DESCRIPCION Y RELACION DEL ESTADO ECLESIASTICO DEL OBISPADO DE SAN FRANCISCO DE QUITO, 1650.
JIMENEZ DE LA ESPADA, Marcos 1881-1897/1965 Relaciones geograficas de
Indias. Peru. tomo 3.
Biblioteca de Autores Espanoles, tomo 185.
Madrid: Ediciones Atlas.
005001 DESCRIPCION Y RELACION DEL ESTADO ECLESIASTICO DEL
OBISPADO DE SAN FRANCISCO DE QUITO QUE SE HA HECHO POR
MANDADO DEL REY NUESTRO SENOR EN VIRTUD DE SU REAL CEDULA
DIRIGIDA AL ILLMO. SR. D. AGUSTIN DE UGARTE SARAVIA, OBISPO DE
QUITO, DEL CONSEJO DE S. M., POR CUYA ORDEN LA HIZO DIEGO
RODRIGUEZ DOCAMPO, CLERIGO PRESBITERO SECRETARIO DEL
VENERABLE DEAN Y CABILDO DE AQUELLA CATEDRAL. –ANO DE 1650
005008 En la muy noble y leal ciudad de San Francisco de Quito, Reino del Peru, a
1.$o del mes de octubre de 1649, el Ilustrisimo Sr. D. Agustin de Ugarte Saravia,
Obispo de este Obispado, del consejo de S. M., dijo: que el Sr. Conde de Salvatierra,
Virrey de estos Reinos, remitio a Su Senoria Illma. la cedula librada por el Rey Ntro.
Senor y su Real Consejo de Indias, su fecha en Madrid a 8 de noviembre de 1648,
dirigida a Su Senoria como a los demas Sres. Arzobispos y Obispos para la relacion que
pide del Estado eclesiastico desde los principios de la ciudad y sus provincias hasta el
tiempo presente, conforme a los apuntamientos del Historiador general, en orden a que
se prosiga la que tiene a su cargo de todas las Indias, como mas por extenso parece de
dicha Real Cedula y apuntamientos. Y para que se haga y cumpla lo dispuesto por Su
Real Majestad, ha acordado de cometer, como comete, a Diego Rodriguez Docampo,
Clerigo Presbitero, Secretario del Venerable Dean y Cabildo de esta Catedral, persona
activa, a cuyo cargo y conocimiento han estado las materias importantes de ambas
Republicas, eclesiastica y secular, y de quienes los senores Presidentes de esta Real
Audiencia han fiado la Historia general que S. M., antes de ahora, tiene mandado se
haga, que la tiene en buen estado, con que se podra cumplir con la disposicion referida.
Y para que tenga efecto, encarga y manda al dicho Diego Rodriguez Docampo que haga
esta descripcion y relacion con la puntualidad debida a cosa tan importante, segun Su
Illma. lo confia de el, por la experiencia de su proceder y verdad que ha tenido y tiene.
Asi lo acordo y firmo. — Ayala. –Agustin, Obispo de Quito. –Por mandado de Su
Senoria Illma., Arias Pacheco.
005051 Notificacion del Auto de esta otra parte a Diego Rodriguez Docampo.
005053 En la ciudad de San Francisco de Quito, a 1.$o del mes de octubre de 1649, yo
el Dr. Luc.$o |bJuan?|c Arias Pacheco, Secretario del Ilustrisimo Sr. D. Agustin de
Ugarte, Obispo y del Consejo de S. M.: Hice saber a Diego Rodriguez Docampo,
Presbitero, Secretario del Cabildo de esta Catedral, el auto de esta otra parte proveido
por Su. Illma., dijo: que cumplira, dandole Dios salud, con lo que se le manda y comete.
–Doy fe. –Dr. Arias Pacheco.
006006 Descripcion y relacion que hace el Illmo. Dr. D. Agustin de Ugarte Saravia,
Obispo de San Francisco de Quito, al Rey nuestro senor y su Consejo Real de Indias, de
los capitulos que por cedula dirigida a su sria. se le manda haga por personas
inteligentes, de verdad, y confianza, como la hizo, de Diego Rodriguez Docampo, y
hecha, se remita para la Historia General Eclesiastica.
006016 Su Magestad R. L. D. Felipe IV, que guarde Dios felices anos, se sirvio mandar
por Cedula suya, dada en Madrid a 8 de noviembre de 1648, refrendada de su Secretario
don Gabriel de Ocana y Alarcon, rubricada de los senores de su Consejo, que se recibio
a 24 de agosto de 1649, remitida por el senor Virey de estos Reinos, Conde de
Salvatierra, al Illmo. Sr. Obispo Dr. D. Agustin de Ugarte Saravia, a quien se dirige lo
en ella contenido, para que se haga relacion conforme a las advertencias particulares de
los casos y sucesos que ha habido en materias eclesiasticas, desde el descubrimiento y
poblacion de estas provincias, del culto |bvasto?|c Reino del Peru, y para su mejor
acierto, se cometiese a personas inteligentes, el buscar y juntar los papeles antiguos y
demas recaudos convenientes en orden a la claridad y puntualidad que se requiere,
conforme a los apuntamientos de los Historiadores; y habiendose nombrado para ello, a
mi, Diego Rodriguez Docampo, Clerigo Presbitero, Secretario del Venerable Cabildo de
esta Catedral que actualmente estoy entendiendo en la Historia general de estas
provincias, mandada hacer por S. M., y he acudido a recoger lo mas autentico de los
archivos eclesiasticos, conventos y de seglares, prosigo y hago esta relacion en la
manera siguiente:
006048 Forma de la ciudad de Quito
006049 Esta ciudad de San Francisco de Quito, reino del Peru, tiene doscientas cuadras
de tierra y en ella quince cuadras a lo largo y al traves, todas trasversales y siete plazas
que por Oriente y Poniente, atraviesan la ciudad al sesgo, de esquina a esquina; y lo
mismo al Setentrion y Mediodia. Esta a 28 minutos de grado a la parte del Sur; dista de
Guayaquil, puerto de esta provincia, mas de 54 leguas hacia el Sudoeste; y a Poniente le
cae la provincia de las Esmeraldas y la Mar del Sur, que distara algunas 30 leguas por la
parte mas cercana. Hay edificadas 2.500 casas de una y otra parte; tiene hasta 3.500
vecinos y moradores dentro de la ciudad y sus cinco leguas, sin los indios que asisten a
ella; criollos y traginadores, mugeres, ninos y de todos sexos, 25.000 personas. Hay
Audiencia y Cancilleria Real, donde residen en lo mas ordinario, un Presidente, cuatro
Oidores, Fiscal y Alguacil Mayor, Canciller. Registrador, dos Relatores, dos Escribanos
de Camara, Abogados, Procuradores y Porteros. Hay cabildo, justicia y regimiento con
corregidor y su teniente y capitulares, dos Alcaldes de la hermandad, Procurador
general y Escribano del Ayuntamiento. Hay Juzgado de Bienes de difuntos, que se hace
por los Oidores, conforme su turno, y en lo eclesiastico el Reverendisimo Obispo y
Venerable Cabildo, Clerigos de todas Ordenes, y asimismo residen Encomenderos de
renta en tributos de indios; tienen armas y caballos. Hay Capitanes del numero y
mercaderes de mayor y menor cuantia. El Consistorio y Sala del Cabildo esta en un
buen edificio, con gran portada de piedra, con rejas de hierro doradas y en medio las
Armas Reales esculpidas y grabadas en piedra, oro y azul. Hay Juzgado eclesiastico
bien adornado; y la caseria de de toda la Republica con altos y bajos, patios y algunos
jardines. Unos edificios de cal y canto, otros de adobes de tierra, con buenas maderas y
cubiertas con tejas coloradas, que esto, junto con las torres de la Catedral, Conventos y
Compania de Jesus, egidos y montes, la hacen grandiosa y populosa de las mayores de
esta Reino, que si se hubiese plantado desde su principio en campo llano, fuera muy
extendida y no tan apretada como al presente lo esta, por ser la planta armada y metida
entre cuatro cerros grandes, encimados, cuyos desag-|ruaderos y corrientes de los mas
de ellos bajan a la misma ciudad y pasan por las cavas y quebradas de ella, con que la
tienen limpia y sin basura. Tiene fuentes de agua delicada y buena en la plaza mayor y
en la de San Francisco, Santo Domingo, San Agustin, Compania de Jesus y en los
Conventos de Monjas. Finalmente, es ciudad que merece justamente este nombre.
