RELACION DE LOS FUNDAMENTOS ACERCA DEL NOTABLE DAÑO QUE RESULTA DE NO GUARDAR A LOS INDIOS SUS FUEROS.—JUNIO 26 DE 1571 (1).
Aviándose tratado lo que se a podido averiguar tocante a la Religión de estos naturales, como parece por los capitulos y relacion pasada, que parecia que principalmente no estaba a mi cargo sino fuera negocio que en particular me fuera cometido, mas justo es que yo tome trabajo de escrivir la orden que tenian en pagar los tributos al ingar a quien obedecian por rey y señor cuando en nombre de Su Majestad se, vino a pedricar el Evanjelio a estos reinos y se entendió en la pacificación y población de ellos, de lo cual alliende de lo que se puede saber por la manifestación general que por sus quipos y registros hicieron ante mi y ante los perlados de los monesterios en la ciudad del Cuzco, lo tengo yo mejor entendido que lo demás por haber tratado tantas veces y en tan diferentes lugares de sus negocios y pleitos, y haber herrado ansi mismo en la determinacion de ellos 4 los principios como los demás jueces, y haber visitado su tierra antes y después que tubiese noticia, de lo ahora creo que no bastara si particularmente mi propia inclinacion no me moviera a sacarlo de raiz, porque no me cuesta tam(i) Biblioteca Nacional.—Manuscritos do Indias. T. 9.
6 poco trabajo cualquiera de las cosas que se tratarán, que no estuve movido muchas veces a dejarlo sino entendiera que en alguna manera se me pudiera poner culpa ante Dios y ante el reino por lo pasado, que ya no tenian remedio los daños, sino por lo porvenir que me satisface claro y perpetuamente se quedará ansi; y moviame muncho que el conde de Nieva visorey que fue de estos reinos y el comendador Birviesca de munatones me mostraron una instruicion de Su Majestad firmada de la serenísima princesa Doña Juana, en la cual mandaba que particularmente se averiguasen en esta tierra la mayor parte de las cosas que en esta relación se han de tratar, después de haber trabajado lo posible en la averiguación de los dichos capítulos, sin hallar rastro ni origen que se pudiese dar crédito; entendido que yo tenia la mas claridad de lo que se pretendía saber, mandaron responder a ella, y yo le hice, aunque por no tener alli presentes los borrar dores y registros, pudo ser que en caso que lo que se dijo, seríalo que en efecto pasaría, faltase mucho de lo que se pretendía saber y tuvo Su Majestad muy gran razon de mandar averiguar el origen del señorío de estos ingas y la forma que tubieron en servirse de las gentes de esta tierra y la que ellos mismos tenian en la destribuicion de lo que daban; por que de esto resultaria todo lo que tocaba justicia y fueros que entre ellos seguardaba y incidentemente el daño que hanrrecivido y reciben en la orden del procoDEL ARCHIVO DE NIDIAS. 7 der que con ellos se tiene en la determinación de sus pleitos, porque dado caso que en alguna manera se les debiese poner otra en algunas cosas qtie pareciere no convenir a la buena policía, no habia de ser tam presto ni sin entender la suya propia, que tantos años a que se guarda eñtrellos por ley enviolable, mayormente estando determinado por los teólogos la obligación que hay de guardar sus fueros y costumbres cuando no repunasen al derecho natural, porque de otra manera y por la orden que se trata y a tratado, no hay duda sino que a muchos se les quita el derecho adquirido, obligan dolos apasar por mas leyes que ni supieron ni entendieron ni bernan en conocimiento de ellas de aqui a cien años; y no hay este solo inconveniente, aunque es harto sustancial; pero aun en cierta forma hemos perdido mucha parte de crédito y hecho a los mismos naturales hacer y nutaciones malas y reprobadas para conseguir lo que quieren, tanto para su cristiandad como para su policia, y creo yo que seria dificultoso de remediar sin mucha violencia y castigo como parece claro en el discurso de esta breve relacion; y es cierto verdad que todas las veces que me acuerdo de la orden que hemos tenido con ellos después que nos conocieron, hansí en lo que toca a su religion comtfa su gobierno, como y visto los inconvenientes aunque casi tan tarde como los demás, estoy maravillado, siendo el principal intento dé Sú Majestad traerlos a Núes8 tra Santa Fee Catolica y que vivan en toda buena policia que es todo en lo que estriba en sus intenciones reales, como se cegaron los primeros y segundos y hasta ahora; siendo la principal causa para que fuesen cristianos, saber sus ritos y opiniones y desventuras, que son innumerables, para que pedricandoles contra ellas, pudiesen recivir nuestra ley evangélica y saber sus fueros y costumbres, para que habiéndoles en ellos justicia en lo que se les debiese, poco a poco fuésemos entendiendo lo que se habia de mudar y Su Majestad lo que debia proveer en lo uno y en lo otro no hay mas claridad que si nunca vieramos, que bien tengo yo entendido que antes que estos indios fuesen sujetos al linga cuando eran bestias, de lo cual en sus originales hay bastante memoria que se pueda colegir el tiempo que a que entraron debajo de leyes universales, que bivieron debajo de ley y que cada uno en su tierra tenia sus leyes que ordenaban conforme a instinto natural como de todas las naciones que no las tienen les acaece por providencia divina; pero después que los sujetaron, no hay duda sino que solo han usado de las leyes que los ingas les pusieron cuanto al gobierno y aun cuanto a la religion aunque les quedaron sus idolos y adoratorios; pero fueron tantos los que de nuevo les dieron en cosas a que en esto nos obligaron y cargaron, que se puede llamar muy poco lo que ellos., antes tenian, de lo cual con harto trabajo y tiempo hiDBL ARCHIVO DE 1NDIA8. 9 siraos la averiguación, y pues se ha tratado de lo que toca a su religion en este quadernillo, abreviando cuanto fuere posible se dirá lo de las contribuciones y destribuiciones, poniendo en cada cosa lo que me pareciere necesario para que se entienda y venga de ello alguna utilidad; lo cual me parece que se podrá mejor entablar por presupuestos, los cuales y cada uno de ellos sea de entender que son verdaderos, y que para su verificación ni hay ni puede haber conforme a la costumbre de estos indios mas claridad de la que halle, que no fue pequeña, pues faltándoles escrituras no pudieron tener otra que mas satisficiese a sus propios quipos por Registros.
M onjen de los yugas.
Primeramente se a de presuponer que el ingar de estos ingas, que fueron dos parcialidades que la una se llama amcmcuzco y la otra vrincuzco, a lo que se puede averiguar porque demás no se halla memoria, eran naturales del valle del Cuzco, y aunque algunos quieren decir que vinieron de otras partes a poblar alli; pero de esto no hace mucho al caso, porque dicen que fue antes del Diluvio y traen allá ciertas imaginaciones, como cosa tan antigua no hay para que parar en ello; solo hace al proposito saber que a lo que se puede averiguar y conjeturar por la cuenta de estos indios no deue de haber tres10 Cientos y cincuenta o quatro cientos años que entre estos indios no póseyani señoreaban mas de aquel Valle de Incar y Xaquixaguana, que porcada parte no hay mas de cinco leguas; y por los señores que ellos se acuerdan como esta hecha relácion, y por lo que vivid cada uno, en resolucion su memoria no alcanca mas de lo sobre dicho, a lo que se puede entender, porque dado caso como es ánsi que ellos tubieron noticia del Diluvio, afirman que se destruyó todo el Mundo por agua; de esta generalidad dura la memoria entre ellos y muy generalmente como cosa muy notoria; y de lo demás no tienen noticia sino es por los Señores que han tenido, que se acuerdan por sus quipos de diez a doze Señores, y según lo que dicen haber vivido cada uno, no se puede extender el tiempo a quatro cantos años: este mismo tiempo poco mas o menos deve de haber que ellos empezaron a señorear y conquistar en aquellas comarcas del Cuzco, y según parece por sus registros, algunas veces fueron desbaratados; y aunque andaguailas esta treinta leguas del Cuzco que es la provincia de los changas, no la sujetaron ni pusieron debajo de su dominio hasta el tiempo de Pachacuti inga y upangni que fue el que los desbarató; y de esta victoria y suceso que está hecha relácion en el capitulo de los Purunrunas que fueron guaneas que procedieron e resultaron de aquella batalla, porque los changas fueron vencidos, que fue el fundamento de todas sus Victorias, por .
11 esotra parte del Cuzco hacia el camino de suyo, también hay memoria cuando los canas y canches aun mas cerca fueron con los ingas a la guerra, pagados por amistad y no por via de Señorío que fuesen aquella misma batalla que venció Pachacuty inga contra Uscovilca, Señor de los changas; que no hay memoria bastante cuando señorearon por este mismo camino hasta la Laguna de Vilcanota, que es adonde empieza el collado y salen de aquella lagunilla dos poderosos rios que uno vierte a la mano del Norte y otro a la del Sur, que fue adoratorio de estos naturales, y guaca señalada universal y mucho tiempo pasó, que los ingas no conquistaron mas de hasta alli; digo muncho en el tiempo de este inga que venció los changas y luego el suscesor empezo a conquistar por esta parte, y aun nunca estubieron pacificas aquellas provincias hasta el tiempo de Topainga y Opangni, padre de Guaina Capa; y aun el mismo Guaina Capa tuvo por alli guerras y hizo muy grandes castigos, y aunque en el registro de los ingas muy por estenso hallamos memoria también, cada provincia tiene sus registros de las Victorias guerras y castigos de su tierra, si importara algo pudiéramos muy bien colegir el tiempo que habia que cada una estaba pagifica debajo de la sujecion del Inga; pero esto no importa para lo que se pretende, pues vasta tener aberiguado que estos ingas señorearon por violencia y guerra, y el tiempo que a que empezaron su conquista, la cual fue12 ron partes para hacer, por que no tubieron contradigion universal sino cada provincia defendia su tierra sin ayudarle otro ninguno como eran behetrias; y ansi toda la dificultad que hubo fue en conquistar aquellas comarcas del Cuzco, porque luego todos los conquistados iban con ellos y era siempre muncha mas fuerga que los otros y mejor maña; y ansi pocas veces o ninguna aunque no saliesen con sus intentos, fueron desbaratados del todo, aunque algunas veces les mataron gente y tubieron necesidad de reformarse y aun dejar la guerra por un año, y ayudóles en gran manera a mi parecer, que ninguna provincia les pretendió inquietar y a ellos en su tierra, sino que se contentaban con que los dejasen en la suya; porque de esto no hay memoria en sus registros ni en los de los otros, de lo cual después que ellos tubieron pacificas sus comarcas, también les ayudaba tener la tierra fortisima porque por quatro caminos que el Cuzco tiene a todo el reino, que salen del, ninguno hay que no tenga rio que en ningún tiempo del año se vadea bien sino es por maravilla, y la tierra es asperisima y fuerte; y ansi no hay que dudar sino que en esto y en tener mejor maña y mayor entendimiento, hacen ventaja a todas las naciones del reino, hasta en los edificios y puentes y sementeras y orden de traer sus aguas y repartirlas; y aun antes que fuesen señores es sin comparación otra su poligia y muy mejor orden en lo que too& a la vida humana . 13 que todos los demás, porque si algo tienen los otros bueno y aun el dia de hoy es lo que ellos les enseñaron; y en el pelear tenian diferente orden y se acaudillarían mejor, y ansi no podian dejar de ser señores como lo empezasen a la corta y a la larga como lo fueron; y a esta industria no es maravilla que con el uso de la guerra les fuese creciendo cada el dia y aventajándose de los otros.
El segundo presupuesto es que dende que se determinaron a conquistar y que los otros les fuesen sujetos, buscaron titulo y color para conseguir lo que pretendían, que es cosa natural y ansi lo han hecho creo yo, todos los del Mundo, por barbaros que fuesen, de lo cual se podria hacer larga historia si mi intento fuera no hacerla cuan breve fuere posible solo para que se entienda el fin y intento que se propuso al principio; y lo primero que estos ingas propusieron aunque no fue este el titulo que acabaron y que les hizo Señores, fue vfaa imaginar gion que se les asento o que ellos fingieron a los principios que después del Diluvio habian salido de una cueva que ellos llaman de Parcartambo, cinco leguas del Cuzco, donde está labrada hantiquisimamente una ventana de cantería arrimada a un cerro que fue antiguo adoratorio suyo, siete personas, hombres, mujeres; de los cuales se habia multiplicado todo el mundo, en lo cual difieren por que yo lo quisiera averiguar, y unos de ellos dicen que estos siete se escaparon en aquella cueva y otros que los crió nue14 DQCUMEIfTOS INÉDITOS vamente el Criador para que tornasen a multiplicar el Mundo. Finalmente, como quiera que seq,, afirmaron que de ellos y de su generación precedieron todas las gentes y que les debian sujeción y servicio y que se la habian de dar; de lo cual resultaron en todas las provincias en cada una su adoratorio de la misma dedicación, defendiéndose y no negando el Diluvio dijeron que por esta razon no se les debia por que después de la pedricacion iniversal en cada provincia, han habido gente nueua donde se torno a multiplicar lo que se habia perdido, y sus viejos hechiceros les señalaron de donde y como los ingas veneraban la cueua de Parcartambo, tambien los otros hicieron veneración al lugar que señalaron para el efecto, aunque no con tanta orden y a un sarcrificios tan principales, y ansi en cualquier provincia que lo pregunte hallara este adoratorio cada uno con su imaginacion contando el caso diferentemente, y ansi con este titulo andubieron munchos años sin poder señorear mas de aquella comarca del Cuzco hasta el tienpo Pachacuti inga y Opangni que como esta hecha relacion mas copiosa en los capítulos, las opiniones y guacas que de ellas resultaron habiendondo sido desbaratado su padre de este inga por los changas, y habiéndose retraido a un pucará y fuerca dond9 estaba su gente, bino el al Cuzco y de la gente c[uehuyoy de la que venia alquilada en socorro de su padre de los canas y canches de otra que se junto que habia quedado de guarnici°n‘P&ra la defensa DBL ARCHIVO Dft, INDL48. 15 del Cuzco, volvio sobre los changas y antes que saliese del Cuzco le dijo su madre haber soñado que la razon de la victoria de los changas habia sido que se hacia en el Cuzco mas veneración al Sol que al que era Criador iniversal y que prometiese que de alla delante se harían mas sacrificios y mas hordinarios a aquellas estatuas, y que fuese luego contra los changas y que el le daría victoria y le enviaria del cielo gente que le ayudase; finalmente en este titulo fue y venció, y de alli quedo aquella imaginacion de los purbarancas de que se hico relácion, que fue una de las mas importantes que los ingas tubieron por hacerse señores. Después siempre su titulo fue esto de la relácion y inventareada el dia mas generoso de sacrificios y obligar a ellos a todos los que metían debajo de su dominio, y dar a entender que aquella ciudad del Cuzco era casa y morada de dioses, y ansi no habia en toda ella fuente ni paso ni pared que no dijesen que tenia misterio como parece en cada manifestacion de los adoratorios de aquella Ciudad y carta que de ellos manifestaron que pasaban -de quatrocientos y tantos: todo esto duro hasta que vinieron los españoles, y hasta hoy se hace veneración a cada uno cuando no los ven y toda la tierra guarda y venera las guacas que los ingas les dieron — y yo por sus mismos registros para ensayar la manifestación saque muchas que las provincias del Oimchasayo y Collasayo — porquesta no es la materia que tenemos presupuesto; vasta esto 16 cuanto a este articulo para entendimiento de los demás.
El tercero capitulopresupuesto, que después que se hicieron los ingas señores de cada provincia, lo primero que hicieron fue reducir los indios a pueblos y mandarles que viviesen en comunidad porque hasta entonces vivian muy divididos y apartados, y que se contasen y dividiesen por parcialidardes, y que con cada diez obiese un mandón y que trabajase con ellos, y deciento otro, y de mill otro, y de diez mill otro, que llamaban esta división de diez mill indios uno y sobre todos un Gobernador inga a quien todos obedecian y daban cuenta cada un año de todo lo hecho en aquel distrito; y subgedio ansi de los que habian muerto y nacido hombres y ganados y cogidose de sementeras y de todo lo demas por cuenta y muy particular y menuda, y estos salían en cada un año del Cuzco y volvian por Hebrero a su cuenta antes que se empezase la fiesta y Pasque del caine que era la principal; y todos los Gobernadores trayan consigo el tributo de todo el reino que venia al Cuzco, la cual orden aunque de suyo es buena y provechosa, pero la pretensión de los ingas y tenerlos mas sujetos era y fue importantisima, mayormente que ninguno de los que venian de todo el reino por señor que fuese, dejaba de entrar cargado de alguna cosa que le daba muncha avtoridad y era solenidad que nadie quebrantaba.
DEL ARCHIVO DE INDIA8.
17 El cuarto presupuesto, que alli adonde pobló los pueblos en todo el reino en cada uno dividido las tierras en esta forma: una parte dellás aplico para la religión dividiéndola entre el Sol y el Pachayacbachi y el trueno que ellos llaman chucuilla y la Pachamame y los muertos y otras guabas y adoratorios universales y particulares del pueblo que seria larga historia tratar de esto en particular, porque los cargo tanto y obligo a sacrificios que aunque no tubiera otra cosa en que entender, no estubiera muy desocupado: especialmente en cada pueblo puso la misma orden y dividió por ceques y rayas la comarca, y hizo adoratorios de diversos advocaciones, todas las cosas que parecian notables de fuentes y manantiales y puquios y piedras ondas y valles y cumbres que ellos llaman apachetas, y puso a cada cosa su gente y les mostró la orden que habian de tener en sacrificar cada una de ellas, y para que efecto y puso quien se lo enseñase y en que tiempo y con que genero do cosas: finalmente aunque en ninguna parte fueron tantos los adoratarios como en el Cuzco, pero es la orden una misma y vista la carta de los guacas del Cuzco en cada pueblo por pequeño que sea la pintaran de aquella misma manera y mostraran los caques y guacas y adoratorio3 fijos, que para saberlo es negocio importantisimo para su combersion que yo la tengo ensayada en mas de cien pueblos, y el Señor Obispo de las Charcas dudando el si aquello fuese TOMO XVII. 2 18 tan universal, cuando vinimo3 juntos al negocio de la Perpetuidad por mandado de Su Majestad se 1Q mostré en po^ona y los mismos indios le pintaron alli la misma carta, y en esto no hay duda porque se hallara como digo sin falta y por ser negocio general sea de tener en mas haberse descubierto, y aunque la digresión a sido algo larga tratándose materia de contribuiciónos y tributos; paro a sido nescesaria porque todas las tierras que digo que se aplicaron para esto, fue una gran parte del tributo que daban el sembrarlas y cogerlas y poner lo que se cogia en los depósitos que para esto estaban hechos, parte de lo cual se gastaba en sacrificios en el mismo pueblo y lo mas se Uebaba al Cuzco para el mismo efecto de todas partes, porque los que halla hacían estaban en esto traido de todo el reino era en grandísima cantidad porque alli tenian las casas principales de todos los dioses y gente muncha encado una que no entendían en otra cosa, y cada dia sacrificaba cada una en la plaga y en los gorros que cierto ver en esto la manifestacion general no creo yo que se halla en ningun genero de gente de la que tenemos noticia que tanto ni con tantas cerimonias gastasen en sacrificios, y que tanta parte de tierras se aplicasan en cada pueblo para esté efecto, digo, si fuese tarcia 6 quarta menos o mas, no se puade averiguar, porque no fue igualmente en todas las partes, sino conforme ala disposicion de la tierra y gente; mayormente que hay gran . 19 cantidad de pueblos que todos los que secojian eran del Sol y se llaman suyos propios como arapa, y en estos tales era la mayor parte y en otros no tanto porque eran del Inga; pero como quiera que sea, esta parte era muy grande y a un segund afirman la que se veneficiaba primero que las otras de la cual habia gente que tenia cuidado, y depósitos para ello, y muy gran recaudo y cuenta con ello en registros el dia de hoy de totlo lo que se llevo y gasto y personas que los entienden, sino que es tan gran proligidad tratar de ello que no creo que se puediera acabar; porque si en ello fuera muncho, por las cuentas pudiéramos averiguar la cantidad de las tierras que para esto se aplica en cada parte, pero no importa muncho ni fue igualmente, y por eso se dejo otra parte de las tierras aplico al Inga para si, señaladamente, lo cual ansi mismo sembraban y cogian y ponian en sus depósitos y se la llevaban al Cuzco al tiempo sobre dicho conforme a la necesidad que habia: digo esto porque no era siempre de una manera que presupuesto que el Inga daba de comer a todas sus guarnisiones y servicio y parientes y señores que consigo tenia de estos tributos y comida que de todo el reino se traya al Cuzco si tenia guarniciones o guerras: la comida de unas partes se pasaba a otras, alliende del gasto hordinario en lo cual se tenia tanta orden que nunca faltaba; unas veces se llevaba de los depósitos de la sierra a los llanos, otras ai contrario; finalmente con20 , forme a la necesidad, con tanta orden y presteza que no se podría mas encarecer porque iba de mano en mano donde era necesario, y ansi cuando no era menester se estaba en los depósitos y habia algunas veces comida de diez años, y asi esta parte del inga no áy duda sino que de todas tres era la mayor, y en los depósitos se parece bien que yo visite munchos en diferentes partes y son mayores y mas largos que no los de su religión; sin comparación este era otro genero de tributo grande y en muncha cantidad, y estas tierras se sembraban luego en acabando las sobredichas, y ansi en el beneficio de sembrar y coger llevaba la misma orden; solo es bien que se entienda una cosa conviniente a la materia, que cuando iban al beneficio asi al sembrar como a las domas necesidades hasta encerrar la comida en los depósitos, comian y bebian a costa del inga y del Sol, y este beneficio no se hacia por parcialidades ni se contaba la gente que a ello habia de ir, sino que todo el pueblo como se hailavan presentes salían a ello, sin salir viejo ni enfermo, sino la gente detrabajo vestidos cada uno con lo mejor que tenian y cantando cantares apropiados a la materia sin permitirse otra cosa; de manera que estos dos géneros de tributos se ha de notar porque ansi se manifestó dos cosas que me parecieron dinas de memoria: la una que viejos ni enfermos ni mujeres viudas no acudían a este trabajo, la otra que de estas tierras señaladas y aplica.
21 das para ello se cogiese lo que se daba: las tierras fueron de los indios propias y de sus antepasados y de sus mismos pueblos, de donde se entenderá una cosa mas entendida hasta ahora, y es que cuando alguno quiere pedir tierras, la informacion que hace y se tiene por bastante para dárselas, es probar que fueron del inga o del Sol, en lo cual estos indios reciben y han recivido agrhabio y notoria sin justicia; por que presupuesto que pagaban el tributo de ellas y eran suya3, si ahora en nuestro tiempo se taso de otra manera porque ansi parecio conviniente, claro esta que serán dos tributos, el uno quitarles las tierras y el otro el que ahora les mandan dar.
Pero si alguno quisiere hacer fundamento como le hacen, en degir, que el inga las pudo aplicar para si, por esa misma razon es mayor el agrhabio y sinjusticia, porque si el derecho realengo sucede en el Su Majestad y estas encomiendas que hace temporales por vida 6 vidas como a el le parece, claro esta que no es su intento ni es justo que lo sea en encomendarla Hacienda de los indios, sino lo que a el le pertenece; y aquel tributo que tasa a de ser de aquello mismo que el inga llevaba como rey y señor y no de lo conjegil ni propio; de lo cual suscedio un engaño notable, y fue que a Su Majestad le informaron que todas las chácaras de coca eran del inga, y dijeron verdad; y por este mismo caso le pertenecian y no fue mala la con22 sequengia, y ansi se despacho cedula sobre ello y trato el fiscal el negocio, y después concluso el tiempo que era de grande importangia, ase acabado con solo un fundamento que por mismo caso que fueron del inga y son de Su Majestad las pudo encomendar como lo tiene hecho y cumplido el tiempo las podrá tomar para sí si quisiere, o tornarlas a encomendar como puede hacer las alcabalas de vales o en que tiene dados juros de por vida, y es lo bueno que el fiscal trabajo todo lo que pudo en probar que fuesen estas chácaras del inga y los encomenderos que no habian sido de los indios; de manera que finalmente, cada uno probaba lo que no le convenia por no entender el negocio, este fue otro genero de tributo quedaban al inga, porque en efecto, todas las chácaras de coca en todos los anteriores como para si, e$eto algunos pedazuelos de caciques y camayos que en todas las partes les dio; pero lo principal todo se llevaba al Cuzco, y no sea de entender que era tanto como hay ahora ni de cincuenta partes la una, que también en esto se engañaron los del aviso como en el tratadillo de la coca particularmente hago relación.
Lo mismo hizo el inga de todos los ganados de la tierra mansos, lo cual ansi mismo aplico para si y para la Religión dejandolo en la misma tierra donde lo hallo, saibó que lo contó y dejo proveido que no se le llevase hembra en el tributo, y lo que se pebaba y tributaba de esto, era por la orden .
23 que se tratara en la relácion de las distribuciones; adelante dividió los pastos ecagaderos no para hacerlo concegil sino para que ninguna provincia pasase con el ganado a la otra ni a cazar cuando se les daba licencia, sino que cada uno tubiese su distrito limitado que también por este presupuesto han querido algunos tomarles el ganado diciendo que fuese del Sol o del Inga, eaun antes que ubiese justicia como ahora, salieron con ello y les tomaron gran suma y cierto bien claro estaba que si Su Magestad cuando el presidente Gasca en su nombre taso la tierro o la mando tasar si mandaba dar tributo de ganado que no era su voluntad que le diesen de lo que los indios tubieron por suyo y gozaban como tal, sino de lo que a el pertenecia y de lo que ellos daban al inga y a su religion; y después que yo entendí bien el negocio condene ásperamente algunos que lo tenian casi por oficio y con este titulo habian tomado cantidad de las provincias de los Aincaráes y Chunvilvicas, y informada el Audiencia, entonces y después los visoreyes nunca mas sea permitido; porque si Su Magestad sucedió en ello parece que basta por fundamento para que no sea mostrenco o en nullites bonis como algunos quisieron fundar.
Verdad es que dado caso que este ganado manso aplico en la forma sobre dicha, no fue todo, porque alguna parte aunque pequeña dejo al pueblo y alguna dio a los principales; y después hico mercedes 24 a las personas que les sirvieron era poca cantidad proiviendoles ansi mismo el matar hembras, y lo que se a criado de estos hatos y procedido de ellos se conosce muy bien por que lo de su religion y del inga llamabanlo capaz y los demás hatos guachalluna que quiere decir hatos pobres y hatos ricos; y en todo lo que dio como quiera que fuese, proivió la division; y ansi hoy en dia se posee en común por todos los sucesores, y ansi se goza sin que en esto haya falencia como se dirá abajo en la división de las tierras que hizo para el pueblo, que fue lo conCegii; de lo cual se entenderá algunas cosas provechosas.
En esto de los ganados parecio haber hecha muchas constituciones en diferentes tiempos y algunas tan utile3 y probechosas para su conseruacion, que convernia que también guardasen ahora, porque entendida la manera de la población de estos naturales en la mayor parte del reino, porque ansi se puede decir es toda su sustancia y mediante lo cual viven y se conseruan y aun es esto en tanto grado, que como no se cria bien ni multiplica en tierras calientes ni aun templadas sino frígidísimas, en. estas mismas estamplobados los indios que los poseen como en todo el Collado y a los lados ha§ia la ciudad de Ariquipa hagia la costa como en todos los Carangas, Avllagas y Quillacas y Collaguas y todas aquellas comarcas, casi la mayor parte de las provincias del Cuzco; toda la.cual tierra, si bien .
