancha, que hizo Mayta Capac, la cual estaba en el solar que fue de
Figueroa.
182170 La segunda guaca era una chacara, dicha Guanchapada, que fue despues de
Diego Maldonado. Ofreciase de todo, excepto ninos.
182210 La tercera se decia Mudca. Era un pilar de piedra que estaba en un cerrillo
cerca de Membilla. Ofrecianle solo conchas molidas.
182250 La cuarta era un cerrillo llamado Chuquimarca, que esta junto a Guanacauri.
Ofrecianle conchas molidas.
182280 La quinta se decia Cuicosa. Eran tres piedras redondas que estaban en un cerro
llamado asi, junto a Guanacauri.
182310 La sexta era cierta fuente llamada Coapapuquiu, que esta junto al mismo cerro
de Guanacauri.
182340 La septima era otra fuente dicha Puquiu, junto a la de arriba.
182360 La postrera guaca deste ceque era una quebrada que esta junto a Guanacauri.
Ofreciase en ella todo lo que sobraba, cumplido con las demas deste dicho ceque.
182410 El noveno y ultimo ceque deste camino que traemos se llamaba Collana, y
tenia trece guacas. La primera era un asiento llamado Tampucancha, donde decian que
solia sentarse Mayta Capac, y que sentado aqui concerto de dar la batalla a los Acabicas
(Allcahuizas); y porque en ella los vencio. tuvieron el dicho asiento por lugar de
veneracion, el cual estaba junto al templo del sol.
182520 La segunda guaca se decia Tancarvilca. Era una piedra pequena y redonda que
estaba en el solar que fue de don Antonio; decian ser de los pururaucas.
182560 La tercera era un llano dicho Pactaguanui, que fue de Alonso de Toro. Era
lugar muy venerado; sacrificabanle para ser librados de muerte repentina.
182600 La cuarta se decia Quicapuquiu. Es un manantial que esta mas aca de
Membilla. Ofrecianle conchas molidas.
182630 La quinta se nombraba Tampuvilca. Era un cerro redondo que esta juntto a
Membilla, encima del cual estaban cinco piedras que cuentan haber aparecido alli, y por
eso las veneraron. Ofrecianles lo ordinario, especialmente cestos de coca quemados.
182700 La sexta se llamaba Chacapa. Es un llano da aquel cabo de Membilla.
Ofrecianle conchas molidas.
182730 La septima era dicha Chinchaypuquiu. Es una fuente que estaba en un pueblo
deste nombre.
182760 La octava, Guarmichacapuquiu, es otra fuente que esta mas arriba en una
quebrada junto a Guanacauri.
182790 La novena, Cupaycha-agiripuquiu, era otra fuente junto a la de arriba, y le
ofrecian solo conchas.
182820 La decima, Quillo, eran cinco piedras puestas encima de un cerro deste
nombre, cerca de Guanacauri.
182850 La undecima guaca se decia Cachaocachiri. Eran tres piedras que estaban en
otro cerrillo llamado asi; era adoratorio antiguo, en el cual y en el de arriba se
sacrificaban ninos.
182900 La duodecima era una piedra grande llamada Quiropiray, que estaba encima
del cerro deste nombre; decian ser de los pururaucas.
182940 La postrera guaca deste camino era un cerro llamado Puncu, adonde ofrecian
lo que sobraba de las guacas deste ceque.
182980 CAPITULO XVI
182990 De los ceques y guacas del camino de Cuntisuyu
182010 El camino de Cuntisuyu, que nosotros llamamos Condesuyo, tenia catoree
ceques y ochenta guacas, como aqui van puestas. Al primer ceque llamaban
Anaguarque, y tenia quince guacas. La primera era una piedra dicha Subaraura, que
estaba donde ahora es el mirador de Santo Domingo, la cual tenian creido era un
principal de los pururaucas.
183080 La segunda guaca era otra piedra como esta llamada Quinquil, que estaba en
una pared junto a Coricancha.
183110 La tercera se decia Pomachupa (suena cola de leon). Era un llano que estaba en
el barrio asi llamado, y desde alli se ofrecia a aquellos dos riachuelos que por alli
corren.
183160 La cuarta se nombraba Uxi. Era el camino que va a Tampu; sacrificabase al
principio del por ciertas que los indios dan.
183200 La quinta, Guaman, es una quebrada, donde estaba una piedra pequena
redonda, que era idolo.
183230 La sexta, Curipaxapuquiu, es otra quebrada, junto a la de arriba, en el camino
de Membilla; ofrecianle lo ordinario y ninos en ciertos dias.
183270 La septima, Anaguarque, era un cerro grande que esta junto a Guanacauri,
donde habia muchos idolos, que cada uno tenia su origen e historia. Sacrificabanse de
ordinario ninos.
183320 La octava, Chataguarque, era cierta piedra pequena que estaba en un cerrillo
junto a esotra.
183350 La novena, Achatarquepuquiu, era una fuente junto al cerro de arriba;
ofrecianle no mas de ropas y conchas.
183380 La decima, Anahuarqueguaman, era una piedra que estaba en un cerro, junto a
el de arriba; ofrecianle ninos.
183410 La undecima guaca era una fuente llamada Yamarpuquiu, la cual estaba en una
quebrada en la falda del cerro de arriba.
183450 La duodecima era otra fuente dicha Chicapuquiu, que sale cerca de la de
arriba.
183480 La decima tercia se decia Incaroca. Era una cueva que estaba mas adelante de
las fuentes sobredichas, y era adoratorio principal. Ofrecianle ninos.
183520 La decimacuarta era cierta piedra llamada Puntuguanca, que estaba encima de
un cerro deste nombre cerca del cerro de Anaguarque.
183560 La postrera guaca se decia Quiguan Eran tres piedras que estaban en un
portezuelo camino de Pomacancha.
183590 El segundo ceque deste dicho camino de Cuntisuyu era del ayllo de Quisco.
Llamase Cayao y tenia cuatro guacas. La primera era un llano grande dicho Cotocari,
que despues fue chacara de Altamirano.
183650 La segunda se decia Pillochuri. Era una quebrada camino de Tambo, en que
habia una piedra mediana y larga obtenida en veneracion.
183690 La tercera, Payllallauto, era cierta cueva en la cual tenian creido que se entro
una senora deste nombre, madre de un gran senor por nombre Apucurimaya, la cual
nunca mas parecio.
183740 La cuarta se decia Ravaraya. Es un cerro pequeno donde los indios acababan
de correr la fiesta del Raymi; y aqui se daba cierto castigo a los que no habian corrido
bien.
183790 El tercero ceque se nombraba Payan, y tenia otras cuatro guacas. La primera
era una fuente llamada Chuquimatero, de donde beben los indios de Cayocache.
183830 La segunda se decia Caquiasavaraura. Es un cerro frontero de Cayocache,
encima del cual estaban cinco piedras tenidas por idolos.
183870 La tercera, cayascasguaman, era una piedra larga que estaba en el pueblo de
Cayascas.
183900 La cuarta, Chucuracaypuquiu, es una quebrada que esta camino de Tambo,
donde se pierde de vista el valle del Cuzco.
183940 Al cuarto ceque llamaban Collana, y tenia cinco guacas. La primera se decia
Pururauca. Era una piedra de aquellas en que decian haberse convertido los pururaucas,
la cual estaba en un poyo junto al templo del sol.
183000 La segunda se decia Amarocti. Eran tres piedras que estaban en un poblezuelo
llamado Aytocari.
183030 La tercera, Cayaopuquiu, era una fuente que estaba frontera de Cayaocache, en
la ladera del rio.
184010 La cuarta, Churucana, era cierta piedra grande que estaba en un cerro junto a el
de Anaguarque; ofrecianle ninos.
184050 La quinta se llamaba Cuipancalla. Es una quebrada que esta camino de Tambo,
donde echaban lo que sobraba de las ofrendas deste ceque.
184090 El quinto ceque se decia Cayao. Estaba a cargo del ayllo de Chimapanaca, y
tenia otras tantas guacas como el pasado. A la primera nombraban Caritampucancha.
Era una plazuela que esta ahora dentro del convento de Santo Domingo, la cual tenian
por opinion que era el primer lugar donde se asento Manco-Capac en el sitio del Cuzco,
cuando salio de Tampu. Ofrecianse ninos con todo lo demas.
184200 La segunda guaca se decia Tincalla. Eran diez piedras de los pururaucas, que
estaban en Cayocache.
184230 La tercera, Cayallacta, eran ciertas piedras que estaban en un cerro cabe
Choco, pueblo que fue de Hernando Pizarro.
184270 La cuarta, Churupuquiu, es una fuente que esta encima del dicho pueblo de
Choco.
184300 La quinta se decia Cumpuguanacauri. Es un cerro en derecho de Choco,
encima del cual habia diez piedras que tenian creido habia enviado alli el cerro de
Guanacauri.
184350 El sexto ceque deste mismo camino se llamaba Payan, y tenia cinco guacas. La
primera tenia por nombre Apian. Era una piedra de los pururaucas que estaba en el sitio
que hoy tiene Santo Domingo.
184410 La segunda guaca se decia Guaman. Era una piedra que estaba en Cayocache.
184430 La tercera, Ocropacha, eran unas piedras de los pururaucas que estaban en
Cayocache.
184460 La cuarta, Pachapuquiu, era una fuente que esta hacia Pomapampa.
184480 La quinta se decia Intirpucancha. Era un buhio, que estaba en medio del
pueblo de Choco y habia sido del primer senor del.
184520 El septimo ceque se llamaba Coyana. y tenia otras cinco guacas. La primera
era una casa pequena dicha Inticancha, en que tuvieron por opinion que habitaron las
hermanas del primer Inca que con el salieron de la ventana de Pacaritampu.
Sacrificabanle ninos.
184590 La segunda guaca se llamaba Rocramuca. Era una piedra grande que estaba
junto al templo del sol.
184620 La tercera, Carvincacancha, era una casa pequena que estaba en Cayocache,
que habia sido de un gran senor.
184650 La cuarta, Sutimarca. Esta es un cerro de donde dicen que salio un indio, y
que, sin tener hijos, se volvio a meter en el.
184690 La quinta, Cotacotabamba, era un llano entre Choco y Cachona, adonde se
hacia una fiesta en ciertos dias del ano, en la cual se apedreaban.
184730 El octavo ceque se llamaba la mitad, Callao, y la otra mitad, Collana, y tado el
tenia quince guacas. A la primera nombraban Tanancuricota. Era una piedra en que
decian que se habia convertido una mujer que vino con los pururaucas.
184800 La segunda era una sepultura de un senor principal, llamada Cutimanco;
sacrificabanle ninos.
184830 La tercera se decia Cavas. Era otra sepultura que estaba en Cachona.
184850 La cuarta se llamaba Econcopuquiu. Era una fuente que esta en Cachona.
184870 La quinta, Chinchaypuquiu, era otra fuente que esta en una ladera de la puna.
184900 La sexta, Mascataurco, es un cerro donde se pierde la vista del Cuzco por este
ceque.
184930 La septima, Cachicalla, es una quebrada entre dos cerros a modo de puerta; no
le ofrecian otra cosa que la coca que echaban de la boca los que pasaban.
184970 La octava, Quiacasamaro, eran ciertas piedras que estaban encima de un cerro
mas alla de Coyocache.
184000 La novena, Managuanuncaguaci, era una casa de una de las Coyas o reinas,
que estaba en el sitio que ahora tiene el convento de la Merced.
184040 La decima, Cicui, era una sepultura que estaba en la ladera de Cachona.
184060 La undecima, Cumpi, es un cerro grande que esta camino de Cachona, sobre el
cual habia diez piedras tenidas por idolos.
185030 La duodecima, Pachachiri, es una fuente que esta en la puna de Cachona.
185050 La decima tercia, Pitopuquiu, es otra fontezuela que estaba junto a la sodicha.
185070 La decimacuarta, Cavadcalla (?), era como una puerta entre dos cerros, que
esta hacia Guacachaca.
185100 La ultima guaca deste ceque se decia Lluquirivi. Es un cerro grande junto a la
quebrada de arriba.
185130 El noveno ceque tenia por nombre Callao, y abrazaba tres guacas. La primera
se decia Colquemachacuay (suena culebra de plata). Es una fuente de buen agua y muy
conocida, que esta en la falda del cerro de Puquin, junto a la ciudad del Cuzco.
185200 La segunda se llamaba Micayurco. Es un cerro grande que esta encima de
Puquin.
185230 La tercera, Chaquira, es un cerro que esta cerca del camino de Alca, encima
del cual habia diez piedras tenidas por idolos.
185270 Al decimo ceque llamaban Payan, y tenia cuatro guacas. La primera era una
fuente dicha Pilcopuquiu, que esta en la guerta de Santo Domingo.
185310 La segunda se decia Puquicancha. Era una casa del sol que estaba encima de
Cayocache. Sacrificabanle ninos.
185340 La tercera tenia por nombre Cancha. Esta era la cerca de la casa de arriba,
donde tambien ofrecian.
185370 La cuarta, Viracochaurco, es un cerro que esta encima de Puquin.
185390 El undecimo ceque se llamaba Collana, y en el habia cuatro guacas. La
primera era una fuente dicha Matarapacha, que esta camino de Cayocache.
185430 La segunda se llamaba Cuchiguayla. Es un pequeno llano que esta mas abajo
de la dicha fuente.
185460 La tercera, Puquinpuquiu, es una fuente que esta en la ladera del cerro de
Puquin.
185490 La cuarta, Tampurco, es otro cerro que esta a un lado del de Puquin.
185510 El duodecimo ceque se llamaba Cayao, y tenia tres guacas. A la primera
pusieron Cunturpata. Era un asiento en que descansaba el Inca cuando iba a la fiesta del
Raymi.
185560 La segunda se decia Quilca. Era una sepultura antiquisima de un senor gue se
llamaba asi.
185590 La tercera. Llipiquiliscacho, era otra sepultura que estaba detras de Choco.
185610 El decimotercio ceque se nombraba Cayao, y tenia cuatro guacas. La primera
era un puquiu o fuente llamada Chilquichaca.
185650 La segunda se decia Colcapuquiu. Era otra fuente que esta en una quebrada
que baja de de Chilquichaca.
185680 La tercera, Chinchicalla, es un cerro grande donde estaban dos mojones, a los
cuales, cuando llegaba el sol, era tiempo de sembrar.
185720 La cuarta, Pumaguaci, es un cerrillo al cabo deste ceque, que estaba por fin y
termino de las guacas del.
185750 El ultimo ceque deste camino de Cuntisuyu se decia Collana, y tenia cuatro
guacas. La primera era una piedra no muy grande, llamada Oznuro, que estaba en la
chacara de los Gualparocas.
185800 La segunda guaca deste ceque se decia Otcuropuquiu. Era una fuente cerca de
Picho, heredad de la Compania de Jesus.
185840 La tercera se llamaba Ravaypampa. Era un terrado donde se aposentaba el
Inca, el cual estaba en la falda del cerro de Chinchincalla.
185880 La cuarta, Pantanaya, es un cerro grande partido por medio, que divide los
caminos de Chinca y Condesuyo o Cuntisuyo.
185920 Las cuatro guacas siguientes pertenecen a diversos ceques, las cuales no se
pusieron por el orden que las demas, cuando se hizo la averiguacion. La primera se
decia Mamacocha. Es una lagunilla pequena mas ariba de la fortaleza.
185980 La segunda es una fuente dicha Tocoripuquiu, de donde sale un arroyo que
pasa por la ciudad.
185010 La tercera se llamaba Chinchacuay Es un cerro que esta frontero de la
fortaleza.
185030 La cuarta y ultima de todas se deca Quiquijama. Es otro cerro que esta detras
del de arriba.
186030 Estas eran las guacas y adoratorios generales que habia en el Cuzco y sus
alrededores dentro de cuatro leguas, que con el templo de Coricancha y las cuatro
postreras que no van puestas en los ceques, vienen a ser trescientas y treinta y tres,
distribuidas por cuarenta ceques; a las cuales, anadiendo los pilares o mojones que
senalaban los meses, vienen a cumplir el numero de trescientas y cincuenta, antes mas
que menos; sin las cuales habia otras muchas particulares adoradas no de todos, sino de
aquellos a quienes pertenecian; como las de las provincias sujetas al Inca, que eran
adoratorios solo de sus naturales, y los cuerpos muertos de cada linaje, a los cuales
reverenciaban solos sus descendientes. Las unas y las otras tenian su guardas y
ministros, que a sus tiempos ofrecian los sacrificios que estaban establecidos; y de todas
tenian estos indios sus historias y fabulas de como y por que causas fueron instituidas,
que sacrificios se le hacian, con que ritos y ceremonias, a que tiempos y para que
efectos; que si de todo se hubiera de hacer historia particular, fuera gran prolijidad y
cansancio; antes estuve en punto de dejar de referir, aun con la brevedad que van, las
guacas contenidas en estos capitulos; y lo hubiera hecho, si no juzgara por necesario el
contarlas, para dar mejor a entender la condicion tan facil desta gente, y como,
aprovechandose el demonio de su facilidad, la vino a poner en una tan dura servidumbre
de tantos y tan desatinados errores como se habian apoderado de ella.
186430 CAPITULO XVII
186440 Del famoso templo de Pachacama
186450 Despues del soberbio templo del sol tenia el segundo lugar de grandeza,
devocion, autoridad y riqueza el de Pachacama; al cual, como a santuario universal,
venian en peregrinacion las gentes de todo el imperio de los Incas y ofrecian en el sus
votos. Estaba este celebre templo en un valle maritimo, ameno y fertil, que dista cuatro
leguas desta ciudad de Los Reyes; en la cual durante el reinado de los Incas hubo una
grandiosa poblacion que era cabeza de provincia. Pegado a ella estaba este edificio,
desviado de la mar, que le cae a el poniente, quinientos pasos, y del rio que riega el
dicho valle trescientos, a la parte del norte del, junto a una pequena laguna, que parece
haberse antiguamente comunicado con la mar. Su sitio es un cerrillo pequeno que
senorea todo el valle, por ser muy llano, el cual parece artificial y hecho a mano para
fundamento desta fabrica; cuya forma es en cuadro, algo mas larga que ancha.