007020 Armas y orlas de la ciudad de Quito
007021 Las armas y orlas de la ciudad son: un escudo en el cual esta un castillo de
plata metido entre dos cerros o penas de su color, con una cava en el pie de cada uno de
ellos de color verde, y encima del dicho castillo una cruz de oro con su pie verde que la
tienen en su mano dos aguilas negras grietadas de oro, la una a la mano derecha y la otra
a la izquierda, puestas en vuelo, todo en campo colorado, y por orla un cordon de San
Francisco, de oro en campo azul, de las cuales hizo merced el Emperador Ntro. Senor, a
14 de marzo de 1541 anos, como consta de la Provision librada por El Cardinalis
Hyspalensis, Gobernador, refrendada de Juan de Samano su Secretario.
007038 El titulo de esta ciudad es de San Francisco de Quito desde sus principios,
cuando el marques de Pizarro la fundo, continuando el que antes tenia de Quito, segun
los Incas la llamaron; y desde que entraron los espanoles a la reduccion de estas
Provincias, sirvieron los moradores de esta a su Rey y Senor con entera fidelidad, sin
faltar de ella, por lo cual merecio esta ciudad el titulo de Muy noble y muy leal, por
merced del Catolico Emperador Carlos quinto, de cuyo titulo goza justamente.
007050 Lo que dista la ciudad de Quito de la de Los Reyes
007052 Esta ciudad de Quito esta a trescientas leguas, poco mas o menos de la de Los
Reyes, que es donde reside el Virrey del Peru, Corte de este Reino. Esta distancia tiene
caminando por tierra, en cuyo viaje se pasan rios muy caudalosos, y yendo por la mar,
que es la del Sur, se hace puerto en el de La Puna, y para desembarcar lo es el del
Callao, dos leguas de aquella ciudad.
007062 Temperamento de Quito
007063 El temperamento de esta ciudad es templado, donde el calor ni el frio fatigan,
aunque en el verano e invierno suelen ser algunos anos secos y otros de mucha lluvia.
007068 No refiero en particular lo demas, tocante a la autoridad, poblacion de la ciudad
y que personas fueron los primeros y segundos, que sucesores hay de ellos al presente,
ni lo demas tocante a esta materia, porque de ello se hace mencion en la historia que
esta a mi cargo, a donde por extenso se hallara lo que a el toca.
007076 Fundacion de la Real Cancilleria de Quito y que Presidentes ha habido en ella
007078 Fundose la Audiencia y Cancilleria Real de esta ciudad por el ano de 1565.
007080 Los Presidentes que han sido en ella, el primero y fundador de dicha
Audiencia, el Licenciado Fernando de Santillan, a quien sucedieron el Dr. Lope Aux
Diez de Armendariz, padre del marques de Cadereita, que fue General de la Armada de
galeones y Virrey de la Nueva Espana, criollo de esta ciudad de Quito. El Ldo. Diego
Garcia de Valverde, D. Diego de Zuniga, el Dr. Manuel de Barros, visitador general de
la Audiencia; el Ldo. Esteban Maranon, que presidio muchos anos como Oidor mas
antiguo; el Ldo. Miguel de Ibarra; el Dr. Juan Fernandez de Recalde; el Dr. Antonio de
Morga; el Ldo. A. de Salazar; el Ldo. D. Juan de Lizarazu, del Orden de Santiago; el
Ldo. D. Martin de Aurioles |bArriola|c, Caballero del Orden de Alcantara, actual
Presidente, persona digna de mayores ascensos, asi por su gobierno, muchas letras,
como por la devocion que ha mostrado en el divino servicio y en la de la Sacratisima
Virgen Nuestra Senora y su excelso rosario, particularmente en la veneracion y
reverencia del Santisimo Sacramento.
008017 Las rentas de Su Magestad
008018 Se hace relacion de los miembros de ella y en que se distribuyen, y de los
salarios de Presidentes, Oidores y Fiscal y la cantidad que se remite cada ano, constara
en la historia que esta a mi cargo, advirtiendo que no hay minas de oro ni plata
descubiertas ni patentes en esta ciudad y sus contornos.
008026 Los Obispos que han sido en esta Santa Iglesia de Quito, su proceder y
memoria y la fundacion de la primera Iglesia despues que entraron los espanoles a la
reduccion de esta tierra
008031 La Santa Iglesia de Quito se dedico la primera a 31 dias del mes de agosto, ano
1543, siendo sumo Pontifice Paulo V, de feliz recordacion, reinando el Catolico
Emperador Carlos V, con titulo de la Concepcion de Nuestra Senora y por abogada su
Asuncion gloriosa.
008038 El primer Obispo, conforme a la tradicion antigua, se dice fue Clerigo, llamado
el Dr. Valverde y que le mataron los indios de la Isla de la Puna, cerca del puerto de
Guayaquil, que lo es de esta provincia, habiendo desembarcado de la navegacion de
Panama sin llegar a Quito.
008045 Y el que se conocio por primer Obispo fue D. Garcia Diez Arias, Clerigo; este
fundo la Catedral e hizo la ereccion y ordenaciones de ella en virtud de Bula de Paulo
III, su data ano de 1545; murio en Quito, fue sepultado en su Iglesia al lado del
Evangelio en el Altar mayor. Goberno el Obispado algunos anos.