25 la han considerado los que la han visto, sino fues6 por el ganado, la podrian juzgar pQrinavitable, porque aunque alguna della se cogen papas y qui no es hordiñaría ser las tres estériles y aun la poca sustancia de la tierra se conoce bien en que no se puede coger fruto en ninguna parte en siete años o en seis por lo menos, después que una vez se siembra; finalmente se da otro genero de comida sustancial y vivirían pobrisimos y les seria forjada despoblarla, y con el ganado son mas ricos y tienen su tierra mas proveida y comen de hordinario y visten mejor y mías abundantemente que los que avitan en tierras fértiles, y viven mas sanos y están mas multiplicados los pueblos y mas enteros que los otros y aun de la misma comida que los de tierra caliente cogen, les falta mas de hordinario que aestos otros porque se las rescatan casi toda, al tiempo de la cosecha con el ganado y recates de lana y cosas que della llevan hecha, y con esto cargan de maiz y aji y otras legumbres lo cual llevan a su tierra compoco trabajo aunque sea lejos o gastando con orden, y los demás compoca consideración danselo y benen presto lo que les queda y es cosa hordinaria vivir pobres y enfermos y con el abundancia y esperanga della cuando les falta, hallanse mas fuera de sus tierras y ninguno residiendo siempre en ellas; como no trate pueden dejar de estar pobres y el trato en esta tierra no se puede hacer sin el ganado, y esta es la razon por 26 que las tasas dan y pueden dar mas con menos trabajo gien indios de tierra estéril aunque estén lejos de las minas que ciento y cincuenta de tierra fértil aunque estén cerca, y aun dedo que nacen con la necesidad y obligación de ir por lo que han de comer fuera de sus tierras son para mas y hacen mas hacienda en los tratos y granjerias uno de aque ellos que dos de los otros, mayormente que trayendo su ganado apotosi y diez indios con cient carneros, ganan mas en un mes que veinte de los otros con sus personas en un año y mas descansadamente y aun tornan su ganado mejorado, porque andan con ello por tierra aparejada para conservarlo al trato del carvon que es lo mas provechoso de las minas, que es una de las consideraciones mas importantes que combiene tener para las tasas, y que mas podrian dañar si el negocio se tomase generalmente, Tenian proveido que de este ganado de la comunidad ni de todo lo demás no se matasen hembras, y ansi se multiplica en gran manera por que tampoco se mataba de lo del inga ni de lo de su religion por que menos se gastaban en los sacrificios en ninguna manera, y aun el ganado brabo cuando lo tomaban en chacos solamente, se mataban los machos y no se hacia sin licencia de cada uno en su comarca y esto era gran remedio de la gente pobre y considerado que en la tierra donde andan ni es para otra cosa ni pueden hacer mal a . 27 sementeras, a sido gran descuido no conseruar la costumbre y proyuir los chacos con tanta exsorvitan?ia como los hacen, que se vayan acabando y aunterniarremedio si ahora se diese en ello orden.
A cualquiera res mansa quedaba carache que es la enfermedad de que se a perdido mucho en nuestros tiempos, considerando que es enfermedad contagiosa, tenian provyedo que no se comiese ni curase, sino que la tal res se enterrase luego en muy honda y guardabase.
Y el ganado de la comunidad se trasquilaba a su tiempo y se repartia la lana a la gente del pueblo dando a cada uno lo que habia menester para su • estado y el de su mujer y hijos limitadamente, y visitavan los para ver si lo habian hecho ropa, y castigaban al que, se descuidaba, y ansi todos andaban vestidos; también se trasquilaba lo que era menester del inga y de su religion para la ropa que se llevaba al Cuzco al tiempo dicbo ansi para linga como para los sacrificios que se quemaban y rica de cumbi de hordinario, y para lo uno y para lo otro habia grandes depósitos y de ellos se vestia la gente del Inga y la del Sol, y habia siempre gran cantidad en ellos de sobra; y ansi en cada pueblo tenian obradores que llamaban ambiscas para traer esta ropa rica que ha$ian a dos hacer aunque mas hagian de la abascaquera gran genero de tributo y de mucha importangia; en lo de la cantidad no habia limite sino lo que se les mandaba que higie28 sen en cada un año emprincipio del; y la lana que sobraba se guardaba en deposito para su cuenta, los cuales todos se hallaron llenos cuando llegaron los españoles de esto y de todas las cosas necesarias para la vida humana, y para la guerra que siempre estañan proveidos y apergividos de todo: una cosa se a de advertir ques necesaria, que esta lana que se repartia de la comunidad a cada uno lo que habia menester para su vestido y de sus mujeres y hijos, que nunca se tuvo consideracion si la tal persona a quien se daba tenia lana de su ganado, porque esta gogaba el sin que por tenerla se le dejase de dar su parte como a I03 demás aunque una pargialidad o familia tubiese en mucha cantidad, lo cual es negogio importante para que habiendondose de proveer como es justicia que de toda esta hagienda de la comunidad y del Inga y del Sol, se pague el tributo que se entienda habiendondo bastante cantidad para lo que se paga de este genero de contribuí gion, y de lo que de ello resulta ques lo que se hace de la lana; pero faltando algo no sera justo ni lo es que esta falta se supla por cavegas como ahora lo destribuyen, porque acaece si un indio tiene un carnero tomársele para1 el tributo, y si otro tiene giento no tomarle mas de uno, y si otro no tiene ninguno haberle que le busque cuando le caue, a lo cual da ocasión su propia costumbre que ninguno contribuya de la cosa propia ni de lo que cogía sino solo del trabajo de su persona, emplean. 29 do lo de comunidad todos juntos en lo que se les mandaba como esta dicho y adelante se dirá en la materia de las destribugiones; pero cierto no hay duda sino que si sucediera caso aunque no podia ser que si en los depósitos del Inga o de su religion no se hallara la parte que cabia a la provincia de lo que se mandaba dar, que en tal caso no se les tomara de lo propio ni de comunidad ni en comida ni en ganado, porque esto estaba diputado para la necesidad publica decad^ uno del pueblo, y lo que cada uno tenia que procedia de merced del Inga, por que según parece no podia progeder de otro titulo, según sus fueros esto era pregipuo y para ninguna cosa se tenia consideracion a ello, aunque también los sucesores de aquel a quien la merced se habia hecho o de tierras o ganado tambien las poseyan de comunidad sin dividirlo, y de esto en ninguna manera se tributaba ni se suplia otra nocesidad mas de la de aque ellos a quien pertenecia aunque se les sobrase ni por eso se les dejaria de dar su parte de lo común; pero considerado que si el Inga o el Sol no lo tubieran no les hecharan tributo delio en caso que ahora se le hecho, por que los moradores que poseen ganado no es justo que los dejen engañar por sus costumbres contribuyendo por cabegas sino por hacienda, de manera que el que no tubiere ganado, pues el tributo de esto se manda pagar ávida consideración a que lo hay en el pueblo, no pague de esto cosa alguna sino los que lo 30 tubieren de crianza, lo cual aunque sera dificultoso al principio por salir de sus costumbres, que lo hacen con gran trabajo tratando les el negocio por razon entendido bien por los principales al fin se hará; pero entendido que si I03 indios de un repartimiento son mill y tienen quinientos mitimaes, los cuales en ninguna parte poseen ganado, que si el tributo quinientas cauegas les manden buscar la mitad como lo hacen, es imposible cumplir aunque todos juntos no entiendan en otra cosa todo el año, y para he vitar esto cuando en la visita pareciere que por razon del ganado se pagase tributo de carneros, podrase averiguar cuyo es y quien lo posee en el caso sobre dicho y tasar los mitimaes por si y los naturales aparte; de esta manera cosaria el agravio y la dificultad hecha y no habiendondo mitimaes ni ganado de comunidad o esto no es suficiente para el tributo que se les hecha considerar que esta republica es de pobres y ricos y que el tributo de ganado se destrebute de los que lo crian y no en mas, pues a de ser proporcionado conforme a lo que hay de crianga sin considerar sy un indio pobre adquiere un carnero ques todo su hato, al cual es grande inumanidad que los otros se lo tomen para el tributo como lo hacen, y esto aunque empocas partes fuera de esta provincia se puede esplicar es de muncha importangia y es justo que se advierta en ello.
Lo mismo es en los acarretos que se mandan .
31 dar por la tasa en esta provincia de las Charcas donde habia ganados y mitimaes, y si hallaron en la vista y por razon de ello les mandaron llevar a*Potosí cantidad de comida al respeto del ganado que se entienda que habia en el repartimiento, y este genero de contribución era tributo muy conocido en tiempo del Inga, porque lo llevan en estos luyamos ganados del SOJL y del Inga al Cuzco en gran cantidad y a otras partes donde era menester; pero en la destribugion reciuen notable dañd y agravio los initimaes, porque como se tasaron asi juntos, reparten ellos la mitad de estos acarretos a los mitimaes teniendo respeto a las personas y los naturales; donde esto acaece en algunas partes llevanlo en el ganado compoco trabajo y los otros acuesta que ciento quarenta leguas y mas de camino es negocio áspero y procure sobrestá materia ponerlos en razon unas veces como persona publica y otras como privada, y aunque lo entienden ansi es cosa maravillosa ver cuan questa arriba se les hace por que en caso que el mismo encomendero quiera deshacer el yerro de la tasa y perdón ir lo que caue a los mitimaes, los naturalas tornan a hechar parte de lo que resta, y en fin lo traen porque son muy señores de ellos, pero bien se puede remediar porque la contribución es justa habiendondo ganado y es en lo que menos trabajos y la destribugion notablemente dañosa y injusta en repartir parte de este tributo a los que no lo posoem, porqués obligarle a llevarlo 32 aquestas, lo cual es justo que se atage en todo genero de contribución, fuera de lo que a ellos les combiene porque en esto no pares^e que hay que proveer que también recivieran agrhabio si se tratase de ello que por materia clara se deja que mill exemplos hay con que se podia satisfazer muy bastantemente.
Presuptcesto la 3 division de las tierras.
La division tercera que hicieron de las tierras fue para la comunidad, la cual parte tampoco se puede averiguar si fuese igual con las otras o mayor, pero bien se entiende claramente que se tuvo consideracion a la cantidad de gente que vivia en el pueblo y estas tierras dividian en cada un año y dividen hoy dia en la mayor parte del reino, y yo me y hallado presente a la division en muchas y principalmente en la provincia del Colla hoy en la del Chucuito, y en este quinto presupuesto pude entrar por regla general infalible que ninguno poseyó por merced del inga, la cual como esta dicho, tampoco dividian los herederos ni podian disponer della en ninguna manera; en lo cual es menester advertir para entendimiento de muchas dudas que so ofrecen en estos naturales de pleito, y primero es que se entienda bien que esto concegii se dividia y divide entre todos, conforme a la gente que cada uno tiene para sembrar y para . 33 comer; de manera que sy tiene mas de una mujer, danle mas tierra y conforme a la cantidad de los hijos; y si al tiempo de la division se lean muerto, danle menos, y aunque se haya de quedar perdida no le dan mas de lo que tienen, entendido que han menester por personas y familia porque tienen sus medidas antiguas y esta guardan; en lo cual ansi mismo no se tiene consideración, asi hay alguna parcialidad por ser alguna tierra de comunidad de q uel inga les hobiese hecho merced como dijimos de la lana se a de entender en todo lo demás; pero * lo que no cojia de esta parte que le habia en repartimiento que se le daba en cada un año tampoco pagaba tributo, en lo cual no hay que dudar en todo el reino y nunca le pagaron que como esta presupuesto el tributo era sembrar las chácaras estatuidos para el inga y para su religion de comunidad que eran muchas, y coger y poner en los depósitos lo que de ellas promedia, en los cuales habia siempre gran cantidad sobrada, y aun si el año era habiendoso de aquello, algunas veces socorrían la gente si la necesidad era extrema, pero no de otra manera; y ansi jamas hubo hambre en aquel reino.
Con esto queda entendida una duda que no se si se a mirado, en ella es que sea la razon, porque después que hay jueces ni audiencias, con ser estos tan amigos de pleitos no creo yo que han visto pleitear un indio con otro sobre tierras en un repartimiento; y es porque ninguno tuvo propiedad TOMO XVII. 3 34 DOCUMENTOS INÉDIT08 en ninguna de ellas; y después se entenderá porque hay tantos pleitos entre los pueblos y la facilidad de la determinacion, entendidos sus fueros tambien se entenderá un yerro que se hizo en la tasa por no entenderse esta de raiz, mayormente en todo el Colla, o de que han recivido los indios gran molestia, y es de mandarles dar cantidad de comida ten yendo consideración a las tierras que tienen para sembrarlas de lo que en ellas se da que son papas o chuno que se hace de ellas, porque lo demás que se coge en las tierras frias es de poca sustancia como por la mayor parte de cinco años son los tres esteriles, en los cuales se coge muy poco acaece ser menester todo cuanto los indios tienen y ovieron cada uno de lo que sembraron para pagar lo que les mandan dar de lo cual resultan un mundo de inconvenientes; el primero ir contra lo que usaban entre ellos, que es pagar tributo de lo que ellos propios cogian, que no siendo el fuero malo, es justo que se les guarde: el segundo que por razon del tributo quedan puestos en necesidad todo el año ellos y sus hijos: el tercero que como el comendero recibe toda la csmida que se coge del repartimiento, acaece rescatarle con ella el ganado, y compelidos con la hambre han los de dar como el quisiere, de manera que siendo el tributo de comida, le esta mejor el habio que el año sea malo para que valga mas el cuarto que se puede creer piadosamente que no sera igual el repartimiento, ni en semejantes años el DBL ARCHIVO DE INDIAS.
35 cacique ni los principales contribuyeran conforme a lo que cada uno cogió, antes acaece coger una vieja dos hanegas de papas y llevárselas sin dejarla cosa que coma aquel año, y el viejo y el enfermo; porque cuanto a esto no tenga nadie duda, sino que caridad y consideración absolutamente les falta unos con otros, y de aquide esteinoombeniente resulta otro agrhabio notorio, que y entendido que estos no daban tributos de comida mas de aquel trabajo que ponian en sembrar las chácaras del inga y de su religion, a lo cual solo acudian la gente de la comunidad moza y regia como esta dicho, que a los viejos y enfermos y viudas que estaban de esto reservados se les Ueua este tributo nuevo, lo cual no tan solamente no es poner buena orden, pero es quitar la piedad que con ellos se usaba muy justamente, entendido que el viejo y la viuda no hace poco si sembrare y cogiere para si, shabiendondo que entre estos no se ayudan unos a otros sino fuese por razon de algún oficio que el viejo tenga o enfermo que obliga a darle de comer; no permitiendose ahora porque todos los oficios que a los semejantes se daban son supresticiosos y dañosos para sus animas y que denecesidad se a de proivir y castigar; bien claro esta que obligarles a estos a la contribución de comida por razon de la tasa, como ahora en la forma que esta hecha se platica entrollos, no es justo que se permita.
Y entendido de esta manera esta en la mano el 36 DOCUMENTOS 1NEOITOS remedio, y es que atento que este genero de tributo» de comida combiene que no se quite pdrque no sfr podria sustentar los pueblos sin ella, es mas fácil cuando los años son buenos especialmente allegándonos a su costumbre, que es la mas acomodada para que se pueda hacer, que considerados los indios y las tierras, no se tase la comida sino las hanegas que fuere justo que siembren para el encomendero, las cualesle manden sembrar, beneficiar y. coger; si el año fuere bueno tendrá su comida que sera cuando los mismos indios la tienen, y si fuere malo correrá el riesgo que ellos, y lo susodicho hacer, sea de comunidad y mandado ansi ni acuda el viejo ni viuda ni enfermo, y ansi es costumbre, y que sin que se le mande se hará entre ellos, y aun se podria mandar que el encomendero con bueyes, pues en la mayor parte es aparejada para ello les hará la tierra, y de esta manera el trabajo sera casi ninguno el délos indios; y queda todo con esto casi todo proveido y ellos muy descansados, porque decir que el año que fuere habiendoso no paguen esta comida, es cosa confusa porque hay muchos que están en duda porque no del todo es el año malo; y su fin es pieito y poca ordenque se determinani trata; ternia por mejor que la pagasen que no obligarles a pleitear sobre ello, mayormente que todos los años lo querrán hacer porque tienen la condición muy aparejada para ello, y no es buena traca dejailo en esta duda; y con el remedio dicho no queda asilla a los .
37 indios ni a sus amos, y todo bien proveido; esto es en las tierras frias que están a la dispusigion del tiempo por tener regadio, que en las domas no es tanto el riesgo por que tienen la comida segura, por que el temple y agúales quita del, y tasada moderadamente dan la, sin pesadumbre, porque siempre para ello ha<jen chácara o ro^a de comunidad.
Del sesto presupuesto es como tengo dado a entender que ningun indio contribuyo de cosa que cojiese de la chácara o roza que le cabia para sembrar de la comunidad y de la que el poseyese por propia; y como esta dicho, esta propiedad no la podia tener sino fuese por mer<jed del inga, la cual ha$ia algunas veces por servicios que le ha<jian o por industria que alguno hallaba como para echar alguna agua o ha<jer alguna puente o camino, o porque siendo hijo de algún cacique se habia criado en su casa de pequeño o por otras razones; y lo mismo era si le daba ganado, de manera que en este presupuesto se contienen tres cosas: la primera que los que les cabia en la chácara de comunidad ni lo que tenian por propio engañado ni en tierra hecha merced de ello por el inga, no contribuyan de esto en ninguna manera; pero también es bien advertir en una cosa sustancial tocante a este presupuesto, y es que en esto que poseyan en propiedad y en los terminos del Cuzco, es en mas cantidad que en otras tierras que también muerto aquel a quien la merced se ha$ia a los herederos perpetuamente y 38 decendientes, tambien lo poseyan en comunidad sin poderlo dividir ni enajenar por alguna via, saibó que uno que representaba siempre la persona del oaillo o parcialidad lo tenga en su cávela y todos go^aban del fruto, el cual se repartia por cávelas de esta manera que si un hijo del señor primero tenia seis hijos y otro tenia dos, cada uno tenia partes iguales, y tantas partes se hacían cuantas personas habia; en lo cual se tenia esta orden, que venido el tiempo de sembrar aquella tierra todos los que se hailaban en el sembrar se habian de hallar a partir cuando se cogia, pero aunque fuese defendiente sino se hallaba cuando se sembraba, ni podia dar a otro su parte ni Uebarla el, pero aunque estubiese ausente diez años ni mas tiempo, no perdia su derecho cuando venia para tornar a sembrar al tiempo, si quisiese; y aunque fuese tanto o que no cupiesen en mazorca de maiz, esta regla se guardaba y guarda el dia de oy, aunque el distrito del Cuzco y mayormente alli en la comarca adonde hay mas tierras de esta condición y poseidas en esta manera; y esto de tener los decendientes cada uno su parte por cavecas, se a también de entender dende que entraban en contribución para cualquiera negocio, quera después que se casaban y les daban chuco sobraguero conforme al uso de cada provincia; de manera que queda concluido que las tierras se poseyan en unidad sin partirlas, y eltravajo de guardarlo si era ganado, o .
39 de sembrarlo si era tierra, tambien era de comunidad, y el que no trabajaba en sembrar no llevaba parte al coger.
Del cual presupuesto entenderán algunas cosas sustanciales que han tenido claridad después de esta averiguación general que hicimos, y ahora se entenderán mejor utilisimas y necesarias para la determinación de sus pleitos: la primera es que sea la razon porque de tantos pleitos como hay entre los indios que casi tienen ocupados audiencias corregidores y todos los demás piezas, no pende casi ningun entre un indio y otro de un pueblo ni aun de una provincia, sino entre los pueblos o parcialidades, y aun pocas veces o ninguna penden sino entre diferentes repartimientos; porque si es toda una la contribución no pleitean; los pleitos también se traen entre una misma provincia unos pueblos con otros si fue dividida en dos repartimientos y aun estos tienen mas ocasión de pleitear: la razon de esto esta clara considerada la sustancia del presupuesto, porque si no poseyeron sino en comunidad en cada un año, se habia de señalar a cada uno lo que habia de sembrar, y lo mismo se hace ahora, no ,teniendo nadie propiedad ni señorío distinto en ninguna tierra no tienen para que, ni titulo como pleitear uno con otro, sino fuere alguno con el cacique o principal que no le dio lo que habia menester, y de esto a lo menos por acá en la sierra no los agrhabian porque les sobra tierra en todas partes: yo 40 DOCUMENTOS JNEDIT08 no y oido quejarse a ninguno de semejante negocio ni creo que nadie lo a visto, bien que podria ser que el cacique por darles mas tierra liebase algo para si o por dársela mejor, o que en esto les acrecentase la contribución; pero aun de esto aun que se presume y algunos lo dicen, yo no lo y averiguado hasta ahora, y si fuere en alguna parte no es negocio general.
La segunda porque pleitean tantos pueblos unos con otros y provincias, es porque en tiempo del inga daban como esta dicho el tributo hordinario de las tierras que estaban señaladas para el inga y para su religion y del trabajo que ponian de comunidad para sembrarlas y cogerlas, y esta orden cuanto a esto esta alterada porque el tributo esta tasado de otra manera en cada parte conforme a lo que se entendió que convenia, considerada la tierra y comarcas granjerias y tratos muchos de los indios en que empezaron a entender después que se descubrid el cerro de Potosí, que fue como un año antes del castigo de Goncalo Picarro, y después de la tasa y aun mucho antes, quedaron todas estas tierras del inga y de la religion, sin la obligación pasada de sembrarlas y coxerlas para lo que estaban diputadas, dado caso que cuando el inga las dividió y partió, se entiende claro ahora cuyas eran o de que pueblo provincia o nación de gente; pero acudian otros de las comarcas conforme como estaba ordenado a sembarlas, y aun como se dividieron .
41 las prqvinQias y por encomiendas; y no hay duda sino que aun después se unieron los españoles mucho tiempo lo hicieron ansi, y lo pusieron en aque ellos depósitos como solian, y lo consumieron y gastaron lo uno en sacrificios que mandólo, y dándolo o los que antes solian tener cuidado de hacerlos; y lo domas tubieron en depósitos creyendo que habia de venir tiempo en que diesen cuenta de ello al inga; y ansi cuando el señor presidente Gasca passo con la gente de castigo de Gomjalo Picarro por el valle de Jauja, estuvo alli siete semanas a lo que me acuerdo se hallaron en deposito maiz de quatro y de tres y de dos años, mas de quinze mili hanegas junto al camino; y alli comio la gente y se entendió que si fueran menester muchas mas, no faltaran en el valle en aque ellos depósitos conforme a la orden antigua, porque ami cargo estuvo el repartirlas y hacer la cuenta para pagarlas, y ningun indio acudió con su hacienda con sola una, y como ya va¿n entendiendo la libertad que tienen de sembrar estas tierras y gocar de ellas para si y para sus aprovechamientos, todas las comunidades que acudian a sembrarlas, querrían ahora que fuesen suyas aunque no fuese de su propio pueblo; y de aqui resultan tantos pleitos y diferencias porque algunos pueblos salian a sembrar por los dichos efectos en comarcas de los otros por diferentes respectos, y por haber muchos indios o pocas tierras; y lo mism^ ~ ^n los pastos y cacaderos que 42 jonado y se tenian por moyas del inga, y de esto sucede entenderse y aun sentenciarse mal los pleitos, porque en las probanzas que se hacen, todos prueban de tiempo inmemorial sembrado y cojido cada una de las parte aquellas tierras, y puestas las probanzas ante el juez, todas inchen el interrozatorio de cada parte y atribuyendo a la facilidad de los testigos, la cual es verdad que es muy grande y sin que fuese verdad, la posesión del sembrar y coger lo jurarían; pero todos dicen verdad, epor no entenderse el origen de la cosa sobre que se pleitea, muchas veces lo dan a cuyo no es; y el verdadero señor y propietario lo dejan sin ello o porquel otro presento mas testigos o fue mas deligente o pago mejor al procurador o escribano que hago mas al caso; y si ante todas cosas en semejantes pleitos tubiesen los jueces un solo presupuesto que todos cuantos sembraban esta tierra, no tenian algún aprovechamiento de lo que della se cojia, no tratarían de este juicio posesorio, sino déla averiguación de cuyas eran cuando el inga las disputo para este efecto; lo cual visto por vista de ojos y juntos los que pley tean en todas partes y negogio claro entendidas sus leyes y costumbres, porque no solamente a los que sembraban en tierras ajenas no se hago agrhabio en que no las siembren; pero aun considerado que de lo quecojianno Uebaban aprobechamiento, se a de entender que estén ahora reservados de aquel trabajo y si alguno dijere que se han de diviDEL ARCHIVO DE INDIA8. 43 dir en juicio místico; porque dado caso que venian a s’embrar en tierras ajenas para el inga y para su religion, lo mismo hagian en sus propias tierras, a donde tenian ansi mismo chácaras diputadas para esto; y cuando tal caso sucede que es en algunas partes acá en la sierra, la justicia es que cada uno se queda en sus tierras y las siembre para si, que por los términos y mojones que dividen los pueblos verán cuales son claramente; y que pues los del inga y del Sol eran de los indios, que en esto no hay para que poner duda, sea de la comunidad de cada republica y ellos paguen su tributo como esta tasado, pues es tan diferente de lo que solia.
Con lo cual queda quitada una duda que es muy importante en materia de pleitos: es que cuando ansi acaecia que de unas provincias venian a sembrar a otras, presupuesto que todo lo que se cojia era para el inga y se ponia en sus depósitos y para lo que se gastaba en los sacrificios y ofertas de su desventurada religion, sienpre tenia tierra diputada para esto que llaman suyos; y dado caso que de algunas partes venia la comunidad a sembrarlo y cogerlo si estaba cerca, y si lexos enviaban a sus tiempos quien lo hiciese; pero siempre tenian de asiento algunos indios para regadores y guardas, cuyas biviendas eran en aque ellos sitios o aunque estaba en tierra ajena eran subgetos a sus caciques y no a los señores de la tierra donde residian que es otro genero de gente muy 44 Uamabaii nitimaes, porque estos salían de la suge<}ion de los cagiques y de su naturaleza, eal tiempo que la primera vez se visito la tierra para repartirla, estos indios que se hallaron en algunos valles como esta hecha relacion que estaban puestos para el efecto susodicho, contaron los y repartieron los con los del mismo valle de manera que los sacaron de la subgefion de sus principales, y los repartieron sin ellos y les dieron diferente encomendero. No trato yo aqui si se pudiera hazer mejor de otra manera que de la que se hizo, por que esta ya hecho y no tiene remedio; pero la duda es ahora que acaegen los caciques de estos indios llevárselos a sus tierras y después pretender tener derecho a las chácaras o suyos que sembraban para el inga, lo cual habiendo se de probar por probanga, es imposible acertarse sin entender el fundamento dicho; por questos están repartidos y tasados con los de los valles y con sus tierras, y quaiquiera que lleue encarga el tributo de aquel sobre los que quedan y les sacan de la encomienda, y es grande el agrhabio que en los demás de las tierras os negogio tan claro que no le pueden herrar los jueces sino lo quieren hacer de industria, porque la encomienda se hizo con sus tierras y a ellas se tuvo consideracion cuando se tasaron; y los que de alli venian a sembrar, ni tienen ni pueden pretender a ellos por ninguna via, porque alliende de no ser suyas lo que de ellas so cogia, ni todo ni parte no era para ellos, .
45 y cuando se tasaron en la manifestación que todos hicieron en las visitas, ninguno manifesto sino sus propias tierras, y a estas se tuvo consideración en la tasa en lo que toca a comida de trigo y maiz.
Finalmente que la justicia es, que los indios buelban a donde fueron tasados y visitados, y contribuyan en sus encomiendas; pues ansi se hico por los que tubieron poder de Su Magestad; y las tierras se queden a sus dueños, y a estos conforme a las encomiendas; porque considerado lo que se hico y como ahora esta, ni se puede alterar ni darles otro remedio para que ninguno reciba agravio, sino se mudase todo ques negocio imposible.
Todo esto se entiende si aquellas tierras que benian a sembrar no fueran diputadas al principio para comida de aque ellos que las sembraban, lo cual se entenderá claro conforme a la costumbre de estos, si faltaran probancas cuando su tierra era tan estéril y no se daba comida, a lo menos, de aquello que benian a sembrar como en todo el Colla, o que ni cogen ni pueden coger maiz; porque en tal caso recivieron agrhabio los que las sec&braban, en quitárselas; y ansi fue en todos los de aquellas provincias en quitarles los indios y las tierras que tenia en la costa de la mar de que se hicieron particulares encomiendas y los pusyeron devajo de la juridigion de la (üiudad de Ariquipa cuando se pobló, no entendiendo los governadores la orden que los indios tenian; y ansi gobernando estos reinos el 46 Marques de Cañete, se trato esta materia, y hallando verdadera esta informa$ion que yo le hige, queriendo la saber de mi, y el remedio que podia tener, se hizo de esta manera: que a la provincia de Chucuito se le volvieron los indios y las tierras que tenia en la costa en el tiempo del inga donde cogian sus comidas, y a Juan de Sanjuan, vecino de Ariquipa en quien estaban encomendados, se le dieron otros que vacaron en aquella (jiudad, y ansi quedo aquella provincia remediada; y lo mismo se habia de ha^er en todas las domas si fuera posible, aunque con el ganado suplen su necesidad porque tienen grandes aparejos para traerlo de donde lo hallan y a poca costa con sus rescates; con todo eso si al principio se entendiera dejando su posivilidad y orden a cada provincia sin dividirse ni apartarlos, se pudieran hacer las encomiendas, de suerte, que el tributo y encomenderos fuera como ahora son; y la división de ellos quedara repartido de suerte, que pagándolos indios lo tasado y aun algo mas, no pasaran necesidad, y lo hicieran con mas descanso; por que esta regla que en todo lo que se oviere de ordenar combien’e a shaber la costumbre de estos naturales y orden que tubieron para sustentarse y poblarse, y para su conserua§ion como los hallamos y arrimándonos a aquello ordenar lo que sobre ello paresQiere, quitando lo injusto y añadiendo lo justificado, siempre se hallara probechosa, porque cualquiera que tomare otro camino creyenDEL ARCHIVO DE IH DÍAS.
