Рубен Дарио. Песни о жизни и надежде и другие поэмы. Ruben Dario. CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA

Рубен Дарио. Песни о жизни и надежде и другие поэмы.

Ruben Dario
CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA
LOS CISNES Y OTROS POEMAS
(1905)

Рубен Дарио. Песни о жизни и надежде и другие поэмы.

Ruben Dario
CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA
LOS CISNES Y OTROS POEMAS
(1905)

I
Yo soy aquel que ayer no mas decia
el verso azul y la cancion profana,
en cuya noche un ruisenor habia
que era alondra de luz por la manana.
El dueno fui de mi jardin de sueno,
lleno de rosas y de cisnes vagos;
el dueno de las tortolas, el dueno
de gondolas y liras en los lagos;
y muy siglo diez y ocho, y muy antiguo
y muy moderno; audaz, cosmopolita;
con Hugo fuerte y con Yerlaine ambiguo,
y una sed de ilusiones infinita.
Yo supe de dolor desde mi infancia;
mi juventud…, .fue juventud la mia?,
sus rosas aun me dejan su fragancia,
una fragancia de melancolia…
Potro sin freno se lanzo mi instinto,
mi juventud monto potro sin freno;
iba embriagada y con punal al cinto;
si no cayo, fue porque Dios es bueno.
En mi jardin se vio una estatua bella;
se juzgo marmol y era carne viva;
una alma joven habitaba en ella,
sentimental, sensible, sensitiva.
Y timida ante el mundo, de manera
que, encerrada, en silencio, no salia
sino cuando en la dulce primavera
era la hora de la melodia…
Hora de ocaso y de discreto beso;
hora crepuscular y de retiro;
hora de madrigal y de embeleso,
de «te adoro», de «jay!», y de suspiro.
Y entonces era en la dulzaina un juego
de misteriosas gamas cristalinas,
un renovar de notas del Pan griego
y un desgranar de musicas latinas,
con aire tal y con ardor tan vivo,
que a la estatua nacian de repente
en el muslo viril patas de chivo
y dos cuernos de satiro en la frente.
Como la Galatea gongorina
me encanto la marquesa verleniana,
y asi juntaba a la pasion divina
una sensual hiperestesia humana;
todo ansia, todo ardor, sensacion pura
y vigor natural; y sin falsia,
y sin comedia y sin literatura…:
si hay un alma sincera, esa es la mia.
La torre de marfil tento mi anhelo;
quise encerrarme dentro de mi mismo,
y tuve hambre de espacio y sed de cielo
desde las sombras de mi propio abismo.
Como la esponja que la sal satura
en el jugo del mar, fue el dulce y tierno,
corazon mio, henchido de amargura
por el mundo, la carne y el infierno.
Mas, por gracia de Dios, en mi conciencia
el Bien supo elegir la mejor parte;
y si hubo aspera hiel en mi existencia,
melifico toda acritud el Arte.
Mi intelecto libre de pensar bajo,
bano el agua castalia el alma mia,
peregrino mi corazon y trajo
de la sagrada selva la armonia.
.Oh, la selva sagrada! jOh, la profunda
emanacion del corazon divino
de la sagrada selva! .Oh, la fecunda
fuente cuya virtud vence al destino!
Bosque ideal que lo real complica,
alli el cuerpo arde y vive y Psiquis vuela;
mientras abajo el satiro fornica,
ebria de azul deslie Filomela
perla de ensueno y musica amorosa
en la cupula en flor de laurel verde,
Hipsipila sutil liba en la rosa,
y la boca del fauno el pezon muerde.
Alli va el dios en celo tras la hembra
y la cana de Pan se alza del lodo:
la eterna vida sus semillas siembra,
y brota la armonia del gran Todo.
El alma que entra alli debe ir desnuda,
temblando de deseo y fiebre santa,
sobre cardo heridor y espina aguda:
asi suefia, asi vibra y asi canta.
Vida, luz y verdad, tal triple llama
produce la interior llama infinita;
el Arte puro como. Cristo exclama:
Ego sum lux et veritas et vital
Y la vida es misterio; la luz ciega
y la verdad inaccesible asombra;
la adusta perfeccion jamas se entrega,
yel secreto ideal duerme en la sombra.
Por eso ser sincero es ser potente:
de desnuda que esta, brilla la estrella;
el agua dice el alma de la fuente
en la voz de cristal que fluye d’ella.
Tal fue mi intento, hacer del alma pura
mia, una estrella, una fuente sonora,
con el horror de la literatura
y loco de crepusculo y de aurora.
Del crepusculo azul que da la pauta
que los celestes extasis inspira;
bruma y tono menor ––.toda la flauta!
y Aurora, hija del Sol––.toda la lira!
Paso una piedra que lanzo una honda;
paso una flecha que aguzo un violento.
La piedra de la honda fue a la onda,
y la flecha del odio fuese al viento.
La virtud esta en ser tranquilo y fuerte;
con el fuego interior todo se abrasa;
se triunfa del rencor y de la muerte,
y hacia Belen…, .la caravana pasa!
II
SALUTACION DEL OPTIMISTA
Inclitas razas uberrimas, sangre de Hispania fecunda,
espiritus fraternos, luminosas almas, .salve!
Porque llega el momento en que habran de cantar nuevos himnos
lenguas de gloria. Un vasto rumor llena los ambitos;
magicas ondas de vida van renaciendo de pronto;
retrocede el olvido, retrocede enganada la muerte,
se anuncia un reino nuevo, feliz sibila suena,
y en la caja pandorica de que tantas desgracias surgieron
encontramos de subito, talismanica, pura, riente,
cual pudiera decirla en sus versos Virgilio divino,
la divina reina de luz, .la celeste Esperanza!
Palidas indolencias, desconfianzas fatales que a tumba
o a perpetuo presidio, condenasteis al noble entusiasmo,
ya vereis el salir del sol en un triunfo de liras,
mientras dos continentes, abandonados de huesos gloriosos,
del Hercules antiguo la gran sombra soberbia evocando,
digan al orbe: la alta virtud resucita,
que a la hispana progenie hizo duena de siglos.
Abominad la boca que predice desgracias eternas,
abominad los ojos que ven solo zodiacos funestos,
abominad las manos que apedrean las ruinas ilustres
o que la tea empunan o la daga suicida.
Sientense sordos impetus en las entranas del mundo,
la inminencia de algo fatal hoy conmueve la tierra;
fuertes colosos caen, se desbandan bicefalas aguilas,
y algo se inicia como vasto social cataclismo
sobre la faz del orbe. .Quien dira que las savias dormidas
no despierten entonces en el tronco del roble gigante
bajo el cual se exprimio la ubre de la loba romana?
.Quien sera el pusilanime que al vigor espanol niegue musculos
y que al alma espanola juzgase aptera y ciega y tullida?
No es Babilonia ni Ninive enterrada en olvido y en polvo
ni entre momias y piedras, reina que habita el sepulcro,
la nacion generosa, coronada de orgullo inmarchito,
que hacia el lado del alba fija las miradas ansiosas,
ni la que, tras los mares en que yace sepulta la Atlantida,
tiene su coro de vastagos, altos, robustos y fuertes.
Unanse, brillen, secundense, tantos vigores dispersos:
formen todos un solo haz de energia ecumenica.
Sangre de Hispania fecunda, solidas, inclitas razas,
muestren los dones preteritos que fueron antano su triunfo.
Vuelva el antiguo entusiasmo, vuelva el espiritu ardiente
que regara lenguas de fuego en esa epifania.
Juntas las testas ancianas cenidas de liricos lauros
y las cabezas jovenes que la alta Minerva decora,
asi los manes heroicos de los primitivos abuelos,
de los egregios padres que abrieron el surco pristino,
sientan los soplos agrarios de primaverales retornos
y el rumor de espigas que inicio la labor triptolemica.
Un continente y otro renovando las viejas prosapias,
en espiritu unidos, en espiritu y ansias y lengua,
ven llegar el momento en que habran de cantar nuevos himnos.
La latina estirpe vera la gran alba futura:
en un trueno de musica gloriosa, millones de labios
saludaran la esplendida luz que vendra del Oriente,
Oriente augusto, en donde todo lo cambia y renueva
la eternidad de Dios, la actividad infinita.
Y asi sea Esperanza la vision permanente en nosotros,
.inclitas razas uberrimas, sangre de Hispania fecunda!
III
AL REY OSCAR
Le Roi de Suede et de Noruege, apres avoir
visite Saint––Jean––de––Luz, s’est rendu a Hen––
daye et a Fonterrabie. En arrivant sur le sol
espagnol, il a crie: «Vive l’Espagne!»
(Le Figaro, mars 1899.)
Asi, Sire, en el aire de la Francia nos llega
la paloma de plata de Suecia y de Noruega,
que trae en vez de olivo una rosa de fuego.
Un bucaro latino, un noble vaso griego
recibira el regalo del pais de la nieve.