Componese de seis cuerpos unos sobre otros en disminucion, todos macizos, hechos de
adobes y tierra, y encima dellos estaba labrado el templo y muchos aposentos; por
manera que este gran terraplen solo parece haber sido hecho, por grandeza, para
cimiento del templo.
186770 Aunque al presente no queda en pie desta obra mas que las ruinas y algunas
paredes del dicho templo y aposentos, todavia por ellas y por los seis cuerpos del
terrapleno que estan enteros, aunque desportillados por partes y con algunos socavones
que en ellos han hecho espanoles buscando tesoros, pude muy bien yo, viendolo y
considerandolo atentamente, sacar la traza y grandeza de todo el edificio con la medida
y disposicion de todas sus partes, que es desta manera.
186900 El primer cuerpo tiene de largo de esquina a esquina seiscientos pies, y de
ancho, quinientos y diez y seis; por manera que viene a tener de ruedo en los cuatro
lienzos dos mil y doscientos y treinta y dos pies. De alto no se levanta mas de un estado
sobre el cerrillo o mogote en que esta fundado, porque parece haber sido hecho este
primer cuerpo por bajo de todo el edificio, para igualar y poner a nivel el plan del. Sobre
este primer cuerpo se forma un releje y terrado de cuarenta pies de ancho, que es como
una gran calle que cine y rodea el segundo cuerpo que nace del primero, tanto menor
que el cuanto es lo que se embebe el edificio en el dicho releje; y asi tiene de frente el
segundo cuerpo quinientos veinte pies de largo, cuatrocientos y treinta y seis de ancho,
y de alto, veinticuatro. Entre la pared deste segundo cuerpo y la del tercero se hace otro
releje o descanso de treinta y dos pies de ancho, que es una calle o terrado llano como el
primero que rodea en torno el tercero cuerpo, el cual sale del segundo, y tiene doce pies
de alto. Formase encima del otro releje de veintiseis pies de ancho. El cuarto cuerpo
tiene de alto quince pies, y en su remate se embebe el edificio veinte y cuatro. El quinto
cuerpo solo parece estribo del ultimo, y asi no se levanta sobre el cuarto mas que cinco
pies, y el ancho de su releje es de diez. El sexto y ultimo cuerpo deste gran terrapleno
tiene de alto sobre el quinto doce pies. De suerte que la altura que hay desde el suelo
hasta la azotea o plaza que se forma sobre el ultimo cuerpo, viene a ser de setenta y
cuatro pies; y es tan capaz esta plaza, que tiene de largo trescientos y treinta y seis pies,
y de ancho, doscientos y cincuenta. A los lados della estaban dos aceras de edificios,
que hoy se ven arruinados con algunos pedazos de paredes que permanecen en pie con
la misma altura y labor que tenian.
187330 Cada lienzo o acera destos edificios estaba arrimado a los lados de la dicha
plaza o patio; de manera que el largo dellos venia prolongando el ancho della, quedando
a las espaldas del dicho edificio una calle de diez y seis pies de ancho, que era el
espacio que habia entre la pared postrera del dicho edificio y la del ultimo cuerpo del
terrapleno. Por la parte de la mar quedaba un espacio entre el testero del dicho edificio y
el borde del ultimo cuerpo de los macizos, de cincuenta y seis pies, y por la parte de
tierra, otro de treinta. De forma que cada lienzo de los dichos edificios tenia de largo
ciento y sesenta pies, y de ancho, setenta y cinco. Estaban el uno enfrente del otro, en
igual distancia y proporcion, y no mas ni menos apartado el uno que el otro de la orilla
del terrapleno por las espaldas y lados. Entre la una y otra acera quedaba la plaza o patio
de ciento y sesenta pies de ancho, y por los otros dos lados estaba descubierta y
escombrada todo el ancho del ultimo cuerpo, que era, como queda dicho, de doscientos
y cincuenta pies. Por los cuales lados la banaba el viento fresco y marea que a todos
tiempos corre en esta costa, y desde alli se gozaba de una muy extendida y hermosa
vista; porque por la una parte alcanzaba muchas leguas de mar, y por las otras, se
descubria todo el valle, el cual en todos los tiempos del ano esta verde y deleitoso.
Subian los indios a este gran patio a ofrecer los sacrificios y celebrar sus fiestas, bailes y
borracheras.
187720 Estos dos lienzos de edificios que se levantaban sobre el ultimo cuerpo de los
macizos, tenian veinte y cuatro pies de alto, las paredes eran de adobes, como las otras
de los seis cuerpos de terraplenados, con gran ventanaje alrededor, al talle que las otras
fabricas suntuosas de los indios peruanos, que no es mas que el hueco de una ventana
del grueso de la pared, tapada con un tabique por la parte de adentro, y por defuera,
parece alacena o nicho. Destas, pues, tenia un orden en torno cada acera de los dichos
edificios, y entre una y otra no habia mas espacio que el anchor de cada una. Habia en
estos edificios muchas piezas, aposentos y retretes, que eran como capillas en que
estaban los idolos y vivian los sacerdotes y ministros. Asi las paredes destos aposentos
como las de los terraplenos y del demas edificio que abrazaba esta maquina, estaban
enlucidas de tierra y pintura de varios colores, con muchas labores curiosas a su modo,
si bien al nuestro toscas, y diversas figuras de animales mal formadas, como todo lo que
estos indios pintaron.
187000 Fuera del edificio dicho, que estaba sobre la plaza del terrapleno, habia otros
muchos aposentos alrededor de los cuerpos macizos de la fabrica; especialmente en el
segundo, tercero y cuarto cuerpo; parte dellos estaban metidos y embebidos en los
mismos cuerpos macizos y parte arrimados a ellos en los relejes que habia, que, por ser
tan anchos y capaces, habia espacio bastante para ello. Pero donde habia mas edificado
era en la frontera que miraba a la mar desde el cuarto cuerpo hasta el postrero, la cual
parece ser la frente o delantera de toda la fabrica. Porque, primeramente, corria una
plaza angosta como callejon por todo el largo del edificio, llenas las paredes de ambos
lados por la parte de dentro de huecos de puertas al modo que queda dicho arriba eran
las ventanas; delante desta plaza estaba un corredor o galeria de doce pies de ancho,
cuya pared tambien tenia un orden de huecos de puertas que parecian alacenas, con una
danza de pilares delante labrados de adobes toscamente. El techo desta plaza y galeria
era un terrado blanco que venia a igualar con el suelo del patio, de modo que, andando
por el dicho patio o plaza, no se echaba de ver esta obra hasta que, pisando su cubierta,
se conocia estar debajo hueco, difirenciandose del resto de la dicha plaza, cuyo suelo era
solido y macizo. El cuerpo terraplenado que estaba inmediatamente mas abajo de la
galeria dicha, tenia tambien un orden de huecos de ventanas; porque esta obra era la
mayor hermosura y ornato que estos indios ponian en la frontera y fachada de sus
edificios, como ponemos nosotros columnas, cornisas y otras raras molduras y labores.
Eran todos estos aposentos vivienda de los sacerdotes, ministros y guardas del templo; y
las mamacomas tenian casa aparte junto a el. Algo mas desviado se ven unas ruinas de
muchas y muy grandes casas, las cuales dicen que eran hospederia para los muchos
peregrinos que frecuentaban este santuario.
188430 Aunque se ven por los lienzos y paredes exteriores deste gran templo muchas
puertas llenas de varias pinturas, para subir a el no habia mas de una sola, con una larga
escalera de piedra tosca y sin mezcla, con las gradas tan bajas, que aunque era bien larga
se subia sin trabajo. Caia esta puerta a la banda de tierra, que es el oriente, y la escalera
iba dando diez o doce vueltas con sus descansos y puertas muy pintadas a cada vuelta.
Respecto de estar al presente desbaratada la mayor parte della, no se puede contar
puntualmente el numero de escalones que tenia; en sola una vuelta della, que esta
entera, conte yo veinte; por donde me parece que en proporcion, atenta la altura del
edifiicio, debiera de tener toda ella de ciento y cincuenta para arriba.
188630 No era este gran templo obra de los reyes Incas, sino mucho mas antiguo.
como los indios cuentan y se echa de ver en la forma y calidad de su fabrica, que es
muy diferente de las otras de los Incas, que casi todas eran de piedra labrada, y si esta lo
fuera, pudiera competir con los mas soberbios edificios del mundo. Llamase
Pachacama, nombre del idolo o dios falso a quien era dedicado, que quiere decir
Hacedor del mundo; el cual era labrado de palo con una figura fiera y espantable, y con
todo eso muy venerado; porque hablaba por el el demonio y daba sus respuestas y
oraculos a los sacerdotes, con que traian embaucados al simple pueblo, haciendole
entender que tenia poder sobre todas las cosas. Cuando los ministros y hechiceros le
ofrecian sacrificio delante de la multitud del pueblo y llegaban a consultarlo, iban las
espaldas vueltas al dicho idolo, con los ojos bajos, llenos de turbacion y temblor, y
haciendo muchas humillaciones, se ponian a esperar el oraculo en una postura indecente
y fea. Sacrificabanle cantidad de animales, plata, oro y de las demas cosas parecidas que
tenian, y tambien alguna sangre humana.
188940 Como los Incas competian a todas las naciones que sujetaban a recebir sus
dioses, ritos y cultos de su falsa religion, al tiempo que ganaron el valle de Pachacama,
viendo la grandeza, antiguedad y veneracion deste templo y la devocion que las
provincias comarcanas le tenian, considerando que no facilmente lo podrian quitar, por
ser extraordinaria la autoridad que con todos tenia, cuentan que trataron con los
caciques y senores naturales del dicho valle y con los sacerdotes de su dios o demonio,
que se quedase este templo con la majestad y servicio que se tenia, con tal que se hiciese
en el otra pieza o capilla y en ella se pusiese y fuese adorada la estatua del sol. Lo cual
se puso por obra como los Incas lo mandaron; y entonces se edifico tambien el
monasterio de las Mamaconas, que estaba junto al templo. No le peso al demonio deste
concierto, antes afirman que de alli adelante mostraba gran contento en sus respuestas,
porque no perdio en esto sus ganancias; porque con lo uno y con lo otro el era servido
destos desventurados, y quedaban sus animas presas en su poder. Crecio mucho mas
desde aquel tiempo la autoridad deste templo, por la gran estima en que lo tuvieron los
Incas, los cuales lo ilustraron y acrecentaron con tanto adorno y riqueza, que vino a ser
el mas celebrado y venerado de todo su imperio despues del de Coricancha del Cuzco.
La suma de oro y plata que en el se habia recogido era increible; porque allende de que
estaban las paredes y techos de la capilla del idolo Pachacama cubiertas de chapas
destos metales, toda la vajilla y vasos del servicio del templo eran de lo mismo; y sin
esto habia muchas figuras de animales por las paredes labradas destos ricos metales, que
eran ofrendas y votos del pueblo ciego; y por los terrados altos y bajos de todo el
edificio estaba enterrada gran suma de oro y plata.
189330 El primer capitan espanol que entro en este templo fue Hernando Pizarro, el
cual saco del muy gran riqueza, dado que sabida de los indios su venida, escondieron
antes que llegase muchas cargas de plata y oro, que hasta hoy no ha parecido, ni se sabe
a donde esta. Echo por tierra este capitan sus idolos y hizo pedazos al principal, en
quien hablaba el demonio, con espanto indecible de los indios, que, atonitos y pasmados
estaban como fuera de si de ver el atrevimiento de los espanoles en ultrajar asi a los
dioses a quienes ellos tanto respetaban. Por la virtud de la Santa Cruz que se enarbolo
en este templo y predicacion del Santo Evangelio, enmudecio el demonio y no dio mas
respuestas en publico; puesto caso que dicen los indios que hablaba en lugares secretos
con los viejos hechiceros; porque como via que iba perdiendo su credito y autoridad, y
que muchos de los que le solian servir, conociendo sus errores, lo habian dejado y
abrazado la verdad de nuestra santa fe, procuraba estorbar que los demas no recibiesen
el agua del santo bautismo con nuevos embustes y enganos que pretendia persuadirles,
diciendo que el dios que los cristianos predicaban y el eran una misma cosa. Mas no
bastaron sus manas y astucias para que no se acabase de todo punto la veneracion deste
gran templo, cuyas ruinas estan hoy desiertas y hechas moradas de sabandijas, y los
pocos indios que han quedado naturales del sobredicho valle de Pachacama tan quitados
de hacer algun caso deste santuario de sus antepasados, que aun es raro el que vive
ahora que tenga memoria de lo que fue.
189750 CAPITULO XVIII
189760 Del celebre templo de Copacabana
189770 Tenia este santuario el tercero lugar en reputacion y autoridad cerca destos
indios peruanos, el cual (dado que tratamos del como si fuera solo uno) comprehendia
dos magnificos templos, puestos en dos islas distintas de la laguna de Chucuito; y por
estar ambas cerca del pueblo de Copacabana, le damos el nombre sobredicho. La una
destas islas se decia Titicaca, y la otra, Coata; aquella era dedicada al sol y esta a la
luna. Entrambas, con la costa de la tierra firme que les corresponde, que es termino de
Copacabana, caen en la provincia de Omasuyo, diocesis de Chuquiabo. Esta el dicho
pueblo de Copacabana en un promontorio que hace la tierra firme hasta el estrecho de
Tiquina, una legua el promontorio adentro, y es la entrada a el por el pueblo de
Yunguyo, donde las dos playas que cinen esta punta de tierra la estrechan tanto, que
viene a ser un istmo de una milla de ancho poco mas o menos. Esta asentado en la ribera
de dos ensenadas apacibles a la vista que hace la laguna, entre dos altos y empinados
cerros; en el uno de los cuales se ve hoy el lugar del suplicio donde castigaba el Inca a
los rebeldes. Dista desde dicho pueblo de Copacabana la isla de Titicaca, consagrada al
sol, una legua; la cual era poblada antigumente de indios collas, y de la misma nacion
eran los naturales de Copacabana. La isla de Coata, dedicada a la luna, esta de la de
Titicaca hacia la parte del oriente legua y media; es mas pequena que la otra y del
mismo temple, pero sin agua mas que la de la laguna que la cine; por lo cual, antes que
se consagrase a la luna, estaba yerma y despoblada de hombres y animales.
190140 El adoratorio del sol que estaba en la isla de Titicaca, era una grande y firme
pena, cuya veneracion y motivo porque la consagraron al sol, tiene por principio y
fundamento una novela bien ridicula, y es que los antiguos afirman que habiendo
carecido de luz celestial muchos dias en esta provincia, y estando todos los moradores
della admirados, confusos y amedrentados de tan oscuras y largas tinieblas, los que
habitaban la isla sobredicha de Titicaca vieron una manana salir al sol de aquella pena
con extraordinario resplandor, por lo cual creyeron ser aquel penasco la casa y morada
verdadera del sol o la mas acepta cosa a su gusto de cuantas en el mundo habia; y asi se
lo dedicaron y edificaron alli un templo suntuoso para en aquellos tiempos, aunque no
lo fue tanto como despues que los Incas lo engrandecieron e ilustraron.
190360 Otros refieren esta fabula diferentemente y dicen que la razon de haberse
dedicado al sol esta pena, fue porque debajo della estuvo escondido y guardado el sol
todo el tiempo que duraron las aguas del Diluvio, el cual pasado, salio de alli y
comenzo, a alumbrar al mundo por aquel lugar, siendo aquella pena la primera cosa que
gozo de su luz. Comoquiera que haya sido el principio y origen deste santuario, el tenia
muy grande antiguedad y siempre fue muy venerado de las gentes del Collao, antes que
fueran sujetadas por los reyes Incas.
190510 Pero despues que ellos se ensenorearon destas provincias del contorno de la
laguna y de sus islas, y tomaron a su cargo el acrecentamiento deste adoratorio, crecio
mas su devocion en los que antes la tenian, y se extendio a todas las provincias del
reino. El camino por donde vino a noticia del Inca y ser tan celebrado, fue este: como
los Incas se habian hecho senores de toda la tierra, creciendo cada dia mas en autoridad
y poder, en tanto extremo habian ya introducido en los indios espiritu de respeto y
temor, que los que antes defendian sus tierras y haciendas comarcanas, las habian tan de
voluntad rendido a estos sus reyes, que juzgaban por aleve y traidor al que les ocultase
cosa alguna que de importancia o gusto les pudiese ser; y como esta isla (al parecer
desta gente), por el gran santuario que tenia, fuese digna de toda reputacion y estima,
uno de los viejos que desde su puericia servia en el ministerio del, movido del celo que
con el nuevo mando de los Incas no descaeciese la veneracion de su adoratorio, sino que
se acrecentase y fuese mas ennoblecido y estimado, y tambien queriendo por este medio
granjear la gracia del Inca Tupacyupanqui, decimo rey desta tierra, que a la sazon
gobernaba, se puso en camino para la ciudad del Cuzco, corte donde los reyes residian,
y presentandose ante el con las ceremonias y sumisiones que suelen usar, le dio cuenta
larga del origen y veneracion deste santuario, de que el Inca hasta entonces no habia
tenido noticia; y diciendole como los indios collas injustamente lo poseian, le represento
cuan digno era de su grandeza el que tomase sobre si su proteccion, para que con ella
creciese con sus vasallos la autoridad y devocion del. Inclinose el Inca de modo a darle
credito, que partiendose con brevedad a visitar las provincias del Collao, quiso llegar a
ver lo que este templo y adoratorio era. Entro en la isla de Titicaca, y hallo el altar y
templo a sus dioses dedicado, donde, conocida la reverencia que a aquel lugar sagrado
tenian los naturales, y considerada su disposicion y que era adoratorio dedicado al sol,
por las razones ya dichas y preciarse tanto los Incas de descendientes y reverenciadores
del sol, se holgo de haber hallado lugar tan a su proposito para promover entre sus
subditos la adoracion y reverencia del sol.