47 do ponerles nueva orden, aprisa, quitándoles la suya, saldrá con dejarles sin ninguna, y que ellos ni el no se entiendan y no consiguira otro efecto; lo cual por ser cosa natural no son menester rafones aunque bastari-t una que no tiene respuesta, que aunque para haberlos christianos esta sabido el camino y tenemos por maestro a la misma sabiduría, es necesario saber sus opiniones y costumbres.para quitárselas, pedricandoles primero contra ellas, y ayudarnos de aquello que por ley natural ellos ovieren alcanzado, porque tenga fundamento lo que se Ingiere y con menos travajo vengan en conocimiento de la verdad, el cual yerro a sido tan grande, que los muy pedricados y enseñados, dan por descargo después de bautigados, de hacer sus fiestas y conservar sus idolos, haber entendido que era negogio compatible con lo que se le enseñaba; lo cual paso delante de mi, y en presengia del Obispo de esta Ciudad en cierta congregacion que yo hizo hacer en la iglesia mayor para tratar con los naturales esta materia; de lo cual se entenderá un yerro que so hace hordinario y con el tiempo a de ser pernigioso, y es de no haber sabido de principio, la orden de estos naturales en su población, y mediante la cual se conseruaron, porque sin ella fuera dificultoso y aun imposible, entendida la calidad de la tierra y su propia condición, aunque principalmente se a de tener consideracion para su govierno; y es la obligacion que cada uno tenia de 48 no dejar su tierra; con lo cual, entendida una vez la division de todo el reino y la cantidad de gente de cada provincia, y las provincias que estavan debajo de cada uno a que lo amaran a estos diez mill indios casados, las contribuciones y distribuciones eran facilisimas, sin recivir ninguno agrhabio; porque poco mas o menos siempre estaban en un ser, considerados muertos y nacidos, sin haber necesidad de contarlos en muncho tiempo después que el inga los puso debajo de su dominio; y esta orden en que se conservaron hasta que entraron en el de Su Magestad, la cual aunque fue medio para tenerlos mas sujetos, era la misma que convenia y combyene para hacerlos cristianos, y entender cada uno como bive; y en caso que tratando materia de libertad quisiese decir alguno que era aspara; pero habiendondolos hallado tan conseruados y ricos las comunidades, necesario es sustentarla hasta que* en ellos mismos se conociesen capacidad para dejarlos con mas libertad; porque si siempre pareciese dañosa, no seria Su Magestad obligado a dársela, ni seria justo que sin averiguar esto, muy bien se la diese, pues están debajo de su amparo; y en principal titulo con que tiene el patronadgo, es la conversyon y dotrina, mayormente, que aun para la orden en que se pusieron con estas encomiendas, al principio y para que con la contribución y division de ellas, no reciban sin justicia, y para quitar los susidios a .
49 que cada dia los obligan, es necesario por lo siguiente.
Lo primero trataremos de la conversion breuemente, aunque no sea este su lugar. La orden que hasta ahora sea puesto y entablado no con poco trabajo por los perlados en las visitas de la gente de cada provincia y cada pueblo della por si, y el libro que de ello tienen los sacerdotes por el cual consta, son bautizados casados, y quien tenia mas de una mujer y quien estaba casado en ley natural, y el remedio que en ellos se puso para que con la mudanza de los sacerdotes no se quitase la orden que en todo estaba dado ni hobiese variedad sino continuación con la noticia que del fecho se podia tener por la relácion contenida en el libro; de manera que el principio y fundamento del negocio a sido, que el pastor conozca sus ovejas y ellas a el, para que sepa la enfermedad de cada una; y esta orden suya antigua que es no mudarse cada uno de su pueblo, ayuda para esto maravillosamente y es fácil de conseruar por ques propia, con el cual el miedo y las usitas, y continuación de averiguar lo que sobre todo pasa con algún castigo cuando alguno excede los refrena y escármienta para que viban menos mal que solian, y el tiempo cura sus desordenes; de manera que ayudándonos del, podríamos poner a estos naturales en los terminos que se pretende; todo lo cual queda inutil y sin fundamento por que bien claro esta que habiendondo guardia TOMO XVII. ‘ 4 50 adonde uno se vaya con la manjeva que le quiten o con la hermana que tomo por mujer sin que haya facultad deboluerle, que para todas las diligencias que se pone esta en la mano el remedio, especialmente que la Hacienda que deja en el pueblo donde quiera que se vaya, se la dan, que son aquellas tierras que siembra y retiranse los sacramentos del bautismo del matrimonio tan hordinario, que es averiguado que no hay ninguno que -se baya que no se case dos veces y bautizo otras tantas, y en caso que lleue la mujer proivida o deje la legitima de que se canso, es el daño notable; por que si va solo dándole otra y si lleva la proivida, no se puede saber por juicio ni los sacerdotes pueden dejar de herrar. Finalmente, si su orden cuanto a esto se quebrantase con todos los presupuestos que están hechos; considerado que lo que es de uno a de ser de muchos y todas las diligencias eclesiásticas quedan inutiles, y no guardándoles su orden cuanto a esto.
Lo segundo, cuanto a lo que de parte de Su Magestad se a hecho hasta ahora, todo queda sin fundarmonto; por que lo sustancial a sido las visitas y tasas que por virtud de ellas se a hecho; de las cuales, la principal a sido aberiguar el numero, y conforme a el aviso respeto a la comarca y granjerias, tasar la contribución y cantidad con que han de acudir los de un repartimiento conforme a este numero. Asimismo los indios han debido la destribucion por .
51 aillos y parcialidades, y claro esta, si diez indios se salen de un repartimiento para irse a otro que la tasa del uno se avmenta y carga sobre los que quedan y la del otro se disminuye, y que todas las veces que el principal dijese aque ellos fueron tasados y contados en mi tierra y se me han y do a tal repartimiento, que habiendondo de haberles justicia sea dehazer una de dos cosas: o mandarles que bueluan y acudan con su tasa, o descontar aquello menos del tributo que se les taso respeto de las personas que fueren; y luego también seria justicia que el repartimiento donde se fueron, se añadiese mas el tributo conforme al numero; y considerado que según la molestia y pesadumbre de una visita aun que se haga en veinte años, una vez entendido lo que pasa re$iuen mas daño los indios que en el tributo quedan en todos veinte años sin ninguna duda, por las razones que adelante se dirán: ansi de es usar lo mas que fuere posible y no guardarles su orden, nadie puede negar que en cada año es menester una visita y otra tasa que ternia yo y aun los indios por menos daño que los doblasen el tributo, espegialmente que si ellos entendiesen del todo semejante cosa, se permitia conogida su condición, y entendido,que donde quiera les han de hacer buen acogimiento y aun reservarlos dos años porque asienten que abria una mudanga tan notable y tan ordinaria, que de ninguna orden que se pusiese en la tierra, se podria hacer cuenta a lo mas largo por mas de seis meses, cuan 52 to mas que en otros y en comiendas se hicieron como se hallaron, que entendiendo que los caciques que les queda facultad a los indios paravolverse donde el inga los saco, que muchas encomiendas quedarían sin fundamento ni sin sujeto para poderle dar traga en ninguna cosa ni de gobierno ni de dotrina; de manera que en esta contribución y distribuciones para que haya orden y la pueda haber entre los naturales, la principal es, que entiendan que a lo menos que hasta que se de otro, ninguno pueda salirse a vivir de su natural de los que estañan presentes y se visitaron y tasaron juntos.
Para lo cual no se a de tomar argumento de lo que se hace en Méjico, porque alliende de ser diferente la gente y la tierra donde el principio tuvo orden y en esta se empieza a poner ahora, y aunque un indio se vaya a otra parte, no por eso dejan de cobrar del el tributo contener mas indios un repartimiento que acá toda la tierra; y aun esto también es razon de diferengia porque hay en estas partes vecino que tiene de encomienda cin cuenta indios nitimaes o sacados antiguamente de alguna provincia; y si el cagique se los lleua, queda la encomienda inutil y la tierra donde estaba depoblada, y en lo primero pierde a quien se encomendaron sus méritos y gratificacion, y lo segundo, que la proposigion y población deshecha, que aun sin estas permisiones en este reino muy despoblado y la mas tierra del, seria de trabajosa avita. 53 cion sino fuese por los ganados que conserua la gente que viue en tierra estéril y con ellos son abundosamente proveidos de todo lo que mas en la fértil; por esta razon se a de tener gran consideración a la conservación de estas obejas de la tierra.
Ansi mismo hace a nuestro proposito que Nueva España es la tierra llana, y la gente, aunque muncha entre ellos muy conocida muy bien poblados, y los pueblos muy grandes, ela gente junta; y como todos, bien en estas provincias tienen un repartimiento con mili vecinos cincuenta leguas de tierra; y en Méjico con una legua, hay cincuenta mili vecinos en algunas partes; ansi que no hay proporción para que las costumbres y ordenancas de una parte se puedan quadrar ni apropiar para otra.
Esto aquel bienabenturado y prudente varón don hantonio de Mendoza, cuya memoria en las Indias se perderá tarde, y cuya perdida Su Magestad y la gente que en ellas viue sentirá cada el dia mas, acabo de un año que habia tratado las cosas de esta tierra aunque con enfermedades, con haber puesto la orden en Méjico en tan largo discurso de tiempo, decia, que primero que mudase ni ordenase cosa ninguna en este reino habia de hacer tres cosas: la primera ver la tierra, la segunda conocer la capacidad de los indios, la tercera saber sus costumbres y fuero3 y manera de bivir a tributar antiguamente; y que sabido esto, lo primero habia de ser poblarlos en comunidades en cuanto 54 sufriese la calidad de la tierra e>su necesidad, para lo cual habia menester mas salud y menos años que tenia cuando llegó a esta tierra; pero era tan enemigo de herrar, que en ninguna cosa andaba a tiento, y muy pocas tuvo necesidad de enmendar ni hacerlas de otra manera que como una vez las habia ordenado y proveido: lo mismo hicieron los ingas en la division de los pastos y cazaderos y montes, que dado caso que las tierras inavitables por razon de muncho frió sompastos apropiados para los ganados de los naturales, también los dividieron y amojonaron apropiando los terminos en cada provincia conforme a la división que hicieron de los ganados, porque los que aplicaron para el Sol tenian su termino limitado donde habian de pa<jer; y los del Inga, ansimismo, tubieron amojonado el suyo y también estaba señalado termino para el ganado de la comunidad; de manera que todos palian cada uno sin perjuicio del otro; y ansi mismo como estaba dividido el termino y pasto en una provincia en la forma dicha, también estaban divididos los terminos entre una provincia y otra, y esto es lo que se llamaba y llama el dia de hoy moyas del inga y moyas del Sol. Por la misma orden estaban amojonados los cazaderos del ganado brabo, que es de la misma manera que el manso y en la proporción, y también era y es el dia de o y en algunas partes en muncha cantidad, saibó que los cazaderos todos los hizo el -inga propios suyos > DEL ARCHIVO DE IXDIA5.
55 de manera que ninguno podia cazar en ellos sin su licencia y de sus governadores, la cual se les daba conforme a la necesidad de los tiempos, y ansi mataban las reses conforme a la cantidad que se les daba licencia; y también les hestaba proivido matar hembras de lo brabo como de lo manso y según la orden’ que ellos tienen en alcanzar con los chacos podiase muy bien cumplir con lo uno y con lo otro; pero ase de presuponer quedado caso que el inga aplico todos los cazadores para si como esta dicho que también los amojono entre una provincia y otra, de manera que aunque cazaban con su licengia, a ninguno se la daban para cazar en el termino del otro; todo esto bien mirado no fue quitar a los indios sus haciendas sino proivirles el uso de ellas y dar medios como gozasen de cada cosa por la orden que convenia para su conservación; pues los tributos daban de aquello mismo que el Inga y el Sol señalaba para si, y no de lo propia que dejaron para la comunidad ni de lo que cada uno criaba y el Inga le habia hecho merced; y para cazar lo demás se les daba licencia conforme a la.
necesidad humana; y ansi se puede entender conforme a la relácion que ellos dan e^ lo que tienen asentado en sus registros, que dende el tiempo que el inga los señores o hasta que los españoles entraron en la tierra, fue sin comparación mas lo que sa multiplico en el ganado por la orden que en ello se tenia, que no lo que ellos pudieron dar de tributa 56 para la religion y para el gobierno; y aun que fue muy exesiba la cantidad que daban y consumian en cada un año que de todo tienen cuenta y razon, dende que el inga los sujeto hasta hoy que es cosa que con dificultad lo pudiera yo creer sino lo viera.
Lo mismo hizo el Inga en lo que toca a los montes en las partes y lugares donde fueron de alguna importamjia, y porque donde es la tierra montaña o hay cantidad de madera no hicieron caso de ellos; pero en toda la tierra rasa.y falta de leña aplicaron los montes para si y los llamaron moayas del Inga por el uso de ellos, también era para el pueblo en cuya comarca cayeron los dichos montes, saibó que contaban con orden y licencia conforme ^ la necesidad; de todo lo cual han resultado y resultan grandisima suma de pleitos después que estos naturales entraron debajo del dominio de Su Magestad, en los cuales y en su determinación alliende del trabajo y tiempo que en ello se ocupan, gastan gran suma de pesos de oro, y en la determinacion de las causas no tienen los jueces cosa cierta por no shaber que costumbres; y sucede otro daño muy peor, que pareciendo cosa de poca importantjia sobre lo que litigan, acaece el juicio arvitrario y dividir la cosa litigiosa; y por el mismo caso que los indios entienden que alguna provincia se le dio lo que no era suyo, y por el pleito se mueven todos a traerle con los comarcanos de su tierra no pretendiendo lo que es suyo, sino pidiendo cada uno .
57 lo que a menester o lo que les parece convenirle; de lo cual han resultado gran cantidad de inconvenientes que seria larga historia tratar de ellos; solamente servirá lo dicho para que habiendondoSu Magestad de mandar amojonar la tierra y quitar pleitos entre estos naturales, y hacer libro en todas las provincias para quitarles de pleitos y diferencias que seria el mayor veneficio que se les podria hacer, es bien que se entienda que tubieron orden y tienen relácion della; y que juntos y congregados los comarcanos no se la negarán los unos a los otros presupuesto, y entendido primero como converna que usen de estos pastos y cazaderos y montes o si han de ser comunes como Su Magestad lo tiene determinado con los españoles en todas las Indias, lo cual no tiene duda, sino que sintieran los naturales en estremo se ponga la orden, y de la traza, de manera que de una vez sin alzar la mano de ello dende que se empezare, los quiten de pleitos y diferencias; en lo cual, según tiempo y dineros gastan, sera tan grande veneficio, que después de hacerles cristianos no se les puede hacer otro mayor; y hacerlo de suerte que en caso que en algo se herrase, que no podra ser menos, aquello que de por ley enviolable, y a ninguno le quede facultad de traer sobre ello pleito, sino que si vinieren a las Audiencias a semejantes negocios sin dar traslado a la partes, solo se les de provision inserto el amojonamiento, mandando que aquel se guarde sin que se pueda alterar 58 sobre lo contrario; porque de otra manera seria multiplicarlos inconvenientes y los pleitos y los gastos y nunca acabar, en lo cual a mi parecer se a de guardar la orden que el inga puso; porque de esto hallarse la probanza ciara y tratar de otra cosa, seria negocio infínito, considerado que por lo menos a lo que ellos se acuerdan a mas de quatrogientos años que los sujeto y se la puso, saibó si en algunas cosas que serán bien pocas, notoriamente pareciese el agrhabio.
ítem. Tubieron en tiempo del Yuga otro genero de contribución a mi parecer mas pesado y trabajoso que todos los otros, y era que en todas las provincias tubieron una casa Azllaguaca, que quiere decir, casa de escogidas, en la cual se guardaba esta orden, que habia un Gobernador de cada una de estas, cuyo nombre Apopanaca, quesinifica este genero de oficio, el cual tenia licencia de escoger todas las muchachas a el pareciere de buena disposicion y gesto de ocho años para avajo; en lo cual no habia limite ni numero, sino laque a el le parecia, las cuales ponia enesta casa en conpania de ciertas mamatonas y mujeres viejas que alli residian de hordinario, que hansy mismo eran donzellas que se quedaban alli criadas dende niñas para efecto de enseñar a estas muchachas y de dotrinarlas en todo lo necesario, como hilar y teger, y hacer la chicha y vinos de que ellos usaban, de las cuales por el mes de hebrero que era cuando se hacia la .
59 fiesta del Aime en la £iudad del Cuzco que era su fiesta principal, las tenia puestas en aquella Ciudad conforme a lo que habia a cada una de las provincias, y se mandaba llevar en cada un año todas ellas que se llevaban y iban de trece a catorze años para arriba con gran guarda; la cual ansi mismo tenian después que las engorraban para efecto que llegasen donzellas al Cuzco, las cuales juntas de todas las provincias que eran en gran cantidad, mediado el mes de Marzo a mi cuenta, según la que ellos dan por las lunas contando el discurso del Sol por aque ellos pilares o topos que llamaban ellos, Saibas, que están en torno de la £iudad del Cuzco, las repartia el Inga o su lugar teniente, habiendondose hecho una fiesta sol ene para ello en esta forma quo de alli se tomaban mujeres para el Sol conforme a la n03gesidad que tenian sus casas para su servicio, en las cuales habia gran guarda para que siempre estubiesen donzellas: también por la misma orden se daban mujeres al trueno que ellos llamaban chuguilla, que tenia casa y servicip solene en la misma Ciudad del Cuzco, y primero que todas se daban al Pachayá chachi, aunque nunca pude alli averiguar donde fuese su casa, algunos afirman que fuese dentro de la del Sol: también se daban a la pachamama que ellos llaman la tierra y otras cosas do su religion, y luego se apartaban otras a los sacrificios que se hacían en el discurso del año que eran munchos, en los cuales se mataban de estas donzellas por 60 su orden y tenian por requisito necesario que fuesen virgines; sin otros muchgs sacrificios ostrahordinarios que se hacian como por la salud del inga si caya enfermo, o sifallecia para enviarle para su servicio, o sy iba personalmente a la guerra, para que tubiese victoria, o si habia notable eclibse del Sol o de la Luna, o si temblaba la tierra en aquella fiesta principal que aque ellos llamaban Tiri, que por esta razon se hacia; o por la pestilencia o por otras muchas ocasiones que el demonio por sus viejos y hechiceros les decia tener necesidad de estos sacrificios: ansi mismo daban de estas donzellas para el servicio del Inga y para sus mujeres y para parientes y deudos suyos, y para algunos capitanes y otras personas a quien era su voluntad hacer merced, la cual se tenia en mucho por las razones que dije en el tratado de los matrimonios y en otras partes que ha venido a proposito, porque ninguna cosa les era de tanta importancia a estos indios, como las mujeres, los cuales después de la primera que el pueblo daba a cada uno de obligación con al cual contraya matrimonio que Uamaban mujer legitima o rnamanchie, no podia ninguno poseer otra sino por mano del Inga o por herencia de los padres o hermanos como esta dicho en otras partes, y estas daban los inga3 por méritos que alguno tubiese como ser especial en algún arte 6 industria en cosas necesarias para la vida humana, o por haber3e mostrado en la guerra o por haberDEL ARCHIVO DE IB DI AS. 61 le contentado en alguna otra cosa: finalmente era grande el numero de mujeres que se sacavan en cada un año para estos efectos sin tenerse respeto, a cuyas hijas fuesen mas de la elegion y dispusi$ion del Apopanaca como esta dicho, sin poder reclamar sus padres ni quejase por alguna via ni aun según afirman, mostrar tristeza porque solas llevasen; y ansi mismo se hacían rozas y chácaras para el mantenimiento de estas donzellas que siempre eran enmuncha cantidad, y las que de ellas tenian cargo que gierto era tributo pesado y fuera lo muncho mas, sino estubieran sastifechos y creyeran realmente que las que mataban en los sacrificios, y las que daban para servicio de los difuntos, y las que sacrificaban por la salud del Inga, y por otras necesidades, iban sus animas a tener grandísimo descanso como ellos afirmaban, que era ocasión de ofrecerle algunas veces de su propia voluntad, mayormente, en el Cuzco, si el Inga estaba enfermo o algún cacique principal, como mas largamente esta hecha relácion en la materia de las fiestas y sacrificios.
De la Ropa.
Otro si: se a de presuponer en lo que toca a las contribuciones de estos indios, que uno de los principales tributos a que estaban obligados, era la ropa que daban para el Inga y para su religion; porque dado caso que no daban tributo a otro nin62 guno, como es verdad,,el Inga destribuya gran numero de ella así entre la gente de guerra como entre sus deudos y parientes, y la ponian en sus depósitos, de la cual se hallo innumerable cantidad cuando los cristianos entraron en estos reinos en todas las partes y lugares donde habia depósitos que eran muchas: esta ropa era de muchas maneras conforme a la traga que se daba en cada un año, porque del corcumbe tejida a dos haces, se hagia en gran cantidad, y de la otra común de abasca y otra de otra suerte para los sacrifigios que el mismo Inga hagia en cada un año en todas las fiestas hordinarias que el hagia, en las cuales quemaba muncha cantidad, y aunque era tan costosa y polida, como la otra era de diferente suerte y mas pequeña y con mas colores, de la cual yo y visto muncha: también era diferente la que se ofregia a los guacas; epara el Sol se hagia lo mismo y tenia sus depósitos con que sus ministros hagian las mismas fiestas, celebraban sus pasquasal Inga, y de hordinario los sacrificios a su parte o toda esta ropa la hagia la comunidad de los pueblos, porque en todas partes tenian el Inga y el Sol sus mayordomos que no entendían en otra cosa sino en el recogimiento y guarda, y poner en los depósitos lo que a cada uno cabia; para lo cual se trasquilaban los ganados del Inga y del Sol en la cantidad necesaria, y habia gran suma della en los depósitos para labrarla, conforme a lo que se les mandaba en cada una de ellas provincias, DBL ARCHIVO DE INDIAS.
63 por si, señaladamente, conforme a lo que les habia, de lo que se mandaba hacer en todo el reino y de los depósitos se llevaba al Cuzco por el mes de Hebrero con los demás tributos; de manera que siempre se hagia de suerte que los depósitos eran mayores.
Del ganado.
Item: ansi mismo llevaban el ganado que se les mandaba al Cuzco por el mismo mes de Hebrero, en la cantidad que se les señalaba, llevando siempre carneros, porque como esta dicho, en sacrifigios ni en otros mantenimientos no se gastaba hembra ninguna; y ansi en lo que toca al ganado, tenian la misma orden con su religion, porque como esta dicho, el Pachayachachi que ellos tenian por criador universal y el Sol y el trueno que llamaron ellos Hilcuille y la Pachamama y otrainfinidad de adoratorios que tenian, lo mas tenian su ganado aparte y se tenia cuenta y razon con la lana que de ello progedia y se mandaba labrar y llevar en cada un año, la cual ropa y ganado se destribuya en la £iudad del Cuzco donde era la fuerga de los sacrifigios, y en vestir la gente del servigio do las casas, y gente del servigio de las guacas y adoratorios, que era en gran cantidad, y lo quemaban por los dias señalados del año, conforme a lo estatuido, sin otras necesidades extraordinarias, por que se multiplicaban los sacrificios: finalmente se llevaba mucha mas de la que era 64 DOCUMENTOS 1NEDIT08 menester, de que tenian también grandes depósitos en la £iudad del Cuzco, y de lo que llevaban para el Inga; también se provian las casas donde estaban los Señores Ingas, de que se mantenian el servigio que cada uno de ellos tenian que era muncho; y por esta misma orden, por abreviar, se llevaba toda la comida ansi de maiz chuno, y asi y todas las demás cosas de bastimento que se cogian en todo el reino que sembraba y cogia en las chacaras y tierras señaladas para ello, lo cual a cada uno lo llevaban en su ganado por tanta orden y cuenta, que seria dificultoso creerlo ni darlo a entender como ellos lo tienen en su cuenta y por registros y por menudo lo manifestaron que se pudiera por estenso si hiciera al caso; y por ser tam prolijo se dejo de poner en relación los años y tiempos y la cantidad que se habia dado en muchos años.
Servicio.
Ansi mismo tenian mucha gente de servicio de todas las provincias en la £iudad del Cuzco para el Inga y para su gente, el cual mudaban en cada un año y uno particular y de no poca pesadumbre; que como esta dicho, todas las provincias que se conquistaron dieron el idolo principal y se puso en la £iudad del Cuzco, el cual estaba con el mismo cuerpo del Señor que le habia conquistado; y ansi todos los cuerpos y los idolos estaban en aquel gal. 65 TOMO XVÜ.
5 gon grande de la casa del Sol, y cada idolo de estos tenia su servicio y gastos en mujeres; y en la casa del Sol le iban a hacer reverengia los que venian de su provincia, para lo cual, y sacrifigios que se ha$ian, proveyan de su misma tierra hordinarro y muy abundantemente por la misma orden que lo hagian, cuando estaba en la misma provincia quedaba gran autoridad a mi pareger y aun fuergar aestos ingas, que cierto me causo gran admirabión por la misma orden tubieron los romanos; y ansi tubieron los idolos de todas las provincias que conquistaron el principal de cada una en aquella casa que llamaban en Roma Panteón, que después se hizo iglesia y muy aproposito se lo dio por advocacion (Omnium Santorum).
Esta orden entendí yo, cuando descubrí el cuerpo Pachacutinga Inpangni Inga, que fue uno de los que yo embye al Marques, a la £iudad de los reyes que estaba embalsamado, y tambien curado, como todos vieron que halle con él, el idolo principal de la provincia de andabailas, porque la conquisto este, y la metió devajo del dominio de los ingas cuando venció o, Barctcbilca el señor principal della, y le mato; de la cual batalla resultaron aquellas guacas y idolos tambenerados entre los ingas, que llamaron pururaueas, como esta hecha particular relacion en el capitulo que trata de ellos en su lugar.
66 Gente para la guerraTubieron ansi mismo otra contribución muy pesada y ordinaria de dar gente para la guerra, porque aun después que estubieron pacíficos en todo lo que ahora esta devajo del dominio de Su Magestad, en la cual aun nunca les faltaron guerras y muchas veces se les relevo parte de ello, según parece por la relácion que dan en la vida de los Señores, en cuyo castigo y en la guerra se gasto gran simia de gente, que de esto tienen muy particular memoria, tubieron después necesidad de tener fronteras en todas partes y hacer guerra particular en muchas provincias, de hordinario, como fue en las de Chile del rio de Maule para adelante, y en los de Bracamoros, y en las provincias de Quito hacia aquello de macas y en estos de las charcas por los hirig uanaes después que salieron del Brasil en los confines de toda esta comarca, y por la parte de las montañas hacia los chunches, y mozos en todas estas partes hallamos el dia de si los Pucaraes y fuertes adonde serrecogia la gente, y caminos hechos hasta.
la tierra de guerra, del cual servicio ninguno se reservaba, porque con todo el reino se hacia el repartimiento de lo que era menester, por provincias, y en muchas provincias estaba la gente de asiento, como Mitimaes de todas naciones, como Empocona y en otras partes que se quedaron y en.
67 comendaron ansi com9 los hallamos; do manera que el tributo siempre era igual en todo el Reino, saibó que en algunas partes que abundan de algunas cosas señaladas o que la gente es aparejada mas que otra para algún genero de servigio, porque de esto acudian como se les mandaba; yo quise saber si se les compensaba el trabajo, quieren decir que en todo se tenia cuenta, pero no se pueden averiguar tantas cosas al cierto sin que en algunas quede duda, y para que se entienda se puede poner exemplo en los ZticanaS) que por ser gente aparejada para llevar las andas del Inga y tener el paso según ellos dicen, muy llano y a sentado, y por esta razon todos los anderos del Inga eran de esta nacion de los lucanas, y porque los Chunvilvicas eran vailadores, tenia munchos en el Cuzco para este efecto; y por haber en la provincia de los (Chichas una leña colorada y encálente para labrar, aunque es tan docientas leguas del Cuzco, la llevaban de acá los mismos Qhichas muy labrada y aderegada y hecho en ella gran suma de pinturas y muy igual y en gran cantidad para quemar en los sacrifigios del Sol y en los fuegos qme se hagian en la plaga delante de la persona del Inga, y de I03 demás cuerpos de sus antecesores, que todos los dias que el Inga salia a comer, alli que era muy hordinario, los sacaba alli su gente, como esta dicho, donde se trato de esta materia; de manera que de todas partes se le traya de lo que habia en ellas especial y mas lo hordinario; y con 68 esto entenderá cuan mal afirman algunos que los Lucanas y Qhunvilvicas y Qhichas y otros asi no sirviese cada provincia demás de lo sobredicho, hallándose como se halla en sus quipos y registros gran suma de oro y ropa y ganado, y todo lo demas traido de las dichas provincias; y es muy notorio negogio entre estos nuestra ley. .