008053 Por muerte del dicho D. Garcia Diez Arias, fue promovido por Obispo el Mro.
D. Fray Pedro de la Pena, del Orden de Santo Domingo, con la presentacion que le hizo
el Catolico Rey D. Felipe II. No se hallan en el Archivo las Bulas del Pontifice de aquel
tiempo. Procedio con gran vigilancia en el gobierno pastoral; erigio las parroquias de
San Blas, San Sebastian y Santa Barbara, de esta ciudad; dividio las doctrinas y Curatos
de Indios del Obispado, conforme los Clerigos que iba ordenando, con lo cual fueron
los Indios catequizados y doctrinados con mas cuidado y fervor que antes, a que atendio
con incesable cuidado. Gran predicador y el que lo fue de la fe, en la ciudad de Los
Reyes en el auto general de la Inquisicion, contra las proposiciones de Fray Francisco
de la Cruz, dominico, a quien de grado, y despues que lo convirtio, se entrego al brazo
seglar, por quien fue justiciado; asimismo el dicho Obispo fue visitador de su religion
en el reino de Galicia y en el de Mejico, Provincial; a donde obtuvo los mejores Oficios
y prelacias de su Orden; y en su tiempo se fundo en esta ciudad de Quito el primer
Convento monacal de la Concepcion de Nuestra Senora, de cuyo instituto y lo mas de
su extension y Monjas de Catolica vida se hara mencion en capitulo aparte. Presidio en
el Concilio Provincial que con autoridad apostolica y Real se celebro en la
Metropolitana ciudad de Los Reyes en vacante del Arzobispo de ella, el cual Concilio se
confirmo por la Sede Apostolica. Lucio en letras y prudencia en aquella Catolica junta,
y acabada, murio a 7 de marzo de 1583; enterrose en la Capilla que dejo fundada en la |
besta?|c ciudad; goberno su Obispado 16 anos poco mas o menos.
009035 Por vacante de dicho Obispo, lo fue D. Fray Antonio de San Miguel, de la
Orden de San Francisco, que lo era de la Imperial de Chile, varon ejemplar tenido en
todo el reino por bienaventurado y docto, el cual, sin haber entrado a su Iglesia, murio
en la villa de Riobamba, 25 leguas de Quito. Su cuerpo fue traido a esta ciudad, donde
fue sepultado en la boveda del Cabildo eclesiastico a 14 de diciembre de 1591. Fue su
eleccion por presentacion y merced de la Majestad Real D. Felipe II; no se halla en el
Archivo la Bula Pontificia.
009048 Hubo vacante desde la muerte del dicho Obispo D. Fray Pedro de la Pena hasta
la de D. Fray Antonio de San Miguel, y hasta la venida del Obispo D. Fray Luis Lopez
de Solis, trece anos mas o menos que carecio de Prelado este Obispado. En esta vacante
fue electo de esta Provincia el Mro. D. Fray Luis Lopez de Solis, del Orden de San
Agustin, electo del Paraguay, en tiempo que estaba en la comision de las tierras del
Reino del Peru, cometida por el al Sr. Rey D. Felipe II, despues de haber sido
Catedratico de teologia en la Universidad de Lima, y en su orden los mayores oficios y
Prelacias; docto predicador y muy prudente, entro en su Iglesia el ano de 1593, la cual
en su Obispado goberno en lo espiritual y temporal con autoridad de Prelado, asi en la
defensa de la inmunidad de la Iglesia, correccion y ajustamiento de sus Clerigos, como
en que los indios fuesen doctrinados e instruidos en la Santa Fe, para cuyo efecto
dispuso que los beneficios ping-|rues se partiesen, anadiendo sacerdotes que asistiesen
en los pueblos. Fundo en la ciudad las parroquias de San Roque y San Marcos y
extramuros la de Santa Prisca, antigua ermita, lugar a donde fue muerto Blasco Nunez
de Vela, Virrey de estos Reinos, por Gonzalo Pizarro, que este le tenia alborotado y
dividido contra la Real Corona.
010012 Fundo y erigio el Colegio de San Luis, Seminario, con ordenaciones para su
buen gobierno y la renta de el aplicada en tres por ciento de las doctrinas de indios,
capellanias y cofra dias, conforme lo dispuesto en los Concilios, aprobadas las
constituciones por la Real Majestad; y encargo de este Colegio a Padres de la Compania
de Jesus, desde el ano de 1595, de donde han salido sujetos consi derables en letras,
muchos graduados de maestros en artes y doctores en Teologia en la Universidad y
Colegio de la misma Compania, en virtud de concesiones Apostolicas y Reales y ha
habido y hay predicadores de talento y doctrina, criollos, naturales de esta ciudad y su
provincia.
010029 Hizo por los anos 1593 y el de 96 sinodales de su diocesis. Las cuales se
guardan y observan hasta ahora para la buena direccion de ella; y en su tiempo se erigio
un recogimiento para mujeres divorciadas, con titulo de Santa Marta, en la casa que
Alonso de Moreta y su mujer dona Francisca Bernal dieron para este efecto, a donde se
ponen las tales divoricadas y otras que piden nulidad de matrimonio. Tiene alguna renta
para el Capellan Clerigo de este recogimiento, que lo es Juan Bautista de Zurita.
010042 Asimismo se fundaron los Conventos monacales de Santa Clara y Santa
Catalina de Sena, que permanecen con aumentos espirituales; el de Santa Catalina esta
sujeto al Orden de Santo Domingo; Item, fundo otros tres Conventos de Monjas en las
ciudades de San Juan de Pasto, Cuenca y Villa de Riobamba, y otro en la ciudad de
Loxa, de su Obispado, con fundadoras religiosas, llevadas para el efecto del Monasterio
de la Concepcion de esta ciudad de Quito, que unos y otros Conventos han sido y son de
gran virtud y buen ejemplo.
010055 Hizo edificar la Iglesia de Guapulo, pueblo pequeno de indios, media legua de
Quito, a donde esta la imagen de la Madre de Dios, con vocacion de Guadalupe,
antigua, de bulto, de linda hechura, milagrosa para en todas las necesidades espirituales
y temporales de Espanoles e indios.
010062 Como se ha experimentado con enfermos desahuciados y han conseguido salud
y los tristes consuelos, y los atribulados en la mar y tierra, libres de sus naufragios; las
aguas cesan cuando traen a esta Santa Imagen a la ciudad para novenas, y cuando hay
calores y secas, hay invierno. Tan seguros favores cuantos se han visto y en las
ordinarias novenas de aquella Santa casa de afligidos, necesitados y convertidos.
010073 Una mujer, natural de Riobamba, tullida de muchos anos, alcanzo entera salud
y lo mismo otro indio tullido de que hubo publica demostracion; y cuando se coloco
esta Santa Imagen en su tabernaculo, con el cuidado de los mercaderes, que entonces
habia en la ciudad, sucedio, que yendo Martin de Arauna |bAranna?|c con tres de ellos a
la ciudad de Panama, a emplear en mercaderoas volviendo hacia el puerto de Guayaquil,
en una gran tormenta que hubo en la mar, se quebro el arbol mayor del navio y se abrio
por algunas partes; y estando ya desconfiados de llegar al puerto y el navio lleno de
agua, invocaron con lagrimas a la Sacratisima Virgen en memoria de esta su Santa
Imagen, pidiendole socorro y fue cosa milagrosa y publica en todas estas provincias,
que aporto el navio sin arbol y abierto sin perdida alguna al puerto en salvamento, con
lo cual fundaron los mercaderes y sus sucesores y lo principal de la ciudad, hermandad
y cofradia de las lucidas y veneradas de esta ciudad, con pinturas de este milagro desde
sus principios, que fue por el ano de 1581.