Que a los reinos boreales el patrio viento lleve
otra rosa de sangre y de luz espanolas;
pues sobre la sublime hermandad de las olas,
al brotar tu palabra, un saludo le envia
al sol de medianoche el sol de Mediodia.
Si Segismundo siente pesar, Hamlet se inquieta.
El Norte ama las palmas; y se junta el poeta
del fjord con el del carmen, porque el mismo oriflama
es de azur. Su divina cornucopia derrama,
sobre el polo y el tropico, la Paz; y,el orbe gira
en un ritmo uniforme por una propia lira:
el Amor. Alla surge Sigurd que al Cid se auna;
cerca de Dulcinea brilla el rayo de luna;
y la musa de Becquer del ensueno es esclava
bajo un celeste palio de luz escandinava.
Sire de ojos azules, gracias: por los laureles
de cien bravos vestidos de honor; por los claveles
de la tierra andaluza y la Alhambra del moro;
por la sangre solar de una raza de oro;
por la armadura antigua y el yelmo de la gesta;
por las lanzas que fueron una vasta floresta
de gloria y que pasaron Pirineos y Andes;
por Lepanto y Otumba; por el Peru, por Flandes;
por Isabel que cree, por Cristobal que suena
y Velazquez que pinta y Cortes que domena;
por el pais sagrado en que Herakles afianza
sus macizas columnas de fuerza y esperanza,
mientras Pan trae el ritmo con la egregia siringa
que no hay trueno que apague ni tempestad que extinga,
por el leon simbolico y la Cruz, gracias, Sire.
.Mientras el mundo aliente, mientras la esfera gire,
mientras la onda cordial alimente un ensueno,
mientras haya una viva pasion, un noble empeno,
un buscado imposible, una imposible hazana,
una America oculta que hallar, vivira Espana!
Y pues tras la tormenta vienes, de peregrino
real, a la morada que entristecio el destino,
la morada que viste luto sus puertas abra
al purpureo y ardiente vibrar de tu palabra:
y que sonria, oh rey Oscar, por un instante,
y tiemble en la flor aurea el mas puro brillante
para quien sobre brillos de corona y de nombre,
con labios de monarca lanza un grito de hombre!
IV
LOS TRES REYES MAGOS
––Yo soy Gaspar. Aqui traigo el incienso.
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
.Todo lo se por la divina Estrella!
––Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo.
Existe Dios. El es la luz del dia.
.La blanca flor tiene sus pies en lodo
y en el placer hay la melancolia!
––Soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro
que existe Dios. El es el grande y fuerte.
Todo lo se por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.
––Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos.
Triunfa el amor, ya su fiesta os convida.
.Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!
V
CYRANO EN ESPANA
He aqui que Cyrano de Bergerac traspasa
de un salto el Pirineo. Cyrano esta en su casa.
.No es en Espana, acaso, la sangre vino y fuego?
Al gran Gascon saluda y abraza el gran Manchego.
.No se hacen en Espana los mas bellos castillos?
Roxanas encarnaron con rosas los Murillos,
y la hoja toledana que aqui Quevedo empuna
conocenla los bravos cadetes de Gascuna.
Cyrano hizo su viaje a la Luna; mas, antes,
ya el divino lunatico de don Miguel Cervantes
pasaba entre las dulces estrellas de su sueno
jinete en el sublime pegaso Clavileno.
y Cyrano ha leido la maravilla escrita,
y al pronunciar el nombre del Quijote, se quita
Bergerac el sombrero: Cyrano Balazote
siente que es la lengua suya la lengua del Quijote.
y la nariz heroica del Gascon se diria
que husmea los dorados vinos de Andalucia.
y la espada francesa, por el desenvainada,
brilla bien en la tierra de la capa y la espada.
.Bien venido, Cyrano de Bergerac! Castilla
te da su idioma; y tu alma, como tu espada, brilla
al sol que alla en sus tiempos no se oculto en Espana.
Tu nariz y penacho no estan en tierra extrana,
pues vienes a la tierra de la Caballeria.
Eres el noble huesped de Calderon. Maria
Roxana te demuestra que lucha la fragancia
de las rosas de Espana con las rosas de Francia;
y sus supremas gracias, y sus sonrisas unicas,
y sus miradas, astros que visten negras tunicas,
y la lira que vibra en su lengua sonora,
te dan una Roxana de Espana, encantadora.
.Oh poeta! .Oh celeste poeta de la facha
grotesca! Bravo y noble y sin miedo y sin tacha,
principe de locuras, de suenos y de rimas,
tu penacho es hermano de las mas altas cimas,
del nido de tu pecho una alondra se lanza,
un hada es tu madrina, y es la Desesperanza;
y en medio de la selva del duelo y del olvido
las nueve musas vendan tu corazon herido.
.Alla en la Luna hallaste algun magico prado
donde vaga el espiritu de Pierrot desolado?
.Viste el palacio blanco de los locos del Arte?
.Fue acaso la gran sombra de Pindaro a encontrarte?
.Contemplaste la mancha roja que entre las rocas
albas forma el castillo de las Virgenes locas?
.Y en un jardin fantastico de misteriosas flores
no oiste al melodioso Rey de los ruisenores?
No juzgues mi curiosa demanda inoportuna,
pues todas esas cosas existen en la Luna.
.Bien venido, Cyrano de Bergerac! Cyrano
de Bergerac, cadete y amante y castellano,
que trae los recuerdos que Durandal abona
al pais en que aun brillan las luces de Tizona.
El Arte es el glorioso vencedor. Es el Arte
el que vence el espacio y el tiempo; su estandarte,
pueblos, es del espiritu el azul oriflama.
.Que elegido no corre si su trompeta llama?
y a traves de los siglos se contestan, oid:
la Cancion de Rolando y la Gesta del Cid.
Cyrano va marchando, poeta y caballero,
al redoblar sonoro del grave Romancero.
Su penacho soberbio tiene nuestra aureola.
Son sus espuelas finas de fabrica espanola.
Y cuando en su balada Rostand teje el envio,
creeriase a Quevedo rimando un desafio.
.Bien venido, Cyrano de Bergerac! No seca
el tiempo el lauro; el viejo Corral de la Pacheca
recibe al generoso embajador del fuerte
Moliere. En copa gala Tirso su vino vierte.
Nosotros exprimimos las uvas de Champana
para beber por Francia y en un cristal de Espana.
VI
SALUTACION A LEONARDO
Maestro: Pomona levanta su cesto. Tu estirpe
saluda la Aurora. .Tu aurora! Que extirpe
de la indiferencia la mancha; que gaste
la dura cadena de siglos; que aplaste
al sapo la piedra de su honda.
Sonrisa mas dulce no sabe Gioconda
El verso su ala y el ritmo su onda
hermanan en una
dulzura de luna
que suave resbala
(el ritmo de la onda y el verso del ala
del magico Cisne sobre la laguna)
sobre la laguna.
Y asi, soberano maestro
del estro,
las vagas figuras
del sueno, se encarnan en lineas tan puras
que el sueno
recibe la sangre del mundo mortal,
y Psiquis consigue su empeno
de ser advertida a traves del terrestre cristal.
(Los bufones
que hacen sonreir a Monna Lisa
saben canciones
que ha tiempo en los bosques de Grecia decia la risa
de la brisa.)
Pasa su Eminencia.
Como flor o pecado en su traje
rojo;
como flor o pecado, o conciencia
de sutil monsenor que a su paje
mira con vago recelo o enojo.
Napoles deja a la abeja de oro
hacer su miel
en su fiesta de azul; y el sonoro
bandolin y el laurel
nos anuncian Florencia.
Maestro, si alla en Roma
quema el sol de Segor y Sodoma
la amarga ciencia
de purpureas banderas, tu gesto
las palmas nos da redimidas,
bajo los arcos
de tu genio; San Marcos
y Partenon de luces y lineas y vidas.
(Tus bufones
que hacen la risa
de Monna Lisa
saben tan antiguas canciones.)
Los leones de Asuero
junto al trono para recibirte,
mientras sonrie el divino Monarca;
pero
hallaras la sirte,
la sirte para tu barca,
si partis en la lirica barca
con tu Gioconda…
La onda
y el viento
saben la tempestad para tu cargamento.
.Maestro!
Pero tu en cabalgar y domar fuiste diestro,
pasiones e ilusiones;
a unas con el freno, a otras con el cabestro
las domaste, cebras o leones.
Y en la selva del Sol, prisionera
tuviste la fiera
de la luz; y esa loca fue casta
cuando dijiste: «Basta.»
Seis meses maceraste tu Ester en tus aromas.
De tus techos reales volaron las palomas.
Por tu cetro y tu gracia sensitiva,
por tu copa de oro en que suenan las rosas,
en mi ciudad, que es tu cautiva,
tengo un jardin de marmol y de piedras preciosas
que custodia una esfinge viva.
VII
PEGASO
Cuando iba yo a montar ese caballo rudo
y tembloroso, dije: «La vida es pura y bella.»
Entre sus cejas vivas vi brillar una estrella.
El cielo estaba azul, y yo estaba desnudo.