El tributo que se dabaOtro si: se a de presuponer y servira de respuesta para lo que Su Magestad quiere saber por un capitulo de una instrugion que truxeron los comisarios firmada de la Serenisima Princesa de Portugal, que fue averiguar la cantidad que las provincias daban de tributo al Inga, para la cual a de haber un presupuesto y fundamento que se a de llevar por delante, y que nunca tubieron tributo limitado ni tasado; porque como hemos dicho, de lo que tocaba al pan era todo aquello que se cogia de las charas y tierras que estavan señaladas en cada provincia para el Inga y para sus adoratorios; lo cual todos ellos sembraban, veneficiaban y cogian y ponian en los depósitos, y de estos llevaban al Cuzco aquello que se les mandaba; y de lo que tocaba al ganado de todo lo que daban tributo, estaba aplicado para el Inga y para sus adoratorios, y de esto llevaban ansi mismo lo que se les mandaba, y lo demás se quedaba en los hatos por cosa propia, y de . €9 la lana tejian la ropa en la cantidad que se proveya en cada un año, y de aquella llevaban la que se les mandaba, ola demás se quedaba en los depósitos; y en cada provincia tenian puesto los indios los pastores y guardas y toda la demás gente necesaria, de manera, que ansi de esto como de todo lo demás de gente de guerra y mujeres y servigio, la boluntad del Inga era la tasa; y la destribugion estaba a cargo de los indios, la cual se hagia igualmente; y lo mismo era cuando se determinaba que se sacase oro de algunas minas, o plata o edifigios grandes que nunca se les pidió cantidad limitada, sino la gente que habia de ir a sacarlo, la cual se mantenia a costa del Inga o del Sol y de aque ellos para quien se sacava, y lo que resultaba de este travajo, aquello era el tributo sin obligarles a mas cantidad ni poder ellos de ello lleuar cosa alguna; y ansi sacaron todo el oro y plata que tubieron los ingas, y las casas y adoratorios de sus dioses, porque cada inga labraba de nuebo para si y para su tesorero; y esto no lo heredaba el sucesor como esta dicho, sino todo quedaba con los cuerpos y para su tesoro y hagienda suya; y ansi se entiende haber en el Cuzco y en la comarca de aque ellos cuerpos de los ingas por su origen y sucesion que hexsivieron ante mi, gran suma de hacienda, en lo cual podre tratar de las guacas y adoratorios y de los idolos que no se ^scandaligasen aque ellos a cuyo cargo estavan tratando materia de hagienda: no se les hizo estorsion W ninguna sobre ello, ni aun se les dio a entender, a lo menos, por mi, que se pretendía otra cosa, porque para lo demás comparticular licencia de Su Magestad se podria sacar de raiz, aunque tratando de ello a otros propósitos siempre afirman los naturales que lo mas que se dio en caja málaga de oro y plata, fue de esto que tenian los cuerpos y en alguna manera se les puede dar crédito, porque todo fueron basijas de cantaros y basos de la condigion que los de los ingas tenian para su servigio; pero con todo eso, según la relacion y lo que se entiende, habia sin comparación muncha suma de ello aunque no oviera mas sino lo que tenia para servigio hordinario; y sobre esto esta tratado en el capitulo del descubrimiento de los cuerpos que es su propio lugar; y ansi tornando a la materia, parece que el servigio o contribugion de oro, era hordinario andar indios a sacarlo en las provincias donde lo habia, que son las mas, en la comarca del Cuzco como en los Quichos y QJiumbilvicaSy andabailas, Parinacochae hanaguaraSyjen toda la sierra como en los soras y luganas y en todas las provincias de Condesuyo, epor el camino de Comasuyo todos los que confinan con Calavaya y todos los comarcanos a las provincias de los Mojos y Qhunchos, y en toda la provincia de Quanuco y Chachapoyas, y en toda la de Quito, y casi en todas las partes hay minas de oro de rios y cavañas, unas mas ricas que otras, y donde los Chichas que están en esta provincia, asi todos los .
71 Diagnitas y todo lo de Chili donde Coquimbo hasta el rio de Maule, todos daban oro trayendo a las ininas la cantidad de indios que se les mandaba, y acudiendo con lo que resultaba de su trabajo poco o muncho, sin que ninguna provincia estubiese obligada a cosa gierta, alliende de lo cual todas las veces que se descubría oro en algunas provincias, y aun según digen cuando fallecia el Inga y sucedia otro nuevo, se mandaba juntar copia de gente de aquella comarca conforme a lo que se mandaba, cuya destribugion estaba a cargo de los mismos indios, y estos sacavan oro y acudian ai Cuzco con ello los mayordomos del Inga, y alli se labraba; y ansi es cierto que cuando habia Inga nuevo y cuando fallecia, se pasaba mayor el trabajo en todo el reino, generalmente ansi con el muerto como con el que sucedia, y en todo, savida la cantidad con que se habia de acudir por que esta pendia de la boluntad y mandato del Inga en la destribugion, ninguno res^ivia agrhabio; y aunque el ganado todo de que daban tributo, todo era del Inga y de sus adoratorios, también se hagia la misma destribugion, y ninguno acudya con mas de aquello que le habia conforme a la cantidad que estaba a su cargo por sus tergias 6 quartas o decimas como estaba dividido; de manera que habiendondolo tomado el Inga para si y para sus guacas dende el principio, en todo el tiempo que le tributaron no recivieron mas agrhabios los unos que los otros, quedan72 doseles todo como se les quedo; y considerado todo conforme al discurso del tiempo, me parece se puede afirmar, que hicieron mas daño los españoles en solos quatro años, que el Inga en quatrogientos, porque lo tomaron sin orden; y los indios también usaron de livertad quebrantando lo que antes tenian; y ansi se disipo muncho, y vino en gran diminugion, porque comio de ello toda la tierra generalmente y sin freno ni tasa, aunque ahora con el ganado de España parece que se torna a reformar lo de la tierra; con todo eso es necesario proveer sobre lo manso y sobre lo brabo con muncha diligencia, porque es el fundamento de su conservación.
De los Chaquis.
Tubieron estos indios en tiempo del Inga otro tributo que parege fácil y era de muncho tyabajo por ser hordinario y continuo, y era, que en todos los caminos reales de Quito hasta Chile y mas adelante por la gobernación hasta donde el Inga conquisto y puso las fronteras por la sierra y por los llanos y en muchas travesías, principalmente adonde habia fronteras, tenian puesto Chaquis uno por su tierra, que son unas casillas en cada topo, ques a nuestra medida legua y media, que no son mayores de cuanto es menester para estar dos indios en cada una; de manera que en cada topo habia quatro indios hordinarios de noche y de dia que servían .
73 de postas, los cuales se mudaban cada mes y proveyan las comarcas como cayan cada uno en su parte: el ofigio de estos hora llevar la palabra del Inga donde el Cuzco a donde el quería enviarla y traerla de los governadores, de manera que pudiese saber breve lo que el quería de toda la tierra, y hagiase de esta forma, que si el inga quería mandar algo a algún governador, se lo degia al primer charqui, y luego a toda furia salia corriendo, y sin parar andaba la legua y media, y antes que llegase al otro algabalavoz y degia que se apergiviese, y enpegaba a degir su embajada y a que provincia iba dirigida; de manera que en llegando sin tenerse, salia otra, porque a los que les cabia de correr velaban, de suerte que nunca estaban desapergividos, y el recado en esto hera tan grande y la furia de las postas, que afirman que desde el Cuzco hasta Quito, que son quinientas leguas y la mayor parte tierra muy áspera, cuando mas tardaban de y da y buelta, eran beinte dias, y es de creer, porque después acá cuando a ávido guerras y otras necesidades en la tierra, hemos usado nosotros de este remedio de los chaquis, lo cual como era orden vieja y estaba repartido y aun las casillas en la mayor parte están el dia de hoy fechas, luego en mandándoselo, los ponen y algunas veges yo los y hecho poner, eno hay duda sino que entre dia y noche debian de correr las cincuentas leguas que dicen, porque con no poner ahora aquella diligengia ni estar entablada la 74 DOCUMENTOS INED1T08 orden como en el tiempo del Inga, porque siempre hacen faltas, acahege correr uno dos y tres chaquis, y y recivido las cartas a razon de treinta y cinco leguas entre dia y noche; y ansi otras veces y visto llegar cartas dende Lima al Cuzco en quatro dias, que son giento y veinte leguas, casi todo camino áspero y muy trabajoso de andar, y por el Collao ques tierra llana los he visto correr a esta misma cuenta; tambien usaba el Inga de estos chaquis cuando se le hantojaba alguna cosa que obiese en otra provincia, como fruta o pescado fresco de la mar, venia según afirman, con haber gien leguas, muy frescos en dos dias: esto tubieron ellos por grandeza y ansi tienen memoria de muchas veces que vinieron de Quito y de Tambez al Cuzco en poco tiempo, con estos hantojos de quatrogyentas y quinientas leguas, y tienen razon, porque solo era menester darlo que se habia de traer a Ha primera posta, porque sin hazer mas diligengya, llegase todo el camino, y aunque era algún trabajo para los indios, pero después de entablado como estaba, era muncha magestad y contentamiento para el Inga, y negogio importante para el Govierno, a lo menos no lo y yo leido de ningun rey ni oidolo decir; yo quise averiguar si aquel mes que residian en los chaquis, se les daba de comer de los depósitos, o si comian ellos de lo que tenian en su casa; y cosa menuda difieren en la relacion, y poco importa solo entendida la orden se colige claro que . 75 no era posible faltar ni ser agrabiado uno mas que otro; y repartido el trabajo de esta manera, como los indios eran munchos, ya no debian de recivir pesadumbre, aunque tomado asi junto, parece susidio trabajoso y pesado por ser continuo, a lo menos ahora en nuestro tiempo, aunque lo hacen cuando los que goviernan se lo mandan; pero muncho los sienten, y ansi no se hago sino con extrema necesidad y no en otra, sino en cuando a ávido alteraciones, ques negogio forgoso y combeniente.
Edifigios y fortalezas.
Otra contribugion y tributo tubieron estos en tiempo del Inga, de gran trabajo, y era dar gente en todo el reino para los edifigios del Cuzco que fueron muy pesados, porque como todas las obras eran de cajiteria y no tenian herramientas de hierro ni azoro ansi para sacar las piedras de las canterias como para labrar sino con otras piedras, era obra muy larga y aun mas dificultoso de lo que se puede dar a entender de los que no lo ambisto, por que no labraban con mezcla sino que apartaban una piedra con otra tan encajada, que apenas se ven las junturas en algunas partes; y considerado las veces que las quitaban y ponian para que viniesen, según son grandes y pesadas, se parega bien la muncha gente que andaba en las obras, mayormente, que no tenian grúa ni otro artificio para subirlas ni 76 bajarlas ni para traerlas de tan lejos, que para todo tenian poca maña y lo hagian a fuerga de bragos en tanto grado, que y considerado yo una cosa en las obras que ponian cada piedra como salia de la cantera aunque fuese muy grande y debia de ser por el poco aparejo que tenian para quebrarlas; y ansi y gierto cosa maravillosa de ver en la fortaleza del Cuzco, que hay piedras tan grandes y ajustadas, que yo estado presente delante de canteros y se espantan como se podian suvir sin artifigio, aunque el edifigio no es muy alto, a labrallas y ponellas de suerte que biniesen bien; entiéndese gierto que hay piedra de aquellas que una sola seria menester trabajo de veinte personas un año entero para desbastarla, y vistas las obras que alli hay debajo de tierra y en gima al derredor del Cuzco, no me maravillo de los peones que afirman que andaban de hordinario que eran en grandísima cantidad, porque no se puede encareger la manera de la lavor, y toda ella es piedra regia también labrada como se puede hallar en cualquier edifigio de los romanos, con todo el aparejo que ellos tubieron para ello y con todos los que hay en España, digo, cuanto a la labor de las piedras, porque en lo demás los edifigios de estos, son sin orden ni proporción y vajos y aun con poco gimiento; pero si en aquella ciudad quisiesen labrar quatro iglesias como la de Sevilla, se hallaría alli piedra labrada que los maestros no tubiesen mas que hacer de traerla a la obra llevando la medida de lo que obiesen menes.
77 ter sin mas necesidad de metella en esquadra y asentarla, y aun muchas no habrían menester de estas diligencias; y estas obras no solamente las tenian los ingas en el Cuzco, pero aun en otras muchas partes mas dificultosas y travajosas, por estar la piedra muncho mas lejos; porque alli en la (Jiudad del Cuzco mire yo en una cosa que por ventura no se hallara en el mundo, a lo menos yo no lo y oido degir, que dende la iglesia de Santa hana que es la Parrochia de Carmenga donde empiega el Cuzco, que puede haber tres leguas a mi parecer, se hallaran todos los géneros de canteras que se puede desear para edificios, negras y blancas y recias y muy blandas, y muy difíciles y muy dificultosas, y de marmoles y canteras para bobedas de piedra liviana, y piedra de jaspe, aunque no de la muy fina, y toda la piedra de aquellas cuestas es excelente, cal y munchos y muy abundantes géneros de yeso; finalmente que yo la pase toda y vi las canteras con artífices bien diestros y que habian labrado en España mucho tiempo, y me certificaron que nunca tal habian visto ni oido decir que hobiese en tan poca tierra, porque ellos les ponian munchos y mas nhombres que los que yo me acuerdo; y quien o viere visto la o^ra que los ingas empezaron ques acá en el Collao c^rca de Chuquiaco, si considerase que en sesenta leguas de alli no se halla el venero de aquella piedra y la suntuosidad con que va tracada, entenderá fácilmente la poca dificultad que hallaban en hacer edi78 ligios aunque fuesen pesados, antes según lo poco que importaban; munchos parecen que buscaban ocasión para haberlos sin proposito, de manera que nunca se acabasen, y para indios la gante del Perú; a lo menos esto que sugeto el Inga no es muncha, y la tierra aunque larga tiene grandes despoblados y por todas partes es hangosta, y con tantas ocupaciones ganerales, cierto no debia de holgar muncho, que es verdad que vistas las piedras con que labraban y el trabajo con que se desbastaban, y que hay en estos edificios tantas que no tienen numero que a ninguna portada de España dejarian de alcancar por batientes, y ansi en el Cuzco las mas casas las tienen de una pieca, aunque hay muchas bien hanchas; y en todas cuantas las han querido poner y han acortado gran numero los indios para pilares, quiftn quiera puede considerar la mucha gante que debia de andar en estos edificios, para los cuales la contribución se hacia en general pnr todo elReino, porque acordado en el Cuzco la gente que habia de salir aquai año para las obras, hacian su destribugion por sus provincias en todo el Reino, y por la orden que se dirá en su lugar; por que como esta dicho, en esto ni en lo demás no habia mas tasa de la voluntad del Señor, y solo el repartir les quedaba a los naturales, en lo cual ellos tenian tanta orden que no habian menester pleitos ni terceros que los concertasen, ni mucho tiempo para acudir cada uno con lo que le habia.
.
79 De la tierra que trayan para sepulcros al Cuzco.
Tubieron estos naturales otro genero de tributo, aunque no ordinario pero pesado y trabajoso, el cual nagia de sus imaginaciones y opiniones, todas enderezadas a dar a entender I03 ingas, la grandeza de aquella Ciudad del Cuzco y el gran asendiente que tenia el gran criador universal que se engrándela y en noblegiese y que en ella hobiese grandes misterios, y que ansi cualquiera cosa queproponian los viejos hechiceros que convenian o se les habia dicho en sueños por que estubieron entre estos indios en gran crédito, luego se ponia por obra, engañándose los unos a los otros por indugion del demonio, y de todo venia arresultar en trabajo de la gente menuda; y ansi afirmaban que toda aquella plaga del Cuzco le sacaron la tierra propia y se llebo a otras partes por cosa de gran estima, y la incheron de arena de la costa de la mar como hasta dos palmos y medio, en algunas partes mas; sembraron por toda ella muchos vasos de oro y plata, ovejuelas y ombregillos pequeños de lo mismo, lo cual se a sacado mucha cantidad, que todo lo hemos bisto; de esta arena estaba toda la plaga cuando yo fui a governar aquella giudad, y sifué verdad que aquella arena se trajo de ellos afirman y tienen puestos en sus registros, pareceme que sera ansi que toda la tierra junta tuvo necesidad de entender en ello, 80 porque la plaga es grande y no tiene numero las cargas que en ella entraron; y la costa por lo mas (jorca esta mas de noventa leguas a lo que creo; y gierto yo me satisfizo, porque todos dicen que aquel genero de arena no le hay hasta la costa; que yo hige toda la informacion posible ansi entre indios como entre españoles, inquiriendo la razon de haberia traido, dicen haber sido por reverengia del Ticiviracollta, aquien ellos dirigen principalmente sus sacrifigios y le embian las genigas de ellos por aque ellos dos rios que salen del Cuzco en cada un año con aquella solenidad de los bacos y cantares de que se hizo relacion en la fiesta del Aime: iban con ellas a la ciudad de Pacaitambo, que es donde ellos tienen por opinion que salieron aque ellos siete hombres y mujeres después del diluvio, de que se torno a multiplicar todo el mundo, porque al que ello3 tienen por criador universal llamanle de muchas maneras, por un nombre Pachayacha^ chi, que es nombre general y quiere decir criador, y cuando tratan de la mar, llamanle Ticiviracocha, y otros nhombres que de todo dan su origen y cuentan milll desatinos; y es ansi que abriéndose los gimientos de la Iglesia mayor del Cuzco, y siendo la arena que se hallaba ruin y lejos, dijeron los artifiges que sino se tomaba la de la plaga, que seria muncha la costa, porque la que se hallaba era ruin y dificultosa de traer; y ansi yo la hizo quitar toda, que fue grandísima cantidad, y la iguaiamos .
81 coa otra tierra, lo cual alia por sus opiniones sintieron los indios en estremo y no lo pagaran mal si lo pusiéramos einpregio el dejar la plaga como se estaba, que después que lo entendi, la di de mejor voluntad a la iglesia; y no hay duda sino que valió mas de quatro mill castellanos porque muncho mas le costara atraer y no de provecho, y con ella hize quatro puentes de cantería en el mismo rio de la giudad, en que se ahorro muncho trabajo y costa por que fue muy gran cantidad, y otras obras que alli se hicieron de probecho; y lo principal fue quitarles la reverengia grande que se tenia a aquella placa por esta razon: la orden que dicen los viejos que tubieron en traerla fue por tambos y provincias, acudiendo toda la tierra al cámino real, y cada provincia lo ponia y llevaba por sus terminos, lo cual se les mandaba hacer en tiempos desocupados; y ansi no solamente en el Cuzco, pero en todo el reino se tuvo gran beneracion a esta plaga; por esto y por las fiestas y sacrifigios que en ella se hagian de hordinario por la salud del todo el reino, reservadas solamente a los ingas, que por haberio tratado en su lugar no se hago relacion.
Lo mismo afirman que mandaba hacer el Inga cuando alguna mujer a quien el queria mucho fallecia en el Cuzco, que se traya tierra de su naturaleza para el sepulcro: también me satisfaze ser esto ansi, porque declararon haber una sepultura en las casas del capitán Diego Maldonado labrada de TOMO XVII. 6 82 cantería debajo de tierra, adonde se enterro una muyer del Inga natural de los Yungas, la cual hallamos bien honda y labrada dende tres estados de cantería muy prima y en quadra como doze*pies, y afirmaron ellos ser aquella arena de la costa de la mar, y sacada la arena, se hallo solamente abajo un cuerpo en gierto hueco que en la sepoltura habia aun lado, que parecio probanza de lo que esta dicho; porque en ello no se pone duda ni menos que en Quito este una casa que los ingas mandaron hacer, de piedra labrada de las canteras del Cuzco, que en caso que no fuese muy grande, según la distancia del camino, lo seria el trabajo de llevarla, porque son quinientas leguas. Hago de esto relacion por que se entienda la facilidad con que estos indios hagian quaiquier cosa por la orden que les estaba puesta, porque para llevar quinientas piedras labradas quinientas leguas de camino, y aunque fueran en mas cantidad, no se tardaban cincuenta dias, porque iban de mano en mano sin parar aunque fueren muy grandes; y la doterminacion con que ponian en obra quaiquier cosa con quaiquier imaginacion, mayormente, si yua dirigido a laconservacion de su estado y pagificacion de su tierra, que de cada una cosa de esta dan ellos sus razones, que para quien entiende la condigion de estos indios no son malas, las cuales por no hacer al proposito de lo que se trata no se pone: digo esto porque no era el intento principal, como algunos dicen, por DEL ARCHIVO DE 1HDIAS. 83 solo traerlos ocupados, porque ansi convenia para que con el vigió no pensasen revelliones, y bien podria ser esto en alguna manera la causa; pero no hay duda sino que de cada cosa dan su razon que promedian de sus imaginaciones, que serian largas de contar; pero baste que esta contribugion aunque tras hordinaria era bien travajosa, pero en caso que de una misma cosa no fuese continua de diversas, nunca les faltaban juntas generales para estos negocios del año, desocupados, y la misma orden que tenian, la facilidad con que se hagia debia combidar.
Del servicio de las guacas.
También fue gran susidio el que tenian en todos los pueblos del reino con la orden que los ingas tenian puesta para la veneracion de los adoratorios y ofigios que tenian estatuidos que hobiese, como esta hecha relacion en el capitulo que particularmente trata de esto en las guacas y adoratorios; porque entender otra cosa habia gran numero de gente en cada uno en su ofigio particular que no entendia en otra cosa, ansi de personas señaladas que mostrasen y hiciesen veneración al Chucuilla para que no helase ni granicase, y otros que la hiciesen al Pachamama para que justificase la tierra al tiempo que se sembrava, y otros para que tubiesen cuenta hordinaria con la veneracion y sacrifigio 84 de los. muertos, y hacerles su vino y llevárselo a derramar en tiempos, y otros que tubiesen cuidado de hechar las suertes o a ellas; asi las llaman para pronosticar el sugeso de los que salian del pueblo a donde se habian de detener algún tiempo, lo cual hacen esto de diferentes maneras en cada provincia, porque unos tienen piedras y frisóles de muchas colores, y otros una3 aranas grandes metidas en unas ollas con gierta harina de que se sustentan, y esto es mas común en la provincia de Chinchasuyo; y lo mas hordinario y general es mirar las asaduras de los cuis, que son unos animalejos como conejos mansos de muchas colores que ellos crian en todo el reino en sus casas, degollados con ciertas girimonias, y es negogio importante: hacen lo mismo en los corderos de la tierra y en carneros grandes y de otras maneras diferentes, de todo lo cual tambien usan para entender que sacrifigios serán mas apacibles a sus dioses y guacas cuando tienen alguna necesidad hasta conseguir, y hagan veneracion y sacrifigio a las agequias para que no se derrumben, y quien haga creger los niños cuando están entecados; y hallando yo entre los otros este ofigio en el valle de Incay, quise saber de que usan para esto, y manifestaron que cogían basura de casa de la que barrían y espuma del rio y algunas yervas silvestres, y que con esto les daban giertos sahumerios, digiendo que ansi como todo aquello crege sin entender en ello nadie, y aunque a todos les .
65 pese, que ansi crezca aquel niño: pongo esto para que se entienda que ansi son sus imaginaciones en cada cosa, y cuan fagiles y desventurados son.
Otros munchos barones y hembras tienen cargo de las guacas fixas de que esta hecha particular relacion en la caria general del Cuzco, ques común en todo el reino y contiene todos los lugares que se diferencian de los otros en algo alderredor del pueblo hasta las cumbres, si es tierra áspera que llaman estos, apachetas, como algunas piedras grandes y todos los puquios y nacimientos de agua, o algunos llanos que hacen en alguna questa, o algunos arboles señalados, o las partes aonde siembran el maiz para los sacrifigios; porque todas estas cosas están divididas por sus ceques y rayas en el torno de cada pueblo y están a cargo de personas .
que hagan en ellas sacrifigios diferentes y para diversos hefectos; en unas para que se empreñen las mujeres, en otras que dicen que de alli sale el yelo o el granizo, y en otras que llueva; ansi de esta manera les enseña el Inga esta division de lugares en todo lo que conquisto, hecandoles grandísimo cargo del veneficio que riecivian en darles noticia a cada uno en su tierra de lo que tenian y se podían aprovechar para sus necesidades; lo cual el dia de hoy hacen por su misma orden y tienen señalada gente que entiende en ello; y si es necesario en todos los pueblos hacerles que pinten la carta, y biendo la del Cuzco luego lo hacen, que al 86 sagerdote le que de noticia de cada cosa de aquellas en particular, ansi para la que entienda y haga castigar, como para pedricarles contra ella y moverlos con razones claras a que entiendan las illusiones y engaños del demonio; ques negocio que por ser general ba muncho en el y es gran- fundamento para su edificacion y conversion: ansi mismo les higieron señalar gente para hechiceros, que también es entre ellos ofigio publico y conocido, en todos los cuales dichos ofigios de que esta techa relacion, dado caso que la gente que en ello entiende es muncha según la grandeza de cada pueblo, los diputados para ello no lo tenian por trabajo, porque ninguno podia tener semejante ofigio como los dichos, sino fuesen viejos y viejas y personas inavilespara travajar, como mancos, cojos o contrechos y gente asi a quien faltaba las fuergas para ello; pero con todo eso, hora obligado el pueblo a hacer chácara particular para que estos se mantubiesen, y para ello contribuyan de otras cosas de la comida que habian menester. Finalmente, ellos se mantenian con los ofigios sin tener necesidad de pedillo a nadie ni que se lo diesen por caridad ni por otros efectos ni respetos; y ansi los hijos no tenian obligacion ni para que mantener a los padres después de viejos, ni ninguno a socorrer las necesidades de otros, que a mi parecer fue una imbengion que el demonio introduxo entre estos para quitarles la caridad, a lo cual yo entiendo, y del .
87 poco uso que tubieron de haberla con nadie se quedaron ansi en tanto grado, que el dia de hoy aun que hallen un indio con la pierna quebrada y pasen por alli veinte juntos del mismo pueblo, aunque sea gerca, no harán mas deligengia de avisar como esta alli, para que la comunidad embie por el a quien le cave; y verdaderamente entiendo que en una de las razones porque la combersion de estos se hace con tanta dificultad, es por no hallar los exercitados en estar en un uso de hacer obras de piedad, que esta claro, que alliende de ser del derecho divino, también son del derecho natural; y tuvo cuidado el demonio de quitárselas con esta imbengion, dando orden que por viejo y enfermo que uno estubiese, y pobre, no tubiese necesidad de otro, proveyendo de manera que habiéndolos idolatras y supertigiosos, de principal intento viniese a resultar este daño tan general y costumbre tam pernigiosa como la sobredicha, que algunos no mirando mas de la superficie, alavan esto por espegie de buen gobierno: de la misma manera se usaba con las parteras y sobaderas y algebristas y médicos y herbolarios, que hay entre ellos en gran cantidad, que no se permitian hasta que no podian trabajar; y gierto hay entre ellos, de todo, buenos oficiales; y todos conogen yeruas y las sauen aplicar a sus necesidades, pero tenerlo por ofigio no se permitia hasta el tiempo dicho; y ansi munchos haraganes empeQavan a tener de comer cuando no lo podian 88 trabajar, aunque es verdad que el cuy dado entre estos, fue grande, para que ninguno lo fuese como parece en el repartimiento • de las tierras y en otras partes en el discurso de esta relácion; de manera, que ansi como se tenia cuenta para que no se les sobrase, también se tenia consideración a .
que no les faltase lo necesario.
Servicio para los muertos.