010100 Y cuando sucedio el alboroto sobre el asiento de las Alcabalas Reales en esta
ciudad, cesaron las discordias, armas y confusiones que hubo, trayendo esta Santa
Imagen a la Catedral en novenario, y al ulti mo dia de el se conocio el engano con que
se habia procedido y se allano la ciudad con la obediencia debida a su Rey, recibiendo
las Alcabalas. Conocida accion de esta Sacratisima Imagen. Otros muchos milagros
particulares obro; y cuando las festividades que se siguieron por mandado de S. M.
jurandola por patrona de las Armas Reales, fueron muchos y de ellos referire los |
bsolos?|c dos, y fueron: el uno, que estando adornando a primera noche el retablo de la
catedral, que es muy alto, de luces y ramilletes con escaleras grandes, cayo de lo muy
alto el hombre que entendia en ello con las piezas de plata que tenia en las manos y no
se lastimo en parte ninguna de su cuerpo; y el otro, que saliendo sobre tarde la
Procesion de la Catedral por la Plaza, llovio por buen rato, y llegando la imagen a la
puerta para proseguir la procesion, se detuvieron las nubes hasta que torno a entrar en la
Iglesia, y entonces siguieron su curso las aguas. Las demas maravillas obradas por esta
Sacratisima Senora Reina nuestra refiero en la Historia general que voy haciendo. La
iglesia de Guapulo es muy adornada, asi en su edificio como en ornamentos para el
Culto divino, a donde se halla el remedio que pretenden los necesitados, como esta tan
experimentado.
011030 El dicho Obispo fue vigilante en la visita de su Obispado, haciendola
personalmente, entrando a tierras de montana, en las que hallo dos imagenes de Nuestra
Senora; la una en Macas, gobernacion de Los Quijos, de papel, con pintura ordinaria,
rota, que tenia a su cargo en su ermita un hombre llamado Gavilanes, y estando asi rota
y vieja, se renovo con pinturas y colores admirables, resplandeciendo en los dias de sus
festividades con luces y olores suavisimos, por cuya intercesion consiguieron aquellos
indios y otros espanoles de la ciudad de Sevilla del Oro grandes favores, como consto
de las pruebas y diligencias que el dicho Obispo hizo; y pareciendole que tan gran
reliquia no estaba bien en aquella soledad y desierto, la saco a la Villa de Riobamba, a
donde la coloco en el convento de la Concepcion, con tabernaculo, y dio su sitial,
doseles y otros adornos para su veneracion. Es milagrosa imagen y se gozan los
resplandores y hermosura que mostraba en aquel desierto, cuyos habitadores espanoles
y naturales lo contradijeron y apelaron para el Metropolitano Arzobispo de Lima, por
quien se confirmo lo hecho por dicho Obispo, y se han experimentado grandes favores
de Dios, por la intercesion de esta Sacratisima Senora en devocion y reverencia de su
retrato.
011062 La otra imagen es, que habiendo entrado dicho Obispo al pueblo de Oyacachi,
tierra aspera y de montana, que lo demas |bmas|c de ella se anda a pie, hallo la de bulto
de Nuestra Senora, mediana, color trigueno, de hermoso rostro, con su nino en brazos,
la cual es tan milagrosa, segun se averiguo por dicho Obispo, que a vista de muchos
indios que la veneraban y reverenciaban, salia de su tabernaculo y se iba, sin volver a el
hasta el otro dia; y esto diversas veces; y estando afligidos de que se les habia ido su
Senora, la preguntaban, cuando volvia, en su lengua, que a donde se habia ido, y les
mostraba la imagen los pies enlodados, dandoles a entender que habia ido a socorrer y
amparar pecadores. Los resplandores de aquella pequena iglesia eran |btan|c ordinarios
y la musica que en ella se oia, que tenian asistentes a aquellos indios en su pueblo, con
tales favores y los que recibian en sus sementeras, cosechas, enfermedades y
conversiones, de que se hizo la averiguacion que convenia en aquel tiempo; sin
embargo de lo cual y de la contradiccion y lagrimas de aquellos indios, saco esta Santa
imagen al pueblo del Quinche, que es la cabeza de aquella doctrina, a donde la coloco
decentemente, y se ha servido la Madre de Dios de honrar y favorecer estas Provincias
con continuos milagros que cada dia ha obrado en su Iglesia y en la de la Catedral,
donde se ha traido muchas veces para novenas contra las pestes, enfermedades,
tempestades y muertes, que todos se han conseguido con tal intercesion conocida y
publica, y no cesan las visitas y novenas de su Santa Casa, que es muy frecuentada,
como lo fue del Arzobispo Obispo Mro. D. Fray Pedro de Oviedo, colocando la imagen
en un unico retablo, dando un ornamento entero de tela rica encarnada, todo a su costa,
acudiendo a las mercedes que reconocio haber recibido de esta Sagrada Senora, la cual
no cesa de hacer milagros, particularmente con un indio hidropico, natural del pueblo de
Yaruqui, que habia gastado con hechiceros unas vacas y ovejas que tenia porque le
curasen y no le quedo mas que ocho reales, y habiendole llevado sus parientes al
Quinche y puestole delante de la Santa imagen, la hablo diciendo: que los hechiceros le
habian llevado su hacienda prometiendole sanaria con sus enganos; y que recibiese
aquel patacon en la misa que se decia por el, y dicha, se quedo el enfermo en la Iglesia,
y al otro dia se hallo sano, sin impedimento, a vista de todos y de D. Diego Sanz |
bSanchez?|c de la Carrera, Alferez Real de esta ciudad, y de D. Francisco de Caceres,
Cura de aquel pueblo.
013021 Una india tuvo un hijo enfermo en estado de espirar y lo llevo delante del altar,
pidiendo a Nuestra Senora la favoreciese como fuese su voluntad, y dicha una misa.
volvio sano de la enfermedad; y habiendo ido a novenas una mujer casada de calidad, al
Quinche, a pedir favor a la Santisima Virgen de la enfermedad que padecia de no poder
hablar, cerrado el pecho en mas de tres anos, consiguio salud despues de cumplida la
novena, habiendose puesto el manto de raso blanco que tenia la Santa imagen y luego
hablo y no le volvio mas este achaque, lo cual vi yo y lo certifico. Y en este mismo
novenario, siendo la imagen color trigueno, cuando comenzaba el sacerdote la confesion
para la misa, se ponia de color blanco, y hecho el ofertorio, hasta la consuncion del
sanguis, se ponia de color carmesi encendido, y de alli hasta acabar la misa iba
volviendo en color blanco a quedar en el trigueno. Y esto vi porque fui presente a ello.