191030 Y como hubiese quedado muy pagado del santuario, determino emplear sus
fuerzas, cuidados y poder en procurar celebrarlo con todas veras, teniendolo por
empresa digna de su grandeza y majestad. En conclusion, el tomo este negocio de
magnificar este adoratorio tan a pechos, que en razon de sustentarlo, engrandecerlo e
ilustrarlo, hizo lo posible a sus fuerzas. Ante todas cosas, para dar muestras de su
devocion y acreditar esta romeria, ayuno aqui muchos dias, absteniendose de sal, carne
y aji, conforme a su usanza; y las veces que despues vino a este santuario, que no fueran
pocas, acostumbro descalzarse doscientos pasos antes de llegar a el; y juzgando los
indios este por acto de devocion ejemplar, hicieron en el mismo lugar una puerta, que se
llamo Intipuncu, y quiere decir puerta del sol. Demas desto, hizo este Inca labrar
muchos edificios para engrandecer y autorizar este adoratorio, acrecentandose el templo
antiguo con nuevas y grandiosas fabricas, y mandando edificar otras para otros
ministerios, como fueron, un monasterio de Mamaconas que aqui puso, muchos y
suntuosos aposentos y cuartos para morada de los sacerdotes y ministros, y un cuarto de
legua antes de llegar al templo, un grandioso tambo o meson para hospedaje de
peregrinos, para el aviamiento de los cuales hizo en el contorno de Copacabana grandes
depositos asi de mantenimientos como de ropas y otras cosas de provision, cuyas ruinas
duran hasta hoy, y yo las he visto, y aun en ellas se muestra la magnificencia de la obra
y cuan republicano era el que atino con semejante prevencion, mediante la cual nunca se
sintio hambre en la tierra; que cierto, considerada la multitud que aquia y la esterilidad
de los campos de su comarca, admira mucho.
191490 Por comenzar a ser tenido por lugar sagrado desde que se pasaba el estrecho de
tierra o istmo, que arriba dije estar entre Yunguyo y Copacabana, hizo el Inca cerrar esta
entrada con una cerca que saco de la una playa a la otra, y poner en ella sus puertas,
porteros y guardas que examinasen a los que en romeria venian a este santuario; y segun
los indios cuentan, tuvo el Inca voluntad de abrir la tierra y que el agua de una parte y
otra cercase o cerrase este promontorio, y que hiciese el efecto que la cerca. Y por ser el
pueblo de Copacabana la entrada mas aproposito, facil y quieta (en cuanto a la agua)
para entrar a la isla del santuario, lo poblo de indios mitimaes escogidos de todas las
provincias de su reino y de gran numero de Incas, y lo acrecento mucho en vecindad y
edificios; adonde, como en los otros pueblos de su dominio que eran cabeceras de
provincias, mando labrar templo para el sol y demas dioses principales. La gente que
habitaba la isla de Titicaca era natural de Yunguyo, a la cual envio el Inca a su pueblo,
reservando algunos viejos que diesen razon y enterasen en los secretos de la isla a los
que de nuevo hizo la habitasen. Porque, en lugar de aquedel Cuzco, de quien tenia la
satisfaccion la gente desposeida, metio otra traida y credito que la gravedad del caso
requeria. De los mitimaes, que la mayor parte eran de la sangre y linaje de los Incas,
formo un moderado pueblo media legua ante del templo, y en el mando labrar casa de
su habitacion.
191880 Y pareciendole al Inca que solo faltaba aqui para ornato y grandeza deste
solemne templo y adoratorio la planta llamada coca, que era de las mas estimadas
ofrendas que ellos tenian, acordo plantarla en la misma isla; y para contrastar la
repugnancia que hacia el ser tierra muy fria, se resolvio de hacerla cavar en tanta
distancia de hondura, que en ella estuviese el aire mas templado. Pero al poner en
ejecucion tan ardua empresa, no fue posible ahondar mucho, porque, respecto de estar
cercada de agua la isla y ser como es pequena, se hallo presto humedad que atajo su
intento. Con todo eso, se hizo tan grande cava o zanja, que la coca fue plantada y
prendio no con pequena dificultad; pero nacio tan desmedrada y de ruin hoja, que
manifesto bien la esterilidad de la tierra y frialdad de su region. Y ciertamente fue
grande hazana poner en tales terminos esta planta, siendo como es la que mas caliente
tierra pide; mas, como el artificio fue tan violento, nunca permanecio, porque, demas de
serle tan contrario el temple, viniendo abajo lo alto de la barranca, fue la coca enterrada
y con ella muchos indios que entendian en cultivarla, con lo cual el Inca ceso de su
dificultosa demanda.
192100 Pero, no contento con lo hecho para ornamento y lustre deste santuario,
juzgando todavia que no satisfacia enteramente a su obligacion y que no acudia con
prudencia al servicio del sol si no le senalaba mujer, y aun mujeres, para su uso y
servicio, acordo de hacerlo; y estando en esta determinacion, hallo una buena comodida
para efectuarla, que fue la isla de Coata, o Coyata, denominado de Coya, que es tanto
como reina, y labro en ella un suntuoso templo, donde puso una estatua de mujer, de la
cintura para arriba de oro, y de la cintura para abajo, de plata, la cual era de la grandeza
de una mujer y representaba ser imagen de la luna. De manera que demas de las mujeres
vivas que en Titicaca estaban dedicadas al sol para su servicio, lo era este idolo con
nombre de esposa suya, en representacion de la luna. Aunque otros quieren que esta
figura y estatua se llamaba Titicaca, y dicen que representaba a la madre de los Incas.
Sea lo uno o lo otro, la estatua fue llevada a la ciudad del Cuzco por el marques don
Francisco Pizarro, que envio a tres espanoles por ella.
192390 Finalmente, magnifico el Inca este santuario cuando le fue posible; acrecentolo
de costosos edificios; senalo gran numero de personas que lo sirviesen; puso en el
sacerdotes y confesores a su modo; multiplico los sacrificios de animales y sangre
humana, con las demas cosas de precio y estima que usaban ofrecer a sus falsos dioses;
enriqueciolo grandemente de vasos de oro y plata, y entre otras le dio una pieza digna
de su real magnificencia, que fue un brasero muy grande de oro puro con cuatro leones
que lo sustentaban, los dos de plata, y los dos de oro. Demas de los sacerdotes y
ministros que continuamente asistian al servicio y culto deste santuario, puso en el dos
mil indios reservados de todo tributo, que solo servian de tener limpios y reparados los
dos templos de las dos islas y de Copacabana; a los cuales y a los sacerdotes y
mamaconas tenia senaladas rentas suficientes para su sustento, porque de ninguna
manera faltasen de sus ministerios. Con estos medios consiguio el Inca su pretension de
introducir en todo su imperio la veneracion deste antiguo adoratorio; la cual fue tan
grande, que de todas partes acudian en peregrinacion a el, donde era muy extraordinario
el concurso que siempre habia de gentes extranjeras; con que vino a ser tan celebre y
famoso, que vivira su memoria entre los indios todo lo que ellos duraren.
192750 En las puertas de la cerca que habia entre Yunguyo y Copacabana estaban,
como queda dicho, puestas guardas que examinaban a los peregrinos, y enterados que
solo venian en romeria sin otro intento, los entregaban a los confesores y penitenciarios
que alli residian para este efecto; los cuales, segun la calidad de las culpas que
confesaban, les imponian la penitencia, que, despues de haberles dado algunos golpes
con una piedra en las espaldas, todas se resumian en abstinencia de sal, carne y aji; y
hecha esta ceremonia, pasaban al pueblo de Copacabana, adonde se volvian a confesar
para entrar con mas pureza en la isla de Titicaca, en la cual no ponian los pies sino los
que venian en romeria y los que de la tierra firme acudian a la labor de algunas
sementeras que en ella se hacian. Pero a ninguno era permitido llegar a vista de la pena
sagrada con las manos vacias, ni menos que muy aprobados por los confesores que para
esto habia en los lugares referidos. Ni tampoco llegaban cerca de la pena, sino a solo
darle una vista desde la puerta llamada Intipuncu, y en ella entregaban las ofrendas a los
ministros que alli residian. Acabada su oracion y sacrificios en este santuario de
Titicaca, pasaban a la isla de Coata, que tenian por segunda estacion; y como se les
vendia tan cara la visita destos santuarios, era causa de que fuesen en mayor estima.
193010 La grandeza, traza y disposicion del de Titicaca despues que lo acrecento y lo
ilustro el Inca, era desta manera. La pena tan venerada estaba descubierta, y junto a ella
el templo, con tal disposicion, que venia a caer la dicha pena como en su cimenterio, o,
por mejor decir, en la capilla mayor del, aunque descubierta, pues era el lugar de mas
veneracion. Tiene su frente que mira al norte, y las espaldas al sur; lo concavo della, que
es lo que se venero, no es mucho; estaba dentro del altar del sol. El convexo es de pena
viva, cuyas vertientes llegan a comunicarse con el agua en una ensenada que la laguna
hace. El adorno que tenia era que la parte convexa estaba cubierta con una cortina de
cumbi, el mas sutil y delicado que jamas se vio; y todo lo concavo della cubierto de
laminas de oro. Delante de la dicha pena y altar se ve una piedra redonda al modo de
bacia, admirablemente labrada, del tamano de una piedra de molino mediana, con su
orificio, que ahora sirve al pie de una cruz, en que echaban la chicha para que el sol
bebiese.
193290 A la parte de oriente, como cuarenta pasos de la pena, estaba el templo, en que
eran adoradas juntamente con la imagen del sol, la del trueno y de los otros dioses que
tenian los Incas; y en las ventanas, alhacenas o nichos que por las paredes habia, estaban
puestos muchos idolos, unos con figura de hombres, otros de carneros y otros de aves y
de otros animales, hechos todos de cobre, plata y oro, unos grandes y otros chicos. Y
cerca del templo se ven ruinas de la despensa del sol, cuyos retretes imitan al laberinto
de Creta. En los paredones y rastros que hoy quedan en pie se echa de ver el primor que
tuvo todo el edificio deste superticioso adoratorio; y asimismo se ve la traza de un
vergel que hubo con su alameda de alisos, a la sombra de los cuales estaban unos banos
de piedra bien labrada, que el Inca mando hacer, diciendo eran para que el sol se banase.
193520 Fuera destos hay otros edificios arruinados que no hay memoria de que
sirviesen; a todos los cuales se entraba por aquella puerta dicha Intipuncu, doscientos
pasos distante de la pena. Entre esta puerta y los edificios dichos estaba una pena viva,
por la cual pasa el camino que va al santuario, y en ella estan ciertas senales que parecen
del calzado de los indios, grandisimas, las cuales creian los indios viejos ser pisadas
milagrosas que alli quedaron de aquellos mas que tenebrosos tiempos de su gentilidad,
siendo como son aguajes de la misma pena. A un lado de la puerta sobredicha se ven
ciertos edificios viejos, que, segun los indios cuentan, eran aposentos de los ministros y
sirvientes del templo; y al otro lado hay senales de un gran edificio, que era el
recogimiento de las Mamaconas, mujeres consagradas al sol, las cuales servian de hacer
brebajes y telas de curiosidad que en aquel ministerio del adoratorio se gastaban. Estaba
esta casa de las mamaconas en el mejor lugar de la isla. Contaban los indios viejos que
era guardado ese santuario por una sierpe o culebra grande; y pudo ser haberles hecho el
demonio ese engano para cebarlos mas en el que les hacia en lo principal; mas, lo que
yo entiendo, es que el decir que cercaba toda la isla una culebra entendieron, y se debe
entender, por el agua de la laguna que cine la isla, la cual en los dias claros retocada con
los rayos del sol, hace que en la playa las olas parezcan culebras pintadas de varios y
diversos colores.
193920 Los sacerdotes y ministros deste adoratorio y del de Coata tenian muy grande
comunicacion, y habia muchas y muy frecuentes misiones de una isla a la otra con
grandes retornos, fingiendo los ministros del un santuario y del otro que la mujer del
sol, asi como lo pudiera a su parecer hacer la luna, le enviaba sus recaudos; los cuales el
sol le retornaba con caricias de tierna aficion y reciproco amor; y en esto gastaban
mucho tiempo, ocupando en su ministerio gran cantidad de balsas, que iban y tornaban
de una isla a otra; y para representar esto al vivo, se componia en el un adoratorio el
ministro mayor, que representaba la persona del sol, y en el otro una india, que hacia el
personaje de la luna. Brindabanse el uno al otro y la que representaba a la luna
acariciaba al que figuraba al sol, pidiendole con caricias se les mostrase cada dia claro y
apacible y que nunca ocultase sus rayos, para que fertilizasen los sembrados hasta el
tiempo en que fuesen necesarias las lluvias. Demas desto, le pedia que conservase en
vida, salud y reposo al Inca y a los demas que con tanta fe y devocion se ocupaban en su
servicio y culto; y el que en nombre del sol se fingia, respondia con regaladas palabras,
suficientes a satisfacer; y en este devaneo y locura gastaban los miserables el tiempo de
su ciega y ociosa vida, y todo paraba en beber, que era su mayor felicidad. Tambien los
sacerdotes del templo de Titicaca respetaban a la principal de las Mamaconas que habia
en su isla, como a mujer del sol; a la cual, vestida y ataviada con la riqueza y gala que
les era posible, la sacaban en publico, y poniendola en medio de la multitud, le ofrecian
presentes y dones, como a esposa de su dios.
194300 Los saerificios que en este adoratorio se hacian eran muy frecuentes y
costosos, derramando tanta sangre de inocentes y ofreciendo tan grandes tesoros, que
pone admiracion; y era tanta la puntualidad que se tenia en esto y en que las personas
que se ofrecian no tuviesen fealdad ni mancha en todo su cuerpo, como se echara de ver
por este caso. Habiendo traido a esta isla una muchacha de catorce anos para el
sacrificio, la excluyo el ministro como a victima indigna de su dios, porque, haciendo
diligente escrutinio, le hallo un pequeno lunar debajo de uno de los pechos. Vivia esta
mujer cuando los espanoles entraron en la tierra, y andando el tiempo trabo amistad con
uno dellos, a quien dio cuenta del trance riguroso en que se habia visto, lo que alli le
habia valido, y del gran tesoro que antiguamente se ofrecia en este templo. No lo dijo a
sordo, ni tampoco se oculto esto a los indios que aqui vivian; porque, estando un dia en
gran fiesta y regocijo, cuentan que overon unas tristes voces, y de ahi a un rato se metio
por entre ellos un ciervo a todo correr, de lo cual los agoreros pronosticaron la noticia
que los espanoles tenian de su santuario y tesoros que en el habia y la breve venida que
habian de hacer a el, como en efecto paso; y se dieron tan buena mana en esconderlos,
que nunca han parecido. Presumese que los trasladaron a otras islas; aunque otros dicen
que los ministros que a la sazon aqui estaban, o los enterraron o echaron en la laguna,
porque no los gozasen los espanoles. La fama que yo oi estando en esta provincia el ano
de mil y seiscientos y diez y siete, es que hay gran riqueza en la isla de Coata; a la cual
fueron entonces ciertos espanoles en un barco y no pudieron hallar cosa.
194760 CAPITULO XIX
194770 Del templo y edificios de Tiaguanaco
194780 Aunque el templo de Tiaguanaco fue guaca y adoratorio universal, con todo
eso, no le hicieron tanta veneracion los indios como a los tres referidos; estimabanlo
principalmente por la grandeza y antiguedad de sus edificios, que eran los mas
suntuosos y para ver que habia en todo este reino. Su sitio es en un llano frio del
segundo grado de Sierra, cuya longitud corre muchas leguas, si bien de ancho tendra no
mas de una y media, porque lo cercan por los lados dos pequenas sierras. En esta sabana
y llano esta asentado el pueblo de Tiaguanaco, a la orilla de un pequeno rio, que cuatro
leguas adelante desagua en la laguna de Chucuito, en el camino real que viene de la
ciudad del Cuzco a la de Chuquiabo, nueve leguas antes de llegar a ella. Los naturales
son pacages de nacion, porque cae en los terminos de la provincia deste nombre. La
antigualla y ruinas destos soberbios edificios estan como doscientos pasos del pueblo al
mediodia, en el cual y debajo de un mismo nombre parece haberse comprehendido
antiguamente los dichos edificios. El nombre que tuvo este pueblo antes que fuese
senoreado de los Incas era Taypicala, tomado de la lengua aimara, que es la materna de
sus naturales, y quiere decir <
indios del Collao que este pueblo estaba en medio del mundo, y que del salieron
despues del Diluvio los que lo tornaron a poblar. Llamose Tiaguanaco, por la razon que
ahora dire: cuentan sus moradores, que hallandose aqui el Inca, le llego un correo del
Cuzco con extraordinaria brevedad, al cual (sabida por el Inca la brevedad con que
habia corrido la posta), en llegando, le dijo: Tiay, guanacu, que en su lengua quiere
decir: <
desta tierra muy ligero, por la brevedad con que habia llegado, y ese nombre se le quedo
al pueblo desde entonces, el cual pronunciamos nosotros mudadas algunas letras.