Uno de los mayores subsidios que a mi juicio tubieron esto3 naturales y la mayor carga que el demonio, les puso, fue la opinion que les enseño, de que los muertos tubiesen necesidad de servicio en el otro mundo como en este,, la cual es general en todas las Indias, hansí acá como en Nueva España, como en el rio de la Plata, en aquel maraman de provincias; porque yo me y informado ansi mismo de todas estas montañas, y es asi, que indistintamente todos creen la inmortalidad de las animas, y tienen lo3 mas, la opinion sobre dicha, de la cual resultaron grandes daños; y espegiaimente en estas provincias, una contribución y tributo muy pesado y de gran lastima, tanto, que si Su Magestad les oviera hecho otro bien después que los recivio devajo de su amparo sino quitársela, habian ellos ganado muncho; porque fue el mayor beneficio que se les pudo hacer, acá, temporalmente, porque para § (jumplir con esta opinion, ninguno que falleva, co. 89 mo fuese ombre de quien se higiese cuenta, le dejaba de matar servicio que lleuase consigo; lo cual no se hagia con la gente común y con los demás como cada uno tenia la estimacion, por que no se podia tampoco hacer sin ligengia del Inga o de su .Gobernador, por que era el negocio de mas estimación de todos cuantos entre ellos se trataban; y ansi era menester fabor para ello, y lo negociavan en bida, de manera que en un gran bien como creer la inmortalidad de las animas, les bino a sacar el demonio un tan gran mal, que causase tantas muertes; y dado caso que este servigio en la gente de estimación fuese del mismo que le seruia y aun el mas amado y querido del propio ansi de las mujeres como de las viejas que hacen el vino o chua, y el mochacho que traya la trana 6 silla en que ellos se asientan de hordinario; pero en caciques principales, hera grande la exorvitancia, porque se daban las ligengias mas largas y en governadores munchos mayores; pero aun después que los cristianos entraron en la tierra, fue este daño muncho mayor en los Señores, por que tomaban ellos y sus hijos la ligengia mas cumplida y copiosa que antes se les daba, porque cada uno era Inga en su tierra; y los bibos que no quejjaban en los señoríos con el amor de los padres y con la pretensión que se hiciese lo mismo con ellos, alargabanse demasiadamente; y ansi sobre esto yo y castigado algunos con quien se a podido averiguar, y algunas veces se han venido a 90 mi, huyendo otros que estaban diputados para este hefecto, que gierto bien se podia llamar tributo pesado para la gente común; y según yo haberigüe por las memorias, fueron estos daños hantiquisimos cuanto alcanga su noticia; y ansi en todas las sepulturas, conforme a la calidad del que se enterro, se hallan cuerpos en su compañya; aunque no era de sustancia, digo, quenoparaban en que se sepultasen con el difunto o aparte, y en los Ingas, quiere decir en los que fueron reyes, a los cuales llamaban estos Capaitiga por sus memorias; siempre se fue multiplicando el daño como fueron señoreando mas; y ansi parege que Gfuainacapa, que fue uno de los cuerpos de los Señores que yo halle embalsamados, por los registros se le mataron mili personas de todas hedades, por que este fue el postrer Inga que murió en su trono; que los demás como Guasparita, Valiga y Mango Inga y Sairitopa, todos han muerto en nuestros tiempos y con cada uno se a hecho a lo que dicen, y aun yo lo creo, lo que ampudido, conforme al tiempo y lugar donde murieron; pero no sera tanto con muncha parte como si murieran reinando, y no hay duda sino que ahora se hace con los caciques lo que ellos pueden, sino que es oculto y los sacerdotes están ya sobre el aviso; pero con todo eso, con morir don Cristobal Apoalaya en Jauja estando yo en el Cuzco, que era cacique principal de una de aquellas parcialidades, se haberiguo habersele muerto alguna gente en diferentes partes, DEL ARCHIVO DE 1KTIAS. 91 porque como quedaron muy hombressus hijos y eran munchos, cada uno le siruio con lo que pudo; y en esto gierto es menester gran recaudo, y no creo que para quitarlo del todo a de aprovechar hasta que a la gente principal se les quite la opinion de que los muertos no han menester servicio; porque con la demás gente muy poca cuenta tubieron en todas las cosas mas de que travaxasen sin reservarse, ninguno y con que no les faltase lo necesario, tanto, que aun en vida se les daba la mujer con dificultad si embiudaban como parece en el tratadillo de los matrimonios, y aun ellos mismos en general tubieron opinión que el servicio en esta vida también habia de servir en la otra; aun tragaban la gloria de cada uno como habia tenido la hestimacion en el mundo y tubieron opinion de infierno y paraiso, saibó que son innumerables los desatinos que dicen en cada cosa de estas, cuales al demonio le combino enseñalarlos para sus propósitos y fines.
Servicio de tambos y caminos.
Otro tributo tenian común en todo el reino, del servigio de tambos y caminos y puentes en todos los rios que son munchos; a todo lo cual acudían por comarcas, conforme a la orden que se les habia puesto, aunquo esto en nuestros tiempos a sido sin comparacion mas pesado, por que a los principios caminaron muncho los españoles y casi 92 lo tenian por ofigio, sin haber en que entender por el buen servicio y gran provisión que los indios daban en todos los caminos; porque muncho tiempo duro dar indios en los tumbos para cargas todos los que cada uno pedia, y aun para amacas si quería caminar en ombros de indios no tenia que hacer mas de negociarlo eñ el primero tambo donde salia; porque después, como llegaba le daban el recado aunque fuese quinientas leguas; y fue cosa exsorvitante lo que en esto paso, hasta que el licenciado Baca de Castro puso en ello limite y tasa, les indios que habian de dar a cada uno de a pie y de acavallo, y se guardo muncho tiempo, y de que peso habia de ser cada carga; después se mando guardar aquella orden y que pagasen los indios, porque no se hacia ni mandaba en lo que Baca de Castro probeyo y aun no hizo poco entablarlo de aquella manera; y con esto los indios lo tienen por granjeria y aun darían munchos mas, si los caminantes los quisiesen; pero ya suplen los cavallos en esta necesidad y tienen lo por mas barato; y ansi se aprobechan poco de ellos y se ba perdiendo del todo; y ansi el tiempo lo a remediado mejor que las ordenangas de las Indias, que una de las que mas ásperas parecieron y que mas dificultoso se le hizo al reino, fue quitar estas cargas; y ahora aunque los indios se hallen que en abui^dangia se ofregen a ello, en las mas partes no hay quien los quiera; y por este mismo camino, después que Su Majestad .
^3 las reboco, sean cumplido todas y otras muchas cosas y mas pesadas y convenientes que las que en ellas se contenian; porquel tiempo es gran maestro de todo, y sin el y sin su ayuda no se puedo en esta materia de govierno hazer cosa buena. El de las puentes, era ansi mismo, servicio pesado por dos razonos: la primera porque es trabajoso y hordinario, y en las mas partes es menester traer las mimbres de lexos, y la principal porque los rios por la mayor parte se pasan por lugares demasiado calidos, y como han de vajar de la tierra fria a haberlas y a tirarlas de hordinario, especialmente cuando llueve que es el tiempo de mas calor ^ muere muncha parte y tardan tiempo en hacerlas y acavanse muy presto, y mas, en nuestros tiempos; por que de antes solo pasava por ellas gente de a pie, y este ganado de la tierra que es liviano y duran mas; y en el nuestro, ailiende de frecuentarse mas, los caminos, pasan cavallos y ganado bacuno, que después que de esto hay cantidad, gastanse muy breue, y es necesario tirarlas mas amenudo; y los mas rios donde las puentes son menester, no se vadean casi en ningun tiempo; y los indios que estavan obligados a esto, cada uno en su comarca ampadecido gran molestia por que el Inga los mandan acudir, según la necesidad de aquel tiempo; y después eran pocos para sufrir tanto trabajo por que sin comparación fue mayor; el cual en la mayor parte del reino y en el camino mas frecuentado por inW DOOVHtltTOS INÉDITOS Austria del Marques de Cañete Virey de estos Reinw* se les quito en su tiempo, y hizo los caminos mas fáciles* y ennobleció el reino haciendo puentes de cantería que hi\x> muchas; y la de la £iudad de los Reres fue ta primera donde se ahogaba uxuttv^ ^eute cada añ<\ hi^o la de Xuaxa y la de As^usfcV y la de Away y del hangostura del Cuzco, vust ía ^ss¿L adw^tuid^ idamente media legua el sM^y\> rte&L » e^cos&et la de Quiquixana ComNj^i^ v ^«t* pei^w&as. y es todo fagil, y a^uxCu VWÍC» ^wJs* ieswasada: porque aquel es s>cu^ *tvv »>Í>Í jifcsaw y tes indios pocos y biene a ^ <K V»UÍ\V xavvojwc^ie^ Hiriéronse ansi mis\ ^ ^ ^tcwt’Jb^v Las que están dentro ■A» ^ \\u¡ü&*£ <M Oww ee aquel rio en que traba;uuvt tv\áa SV^H^ Wcw de icrliru*rio «da año, y ic^.v ^y^f^rw l> habían: pero como ^ÍW<Í ctte$t ¿<* ÍVXÍQ elle dendeel principio, ^vv^ \ avcí i* áx^»íía que el \Tarques en ello jwíxa^ > ^«¡aata etarwsidad las trababa y conv\W;^ sV¿t ^ oii^iafc^ dende lima hasta embiar ^< ÍKkwuuvuus y dsur arden como costasen poco: ^jttjuU^uo mude» haxer la del rio de Ariquipa y ^ftta **ta pwvtu^ia de las Charcas en Chachimayo \ ffeUMftvo* n*£U£io muy importante, y otras vío\\* Wfidas y mandadas hacer, sino que con su ^u^rv^tMNOa hasta oy; con lo cual a los indios 3fr feo 3 fdtodo muncho trabajo y grandes riesgos, ÍÍISSI -xp<j¡m & ahogaran munchos como porque se .
95 murían en gran cantidad embenirlas a ha^er y aderezar cada año: solo en el camino real de los rios de importan§ia, quedo por hacer la de Apurima, que se yo bien el deseo que el de verla concluida; y ansi por su mandado fuy yo a ver el sitio algunas veces, y es muy dificultosa porque n© hay otro conveniente en el rio, sino es en el mismo camino que al pareger de todos es muy fijo, saibó que es forzoso haberse por alli de un arco y tiene mas de ciento y ochenta pies, y no me pares§io que en caso que se pudiera hallar madera para la cumbra, aunque muy lejos y por caminos ásperos; paro la mayor dificultad es de los maestros y no hay lugar mas hangosto arriba ni avajo: tambien se trato de hacerlo de munchos ojos en un pedazo de tierra llana donde el rio se ensancha, poco mas avajo del camino a donde me parece a mi, que el rio se podria en berano desaguar aunque con trabajo, pero tardarse ya muncho, porque no se podra acabar en ?inco años con los indios que alli pueden acudir; y el lugar es calido y enfermo, y toda la gente serrana, y muria muncha, y el rio es grande y re$io en estremo; y pareceme a mi, que arruinaria en la creciente lo que quedase hecho, y es nunca acavar; que gierto la obra era muy util y quitaría a los indios de la comarca de un notable trabajo; y ansi creo que sola esta puente no tiene remedio hacerse de cantería: todas las demás son fáciles y pocas, y quitarseles ya a los indios el trabajo que mas sienten de *96 todos, pues ya esta entendido ei medio que hay para que se haga a muy poca costa.
Servicio para los ingas.
No era pequeña pesadumbre avuque se hagia pocas veces el servigio que estos daban al Inga, cuando sucedia por Señor en el reino; por que como esta dicho, el servicio de su antegesor ni en la ropa que en el discurso de su vida se hallaba en los depósitos del Cuzco, ni en su vajilla de oro o plata que era muy notable lo que se hagia para cada Inga cuando sucedia en el reino, ni en otra cosa que el tubiese por propia, sino que todo esto el agente de su servicio que daba para el cuerpo, para el cual y para el servicio se le hagian chácaras y tenian gran gasto, porque cada dia se sacaban los cuerpos todos de los ingas a la plaga, y alli se los hagia su fuego, muy cubiertos y embueltos en muncha suma de mantas ricas sobre cantidad de algodon, y estaban devajo sentados en sus sillas, y alli delante se les hagia su fuego como ai propio Inga biuo, y su gente y mujeres con sus cantaros de agua ques el vino de que ellos usan, hecho de maiz; y esta gente nunca bolbia a su tierra, sino siempre estaban alli acompañando ei cuerpo, y antes cuando faltaba se les proveya domas para aquel servicio, y tenia siempre el cuerpo un capitán a cuyo cargo quedaba toda aquella gente dende que .
97 fallecia, y solo este y las mujeres a cuyo cargo estaba el linpiarle y lavarle de hordinario y renovarle la ropa y algodón, le podian ver el gesto, aunque dicen que giertas veces le veya el hijo mayor que sucedia en el reino; y ansi lo halle yo en diferentes con toda esta custodia: este capjtan se juntaba en la plaga junto a el, y en nombre suyo enviava con las mujeres sus vasos de chicha al Inga, vino, y al Sol y a los otros cuerpos, amanera de brindar, y ellos los bebian y los capitanes, los que enviaban a los difuntos en nombre de los cuerpos; y aun pasaba otra cosa ques justo que se haga relacion, para que se entendiese que en aque ellos vasos que el Sol y el Inga habian embiado con sus mujeres a los cuerpos, se habian bevido en su nombre: cuando y va a orinar tomaba el capitán el cuerpo acuestas y ansi lo hagia, y esta solenidad se hagia en el Cuzco en la plaga grande todos los dias que daba lugar el tiempo, porque los sacrifigios como esta dicho en su lugar, eran alli ordinarios todos los dias sin faltar ninguno dende la mañana que se enjendian los fuegos hastamdia; ansi lo que el Inga hagia en sus fuegos dirigidos al Sol, como los que hagia el Sol al vira Cachapacha y a Chachi y otros munchos que hagian los cuerpos, y los que se hagian a las guacas, que cierto creo que no ávido genero de gente, en lo que tenemos noticia, que se preciase tanto de esto y que tanta cantidad consumiese en sacrifigios en aquella Ciudad del Cuzco TOMO XVII. 7 98 hasta las cumbres apachitas de estos servicios universales de que todos contribuyan.’ Seria nunca acabar hacer relacion de todos, y los que estos declaran por sus quipos y se entiende claro ser ansi, aunques verdad que por no ser hordinario sino como le venia la voluntad y lo ordenaba el Señor, no necesario mas de la regla general de no haber cosa tasada ni servigio que se pudiese reusar, saibó que sola la destribugion quedaba en mano de los naturales, la cual se hagia con gran orden.
Y en lo domas quien quisiere entender el trabajo que los indios tenian alliende de lo universal sino cada uno en su tierra, vea de esta giudad hasta la de Quito por la sierra, asi por el camino que se va a la ciudad de los reyes como tomando el de Guaji por Guanuco y los Chachapoyas, y lo mismo por los llanos, y hallara tanta multitud de edifigios en cada provincia que ya todos están arruinados y caidos fuera de la poblacion de los indios, ansi de galpones como depósitos y casas de mamaconao del Inga, y fortalezas y descansaderos; y contener en los llanos grandisima suma de tierra donde sembrar fértilísima y fagil de regar: toda la tierra áspera la aprovechaban con andenes de piedra trayendo el agua para repararlos con tanto artifigio y trabajo, cuanto los que ovieren sido curiosos sin mudar el camino real, lo abran considerado, que gierto parege imposible, y fuera del camino tienen numero los adoratorios y casas que tienen .
99 lugares ásperos para cumplir con sus imaginaciones y diocotias, que todo esto se puede llamar tributo, pues ellos no lo habian menester, sino que lo hagian en tiempos desocupados; y cada cosa de estas entrando en quaiquier poblacion dan razon los Ingas viejos para el efecto que se mandaba, unos provechosos y otros para sus desatinos y desventuras, que gierto aunque no dieran mas tributo sino los edifigios que en cada provincia ay, a los cuales sola la gente della acudia, era bastante para no holgar en todo el año; y porque solo es menester responder y remediar lo que todos afirman de la opresión de sus cagiques, se queda para la materia de las destribucionos, porque es mas propio que en esta, donde yo diré lo que ^entiendo, y con esto se acaba la parte en la cual no es posible ni lo ha sido, hacer relacion de todo lo que daban, por ser muy diferente unos años de ‘otros; pero baste que se a entendido la orden que tenian, lo cual se puede bien colegir de lo dicho, porque si en particular se quisiese tratar de ocupaciones y guardas de ganados y de depósitos y guardas de registros o quipos, como ellos los llaman, y los que venian con los tributos de toda la tierra hasta el Cuzco y en mudar comida de un cavo para otro cuando lo pedia la necesidad, seria nunca acabar; aunque los que ovieren tratado de esto lo uno el otro entenderán fagilmente, porque los mismos edifigios los muestran bien, y cantidad de depósitos y fortalezas 100 en todas las fronteras de Quito hasta Chile; y las grandes guerras y largas que tubieron los Ingas con la gente que le quedo por meter devajo de su dominio cuando los españoles entraron en la tierra, que después acá se ha hecho bien poco en su reducgion; y con esto basta para entendimiento de qule reosta.
DEL ARCHIVO DB INDIAS.
101 DB LA ORDBN QUE LOS INDIOS TENIAN EN DIÜID1R LOS TRIBUTOS y DESTRIBÜIRLOS ENTRE 81.
Destribugiones.
Después de la materia sobre dicha, en que se trata de los tributos que daban estos naturales a su rey,. y la orden que tenian en servirse de ellos, bien se sigue que se haga relacion de la que ellos tenian en dividirlos entre si y destribuirla cantidad que se les hechaba para que ninguno reciviese agravio; porque dado caso que la orden de pagar se haya mudado en todo y la de poseer las hagiendas como a parecido y parecera adelante, en el destribuir lo que se les mandaba en efecto no a abido mudanga después que entraron devajo del dominio de Su Magestad; para entendimiento de lo cual se han de presuponer dos principios verdaderos aunque consta de ellos en la relacion pasada: el primero que nunca tubieron cosa tasada, sino solamente aquello que el Inga mandaba que se juntase para aquel año; y lo otro que ningun indio contribuya de lo que el cogia en la tierra que se le repartia para su comida, de la ropa que hagia para su vestir, de la lana que se daba de la comunidad para ese efecto, sino como esta dicho, el Inga y el Sol y todas las demás guacas, tenian sus chácaras en cada provincia, y estas sembraban y cogían por 102 la comunidad, a los tiempos que estaba diputado; y en todas partes habia depósitos como ahora se parece, de donde se tomaba lo que habia a cada provincia para llevar al Cuzco, y gastar conforme a lo que se proveya, y alli quedaba lo que sobraba, que siempre era muncha cantidad; y cuando los años eran estériles, de aque ellos depósitos se repartia a la gente pobre y aun a todos los demás, porque en esto de comida ninguno lo dejaba de haber menester y si el año era estéril, por que pocas veges les sobraba según ellos dicen, y ansi deve de ser, porque si las tierras que se les daban para sembrar, heran lnnitadas conforme a la gente que cada uno tenia, teniendo consideración a solo su sustentacion, claro esta que no les podia sobrar muncho; y lo mismo era en los ganados que se mandaban licuar, que en la destribugion no se repartia del ganado de la comunidad ni de lo que alguno poseya emparticular, aunque estos no eran munchos; y ansi como esta dicho, hatos se llamaban, guachallana, que quiere degir hatos pobres, aunque como no se dividían sino que los herederos los poseyan en común como esta dicho, algunos habia grandes, pero de estos no se les tomaba cosa alguna, ni por tenerlos se les dejaba de dar su racion de lana y carne como a los demás, conforme a la cantidad que se destribuya; de manera que en caso que la necesidad fuese grande y el tributo que se mandaba llevar fuese excesiuo para aquel año, la gente no res.
103 givia daño ni pesadumbre en cuanto a pan y carne y ropa, por que el ganado estaba diputado para aquello, y lo domas de los depósitos se sacava como cabia a cada provincia; pero nunca fue tributo tasado sino a la voluntad del Inga, como se proveya en cada un año, y siempre quedaba en los depósitos gran numero de todo sobrado, y la destribugion se hacia de esta manera: que después de entendido lo que car via a una provincia de la ropa que se les mandaba hazer, considerada la gente quehera menester para texerla, se repartia esta por los cuellos o parcialidades,’ y conesta acudia y dabanles la lana necesaria para la cantidad de los mismos depositos, y ansi juntos la labraban y se guardaba, teniendose siempre cuenta que este trabajo fuese igual, de esta manera: que si una pargialidad le cabia este año diez indios para teger ropa, que otro año habia a otros, y aque ellos no tornaban a trabajar en aquel genero de negogio, hasta que pasaba por todos; en lo cual se tenia tanta cuenta, que después de vista y entendida por 3us nudos, ninguno dudara, sino que la destribugion hera igual y que ninguno era agramado: cuanto a esto solo hay una dificultad qué alguno podia mover que les fue preguntada tocante a esta materia, que para que esto pudiese ser ansi, seria necesario que todos supiesen teger y hacer ropa, en lo cual no hay que poner duda, porque en caso que unos lo sepan mejor que otros; pero en todo lo necesario para vida humana conforme a la 104 costumbre y uso de estos indios, todos lo saben hacer indistintamente, de manera que ninguno hay que haya menester a otro, ni pagarle porque le haga lo necesario para su casa ni para sus personas; y aun de lo que no es menester, oficiales ay, y habia entre ellos, como plateros y de labrar cosas galanas de palo; pero hacer de vestir y calgar, y una casa, y sembrar y coger, todos lo sauen; y hacer herramientas y aparejos para ello: verdad es que su avito y casas no son de obra muy dificultosa, porque’a lo que yo entiendo, es vestido natural y de que devieron húsar los primeros, que son estas mantas y camisetas, porque yo las y visto en pinturas hantiquísimas, y aun sin esto me satisface muncho ser ansi, cuando me acuerdo de aquella historia de Sanson y lo acaecido en .su casamiento, cuando para pagar el apuesta que hizo con sus cuñados o parientes de su mujer, tuvo necesidad de matar aquel numero de la gente de aquella tierra, queenhefecto, despojándolos de todo el hato, dige laescriptura,que pudo pagar una manta y una camisa a cada uno de los que apostaron, porque propiamente esto quiere decir tunicones in donem, y no hay duda sino que este trago se debia húsar gran suma de tiempo después de la criacion del Mundo, porque el fagial y los demás, no deuen de ser muy antiguos; y aun después de la muerte de Jesuchristo Nuestro Redemptor, en algunas escrituras; y yo visto húsar “de estos mismos bocablos a caso hablando embestí. 105 duras: verdad es que dado caso que en la proporción toda la ropa de que estos indios usan en toda esta tierra, es de una misma manera, ques manta y camiseta, pero difiere en algunas cosas como en las listas y en otras señales; de manera que la gente que en ello trata, conoge de que provincia es, y no se mudo en tiempo del Inga ni después, ni creo se mudara en ninguna.manera, por que estos son tan amigos del uso de su tierra, que las casas y ei avito y todo lo demás, hanquel Inga los pusiese por mitimaes y los mudase quinientas leguas della, nunca lo hicieron de otra manera; hasta los bailes y los cantares y manera de música, si han mirado en ello, aun que sean los tratamientos de los que vinieron no lo dejaran, ni los unos usan lo de los otros. El tocado de los indios es todo diferente, porque en ninguna provincia se usa lo que en otra, y aun que a lo menos los principales están obligados a saber la lengua general, pero cada provincia tiene la suya: algunos digen que húsar los unos el trago de los otros, era proy vigion del Inga, y creólo porque llevaba camino, aunque sin esto, es su natural inclinacion; pero lo que hace a nuestro proposito, es, que como siempre usaron un trago y una manera de vestidos y no les mandaban hacer la ropa sino conforme al uso de la tierra, todos eran maestros porque lo aprenden donde quenagen: cada uno hace para si lo que han menester; y gierto, mirando bien en ello, el uso de estos, es mas sano y 106 ( el avito muncho mas suelto y muncho mejor para ellos que todos cuantos pueden usar; porque hecho el cuerpo a ello, donde que nagen, nunca por fria que sea la tierra, tienen necesidad de mas ropa que la hordinaria, y están mni seguros de muchas enfermedades a que nosotros estamos sujetos cuando nos falta aquello de que usamos de hordinario, o desabrigándonos o arropándonos, alliende de otras pesadumbres y pensiones que nuestros vestidos y tragos traen consigo, que son innumerables; y ansi tengo por malo enseñarlos a traer otros avitos, y aun teniendo para esto el avtoridad de don hantonio de Mendoza, que lo dogia ansi, bien se puede degir ques mal govierno permitirlo por muchas razones que se podrían dar y grandes inconvenientes que de ellos se siguen muy notables: una cosa tenian de grande alivio para todos, que la gente común nunca tenia cuenta cuando le habia el trabajo, ni ahora trata de esto ninguno de ellos, sino que los mandones tenian y aun el dia de hoy les dura el regimiento; cuando se lo mandaban, cada uno cree que le cave o que a venido su mita, como ellos digen, y sin replicar van hacerlo; y ansi esto para quien ansi juntas oviere considerado sus costumbres y orden de vivir, entendiendo que siempre la comunidad andaba ocupada en unas cosas y en otras fuera del tiempo que se les daba para hacer sus sementeras y teger sus ropas, aunque en esto vltimo, por- la mayor parte lo hagian las DRL ARCHIVO DE INDIAS.
107 mujeres; digolo porque los mas afirman que a esto no se tenia consideración ni ellas por esta razon nunca trabajaban con la comunidad, bien entenderá cuan poco les hagia al caso que les cupiese teger, si el tiempo que lo hagian, no estaban obligados a lo demás, por que en cosa de comunidad no habia cuenta, sino que todos acudian los que se hallaban en el pueblo sin faltar ninguno, como.no fuesen viejo o enfermo de los que estaban ocupados por repartimientos en lo sobre dicho 6 en otras cosas semejantes.
Entendidos por estos presupuestos, en los cuales no hay duda porque cada uno se haberiguo emparticular por ser negogios generales, queda muy claro lo que algunos dudan, que sea la causa de ser estos indios tan descuidados eñ adquirir y tener hagienda propia fuera de los principales, en tanto grado, que en caso que ahora tengan desocupaciones, no se acuerdan de hacer un vestido hasta que el que tiene esta muy viejo y aun roto; y sino es principal que esta hecho a mandar, muy pocos hallaran que tengan dos entre la gente común, para lo cual basta lo dicho que siempre tubieron ocupaciones de comunidad y quien tubiese cuidado de hacerlos labrar sus chácaras y castigarlos, cuando no lo hagian, y hacer su ropa para vestirse, para lo cual las mujeres siempre fueron reservadas, y los hijos hasta que se casaban y se ponian en el numero de los tributarios, y hasta en tongos no podian traer chucos % 108 ni bragueros como se usa en el Collao; y en cada provincia tenian insignia para esto conforme al avito que traen; aunque lo general de manta y camiseta son conformes todhabia, en los tocados difieren y en otras cosas, que se conoce de que provincia es cada uno el que quisiere haber mirado en ello: finalmente, que nunca se les dejaba tiempo sino para hacer lo que ^ada uno habia menester, ni el intento de los ingas era otro, que no fue de poco provecho, para tenerlos sujetos; y ansi se han quedado en aquella costumbre con aquel descuido hasta hoy en general.
De lo cual ansi mismo resulta otro negogio de gran importangia para entender una cosa, que algunos se les hace dificultoso de creer, que se podrá satisfager si se hallanasen a quererla entender, y es que por avajarles muncho la tasa estando la tierra en los terminos que ahora esta, no quedan mas ricos si una vez estubieron en costumbre de darles: de aqui ansi mismo, porque biene a proposito y se trata la materia de destribugiones, se entenderá la razón porque se avajan los tributos tan fagilmente y se suben después con tanta dificultad, aunque se vea la posibolidad por vista de ojos, que biene a ser negogio casi imposible, y se entenderá luego, cuan maduro consejo sea menester para vaj&r una tasa, y lo que es menester presuponer y entender para que se haga, y el daño que a los mismos indios resulta de hacerse la faoi.
109 lidad con que se hace y a Su Magestad y a todo el reino; todo lo cual, aunque parezca degresión, sera menester para entender la materia, y sera breve y necesario para quitar la opinion que algunos tienen, que tasar los indios por personas, y que pagando cada uno lo que le cave en la destribugion del tributo, quedase libre de la sujegiondel cagique que ahora los manda y de la orden como se ha de buscar para la comida conforme a su uso y costumbre, cuanto los alcanga la manera; con esto se quitaran los rouos que hacen a la gente común y otras cosas que algunos afirman ser. provechosas, fagil es degir, y que paregen que concluyen y dificultosas de hexecutar y poner en orden, a mi pareger; para lo cual, haré los presupuestos necesarios.
Lo primero, es menester presuponer un principio: que entre estos indios y su manera de vivir, es notorio que todo el reino estaba dividido por partes, que cada una era de diez mili indios, que llaman uno, y de cada uno de estos, habia un Gobernador sobre los cagiques y principales y mandones, como esta dicho, alliende de otra division mas geneneralque llamaron estos, tagmntmsajo^ que quiere degir quatro partes en que todo el reino estaba dividido, que llamaron coica suyo, chincha suyo, ande suyo-, conde suyo, la cual division empiega dende el Cuzco, del cual salen quatro caminos, cada uno para una parte de estas, como parece en la carta de las Guacas; y con esta orden y division, 110 hera fagil tener cuenta con todo, como ellos la tenian, la cual no se pone aqui ni hace memoria della, sino solamente porque se entienda que en estando acordado en el Cuzco que se truxese gien mili fanegas de maiz, en un momento sabia cada Gobernador cuanto habia a su distrito y a los depósitos del, sin diferencia ni porfía ni ploito; y cada provincia cuanto habia a las pargialidades, empezando la quinta por las givegeras; y luego se y van destribuyendo por menudo, de manera que todo se hagia con la fagilidad que esta sinificado; y no se a de entender que destribugion de esto, era igual, para que si por ventura habia veinte o mas, se repartiese la destribugion en veinte partes, tan grande la una como la otra, sino que estaba repartido conforme a la calidad de la tierra ansi el pan como la ropa y ganado; por cotas, de manera, que si se mandaban traer las cient fanegas que digo, digo las cient mili fanegas, ya sabia cada uno que parte le cabia, si era quinta o sétima o degima, en la destribugion o veintenade aquello con queso mandaba acudir, y de la misma manera los acarretos conforme a la cantidad del ganado; epor la misma orden se hagia la destribugion en cada uno; que si le cabia en la destribugion general, mili fanegas de maiz, luego se dividia por las provincias de Aquehuno y entendía cada uno lo que habia de sacar de sus depósitos; luego, juntas las dos pargialidades de aquellas provincias, que en todas partes son .