Y el ano de 1634 se trajo esta Santa imagen a la Catedral para novenario de la gran
enfermedad de tabardete que corrio en esta provincia, y habiendose cumplido con los
sacrificios, ceso la enfermedad, y se vio en el cielo un globo de fuego, el cual corrio
hacia el Quinche estando la Santa imagen como esta referido en la ciudad, senal de que
por su intercesion se consiguio la salud general.
013054 Item. Habra poco mas de cuatro anos, que estando un hombre hacia dias con
una mujer la cual se aparto de el, yendose con otro, sintiolo tanto el primer galan, que
vino a desesperar de tal manera, que teniendo unas tierras junto al pueblo del Quinche,
caminando a caballo, le apreto esta imaginacion y vino a quererse ahorcar por librarse
de sus celos; y viendo un arbol de los que hay en aquel territorio, alto, se apeo de su
caballo y desatando el cabestro de la jaquima, se subio al arbol y ato la soga a la
garganta, de manera que se pudiese luego ahogar; no tuvo efecto porque antes sentia
libre la atadura; y deseando acabar con su desdichada suerte, le hablo el Demonio en
traje humano y le dijo: “quitate esa venda que tienes en la garganta”, y yendo a hacerlo
asi el desesperado, hallo ser la medida de Nuestra Senora del Quinche que traia consigo,
con lo que reparo haber sido socorrido por la Madre de Dios; y arrepentido, desde la
horca en que se veia puesto, la pidio su favor; concediosele viendo presente la Santa
imagen, y fue desatado del arbol sin saber quien lo hiciese y le consolo en la vision la
Sacratisima Virgen, mandandole que se confesase luego con arrepentimiento verdadero
de sus pecados y de este; con que se confeso y quedo arrepentido de tal desesperacion; y
despues siendo cura y vicario de aquel asiento el Dr. Juan Lopez de Gamboa, se confeso
el dicho hombre con el y le refirio este caso milagroso, con facultad de que lo
manifestase por mayor, sin senalar persona y asi lo ha hecho como tan docto y virtuoso
religioso sacerdote, y de el se ha sabido y entendido esta maravillosa piedad, concedida
de Nuestra Senora por la devocion de su Santa imagen; y este mismo cura que lo es
actual. mas por su devocion que por el interes del estipendio, que es muy corto, ha
certificado lo que sigue:
013099 Catalina, india, viuda de Francisco Ortiz, hacendado en terminos del Quinche.
yendo a pasar el puente de un rio cercano a aquel pueblo, se le entro un pie casualmente
en un hoyo que habia en el puente de madera, y viendose pricipitar del puente abajo,
invoco a la Virgen Santisima, en nombre de la imagen del Quinche y cayo al rio en
presencia de muchas personas que iban en su compania; los cuales, considerando que
seria imposible sacarla viva, se fueron hacia el rio abajo a buscar el cuerpo y de alli a un
rato oyeron voces de la dicha Catalina que los llamaba desde lo alto, afirmando que toda
la subida estaba llana, y que la Virgen del Quinche la habia librado del peligro; es la
subida tan aspera, que desde el rio es imposible subir con fuerzas humanas.
014008 Con estos milagros y otros de conversiones crecio la devocion y reverencia del
dicho Sr. Arzobispo Obispo don Fray Pedro de Oviedo, que ya es muerto, a la Virgen
del Quinche, que ornamento su sacristia de dos ornamentos enteros de tela, uno blanco
y otro rosado, doce candeleros de plata con su manga carmesi bordada, una alfombra
grande de ocho varas de larga; y desde Los Charcas, donde fue Arzobispo, envio cada
ano de los que vivio en el, a quinientos pesos para ayudar a sus reparos y adorno del
culto divino. Con lo cual se manifiesta esta gran reliquia que ha dado Dios a esta
Republica para todas sus necesidades y socorros espirituales y temporales.
014025 En el discurso del gobierno de dicho Obispo trajo un hombre del Peru la
imagen de bulto de Nuestra Senora de Copacabana, copiada del original milagroso que
esta en aquel pueblo, la cual llevaba a Popayan, muy hermosa, con su nino en brazos, y
con la devocion del Obispo y de la ciudad se dieron dos mil pesos de a ocho reales al
dueno de la imagen, porque la dejase en esta Iglesia Catedral, a donde se coloco en
Capilla particular, con adorno muy decente y capellan, que lo fue D. Miguel Sanchez
Solmiron, siendo canonigo hasta la dignidad que obtuvo de Dean, sin faltar de su
devocion muchos anos; el cual, habiendo experimentado el favor y milagros de esta
Santa imagen, la celebro cada ano de los que vino en dia de la Expectacion, fiesta muy
solemne, con lucido adorno, musica y sermon; escribio un libro de los milagros que
obro por la intercesion de la Virgen Nuestra Senora, en esta su imagen, y lo envio a
imprimir a Espana con dinero bastante, a cargo del Contador Melchor de Castro, a cuyo
libro me remito, a donde se hallaran expresados los grandes milagros conseguidos por
esta Santa imagen en partos de mujeres, enfermedades, conversiones de pecadores y
otros. Murio este su devoto en dignidad de Dean, santamente, como vivio en gran
devocion de Nuestra Senora. Quedo esta fiesta y cuidado a cargo del Dean Dr. D.
Alvaro de Ceballos Bohorques, el cual acude con la reverencia, adorno y cuidado a
imitacion de su antecesor.
014061 Fue este Obispo celoso del honor de los Clerigos, en que no se supieran en
publico sus defectos, que entre otras acciones que hizo tocante a este particular, acaecio,
que estando por cantores de la Catedral, que lo eran con extremo, Francisco Jara y
Alonso Duran, capon, clerigos presbiteros, naturales de Utrilla en Espana, fueron
algunas personas a darle quejas de las inquietudes de estos; y habiendolos llamado en
secreto y dado la correccion conveniente para su enmienda, no la tomaron, yendo de
peor en peor; y habiendolos llamado una noche a su Camara, se desnudo este venerable
Obispo y se azoto rigurosamente delante de ellos, diciendoles, que por la obstinacion
que tenian, causada por Prelado tan pecador, hacia aquella penitencia; y avergonzados
de esta accion los dos Clerigos, se echaron a sus pies, prometiendo mejorar sus vidas; y
aunque en algun tiempo lo mostraron, volvieron a su inquietud, con lo cual les quito los
Curatos de las parroquias de San Blas y San Sebastian, que tenian entonces dentro de la
ciudad y los desterro de ella; y habiendose ido a Lima, entraron en la religion de San
Francisco, con mejoras de sus vidas, a donde murieron; atribuyendose tan gran
conversion a este Santo Prelado, por sus oraciones; y finalmente, habiendo procedido
con gran opinion de vida santa, limosnero, amigo de virtuosos, castigador de pecados
publicos, defensor de la inmunidad de la iglesia, fue promovido al Arzobispado de Los
Charcas, el primero que se nombro, a quien se cometio la division de los Obispados de
este teino; y habiendo llegado a la cindad de Lima, yendo de la de Quito, mmio en ella.