195240 Lo que del rastro y ruinas, que todavia duran, destos edificios he podido sacar,
las veces que los he visto y considerado, acerca de su grandeza, forma y traza, es desta
manera. Lo principal de la fabrica se llama Pumapuncu, que es tanto como <
sobre grandes y bien labradas piedras, que tienen forma de las losas que nosotros
ponemos sobre las sepulturas. Esta el terrapleno puesto en cuadro, con los cuatro lienzos
iguales, que cada uno tiene cien pasos de esquina a esquina; rematase en dos andenes de
grandes losas, muy parejas y llanas; entre el primero y segundo anden hay un espacio
como una grande grada de seis pies de ancho, y eso tiene menos el segundo cuerpo que
el primero. La haz o frente deste edificio es el lienzo que mira al oriente y a otras
grandes ruinas que luego dire. Deste lienzo delantero sale la obra con la misma altura y
paredes de piedra, veinticuatro pies de ancho y sesenta de largo, formando a los lados
dos angulos; y este pedazo que sobresale del cuadro parece haber sido alguna pieza o
sala puesta en medio de la frente del edificio. Algo mas adentro de aquella parte que
esta sobresaliente, se ve entero el suelo enlosado de una muy capaz y suntuosa pieza,
que debio ser el templo o la parte principal del. Tiene de largo este enlosado ciento y
cincuenta y cuatro pies, y de ancho cuarenta y seis; las losas son todas de extrana
grandeza; yo las medi, y tiene la mayor treinta y dos pies de largo, diez y seis de ancho
y de grueso o canto seis; las otras son algo menores, unas de a treinta pies y otras de a
menos, pero todas de rara grandeza; estan tan lisas y llanas como una tabla bien
acepillada, y conmuchas labores y molduras por los lados. No hay al presente paredes
levantadas sobre este enlosado; pero de las muchas piedras bien labradas que hay caidas
al redondel, en que se ven pedazos de puertas y ventanas, se colige haber estado cercado
de paredes muy curiosas. Solamente esta en pie sobre la losa mayor una parte que mira
al oriente cavada en una gran piedra muy labrada, la cual piedra tiene de alto nueve pies
y otros tantos de ancho, y el hueco de la puerta es de siete pies de largo, y el ancho en
proporcion. Cerca desta puerta esta tambien en pie una ventana que mira al sur, toda de
una sola piedra muy labrada.
195870 Por la frente deste edificio se descubren los cimientos de una cerca de piedra
labrada, que, naciendo de las esquinas deste lienzo delantero, ocupa otro tanto espacio
cuadrado como tiene el terrapleno y cimiento de toda la fbrica. Dentro desta cerca,
como treinta pies de la frontera del edificio, hacia la esquina del sur, se ven los
cimientos de dos piezas pequenas cuadradas que se levantan del suelo tres pies, de
Piedras sillares muy polidas, las cuales tienen talle de ser estanques o banos o cimientos
de algunas torres o sepulturas. Por medio del edificio terraplenado, a nivel del suelo de
fuera del, atraviesa un acueducto de canos y tajeas de piedra de maravillosa labor: es
una acequia de poco mas de dos palmos de ancho, y otro tanto de alto, de piedras
cuadradas bien labradas y ajustadas, que no les hace falta la mezcla; la piedra de encima
tiene un encaje sobre las paredes de la dicha acequia, que sobresale de sus bordes un
dedo, y eso entra en el hueco della. A la parte oriental deste edificio, como cuatrocientos
pasos, se ven una ruinas de otro no menos grande y suntuoso; no se puede averiguar si
era distinto del primero o ambos eran uno, y su fabrica se continua por alguna parte, de
que ya no queda rastro; a lo menos los indios lo llaman con distinto nombre, que es
Acapana.
196120 Este es un terrapleno de cuatro o cinco estados en alto, que parece collado,
fundado sobre grandes cimientos de piedra; su forma es cuadrada y tiene a trechos como
traveses o cubos de fortaleza; cincuenta pies al oriente del ha quedado en pie una
portada grande de solas tres piedras bien labradas, a cada lado la suya, y otra encima de
ambas. No ha quedado desta fabrica mas obra sobre la tierra que el terrapleno y algunas
piedras labradas que salen de los cimientos, por donde se muestra su forma y planta.
Cerca deste terrapleno esta otro tambien cuadrado; dividelos una calle de cincuenta pies
de ancho, y asi parece ser ambos una misma obra. Las paredes deste ultimo edificio eran
admirables, dado que ya esta por tierra. De un pedazo de muralla que todavia se
conserva en pie por la buena diligencia y cuidado de un cura que hubo en Tiaguanaco,
llamado Pedro del Castillo, que murio de mucha edad el ano de mil y seiscientos y
veinte (hombre curioso y que tenia bien considerada la grandeza y antiguedad de los
edificios, por los muchos anos que fue cura del dicho pueblo), se puede sacar su labor y
traza. Es, pues, esta muralla de piedras cuadradas sin mezcla y tan ajustadas unas con
otras, como ajustan dos maderos acepillados. Las piedras son de mediana grandeza y
puestas a trechos otras muy grandes a modo de rafas; de suerte, que como en nuestros
edificios de tapias o adobes se suelen entremeter rafas de ladrillos de alto a bajo, asi esta
pared y muralla tiene a trechos, en lugar de rafas, unas piedras a manera de columnas
cuadradas de tan excesiva grandeza, que sube cada una del cimiento hasta lo alto y
remate de la pared, que es de tres o cuatro estados, y no se sabe lo que dellas entra en la
tierra en que estan hincadas. Por los rastros que desta muralla se descubren, se echa de
ver que era una gran cerca que, saliendo deste edificio ultimo, corria hacia el oriente y
ocupaba un grande espacio. Aqui se hallan rastros de otra acequia de piedra como la
primera, y esta parece venir de la Sierra que esta en frente y distante una legua.
196680 Dos cosas hallo yo en estos edificios dignas de que no se pasen de corrida y
sin ponderallas: la primera, la grandeza admirable de las piedras y de toda la obra; y la
segunda, su grande antiguedad. Porque a quien no pondra admiracion la extrana
grandeza de las piedras que he pintado y hara reparar como siendo tan disformes,
bastaron fuerzas humanas a cortalas de las canteras y traerlas adonde las vemos;
mayormente siendo cosa averiguada que no se hallan rocas y canteras en muchas leguas
alrededor, y habiendo carecido todas las gentes deste Nuevo Mundo de invencion de
maquinas, ruedas y tornos y tambien de animales que las pudiesen tirar? Yo confieso
que no entiendo ni alcanzo con que fuerzas se pudieron traer ni que instrumentos ni
herramientas bastaron a labrarlas, donde no se conocia el hierro; y habemos de confesar
que antes que las labrasen y pusiesen en perfeccion, eran mucho mayores, para venir a
quedar despues de labradas con la forma y tamano que las vemos. Son todas estas
piedras de dos o tres especies, unas amoladoras, rojas y blandas de labrar, y otras pardas
o cenicientas y muy duras. Las labores que tienen son varias y todas muy diferentes de
las nuestras. En lo que mas se muestra el primor de la obra es en estar tan lisas y llanas,
que no lo pueden ser mas.
196030 Por haber carecido de letras los indios, no podemos averiguar muchas de sus
cosas, y asi en las mas vamos a tiento y por conjeturas, como nos acaece en esta, al
querer investigar el principio desta antigualla, que hombres hicieron estos edificios y
cuanto tiempo ha pasado por ellos. Lo cierto es que no hay memoria desto entre los
indios, porque todos confiesan ser obra tan antigua, que no la alcanza su noticia. En lo
que conforman es en que muchos siglos antes que los Incas comenzasen a gobernar,
estaban ya edificados; antes es fama entre los mismos indios, que los Incas hicieron las
grandes fabricas del Cuzco y de las otras partes de su reino por la forma y modelo deste.
De su grande antiguedad tuvieron origen algunas fabulas que se introdujeron entre ellos,
afirmando unos que oyeron a sus antepasados haber remanecido en una noche hecha
esta obra; otros, que las piedras grandes que aqui vemos fueron traidas por el aire al
sonido de una trompeta que tocaba un hombre, y otros suenos y desvarios semejantes.
Varias son las opiniones que yo he oido a hombres de buen juicio, y no falta entre ellos
quien sienta ser obra esta de antes del Diluvio, y que debio ser alguna gran ciudad
edificada por gigantes. No me atrevo yo a dar parecer resueltamente en cosa tan dudosa;
pero, si conjeturas valen, saco por las que aqui hallo (y no son tan livianas que no
tengan harto peso), que es obra de notable antiguedad: y sea la primera, la que las
mismas piedras del edificio muestran, que no pueden dejar de haber pasado largos
tiempos, pues han bastado las lluvias a gastarlas y consumirlas en gran parte; porque por
donde va el rastro de la muralla sobredicha, se ven hincadas en tierra de aquellas piedras
grandes que servian de rafas; y con haber sido todas de la grandeza que he dicho y
labradas de cuatro esquinas, algunas dellas estan tan disminuidas y gastadas, que no
tienen de alto mas de un estado, y otras, menos; y eso que dellas queda fuera de tierra,
esta casi sin rastro de haber sido labradas, porque parecen toscas y puntiagudas; y se
echa de ver claramente que las lluvias las han desfigurado y consumido, porque por la
parte alta estan mucho mas gastadas, y hacia el cimiento se descubre la labor y forma
que tuvieron; y no puede ser menos sino que han pasado por ellas muchisimos siglos,
que de otra manera no hubieran podido las aguas hacerles mella.
197590 El segundo argumento que yo hallo de su antiguedad aun me hace mas fuerza,
y es la multitud de piedras labradas que hay debajo de la primera; porque es asi, que
ultra de las que se ven sobre la superficie, asi de las que se han caido de los edificios
como otras muy grandes que estan apartadas dellos, pone admiracion ver las que se
sacan de debajo de la tierra y el modo como se hallan; porque estando como esta el
suelo de todo aquel campo, llano, parejo y cubierto de yerba, sin senal alguna de
barrancas ni derrumbaderos, en cualquiera parte que caven la tierra por mas de media
legua en torno de las ruinas sobredichas, a uno y a dos estados de hondo se halla el
suelo lleno destas piedras labradas, y entre ellas muy grandes y hermosas losas, que
parece estar enterrada aqui alguna gran ciudad. Despues que pase yo la primera vez el
ano de mil y seiscientos y diez por estos edificios, desenterraron una piedra labrada tan
grande, que mostrandomela otra vez que torne a pasar por aqui, la medi yo mismo y
tenia veinte pies de largo y quince de ancho, tan polida y lisa como la que mas; y
tratando y confiriendo yo este punto con el cura de Tiaguanaco de quien arriba hice
mencion, me certifico, que haciendo cavar en el patio de su casa para hacer un estanque
por adorno y ostentacion para recibir al primer obispo que venia a Chuquiabo, a poco
trecho que ahondaron, hallaron algunas destas piedras labradas; y mas me conto, que
estando a su cargo la fabrica de la iglesia de aquel pueblo, que se iba edificando, mando
al artifice hacer dos bultos de piedra de San Pedro y San Pablo, que hoy estan colocados
sobre la puerta principal de la iglesia; y como se quisiese excusar el maestro con que no
habia piedras de que labrarlos, le dijo el dicho cura que no era excusa aquella, habiendo
tantas piedras labradas de todos tamanos dondequiera que cavasen, y que para prueba
desto hiciese luego cavar en aquel mismo lugar donde acaso se hallaban cuando estaban
hablando desto; lo cual se hizo asi, y antes de ahondar mucho, hallaron piedras de
aastante grandeza de que se hicieron los Santos dichos. Tambien es cosa rara el haberse
hallado en estos edificios tan grandes idolos de piedra, cuya estatura conocidamente es
de gigantes.
198090 La causa principal de tener los indios la veneracion que tenian a este
adoratorio, debio ser su grande antiguedad. Adorabanlo los naturales desde tiempo
inmemorial antes que fuesen conquistados de los reyes del Cuzco, y lo mismo hicieron
los dichos reyes despues que fueron senores desta provincia, que tuvieron por templo
celebre el sobredicho edificio de Pumapuncu, y lo ilustraron y enriquecieron,
acrecentando su ornato y el numero de ministros y sacrificios; y edificaron junto a el
palacios reales en que dicen nacio Manco-Capac, hijo de Guayna-Capac, cuyas ruinas se
ven hoy; y era edificio muy grande y de muchas piezas y a apartamientos.
198260 Por la fama que corre en este reino de haber gran riqueza enterrada en los
edificios, se han movido algunos espanoles a cavar en ellos, buscandola, y hanse
hallado en diferentes tiempos muchas piezas de oro y plata, si bien no tanto como se
presume que hay. Y a la verdad, esta codicia de haber los tesoros que la fama publica
estar aqui escondidos, ha sido quien mas ha desbaratado y arruinado esta fabrica; si bien
la han deshecho tambien para aprovecharse de las piedras; porque dellas se ha edificado
la iglesia de Tiaguanaco, y los vecinos de la ciudad de Chuquiabo han llevado muchas
para labrar sus casas, y hasta los indios del dicho pueblo de Tiaguanaco hacen sus
sepulturas de muy lindas losas que sacan destas ruinas; y yo tengo por sin duda que si
estuvieran cerca de alguna de las ciudades principales deste reino, hubieran sido de muy
grande utilidad y no hubieran ya dejado sobre la tierra ni una sola piedra. Mas, por estar,
como estan, en un paramo lejos de las poblaciones de espanoles, hay todavia tantas que
no las acabaran en muchos anos.
198540 No me parecio pasar en silencio una cosa muy notable que acontecio en estos
edificios, y fue asi: El primer encomendero del pueblo de Tiaguanaco fue un vecino de
Chuquiabo llamado el capitan Juan de Vargas; el cual, habiendo sido enviado a Espana
en tiempo de las guerras civiles de esta tierra por ocasion dellas, hallandose muy
congojado en la Corte porque sus negocios no llevaban camino de tener tan buen
despacho como el quisiera, estando un dia en el patio de palacio, se llego a el un hombre
no conocido y le dijo, que por que estaba triste siendo senor del pueblo mas rico del
mundo, que era Tiaguanaco. Y dioleuna memoria de la disposicion destos edificios y en
que parte dellos y como hallaria la riqueza que le decia. Vuelto a este reino el dicho
capitan despues de concluidos los negocios porque habia ido a Espana, hizo cavar en el
dicho edificio conforme a la relacion que le habia dado aquel hombre o demonio en
figura humana (que tal se penso haber sido), y por las muestras y senales que descubria,
fue hallando la memoria que traia muy puntual y verdadera en todo.
198830 Saco al principio muchas tinajas llenas de ropas muy finas de cumbi, tianas y
cantaros de plata, cantidad de chaquira y bermellon; desenterro un esqueleto o armazon
de un cuerpo humano de grandeza de gigante, y prosiguiendo en su descubrimiento muy
contento, por ir topando todas las senales que traia por memoria, un dia hallo una
cabeza humana muy grande de oro, cuyo rostro era muy semejante a los idolos de
piedra sobredichos. Codicioso con esto de hallar mayor riqueza, no cabia de placer;
mas, durole poco, porque la noche siguiente le atajo los pasos la muerte, que le
sobrevino, habiendose acostado bueno y sin achaque alguno. Caso que atemorizo
mucho y quito la codicia a los que la tenian de proseguir cavando en demanda de los
tesoros que se presumen estar enterrados en los dichos edificios.
199010 CAPITULO XX
199020 Del templo de Apurima
199030 En la ribera del rio de Apurima habia un templo muy pintado, que era
adoratorio celebre. Dentro del estaba hincado un palo del grosor de un hombre, muy
ensangrentado de los sacrificios que le hacian. Tenia cenido un cinto de oro del anchor
de una mano, con dos pechos de mujer, de oro macizo, y estaba este palo o idolo vestido
en habito de mujer con vestiduras de oro muy delicadas, y con muchos topos o alfileres
grandes de los dque usaban las indias. A los lados deste idolo habia otros pequenos de
una parte a otra, que tomaban el ancho del aposento; los cuales tambien estaban banados
en sangre y vestidos con habito de mujeres.
199200 Por el idolo mayor, que se decia Apurimac, solia hablar el demonio a los
indios. Era guapa deste idolo y templo una senora que se decia Sarpay, del linaje de los
Incas, la cual se despeno desde una muralla o muy alta laja, que se baja para llegar al
rio, al cual se arrojo desde lo alto, tapandose la cara y llamando a su Dios Apurima; lo
cual hizo de pena de que viniese, como vino, a poder de espanoles. Era tan ordinario el
hablar el demonio en este idolo a los indios, que cuando Manco-Capac estaba alzado,
hizo que le hablase delante de un espanol que tenia preso, llamado Francisco Martin, el
cual afirmo despues haber oido la voz del demonio, que respondia a lo que Manco-Inca
le preguntaba; y que el mismo Inca le dijo a el: <
199410 Otros muchos templos famosos habia en todo el reino, pero estos que he
referido eran tenidos por los mayores santuarios.
199440 CAPITULO XXI
199450 De los sacrificios que hacian a sus dioses
199470 De lo que arriba dijimos contando las guacas del Cuzco y las ofrendas que les
ofrecian, se habra entendido algo de la materia deste capitulo; por lo cual y porque
adelante he de escribir por extenso los sacrificios ordinarios y extraordinarios que por el
discurso del ano estos indios hacian en la celebracion de sus fiestas, solo contare aqui
las cosas que ofrecian en sacrificio y el modo como las consumian en honor de sus
falsos dioses.
199590 No todos los sacrificios eran oblaciones voluntarias, porque, como unos eran
generales y solemnes y otros particulares, asi para cada cual habia su manera de ofrecer
diferente. De los sacrificios solemnes y generales unos se hacian de la hacienda de la
Religion y de la del Inca, y otros, de lo que eontribuia el comun en las derramas que
para esto se echaban en las necesidades ocurrentes, que era cuando se usada este genero
de sacrificios.
199710 Para los unos y los otros eran compelidos a contribuir los pueblos y no estaba
en mano de nadie dejarlo de hacer; porque para los primeros eran los pechos y tributos
ordinarios que pagaban, y para los segundos, otro linaje extraordinario de imposicion o
tributo, al modo que entre nosotros se usa pagar la sisa o cualquiera otra derrama para
alguna obra publica; y asi, aunque lo que se gastaba en estos sacrificios generales en
cierta manera se podia llamar ofrenda voluntaria, considerandolo despues de recogido y
cobrado del comun y respeto del rey y de los otros por cuya mano pasaba, con todo eso,
absolutamente y respeto de los que para ello contribuian, mas era de fuerza que de
grado.
199900 Hacianse los primeros sacrificios solemnes a cada dios de su propia hacienda,
y al Viracocha de la de todos; porque fuera de los sacrificios que dirigian a cada uno de
los dioses particulares y segundas causas, que eran de la hacienda que para este efecto
se les aplicaba de la gruesa, de la que se beneficiaba y recogia por cuenta y en nombre
de la Religion, de esa misma hacienda ofrecian los mismos dioses particulares al
Viracocha como a senor universal de todo; los cuales le hacian los sacerdotes de cada
uno en nombre de su dios. Asimismo eran tenidos por sacrificios generales y solemnes
los que el Inca hacia de sus bienes asi al Viracocha como al sol y a los otros dioses
particulares; los cuales eran tan ordinarios y costosos, que consumian en ellos la mayor
parte de sus rentas.