111 hanansaya, hurnisayasnancuzco y hurnicuzco, conforme a la lengua y uso de cada una tierra, los nhombres, luego sauen lo que les caue y cuanto se a de destribuir; y la misma borden se tiene en la destribugion entre las pargialidades de,cada uno, porque como tengo dicho, lo que ansi les caue, también lo tiene tasado por cotas; y según esta orden, si todos estubiesen juntos, en ora, sabrían la destribugion como se habia de hacer, y cuanto habia si altercar, le mas de sacar sus ilos con sus nudos, que hera registro común de las partes, y su libro, conforme a la cual, si Su Magestad el dia de hoy hobiese de tratar un negogio general y con toda la republica de los indios taguantinsuyos propuesto en la giudad del Cuzco, donde seria necesario de por fuerza, para que ellos se entendiesen; y aun por que esta en la mejor comarca para ello por su misma orden, sin alterarla en ninguna cosa después de resuinido y tratado, hecho el llamamiento general que se resumiria en no muncha gente, entendiendo su orden antigua, en una tarde quedaría concluida y determinada la destribugion, de consentimiento de partes; de lo cual no tenga nadie duda, sino que no altercarían sobre ello mas tiempo, porqués cosa muy vieja y muy sabida entre ellos; lo cual no se podria hazer fuera del Cuzco por ninguna via.
Esta orden, después que los indios entraron devajo del dominio de Su Magestad, fueles forzado alterarla como fueron divididos y encomendados por 112 provincias; y ansi como todo el reino junto acudía a las necesidades del Inga, y la contribugion era conforme a lo que se les mandaba en cada un año, ansi después que fueron encomendados, el tributo el que su encomendero les pedia conforme a su voluntad antes que o viese tasa, y en ello no se puede negar que vbo grandes exsorvitangias, todas las cuales progedieron de no entender su orden; porque entendía, aunque les pidieran doblado tributo, fuera menos el daño, porque aunque ellos daban lo que se les pedia del mismo ganado que tenian diputado para los tributos del Inga y del Sol; pero tomabanselo muchas veces por su autoridad, y Uebabanles las hembras que ellos no tenian costumbres de matar, distiniendo ausentavanlo de las provincias y pastos donde lo tenian: ansi perdieron gran suma de ello, y algunas vinieron a quedar pobres, porque esta es su principal hagienda donde lo ay; y ansi con las encomiendas dejaron la division general que en todo el reino se hagian de lo que le pedian; cada provincia destribuya por si lo que su encomendero mandaba que diesen, y ansien la destribugion siempre guardaron la orden de antes, considerado la posivilidad de la gente y hagienda de la misma provincia; y ansi lo tienen tan por cuenta de todo cuanto se les llevo, que no se yerre una gallina y en otra carga de leña, que gierto es cosa que no se puede creer, pero tienen de estos grandes oficiaies.
.
113 En lo cual es necesario advertir un yerro notatable en que estos indios se están hasta oy, sin creer entre ellos que tenga remedio; y sera de grande importangia saberse en estas vltimas visitas y tasas, que como esta dicho, el repartimiento y las provincias y el Reino, estaba dividido por cotas partes, de manera que si a una provincia le habian diez, luego sabia cada pargialidad si era sétima o quinta o.degima parte, con lo que habia de acudir; y la misma orden guardan hoy en la division del tributo de un repartimiento, sin tener consideración, si algunas de las pargialidades a venido en diminugion o por pestilengia, que didmasen unas partes que en otras; o porque la gente que a ido a entradas o descubrimientos, a llevado mas gente de aquella pargialidad, que acahece cavelles mas en comarca, o que por ser mitimaes se han disipado y sacadolos de su tierra españoles, porque estos salen de mejor voluntad a servir; lo cual todo se hallara en algunas partes, y es menester remediar el agrhabio para hacerles justicia, el cual entre los indios pnesto en platica, sera negogio muy notorio y muy savido, y ellos mismos se conformaran adviniéndolo de ello; pues en esto del numero, no se pueden engallar, y luego lo averiguaran, por que lo que se quita de los unos se a de añadir a los otros, y aun sera buen remedio para que no se encubran los indios y los agrabien en la destribugion, como lo hacen y han hecho hasta aqui, creyendo que por ser TOMO XVII. 8 114 orden vieja del Inga, no se pueda remediar aunque se conozca el agrhabio.
Después que se tasaron como todos sauen, fue diferente la manera de contribuir, por que fue con cuenta y razon; y tuhose consideración a la posivilidad de los indios, ansi de los que cogian en su tierra como en su comarca, para que de todo tributasen; y én lo que tocaba al dinero que habian de dar, tuvose ansi mismo a las minas que tenian en su tierra y adonde aloanzavan ellos con sus contrataciones y lo que de ellas resultaba; porque yo hizo visita antes de la tasa a todas las provincias de las Chácaras donde al tiempo de la visita me halle por corregidor por las instruoiones que el señor Arzobispo y el Señor Presidente Gasca, enviaron comparecer, de perlados y de otras personas antiguas en la tierra; y después me halle en la ciudad de los reyes cuando se tasaron, y vi algunas tasas y entregas de lo tocante a ellas, con el señor Arzobispo y con el Licenciado £ianca, oidor de la Audiencia, con los que en ello entendieron, que para algunas cosas fuy necesario, de que en las visitas no habia entera claridad, y puedo degir muncho del intento que en ello se tuuo; pero solo biene a nuestro proposito, que se tuuo consideracion a que los indios diesen de tributo aquello que buenamente pudiesen, sin bejacion ni molestia, y sacarlos ante todas cosas, de la sujegion de sus amos y encomenderos para que llevasen con orden limite y tasa, 113 bierno por Su Magestad en aquel tiempo, y los demas que le toman al suyo sin ponérsele nadie, que es enesta tierra gran suma de gente, alcanzaran el gran bien que se habia hecho y le quisieron conseruar muncho antes de ahora, ovieran visto por evidencia clara grandísima prosperidad en estos indios, en sus comunidades y republicas; porque para ellos emparticular la tenian mas tiempo era menester; pero estubiera la materia dispuesta para quaiquier pretensión y orden que pareciera combenir, por que luego empezaron los indios a descubrir sus ganados y a entender en algunas granjerias, y en algunas partes empoblar sus tierras; a lo cual pares- * Ciajustoque todos ayudaran, que fuera sufiente fauor con certificarles uniformemente que aquello que estaba tasado habia de ser asy, siempre, sin quedar” otro genero de remedio; y que si los indios fuesen doblados, no habian de dar mas; y que si pareciesen muncho menos, aquella habia de ser su tasa; y que la prosperidad o la pobreza o habia de ser parte para diminucion o acrecentamiento, guardándoles justicia para verificación de esto, y executando las penas contra los transgresores de lo mandado, y asentándoles algunas granjerias según la disposicion de la tierra, como después se a hecho en algunas partes, que todo esto era fácil como fueran entendiendo que el provecho fuera para ellos mismos conservandoÍes en sus comíinidados y uso antiguo, déxando por entonces lo que toca a los principales; pues se r . 119 pudiera remediar con el tiempo, porque no fuera dificultosa la orden como del provecho universal en común, resultara emparticular algo a cada uno, no fatigándose muncho que fuera la destribugion tan igual, que no recivieran algún agravio; porque para esto habia y aun hay gran necesidad de ayudarse del tiempo, porque aun para entenderlo no es menester poco, y aun para dárselo a entender a la gente común.
Pero aun no estuvo bien executada la tasa cuando no falto quien les certificase, que agraviándose della se les avajaria; y como algunos de los que se lo degian eran de los mismos que lo habian de hacer, no fue muncho que los indios lo creyesen, mayormente, cuando vieron que con solo el pedimiento de los primeros, sin otra solenidad, avaxaron algunos, la quarta parte, y a otros la tergia, y a otros mas y menos; y ansi acudió todo el Reino tan de golpe que no habia otra cosa en que entender; que gierto* entre gente graue, creo que se pudo hacer cosa que tanto avajase la autoridad; porque cuando la tasa se hizo, fueron tantas las solenidades, visitadores y plegarias, para que nuestro S9ñor les encaminase; y después los que la vinieron a hefetuar, heclesiasti#cos y seglares los domas avtoridad del Reino; y que un negogio que tanto se tardo en concluir, que después de hecho por solo el pedimiento de la parte se viniesen a desbaratar tanta suma de solenidades y consideraciones que se habian tenido: cuando 120 se hizo, causaba admiración y por otra parte atreuimiento a los mismos indios, y porque no les fue algunos bien concedida la retasa, cuando luego dentro de un año vinieron y volbieron a pedir otra vaja, preciándose tan de pobres y pretendiendo parecello, que no tengo duda sino que en caso que les quitaran las dos partes del tributo y no les man- • darán pagar mas de la tercia, recivieron algunos mas daño que si los mandaran pagar enteramente cuando la primera vez se fueron a quejar; y si los jueces no cayeron que el daño no era grande, yo creo Cierto que antes de tres años después de la retasa se salieran con que este fuera el mas pobre Reino de las Indias.
Todo esto procedió de no querer entender el Reino la orden de estos naturales y ¡ manera de pagar sus tributos y forma que ellos mismos habian dado para acudir con ellos sin salir de su orden, la cual ante3 de la tasa ni después, nunca mudaron en hefecto; porque habiendondo atajado los daños de antes de la tasa, tiempo tubieron para entender si estaban cargadps o que repartimientos eran los agrhabiados, porque el remedio se pusiera emparticular, shabiendondo dar razon de lo que se hagia, y no tan a carga cerrada que no les quedase otra guarida a los # que en ello entendían, sino responder que por muncho que les quitasen, les debian menos, que era bien concluyente razon para concluir con las provisiones que les mandaban hazer la tasa, y conforme a .
121 la posivelidad de los repartimientos, tratos y granjerias de los indios.
Para que esta materia se entienda mejor, es menester presuponer para los que no se hallaron presentes, por concluidala tasa, en que se tuvo consideración al numero do los indios y comarca donde • tenian sus tierras y granjerias en que entendían, y tierras y ganado que poseyan; que todos los que en sus tierras tubieron minas, que fiíela mayor parte de las provincias del Reino que están en la sierra, sacaron dolías el tributo, porque lo mismo hagian antes de la tasa; y como era muncho mas cantidad que lo tasado, no tubieron mas que hacer de atajar el numero de los que en ello entendian; lo cual les sera dificultoso de creer los que absolutamente afirman que los caciques hurtan gran numero de hacienda y están muy rioos de plata y oro, y que todo cuanto les han quitado de las primeras tasas lo lleuan ellos después acá, y que los indios no contribuyen en menos ni se hace menor la distribución; y puesto caso que en esto del hurtar no hay duda sino que hay exsorvitancias, pero yo creo que las y averiguado con toda la diligencia como otro cualquiera y y tenido tanta ocasión; y lo porne en * capitulo aparte para que se entienda lo que pasa, porque no se pierda el hilo de lo ques importante.
Cuando el Presidente Gasca encomendó estos indios de Macha al General por de Inojosa, que antes fueron de Gonzalo Pizarro, y mas la parcia122 lidad de Chaqui que se encomendó a otros, les llevaba em plata quinientos marcos cada semana, que heran dos mill pesos corrientes, y se quejaron en la £iudad de los reyes al mismo Presidente, no embargante que los pagaban sin hacer falta, y cometiese a mi, el negogio por cedula y comision suya para que moderase aquella plata que se les llevaba en tanto que la tasa se concluya que se esparaba brebe; y ansi fue, que no tardo ocho meses; y para hacer esta moderacion, yo quise saber la orden que tenian en la paga, y halle que trayan en Potosi seicientos indios, y que cada uno acudia a los cagiques con un marco cada sabado, de manera que a la cuenta, sobrabacada semana gien marcos; y hagiendoles de esto cargo a los cagiques, respondieron que siempre habia fallas, ansi de algunos enfermos como de otros que se bolbian a su tierra y no tornaban tan presto, alliendedelo cual estaban con los indios de todas pargialidades, mas de treinta principales que se habian de tener; lo cual todo visto y considerado, a mi me parecio que tenian razon, mayormente, entendida la costumbre de estos, que todas las fiestas cuando bañe bienen, acuden acornar y veuer con sus principales, y siempre se ha de tener esta consideración; y ansi como nuevo en este genero de negogios en aquel tiempo, sin tener mas consideracion que aquitar como los otros que se les avajase gien marcos cada semana, y que como andaban seicientos indios andubiesen quinientos, .
123 y que tributasen los quatrogientos un marco cada uno, y lo demás quedase para el hefecto sobre dicho; y para gertificarme si habian recivido provecho y veneficio de esta diligencia, algunos dias después haberigüe que no andaban alli mas de quinientos, aunque a lo cierto se puede entender con dificultad; de manera que si la libertad en los cagiques principales fuera la que algunos afirman, con dejarlos alli todos, fuera para ellos mejor granjeria que ninguna otra de las que podian tener con ellos para ser ricos; y aun si tubieran mas puligia y yo mas curso de negogios y mas consideracion, fueran muy mejor que se quedaran todos como antes, y acudiendo con los quatrogientos marcos se aprovecharan para si de lo que sobra; y ansi quiteles el tributo y aprovechamiento de su amo, pero no el trabajo a los que alli quedaron, porque acudían con lo mismo que antes; aunque entiendo que en caso que lo proveyera ansi no lo cumplieraij, porque saben con dificultad de lo que usan, y nunca ellos tratan del aprovechamiento de cada uno emparticular, sino en descargar el pueblo en general; lo cual vi yo mas claro después cuando les avajaron el tributo a cincuenta mili pesos en todo, y aun algo menos que me parece que trayan em Potosi muy pocos indios que no debian ser dugientos; pues siendo ansi verdad que de la estada de este numero de indios, los que alli residian emparticular, no solamente no recivian agrhabio, sino gran venefigio 124 mudándose por su orden, y aun mayor cuanto mas los dejaron; bien resumido queda, que por pagar mas tributo no eran mas pobres, ni por pagar menos quedaron mas ricos, pues cuando acar vaba cada uno su tiempo, no hay duda sino que y va aprovechado; para en prueva de lo cual bastara el exemplo de tres 6 quatro repartimientos que ahora en este año y en los pasados ampley toado en esta Real Audiencia de las Charcas, uno de los cuales fue la provincia de Achacache, que es en el Collao, el cual pretendió lo siguiente.
Mas a, de veinte años, que siendo tasados estos indios en siete mili pesos de plata ensayada, dieron orden que todos los domas para pagarlos, que fue entender que indios serian menester para ganarlos en la provincia del Porco y minas de aquel asiento, a donde antes de la tasa, ansi mismo buscaban lo que a sus amos les podian y estos los repartieron por aillos y parcialidades, y creo que enviaron alli setenta o ochenta con sus mujeres, que bien me acuerdo que este fue el numero, los cuales hasta hoy ampagado toda la tasa sin haber hecho falta: no se yo si al principio los mudaron alguna vez; pero es cierto que después se descuidaron los caciques, de mas de quince años a esta parte no los han mudado ni trocado; y queriendo el cacique principal llevarlos a su tierra y que viniesen otros, los indios se defendieron; y finalmente, que habia muncho tiempo que entendianen aquello, sin hacer fal.
125 ta empagar toda la tasa enteramente, buscando la plata necesariá para ello, y que estaban olvidados de los tratos de su tierra y hechos a buenas comidas, las cuales alia no alcanzaban; y que demás de esto tenian muchos hijos nacidos en aquella tierra y hechos a aquel temple, y otras muchas razones, todas enderezadas a que los caciques no los llevasen a su tierra, y principalmente con esto, que como tenian muchos tratos, debian algunas deudas, y a ellos ansi mismo les estaban obligados otros, ansi indios como españoles, y que toflo se les perdería si hiciesen mudanza; y de parte de los caciques se decía que era justo que los demás también gozasen del aprovechamiento de aquella granjeria, pues ya aque ellos la habian tenido tanto tiempo y estaban ricos, y que también tenian gran multiplico de hijos, y que era justo que fuesen a su tierra y viniesen otros. Finalmente, se proveyó que pues ellos pagaban sin hacer falta, que los dejasen hasta la visita general: bastante argumento es este para entender que si el tal repartimiento tiene dos mill indios de visita, y a todo el se le mando pagar siete mill pesos emplata, que lo demás es de poca importancia, que si estos los pagan ochenta indios, que el repartimiento no esta agrabiado, y luego se sigue claramente que menos lo están los ochenta indios que para- esto fueron diputados, pues en hefecto acuden con ellos tantos años a, sin hacer falta, y tanta pesadumbre reciuen de mu126 darse y boluerse a su tierra; y dado caso que en otros munchos que em Potosi residen se pudiera poner el mismo exemplo cuando los cagiques sean descuidado algún tiempo de trocarlos, pero no es necesario, porque la pesadumbre de mudarse en todos, es general, y en esto no hay contradigion, sino que tienen por muy mejor, los que alli residen pagar la tasa de plata, porque los que están en los pueblos que no bol verse a ellos para que vengan otros; de manera que se puede tener por conclusión verdadera que esta obligacion se tiene entre ellos por menos pesadumbre que residir en su tierra; y de no entender esta materia derraiz, sucede admirarse algunos que siendo informados que un indio da de tributo ochenta o cient pesos en un año, después que tienen el presupuesto por verdadero como lo es, y aun algunos mas, luego hacen una consequengia, que mili indios dan cient mili pesos, y de aqui fraguan un mundo de sospechas desatinadas, que antes de la tasa los lievaban los encomenderos, y que después los roban los caciques, y luego que hay entre estos principales grandes tesoros. Finalmente, que ello3 seaprovechan del argumento para contra quien les parege que le han menester, a los cuales me parege a mi que ilo hay que responder, sino remitirlos a quien les responde dentro de si mismo; porque como no tratan de lo que oombiene para saberlo, sino para degirlo, cada uno para sus fines, de cualquien cosa conciuen y abortan en un punto, y DEJ ARCHIVO PE INDIAS.
127 verlos tratar estas materias, aunque no son muy hondas, parecen dotores en ellas, y muchas veces las porfían el mismo dia que vinieron a su noticia; pero dejando esto aparte, que cansa hablar en ello, digo tornando a la materia.
Que de lo dicho se coiixe quien lo oviere considerado, que el medio que los mismos indios han dado para pagar sus tasas, es el mejor y mas conveniente • que se puede hallar; y que el que quisiere traftajar en dar otro mejor para la destribugion, podria salir.
con quitarles la buena orden y fagil que en ello tienen, pero no con enseñarles otra ninguna aunque muncho tiempo gastase en ello; de manera que degir que el tributo se destribuyese por cavezas en el repartimiento, y que se empadronasen los indios, y que pagando cada uno su parte no fuese obligado a tener mas cuenta con el eagique, a lo menos en estas provincias de acá arriba, no seria provechoso ni se podria salir con ello sin perderse notoriamente; y como materia de muncha importancia y en que muchas veces se a platicado, diré las razones que abiende de lo dicho hacen al* proposito, para que se entienda las excegiones que la regla puede tener, porque cualquiera que la quisiere hacer general esta ni otra ninguna en todo el Reino, sin ninguna duda herrara; y luego tratare del medio que se podria dar para que los cagiques no viviesen con tanta livertad como digen que lo hacen, de que se tiene sospecha general, en que yo no.
128 tengo duda, aunque es sin comparación mas de lo que digen por otros caminos que comunmente se trata; y con esto quedara entendida la materia, a lo menos dicho como yo la entiendo, porque aun conforme a esto no hallo tan faxjil el remedio como otros mas resolutos; pero algo se a de dejar al tiempo, por que si al mas savio no se ayudare del, * no tengo duda sino que tomando a pechos el remediarlo todo junto, vera brebemente que fuera muy mejor dejar lo como se estaba.
Lo primero, considerada la orden que han dado los indios en la destribucion de sus tasas, ques casi general y esta asentada universalmente casi en todos los repartimientos donde el Cuzco hasta el Potosí, cualquiera repentina mudanza lo alteraría, de suerte que fuese menester mas tiempo para voluerlo a poner como estaba que para mudarlo como se pretende; y porque esta razon parege muy general, se le puede poner por fundamento todo lo que esta escripto en filosofía tocante a esta materia, y los incombenientes que todos ponen de las repentinas mutaciones, mayormente, que yo tengo por averiguado que estando la tierra en el estado en que esta y las tasas como están hechas, que para hacer la destribugion por personas, que primero seria menester mudarlo todo, lo cual parecera claro en las razones siguyentes porque vaya destinto, de suerte, que yo me pueda entender, aunque se, • gierto que por muncho que lo adelgaze, que de lo .
129 que entiendo del año a lo que diere a entender por razones a de ir muncho; pero alliende que para mi las tengo suficientes, es de gran satisfacion la autoridad, prudencia y esperiengia de don hantonio de Mendoza, que degia, hablando en esta materia, que cuando una cosa de republica estaba mal ordenada, si era común y general,.tenia por menos inconveniente daxarla ansi que no remediarla muy aprisa; y aun estrechándolo mas, que el resumia, si un vicio fuese común en todo un reino, porque para sacarle de raiz convenia muncho ayudarse del tiempo, porque todos los demás, degia que heran remedios y negocios de cumplimientos y no hesengiales, mayormente entre estos indios, cuya costumbre en este caso es hantiquisima, de governarse y regirse por comunidades en todo; y siendo tan grande la incapacidad de la gente común como conocemos cuantos los hemos tratado, cierto ningun presupuesto me parece a mi después de haberio pensado bien, se que puede tener de mayor provecho para no herrar en su govierno, ques saber muy bien de raiz su orden y manera como se han conservado y regido hasta ahora, arrimándose a ella en todo lo que pareciere util y provechoso, enmendarlo que no paregiere tal, llevando por delante la conseruacion de todo el Reino asi junto, no considerando la de los indios y la de los españoles por dos republicas, sino una, y que de tal manera se probea que por faborecer demasiada TOMO XVII. 9 130 a los unos no se pierdan todos, mayormente, que si en el conocimiento presupuestos sobre dichos, aun tengo por muy dificultoso acertar lo que esta bien a cualquiera de ellos, aunque el que lo proveyese, quisiese #er muy parcial o aficionado; por que son negogios en que se ha de considerar lo porvenir, saluo sino le que$ase el resguardo del otro, que habiendondo encarcado gran cantidad de años lo que convenia a la libertad de estos naturales de las Indias; y habiendondo solicitado con grande instancia las ordenanzas que sobre ello se hicieron, y habiendondo muerto sobre la execucion de ellos mas de tres mill españoles y grandísimo numero de indios; y si el Visorey y don hantonio no se hallaran en Méjico sin entenderse los unos y los otros, no hay duda sino que se acabaran todos diciendole una persona de muncha autoridad, que otros medios pudiera haber mejores con que se hevitara el daño tan grande como sus* Cedió y se consiguiera lo que se pretendia; mayormente, que sin haberio visto ni entendido, no fuera razon que se mostrara tan resoluto, respondioque los diese ai demonio, que todos eran vellacos y que poco se habia perdido, porque los españoles eran ladrones y robadores, y los indios idolatras y malos, y que poco hacia al caso: por este camino ban casi todos cuantos tratan en esta materia y andan dando voceS;SÍn proposito, que con solo haber «llegado a la ^iudad de los reyes, y aun otros antes que salgan de San Lucar, bienen maestros; y aun de alli se bol. 131 verían a tratar de ello en España, sino que solo llegan acá por dar autoridad a lo que traen pensado de degir cuando bueluan, que cierto cuando yo me acuerdo el ruido grande que hicieron las ordenanzas de las Indiíís, y que después las reboco Su Magestad; y que sin entender nadie en ello, el mismo tiempo a hexecutado todo lo que en ellas veniabien proveido sin faltar nada, y otras muchas cosas mas necesarias que fuera imposible acertarlas a probaer ni hexecutarse por entonjes; o me satisfecho muncho, que no hay cosa dificultosa de hacer que no sea buena y justa, si después de entendido ansi, liebando por delante el intento de lo que se pretende con prudencia, se fueron ayudando do las coyunturas y del tiempo; que no hay duda sino que es el mejor Gobernador de todos el que mas sin ruido probee lo que mas combiene.
-La otra razon es porque entendiendo bien la orden sobre dicha que los indios han dado para pagar sus tasas de plata, que es poner em Potosi de sus republicas aque ellos que son menester para que la busquen en la orden sobre dicha, y repartidos por sus aillos y pargialidades, si ahora se probeyese que todo el repartimiento pagase por personas o cada uno lo que le cupiese, seria cierto que los que están em Potosi o la mayor parte se quedarían alli; y si pagando lo que le caue no se le puede estorvar que este donde-mejor le pareciere, y si ochenta in.
dios buscan siete mill pesos, con quinientos que132 darían libres del tributo y se podrían quedar con lo demás; aunque también creo que son de condición, que sacado aquello se les daría poco por buscar mas, y no serian por eso mas ricos sino mas pobres, a lo menos de salud, porque lo consumirian en vicios y borracheras que notoriamente vemos que los consume y acaba, especialmente si les faltase la industria y solicitud de los principales que están con ellos; lo cual lo allegan y juntan.
Solo una cosa quiero yo preguntar a los que tratan lo contrario antes que pasaran adelante: si cien indios pagando tasa de plata de dos mill, como esta dicho y es ansi averiguado, o dejandolos de asiento o trocándolos como quiera que sea, y esta plata no hay donde haberia de sacar sino por esta provincia de las Charcas a lo que se alcanza; si dos mill indios hobiesen de dar dos mill marcos de plata, que seria menester mas de quatro mill para ensayarlos y para comer y vestir en tanto que los buscan; si hobiesen de venir todos a ganar cada uno su parte, unos ciento y cincuenta leguas, y otros Qiento y treinta y otros mas como hay la distancia, y habiendondo de residir dos y tres años, poco hace mas al caso que estén cerca o lejos como lo hacen, si acabados de buscar los dos marcos o quatro que les caven si se bolbera a su tierra para tornar de alli a quatro meses otras tantas leguas a buscar otros tantos, o si habian todos de dejar sus hijos y mujeres o traerlos, que tan determinadamente sin ahondar el ne~ . 133 gogio se atreven a hablar en cosa tampesada, yo creo sea menester responderles y aun argumento que también parecera bueno a quien no lo entienda, y es decir que cada uno en su tierra lo podra ganar; pues ahora en acarretos y en otras granjerias con españoles, alquilándose, adquieren un viaje lo que les puede chaber, lo cual yo he oido decir a algunos, sin considerar que en todos los acarretos cuando mas anden ocupados quinientos o seycientosy sesenta, y que fuesen mill, que no” fuesen menester tanto; pues si dugientos mill o viesen de andar a este trato, que ni hallarían a quien servir, ni el que los hobiese menester les daria por su trabajo el diezmo que ahora ganan, como se alquilaban antes que hobiese el trato de Potosi; y aun si los indios no residiesen alli, no hallarían quien les diese poco ni muncho ni abría para que; y ya que todo •esto gesara, también gesa la razon, como parecera adelante que se mostrara, no solamente no haber combiniente, pero imposible.
E porque en la sustancia de esta razon dije que se quedarían em Potosi munchos de los que ahora residen alli y pagan la plata por su provincia, pongamos que se quieren ir a sus tierras y hagamos un presupuesto bien dificultoso de averiguar en ellas mismas, los unos y los otros pudiesen buscar lo que les cupiese en plata; cierto es de considerar que lexos están los que tratan esta materia de entender que por el mismo caso perdia Su Magestad tresÍ34 gientos mill castellanos de renta en cada un año de sus quintos, los cuales ya no proceden de las minas de Potosi, porque del cerro, al presente, $al$ muy poco, sino de aquella gran congregación de indios que alli andan, mariscando cada uno lo que a menester de mi ni Lias pobres de la comarca, que ni son para siguir ni hacer caso de ellas, sino que la necesidad hace a los indios que las labren, y d^ de lo que sacan compran la comida y la coca y lp, ropa; y los que lo traen a vender, ansi indios comq españoles, acuden con ello -á pagar sus quintos y marcarlo; y con quaiquier orden que les pusiesen diferente de la que traen; de donde resulta este trato, no hay duda sino que se perderían, y considerado todo, es giertauna proposición que no tiene dificultad después de visto, y que si los indios que alli andan y todas las minas fuesen del mismo Rey y estubiesen en su caveza, y en ello se pusiese la didiligengia posible, de todo junto no resultaria la tergia parte de lo que a Su Magestad cave de quinto; y siendo ansi que este es ei derecho y renta que con mejor titulo llevan los reyqs y que con menos pesadumbre se lo dan sus basallos, y es trato mas probecboso para los indios que en ello entiende, la tierra mas combiniente para su salud; $ finalmente, la granjeria de que menos daño y mas probecho reciuen, y que andando libres y ?u boluntad, pagan sus tributos y con tan buena voluntad acuden a ello, y que esto pende de quitar la or.