Fue sepultado en el Convento de San Agustin, que le habia reedificado siendo Prior en
el. Goberno su Obispado de Quito, diez anos, poco mas o menos, y quando murio y
paso de esta presente vida, se abrio la silla de piedra del Coro de Los Charcas que le
habian hecho, como para primer Arzobispo, de que hubo autentica razon de persona de
credito de aquella tierra.
014110 Por promocion de dicho Obispo D. Fray Luis Lopez de Solis, fue proveido en
su lugar, reinando el Catolico Rey D. Felipe III, con bula de Su Santidad, el Mro. D.
Fray Salvador de Rivera, del Orden de Santo Domingo, natural de la ciudad de Lima,
donde fue Catedratico en aquella Universidad y Provincial de su Orden, gran predicador
y de conocidas letras. Goberno el Obispado cerca de cinco anos; murjo en el de 1612;
enterrose en la boveda del Cabildo de la Catedral.
015012 En vacante de dicho Obispo D. Fray Salvador de Rivera, fue electo por tal el
Dr. D. Fernando Arias de Ugarte, natural de la ciudad de Santa Fe del Nuevo Reino,
siendo Oidor actual de la Real Cancilleria de Lima, y antes de ella fue Auditor general,
con ayuda de costas de sesenta ducados al mes, para la reduccion y castigo del reino de
Aragon, y despues Oidor de las Audiencias de Panama y Charcas, en que procedio con
la cristiandad, rectitud y limpieza que debia a su gran virtud, sin hacer cosa contra la
justicia, procediendo como juez tan cristianisimo, segun se conocio cuando, siendo
Oidor de Los Charcas, Corregidor de Potosi y Visitador de los azogues, no admitio
jamas dadivas ni presentes, ni que sus allegados ni criados los recibiesen; en tanto
grado, que le nombraban justo juez; y asimismo acudio durante el dicho Corregimiento
a quitar y destruir el abuso de los indios de aquellos lugares, en que los lunes eran dias
festivos para ellos y no querian trabajar ni venir a las minas, con otras cosas secretas
que averig-|ruo convenientes a su abuso; procedio contra alguno de los mayores de ello,
con lo que ceso la mala doctrina en que estaban y desde entonces hasta ahora dejaron su
festividad del lunes, dejaron sus borracheras y abusos y trabajan y sirven como deben
por sus jornales. Y habiendo estado ocupado en la dicha plaza de Oidor de Los Charcas,
fue promovido por merced que Su Magestad le hizo, a la de Oidor de la Cancilleria de
Lima, que es la Suprema de este Reino del Peru, a donde continuando su proceder y
santo celo, fue asesor del Virrey Marques de Montesclaros, el cual le amo honrando su
fidelidad, cristiandad y buen proceder en todas sus acciones, encargandole de las cosas
mas graves que ocurrieron en su gobierno; y aunque a los ajustados jueces y demas
personas que pretenden cumplir con la ley de Dios, mirando quien es a quien se ha de
dar cuenta de sus procederes y designios, se arguyen y levantan testimonios falsos e
indignos de tan ajustadas personas, llevados de envidia, que es la que corre entre
pretendientes y ambiciosos, siempre le libro la Divina Magestad de ellos, dejandolo en
posesion de su honor y virtud, cual se experimento en los oficios que tuvo, y no por esto
aborrecio ninguno, antes los atrajo y trato con voluntad de tan ajustado varon. Y como
Nuestro Senor elige y atrae a su Santa Iglesia a los que con tanta virtud le sirven en lo
regular, se sirvio de que Su Santidad, por presentacion del Rey Ntro. Senor D. Felipe II,
le diese el Obispado de Panama a que fue electo cuando se ordeno de sacerdote, con
privilegio particular y licencia de S. M. y retencion de la plaza de Oidor en que estuvo
algunos anos, y despues fue electo por Obispo de esta ciudad, a donde, habiendose
consagrado en la de Lima por el Sr. Arzobispo de ella, con asistencia de dicho senor
Virrey, Audiencias civil y criminal, Cabildos eclesiastico y secular, Universidad y
religiones de aquella imperial ciudad; y habiendo recibido el pontifical que le presento
el Virey Marques de Montesclaros, muy gustoso, se vino a este Obispado, a donde fue
de todos muy bien recibido y aclamado por digno Senor de esta provincia tan dilatada,
demostrando con amor de padre los deseos de la salvacion de sus ovejas, asistiendo en
altar y coro los dias festivos y muchas veces a todas horas con los Prebendados. Visito
su Iglesia y las parroquias y todo su Obispado personalmente, sin consentir a los curas
que hiciesen gastos ni tuviesen cuidado de regalos para si, su capellan, su secretario y
dos criados que llevaba, sin mas asistencia que tres dias en cada doctrina, dejando
ordenaciones y advertencias a los curas, como habian de proceder en lo dispuesto en los
Sagrados Concilios y Sinodales de este Obispado. Procedio con piedad y benignidad,
dejando a parte la condicion rigurosa con que ejercio la jurisdiccion Real, honrando a
sus clerigos y religiosos, sin consentir que los defectos de flaqueza ni otros que caen en
la fragilidad humana se supiesen y entendiesen en la republica, remediandolos en
secreto, con consejos de padre, como lo vi y experimente en cierta causa que el
Provincial |bProvisor|c D. Miguel Sanchez Solmiron hizo contra un clerigo sacerdote,
de que estaba amigado con una mujer y le habia preso por ello; y llegando una persona
principal a interceder por dicho clerigo, sintio mucho que se hubiese publicado su
defecto y miseria y mando que luego fuese suelto y se mostrase en la ciudad para
deshacer aquella accion; y siendo de noche, le envio a llamar y le reprendio con la
autoridad episcopal y le consolo como padre y pastor; y este, tan avergonzado de su
delito, se fue de este Obispado; y de esta manera en los mayores y menores defectos
procedio, y en los Cabildos eclesiasticos en que asistio con sus Prebendados les
exhortaba al cumplimiento de sus prebendas, asistencia en el Coro y a la buena nota y
ejemplo que de sus personas debian dar. Celebraba todos los dias misa en su oratorio y
despues oia otra que le decia su capellan. No tuvo hora ociosa, porque las ocupaba en
rezar y continuar sus grandes letras y estudios en el buen gobierno de su Obispado,
clerigos y monjas. Cuido con particularidad de la decencia del culto divino y de la
inmunidad de la Iglesia, todo ello con la prudencia, sabiduria y paz que le concedio el
cielo, hasta que la Real Magestad lo presento para Arzobispo de la ciudad de Santa Fe,
su patria, a donde fue recibido con gran aplauso y solemnidad y el con lagrimas y
ternura de verse Pontifice en su misma tierra y aposentado en la casa de sus padres
donde nacio y la pila donde se bautizo. Fueron sus padres muy nobles y principales en
aquel reino; hizo y fundo en la Catedral una capilla muy decente y costosa para su
entierro; fundo Capellania y dio el pontifical rico, asi la plata labrada, como ornamento
que le presento el dicho Virey para servicio de ella. Visito su Obispado con la atencion
ya referida; en la cual acaecio, que un encomendero principal puso capitulos de delitos a
un cura de su encomienda, y habiendose afianzado para la calumnia, le pidio juez que
fuese a la averiguacion, y diciendole el dicho Arzobispo que no podia creer que fuese el
clerigo tan incurso en lo que se le oponia, le respondio el encomendero que el lo
averiguaria, y preguntandole que si el clerigo rezaba sus horas, le respondio que, en
cuanto al rezo, era continuo y ordinario; y Su Sria, le dijo: “pues no sera del todo malo”;
a que el tal encomendero salio convencido diciendo que era asi verdad y que no queria
proseguir en la causa y pidio que no se tratase de ello; y buscando al sacerdote,
quedaron amigos. Y habiendo santamente gobernado y visitado el Arzobispado algunos
anos, fue promovido al de la ciudad de La Plata, a donde se recibio como merecia su
virtud y la majestad de su dignidad. Goberno algunos anos con toda paz y buen ejemplo,
y de este Arzobispado fue electo para el de la ciudad de Los Reyes, a donde tambien se
recibio y con la autoridad y festivos regocijos que se deja entender, viendo al que fue su
Oidor tantos anos, Prelado superior y que tanto representa la autoridad Apostolica.