200070 En el segundo genero de sacrificios solemnes habia muy grande variedad
acerca de la materia y cantidad; porque, como las necesidades y ocasiones eran
diferentes, asi lo eran tambien los sacrificios. La eleccion desto pendia de la voluntad de
los sortilegos y agoreros; porque antes de cualquiera sacrificio destos que se hacian por
las necesidades y trabajos que suelen ofrecerse, echaban suertes los dichos agoreros y
por ellas elegian el sacrificio que les parecia conveniente, para el cual contribuia luego
todo el pueblo, y lo que se juntaba lo entregaban a los sacerdotes a cuyo cargo estaba el
ofrecerlo. Los sacrificios particulares y privados que cada uno hacia por voto y
devocion suya, eran propiamente oblaciones voluntarias, de las cuales parte se consumia
en honra de sus dioses y parte se ofrecia para el sustento de los sacerdotes y ministros, y
esto era lo que daban por via de paga a los sacerdotes por su trabajo, especialmente a los
medicos y sortilegos y hechiceros juntos.
200340 Estaba tan establecida y asentada la forma que se habia de guardar en los
sacrificios, con los ritos y ceremonias senaladas para cada uno, que a nadie era licito ni
permitido mudar, anadir o quitar a su albedrio cosa de lo estatuido, particularmente en
los sacrificios generales y publicos. No a todos los dioses y adoratorios ofrecian de una
manera ni unas mismas cosas ni para unos mismos efectos, sino que en todo habia gran
cuenta y razon. Ni se entremetian los sacerdotes de una guaca con los de la otra, ni se
confundian los oficios y ministerios; porque en cada pueblo y guaca tenian diputados
ministros para cada sacrificio y tiempos en que se habia de hacer, forma y manera como
se habia de efectuar, diferente genero de cosas para ello, segun la cantidad de la guaca y
adoratorio y el fin por que se sacrificaba.
200560 Tambien diferenciaban en las palabras que decian al tiempo de ofrecer;
porque, aunque dirigiesen el sacrificio a cualquiera dios de los particulares, hablaban
primero con el Viracocha, que tenian por Criador; pongamos ejemplo, cuando
sacrificaban a las fuentes, que allende de hablarle primero, le decian: < >
200710 Despues desto, enderezaban las palabras a la misma fuente, y le hablaban desta
manera: <
el sacrificio que llevaban.
200810 La misma forma y orden guardaban cuando sacrificaban al sol para que criase,
al trueno para que lloviese y no granizase ni helase, y a los demas dioses particulares y
causas segundas, que primero hablaban con el Viracocha y despues con los dioses
particulares; y a todas las guacas universalmente rogaban en sus sacrificios por la salud
del Inca.
200910 Las cosas que sacrificaban eran de cuantas poseian y podian alcanzar; porque
se preciaron de tan religiosos y tuvieron tanta curiosidad en ello, que todo cuanto tenian,
criaban y cogian y cuanto pretendian, era su principal intento para dedicarlo y ofrecerlo
a sus dioses y guacas; y asi les daban desde el hijo que engendraban, hasta las
legumbres que cogian.
200010 Primeramente, el sacrificio de mas autoridad e importancia era el de sangre
humana, el cual no solia ser tan comun como los demas, porque no se ofrecia sino a los
principales dioses y guacas y para algunos efectos importantes y en diferentes tiempos.
Cuando conquistaban y sujetaban alguna nacion, escogian cantidad de los mas
hermosos que habia entre ellos, y los traian al Cuzco, adonde los sacrificaban al sol por
la victoria que decian haberles alcanzado. Mas este sacrificio no era tan ordinario, por
no serlo la ocasion en que se ofrecia. En los que mas frecuentemente hacian de
hombres, sacrificaban los ninos que por via de tributo recogia el Inca de todo su reino, y
otros que voluntariamente mataban sus mismos padres, por graves necesidades que se
les ofrecian.
201130 Los primeros destinados para este cruel e inhumano sacrificio, parte eran
varones y parte hembras, y destas era mayor el numero que se mataban. Los varones
eran ninos de diez anos para abajo, y las mujeres eran admitidas al sacrificio asi ninas
de la misma edad, como doncellas hasta de quince o dieciseis anos, de las que se
guardaban para esta carniceria en los recogimientos o monasterios de las mamaconas.
Los unos y los otros no habian de tener mancha ni lunar en todo su cuerpo. Dabanles
bien de comer y beber antes de quitarles la vida, y a los chiquitos que no tenian edad
para comer, les daban sus madres el pecho, diciendo que no llegasen con hambre ni
descontentos adonde estaba el Hacedor. A los de mayor edad comunmente procuraban
emborracharlos primero. Daban con todos dos o tres vueltas alrededor del idolo, y
sacrificabanlos ahogandolos con un lazo o degollandolos; y a otros sacaban los
corazones vivos, y asi con ellos palpitando, los ofrecian al dios a quien se enderezaba el
sacrificio.
201400 Con la sangre de estos y de los que degollaban, untaban el rostro de los idolos
y de los cuerpos embalsamados de los senores y reyes, cuando a ellos se ofrecian,
haciendoles una raya de la una oreja a la otra por medio de la nariz. Otras veces daban
con la misma sangre a los idolos por todo el cuerpo, y tambien solian derramarla en
tierra, por ceremonia.
201500 Ultimamente, los enterraban con oro y plata y otras cosas y con particulares
supersticiones. No se podia hacer el hoyo con cobre ni con otro metal, sino con unos
palos muy agudos y haciendo juntamente ciertos visajes y ceremonias.
201560 Deste genero de sacrificios habia tambien unos ordinarios y otros
extraordinarios: los extraordinarios solo se hacian para cosas de grande importancia,
como en tiempo de peste, hambre, guerra y otras calamidades grandes, si bien los mas
comunes solian ser por negocios que importaban al Inca, como cuando tomaba la
corona y cetro del reino, en la cual solemnidad se solian matar doscientos ninos; cuando
iba en persona a la guerra; cuando enfermaba, para alcanzar la salud, y en otras
semejantes. Cuando algun indio estaba enfermo y en peligro, ora fuese noble, ora
pebleyo, si el agorero o hechicero le decia que de cierto habia de morir de aquella
enfermedad, sacrificaba su propio hijo al Viracocha o al sol, pidiendole recibiese la vida
en cambio de la suya, y contento con aquella muerte del hijo, no quitase la vida al
padre.
201790 Despues del sacrificio de los hombres tenia el segundo lugar en valor y estima
el de animales mansos y domesticos, que eran de los que solo sacrificaban, y no de los
bravos y monteses, dando por razon, que no se habia de ofrecer sacrificio sino de
aquellos animales que criaban y no de los otros que se nacian y criaban ellos; porque
aquello que se daba por la salud y negocios de los hombres, habia de ser adquirido y
habido con algun trabajo suyo (razon bien insuficiente, pues tambien cuestan trabajo, y
de ordinario mas, los animales que se cazan; demas que con ella misma se les podia
redarguir, si de sus disparates quisieramos echar mano para convencerlos, pues tambien
sacrificaban aves silvestres y otras mil cosas que cria naturaleza, sin industria humana).
Como no tenian mas que dos especies de animales mansos, conviene a saber, llamas,
que nosotros llamamos ovejas y carneros de la tierra, y guanacos o cuies, que todo es
uno, asi los sacrificios todos de animales se resuman en estas dos suertes dellos. El mas
acepto y principal era el de carneros y de que mas cantidad se gastaba.
202040 Habia en este sacrificio mucha orden y observancia, asi en el numero de reses,
como en el color y otras senales, conforme al dios a quien se ofrecia, a la fiesta y efecto
por que se sacrificaba. Porque a cada uno de los dioses estaban senalados distintos
colores y diferencias deste ganado.
202120 Los carneros pardos de color de guanacos se ofrecian al Viracocha; los blancos
al sol, y destos le ofrecian los rasos para unos fines y con diferentes ceremonias, y los
lanudos con otros, para que alumbrase y criase. Matabanle al sol en la ciudad del Cuzco
un carnero rojo cada dia, el cual se quemaba vestido de una camiseta colorada, y a esta
llamaban ofrenda del sol; y cuando la quemaban, echaban en el fuego ciertos cestillos
de coca. Y para solo este sacrificio tenian gente diputada y ganado que no servia de otra
cosa, y en el mezclaban un mundo de disparates. Hacianle asimismo todas las mananas
un fuego de lena muy labrada, y en saliendo en el cielo, le pegaban fuego, y le traian alli
su comida guisada como al Inca, y parte echaban en el fuego, diciendo: <
cantidad, comian los sacerdotes y demas personas de su servicio, que era mucha gente.
Sin estos sacrificios cuotidianos, le hacian otros generales a ciertos tiempos, plegarias y
ayunos. Particularmente le ofrecian cada mes el suyo, cuando llegaba a las senales o
pilares que senalaban los meses. Los provechos que resultaban desto, decian que eran
dos, el uno agradecelle el cuidado que tenia de alumbrar la tierra y ayudarle a criar los
mantenimientos de los hombres, y el otro darle fuerza para que siempre lo hiciese; y asi
lo rogaban al Viracocha; y al mismo sol, cuando le ofrecian el sacrificio, le decian que
siempre fuese mozo y que saliese cada dia alumbrando y resplandeciendo. Al trueno
sacrificaban carneros pintados, para que no faltase el agua; y a otros dioses con otras
diferencias.
202570 El modo que tenian en matar cualquier animal chico o grande, en especial
carneros, era, que despues de haber dado con ellos algunas vueltas alrededor del idolo,
los tomaba el sacerdote encima del brazo derecho, y volviendo los ojos para el dios a
quien diriga el sacrificio, se lo ofrecia con ciertas palabras acomodadas al proposito, las
cuales acabadas, degollaba la victima.
202670 CAPITULO XXII
202680 De las demas cosas que ofrecian en los sacrificios
202700 El sacrificio de los cuies tuvieron tambien por muy acepto. Destos animalejos
se aprovechaban muy ordinariamente para ver el sucesd de las cosas futuras,
abriendolos y mirando en ellos ciertas senales, y para otros muchos efectos que son
largos de contar. De lo mismo servian tambien los carneros en negocios de mas
importancia.
202790 Poco usaban el sacrificar aves, y solo en una suerte de sacrificio hallo que
usasen dellas, y era cuando querian ir a la guerra y en otras dos o tres ocasiones. Para
esto cazaban muchos pajaros del campo, y juntos, hacian un gran fuego de cierta lena
espinosa y los echaban en el, andando alrededor los ministros del sacrificio con ciertas
piedras redondas y esquinadas en las manos, en que estaban pintados sapos, culebras,
tigres y leones, diciendo en su lengua: <
en prision y sin comer algunos dias antes, y los mataban, diciendo que asi como estaban
desmayados los corazones de aquellos animales, asi desmayasen sus enemigos; y si
acaso en estos carneros hallaban que cierta carne que esta detras del corazon no estaba
gastada despues de haberlos tenido ayunos en aquella prision, lo tenian por mala senal,
y traian ciertos perros negros, los cuales mataban y echaban en un llano, cuya carne
hacian que comiese cierto genero de gente con particulares ceremonias y supersticiones.
203040 Tambien hacian este mismo sacrificio para que el Inca no fuese ofendido con
ponzona, y cuando lo habian de hacer, no comian desde la manana hasta la noche al
salir de la estrella o lucero, y entonces se harataban; y tuvieron este por el sacrificio mas
importante y eficaz para contra las fuerzas de los dioses de sus enemigos.
203130 Item, ofrendaban a sus dioses de sus comidas y bebidas, teniendo entendido
que las comian ellos dondequiera que estaban; las cuales comidas llevaban a los cerros,
y alli las quemaban y derramaban la chicha; y los que tenian cuidado de los cuerpos
muertos de los senores, no dejaban ningun dia de darles de comer de la misma suerte
que cuando eran vivos, quemando los manjares y derramando las bebidas. Porque tenian
creido, que donde el alma estaba recebia aquello y lo comia; y generalmente la forma de
sacrificar las comidas era quemarlas y derramar en tierra la chicha; pero la que el Inca
brindaba y ofrecia al sol en las fiestas solemnes, la echaban en un vaso grande de oro,
que tenia delante de si la estatua del sol, y de alli la tomaba el sacerdote y la echaba en
aquella piedra aforrada de oro por de dentro que ponian para esto en la plaza. Cuando
quemaban la comida del sol, se levantaba un indio, y en alta voz avisaba al pueblo; a
cuya voz, cuantos indios habia en la plaza y fuera della, se asentaban y se estaban
quedos sin hablar ni toser hasta que se consumia el sacrificio, que no tardaba mucho.
por ser el fuego grande y la lena muy seca.
203440 Demas desto sacrificaban algunas harinas hechas de ciertas legumbres, como a
la mar, que le echaban en ofrenda harina de maiz blanco y almagre, con otras cosas. De
las dichas harinas con otras mixturas hacian cierta masa o confeccion, que sacrificaban.
Entre otras hacian una de harina de maiz, sebo y lana, que ofrecian quemandola; y
tambien el sebo por si acostumbraban quemar en sacrificio, y era muy usado. Entre los
sacrificios de las plantas, legumbres y frutos de la tierra ninguno llegaba en estimacion a
el que se hacia de coca, la cual ofrecian de muchas maneras: unas veces la quemaban
entera, y otras, despues de haberla mascado y chupado su zumo. Sacrificaban a la tierra
derramando en ella coca, chicha y otras cosas, y hacianle ordinarios sacrificios al
tiempo de ararla, sembrarla y de coger sus frutos. con muchos bailes y borracheras. Al
pasar por las apachitas y algunas otras guacas, les solian echar por ofrenda coca
mascada, plumas de varios colores, y cuando no se hallaban con otra cosa, les arrojaban
el calzado viejo, un trapo o una piedra; y destas piedras asi ofrecidas vemos hoy muchos
montones en los caminos. Hacian esta ofrenda cuando iban camino, porque las dichas
guacas los dejasen pasar y les diesen fuerzas; y asi decian que las cobraban con esto; y
cuando otra cosa no tenian, les daban otra ofrenda tan ridicula como las referidas, y era
que, arrancandose las pestanas o cejas, las ofrecian.
203820 Otrosi ofrendaban muy de ordinario plata y oro, unas veces en pedacillos de
diferentes formas y tamanos, y otras figuradas destos metales imagenes pequenas y
grandes de hombres y animales; y la manera como hacian el sacrificio desto, era
enterrandolos en las guacas y lugares consagrados a los dioses en cuya honra los
sacrificaban, o poniendolos por las paredes de sus templos, al modo que nosotros
ofrecemos los votos en nuestros santuarios y lugares de devocion.
203950 No era menos comun y estimada que la que mas de las referidas la ofrenda de
ropa fina, pues apenas habia sacrificio principal en que no entrase. Hacianla para este
efecto con algunas ceremonias y de diferentes maneras. Parte eran vestidos de varon, y
parte de mujer, unos grandes y otros pequenos. Vestian desta ropa a los idolos y cuerpos
muertos de los senores con vestidruas dobladas, de suerte que sin la que tenia puesta
cada idolo, le ponian otra vestidura doblada junto a el. Pero era mucho mayor sin
comparacion la cantidad que quemaban; en lo cual tambien habia diversidad, porque
unas veces la quemaban sola y de por si, y otras hechos de lena labrada bultos de
hombres y mujeres, a los cuales, vestidos desta ropa, daban fuego, y asi los quedaban.
Usaban asimismo estos indios sacrificar conchas de la mar, especialmente cuando
ofrecian a las fuentes, diciendo que era sacrificio muy a proposito, por ser las fuentes
hijas de la mar, que es madre de las aguas; y conforme tenian el color, las ofrecian para
diferentes intentos, unas veces enteras, otras muy molidas, otras solamente quebrantadas
y partidas, y tambien, formadas de sus polvos y masa, algunas figuras.
204170 Ofrecian estos sacrificios a las dichas fuentes en acabando de sembrar, para
que no se secasen aquel ano, sino que corriesen abundantemente y regasen sus
sembrados, como lo habian hecho los otros anos. Ofrecian tambien en sus sacrificios
madera labrada y olorosa, chaquira, y en suma, de cuantas cosas la tierra produce. Y no
se ha de entender que los sacrificios de cada una destas cosas eran simples y de solas las
de un genero, que no eran de esa suerte, sino que en casi todos entraban de todas estas
cosas; de modo, que los sacrificos de sangre humana iban acompanados de carneros,
ropas, oro, plata y de las otras cosas, y por el mismo tenor los demas.
204350 El fuego para los sacrificios que se hacian en el Cuzco se encendia en un
brasero de piedra que estaba junto al templo del sol, y no se podia tomar de otra parte; el
cual no se encendia y cebaba con cualquiera lena, sino de cierto genero della, olorosa y
muy labrada y muy pintada.
204430 CAPITULO XXIII
204440 De los actos exteriores con que adoraban y hacian reverencia a sus dioses; y
algunas de las oraciones que decian mientras les ofrecian los sacrificios.
204480 Como era tan cuidadosa y solicita esta gente en el culto y veneracion de sus
dioses, mostraban su devocion y afecto por todos los caminos y maneras posibles; y asi,
demas del reconocimiento que les hacan en ofrecerles continuamente sacrificios, era
muy grande la reverencia y sumision con que los respetaban. Sus actos de adoracion
exterior y comun modo de reverenciarlos era este: vuelto el rostro para ellos o para sus
templos y guacas, inclinaban la cabeza y cuerpo con una humillacion profunda, y
extendiendo los brazos para adelante, igualmente distante el uno del otro desde el
principio hasta el cabo, con las manos abiertas y levantadas en alto un poco mas que la
cabeza, y las palmas hacia fuera, hacian con los labios cierto sonido como quien besa, y
llegando tras esto las manos a la boca, las besaban por la parte de dentro, hacia las
extremidades de los dedos. Hacian esta senal de adoracion a todos sus dioses y guacas,
salvo que cuando oraban al Viracocha, al sol, y al trueno, se ponian una como manopla
en las manos; y con esta postura les ofrecian sus dones y sacrificios y pedian lo que
habian menester. Con la misma forma de reverncia respetaban y hacian acatamiento a
sus reyes y senores, y nunca tuvieron uso de hacer veneracion hincados de rodillas,
como nosotros.