Sobre mi frente Apolo hizo brillar su escudo
y de Belerofonte logre seguir la huella.
Toda cima es ilustre si Pegas o la sella,
y yo, fuerte, he subido donde Pegaso pudo.
Yo soy el caballero de la humana energia,
yo soy el que presenta su cabeza triunfante
coronada con el laurel del Rey del dia;
domador del corcel de cascos de diamante,
voy en un gran volar, con la aurora por guia,
adelante en el vasto azur, .siempre adelante!
VIII
A ROOSEVELT
Es con voz de la Biblia, o verso de Walt Whitman,
que habria de llegar hasta ti, Cazador,
primitivo y moderno, sencillo y complicado,
con un algo de Washington y cuatro de Nemrod.
Eres los Estados Unidos,
eres el futuro invasor
de la America ingenua que tiene sangre indigena,
que aun reza a Jesucristo y aun habla espanol.
Eres soberbio y fuerte ejemplar de tu raza;
eres culto, eres habil; te opones a Tolstoy.
Y domando caballos, o asesinando tigres,
eres un Alejandro-Nabucodonosor.
(Eres un profesor de Energia
como dicen los locos de hoy.)
Crees que la vida es incendio,
que el progreso es erupcion,
que en donde pones la bala
el porvenir pones.
No.
Los Estados Unidos son potentes y grandes.
Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor
que pasa por las vertebras enormes de los Andes.
Si clamais, se oye como el rugir del leon.
Ya Hugo a Grant lo dijo: Las estrellas son vuestras.
(Apenas brilla, alzandose, el argentino sol
y la estrella chilena se levanta…) Sois ricos.
Juntais al culto de Hercules el culto de Mammon;
y alumbrando el camino de la facil conquista,
la Libertad levanta su antorcha en Nueva-York.
Mas la America nuestra, que tenia poetas
desde los viejos tiempos de Netzahualcoyotl,
que ha guardado las huellas de los pies del gran Baco,
que el alfabeto panico en un tiempo aprendio;
que consulto los astros, que conocio la Atlantida
cuyo nombre nos llega resonando en Platon,
que desde los remotos momentos de su vida
vive de luz, de fuego, de perfume, de amor,
la America del grande Moctezuma, del Inca,
la America fragante de Cristobal Colon,
la America catolica, la America espanola,
la America en que dijo el noble Guatemoc:
«Yo no estoy en un lecho de rosas»; esa America
que tiembla de huracanes y que vive de amor,
hombres de ojos sajones y alma barbara, vive.
Y suena. Y ama, y vibra, y es la hija del Sol.
Tened cuidado. .Vive la America espanola!
Hay mil cachorros sueltos del Leon Espanol.
Se necesitaria, Roosevelt, ser, por Dios mismo,
el Riflero terrible y el fuerte Cazador,
para poder tenernos en vuestras ferreas garras.
Y, pues contais con todo, falta una cosa: .Dios!\
IX
.Torres de Dios! .Poetas!
.Pararrayos celestes
que resistis las duras tempestades,
como crestas escuetas,
como picos agrestes,
rompeolas de las eternidades!
La magica esperanza anuncia un dia
en que sobre la roca de armonia
expirara la perfida sirena.
.Esperad, esperemos todavia!
Esperad todavia.
El bestial elemento se solaza
en el odio a la sacra poesia
y se arroja baldon de raza a raza.
La insurreccion de abajo
tiende a los Excelentes.
El canibal codicia su tasajo
con roja encia y afilados dientes.
Torres, poned al pabellon sonrisa.
Poned, ante ese mal y ese recelo,
una soberbia insinuacion de brisa
y una tranquilidad de mar y cielo…
X
CANTO DE ESPERANZA
Un gran vuelo de cuervos mancha el azul celeste.
Un soplo milenario trae amagos de peste.
Se asesinan los hombres en el extremo Este.
.Ha nacido el apocaliptico Anticristo?
Se han sabido presagios, y prodigios se han visto
y parece inminente el retorno del Cristo.
La tierra esta prenada de dolor tan profundo
que el sonador, imperial meditabundo,
sufre con las angustias del corazon del mundo.
Verdugos de ideales afligieron la tierra,
en un pozo de sombras la humanidad se encierra
con los rudos molosos del odio y de la guerra.
.Oh, Senor Jesucristo!, .por que tardas, que esperas
para tender tu mano de luz sobre las fieras
y hacer brillar al sol tus divinas banderas?
Surge de pronto y vierte la esencia de la vida
sobre tanta alma loca, triste o empedernida,
que, amante de tinieblas, tu dulce aurora olvida.
Ven, Senor, para hacer la gloria de ti mismo,
ven con temblor de estrellas y horror de cataclismo,
ven a traer amor y paz sobre el abismo.
Y tu caballo blanco, que miro al visionario,
pase. Y suene el divino clarin extraordinario.
Mi corazon sera brasa de tu incensario.
XI
Mientras teneis, oh negros corazones,
conciliabulos de odio y de miseria,
el organo de Amor riega sus sones.
Cantan. Oid: «La vida es dulce y seria.»
Para ti, pensador meditabundo,
palido de sentirte tan divino,
es mas hostil la parte agria del mundo.
Pero tu carne es pan, tu sangre es vino.
Dejad pasar la noche de la cena
––.oh Shakespeare pobre, y oh Cervantes manco!
y la pasion del vulgo que condena.
Un gran Apocalipsis horas futuras llena.
.Ya surgira vuestro Pegaso blanco!
XII
HELIOS
.Oh ruido divino!
.Oh ruido sonoro!
Lanzo la alondra matinal el trino,
y sobre ese preludio cristalino,
los caballos de oro
de que el Hiperionida
lleva la rienda asida,
al trotar forman musica armoniosa,
un argentino trueno,
y en el azul sereno
con sus cascos de fuego dejan huellas de rosa.
Adelante, .oh cochero
celeste!, sobre Osa
y Pellon, sobre Titania viva.
Atras se queda el tremulo matutino lucero,
y el universo el verso de su musica activa.
Pasa, .oh dominador, oh conductor del carro
de la magica ciencia! Pasa, pasa, .oh bizarro
manejador de la fatal cuadriga
que al pisar sobre el viento
despierta el instrumento
sacro! Tiemblan las cumbres
de los montes mas altos
que en sus ritmicos saltos
toco Pegaso. Giran muchedumbres
de aguilas bajo el vuelo
de tu poder fecundo,
y si hay algo que iguale la alegria del cielo,
es el gozo que enciende las entranas del mundo.
.Helios!, tu triunfo es ese,
pese a las sombras, pese
a la noche, y al miedo, ya la livida Envidia.
Tu pasas, y la sombra, y el dano y la desidia,
y la negra pereza, hermana de la muerte,
y el alacran del odio que su ponzona vierte,
y Satan todo, emperador de las tinieblas,
se hunden, caen. Y haces el alba rosa, y pueblas
de amor y de virtud las humanas conciencias,
riegas todas las artes, brindas todas las ciencias;
los castillos de duelo de la maldad derrumbas,
abres todos los nidos, cierras todas las tumbas,
y sobre los vapores del tenebroso Abismo,
pintas la Aurora, el Oriflama de Dios mismo.
.Helios! Portaestandarte
de Dios, padre del Arte,
la paz es imposible, mas el amor eterno.
Danos siempre el anhelo de la vida,
y una chispa sagrada de tu antorcha encendida,
con que esquivar podamos la entrada del Infierno.
Que sientan las naciones
el volar de tu carro; que hallen los corazones
humanos, en el brillo de tu carro, esperanza;
que el alma-Quijote y el cuerpo-Sancho Panza
vuele una psique cierta a la verdad del sueno;
que hallen las ansias grandes de este vivir pequeno
una realizacion invisible y suprema;
.Helios! .Que no nos mate tu llama que nos quema!
Gloria hacia ti del corazon de las manzanas,
de los calices blancos de los lirios,
y del amor que manas
hecho de dulces fuegos y divinos martirios,
y del volcan inmenso,
y del hueso minusculo,
y del ritmo que pienso,
y del ritmo que vibra en el corpusculo
y del Oriente intenso
y de la melodia del crepusculo.
.Oh ruido divino!
Pasa sobre la cruz del palacio que duerme,
y sobre el alma inerme
de quien no sabe nada. No turbes el destino.
.Oh ruido sonoro!
El hombre, la nacion, el continente, el mundo,
aguardan la virtud de tu carro fecundo,
.cochero azul que riges los caballos de oro!
XIII
«SPES»
Jesus, incomparable perdonador de injurias,
oyeme; Sembrador de trigo, dame el tierno
pan de tus hostias; dame, contra el sanudo infierno
una gracia lustral de iras y lujurias.
Dime que este espantoso horror de la agonia
que me obsede, es no mas de mi culpa nefanda;
que al morir hallara la luz de un nuevo dia,
y que entonces oire mi «.Levantate y anda!»
XIV
MARCHA TRIUNFAL
.Ya viene el cortejo!
.Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines.
La espada se anuncia con vivo reflejo;
ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.