Recibio el palio de su dignidad por el Obispo de Panama, conforme las Bulas que se
dirigieron a los Obispos del Cuzco y de Panama, debiendo el agente haber informado,
que para ello eran mas cercanos los Obispos de Guamanga y Trujillo. Despacho el
Arzobispo personas de importancia con cuatro mil pesos para la venida del dicho
Obispo de Panama, el cual fue regalado y su asistencia y torna vuelta costeada lo uno y
otro en diez y seis mil pesos. Procedio en buena paz con los senores Vireyes,
Audiencias y Cabildos, honro su Clerecia, las Religiones y a todos los ciudadanos, de
quienes fue muy amado y respetado. Visito todo su distrito sin atender a sus largos anos
y hallarse falto de salud, que todo lo pospuso por acudir a la obligacion de su oficio,
como siempre lo hizo. Dejo en la ciudad de Santa Fe, su patria, fundado el Convento de
Monjas de Santa Clara, siendo fundadora una hermana suya, con renta de dos mil pesos
de a ocho reales, para el sustento de veinticuatro monjas, hijas de vecinos pobres y
honrados de aquella ciudad que habian de entrar sin dote, de manera que este numero
estuviese siempre lleno; lo cual y su edificio costo mas de setenta mil pesos, obra de
gran servicio de Nuestro Senor y bien de aquella tierra; y en esta de Quito dio un retablo
grande de reliquias magnas de Santa Ursula, San Hilarion y San Zenon y otras menores,
con sus vidrieras adornadas y en medio un Santo Crucifijo de alabastro, muy devoto,
con sus puertas y llave, y fuera de ellas sus armas. Pusose al lado derecho, como
colateral del altar mayor, con Capellania por su alma y que el Cabildo cumpliese con la
obligacion de ella los dias de dichos Santos, como hasta hoy se ha efectuado y observa.
Fue tan vigilante Prelado aprobado y senorificado |bsignificado?|c por la Sede
Apostolica, que habiendo conocido Su Santidad su proceder en las consultas que en
cada ocasion hacia, acudiendo a la obligacion que de dos a dos anos tenia de enviar a
visitar limina apostolorum que tienen todos los Prelados ultramarinos, que no lo pueden
hacer en persona, se le remitian muchas declaraciones de los Sres. Cardenales, con
casos que consultaba; y Nuestro Padre Urbano VIII, por la noticia que tenia de su
proceder, dijo en acto publico: Hic est prelator prelatorum et episcopus episcoporum; de
que se le envio verdadera relacion y hubo autentica certificacion de este favor.
Finalmente, procedio este gran Prelado con la liberalidad del limosnero con los pobres,
humildad, con excelente paciencia, templanza, ayuno, justicia y verdad, obediencia a su
Dios y Vicario apostolico y vigilante en la abstinencia y oracion y devocion, gran
ejemplar en la castidad; y estando cargado de setenta y nueve anos, se le presentaron las
enfermedades que sufrio con notable resignacion a la voluntad de Nuestro Gran Dios, a
quien entrego su alma sin perder los sentidos, con lagrimas y devocion, a cuya muerte y
entierro se hallo el Virey Conde de Chinchon, que tanto le venero, recibiendo su
bendicion antes que espirara, Audiencias, Cabildo y toda aquella Corte tan populosa,
con sentimiento debido por la falta y ausencia de tan santo prelado, mostrado en su
entierro y exequias, y con esperanzas ciertas, que fue a gozar del premio de sus trabajos,
virtud y santidad, de que tanto le concedio la Divina Magestad honrando a tan dichoso
Pastor; sobre lo cual, para lo que no asisti ni vi, me remito al epitome de la vida de este
Sr. Arzobispo, hecha por el Ldo. Diego Lopez de Lisboa y Leon, Clerigo Presbitero, su
Confesor, Mayordomo y Limosnero, el ano de 1638, que fue cuando se imprimio el
libro en dicha ciudad de Los Reyes, a donde por extenso se dice la vida, proceder,
limosnas, muerte, castidad y demas virtudes de este excelente varon, que, por no ser
molesto, no las refiero todas, que son estimables, como concedidas por Nuestro Dios y
Senor.
017058 Por vacante de dicho Arzobispo en dicho Obispado, fue proveido en su lugar,
reinando el Senor Rey D. Felipe III, de gloriosa memoria, con Bula del Sumo Pontifice,
el Maestro D. Fray Alonso de Santillan, natural de la ciudad de Sevilla, donde fue
Provincial en su Orden, excelente predicador, de ejemplar y religiosa vida, manso y
apacible, goberno el Obispado poco mas de cinco anos, y por falta de salud no lo pudo
visitar todo. Murio por el ano de 1622. Fue sepultado en su iglesia y boveda del Cabildo
eclesiastico. Dio el coste del dorado para el retablo grande de esta Catedral, que importo
mil quinientos pesos de a ocho reales.
017074 En vacante de dicho Obispo fue proveido por Su Santidad, reinando el Catolico
Rey D. Felipe IV. D. Fray Francisco de Sotomayor, del Orden de San Francisco,
hermano del confesor de S. M., D. Fray Antonio de Sotomayor. Goberno el Obispado
cerca de cinco anos, con la circunspeccion y vida ejemplar que su dignidad y religion
pedian. Fue promovido al Arzobispado de Los Charcas, y habiendo llegado a Potosi,
murio sin haber entrado en su Iglesia. Dio a la de esta de Quito el frontal de plata
maciza donde se esculpieron sus armas, en memoria de esta obra.