204830 Verdad es que tambien tenian algunos modos de venerar y saludar a
particulares guacas que no eran comunes a todas, ni para todos los tiempos, como
cuando iban camino, que solian al pasar los rios beber dello un trago de agua por via de
salutacion, y lo mismo hacian con las fuentes, pidiendo a aquellos que los dejasen pasar
en salvo y no los llevasen con su raudal, y a estas que no los danasen. Asimismo era por
via de salutacion el sacrificio ligero que en el capitulo precedente queda dicho que
ofrecian a las apachitas, cuando por ellas pasaban, a las sepulturas y a otros adoratorios,
arrojandoles coca mascada, maiz y otras cosas, pidiendoles los dejasen pasar en paz, les
quitasen el cansancio del camino y diesen fuerzas para acabarlo. Cuando bebian,
asperjaban con los dedos la chicha del vaso que tenian para beber hacia el sol o hacia la
tierra o hacia el fuego, pidiendoles paz, vida y contento. Tambien era acto de religion la
forma que tenian de jurar, que era tocar la tierra con la mano y mirar al sol, como que
ponian por testigo de su verdad a estos dos dioses, sol y tierra, que eran de los
principales que ellos adoraban.
205070 En sus necesidades y tribulaciones tenian recurso a la penitencia y oracion;
hacian largas vigilias en sus guacas, velando de noche; oraban asi mental como
vocalmente; no tenian oraciones vocales determinadas para todos; por lo cual eran
diferentes las palabras con que oraba cada uno. Lo ordinario era encomendarles sus
negocios y pedirles que tuviesen buen suceso: como cuando habian de hacer algun largo
camino, o enfermaban, y ni mas ni menos en todos sus trabajos; en los cuales, no solo se
encomendaban ellos a las guacas, sino que tambien pedian a los sacerdotes hiciesen
oracion por ellos, y lo mismo a sus mujeres, parientes y amigos.
205250 Para el tiempo de ofrecer los sacrificios, tenian los sacerdotes muchas
oraciones senaladas, que recitaban; las cuales eran diferentes, conforme al dios a quien
sacrificaban, la ofrenda que le hacian y el intento a que iba enderezado el sacrificio.
Estas oraciones compuso el Inca Pachacutic, y aunque carecia esta gente de letras, las
conservaba por tradicion aprendiendolas los hijos de los padres. Algunas dellas me
parecio poner aqui, para que se vea el estilo y devocion que mostraban en ellas. Cuando
sacrificaban al Viracocha por la salud y bien comun del pueblo, decian la oracion
siguiente: <
205560 Al mismo dios y para el mismo intento decian tambien esta oracion: <
205700 Cuando sacrificaban al sol por la conservacion y acrecentamiento del rey,
decian asi: <
205840 Ofreciendo a las guacas, idolos y cuerpos de sus antepasados, hacian la
oracion que se sigue: <
<
205000 A este modo tenian otras muchas oraciones para los demas dioses y guacas,
que decian solos los sacerdotes al tiempo que ofrecian sacrificio. Por fin deste capitulo
es de notar, que asi en los sacrificios publicos y generales como en los privados y
particulares, y cuando hacian oracion publica o cada uno de por si, acompanaban
perpetuamente sus sacrificios y oraciones con banquetes y borracheras, bebiendo y
holgandose con bailes, juegos y cantares que tenian a proposito de cada guaca y fiesta
que hacian.
206040 CAPITULO XXIV
206050 De la opinion que tenian acerca de los pecados; como los confesaban, y
penitencias y ayunos que hacian
206080 Cosa es que pone gran admiracion ver que hubiese introducido el demonio en
estos indios el uso de la confesion vocal tan universalmente, que viniese a ser una de las
ceremonias mas bien recebidas dellos y que con mas devocion ejercitaban. Confesaban
enteramente cuanto entendian ser pecado; si bien andaban muy errados en el juicio que
hacian de los pecados. Porque primeramente, nunca hicieron caso de obras interiores,
como deseos y afectos desordenados, ni para decillos en la confesion, ni para tenellos
por pecados
206220 En las obras exteriores creyeron que habia muchas maneras de pecar. De las
que mas cuenta hacian era: el matar uno a otro fuera de la guerra o violentamente o con
hechizos y ponzonas; el hurtar; el descuido en la veneracion de sus guacas y
adoratorios; el quebrantar las fiestas o no solemnizarlas, y el decir mal del Inca, y no
hacer su voluntad. Aunque tenian por pecado tomar la mujer ajena y corromper
doncella, no era porque sintiesen que la fornicacion de suyo fuese pecado, sino en
cuanto era quebrantamiento del mandato del Inca, que prohibia esto. Tenian por
opinion, que todos los trabajos y adversidades que venian a los hombres, era por sus
pecados, y consiguientemente, que aquellos eran mayores pecadores que padecian mas
graves tribulaciones y calamidades; y cuando a alguno se le morian los hijos, creian ser
muy grandes sus pecados, fundados en que segun el orden natural, los padres han de
morir primero que los hijos; y no solo los trabajos de cada uno juzgaban venirle por sus
pecados propios, sino tambien tenian entendido que cuando el rey enfermaba o padecia
otra adversidad, eran causa dello los pecados de sus subditos, y no los del rey; por lo
cual, en sabiendo que estaba enfermo, se confesaban todas las provincias, especialmente
las del Collao, y hacian grandes sacrificios por su salud. Las personas diputadas para
ejercer el oficio de confesores, eran comunmente los hechiceros y sortilegos que tenian
a cargo las guacas, asi hombres como mujeres, que tambien ellas entendian en este
ministerio. Tenian los dichos confesores su orden y subordinacion de mayores y
menores, y pecados reservados al mayor.
206660 Y puesto caso que esto de confesarse vocalmente era general en todas las
provincias del imperio de los Incas, todavia era mas usado en las del Collao; y segun
parece, debieron ser alli los inventores, porque universalmente eran tenidos los collas
por mejores maestros deste oficio. Obligaba el precepto de la confesion a todo genero
de gente, excepto a los Incas, los cuales no eran obligados a confesar sus pecados a
nadie; y fundabanlo en que siendo ellos de la progenie y casta del rey y con quien el
Viracocha tenia tanta cuenta, no era justo que, si pecasen, fuesen perdonados tan
facilmente, sino que muriesen por ello, si su delito fuese manifiesto; y si no, que se
confesasen con el sol, tomandolo por intercesor con el Viracocha, para que fuesen
perdonados; aunque mas concluyen en decir, que no era conveniente que dijesen ellos
sus culpas a otros hombres, ni que nadie supiese sus flaquezas. Finalmente, comoquiera
que sea, ellos no se confesaban vocalmente, sino de la manera dicha; y despues usaban
de lavatorio, teniendo entendido que con ellos se acababan de limpiar de las culpas,
poniendose para esto en un rio corriente, y decian estas palabras: <
206010 El tiempo en que mas frecuentaban el confesarse era antes de ofrecer
sacrificio, y despues de confesados y cumplida la penitencia, hacian su ofrenda; y esta
diligencia de confesarse y ofrecer sacrificio, no solamente se solia hacer por enfermedad
propia, sino tambien por la de la mujer, marido o hijo o persona principal, como por el
cacique o alguno desta condicion. El confesor estaba obligado al secreto, aunque
conciertas limitaciones, y el penitente a decir verdad, porque estaban persuadidos que
era delito muy grave encubrir algun pecado en la confesion, y los confesores eran jueces
desta causa y averiguaban si la confesion era entera y verdadera, mediante las suertes
que echaban con ciertas piedrecitas y con mirarlo en las entranas de algun animal; y si la
suerte salia mala, y por la averiguacion que hacia el hechicero le parecia haber faltado el
penitente a la entereza y claridad debida, alli luego lo castigaba, dandole con una piedra
cierto numero de golpes en las espaldas, y hacianle se tornase a confesar hasta que al
dicho confesor le parecia que la confesion era buena; y hecho esto, le daba la penitencia
conforme a la gravedad de los pecados; y algunas veces eran estas penitencias bien
asperas, especialmente si era hombre pobre el que hacia el pecado y no tenia que dar al
confesor.
207300 A todos despues de la confesion se les mandaba se fuesen a lavar a algun rio,
como queda dicho que lo hacian los de la casta de los Incas; porque estos lavatorios
eran generales asi para los que decian sus pecados al sol, como para los que confesaban
en la forma ordinaria; y sobre los lavatorios imponian otras penitencias, que casi todas
se resumian en algunos dias de ayuno a su usanza. Cuando el confesor juzgaba ser el
penitente muy gran pecador, cual era tenido a el que se le morian sus hijos, le agravaba
la penitencia en esta forma: que buscaban una persona que hubiese nacido contrahecha
y senalada de naturaleza, y esta iba con el penitente al rio adonde habia de hacer el
lavatorio acostumbrado, y en acabandose de lavar con la ceremonia arriba dicha, le
azotaba con hortigas aquella persona monstruosa; y para solo esto habia de ordinario en
el Cuzco ciertos indios pequenos y quebrados por la mitad del cuerpo, con unas
corcovas muy grandes, que habian nacido desta manera. Finalmente, habia puestas en
este rito y ceremonias otras muchas ordenes y reglas, todas bien de burla.
207600 Asi para cumplir la penitencia impuesta en la confesion, como cuando por
devocion o para impetrar de sus dioses alguna cosa que deseaban se querian afligir y
darse a obras penales y de aspereza, no tenian mas rigurosa penitencia que el ayuno, el
cual era muy diferente del nuestro; porque no consistia en abstenerse por tiempo
senalado de todo manjar, o en comer menos veces de las acostumbradas ni en menos
cantidad, sino solamente en abstenerse por todo el tiempo que ayunaban de sal y aji, que
eran sus especias y mas regaladas salsas; y como se abstuviesen destas cosas, aunque en
lo demas largasen la rienda cuanto quisiesen, no entendian que quebrantaban su ayuno.
Verdad es que tambieu a veces y en ciertas ocasiones graves anadian el abstenerse por
algunos dias de comer carne, beber chicha y de llegar a sus mujeres, lo cual tenian por
rigor exquisito; pero el ayuno comun y ordinario era el sobredicho, que no pedia mas
rigurosa abstinencia que de sal y aji.
207870 CAPITULO XXV
207880 De la fiesta llamada Capac-Raymi, que hacian los Incas el primer mes del ano
207910 Tenian los Incas dos maneras de fiestas y solemnidades, unas ordinarias y
otras extraordinarias; las primeras estaban estatuidas en ciertos tiempos del ano, cada
mes la suya, por su orden, para diversos efectos y con particulares ritos y sacrificios; y
las segundas no tenian tiempo determinado, porque solo se hacian por causas
ocurrentes: como cuando faltaban las aguas, cuando se comenzaba alguna guerra de
importancia, en la coronacion del rey, y en otras ocasiones semejantes.
207040 La fiesta mas solemne de las ordinarias se llamaba Capac-Raymi, que quiere
decir <
Celebrabanla el primer mes del ano, llamado Raymi, y en ella se dedicaban los
muchachos Incas y armaban caballeros; los cuales eran deudos y descendientes por linea
recta de los reyes Incas, hasta el principe que habia de suceder en la corona y sus
hermanos; si los tenia; y no se daba esta insignia de nobleza a otros. Donde
principalmente y con mas concurso y aparato se hacia esta fiesta y ceremonia, era en la
ciudad del Cuzco; porque el numero de los que se armaban caballeros era grande.
Hacianla tambien al mismo tiempo todos los gobernadores de la sangre real que estaban
en el gobierno de las provincias, cada uno donde se hallaba, armando caballeros a sus
hijos y demas mancebos nobles de su generacion. Recebian este grado y orden de
caballeros los muchachos de edad de doce a quince anos, y las ceremonias sustanciales
con que se les daba eran horadarles las orejas y ponerles las guaras y panetes que usaban
por zaragelles o calzones. Empezabanse a hacer mucho antes grandes prevenciones de
vestidos, galas y lo demas necesario para tan solemne fiesta. Ante todas cosas cogian un
buen numero de doncellas nobles desde doce hasta trece o catorce anos, que, vestidas
ricamente, sirviesen en ella; las cuales, algunos dias antes, se estaban en el cerro de
Chacaguanacauri hilando el hilo para los rapacejos de las guaras que se habian de poner
los muchachos que se armaban orejones o caballeros; y ellos tambien iban al dicho
cerro por cierta paja que habian de llevar en los bordones; y la que sobraba de la que
traian, repartian sus parientes entre si; y todo el tiempo que las dichas doncellas
gastaban en esta ocupacion en aquel cerro, estaba puesta en el la guaca o idolo de
Guanacauri. Lo demas que para esta solemnidad era menester prevenian los padres y
parientes de los mancebos, como era el sacrificio que habian de ofrecer, los dones que
les habian de presentar, la chicha para los bailes y regocijos, y los vestidos e insignias
con que habian de salir, que eran desta suerte; por calzado unas ojotas hechas de cierta
paja muy delgada y de color de oro, llamada coya; las camisetas eran cortas, de lana
leonada fina, con rapacejos negros, largos palmo y medio, de lana tambien, que parecia
seda; mantas blancas de dos palmas de ancho y largas hasta las espinillas; estas ataban
al cuello con un nudo, y de alli salia un cordon grueso de lana con una borla colorada al
cabo; llautos negros en las cabezas, y unas hondas en las manos, de cabuya y nervios de
carneros; porque decian, que sus antepasados, cuando salieron de la cueva de
Pacaritampu, las traian de aquella manera. Tambien sus padres y parientes salian de
particular traje y librea, con mantas leonadas y plumajes negros.
208740 Llegado el primer dia del mes, se juntaban todos los principales Incas en ol
templo del sol, y alli concertaban la fiesta y todo lo que se habia de hacer en ella.
Mandaban salir fuera de la ciudad todos los forasteros, y ninguno entraba en ella hasta
el fin de la fiesta. Senalabaseles, asi a los que salian como a los que venian a la Corte,
cierto lugar en la entrada del camino que estaba diputado para esto, y en cada uno de
aquestos lugares estaba la gente de aquel suyu para donde iba el dicho camino. Alli se
iban juntando y recogiendo los tributos y hacienda de la Religion, que en esta sazon
traian de todas las provincias del reino, esperando los que las traian hasta que los
ministros del rey y de las guacas los iban a recebir. Este mismo dia traia cada uno de los
nobles los muchachos que tenia para hacer orejones, y presentabanlos en el templo del
sol; en cuya plaza se ponian las estatuas del Viracocha, sol, luna y trueno en unos
escanos bajos adornados con muchas plumas, los cuales afirman algunos que eran de
oro. Sacaban asimismo a la dicha plaza todos los cuerpos embalsamados de los senores
muertos los que los tenian a cargo; y esto de poner en publico los dichos idolos y
cuerpos embalsamados hacian todos los dias solemnes asi deste como de los otros
meses. El fin para que sacaban estos cuerpos muertos, era para beber con ellos sus
descendientes como si estuvieran vivos; y en esta ocasion particularmente, para que los
que se armaban caballeros les pidiesen que los hiciesen tan valientes y venturosos como
ellos habian sido.
209050 Hecho esto, salia el Inca de su casa muy acompanado, y llegando adonde las
estatuas estaban, se asentaba junto a la del sol y cerca del los grandes senores y
caballeros que se hallaban en la corte, puestos en rueda y muy cerrados. Luego traian
con gran solemnidad cien carneros grandes escogidos entre todos los que se habian
recogido aquel ano, que fuesen sanos y sin lesion alguna y tuviesen la lana larga y las
colas muy empinadas y derechas. Levantabase a este tiempo el sacerdote principal del
sol, y haciendo reverencia primero al Viracocha y luego a las demas estatuas, hacia dar
con los carneros cuatro vueltas alrededor dellas, y tras esto, los ofrecia de parte del sol
al Viracocha, y ofrecidos, los entregaba a treinta indios que estaban diputados para esto,
y cada dia sacrificaban tres; de manera que al cabo del mes se venian a consumir todos,
sacrificando algunos dias a cuatro; y hacianse el sacrificio desta manera: encendian una
gran hoguera de lena de quinoa, muy limpia y labrada, y partido el carnero en cuatro
cuartos, sin perderse nada de la sangre ni de otra cosa, lo echaban en el fuego y
esperaban a que se quemase muy bien; los huesos que quedaban por quemar los molian
muy bien y tomaba cada uno un poco de aquel polvo y lo soplaba diciendo ciertas
palabras, y lo que sobraba lo llevaban a un buhio, que estaba en el barrio de Pomachupa,
donde estaba el deposito desto muchos anos guardado con gran veneracion; y al tiempo
que se quemaba el dicho carnero, echaban en el fuego maiz blanco, aji molido y coca.