Ya pasa, debajo los arcos ornados de blancas Minervas y Martes,
los arcos triunfales en donde las Famas erigen sus largas trompetas,
la gloria solemne de los estandartes
llevados por manos robustas de heroicos atletas.
Se escucha el ruido que forman las armas de los caballeros,
los frenos que mascan los fuertes caballos de guerra,
los cascos que hieren la tierra,
y los timbaleros
que el paso acompasan con ritmos marciales.
.Tal pasan los fieros guerreros
debajo los arcos triunfales!
Los claros clarines de pronto levantan sus sones,
su canto sonoro,
su calido coro,
que envuelve en un trueno de oro
la augusta soberbia de los pabellones.
El dice la lucha, la herida venganza,
las asperas crines,
los rudos penachos, la pica, la lanza,
la sangre que riega de heroicos carmines
la tierra;
los negros mastines
que azuza la muerte, que rige la guerra.
Los aureos sonidos
anuncian el advenimiento
triunfal de la Gloria;
dejando el picacho que guarda sus nidos,
tendiendo sus alas enormes al viento,
los condores llegan. .Llego la Victoria!
Ya pasa el cortejo.
Senala el abuelo los heroes al nino:
––ved como la barba del viejo
los bucles de oro circunda de armino––.
Las bellas mujeres aprestan coronas de flores,
y bajo los porticos vense sus rostros de rosa;
y la mas hermosa
sonrie al mas fiero de los vencedores.
.Honor al que trae cautiva la extrana bandera;
honor al herido y honor a los fieles
soldados que muerte encontraron por mano extranjera!
.Clarines! .Laureles!
Las nobles espadas de tiempos gloriosos,
desde sus panoplias saludan las nuevas coronas y lauros:
––las viejas espadas de los granaderos, mas fuertes que osos,
hermanos de aquellos lanceros que fueron centauros––.
Las trompas guerreras resuenan;
de voces los aires se llenan…
A aquellas antiguas espadas,
a aquellos ilustres aceros,
que encarnan las glorias pasadas…
.Y al sol que hoy alumbra las nuevas victorias ganadas,
y al heroe que guia su grupo de jovenes fieros;
al que ama la insigna del suelo materno,
al que ha desafiado, cenido el acero y el arma en la mano,
los soles del rojo verano,
las nieves y vientos del gelido invierno,
la noche, la escarcha
y el odio y la muerte, por ser por la patria inmortal,
saludan con voces de bronce las trompas de guerra que tocan la marcha
triunfal…
LOS CISNES
A Juan R. Jimenez.
I
.Que signo haces, oh Cisne, con tu encorvado cuello
al paso de los tristes y errantes sonadores?
.Por que tan silencioso de ser blanco y ser bello,
tiranico a las aguas e impasible a las flores?
Yo te saludo ahora como en versos latinos
te saludara antano Publio Ovidio Nason.
Los mismos ruisenores cantan los mismos trinos,
y en diferentes lenguas es la misma cancion.
A vosotros mi lengua no debe ser extrana.
A Garcilaso visteis, acaso, alguna vez…
Soy un hijo de America, soy un nieto de Espana…
Quevedo pudo hablaros en verso en Aranjuez.
Cisnes, los abanicos de vuestras alas frescas
den a las frentes palidas sus caricias mas puras,
y alejen vuestras blancas figuras pintorescas
de nuestras mentes tristes las ideas obscuras.
Brumas septentrionales nos llenan de tristezas,
se mueren nuestras rosas, se agostan nuestras palmas,
casi no hay ilusiones para nuestras cabezas,
y somos los mendigos de nuestras pobres almas.
Nos predican la guerra con aguilas feroces,
gerifaltes de antano revienen a los punos,
mas no brillan las glorias de las antiguas hoces,
ni hay Rodrigos ni Jaimes, ni hay Alfonsos ni Nunos.
Faltos de los alientos que dan las grandes cosas,
.que haremos los poetas sino buscar tus lagos?
A falta de laureles son muy dulces las rosas,
ya falta de victorias busquemos los halagos.
La America espanola como la Espana entera
fija esta en el Oriente de su fatal destino;
yo interrogo a la Esfinge que el porvenir espera
con la interrogacion de tu cuello divino.
.Seremos entregados a los barbaros fieros?
.Tantos millones de hombres hablaremos ingles?
.Ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros?
.Callaremos ahora para llorar despues?
He lanzado mi grito, Cisnes, entre vosotros,
que habeis sido los fieles en la desilusion,
mientras siento una fuga de americanos potros
y el estertor postrero de un caduco leon…
…Y un Cisne negro dijo: «La noche anuncia el dia.»
Y uno blanco: «.La aurora es inmortal, la aurora
es inmortal!» .Oh tierras de sol y de armonia,
aun guarda la Esperanza la caja de Pandora!
II
EN LA MUERTE DE RAFAEL NUNEZ
Que sais-je?
El pensador llego a la barca negra;
y le vieron hundirse
en las brumas del lago del Misterio
los ojos de los Cisnes.
Su manto de poeta
reconocieron, los ilustres lises
y el laurel y la espina entremezclados
sobre la frente triste.
A lo lejos alzabanse los muros
de la ciudad teologica, en que vive
la sempiterna Paz. La negra barca
llego a la ansiada costa y el sublime
espiritu gozo la suma gracia;
y, .oh Montaigne!, Nunez vio la cruz erguirse,
y hallo al pie de la sacra Vencedora
el helado cadaver de la Esfinge.
III
Por un momento, .oh Cisne!, juntare mis anhelos
a los de tus dos alas que abrazaron a Leda,
y a mi maduro ensueno, aun vestido de seda,
diras, por los Dioscuros, la gloria de los cielos.
Es el otono. Ruedan de la flauta consuelos.
Por un instante, .oh Cisne!, en la obscura alameda
sorbere entre dos labios lo que el Pudor me veda,
y dejare mordidos Escrupulos y Celos.
Cisne, tendre tus alas blancas por un instante
y el corazon de rosa que hay en tu dulce pecho
palpitara en el mio con su sangre constante.
Amor sera dichoso, pues estara vibrante
el jubilo que pone al gran Pan en acecho
mientras su ritmo esconde la fuente de diamante.
IV
.Antes de todo, gloria a ti, Leda!
Tu dulce vientre cubrio de seda
el Dios. .Miel y oro sobre la brisa!
Sonaban alternativamente
flauta y cristales, Pan y la fuente.
.Tierra era canto; Cielo, sonrisa!
Ante el celeste, supremo acto,
dioses y bestias hicieron pacto.
Se dio a la alondra la luz del dia,
se dio a los buhos sabiduria,
y melodia al ruisenor.
A los leones fue la victoria,
para las aguilas toda la gloria,
y a las palomas todo el amor.
Pero vosotros sois los divinos
principes. Vagos como las naves,
inmaculados como los linos,
maravillosos como las aves.
En vuestros picos teneis las prendas
que manifiestan corales puros.
Con vuestros pechos abris las sendas
que arriba indican los Dioscuros.
Las dignidades de vuestros actos,
eternizadas en lo infinito,
hacen que sean ritmos exactos,
voces de ensueno, luces de mito.
De orgullo olimpico sois el resumen,
.oh blancas urnas de la armonia!
Eburneas joyas que anima un numen
con su celeste melancolia.
.Melancolia de haber amado,
junto a la fuente de la arboleda,
el luminoso cuello estirado
entre los blancos muslos de Leda!
OTROS POEMAS
Al doctor Adolfo Altamirano
I
RETRATOS
I
Don Gil, Don Juan, Don Lope, Don Carlos, Don Rodrigo,
.cuya es esta cabeza soberbia? .Esa faz fuerte?
.Esos ojos de jaspe? .Esa barba de trigo?
Este fue un caballero que persiguio a la Muerte.
Cien veces hizo cosas tan sonoras y grandes,
que de aguilas poblaron el campo de su escudo,
y ante su rudo tercio de America o de Flandes
quedo el asombro ciego, quedo el espanto mudo.
La coraza revela fina labor; la espada
tiene la cruz que erige sobre su tumba el miedo;
y bajo el puno firme que da su luz dorada,
se afianza el rayo solido del yunque de Toledo.
Tiene labios de Borgia, sangrientos labios dignos
de exquisitas calumnias, de rezar oraciones
y de decir blasfemias: rojos labios malignos
florecidos de anecdotas en cien Decamerones.
Y con todo, este hidalgo de un tiempo indefinido,
fue el abad solitario de un ignoto convento,
y dedico en la muerte sus hechos: .Al olvido!
y el grito de su vida luciferina: .Al viento!
2
En la forma cordial de la boca, la fresa
solemniza su purpura; y en el sutil dibujo
de ovalo del rostro de la blanca abadesa
la pura frente es angel y el ojo negro es brujo.
Al marfil monacal de esa faz misteriosa
brota una dulce luz de un resplandor interno,
que enciende en sus mejillas un celeste rosa
en que su pincelada fatal puso el Infierno.
.Oh, Sor Maria! .Oh, Sor Maria! .Oh, Sor Maria!