135 den que ellos tienen hasta ahora empagarlos. Yo tengo por atrevimiento tratar de mudanza de una cosa aquella misma se induxo sin entender en ella nadie, ni se entiende bien aun como se sustenta, a lo menos en tanto que ella misma no se cae o disminuye con algún estremo, que es el que mas temo, según se roe en las muestras, aunque podria ser que de esto pende la esperanza ahora que se descubriese, andando buscando como se hace, alguna cosa importante, como lo fue el mesmo cerro de Potosi, que le diese fundamento para no acavarse tampresto; que verdaderamente de veinte años a está parte, muchas veces se han acometido por el, algunos de los que goviernan, cosas que si pasaran oon ellos adelante, sin ningnna duda fuera todo acavado; y si este daño se tubiera em poco, justo es que se entienda, pues esta claro que si trecientos mill castellanos han cabido a Su Magestad de quintos cuando menos, y otras veces le han cabido munchos mas, que resta un millon y dugientas mill, de que el Reino se sustenta, y da calor a España, porque no quede/ioa ninguna cosa de ello; y que toda aquesta maquina de Avdiencia y Almoxarifadgo, daría notable baja, porque este es artificio que el fundamento del1 pende de la dicha orden; y por muchas ranzones que ya quiera dar, que creo que lo he mirado y tratado tanto como otro quaiquier, pues fue el primero que goberné estas provincias después que se descubrió Potosi, y el que lo puso en la or> 136 den que a toni do, y el que hizo las ordenanzas da las minas y lo demás por donde hasta hoy se rige, no creo que a de perecer mi trabajo y lo queso me de por este nuevo que ahora tomo, sino fuese que habiéndose lo que se platicase, perdiese todo, que querría yo perder mas el premio de haberio trabajado; porque aunque a, veinte y tres años que lo’empeze, casi nunca lo he dejado de la mano para entenderlo como ahora; y aunque la avilidad no sea tanta como la de otros, es bien que se (me crea una cosa; que es negogio que después de herrado no puede haber lugar el arrepentirse, por que si una vez oon mudanza que hiciese se desentablase, no lo tornarían a poner como esta, aunque todos los ministros de Su Magestad juntos entendiesen en ello, porque seria menester mas estorsion de la que se podría dar a entender, y casi biene aimplicar contradigion si se viese; y alliende que no parecia ninguno ligito, siendo vasallos del Rey; aunque todo se aventurase, tengo por imposible ponerlo como ahora esta, que la vista del mismo negogio lo hace claTO, y las razones por escripto no son tan viba probanza; y no hay quien no se canse en darles en cosa que vee por vista de ojos.
Lo otro es menester que se presuponga para entender el intento una cosa clara: que la principal gente que anda en las minas y en los tratos y granjerias de ellas, son de tierra tan estéril, que alliende de no cogerse en toda ella mas que papas, y aun en . 137 muchasde ellasno sedan, que decincoaños los tres por la mayor parte son habiendosos, y aunque siempre tienen necesidad de salir de sus tierras con sus ganados a buscar comida de maiz por sus rescates a la tierra caliente, que la mas gercana les cae mas de sesenta leguas; digo para traer cantidad, porque han de trabajar a la costa o a los valles deCochabamba por estotra parte; de suerte que un año de estos, que son muy hordinarios, sale de su tierra la mayor parte de la gente, unos con carneros de la comunidad, y de viudas y menores y encomiendas que por sus aillos y pargialidades tienen su cuenta, y en el mismo ganado llevan sus rescates de lana y costales y carneros, o lo principal es carneros nuevos de dos años, con que cargan de maiz y buelben a sus tierras, de que se sustentan todo el año: en la cuenta y destribugion de esto que se trae, es cosa que no se puede creer ver su curiosidad, porque ninguno reciba agrhabio, y en este rescate ques hordinario, aun que los años sean buenos, muchas veges esta la gente que va un año y ocho meses, porque todas sus cosas son tan despagio como esto; y aun algunos alquilan tierras alia, y siembran y esperan la cosecha y se quedan tan de asiento que paregen naturales de aquella tierra para quien no los conoge, y despachan con otros el ganado cargado y buelben a cargar a la cosecha de lo que han cojido y rescatado; esto es aunque los años sean fértiles, por ques hordinario; pero si son faltos de aguas, la 138 DOCUMENTOS 1NEDIT08 mas parte de la gente sale a sus aventuras y se estan en los valles quatro y cinco meses a solo comer por su trabajo, y se contentan combolbermantenidos y con su par de cargas de maiz en sus carneros que cada uno lleva; de manera que ansi quedan en en estos años los pueblos despoblados; pues entendido esto ansi, y que no puede ser menos por ser borden vieja y forzosa, fagil es de considerar si estubiesen empadronados por personas y casas como algunos les parege, habiendondose de cobrar el tributo cada quatro o cada seis meses, seria y mposible hallarlos que lo habian de pagar, y aun otra cosa que no tiene respuesta para quien los conoge; que si la paga se dilatase un año, que también seria imposible cobrar lo rezagado ni hallar en que se pudiese hexecutar, porque en esto no hay que dudar sino que costaría mas hacer la cobranza, que lo que della se sacase, mayormente, que aun habiendondo de salir desús tierras a buscar cada uno lo que le caue de necesidad, en ningun tiempo se hallaría la tergia parte de tos empadronados, y seria una confusión que los unos y loa otros no se entendiesen; y aun no es dificultoso de satisfoger, que en quatro años, como fuesen h» indios cayendo en ello, no pagarían tributo de plata ni se hallaría numero para ello.
Lo otro conforme a la relacion sobre dicha en que.se puede poner duda, bien claro s* colige el poco asiento que los indios hacen en sus tierras, a lo cual por la mayor parte la calidad dolías les fuerza, .
139 y con esto es casi hordinario tomarles fuera de sus pueblos el tiempo de sembrar, y en tal caso quedasen a donde se hallan, mayormente con gente de su tierra que están puestos por mitimaes casi en todas las provincias, y acostumbran pagarles algo de lo que cogen por el -terrazgo, y después se bueluen, y aun algunos se quedan, y dende alli acuden a sus cagiques con la tasa; y aunde aqui sucede un yerro de muncha importancia, y de donde resultan munchos pleitos, porque a estos forasteros llamólos llazl(iruna} que quiere decir ombrpde nuestra tierra, p acaece hacerse una visita a un pueblo de estos p a sentarlos en ella por naturales, sin entender las que ellos tienen entre si; y después no los dejan boluer ni pagar sv tasa a donde fueron viudos, sobre lo cual hay mill pleitps escusados, y fambien como ya estas provincias de las Charcas eat^n tan pabladas de españples, adonde quiera hallan quien les de tierna para sembrar porque los q,y^de,n, y aun otros regalos, mediante los cuales 59 l$s quedan alli, y aun los casan con indias a qu^en han faltado los maridos, que para ellos poco les ^pbaraza haber dejadp mujeres en sus tierras; y por e^t^ y por otra$ muchas rxazones; se sfalen y hay en estas provincias chucos y hanpconas, que se llam^ ejerció de españoles, masf de cin^o r^ill, qvje fuerqtp. visitado^ y tasados en lps r^partitnientos, y ^Mi^ío, (jlestamaneiifa, sy \o§ indios estuyies¡en ernpadronjadps por la visita, y cada uno supiese lo qu$ 140 a de pagar y por el padrón se hobiese de cobrar del, no alcanzo yo a quien se habia de pedir la parte que le cupo, porque una de dos cosas se han de hacer: cargarlos sobre los que quedan, o perderlo el encomendero; y porque cualquiera diria que esto último es lo mas seguro, querría yo que me dijesen quien averiguara que falto, a cuyo cargo esta el dar cuenta del, y aun este no es el mayor inconveniente porque tenia remedio; pero si después de las visitas se mueren diez o se huyen otros tantos, bastante descargo es para el cobrador y para el cacique para no pagar por ellos, porque en caso que se les diga que si unos mueren otros nagen y eregen y se ponen en la destribugion, como ahora que ansi es verdad que la cuenta es gierta sin mudarse su orden a quien les a de averiguar, que son tantos los que cregieron como los muertos, y quien a de ser el que tenga el cuidadó que el hijo grande se case y salga del dominio del padre, y que ayude por sus aillos a la contribugion como ahora lo hace la comunidad; y si compagar cada uno su parte queda descargado de pleitos ágenos, no se yo quien le a de obligar a otros cuidados: gierto no hay duda sino que seria menester cada aüo una visita, y cada tres que fuese un juez, y otras tormentas que se figuran al que lo entiende que no se puede poner • por escripto, porque declaras y averiguadas me parece que son palabras ogiosas fundar una materia que della contraria opinion, sugederian mayores 141 inconvenientes que indios tiene el repartimiento; y lo. que peor es que se ponen platicas sin ninguna necesidad, estando al presente ordenado de una manera que a los indios que están em Potosi y a los que quedan en los pueblos, y a los encomenderos, y al Rey y a la República para todos, no se puede imaginar otra mejor; y que se introduxo ello ansi sin poner en ello nadie la mano, y que entendido no resuelta cosa mala ni justa, y si algo hay délo que se trata, lo mas hes irsetras el bulgo, y lo que hay que remediar no es muy dificultoso; y con esto quiero concluir, que por la misma razon que se pretende desagrabiar los indios empadronándolos y repartiendo el tributo por personas o cauezas por esa supma, se les haría mayor sinjusticia y agrhabio que dejandolos en sus comunidades les puede suceder; y porque si se pretende que paguen, igualmente, bien claro esta que si uno tiene diez carneros y otro no tiene ninguno que la destribugion, es agrabiada pagando tanto el uno como el otro; o si alguna parcialidad tiene alguna mina de metal y de donde sacan plata, que acaecera sacar un dia para todo el año, sera igual la destribugion si le igualaren con el que a de trabajar tres o quatro meses para buscar lo que le caue por su persona; y aun sino tiene avilidad y le dejan suelto, quiza no lo hallara ni lo ganara en todo un año si les mudan su orden por poco que les quepa; y si una pargialidad tiene tierras fértiles 142 donde cogen de hordinario mas que la otra, no le habian fecho justicia si dividen el tributo por personas con los otros que no las tienen tales, sino uno tiene tres hijos que le ayudan y algunas mujeres que se le juntan y le bochan tanto como el que tiene una sola, y quiza vieja, y no quien le ayudé a sembrar y coger, no saldrá bien con el presupuesto el que intento la traza; y si en un repartimiento hay naturales y mitimaes y quisiesen que pagasen por personas tanto los unos como los otros, tengo por gierto que cuando viese el daño no seria parte para poner el remedio; y si el repartimiento tiene pescadores, que hombres son como los otros, y aun industriados por el tiempo mas aviles para tener y hacer ropa que ninguno, no se yo que destribugion se puede hacer por personas entre gente que cada vez que viniere el tergio será menester armar redes para cogerlos pn el agua, siendo verdad que no tienen mas fundamento sus casas y moradas que un poco de tora engima del agua que donde estair este año y se mudan al que biene; algunas veges suele haber cinco leguas; y aun es verdad, cierto que si quieren preguntar a los unos por los otros, qué los mismos nhombres hacen los breues o loiígos; mudan la significacion o no los hallaran en todáj su vida; y si en un repartimiento hay ganado, el1 cual se posee por pargialidades fuera de la cbmu!ñy no será razon igualar a los que tienen miincíhd¿’ con otros que por ventura no tienen ninguno o .
143 muncho menos; y si alguno hay que se tenga por tan avil y suficiente que afirme que todas estas consideraciones, se pueden entender en la tasa y destribugion estando los ganados muchas veces en cincuenta lugares de despoblado, y lo demás siendo materia imposible de averiguar en veinte años, aunque todos ellos trabaxe de tener noticia de la posivelidad de todos los indios del y de cada uno emparticular, que creo según tenemos el Mundo, no faltara quien se atreva a ello, no hay para que hacer caso de tal parecer, porque en caso que fuera posible, fuera necessirio, primero dividir por personas lo que ellas poseen en común, que esto cuanto tienen, y es otro laberintio que aun pensarlo es atreuimiento, cuanto mas poder poner por obra; porque aun dividido no duraria un año en su poder f porque si fuese ganado no lo podrian guardar, y si chácara de coca, la dejárian perder, y las demás de maiz y otras cosías que ellos tienen ni las sembrarían1 ni se podrían dividir: avmpor la esperiengia que yo tengo de algunos Conjejos bien pequeños de Eápaña, no sera dificultoso de próuar que en un lugar de cien veginos no hay ortibre tan sufigiente en el Mundo que si pretendiese repartir entre ellos cincuenta mill maravedís en que estubiesen encauzados, podria hacer’igual ladestribucion, avoqué trabaxase en ello un año enteró, con estar todos juntos y tener las hagiendas media legua de caínjrno; y ellos mismos en tanto que veue el con144 gejo doze cantaras de vino, tan justa, que todos viven contentos conser ansi; verdad que tienen por ruin al que no habla en Concejo, y yo y mirado en ello que hablan todos juntos sin escucharse los unos a los otros y sale concluida en menos de dos oras; y porque los repartidores a quien se comete, sin preguntarlo a nadie, consideran y tienen atención a cosas que imposible venir a noticia de ningun forastero aunquestubiese alli dos años, porque tiene atengion a que el año pasado uno moro en casa de alquiler y al presente la tiene propia, y que el otro no tenia costa con un majuelo que al presente es ya viña y coge vino del, y que el otro año no tenia gallinas y que este las tiene y huevos que vender, o que a criado un puerco que vale ocho o nueve duros, o que enterro paja, o que le parió la yegua, o que heredo alguna tierra, o que se caso segunda vez con quien traxo hacienda, o que dio parte de la que tenia al hijo que caso el año pasado, o que enageno algunas tierras fuera del termino; quien dirá que por haber uno plantado viña en alguna tierra suya le hechan menos en la destribugion aque ellos años, y esta clara la razon, pues deja de coxer pan y tiene doblado trabajo y costa en el beneficio, y también consideran que pasados los cinco años pagara doblado, porque sera de provecho. Finalmente, que nunca por la destribugion de un año pasa el siguyente ni sera posible hacer ninguno el repartimiento tan igual ni tan deli.
145 cado como ellos mismos, con ser algunas veges em pueblos que la mitad de la gente no a tenido avilidad para aprender el Pater nostev, con haber treinta años que se les enseña lo mismo, se^ de entender que es en todas las partes respetiue, y hasta tanto que nosotros entandamos mas esta gente, y de ellos mismos conozcamos que se puede sacar quien ayude a la justicia, como don hantonio de Mendoza dige hizo en Méjico; y aun acauo de tantos años que trato el negogio, amostrare yo cartas suyas en que me escrivio que lo dejaba aun del todo asentado, y eB gran yerro entrar de golpe en sus negogios; pues ellos los hacen también, que de aqui a cincuenta años, no seria poco que nosotros los supiésemos entender, porque dado caso que el repartimiento general en la destribugion que hacen no tengan consideracion a la persona de cada uno, sino a las parcialidades y a la tierra y a las minas y a la avilidad y alas comarcas, tomando ansi generalmente, *todo después cuando se va desmenuzando por aillos y pargialidades, cada uno tiene consideracion en la Buya de cosas emparticular, y que queriéndolo yo shaber me han espantado; claro que la razon porque diez indios de un repartimiento adquieren em Potosi mas plata que treintade otro, que esta venlaja no la causa solamente la avilidad para buscarla, aunque hace muncho al caso, sino el aparejo tjuellevan para adquerüle; y lo principal es el ganado, por que tres indios con gien carneros mas, TOMO XVII. 10 146 ganan en hacer carvon un mes, que treinta indios, de los otros, alquilándose en un año; y este ganado que llevan cuando van a Potosi en la destribugion que hacen, lo dividen según cada uno de aquella pargialidad tiene; y algunas veges el ganado de uno y no va la persona, y otras al contrario; de manera que entendido que entre ellos hay orden y cuenta y razon tan delicada, que sobre un chuco de maiz o sobre dos libras de lana, los vemos diferir cuando hacen sus repartimientos, que es cosa maravillosa la deligengia que ponen aunque no se lleve mas de lo que caue: tengo por gran atrevimiento tratar de mudanza de una orden tan general entre gente nueva, para lo cual quiero concluir con la destribugion que en mi presengia a hecho el repartimiento de pava, quatro veces en diferentes tiempos: estos indios fueron tasados en onze mill pesos de plata ensayada y marcada, sin las demás cosas de comida y acarretos o sementeras contenidas en la tasa, y deven de ser de la cuenta vieja de la primera visita mas de quatro mill indios, aunque no hay duda sino que se encubrieron munchos, porque los pescadores, que son los que llaman huros, no se pueden contar y son gran cantidad, y aun están fuera de su tierra mas de mill de ellos, de hordinariamente alquilados a teger ropa. De este genero de indios huros no hay duda, sino que son estos loa mejores de todos, pongo el exemplo en este repartimiento, porque hay tres pargialidades, la una des .
147 tos huros pescadores, que serán mas de la mitad^ y algunos quieren degir que las dos partes; los otros se llaman casayas, y la otra parcialidad son indios suras, los cuales para dividir estos onze mill pesos, se juntan de .todos como treinta indios principales y quipocamayos, que son sus contadores 6 marcamayos; y puesto caso que dan sus voces con sus piedras y machizes la frisóles puestos en el suelo con que hacen sus cuentas por la orden acostumbrada.
Finalmente, en menos de tres oras supo delante de mi, cada parcialidad lo que le cabia, y en este general repartimiento, por que se vaya entendiendo el fraude de los caciques, entendidas sus platicas y <juenta, no hay duda sino que ninguno consiente agrabiar a su parcialidad, y que tienen consideración, que cuando se me declararon en sus porfías, conoci ser imposible venir a nuestra noticia en muncho tiempo; y para que se entienda ansi, basta saber que de todos onze mill pesos les cupieron a estos pescadores solos dos mill, y siendo mas de la mitad, eran, a lo que yo vi, los que mas se agrhabiaban y de menos voluntad tomaban a su cargo el destribuirlo por sus indios y parcialidades, y los demás, repartieron los nueve mill entre si, y no igualmente conforme a lo que entendamos del numero que tiene de indios cada una de las parcialidades; de manera, que queriendo yo averiguar la razon de la division, muy en particular ñor negocio que andaba por sauqr1^ 148 tiempo habia, halle que consideraban que los pescadores, siendo este tributo de plata, no era gente que pudia residir en Potosi, paia buscarlo; y que habiendondo lo de ganar por su tierra, que bastaba aquello que les hechaban, y aun los pescadores degian que en tiempo de los ingas, nunca los huros entraron en contribución para ningun genero de tributo, sino que era servicio de los Gobernadores y cagiques, y que ayudaban a hacer ropa, y tejian esteras, y que daban pescado, y que nunca fueron tenidos por hombres ni se llamaban tal nombre; y ansi es platica común hasta el dia de oy, que si preguntan cuantos indios están en tal parte, digen diez o doge lo que son, aunque estén veinte pescadores con ellos; y si después les digen que eran mas, responden que no son, sino huros y que no entran en cuenta. Finalmente, que nunca sacaron oro ni plata ni salieron de su tierra para hedifigios, ni a la guerra, ni se tuvo consideracion ni cuenta con ellos para ningun genero de negogio, sino que como los de paba son tantos que en ninguna parte hay tan gran congregacion, ni aun creo que todos juntos los del Collao, que es a donde los ay, no deben de ser en tanta’ cantidad, y fueron visitados y tasados con todo el repartimiento; ansi junto hiciese la destribugion entre ellos en la forma susodicha, y aun según me gertificaron, aunque en ello no cumple, lo cual en el estado en que están las cosas de esta proving&*«iL i por falta de industria, porque aque ellos indios ;j DEL ARCHIVO DE 1KTIAS. 149 cadores no han de ser tasados con los otros sino a parte; y considerada su condigion y manera de bivir, ni han de salir de su tierra ni la tasa les a de obligar a ello, pues se puede dar medio fagilisimo como siendo industriados en las cosas de nuestra fee y bien mantenidos y con gran descanso suyo, pudiesen dar tributo como las otras dos pargialidades, hagiendoles un obrador en su tierra; y con solos cient indios que pusiesen en el, que por sus mitas o tandas, como ellos llaman, dándoles de comer y llevando la lana necesaria y poniendo personas que tubiesen cuidado de ellos, resultaba tanto provecho y interes como digo; entiéndese que no han de dejar ninguna cosa a su cargo, porque visto y tratado este genero de gente, tiene muy poca mas avilidad que animales, y no hay otra como ella en todo el Reino; y si alguno dijese que este era servicio personal, como suelen, que con solo el nombre quieren hacer mas efecto que con todas las razones del mundo, ni con la vista de ojos, que es la provanza mas hevidente de todas, pareceme que basta entender que gien indios mantenidos y bien ocupados y vestidos, darán el tributo que dan dos mill que andan derramados hasta el Cuzco, buscándole, que en este genero de oficio son aviles y ganan a ello su vida, saibó que son tan desventurados que se alquilan sin mas interese de medio peso cada mes; $i les mandasen a todos dar una pieza de ropa, no lo cumplieran, y texen ellos mas de dos mill 150 para ganar quinientos pesos, muriendo de hambre y maltratados por esos pueblos; verdaderamente en hefecto es ansi, que no los tienen por hombres, ni ellos se tienen por tales.
Las domas parcialidades consideraban en la destribugion de los ganados y las minillas de Soroche, y aun dicen los unos a los otros que habian de pagar mas, porque eran mas aviles en el genero de trato que se adqueria la plata, y trataban de la calidad de las tierras; y ansi desde la primera vez que yo los vi destribuir, hasta la postrera, entendi que trataban bien por menudo estas cosas; de manera que entre ellos mismos entendi yo, que están notoria la posivelidad de las parcialidades, que brevisimamente se conforman, y si hay alguna novedad, luego la conocen; de manera que en esta division general, luego se habiendonen com poco ruido, y hecha, no se puede poner duda sino que ninguno de los principales de cada parcialidad reconozca al otro o le tenga sujecion, de manera que le pueda hacer agrhabio; solo ay, que la parcialidad de hanansaya, de hordinario se le reconoce vm poco de preheminencia para hacerlas cuentas en su casa y juntarse cuando el lo manda; pero entre las parcialidades mesmas no hay duda sino que un tomin le desmenuzan en muchas partes, y que ninguno se deja agrabiar del otro; esto se a de entender, como tengo dicho otras veges en muchas partes, cuanto ala posivelidad y granjerias y hagienda, que cuanto al . 151 numero de los indios, nunca tratan de ello; porque si antiguamente la una parcialidad era mayor en numero, y por esta razon acudia con veinte indios para las cosas que se ofregian, y la otra con diez y ocho, aunque por alguna razon serán ahora menos, no se habla en ello, porque no piensan que puede haber en esto novedad por ninguna causa.
Hecha pues esta division general a que se hallan presentes a lo menos todos los principales de cada parcialidad, y los unos y los otros lleuan en sus quipos y regístros lo que les cupo, se tornan a juntar cada cacique principal con sus sujetos, y tratan de lo que caue a cada prengipalejo de lo que les fue repartido conforme al numero viejo y posivelidad, y hacen su destribucion, que también a esta me halle yo presente por entenderlo de raiz, y cave al cacique prengipal su parte conforme a su posivelidad y indios que tiene; porque en caso que manda toda aquella gente, tiene el sus sujetos aparte, porque sobre los demás es el mando como govierno, que ansi sea de entender, y puesto el negocio en estos terminos, cada principal busca la gente que le parece, que basta para que busquen aquella plata que le fue repartida, y el mismo o algún hermano se va con ella a Potosi, y alli acude con sus tergios con aquella cantidad, y la llevan a fundición y hacen sus barras y pagan a su encomendero; y esto en los indios que alli hay de asiento.
152 con esta orden no hay falta, a lo menos no la a ávido hasta ahora.
E si yo me supiese ahora dar a entender, bien claras quedarían algunas cosas de ellas que se dudan en estas destribugiones y otras que es menester tener presupuestas para entendimiento de esta materia que trata de los naturales, que tantos hablamos en ello y los mas a tiento; pero haré lo que pudiere.
La primera es que sin vender ninguna cosa de su hacienda ni traer la de sus tierras, ecepto algún ganado los que lo tienen, y siempre lo conseruan y mejoran, pagan su tributo de plata, y comen y se mantienen de mejores bastimentos, y se bisten y calzan, y buelvenmas aprovechados que vinieron, y por eso se les hace tan de mal mudarse como esta dicho; y la razon esta clara, y beese por hebidencia, que como esta proveido que ninguno saque plata por quintar ni marcar de Potosi, com pena de perderla al tiempo que se mudan, les han tomado los alguaciles cantidad, ahora se las da licencia que lleue cada uno no se cuanto, y con esto lleuan escondido lo demás; porque de algunas cantidades de gran importan<jia antes de la proivicion podria yo poner exemplo en munchos que se volvian, porque los vi; y sin duda si están tres o quatro años van ricos y muncho mas multiplicados que en su tierra, y cuanto mas tiempo es mejor para ellos; y en cuanto a este aprovechamiento, tam poco no es en todos igualmente, porque uno vinieron mas bien . 153 probeidos que otros, y esto ba muncho en los principales que los eimbian; de manera que esta entendida la razon porque diez indios de tierra estéril pueden dar mas plata que treinta de otra fértil, porque alliende del aparejo del ganado que les falta, porque como esta dicho en las tierras fértiles no seria sino en las punas, hacenseles de mal, aunque estén gerca, residir em Potosi y em Porco, porque el abundancia que los de tierra estéril pretenden viniendoa las minas, la dejan los otros en su casa; y por otras muchas razones sean entendido y entenderán en el discurso de lo que se trata, que vernan a proposito que todo parece dificultoso de creer; visto no tiene duda.
Lo otro que en esta destribugion de la plata que se les manda acudir con la tasa por la orden que estos mismos naturales tienen dada de residir con algunos indios, solo ellos lo pudian hacer por sus destribugion es, y ansi los cagiques y principales no los roban a los indios, y la averiguacion quedara buena y fagil de remediar donde pareciere lo contrario; porque si en la primera division de Hanansaya y Hurinsaya, que se hace en los pueblos para dividir la plata no puede haber fraude, como esta dicho, ni menos en la que hace cada una de las pargialidades con sus prencipalejos, cada uno según su posevilidad y division antigua; solo resta saber si cada principal Ueua mas a estos indios que residen em Potosi, de lo que caue ac< ~ uniforme a lo 154 que fue repartido a la gente que llevaba; pues ya esta dicho y averiguado, que entre los repartimientosde posivelidad, lo que van han de pagar los que dan; y no hay duda sino que pues los mas cumplen sin hacer falta a su tiempo, y aun algunos lo dan adelantado, que no es justo lo que ganan sino que siempre les sobra, y si esto lo deja el principal a los atunlunas o se lo lleua, no se puede bien averiguar, porque son los indios, fuera de los principales, tan cerrados, que si no fuese tomándolo em Potosi muy despacio y sin que ellos entiendan que la averiguación es para este fin, se podria hacer con dificultad; pero no es poco que este la averiguación hecha, que en lo que toca a la tasa de plata en que todos hacen tanto ruido, de lo cual penden otras cosas muy importantes que yo diré, al cierto no hay agrhabio, sino que se hace con entereza; y para que esto se entienda ansi, como cosa en que tanto va, quiero traer a la memoria aquel hexemplo que puse de los indios charcas que fueron de Hinojosa cuando poco antes de la tasa, quejandose al Presidente Gasca que daban a su amo quinientos marcos de plata cada semana, cuya moderación me fue a mi cometida en tanto que se concluya la tasa, que halle que para .pagarlos andaban em Potosi seycientos indios, después que yo lo modere en quatro cientos marcos; se yo, como dije, que mandaron boluer a sus tierras mas de c^nto de los que alli tenian, edespués que se taso, que no quedo en cincuenta mill DBL ARCHIVO DE INDIAS. 155 pesos com plata y con todo lo demás, que vale otra tanta cantidad como la plata, y partflge que no quedaron en la rancheria ducienlos indios; de manera que si los cagiques de estos prengipales quisieran, pudieran hurtar, no compeliéndoles entonjes nadie que truxesen munchos ni pocos, ni teniendose con ellos cuenta hasta oy, en este caso, ni los indios avilidad para quejarse ni aun fuera de los principales; entre los demás deue de haber bien pocos que entiendan su destribugion en lo general, esto digo, en duda, porque aun que los quieran preguntar otras cosas mas fáciles no dan mas razon de ellas, que si no fuesen ellos los que las pagan: ningun genero de granjeria pudieran tener los cagiques mas importantes que dejar alli todos los indios hasta hoy, que lo pudieran bien hacer sin pedirles nadie cuenta de ello, y lleuarse cada año por lo menos cient mill pesos, pagando su tasa muy holgadamente; y un para mi, tengo, que los indios estubieran mas aprovechados y mejor mantenidos; y esta duda, si de los principales avajo los inferiores que bienen a Potosi tienen cuenta con lo que a cada uno caue para no acudir con mas, y tomar el, para si, lo que sobra; yo travaje por quitarla y entender el negogio; y es verdad que al tiempo que han de pagar el tributo y hacer las barras para ensayarlas, que es cuando todos se juntan, son tantos los trapillos y atadijos qmj crida uno lm-\ y después si faltan lo que tornan :ilr no o visto sacar un 156 indio, un grano de plata y dos y un tomi, que en, cierta forma me satisface; que en caso que estos atunlunas en la destribugion general no tengan cuenta, que después que esta emparticular, sabido lo quecau3 a cadaprencipalejo y ellos van a Potosi, que no reciuen agrhabio, sino que cada uno acude con lo que le caue de .quella parte; mayormente, que aun al tiempo que estos se juntan, acaece estar algunos ausentes, y las mujeres suplen por sus maridos y se hallan a ello y dan su plata; de una cosa estoy yo satisfecho, que para comer el prencipai y beuer, deuen acudir todos, y esto no es agrhabio, porque justo es que le reconozcan en algo, porque tambien ellos acuden a sus casas a veuer alguna» fiestas, y entre, es orden general; y si este reconocimiento se les quitase, el trabajo de buscarlos en recogerlos y haberlos que trabaxasen y entender en ir a la justicia y a que los desagrabien, que hay bien en que de ordinario quedaría sin premio, y seria mayor perjuicio el descuido de los caciques que no el daüo que en darles algo reciuen los indios, cuanto mas que ellos obligados a lo que falta, que con los indios mal se puede hablar en esto; y yo entiendo que lo que alli dan es tampoco que no hay para que hablar en ello.