209460 El segundo dia del mes traian seis carneros muy viejos, que llamaban
aporucos, a los cuales llevaban de cabestro seis indios cargados con maiz y coca, cada
uno el suyo, diciendo que era comida para ellos; y traianlos cuatro dias con cierta
solemnidad, y al quinto salian a la plaza todos los que se habian de armar caballeros,
acompanados de sus padres y parientes; y hecha reverencia a los idolos y al Inca, que ya
estaban puestos en sus lugares por el orden que queda dicho, pedian al Inca licencia para
ir a hacer los sacrificios y ceremonias que en esta fiesta se acostumbraba hacer. Habida
la licencia, se partian para el cerro de Guanacauri con el mismo acompanamiento que
habian traido de sus deudos. Llevaban delante de toda la gente las insignias reales, que
eran un carnero y el estandarte o guion, llamado Sunturpaucar. El carnero era muy
blanco, vestido de una camiseta colorada y con unas orejeras de oro, y con el dos
mamaconas diputadas para esto con los cantaros de chicha a cuestas; porque tenian
ensenado a este carnero a beberla y a comer coca, y decian que significaba el primero de
su especie que habia salido despues del Diluvio, y figurabanle asi blanco. Tenian
siempre depositos destos carneros para este efecto, y a este nunca lo mataban, antes,
cuando se moria, lo enteraban con solemnidad. Y junto con este carnero iban los
aporucos. Cada uno de los mancebos llevaba en la mano izquierda una honda de las que
habian prevenido, y en la derecha, una vedija de cabuya, que era su canamo. Dormian
aquel dia al pie del cerro, y el siguiente, al salir del sol, subian a lo alto, donde estaba el
templo y guaca, a cuyos ministros entregaban las hondas, los cuales se las volvian otro
dia, diciendoles que la guaca se las daba, con que peleasen; y luego sangraban aquellos
aporucos de cierta vena que esta arriba del brazo derecho, y sin tocar la mano, paraban
los muchachos al rostro y untabanse con aquella sangre; y cuando todos lo habian
hecho, cerraban las heridas a los carneros y vestianlos con camisetas y orejeras.
Quemaban la ropa y demas cosas que se habian llevado para el sacrificio, juntamente
con seis corderos que llevaban del ganado del sol y otros que los muchachos llevaban
para este efecto. No mataban luego estos seis corderos, sino sangrabanlos de cierta vena
y dejabanlos desangrar, trayendolos alrededor del cerro; y donde caian muertos, alli los
quemaban; y antes de matallos, arrancaban los sacerdotes una poca de lana de cada uno,
y repartianla entre los mozos que se armaban caballeros y los principales que los
acompanaban; y ellos la soplaban al aire mientras se ofrecia el sacrificio, rogando al
idolo de Guanacauri por la salud y prosperidad del Inca, y que a ellos los favoreciese y
tuviese de su mano.
210090 Item, daba el Inca seis orejuelas pequenas de plata y oro para este sacrificio,
las cuales enterraban en la guaca sobredicha. Hecho esto, se volvian con los aporucos e
insignias reales del carnero y sunturpaucar, y en una quebrada que esta en el camino,
sus padres y deudos, quitandoles las hondas que llevaban en las manos, con ellas los
azotaban en los brazos y piernas, diciendoles: <
Luego les tornaban a dar las hondas y hacian un baile cantando, llamado guari; el cual
acabado, se venian al Cuzco con el mismo acompanamiento y solemnidad con que
habian salido. Llegados a la plaza principal, dicha Aucaypata, hacian reverencia a las
guacas, y sus padres y parientes los volvian a azotar con las hondas como antes.
210320 Tras esto, hacia toda la gente que alli se hallaba el dicho taqui o baile llamado
guari, tocando unos caracoles grandes de la mar, al cual se seguia el dar los mozos de
beber a sus padres y deudos. Acabado el baile y bebida, mataban los sacerdotes con
ciertas ceremonias los carneros aporucos, y repartian su carne entre los dichos
mancebos, dando a cada uno una pequena parte, la cual comian cruda, diciendo que con
ella recebian fuerza para siempre. Concluido con esto, se iban todos a sus casas y los
sacerdotes volvian a sus lugares los idolos del sol y demas dioses.
210480 Los seis dias siguientes no entendian en cosa mas que en holgarse en sus casas
y los muchachos en descansar de los trabajos pasados y aparejarse para los venideros. A
mediado el mes, tornaban a la plaza con sus padres y parientes como la primera vez, y
puestos en la presencia del Inca, les daba el sacerdote del sol ciertas vestiduras:
camiseta bandeada de colorado y blanco y manta blanca con cordon azul y borla
colorada, y los parientes las ojotas dichas de la paja llamada coya. Tambien daba el
sacerdote del sol otro vestido colorado y blanco a cada una de las doncellas senaladas
para servir en esta fiesta; y toda esta ropa que se debe a los unos y a los otros era de la
que se hacia de tributo para la Religion, y por eso la repartia el sacerdote en nombre del
sol. Vestidos desta librea los mancebos, tomaban en las manos unos bordones de palma
llamados yauri, que en lo alto tenian unas cuchillas de cobre, y algunos de oro, a manera
de hacha, de los cuales colgaba una poca de lana, las guaracas o hondas y la paja que
arriba dijimos; y teniendolos derechos como pica, hacian adoracion a las guacas y el
acatamiento acostumbrado al Inca, y se partian con sus parcialidades y deudos al cerro
de Anaguarque, que esta cerca del de Guanacauri.
210810 En este acompanamiento iban las doncellas que habian recebido los vestidos,
cargadas de unos cantarillos pequenos de chicha, para dar de beber a la gente del, y las
insignias reales sobredichas del sunturpaucar y carero vestido, con otros seis oporucos
como los de arriba, y hacian con ellos lo mismo, y otros seis corderos pequenos que
sacrificaban como en Guanacauri. La razon por que iban a este cerro y adoratorio, era
porque se habian de probar en correr, y hacian aqui esta ceremonia, porque contaban
que esta guaca quedo tan ligera desde el tiempo del Diluvio, que corria tanto como
volara un halcon. Llegados a la dicha guaca, los muchachos ofrecian un poco de lana y
los sacerdotes hacian las mismas ceremonias y sacrificios que en el primer cerro.
Tornabanlos a azotar con las hondas los viejos sus parientes, diciendoles que no fuesen
perezosos en el servicio del Inca, avisandoles que serian castigados por ello, y
trayendoles a la memoria la causa por que se hacia aquella solemnidad y las victorias
que habian habido los Incas mediante el esfuerzo de sus padres. Lo cual acabado. se
sentaba toda la gente y hacian el taqui llamado guari; y mientras se hacia, estaban en pie
los caballeros noveles con sus bordones en las manos, que eran las armas que les daban.
211050 Despues del dicho taqui, se levantaban todas las doncellas y bajaban corriendo
hasta el pie del cerro, y alli esperaban con sus cantaros de chicha a los mancebos, para
darles de beber; a los cuales empezaban a llamar a voces, diciendo: <
muchas hileras, unos en pos de otros, y detras de cada hilera de los dichos mozos otra de
hombres mayores, que servian de apadrinarlos, cada uno de los cuales tenia cuenta con
el caballero a quien habia de ayudar, si se cansase. Delante de todas las hileras se ponia
un indio vestido galanamente, y daba una voz, a la cual partian de carrera todos con
gran furia, y algunos solian lastimarse pesadamente. Llegados abajo, daban las
doncellas de beber primero a los padrinos y despues a los ahijados.
211270 Iban tambien al cerro de Sabaraura, y quemaban otros seis corderos y
enterraban otros tantos, y allende desto, cada uno ofrecia lo que llevaba. Tornabanlos a
azotar como las otras veces, y de alli volvian al Cuzco, y entrando en la plaza, iban
haciendo su humillacion a las guacas y al Inca, y sentandose las parcialidades de
Hanancuzco y Hurincuzco, cada una aparte, quedandose en pie los caballeros mozos por
espacio de un rato, volvian a hacer el dicho baile y cantar guari, y tornaban a azotarlos
por la forma dicha. Ya que era hora de recogerse, se iba el Inca a su palacio
acompanado de la gente cortesana, y los caballeros mancebos, con el mismo
acompanamiento que antes, se partian para el cerro de Yavira, que esta en derecho de
Carmenga, donde ofrecian el sacrificio que en los otros y recebian las guaras, que eran
sus zaraguelles o panetes, los cuales no se podian poner hasta aquel tiempo y con
aquellas ceremonias. Ponianles tambien ciertas celadas en las cabezas, y de par te del
Inca les daban unas orejeras de oro, que se ataban a las orejas, diademas de pluma y
patenas de plata y de oro, que se colgaban del cuello; lo cual acabado, hacian otra vez el
baile dicho y azotaban a los mancebos; con que daban la vuelta para el Cuzco, y
entrando en la plaza, hacian la reverencia acostumbrada a los guacas.
211620 Despues de todas las ceremonias dichas, iban estos caballeros a banarse a una
fuente llamada Calispuquiu, que esta detras de la fortaleza, casi una milla de la ciudad, y
vueltos a la plaza, les ofrecian dones sus parientes, comenzando el tio mas principal,
que daba a su sobrino una rodela, una honda y una maza con que pelease en la guerra, y
tras el le iban ofreciendo los demas parientes; con que siempre venia a quedar
remediado y rico el que se armaba caballero. Dabale cada uno de los que ofrecian un
azote, y le hacia una breve platica, aconsejandole que fuese valiente y leal al Inca y
tuviese gran cuenta con el culto y veneracion de las guacas.
211800 Cuando se armaba caballero el principe que habia de suceder en el reino, le
hacian grandes y ricas ofrendas todos los caciques principales que se hallaban presentes
en toda la tierra. Rematabase la solemnidad de este dia con cierto sacrificio que hacian a
las guacas. A los ultimos dias del mes, sacaban a los dichos nuevos caballeros a las
chacaras y les horadaban las orejas, que era la postrera ceremonia que con ellos hacian
en armarlos caballeros.
211920 Por fin y remate deste mes y fiesta, se juntaba todo el pueblo en la plaza a un
regocijo y baile que llamaban Aucayo. Hacian para el gran cantidad de bollos de harina
de maiz amasada con sangre de los carneros que aquel dia sacrifiicaban en cierta forma
y con particular solemnidad, y mandaban entrar en la ciudad a la gente forastera que
estaba detenida de todas las provincias del Peru. Puestos, pues, en sus lugares por su
orden los ministros destos sacrificios, que eran del ayllu y linaje de Tarpuntay, daban a
cada uno de los presentes un bocado de aquellos bollos, diciendolos que comiesen aquel
manjar que les daba el sol para contentallos, y que no dijesen que no tenia cuenta con
ellos, como con los demas que habian hecho aquella fiesta.
212030 Sacaban estos bollos en unos platos grandes de plata y oro de vajilla del sol,
que estaban dedicados para esto, y todos los recebian agradeciendolo mucho al sol con
palabras y ademanes. En habiendolos comido, les decian los sacerdotes: <
aquella comida. Gastaban en estos bailes algunos dias, bebiendo siempre sin descansar.
Hacian el son con cuatro atambores grandes del sol, y cada atambor tocaban cuatro
indios principales vestidos de muy particular librea, con camisetas coloradas hasta los
pies con rapacejos blancos y colorados; encima se ponian unas pieles de leones
desollados enteros y las cabezas vacias, en las cuales les tenian puestas unas patenas,
zarcillos en las orejas, y en lugar de sus dientes naturales, otros del mismo tamano y
forma, con alforjas en las manos, lo cual todo era de oro. Ponianselas de manera que la
cabeza y cuello del leon les sobrepujaban sobre sus cabezas, y el cuerpo les caia en las
espaldas; y estos, para empezar el baile, sacrifiicaban dos corderos, entregandolos a
cuatro viejos deputados para esto, que los ofrecian con mil ceremonias.
212390 Esto concluido, traian del ganado del Inca treinta carneros, y repartianlos en
los que tenian cargo de los sacrificios; a los cuales mandaba el Inca que los sacrificasen
en su nombre a todas las guacas del Cuzco; y asi se repartian entre ellos con treinta
piezas de ropa. Allende lo cual tomaban treinta haces de lena labrada y, vestidos como
hombres y mujeres, los quemaban y ofrecian al sol, por la fuerza de los que se habian
horadado las orejas y porque viesen muchos dias como aquellos.
212520 El postrero dia del mes iban a la plaza del cerro de Puquin, llevando dos
carneros grandes, uno de plata y otro de oro, seis corderos y otros tantos aporucos
vestidos, con seis corderos de oro y plata, conchas de la mar, treinta carneros blancos y
otras tantas piezas de ropa, y lo quemaban todo en el dicho cerro, excepto las figuras de
oro y plata. Y con esto se daba fin a la fiesta de Capac-Raymi, que era la mas grave y
solemne de todo el ano. Era de tanta estimacion y honra entre esta gente el horadarse las
orejas, que si acaso se le rompian a alguno al tiempo de horadarselas, o despues, lo
tenian por muy desdichado; y tenian puesto su mayor cuidado en que los horados fuesen
muy grandes; y para que fuesen dando de si y haciendose mayores, metian en ellos unos
hilos de algodon, y cada dia los iban poniendo mas gruesos, con que venian a crecer
tanto los horados, que traian encajados en ellos por zarcillos unos rodetes mayor cada
uno que un real de a ocho.
212780 CAPITULO XXVI
212790 De las fiestas y sacrificios que hacian en el segundo mes, llamado camay
212810 El primer dia deste mes salia el Inca a la plaza, y puestas en ella las guacas de
la manera socredicha, se asentaba el Inca junto a la del sol, y traian otros cien carneros,
salvo que estos eran pardos de un color claro, y blancos de las rodillas para abajo, con la
cabeza blanca, si se hallaban. Traian estos del ganado del sol todos cuatro Suyus, cada
uno su parte, y eran ofrecidos tambien de parte del sol, como en el mes pasado, y
hacianse las mismas ceremonias en sacrifiicarlos. Ponianse los que estaban diputados
para estos junto a la estatua del sol, y los ofrecian en su nombre al Viracocha, diciendo:
<
alrededor, estaban rodeadas las estatuas de todos los caciques y principales, y cada uno
dellos sacaba un repelon de lana, y junta toda, la quemaban por si.
212050 El dia que se via la luna nueva deste mes, venian a la plaza los que se habian
armado caballeros con vestiduras nuevas, camisetas negras, mantas leonadas y plumajes
blancos, y con su hondas en las manos, se dividian en los bandos, el uno de los de
Hanancuzco, y el otro, de los de Hurincuzco, y se tiraban con cierta fruta como tunus,
que llamamos pitahayas. Venian algunas veces a las manos a probar fuerzas, hasta que
el Inca se levantaba y los ponia en paz. Hacian esto para que fuesen conocidos los mas
valientes y de mas fuerzas. Despues se asentaban por sus parcialidades, y todos juntos
ofrecian un cordero a la luna nueva, el cual sacrificado hacia, como los demas, el ayllu
de Tarpuntay. Sacrificaban solo en agradecimiento de que habia salido presto; porque es
de saber, que desde el primer dia que se comenzaba la fiesta de capac-Raymi hasta que
salia esta luna, ayunaban sin comer sal, ni aji, y habia gente senalada que inquiriese si
alguno quebrantaba el ayuno. Luego traian a la dicha plaza muchos carneros viejos, y
con gran solemnidad les horadaban las orejas y los repartian por las gentes de todos los
cuatro suyus, para que cada uno guardase su parte y acudiese con ella para la fiesta del
Raymi; porque estos eran los aporucos, los cuales debian ser hechos con esta
solemnidad. Empezaban tras esto con gran regocijo un baile llamado yaguayra, que
duraba dos dias.
213360 Tornabanse a juntar en el mismo lugar el primer dia de la luna llena, en que
sacrificaban al sol diez carneros de todos colores, por la salud del Inca; y la noche que
se seguia a este dia velaban todos hasta la manana, bailando y cantando por todas las
calles de la ciudad del dicho baile yaguayra, y quemaban en la plaza diez vestidos de
ropa muy fina, colorada y blanca, que contribuian todas las parcialidades: dos ofrecian
al sol, dos a la luna, otros dos al trueno, al Viracocha otros dos, y a la tierra otros dos. A
la manana ofrecian al sol en saliendo por el horizonte dos corderos blancos por la salud
universal del pueblo; y toda la gente del baile pasado iba a su casa que estaba junto al
templo del sol, y sacaba una soga muy larga que alli se guardaba, hecha de cuatro
colores: negro, blanco, bermejo y leonado, que parecia culebra, y tenia por cabeza una
bola de lana colorada. Traianla bailando asidos todos las manos della, los hombres a una
parte y las mujeres a otra. Al entrar por la plaza hacian los delanteros reverencia a las
guacas y al Inca, y lo propio iban haciendo todos como iban siguiendo. Daban una
vuelta alrededor de la plaza, y cuando se iban juntando los que iban asidos de los cabos
de la soga, se entremetian y doblaban, prosiguiendo su baile con tal orden, que lo
acababan hecho un caracol, y soltando todos a una la soga, quedaba enroscada en el
suelo en forma de culebra. Hacian esta fiesta con ciertas ropas dedicadas para ella, que
eran unas camisetas negras con el ruedo guarnecido de una franja blanca y con
flocaduras blancas por remate, y en las cabezas plumas blancas de unos pajaros
llamados tocto. Acabado el baile, daban un cordero para que lo sacrificasen por la dicha
soga, y lo restante deste dia gastaban en beber y holgarse.
213830 Seis dias despues de la luna llena, habiendo hecho en el arroyo que pasa por la
plaza unas represas a trechos, sacaban las cenizas y carbones que tenian guardados de lo
que habia sobrado de los huesos de los sacrificios de todo el ano, molianlos con dos
cestos de coca, muchas flores de diversos colores, aji, sal y mani quemado, y asi junto y
hecho polvos, sacada cierta cantidad, que ponian en el deposito, llevaban lo demas a la
junta que abajo del barrio de Pumachapa hace el dicho arroyo con otro. Acompanaban
este sacrificio las estatuas del sol y demas dioses que solian poner en la plaza las fiestas
grandes, el mismo Inca con toda la corte hasta el lugar dicho, y particularmente
doscientos hombres con bordones en las manos. En llegando a la dicha junta de los
arroyos, los indios que llevaban bordones, dejandolos, tomaba cada uno dos vasos de
chicha y ofrecia el uno al agua de aquel riachuelo y el otro se bebian ellos; y habiendo
bailado un rato con gran regocijo alrededor de las estatuas, poco antes de anochecer,
echaban en el arroyo toda aquella ceniza, lavando mucho las vasijas en que iba, para
que no quedase nada dello; y tomados sus bordones en las manos y puestos en ambas
orillas del rio, les mandaba el Inca que fuesen con aquel sacrificio el rio abajo hasta el
pueblo de Tambo, que con las vueltas y rodeos que va haciendo, estara diez leguas de la
ciudad, aunque por el camino derecho no dista mas de siete. Soltaban luego la primera
presa, y bajaba el agua con tanta priesa, que rompia las otras.