La magica mirada y el continente regio,
.no hicieron en un alma pecaminosa un dia
brotar el encendido clavel del sacrilegio?
Y parece que el hondo mirar cosas dijera
especiosas y ungidas de miel y de veneno.
(Sor Maria murio condenada a la hoguera:
dos abejas volaron de las rosas del seno.)
II
POR EL INFLUJO DE LA PRIMAVERA
Sobre el jarron de cristal
hay flores nuevas. Anoche
hubo una lluvia de besos.
Desperto un fauno bicorne
tras un alma sensitiva.
Dieron su olor muchas flores.
En la pasional siringa
brotaron las siete voces
que en siete carrizos puso
Pan.
Antiguos ritos paganos
se renovaron. La estrella
de Venus brillo mas limpida
y diamantina. Las fresas
del bosque dieron su sangre.
El nido estuvo de fiesta.
Un ensueflo florentino
se enfloro de primavera,
de modo que en carne viva
renacieron ansias muertas.
Imaginaos un roble
que diera una rosa fresca;
un buen egipan latino
con una bacante griega
y parisiense. Una musica
magnifica. Una suprema
inspiracion primitiva,
llena de cosas modernas.
Un vasto orgullo viril
que aroma el odor di femina;
un trono de roca en donde
descansa un lirio.
.Divina Estacion! .Divina
Estacion! Sonrie el alba
mas dulcemente. La cola
del pavo real exalta
su prestigio. El sol aumenta
su intima influencia; y el arpa
de los nervios vibra sola.
.Oh, Primavera sagrada!
.Oh, gozo del don sagrado
de la vida! .Oh bella palma
sobre nuestras frentes! .Cuello
del cisne! .Paloma blanca!
.Rosa roja! .Palio azul!
.Y todo por ti, oh alma!
Y por ti, cuerpo, y por ti,
idea, que los enlazas.
.Y por Ti, lo que buscamos
y no encontraremos nunca
jamas!
III
LA DULZURA DEL ANGELUS
La dulzura del angelus matinal y divino
que diluyen ingenuas campanas provinciales,
en un aire inocente a fuerza de rosales,
de plegaria, de ensueno de virgen y de trino
de ruisenor, opuesto todo al rudo destino
que no cree en Dios… El aureo ovillo vespertino
que la tarde devana tras opacos cristales
por tejer la inconsutil tela de nuestros males,
todos hechos de carne y aromados de vino…
y esta atroz amargura de no gustar de nada,
de no saber adonde dirigir nuestra prora,
mientras el pobre esquife en la noche cerrada
va en las hostiles olas huerfano de la aurora…
(.Oh suaves campanas entre la madrugada!)
IV
TARDE DEL TROPICO
Es la tarde gris y triste.
Viste el mar de terciopelo
y el cielo profundo viste
de duelo.
Del abismo se levanta
la queja amarga y sonora.
La onda, cuando el viento canta,
llora.
Los violines de la bruma
saludan al sol que muere.
Salmodia la blanca espuma:
.Miserere!
La armonia el cielo inunda,
y la brisa va a llevar
la cancion triste y profunda
del mar.
Del clarin del horizonte
brota sinfonia rara,
como si la voz del monte
vibrara.
Cual si fuese lo invisible…
Cual si fuese el rudo son
que diese al viento un terrible
leon.
V
NOCTURNO
Quiero expresar mi angustia en versos que abolida
diran mi juventud de rosas y de ensuenos,
y la desfloracion amarga de mi vida
por un vasto dolor y cuidados pequenos.
Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos,
y el grano de oraciones que florecio en blasfemias,
y los azoramientos del cisne entre los charcos,
yel falso azul nocturno de inquerida bohemia.
Lejano clavicordio que en silencio y olvido
no diste nunca al suefio la sublime sonata,
huerfano esquife, arbol insigne, obscuro nido
que suavizo la noche de dulzura de plata…
Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino
del ruisefior primaveral y matinal,
azucena tronchada por un fatal destino,
rebusca de la dicha, persecucion del mal…
El anfora funesta del divino veneno
que ha de hacer por la vida la tortura interior;
la conciencia espantable de nuestro humano cieno
y el horror de sentirse pasajero, el horror
de ir a tientas, en intermitentes espantos,
hacia lo inevitable desconocido, y la
pesadilla brutal de este dormir de llantos
.de la cual no hay mas que Ella que nos despertara!
VI
CANCION DE OTONO EN PRIMAVERA
AG. Martinez Sierra.
.Juventud, divino tesoro,
.ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer.
Plural ha sido la celeste
historia de mi corazon.
Era una dulce nina, en este
mundo de duelo y afliccion.
Miraba como el alba pura;
sonreia como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era timido como un nino.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armino,
Herodias y Salome…
Juventud, divino tesoro,
.ya te vas para no volver …!
Cuando quiero llorar, no lloro,
ya veces lloro sin querer…
La otra fue mas sensitiva,
y mas consoladora y mas
halagadora y expresiva,
cual no pense encontrar jamas.
Pues a su continua ternura
una pasion violenta unia.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvia…
En sus brazos tomo mi ensueno
y lo arrullo como a un bebe…
y le mato, triste y pequeno,
falto de luz, falto de fe…
Juventud, divino tesoro,
.te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer…
Otra juzgo que era mi boca
el estuche de su pasion
y que me roena, loca,
con sus dientes el corazon
poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
sintesis de la eternidad:
y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Eden,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban tambien…
Juventud, divino tesoro,
ira te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
.Y a veces lloro sin querer!
.Y las demas!, en tantos climas,
en tantas tierras, siempre son,
si no pretexto de mis rimas,
fantasmas de mi corazon.
En vano busque a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
.Y no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales del jardin…
Juventud, divino tesoro,
.ya te vas para no volver!…
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer…
.Mas es mia el Alba de oro!
VII
TREBOL
I
DE DON LUIS DE GONGORA Y ARGOTE
A DON DIEGO DE SILVA VELAZQUEZ
Mientras el brillo de tu gloria augura
ser en la eternidad sol sin poniente,
fenix de viva luz, fenix ardiente,
diamante parangon de la pintura,
de Espana esta sobre la ves te obscura
tu nombre, como joya reluciente;
rompe la Envidia el fatigado diente,
y el Olvido lamenta su amargura.
Yo en equivoco altar, tu en sacro fuego,
miro a traves de mi penumbra el dia
en que al calor de tu amistad, Don Diego,
jugando de la luz con la armonia,
con la alma luz, de tu pincel el juego
el alma duplico de la faz mia.
2
DE DON DIEGO DE SILVA VELAZQUEZ
A DON LUIS DE GONGORA y ARGOTE
Alma de oro, fina voz de oro,
al venir hacia mi, .por que suspiras?
Ya empieza el noble coro de las liras
a preludiar el himno a tu decoro;
ya al misterioso son del noble oro
calma al Centauro sus grotescas iras,
y con nueva pasion que les inspiras
tornan a amarse Angelica y Medoro.
A Teocrito y Poussin la Fama dote
con la corona de laurel supremo;
que en donde da Cervantes el Quijote
y yo las telas con mis luces gemo,
para Don Luis de Gongora y Argote
traera una nueva palma Polifelilo.
3
En tanto pace estrellas el Pegaso divino,
y vela tu hipogrifo, Velazquez, la Fortuna,
en los celestes parques al Cisne gongorino
deshoja sus sutiles margaritas la Luna.
Tu castillo, Velazquez, se eleva en el camino
del Arte como torre que de aguilas es cuna,
y tu castillo, Gongora, se alza al azul cual una
jaula de ruisenores labrada en oro fino.
Gloriosa la peninsula que abriga tal colonia.
.Aqui bronce corintio, y alla marmol de Jonia!
Las rosas a Velazquez, ya Gongora claveles.
De ruisenores y aguilas se pueblan las encinas,
y mientras pasa Angelica sonriendo a las Meninas,
salen las nueve Musas de un bosque de laureles.
VIII
«CHARITAS»
A Vicente de Paul, nuestro Rey Cristo
con dulce lengua dice:
-Hijo mio, tus labios
dignos son de imprimirse
en la herida que el ciego
en mi costado abrio. Tu amor sublime
tiene sublime premio: asciende y goza
del alto galardon que conseguiste.
El alma de Vicente llega al coro
de los alados Angeles que al triste
mortal custodian: eran mas brillantes
que los celestes astros. Cristo: «Sigue»,
dijo al amado espiritu del Santo.
Ve entonces la region en donde existen
los augusto s Arcangeles, zodiaco
de diamantina nieve, indestructibles
ejercitos de luz y mensajeras
castas palomas o aguilas insignes.
Luego la majestad esplendorosa
del coro de los Principes,
que las divinas ordenes realizan
y en el humano espiritu presiden;
el coro de las altas Potestades
que al torrente infernal levantan diques;
el coro de las misticas Virtudes,
las huellas de los martires
y las intactas manos de las virgenes;
el coro prestigioso
de las Dominaciones que dirigen
nuestras almas al bien, y el coro excelso
de los Tronos insignes,
que del Eterno el solio,
cariatides de luz indefinible,
sostienen por los siglos de los siglos;
y el coro de Quembes que compite
con la antorcha del sol.