Lo tercero, que entendida esta cuenta que ellos tienen fecha en sus destribugiones, y em pagar sus tasas, que el abajarlas esto en mano de cada uno, porque, pagar menos, quien dirá que acude a ellos; . • 157 y el subirlas están dificultoso, que no solamente seria menester la bioiencia notable para que lo diesen; pero aun para que se juntasen a hacer la destribugion, lo tengo casi por imposible; para satisfacion de lo cual, alliende de lo que se colixe de la relacion sobre dicha y de su orden y manera de negociar, están tan redomados y apercividos del efecto para que se visitan cuando se trata de esta materia, y tan determinados en poner sus fuerzas para que se les suba la tasa, que se atreuen a hacer cosas que en efecto, si fuesen hombres que tubiesen termino de razon, se les podria representar que les son mas dañosas sin comparacion que pagarla doblada; porque deshacen los pueblos y desbaratan los indios, por las quebradas entierran surropilla, basijas, que es toda su hacienda, donde se les pudre y pierden otras cosillasque ellos tienen, y nunca bueluen a estar como estaban en su vida; y aunque todo cuanto ellos poseen es de poca importancia, pero aun por Lo que toca a la comunidad, derruecan sus casas y se les pierde todo lo demás, es muy cierto que después nadie se las ayuda a hacer ni se las paga cosa de lo perdido; y es lo peor, que se quedan ansi en lugares que después ni pueden ser dotrinados, ni hallados para administralles los sacramentos; y aun yo y visto ahorcados algunos, por que aunque con aquel impetu que se les manda lo ponen por exeütlGlkm con gran priesa y voluntad, después, (“uandc se otilan sin MI bato y Lo hallan ^^yuda el 158 demonio a sus imaginaciones y fáltales la consideración, y ansi se pierden, y aun gente principal, y queda desbaratada su orden; caso que la tasa por quaiquier razon se les suba, aun lo tengo por muy perjudicial para sus encomenderos, porque no solamente no pagan el avmento, pero aun lo que antes pagaban se cobrara mal; y aun acaece perderse por algunos años antes que tornen a entrar en orden, todo lo cual causa su propia condición, que es la razon que se puede dar, y aun están tan apercividos, que empezándose a hacer visitas, si sospechan que es general, los que muy bien pagaban sus tasas se dejan estar en la carcel algunos dias antes que acudan con el tributo, aun que le tengan en sus casas recogido; y por que biene a proposito lo que otras veges yo y referido, que abiendose quitado tanto a los indios charcas de macha que fueron de Hinojosa, y conocidasu posivelidad, por mandado del Marques de Cañete les quise yo persuadir a que añadiesen en la tasa solo mili pesos mas, para que la tasa fuese veinte mill, porque eran diez y nueve; nunca se pudo acavar con ellos, y queriendo hacer con alguna violencia, entendi que se empezaban a desbaratar y pedir visitas, y tube por mejor dejarlos; y al Visorey le paregio ansi, ya que el yerro estaba hecho, y ansi se están hasta ahora; pero mas frescos exemplos se pueden poner en los indios de Capachica, que pidiendo visita ellos o su encomendero, que de esto no estoy gertificado, fue un oidor a enten. 159 der en ello, y no debiera tener tanta esperiengia como fuera menester, que no siendo de su profesión no se le hace agrhabio, ni aun el encomendero entender tamvien los indios cuanto le fuera necesario; y después de visitados, subió la tasa dos mili pesos mas; y el tomo porfiando que los han de pagar, y ellos habiéndose sordos de lo que ante^ pagaban sin estorsion, deuen muncho, y no creo yo que secobrara de ellos, y para que yo me satisfaga que esta mudanza no a de ser muy dañosa para el encomendero, y deuer a lo menos que de lo que antes pagaban no deuen nada, porque en lo que toca al aumento, ninguna duda tengo sino que ningun genero de diligencia bastara para que se cobre; porque lo primero, como el amo no lo recivia a su tiempo no se fatitigan em buscarlo para tenérselo guardado, ni hallara en la hacienda de todos juntos solo de o cobrar el tributo de medio año, porque casi no tienen; o tramas de su trabajo y orden que en ello tienen dado, y ansi las deudas recagadas no hay para que hablar en ellas, mayormente, sy son en alguna cantidad; y quien lo quisiere ver al cierto, basta que Lorencio de Aldaña quito a los indios de Parra cierta parte de la tasa, no por auto, sino dejandola de cobrar por consideraciones que para ello tuvo de cosas atrás cuando no estaban tasados; y de esta manera se la llebo algunos años y murióse: los oficiales de Su Magestad en cuya caneza quedaron los indios han querido cobrar enteramente por la tasa, y con ser estos indios cuya po160 sivelidad es muy notoria y dejarlos su amo ciros de ganados y de otras cosas que les dejo dedos parcialidades, se cobra con muncho trabajo; y la de aque ellos pescadores que dije que les cabian dos mill pesos, con ser tantos, ni poco ni muncho no se a podido cobrar; y creo que a de ser muy dificultoso tornallos a meter en cuenta; de manera, que por cobrar de ellos menos no se les avmento la posivelidad, antes en quebrando la orden se hicieron mas pobres, y de lo rezagado no tengo por posible que se pueda.
Avn que solo les quiera pedir lo que su encomendero les llevaba, ansi que se a de divertir con la mudanza que de esto se hiciere a de ser con maduro consejo y no con esperanza, que si se herrare se podra después remediar, que es el intento con que sea tratado la materia; para lo cual sino bastara lo dicho y la notoriedad del caso, en munchos se pudiera poner exemplo; y porque esta opinion que los caciques roban estos indios es tan común, y no sin gran ocasión, es bien que se entienda la orden que tienen en haberlo, para que se pueda remediar; de manera que de todo lo dicho sima alliende del intento prengipal que se tuvo; que sacarlos de su comunidad y orden de contribuir y destribuir lo que les esta tasado, seria perniciosisimo y total destruicion de todo el Reino, y perdición de ellos mismos, para entender que si están tasados en diez y los abaja en dos, que no se los lleuan a los cagiques y principales, sino que en .
161 ellos haya cuenta y razon; y lo mismo en las comidas y ropa y en todas las demás cosas que se les manda acudir en tanto grado, que son tantas las partes que se hace cada cosa y menudencias en que miran, que no ternian por mal que los encomenderos los viesen algunas veces para que con mas tiento lo gastasen y lo tubiesen, en muncho cuando se lo pagan; sino que como lo been traer em barras y junto, algunos creen que las sacan de algún hoyo donde debieron quedar otras munghas; y que para que le diesen doblado solo seria menester que la justicia lo mandase, porque sino son los muy cuerdos, los demás ninguno duda de la posivelidad; para lo cual es muy buen principio y muy averiguado saber, que en lo que toca a la destribugion de la tasa no hay que remediar por ahora.
En lo demás tengo yo por averiguado, que con quaiquier ocasión, por pequeila que fuese, que el cacique prencipal y prencipales quisiesen hechar otras contribuciones nuevas, harian la destribugion diciendoles la cantidad como le sea posible, y acudirían con ella y buscarían orden como buscarlo, como hacen los demás com poca pesadumbre, aunque fuese en cantidad de mili pesos, que si les dijesen que repartiesen diez mas, para la tasa, como lo hacen hordinariamente cuando algún pleito se les ofrece con otros comarcanos suyos, aunque sea sobre interese de cosa que no balga cient pesos, den»* man mill; la cuenta y orden del gasto bien sati TOMO XVII. 11 162 fecho estoy yo que no se toma, y si proponen que se baya a pedir baja de la tq,sa, no les duele quaiquier derrama, y aunque no salgan sino con quitar della diez gallinas, tienen por muy bien gastados mill pesos, aunque se mueran otros tantos indios en ir a Lima a negociarlo; también acuden al servicio del cacique con mas cantidad de la necesaria, y no replican ni contradicen, aunque al tiempo de la sementera se les mande hacer excesiva chácara, como es hordinario, porque acude a ello toda la comunidad junta sin faltar ninguno, y es la primera que ahora se hace y coge; y no hay duda que si al cacique se le quitan dos mujeres por los sacerdotes, o el las quiere tener escondidas, que pocos se contentan con una, que en los pueblos donde las ponen también los hacen su chácara o sementera y les dan servicio. Finalmente, les acuden con lo necesario, alliende de esto del ganado de la comunidad y de lo que antes tenian por del Sol y del Inga, y de las guacas y adoratorios a cuya guarda y servicio acuden los indios, y aun sin esto, hay obejeros antiguos y son reservados de tasa, o no se pueden visitar libremente, se sirven de ello los caciques donde lo ay; y alquilanlo que les parece y aun deuen vender algo, y en caso que algunas veces los prencipalejos murmuran de esto, no le van a la mano ni en su presencia se habla en ello; y aun esas provincias de Chucuita de esto se han dado excesivas dotes los unos a los otros, porque lo han aprendido . 163 de nosotros, que de antes no se usaba entre ellos; y si el cacique pide veinte indios para negogio propio y aun para alquilarlos, tambien los destribuyen entre si sin contradigion; y tampoco hay duda que todas las veges que los cagiques a quaiquier negogio de munchos para que los llaman por año, que parece qie no se hace nada que vengan a la giudad, destribuyen para sus gastos; y para abreviar, los cagiques han sucedido en lugar del Inga, con quien como esta dicho no tubieron cosa tasada, sino que hacen y dan lo que se les manda, y en la destribugion solo se guarda la orden entre estos indios; de manera que no se niega que el remedio para que los cagiques con su3 indios no sean tan señores, deja de ser necesario; pero que por esta razon quieran mudar la orden que entre ellos hay para pagar y buscar sus tributos como les están tasados, con la cual acuden ellos a tan poca costa y trabajo como esta hecha relacion, es destruir todo el fundamento, y pretendiendo la libertad y descanso de estos naturales, derramarlos, despoblarlos, de suerte que lo que higiere un ombre solo a quien se le de comision sin entenderlo, no lo adoben después giento, con todo ei poder y prudengia del mundo.
Cuanto mas que aun no se njira que por la misma razon se destruye la orden con que ahora se sustentan las republicas de los españoles, sin las cuales también los indios quedarian perdidos; y los servicios de los tambos y caminos rea164 les, y la orden que ahora se tiene en dar indios en los pueblos y ciudades, pagándose como esta tasado, y los que acuden a las puentes a donde las ay, y para hacer las iglesias, ospitales y casas de ayuntamiento, monasterios y recoginiientos de huérfanas, y obrajes y otras muchas cosas que son forzosas y necesarias y el fundamento de la sustentación de las republicas, que dado caso que les pagan su jornal; pero bien se entiende y es averiguado, que no lo hacen de su voluntad, pues vemos claramente que si les caue diez indios para cualquiera de estas cosas, y les añaden dos, pleitan un año, y bienen sobre ello a la Avdiencia real, aunque estén cien leguas, a que se remedie; y si pueden salir con ello, bueluen muy contentos a sus casas a lo mas, de lo cual siempre ellos acudieron en tiempo del Inga.
Para que mejor se entienda su condición y costumbre, lo cual es muy necesario para su govierno, se a de entender que si hay obra publica nueva a que les manden acudir, y que destribuyan generalmente gien indios, entre todos lo hacen con menos pesadumbre que si después de destribuidos a quaiquier repartimiento les manden uno solo, aunque le paguen doblado de jornal de lo que comunmente gana; porque lo primero, como esta dicho, acuden por su costumbre, porque nunca tubieron tasa; y lo demás tienenlo por notable agrhabio, porque todo lo que sale fuera de destribugion general, no lo usaron; y es cosa maravillosa lo que lo sienten, y muy difi.
165 cultosa hacerlo tener efecto; y con todo cuanto se quisiere hacer, se puede tener cuenta con estar ellos divididos por aillos y parcialidades como lo están, porque los principales la tienen de acudir con lo que a cada uno le caue; y cuando salen fuera de su tierra a lo que a ellos o a toda la comunidad combiene, dejar gente que entienda en lo sobredicho para que no falte. Finalmente, que hay a quien pedirla y quien la de, y para todo no es menester tratar con mas de con dos o tres principales en un repartimiento de mill indios, porque ellos lo tratan con sus inferiores, y en una ora se entiende en quien esta la falta; y en otra se remedia por la orden que ahora se tiene entre ellos, que es su fundamento donde que se acuerdan; y es cierto que deue ser donde que entraron debajo de la sujecion del Inga, que se la puso, como esta tratado en el principio de este quaderno y en otras partes; pero si estubiesen empadronados, por el padrón hobiesen de ser compelidos, seria menester, aunque se entendiese la falta, que tengo por imposible, andar un año a buscarle; y aunque todo un cabildo de una giudad no entendiese en otra cosa, sino con solo un repartimiento, no creo yo que saldrían con que estubiesen concertadas como ahora; y si alguno quisiese decir que menos inconveniente, todo esto, que no quitarles su libertad, que no creo que faltara según hay de oficiales y maestros de esta sentencia, gran cansancio responder a tanto, que noconsid 166 rail que livertad es la que a estos les conviene para su conservación, y para que sean cristianos, epara que viban en puligia y República con el concierto que se pretende; pues esta claro que el dia que los sacaren de esta orden, ni abra quien los recoja ni haberigüe donde se quedaron, y no hay quebrada ninguna donde no cojan lo que en su tierra, y se pueden sustentar; y por no haber un sacerdote y no ser compelidos a hacer vida con una sola mujer y dejar sus ritos y cirimonias, es cierto que de muy buena voluntad trabajarian doblado, porque aun son tiernos y nuebamente reducidos; y la verdadera livertad es que viban como a ellos propios les combiene, como niños, hasta que el tiempo muestre que tienen capacidad para tratarlos de otra manera; pues con esta orden los hallamos, y on ella se han criado y conseruado, y tenian riquisim as republicas, y la misma combiene para que se pueda tener cuenta con ellos en lo que toca a sus animas; pues esta claro que hasta el dia de oy, los que hallamos governados de esta manera, hemos podido domeñar y pedricarles el Evanjelio, y todos los demás que después que Su Magestad tiene estos reinos, hemos.
procurado descubrir y conquistar, que creo que son mas de quince jornadas las que se han hecho por esta tierra, no savemos quo haya un cristiano, ni se pueda dotrinar, sino solo estos que estaban en esta orden debajo de la sujegion del Inga; y en caso que se sospeche que no lo son, exsencialmente mas de . }67 cuanto en las apariencias exteriores, pero con ellos se han hecho muchas deligengias y podido hacer muchas mas; y no hay duda sino que se deue saluar gran numero de ellos, porque alliende de los niños que mueren bautizados en toda la hedad de su inogengia, que son innumerables, de los adultos vemos pedir feo, Sacramento de la confesión, estando peligrosos, con grande instangia, y el bautismo si no son bautizados, y algunas muestras de cristianos; y en fin, en tanto numero de gente con la continuación de la predicación efecrentacion de los Sa? cramentos, no es posible sino que se saluen munchos; mayormente que aun yo soy informado de los sacerdotes que munchos se confiesan, a lo parece bien, porque dicen culpas graues y se acusan de cosas que sauen ellos que si viniesen a noticia de los perlados, serian castigados; porque spn en materia de idolatria y de muertes secretas, ques gran señal que hay algunos que caen y se levantan, y con el tiempo se espera que se podra remediar del todo; que bien entiendo yo que el mas cristiano al pareger, acude a lo que le digen sus viejos y a las girimonias antiguas, mayormente, si hacen alguna fiesta de congregación; pero en todas estas partes fue ansi en los nuevamente convertidos, y ase de procurar el medio como estén sujetos a orden y como no se derramen, lo cual es remedio y fundamento para todos efectos y hacer de nuestra parte lo posible, pues con esto abra aparejo para ello, y en168 comendarlo a nuestro Señor; pues con esto se descarga la conciencia do Su Magestad y la nuestra, y porque se podria decir que todos estos inconvenientes ban fuera de la materia, pues solo se trata de estoruar que los caciques no los roven, como en efecto se hace. Digo que el dia que se determinase que los indios fuesen empadronados y tasados cada uno por si, y que cumplido con lo que le caue saliese de la sujecion y mandado de los caciques, y de su orden o libremente pudiesen ir donde les pareciere, seria sacarlos el freno con que los hacen estar juntos y concertados, y con que se conseruan y conseruaron antes que hobiesemos los cristianos estos reinos; lo cual, si se pudiera probar un año, se ueria clara su destruicion; pero después de visto el yerro, no se podria poner a como ahora esta en otros veinte, por que es menester responder a todo: parece que se podria ofrecer una, que según esta relacion, estando las cosas en los terminos que a.*ora cuanto a la posivelidad de la tierra, que sy como hemos concluido, ochenta y gien indios de un repartimiento de mill y mas indios pagan la tasa de plata, que proveyéndose que fuesen dobladas, podrían dar otra tanta cantidad, que son consequengias que quadran a algunos, conforme a sus opiniones; para lo cual parece satisfacion bastante degir que quedando en los pueblos, que el daño seria poco; pues los que bienen no le reciuen, y no mirando las cosas bien de raiz, pareceria razon bastante; . 169 ansi digo, qiio considerando a las cosas a que estos indios están obligados, asi publicas como propias, fuera de sus tasas, que muy bien les queda en que entender en sus tierras, sin que por esta razon de presente se les pueda mandar, porque considerando que ellos no tienen em particular otra hacienda mas que su trabajo, y que por sus manos hacen cuanto visten y calzan ellos y sus hijos, y labran y aderezan sus casas, y adoban caminos y puentes, y sirben tambos y hacen las chácaras o sementeras de sus caciques, y las que son menester para la comida, quedan de tasa a sus encomenderos; y otros por su orden ban a buscar otras cosas de la tasa afuera, y dan indios que simen en, la £iudad donde son comarcanos por su alquiler; y otros para iglesias que se edifican, y para la guarda de sus propios ganados, y para los acarretos contenidos en las tasas; que todo esta ordenado como ellos se aprovecben en alguna manera y las republicas se puedan sustentar, y todo no les es de tanto trabajo; pero considerado que un año estéril, y aun el que no lo es, en las tierras frías que rio se coge maiz y otras legumbres necesarias para su mantenimiento, que es la mayor parte y mas rica de la tierra, tienen necesidad con sus ganados irlo a buscar tan lexos como esta dicho, ansi d§ comunidad como cada uno emparticular, yo entiendo que cuan cumplido co** ^ * *to, no hace poco por muncha que sea la verán por la mayor parte, de hordina 170 indios por los pueblos, y en algunas partes que los religiosos con buen celo les impiden la salida, queriéndolos tener alli para la doctrina, a acaecido murir de hambre, porque todo se a de proporcionar conforme a la necesidad de la gente y calidad déla tierra, y hacer en ello cuanto se sufre, considerando lo uno y lo otro; ansi que el subir las tasas es dificultoso por su propia condición, como esta dicho ya, que se bajaron una vez; mayormente que en caso que esto cesara de presente, no es coyuntura por la baja grande que ua dando la tierra con la falta de la plata; ni tampoco alterar por ningvna via la orden que estos naturales tienen en lo demas, como esta dicho; y por otras muchas razones, que entendido bien, el trato a estos hacen el negocio notorio; y tambien es justo que se crea que la posivelidad de estos indios tione suelo, desengañándose algunos que piensan lo contrario, porque en efecto, no son para mas ni tanto como los españoles; y no teniendo haciendas emparticular que los haga ricos para que dolías tributen, y los haga poderosos para ello alliende del trabajo de sus personas, bien es que se traiga a la memoria que quaiquier labrador de España que tiene mujer y hijos sino tiene bienes, con trabajar todo el año hace lo posible cuando a comido y vestido de su trabajo, aunque los susidios son alia mas los que emparticular cada uno paga, considerados todos juntos los de un repartimiento todo sale alia, porque yo se . 171 algo de lo de España cuanto a esta materia, porque lie vivido en lugares de pecheros algún tiempo, y lo de acá lo he trabajado de entender en muchos años, y ostoy satisfecho que si esto se conserua y bienen sin necesidad, que es por la orden que tienen de tributar; porque de otra manera ninguna duda tengo sino que se perdería, y que ningun repartimiento con quedar ellos perdidos no seria suficiente para pagar la tergia parte que ahora compoco trabajo; y aun con todo eso, como es notorio, sy la posivelidad ¿estas provincias, y aun de casi todo el reino, subió tanto por respeto de las mii*as de Potosi, y su riqueza y tratos y contratos que los naturales en ellas tienen; que si como va abaxando y lo vemos claro, viniese esto a ser cada dia mas, o si faltase del todo sin descubrirse alguna cosa buena, que muy diferentemente sea todo de considerar de lo que esta dicho, lo cual los que antes lo vimos y vieron no pornan en ello duda, mayormente cuan a oro y plata, que de lo demás antes subirá, pero no valdrá nada ni abrá para que sea; de manera que de presente, a mi me parece que por ninguna via en cosa ninguna convenia hacer mudamiento, ni se deue pensar, que por dejarlo ansi hasta ver en que para, deja de hacer muncho el que lo tiene a cargo; pues hay bien en que entender empensar como se sustentara para que no abaxe, y combuén govierno poner puntales como se sustente hasta que el tiempo y la diligengia 172 que todos en ello ponen, descubra algún remedio que la provincia buelua a su ser; que cierto es bien menester, porque nunca estuvo en terminos en que tanto la prudencia en ei gobierno fuese menester, como en el estado que ahora esta.
Para que los caciques no roven ni lleuen mas de lo que fuere tasado a sus indios, no es necesario tocar a la tasa que el repartimiento esta obligado a dar, ni poner otra orden de las que ellos tienen empagar por las razones dichas; porque juntos los pueblos y hecha congregación de los indios en cuanto fuere posible, en lo cual también es menester gran tiempo para la reducion considerada las tierras y el agua y comodidad que para ello oviere, luego es necesario que se haga tasa entre los caciques y sus indios, que pues justo es que pues son señores y lea de quedar el cuidado de mandar y hexecutar las leyes que para su pulida les fueron puestas, que tengan algo por razon del s¡eñorio y trabajo, lo cual se a de tasar en sementeras aquien les haga ropa y otras cosas de las necesarias; y luego so entenderá con que principales se a de entender esto, y puesta la pena para que no excedan; y tratándose de la averiguacion, si lo cumplen, y llevando el castigo, poco a poco se podra remediar con ei tiempo, para que se venga a poner en lo que es razon; y luego entender si pona ayudarse de estos ingas del Cuzco, que son prudentes, para que tengan cargo por provingins; porque de otra manera todo sea . 173 de hacer con muncha dificultad y a fuerza de brazos; después de esto, averiguado el ganado de la comunidad, que sea de entender todo aquello que estos tubieron por del Inga y del Sol, y por propio del pueblo y de las guacas, dejandolo ansi como esta junto y poniéndole el recaudo que hasta aqui sele a puesto, también de común, ordenar como resulte el provecho del común, y se haga libro y se tenga cuenta para que se pueda tomar cada vez que la justicia visitare; ansi mismo como se haga amojonamiento con el cual cesaron todos los pleitos del Cuzco que estos traen unos pueblos con otros, que son inumerables; y hacer libro del, para que por alli se de terminen cuando quisiere tomar a ello, ordenando sobre todo qué como Su Magestad lo tiene proveido, a estos no les lleuasen derechos, aunque se les diese algún salario a los secretarios en las audiencias por esta razon, y dar traga para que sy no fuese por ocasión muy bastante, no los llamen los cagiques de sus tierras a las ciudades, porque o por no entender el daño, o por dársele poco a los que manden, se hace por cualquiera por liviana que sea, que es negogio para ellos y para sus indios incomportable; que es gierto lo que padecen con jueces eclesiásticos y seglares, y lo que gastan en lo uno y en lo otro, mayormente donde no hay perlados, y en visitas que les hazen los unos y los otros es otra tasa conque reciben notable pesadumbre y doblada; que platicado todo, no faltaran buenos medios y no 174 de mucho trabajo como se vaya introdugiendo, de manera que se pretenda el asiento de los indios, y no hacer constituciones penales de las cuales resulte otro nuevo rouo muncho mas pernicioso que los que se pretenden atajar; que cierto es cosa de lastima que se haya pretendido tanto tiempo administrar a estos naturales justicia sin entender sus fueros, mediante lo cual ansi en las sucesiones de señoríos como en los bienes, a unos quitan el derecho adquiriendo por virtud de ellos, y otros los dan sin pertenecerles, y lo que es do munchos dan a uno solo. Finalmente, en la administracion de la justicia no hay duda, sino que justiciando los por nuestras leyes, y poniendola fuerza y testigos, el acertar a de ser acaso, y otras muchas cosas que son menester ordenar; porque si los quieren poner en otra orden de la que tienen, bien claro se entiende, quesuceso sera el que yo y dicho en otras partes; sino que entendiendo primero sus fueros, y arrimándose a su propia orden, tomándolo por fundamento, y en ellos mismos remediar lo injusto si se hallare, y hacer justicia a los que parece que están agramados, que algo se halla de esto; y añadir lo que fuere necesario, porque de otra manera podríase herrar; de suerte que queriéndoles poner orden nueua, que perdiesen la suya, por donde ellos se entienden y los entendemos, y que quedasen sin ninguna; de manera que después con grandísima dificultad los tornasen a su camino, de lo cual S3ra testigo el tiempo si otra .
175 cosa se intenta. y porque muchas cosas menudas están en los borradores averiguadas, que hacían larga esta relácion, me parecio que bastaba lo dicho, porque la orden que tubieron en el castigo de los delitos es otra materia y brebe y entendida, y parte de ello y aun lo mas consta en las relaciones pasadas: y con esto queda concluido y cumplido con el mandato de vuesa señoría, a quien gierto deseo sernir muy de veras, y bien se parece; pues salido de enfermedad tan larga y recopilado esta relacion por cumplir lo que tantas veces buesa señoría a enviado a mandar, concluyóse a veinte y seis de Junio de mili y quinientos y setenta y un años.
Talla de lo co?itenido en esta relacion.
=Las razones que movieron sacar esta relacion, y notable daño que resulta de no guardar a estos indios sus fueros.
=E1 origen de los ingas y Señores de esta tierra.
=E1 titulo con que conquistaron y se hicieron Señores.
=Como dividieron las tierras después de la conquista.
=Como las beneficiaban los indios, y a cuya costa comian cuando beneficiaban el tributo.
176 =A quien pertenece lo que el Inga aplico para si, y para las guacas y adoratorio.
=Como dividio y se poseyéronlos ganados, y la orden que puso en el beneficio y conseruacion y gasto de ellos.
=De que contribuyan, y como, los indios al Inga; y como poseyan las haciendas.
=De que proceden los pleitos de estos indios, y medio que se podria dar para que cesasen.
=Como no podrán dejar su tierra y abito, y las utilidades que de ello resultan.
=La orden que tubieron en los montes y cazaderos.
=La orden que tubieron en tributar de las doncerlas.
=Como contribuyan de los ganados.
=Dei servicio personal que deuen en el Cuzco de todas las provincias.
=Ei servicio de gentes para la guerra como se deve; el tributo del Reino al Inga.
=E1 tributo del servicio de los chasquis.
=Tributo para hedificios y fortalezas.
=De la tierra que trayan para los sepulcros del servicio de los muertos.
=Del servicio de tumbos y caminos.
=Del servicio para los Ingas.
=La forma que se tiene en la destribugion de los tributos.
=La division que estaba hecba de los indios.
.
177 =La orden que tienen los indios em pagar la tasa de la plata, y si combiene alterarla.
=Si combiene que los indios contribuyan como ahora, o tasarlos por personas.
=Algunos daños de las visitas.
=Si combiene subir las tasas.
TOMO XVII.
12