214160 Los doscientos indios dichos iban el rio abajo tras el sacrificio hasta llegar a
Tambo, apartando de las orillas con los bordones lo que se detenia. Habia puestos en
paradas muchos de los indios de los pueblos por donde pasa el rio, alumbrando con
hachos de paja, para que aquella noche no se quedase por las orillas algo del sacrificio,
y llegados a Tambo, le dejaban ir diciendo: <
parte de aquella ofrenda al Inca-Yupanqui, como a inventor de aquella ceremonia, y
porque el les dejo dicho cuando murio que por alli se la enviasen, y que los sacrificios
que hubiesen de hacer, fuesen en la forma sobredicha; porque el dejaba mandado al
agua que se los llevase adonde estuviese. Los que habian acompanado las dichas
cenizas, se quedaban en Tambo dos dias descansando y bebiendo, despues de los cuales
se volvian al Cuzco. Y con esto se concluian los sacrificios del segundo mes.
214450 CAPITULO XXVII
214460 De las fiestas y sacrificios de los cuatro meses siguientes
214480 Al tercero mes llamaban hatunpuquy, en que es la fuerza de las aguas. El
primer dia se hacia el mismo sacrificio de los cien carneros y por la misma orden en que
en el primero, salvo que estos eran de color castano. Juntabanse todo este mes en el
campo al tiempo que querian barbechar las chacaras, y ofrecian al sol veinte cuies
grandes con veinte cargas de lena: y despues de quemado el sacrificio, le rogaban que
les ayudase a labrar sus campos, para que diesen buen fruto. Hallabanse presentes las
mamaconas del sol, a las cuales daban cierta comida; y esto hecho, que era con
solemnidad, entendian en sus labranzas.
214650 El quinto mes tenia por nombre ariguaquiz. En el primer dia del se hacia el
mismo sacrificio de cien carneros pintados de diversos colores, que los indios llaman
moromoros. Sacaban este mes aquel carnero blanco que habian llevado en la fiesta del
Raymi, y ponianlo en la plaza, y con el dos yanaconas que lo tenian a cargo y estaba alli
todo el mes. Dabanle chicha cada dia, y el mismo carnero la derramaba con los pies, y
desta suerte la ofrecian en su nombre con quince carneros que alli quemaban, por
granase el maiz; y llamaban a este sacrificio Napa. Junto con el dicho carnero tenian en
la plaza un bulto muy venerado, que se decia Sundorpauca; y al cabo se quemaba gran
suma de cuies, aji y otras cosas, con lo cual se daba fin a la fiesta.
214850 El sexto mes, que respondis a mayo, se llamaba hatun-cuzqui; quemabanse
otros cien carneros de todos colores, por la misma orden y solemnidad. En este mes
cogian y encerraban el maiz con cierta fiesta llamada Aymoray, la cual celebraban
trayendo desde las chacaras y heredades hasta sus casas el maiz, bailando con ciertos
cantares, en que rogaban durase mucho tiempo y no se acabase hasta otra cosecha.
Venian juntos en este baile hasta las casas que fueron de Diego de los Rios, con dos
muchachos delante con una figuras de pluma en las manos y un carnero de aquellos
blancos de la fiesta del Raymi, que se decia napa. Sacrificaban al sol gran suma de
carneros, de los cuales algunos se quemaban y otros se repartian entre toda la gente de
la ciudad, y comian su carne cruda con maiz tostado, y no quedaba ninguno, chico ni
grande, que no comiese. Un dia deste mes se repartian treinta carneros para todas las
guacas, y se quemaba en cada una un poco, como les cabia conforme a su calidad,
dando a las grandes mucho y a las chicas poco, lo cual estaba ya tasado y conocido.
215070 A los quince dias deste mes sacaban en procesion con gran solemnidad cinco
aporucos, y los mataban y repartian y comian su carne cruda, cada uno una poca.
Despues desto las mismas estatuas del sol sacrificaban seis corderos, cada uno con
diferentes ceremonias; los cuales en nombre del sol ofrecia el principal sacerdote por
respeto del maiz del ano venidero. Los que se habian armado caballeros salian a cierta
chacara llamada Sausero, que esta camino de San Sebastian, a traer el maiz que en ella
se habia cogido. Acarreabanlo en unos costales pequenos con un cantar llamado Aravi.
El primer dia lo traian solos los dichos caballeros noveles galanamente vestidos, y los
demas dias acudia a lo mismo toda la gente del Cuzco. Poco despues iban a la misma
chacara con sus arados todos los senores y principales y gran suma de gente con ellos, y
la araban; lo cual acabado, volvian a la plaza mayor con gran regocijo, vestidos de las
camisetas que habian ganado en la guerra. Llegados a ella, soltaban cuatro carneros
enanos, y arremetian tras ellos todos los mancebos; y el que alcanzaba alguno, era
tenido en mucho, y aquel lo repartia por gran honra entre los otros, y venian a cortar del
con sus cuchillos, y era de mucha estima a el que le alcanzaba parte; porque este era el
sacrificio que se hacia por las victorias.
215420 Hacianse tambien este mes ciertas ceremonias a la mamazara, que era una
guaca universal que cada uno tenia en su casa, y hacianlas en esta forma: que cada uno
tomaba de su chacara cierta parte de maiz mas senalado en poca cantidad, y con ciertas
ceremonias lo ponia en una troj pequena llamada pirua, envuelto en las mas ricas
mantas que tenia, y alli lo velaba tres noches; y despues que habian tapado la dicha troj,
la adoraban y tenian en gran veneracion, diciendo ser madre del maiz de su chacara y
gran parte para que cada ano se diese y conservase. Hacianle cada ano por este tiempo
un sacrificio particular, en el cual preguntaban los hechiceros a la dicha pirua, si tenia
fuerza para el ano siguiente; y si a los hechiceros se les antojaba decir que no y que esa
era la respuesta que daba la troj, llevaban aquel maiz a quemar a sus chacaras con
ciertos ritos, y hacian otra pirua con particulares ceremonias, diciendo que la renovaban
por que no pareciese la semilla del maiz; y si respondia que tenia tenia fuerza para durar
mas tiempo, la dejaban hasta otro ano. Esta guaca era universal deste modo: que aunque
dado caso que la habia en todas las casas, cada uno hacia veneracion a sola la suya, sin
tener cuenta con la del vecino. Llamabanla mamazara, que quiere decir madre del maiz.
215760 CAPITULO XXVIII
215770 De las fiestas y sacrificios que hacian en los meses septimo, octavo y noveno
215800 El septimo mes respondia a junio y llamabanse aucay-cuzqui. En el se hacia la
fiesta principal del sol, que se decia Inti-Raymi. El primer dia se ofrecian cien carneros
pardos del ganado del sol en la forma que arriba se ha hecho relacion. Hacian esta fiesta
y sacrificio en el cerro de Manturcalla, al cual iba el Inca y asistia hasta que se acababa,
bebiendo y holgandose. Hacianla solo los Incas de sangre real, y no entraban en ellas ni
sus propias mujeres, sino que se quedaban fuera en un patio. Dabanles de beber las
mamaconas mujeres del sol, y todos los vasos en que comian y bebian eran de oro.
Ofrecianse a las estatuas sobredichas de parte de los Incas treinta carneros: diez a la del
Viracocha, otros diez a la del sol y otros diez a la del trueno; y treinta piezas de ropa de
cumbi muy pintada. Otrosi hacian en aquel mismo cerro gran cantidad de estatuas de
lena de quishuar, labrada, y vestidas de ropas ricas; estas estaban alli desde el principio
de la fiesta, al fin de la cual les ponian fuego y las quemaban. Llevabanse al dicho cerro
seis aporucos, que se quemaban con lo demas. Despues de concluida toda la cantidad de
sacrificios, para empezar el baile llamado cayo, que se hacia en esta fiesta cuatro veces
al dia, se dividian todos los indios, y la mitad quedaban alli bailando y bebiendo; y de la
otra mitad parte iban a Chuquicancha, y parte a Paucarcancha; en los cuales cerros
repartian otro seis aporucos, y eran sacrificados con la misma solemnidad.
216130 En esta fiesta enviaba el sol por sus estatuas con los que tenian cuidado dellas
dos corderos pequenos, el uno de plata y el otro de oro, a Paucarcancha, y otros dos
hechos de conchas a Pilcocancha, y otros dos al cerro de Manturcalla, y todos se
enterraban en estos cerros despues de haberlos ofrecido. En acabando de hacer el dicho
baile del cayo, enviaban las estatuas del sol dos carneros grandes hechos de cierta
confeccion, y dos corderos, a este cerro de Manturcalla; llevabanlos con grande
acompanamiento puestos en unas andas y en hombros de senores principales ricamente
vestidos; iban delante las insignias reales del suntrupaucar, y un carnero blanco vestido
de una camiseta colorada, y con zarcillos de oro. Llegados al dicho cerro, los ofrecian al
Viracocha y quemaban con muchas ceremonias.
216340 Condluido lo sobredicho, se acababa esta fiesta que hacian al sol cada ano por
este tiempo, y luego se recogia todo el carbon y huesos quemados de las ofrendas, y los
echaban en un llano junto al dicho cerro, donde no podia entrar nadie mas que aquellos
que los llevaban. Volvia toda la gente a la plaza de la ciudad acompanando al Inca, y
derramando por todo el camino mucha coca, flores y plumas de todos colores. Venian
todos embijados con cierto betun que hacian de conchas molidas, y los senores y
caballeros con unas patenillas de oro puestas en la barba, y cantando hasta llegar a la
dicha plaza, adonde bebian lo que restaba del dia, y a la noche se iba el Inca a su casa, y
todos se recogian a las suyas, con que se daba fin a esta fiesta del Inti-Raymi.
216550 Al octavo mes llamaban chahuahuarquiz. En el se quemaban cien carnerog
pardos como los del mes precedente, sin los cuales llevaban el primer dia a quemar
otros dos a la guaca de Tocori, el uno donde empezaba, y el otro donde acababa de
regarse el valle, por la conservacion de aquella agua. Instituyo este sacrificio Inca-Roca,
de quien cuentan los indios esta fabula: que saliendo antes muy poca agua por aquel
manantial, despues de haber este Inca hecho ciertos sacrificios, metio el brazo por el y
fue causa que manase tanta como ahora mana; lo cual tenian por tan averiguado, que los
de su parcialidad y linaje pretendieron por esta razon regar solos ellos con aquel agua; y
en tiempo de los Incas salieron con ello; y despues que los espanoles senorean la tierra,
lo intentaron por la misma ma razon; pero fueron desenganados, y el agua se repartio
por igual. Gastaban este mes en aderezar las acequias.
216790 En el noveno mes, llamado yapaquiz, se quemaban cien carneros castanos sin
mancha alguna, con las ceremonias mas arriba dichas; y hacian una fiesta llamada
guayara, pidiendo en ella bueno y abundante ano. Repartian quince carneros para todas
las guacas del contorno del Cuzco, los cuales eran del ganado del Inca y del sol; y con
este sacrificio se sembraba la chacara de Sausero la cual sementera hacian con mucha
solemnidad; porque esta chacara era del sol, y lo que se cogia della era para los
sacrificios ordinarios que se le hacian allende de los arriba dichos; y en tanto que se
sembraba, estaba en medio della un carnero blanco con sus orejeras de oro, y con el
cantidad de indios y mamaconas del sol, derramando mucha chicha en nombre del dicho
carnero. Ya que se iba acabando la sementera, traian de todas las provincias por cuenta
mil cuies, como cabia a cada una, conforme el repartimiento que estaba hecho, y con
gran solemnidad los degollaban y quemaban todos en esta chacara, excepto cierto
numero dellos, que en nombre del sol se repartian por las guacas y adoratorios de la
ciudad. Dirigian este sacrificio al hielo, al aire, al agua y al sol y a todo aquello que les
parecia a ellos que tenia poder de criar y ofender los sembrados. Los sacerdotes
tarpuntaes ayunaban no comiendo mas que maiz cocido y yerba sin sal, y no bebian sino
chicha turbia, que llaman concho, hasta que el maiz salia de la tierra un dedo en alto. Y
asimismo en este mes toda la gente hacia el taqui o baile dicho guayara, el cual hacian
vestidos de unas camisetas coloradas hasta los pies, en cuerpo, sin manta o capa; y
acababa esta fiesta y sacrificios, se iban a sus labranzas.
217140 CAPITULO XXIX
217150 De las fiestas y sacrificios que hacian en el decimo mes, llamado coya-raymi
217180 En este mes quemaban cien carneros blancos y lanudos, segun que en los otros
se ha dicho, y hacian una fiesta muy solemne que llamaban Situa. La razon porque la
hacian este mes, era porque comenzaba entonces a llover, y con las primeras aguas solia
haber algunas enfermedades; y asi en ella pedian al Viracocha que tuviese por bien no
las hubiese aquel ano ni en el Cuzco ni en todo el imperio de los Incas; y celebrabanla
en esta forma: primeramente hacian salir de la ciudad a los forasteros y a todos los que
tenian las orejas quebradas o rasgadas y cualquiera lision o defecto en sus personas,
como corcovados, cojos y contrechos, diciendo que no se habian de hallar en aquesta
fiesta, porque padeciendo por sus culpas aquellos males, eran hombres desdichados y
podria ser que con su desdicha impidiesen la buena fortuna de los demas. Echaban
tambien fuera del pueblo los perros, porque no ahullasen, y un dia despues de la
conjuncion iba el Inca con los nobles y la mayor parte del pueblo a Coricancha, y
estaban alli en vela esperando a que saliese la luna nueva; y en viendola, daban grandes
voces con hachos de fuego en las manos, diciendo: <
y ropas, como que con esto echaban el mal desus casas.
217650 Estaba tambien desde antes que pareciese la luna nueva buen numero de indios
armados a usanza de guerra, con lanzas en las manos, en la plaza de Coricancha, y en la
plaza mayor estaban de la misma forma, a punto de guerra, cuatrocientos, divididos en
cuatro tropas alrededor de cierta pila que alli habia, en que derramaban las bebidas que
ofrecian en sacrificio. Eran estas tropas de diferentes linajes de los naturales del Cuzco,
y estaban los de cada uno vueltos los rostros hacia la parte a que habian de correr, que
era a las cuatro del mundo: al oriente, poniente, septentrion y mediodia, a las cuales
caian las cuatro partes del reino peruano; y al punto que salia la luna, comenzaban las
voces primero los que estaban en el templo del sol, y del salian los sacerdotes dandolas
a la plaza del dicho templo, y la gente armada las recebia dellos; y al momento partian
de carrera dando las mismas voces, <
oyendolas alli los sobredichos cuatrocientos armados, daban a correr, cada cuadrilla
hacia la parte que le tocaba, repitiendo las mismas voces, y corrian sin parar un buen
trecho. Estaban en los caminos muchas cuadrillas en paradas, unas esperando a los
primeros, y otras a los segundos, recibiendo unos de otros las mismas voces
sucesivamente y llevandolas adelante hasta el lugar donde paraban. Los ciento que
desde la plaza corrian al medioda para las provincias de Collasuyu, no cesaban de correr
hasta la Angostura, y alli daban la voz a otros que estaban a punto; y a estos segundos,
habiendo corrido el trecho que les estaba senalado, sucedian los terceros; y por este
orden iban corriendo y repitiendo las mismas voces, hasta que los postreros llegaban al
rio de Quiquijana, nueve leguas de la ciudad, que era el termino donde paraban los que
iban por esta parte; y llegados al dicho rio, se banaban en el y lavaban sus armas. Lo
mismo y por la propia forma hacian los que corrian por los otros tres caminos, que los
postreros se banaban en los rios que tenian por termino de su carrera. Los que iban a la
parte de Chinchaysuyu, en el rio de Apurima; los de Antisuyu, en el de Yucay, y los de
Cuntisuyu, en el rio de Cusipampa. La razon por que se banaban en estos rios era por
ser caudalosos e ir a entrar a la mar, para que llevasen alla las enfermedades, que con
estas ceremonias tenian creido las desterraban de la tierra. Y a este mismo tiempo se
hacia lavatorio general en toda la ciudad, yendo los moradores della a las fuentes y rios
a banarse, cada uno en su ceque, diciendo que desta suerte salian las enfermedades
dellos.
218300 Acabado esto, bebian largo y despues se iban a sus casas, donde tenian para
entonces una mazamorra de maiz mal molido, que llamaban sanco, y con ella caliente se
untaban los rostros, los umbrales de las puertas y los lugares donde guardaban las
comidas y vestidos, diciendo que no entrasen las enfermedades en aquella casa.
Llevaban tambien deste sanco a las fuentes, y echandolo dentro dellas, les decian que no
estuviesen enfermas. Tras esto comian y bebian los mejores manjares y mas regaladas
chichas que podian hacer, con mucho regocijo y contento; porque, para este dia, cada
cual, por pobre que fuese, tenia buscado de comer y beber lo mejor que podia; porque
tenian por opinion, que los que en este dia no se holgaban y comian y bebian
esplendidamente, habian de estar todo el ano en mala ventura y trabajos. No renian en
este tiempo unos con otros, ni se decian palabras de enojo, ni se pedian las deudas, por
tener creido que quien en este dia tuviese enojo o pendencia. tendria lo mismo todo el
ano.
218570 Item, ofrecian a sus idolos las comidas mejores y mas bien aderezadas que
alcanzaban, las cuales recebian sus sacerdotes y las quemaban en sacrificio. Asimismo
sacaban los cuerpos de los senores muertos los que de su linaje los tenian a cargo, y los
lavaban en los banos que solian ellos usar cuando eran vivos; y vueltos a sus casas, los
untaban con el dicho sanco y les ponian delante las comidas que cuando vivian con mas
gusto solian comer; y las personas que cuidaban de los dichos muertos, las quemaban.
218710 Despues desto, sacaban a la plaza mayor las estatuas de sus dioses y cuerpos
embalsamados ricamente vestidos; y asi
Muy Bueno el trabajo que hace este estudioso, nos sirve como una información auténtica frente a historias escritas por otros de manera interesada