Por fin, la gloria
de teologico fuego en que se erigen
las llamas vivas de inmortal esencia.
Cristo el Santo bendice
y asi penetra el Serafin de Francia
al coro de los igneos Serafines.
IX
NO OBSTANTE…
.Oh terremoto mental!
Yo senti un dia en mi craneo
como el caer subitaneo
de una Babel de cristal.
De Pascal mire al abismo,
y vi lo que pudo ver
cuando sintio Baudelaire
«el ala del idiotismo».
Hay, no obstante, que ser fuerte:
pasar todo precipicio
y ser vencedor del Vicio,
de la Locura y la Muerte.
X
El verso sutil que pasa o se posa
sobre la mujer o sobre la rosa,
beso puede ser, o ser mariposa.
En la fresca flor el verso sutil;
el triunfo de Amor en el mes de Abril:
Amor, verso y flor, la nina gentil.
Amor y dolor. Halagos y enojos.
Herodias rie en los labios rojos.
Dos verdugos hay que estan en los ojos.
.Oh, saber amar es saber sufrir,
amar y sufrir, sufrir y sentir,
y el hacha besar que nos ha de herir!
Rosa de dolor, gracia femenina;
inocencia y luz, corola divina,
y aroma fatal y cruel espina…
Libramos, Senor, de Abril y la flor,
y del cielo azul, y del ruisenor;
de dolor y amor, libranos, Senor.
XI
FILOSOFIA
Saluda al sol, arana, no seas rencorosa.
Da tus gracias a Dios, oh sapo, pues que eres.
El peludo cangrejo tiene espinas de rosa
y los moluscos reminiscencias de mujeres.
Sabed ser lo que sois, enigmas, siendo formas;
dejad la responsabilidad a las Normas,
que a su vez la enviaran al Todopoderoso…
(Toca, grillo, a la luz de la luna, y dance el oso.)
XII
LEDA
El cisne en la sombra parece de nieve;
su pico es de ambar, del alba al trasluz;
el suave crepusculo que pasa tan breve
las candidas alas sonrosa de luz.
Y luego, en las ondas del lago azulado,
despues que la aurora perdio su arrebol,
las alas tendidas y el cuello enarcado,
el cisne es de plata, bailado de sol.
Tal es, cuando esponja las plumas de seda,
olimpico pajaro herido de amor,
y viola en las linfas sonoras a Leda,
buscando su pico los labios en flor.
Suspira la bella desnuda y vencida,
y en tanto que al aire sus quejas se van
del fondo verdoso de fronda tupida
chispean turbados los ojos de Pan.
XIII
DIVINA PSIQUIS
I
.Divina Psiquis, dulce mariposa invisible
que desde los abismos has venido a ser todo
lo que en mi ser nervioso y en mi cuerpo sensible
forma la chispa sacra de la estatua de lodo!
Te asomas por mis ojos a la luz de la tierra
y prisionera vives en mi de extrano dueno:
te reducen a esclava mis sentidos en guerra
y apenas vagas libre por el jardin del sueno.
Sabia a la Lujuria que sabes antiguas ciencias,
te sacudes a veces entre imposibles muros,
y mas alla de todas las vulgares conciencias
exploras los recodos mas terribles y obscuros.
Y encuentras sombra y duelo. Que sombra y duelo encuentres
bajo la vina en donde nace el vino del Diablo.
Te posas en los senos, te posas en los vientres
que hicieron a Juan loco e hicieron cuerdo a Pablo.
A Juan virgen, ya Pablo militar y violento;
a Juan que nunca supo del supremo contacto;
a Pablo el tempestuoso que hallo a Cristo en el viento,
ya Juan ante quien Hugo se queda estupefacto.
2
Entre la catedral y las ruinas paganas
vuelas, .oh Psiquis, oh alma mia!,
-como decia
aquel celeste Edgardo,
que entro en el Paraiso entre un son de campanas
y un perfume de nardo-.
Entre la catedral
y las paganas ruinas
repartes tus dos alas de cristal,
tus dos alas divinas.
Y de la flor
que el ruisenor
canta en su griego antiguo, de la rosa,
vuelas, .oh, Mariposa!,
a posarte en un clavo de Nuestro Senor.
XIV
EL SONETO DE TRECE VERSOS
De una juvenil inocencia,
.que conservar, sino el sutil
perfume, esencia de su Abril,
la mas maravillosa esencia!
Por lamentar a mi conciencia
quedo de un sonoro marfil
un cuento que fue de las Mil
y una noches de mi existencia…
Scherezada se entredurmio…
El Visir quedo meditando…
Dinarzada el dia olvido…
Mas al pajaro azul volvio…
Pero…
No obstante…
Siempre…
Cuando…
XV
.Oh, miseria de toda lucha por lo finito!
Es como el ala de la mariposa
nuestro brazo que deja el pensamiento escrito.
Nuestra infancia vale la rosa,
el relampago nuestro mirar,
y el ritmo que en el pecho
nuestro corazon mueve,
es un ritmo de onda de mar,
o un caer de copo de nieve,
o el del cantar
del ruisenor,
que dura lo que dura el perfumar
de su hermana la flor.
.Oh, miseria de toda lucha por lo finito!
El alma que se advierte sencilla y mira claramente
la gracia pura de la luz cara a cara,
como el boton de rosa, como la coccinela,
esa alma es la que al fondo del infinito vuela.
El alma que ha olvidado la admiracion, que sufre
en la melancolia agria, olorosa a azufre,
de envidiar malamente y duramente, anida
en un nido de topos. Es manca. Esta tullida.
.Oh, miseria de toda lucha por lo finito!
XVI
A PHOCAS EL CAMPESINO
Phocas el campesino, hijo mio, que tienes
en apenas escasos meses de vida, tantos
dolores en tus ojos que esperan tantos llantos
por el fatal pensar que revelan tus sienes…
Tarda en venir a este dolor a donde vienes,
a este mundo terrible en duelos yen espantos;
duerme bajo los Angeles, suena bajo los Santos,
que ya tendras la Vida para que te envenenes…
Suena, hijo mio, todavia, y cuando crezcas,
perdoname el fatal don de darte la vida
que yo hubiera querido de azul y rosas frescas;
pues tu eres la crisalida de mi alma entristecida,
y te he de ver en medio del triunfo que merezcas
renovando el fulgor de mi psique abolida.
XVII
.Carne, celeste carne de la mujer! Arcilla,
-dijo Hugo-; ambrosia mas bien, .ohmaravilla!
La vida se soporta,
tan doliente y tan corta,
solamente por eso:
roce, mordisco o beso
en ese pan divino
para el cual nuestra sangre es nuestro vino.
En ella esta la lira,
en ella esta la rosa,
en ella esta la ciencia armoniosa,
en ella se respira
el perfume vital de toda cosa.
Eva y Cipris concentran el misterio
del corazon del mundo.
Cuando el aureo Pegaso
en la victoria matinal se lanza
con el magico ritmo de su paso
hacia la vida y hacia la esperanza,
si alza la crin y las narices hincha
y sobre las montanas pone el casco sonoro
y hacia la mar relincha,
y el espacio se llena
de un gran temblor de oro,
es que ha visto desnuda a Anadiomena.
Gloria, .oh Potente a quien las sombras temen!
.Que las mas blancas tortolas te inmolen,
pues por ti la floresta esta en el polen
y el pensamiento en el sagrado semen!
Gloria, .oh Sublime, que eres la existencia
por quien siempre hay futuros en el utero eterno!
.Tu boca sabe al fruto del arbol de la Ciencia
y al torcer tus cabellos apagaste el infierno!
Inutil es el grito de la legion cobarde
del interes, inutil el progreso
yankee, si te desdena.
Si el progreso es de fuego, por ti arde.
.Toda lucha del hombre va a tu beso,
por ti se combate o se suena!
Pues en ti existe Primavera para el triste,
labor gozosa para el fuerte
nectar, anfora, dulzura amable.
.Porque en ti existe
el placer de vivir, hasta la muerte
y ante la eternidad de lo probable…!
XVIII
UN SONETO A CERVANTES
A Ricardo Calvo.
Horas de pesadumbre y de tristeza
paso en mi soledad. Pero Cervantes
es buen amigo. Endulza mis instantes
asperos, y reposa mi cabeza
El es la vida y la naturaleza,
regala un yelmo de oros y diamantes
a mis suenos errantes.
Es para mi: suspira, rie y reza.
Cristiano y amoroso caballero
parla como un arroyo cristalino.
.Asi le admiro y quiero,
viendo como el destino
hace que regocije al mundo entero
la tristeza inmortal de ser divino!
XIX
MADRIGAL EXALTADO
A Mademoiselle Villagran.
Dies irae, dies illa!
Solvet saeclum in favilla
cuando quema esa pupila!