017088 Y por promocion de dicho Obispo, fue proveido en su lugar el Mro. D. Fray
Pedro de Oviedo, natural de Madrid, del Orden de San Bernardo, siendo Arzobispo de
la Isla de Santo Domingo, a donde fue Presidente del primer concilio provincial que se
celebro en aquella metropoli; en el cual reformo la consulta de la Iglesia para altar, coro
y cabildo. Fue catedratico en la Universidad de Alcala de Henares, de visperas en
teologia, insigne predicador, amable y respetado por su mansedumbre, paz y limosnas
que hizo, con que procedio en su oficio pastoral diez y seis anos mas o menos,
atendiendo a las visitas de todo este Obispado, con piedad y caridad, de donde le
nacieron tan estimables acciones. Fue su provision por el Sumo Pontifice Urbano VIII,
por merced y presentacion del Catolico Rey D. Felipe IV, y promovido al Arzobispado
de Los Charcas, a donde goberno poco mas de tres anos. Murio al fin del de 649, con
gran demostracion de su salvacion.
018003 Por promocion de dicho Arzobispo Obispo, fue electo para Obispo de esta
ciudad, por merced del Sumo Pontifice Inocencio V, que al presente rige y gobierna la
Santa Iglesia, por presentacion del Catolico Rey D. Felipe IV, el Dr. D. Agustin de
Ugarte Saravia, Clerigo, mediante la experiencia que Su Santidad y Magestad tuvieron
de las virtudes, proceder, letras y caridad con que desde su mocedad acudio en servicio
de Dios y de los oficios y cargos que se le encomendaron de que dio siempre la cuenta y
satisfaccion que de su cristiandad y buen celo se esperaba, como fueron: haber sido cura
en la parroquia de San Esteban en la ciudad de Burgos y asimismo lo fue en la de Santa
Cecilia en Espinosa de los Monteros, llevados por concurso estos dos beneficios. Fue
Capellan del Sr. Rey D. Felipe y Prebendado de la Iglesia metropolitana de la ciudad de
Burgos, Comisario de la Santa Cruzada, Fiscal de las Inquisiciones de Santiago de
Galicia y Sevilla, Visitador de la de Llerena, Inquisidor de la de Cartagena, Obispo de
Chiapa, Verapaz, Guatemala y Arequipa y al presente de esta de Quito; estudio en la
ciudad de Salamanca, donde fue graduado de Bachiller y Licenciado, y en la de Onate,
en Vizcaya, de Doctor: dejo memorias, dotaciones de Capellanias en las ciudades de
Guatemala y Arequipa; y en la de Lima fundo el Convento de Carmelitas Descalzas,
con dos Capellanes perpetuos, en cuya fundacion gasto mas de ciento veinte mil pesos,
cuya religion, edificio y renta es el que mas luce de los de aquella ciudad, con haber tan
grandes santuarios en ella, teniendo por sagrario esta nueva fundacion; y por haber
experimentado Su Ilustrisima el fruto que de ella nace para los fieles y la santidad de la
fundacion y sus monjas, pretende hacer otra fundacion de dicho convento de Carmelitas
Descalzas en esta ciudad de Quito, concediendole S. M. la licencia que espera,
acudiendo en esto y lo demas de su cargo pastoral al servicio de Dios y el bien de las
almas, en orden a la mayor gloria de su Divina Magestad, al fin, como persona tan noble
y calificada, hijo legitimo de Agustin de Ugarte y de dona Ana de Arco y Saravia, que
nacieron, el dicho su padre en un lugar de Vizcaya y su madre en Espinosa de los
Monteros; y dicho Obispo nacio en la ciudad de Burgos, cabeza de Castilla, Camara de
S. M. Y en la ciudad de Guatemala hizo a expensas suyas y de su caudal un sagrario que
no le hay mejor en toda la Nueva Espana, y reconocido de tantas mercedes y favores de
su Divina Magestad, ha procedido y procede tan gran varon con la cristiandad, vida
ejemplar, desinteresado de todo humano interes, mirando solo al bien de sus subditos en
lo espiritual y temporal y la mayor gloria de nuestro Dios y Senor, amando a los
virtuosos, castigando a los que no lo son, en secreto, mirando el honor de ellos,
aguardando su enmienda, amigo de la paz y concordia y particularmente con el Sr.
Presidente y Real Audiencia de esta ciudad y en la hermandad con su Cabildo
eclesiastico, procurando, como lo ha hecho y hace, la unidad entre ellos y que se
observe la ereccion de esta Santa Iglesia, su consulta, las ordenaciones y los estatutos de
los Senores Obispos sus antecesores, tocantes a la autoridad de la Iglesia, altar, coro y
demas obligaciones dispuestas por los Concilios, y esto con la suavidad, amor y
autoridad que debe a su prudencia y santa intencion, procurando en todo imitar a su
deudo el Santo Arzobispo Dr. D. Fernando Arias de Ugarte, de gloriosa memoria. Entro
en esta ciudad electo Obispo, con cedula del Rey Catolico D. Felipe IV (q. D. g.) a
donde fue recibido; goberno mas de un ano hasta que llegaron las Bulas despachadas
por Su Santidad Inocencio VII; tomo posesion de su Obispado a 6 de enero del ano
1649, dia de Pascua de Reyes, en la Iglesia Catedral, donde, en el altar mayor de ella,
hizo el juramento y protestacion de la fe, conforme al ceremonial romano, y se leyeron
de las Bulas que vinieron las importantes en publico en presencia de la Real Audiencia,
Cabildos eclesiasticos y secular, prelados y conventos de las religiones, encomenderos,
colegiales y ciudadanos, con gran pompa y autoridad de toda la republica, en haber
merecido tan gran prelado, piadoso y caritativo como se experimenta cada dia en sus
limosnas, ajeno de intereses, ni que en sus criados ni allegados los haya, a los cuales tie
ne electos mirando a su virtud y que vivan y sus esclavos en castidad recogidos, con
porteros a sus puertas para cerrar y abrirlas a las horas convenientes. Comenzo a visitar
su iglesia, cofradias y parroquias, y porque pedian remedio las del Obispado, envio a la
provincia de Pasto clerigo docto, virtuoso y de buen proceder y a las de Guayaquil y
Loja a otro de la misma satisfaccion, y a Cuenca y a Riobamba a otro de quien lo
confio, y actualmente esta entendiendo en lo tocante a la sacristia y bienes de la Iglesia,
con tanto cuidado que no tiene hora vacante, como lo he visto y experimentado,
madrugando todas las mananas a las cinco, y habiendose reconciliado dice misa en su
oratorio, y dando gracias, reza el oficio mayor y menor de su devocion. Oye de justicia
a los interesados, prefiriendo en los informes y entradas a los pobres a quienes favorece
y a los conventos con limosnas; y cuando tuvo cedula de S. M. para las averiguaciones
secretas de algunos oidores y prebendados, las hizo con el secreto, puntualidad y
justificacion debida, sin que se escediese de la verdad, y en la defensa de la inmunidad
de la Iglesia y de su dignidad, con la autoridad apostolica que tiene, procediendo sin
tener privado ninguno que le impida su voluntad; finalmente es prelado pacifico,
deseoso de que todos lo sean, en especial las Cabezas de la republica, y que todos se
salven, que con tan buen ejemplo y santidad se lograran sus deseos y se promete Quito
de conseguir el favor y misericordia de su Divina Magestad favorecido de tan buen
Pastor.
019036 La Iglesia Catedral de Quito
019037 Contiene el Cabildo, Dignidades, Prebendados y demas ministros, fabrica,
altares