La tierra se vuelve loca,
el cielo a la tierra invoca
cuando sonrie esa boca.
Tiemblan los lirios tempranas
y los arboles lozanos
al contacto de esas manos.
El bosque se encuentra estrecho
el egipan en acecho
cuando respira ese pecho.
Sobre los senderos es
como una fiesta, despues
que se han sentido esos pies,
y el Sol, sultan de orgullosas
rosas, dice a sus hermosas
cuando en primavera estan:
.Rosas, rosas, dadme rosas
para Adela Villagran!
XX
MARINA
Mar armonioso,
mar maravilloso:
tu salada fragancia,
tus colores y musicas sonoras
me dan la sensacion divina de mi infancia,
en que suaves las horas
venian en un paso de danza reposada
a dejarme un ensuefio o regalo de hada.
Mar armonioso,
mar maravilloso,
de arcadas de diamante en que se rompe en vuelos
ritmicos que denuncian algun impetu oculto,
espejo de mis vagas ciudades de los cielos
blanco y azul tumulto
de donde brota un canto
inextinguible:
mar paternal, mar santo:
mi alma siente la influencia de tu alma invisible.
Velas de los Colones
y velas de los Vascos,
hostigadas por odios de ciclones
ante la hostilidad de los penascos:
o galeras de oro,
velas purpureas de bajeles
que saludaron al mugir del toro
celeste, con Europa sobre el lomo
que salpicaba la revuelta espuma.
Magnifico y sonoro
se oye en las aguas como
un tropel de tropeles,
.tropel de los tropeles de tritones!
Brazos salen de la onda, suenan vagas canciones,
brillan piedras preciosas,
mientras en las revueltas extensiones
Venus y el Sol hacen nacer mil rosas.
XXI
CLEOPOMPO Y HELIODEMO
A Vargas Vila.
Cleopompo y Heliodemo, cuya filosofia
es identica, gustan dialogar bajo el verde
patio del platanar. Alli Cleopompo muerde
la manzana epicurea, y Hellodemo fia
al aire su confianza en la eterna armonia.
Mal haya quien las Parcas inhumano recuerde:
Si una sonora perla de la clepsidra pierde,
no volvera a ofrecerla la mano que la envia.
Una vaca aparece, crepuscular. Es hora
en que el grillo en su lira hace halagos a Flora,
y en el azul florece un diamante supremo;
y en la pupila enorme de la bestia apacible,
miran como que rueda en un ritmo invisible
la musica del mundo, Cleopompo y Heliodemo.
XXII
«.AY, TRISTE DEL QUE UN DIA…!»
.Ay, triste del que un dia en su esfinge interior
pone los ojos e interroga! Esta perdido.
.Ay del que pide eurekas al placer o al dolor!
Dos dioses hay, y son: Ignorancia y Olvido.
Lo que el arbol desea decir y dice al viento,
y lo que el animal manifiesta en su instinto,
cristalizamos en palabra y pensamiento.
Nada mas que maneras expresan lo distinto.
XXIII
En el pais de las Alegorias
Salome siempre danza,
ante el tiarado Herodes,
eternamente;
y la cabeza de Juan el Bautista,
ante quien tiemblan los leones,
cae al hachazo. Sangre llueve.
Pues la rosa sexual
al entreabrirse
conmueve todo lo que existe,
con su efluvio carnal
y con su enigma espiritual.
XXIV
AUGURIOS
A E. Diaz Romero.
Hoy paso un aguila
sobre mi cabeza;
lleva en sus alas
la tormenta,
lleva en sus garras
el rayo que deslumbra y aterra.
.Oh, aguila!
Dame la fortaleza
de sentirme en el lodo humano
con alas y fuerzas
para resistir los embates
de las tempestades perversas,
y de arriba las coleras
y de abajo las roedoras miserias.
Paso un buho
sobre mi frente.
Yo pense en Minerva
y en la noche solemne.
.Oh, buho!
Dame tu silencio perenne,
y tus ojos profundos en la noche
y tu tranquilidad ante la muerte
Dame tu nocturno imperio
y tu sabiduria celeste,
y tu cabeza cual la de Jano,
que, siendo una, mira a Oriente y Occidente.
Paso una paloma
que casi rozo con sus alas mis labios.
.Oh, paloma!
Dame tu profundo encanto
de saber arrullar, y tu lascivia
en campo tornasol, y en campo
de luz tu prodigioso
ardor en el divino acto.
(Y dame la justicia en la naturaleza,
pues, en este caso,
tu seras la perversa
y el chivo sera el casto.)
Paso un gerifalte. .Oh, gerifalte!
Dame tus unas largas
y tus agiles alas cortadoras de viento,
y tus agiles patas,
y tus unas que bien se hunden
en las carnes de la caza.
Por mi cetreria
iras en jiras fantasticas,
y me traeras piezas famosas
y raras,
palpitantes ideas,
sangrientas almas.
Pasa el ruisenor.
.Ah, divino doctor!
No me des nada. Tengo tu veneno,
tu puesta de sol
y tu noche de luna y tu lira,
y tu lirico amor.
(Sin embargo, en secreto,
tu amigo soy,
pues mas de una vez me has brindado
en la copa de mi dolor,
con el elixir de la luna
celestes gotas de Dios…)
Pasa un murcielago.
Pasa una mosca. Un moscardon.
Una abeja en el crepusculo.
No pasa nada.
La muerte llego.
XXV
MELANCOLIA
A Domingo Bolivar.
Hermano, tu que tienes la luz, dime la mia.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de ensueno y loco de armonia.
Ese es mi mal. Sonar. La poesia
es la camisa ferrea de mil puntas cruentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolia.
Y asi voy, ciego y loco, por este mundo amargo;
a veces me parece que el camino es muy largo,
ya veces que es muy corto…
Y en este titubeo de aliento y agonia,
cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
.No oyes caer las gotas de mi melancolia?
XXVI
.ALELUYA!
A Manuel Machado.
Rosas rosadas y blancas, ramas verdes,
corolas frescas, y frescos
ramos, .Alegria!
Nidos en los tibios arboles,
huevos en los tibios nidos,
dulzura, .Alegria!
El beso de esa muchacha
rubia, y el de esa morena,
y el de esa negra, .Alegria!
Y el vientre de esa pequena
de quince anos, y sus brazos
armoniosos, .Alegria!
Y el aliento de la selva virgen,
y el de las virgenes hembras,
y las dulces rimas de la Aurora,
.Alegria, Alegria, Alegria!
XXVII
DE OTONO
Yo se que hay quienes dicen: .Por que no canta ahora
con aquella locura armoniosa de antano?
Esos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del ano.
Yo, pobre arbol, produje, el amor de la brisa,
cuando empece a crecer, un vago y dulce son.
Paso ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
.dejad al huracan mover mi corazon!
XXVIII
A GOYA
Poderoso visionario,
raro ingenio temerario,
por ti enciendo mi incensario.
Por ti, cuya gran paleta,
caprichosa, brusca, inquieta,
debe amar todo poeta;
por tus lobregas visiones,
tus blancas irradiaciones,
tus negros y bermellones;
por tus colores dantescos,
por tus majos pintorescos
y las glorias de tus frescos.
Porque entra en tu gran tesoro
el diestro que mata al toro,
la nina de rizos de oro,
y con el bravo torero,
el infante, el caballero,
la mantilla y el pandero.
Tu loca mano dibuja
la silueta de la bruja
que en la sombra se arrebuja,
y aprende una abracadabra
del diablo patas de cabra
que hace una mueca macabra.
Musa soberbia y confusa,
angel, espectro, medusa:
tal aparece tu musa.
Tu pincel asombra, hechiza:
ya en sus claros electriza,
ya en sus sombras sinfoniza;
con las manolas amables,
los reyes, los miserables,
o los cristos lamentables.
En tu claroscuro brilla
la luz muerta y amarilla
de la horrenda pesadilla,
o hace encender tu pincel
los rojos labios de miel
o la sangre del clavel.
Tienen ojos asesinos
en sus semblantes divinos
tus angeles femeninos.
Tu caprichosa alegria
mezclaba la luz del dia
con la noche obscura y fria.
Asi es de ver y admirar
tu misteriosa y sin par
pintura crepuscular.
De lo que da testimonio:
por tus frescos, San Antonio;
por tus brujas, el demonio.
XXIX
CARACOL
A Antonio Machado.
En la playa he encontrado un caracol de oro
macizo y recamado de las perlas mas finas;
Europa le ha tocado con sus manos divinas
cuando cruzo las ondas sobre el celeste toro.
He llevado a mis labios el caracol sonoro
y he suscitado el eco de las dianas marinas;
le acerque a mis oidos, y las azules minas
me han contado en voz baja su secreto tesoro.
Asi la sal me llega de los vientos amargos
que en sus hinchadas velas sintio la nave Argos
cuando amaron los astros el sueno de Jason;
y oigo un rumor de olas y un incognito acento
y un profundo oleaje y un misterioso viento…
(El caracol la forma tiene de un corazon.)
XXX
AMO, AMAS…
Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo obscuro del lodo:
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Y cuando la montana de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
.y arder en la fusion de nuestros pechos mismos!
XXXI
SONETO AUTUMNAL,
AL MARQUES DE BRADOMIN
Marques (como el Divino lo eres), te saludo.
Es el Otono, y vengo de un Versalles doliente.
Habia mucho frio y erraba vulgar gente.
El chorro de agua de Verlaine estaba mudo.
Me quede pensativo ante un marmol desnudo,
cuando vi una paloma que paso de repente,
y por caso de cerebracion inconsciente
pense en ti. Toda exegesis en este caso eludo.
Versalles otonal; una paloma; un lindo
marmol; un vulgo errante, municipal y espeso;
anteriores lecturas de tus sutiles prosas;
la reciente impresion de tus triunfos… Prescindo
de mas detalles para explicarte por eso
como, autumnal, te envio este ramo de rosas.
XXXII
NOCTURNO
A Mariano de Cavia.
Los que auscultasteis el corazon de la noche,
los que por el insomnio tenaz habeis oido
el cerrar de una puerta, el resonar de un coche
lejano, un eco vago, un ligero ruido…
En los instantes del silencio misterioso,
cuando surgen de su prision los olvidados,
en la hora de los muertos, en la hora del reposo,
sabreis leer estos versos de amargor impregnados…
Como en un vaso vierto en ellos mis dolores
de lejanos recuerdos y desgracias funestas,
y las tristes nostalgias de mi alma, ebria de flores,
y el duelo de mi corazon, triste de fiestas.
y el pesar de no ser lo que yo hubiera sido,
la perdida del reino que estaba para mi,
el pensar que un instante pude no haber nacido,
.y el sueno que es mi vida desde que yo naci!
Todo esto viene en medio del silencio profundo
en que la noche envuelve la terrena ilusion,
y siento como un eco del corazon del mundo
que penetra y conmueve mi propio corazon.
XXXIII
URNA VOTIVA
A Lamberti.
Sobre el caro despojo esta urna cincelo:
un amable frescor de inmortal siempreviva
que decore la greca de la urna votiva
en la copa que guarda rocio del cielo;
una alondra fugaz sorprendida en su vuelo
cuando fuese a cantar en la rama de oliva,
una estatua de Diana en la selva nativa
que la Musa Armonia envolviera en su velo.
Tal, si fuese escultor, con amor cincelara
en el marmol divino que me brinda Carrara,
coronando la obra una lira, una cruz;
y seria mi sueno, al nacer de la aurora,
contemplar, en la faz de una nina que llora,
una lagrima llena de amor y de luz.
XXXIV
PROGRAMA MATINAL
.Claras horas de la manana
en que mil clarines de oro
dicen la divina diana!
.Salve al celeste Sol sonoro!
En la angustia de la ignorancia
de lo porvenir, saludemos
la barca llena de fragancia
que tiene de marfil los remos.
Epicureos o sonadores,
amemos la gloriosa Vida,
siempre coronados de flores
.Y siempre la antorcha encendida!
Exprimamos de los racimos
de nuestra vida transitoria
los placeres por que vivimos
y los champanas de la gloria.
Devanemos de amor los hilos,
hagamos, porque es bello, el bien,
y despues durmamos tranquilos
y por siempre jamas. Amen.
XXXV
IBIS
Cuidadoso estoy siempre ante el Ibis de Ovidio,
enigma humano tan ponzonoso y suave
que casi no pretende su condicion de ave
cuando se ha conquistado sus terrores de ofidio.
XXXVI
THANATOS
En medio del camino de la vida…
dijo Dante. Su verso se convierte:
En medio del camino de la muerte.
Y no hay que aborrecer a la ignorada
emperatriz y reina de la Nada.
Por ella nuestra tela esta tejida,
y ella en la copa de los suenos vierte
un contrario nepente: .ella no olvida!
XXXVII
OFRENDA
Bandera que aprisiona
el aliento de Abril,
corona
tu torre de marfil.
Cual princesa encantada,
eres mimada por
un hada
de rosado color.
Las rosas que tu pises
tu boca han de envidiar;
los lises,
tu pureza estelar.
Carrera de Atalanta
lleva tu dicha en flor;
y canta
tu nombre un ruisenor.
Y si meditabunda
sientes pena fugaz,
inunda
luz celeste tu faz.
Ronsard, lira de Galia,
te daria un ron del;
Italia
te brindara el pincel,
para que la corona
tuviese, celestial
Madona,
en un lienzo inmortal.
Ten el laurel carino,
hoy, cuando aspiro a que
vaya a ornar tu corpino
mi rimado bouquet.
XXXVIII
PROPOSITO PRIMAVERAL
A Vargas Vila.
A saludar me ofrezco y a celebrar me obligo
tu triunfo, Amor, al beso de la estacion que llega
mientras el blanco cisne del lago azul navega
en el magico parque de mis triunfos testigo.
Amor, tu hoz de oro ha segado mi trigo;
por ti me halaga el suave son de la flauta griega,
y por ti Venus prodiga sus manzanas me entrega
y me brinda las perlas de las mieles del higo.
En el erecto termino coloco una corona
en que de rosas frescas la purpura detona;
y en tanto canta el agua bajo el boscaje obscuro,
junto a la adolescente que en el misterio inicio
apurare, alternando con tu dulce ejercicio,
las anforas de oro del divino Epicuro.
XXXIX
LETANIAS DE NUESTRO SENOR
DON QUIJOTE
A Navarro Ledesma.
Rey de los hidalgos, senor de los tristes,
que de fuerza alimentas y de ensuenos vistes,
coronado de aureo y yelmo de ilusion;
que nadie ha podido vencer todavia,
por la adarga al brazo, toda fantasia,
y la lanza en ristre, toda corazon.
Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias,
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad…
Caballero errante de los caballeros,
baron de varones, principe de fieros,
par entre los pares, maestro, .salud!
.Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
entre los aplausos o entre los desdenes,
y entre las coronas y los parabienes
y las tonterias de la multitud!
.Tu, para quien pocas fueron las victorias
antiguas, y para quien clasicas glorias
serian apenas de ley y razon,
soportas elogios, memorias, discursos,
resistes certamenes, tarjetas, concursos,
y, teniendo a arfeo, tienes a orfeon!
Escucha, divino Rolando del sueno,
a un enamorado de tu Clavileno,
y cuyo Pegas o relincha hacia ti;
escucha los versos de estas letanias,
hechas con las cosas de todos los dias
y con otras que en lo misterioso vi.
.Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
con el alma a tientas, con la fe perdida,
llenos de congojas y faltos de sol;
por advenedizas almas de manga ancha,
que ridiculizan el ser de la Mancha,
el ser generoso y el ser espanol!
.Ruega por nosotros, que necesitamos
las magicas rosas, los sublimes ramos
de laurel! Pro nobis ora, gran senor.
(Tiemblan las florestas de laurel del mundo,
y antes que tu hermano vago, Segismundo,
el palido Hamlet te ofrece una flor.)
Ruega generoso, piadoso, orgulloso;
ruega, casto, puro, celeste, animoso;
por nos intercede, suplica por nos,
pues casi ya estamos sin savia, sin brote,
sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
sin pies y sin alas, sin Sancho y sin Dios.
De tantas tristezas, de dolores tantos,
de los superhombres de Nietzsche, de cantos
afonos, recetas que firma un doctor,
de las epidemias de horribles blasfemias
de las Academias,
.libranos, senor!
De rudos malsines,
falsos paladines,
y espiritus finos y blandos y ruines,
del hampa que sacia
su canallocracia
con burlar la gloria, la vida, el honor,
del punal con gracia,
.libranos, senor!
Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad…
.Ora por nosotros, senor de los tristes,
que de fuerza alientas y de suenos vistes,
coronado de aureo yelmo de ilusion;
que nadie ha podido vencer todavia,
por la adarga al brazo, toda fantasia,
y la lanza en ristre, toda corazon!
XL
ALLA LEJOS
Buey que vi en mi ninez echando vaho un dia
bajo el nicaraguense sol de encendidos oros,
en la hacienda fecunda, plena de la armonia
del tropico; paloma de los bosques sonoros
del viento, de las hachas, de pajaros y toros
salvajes, yo os saludo, pues sois la vida mia.
Pesado buey, tu evocas la dulce madrugada
que llamaba a la ordena de la vaca lechera,
cuando era mi existencia toda blanca y rosada;
y tu, paloma arrulladora y montanera,
significas en mi primavera pasada
todo lo que hay en la divina Primavera.
XLI
LO FATAL
A Rene Perez.
Dichoso el arbol que es apenas sensitivo,
y mas la piedra dura, porque esta ya no siente,
pues no hay dolor mas grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar manana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con sus funebres ramos,
.y no saber adonde vamos,
ni de donde venimos…!

Рубен Дарио. Песни о жизни и надежде и другие поэмы.

Ruben Dario
CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA
LOS CISNES Y OTROS POEMAS
(1905)

KUPRIENKO