Poroshenko pide a Canadá ayuda militar contra la "ocupación rusa"

17/09/2014 09:54 PM
El presidente ucraniano calificó el acuerdo de asociación con la Unión Europea de “adiós final de Ucrania a la Unión Soviética” y reiteró el deseo de su país de acercarse a la OTAN.
TorontoEl presidente ucraniano, Petró Poroshenko, solicitó hoy al primer ministro canadiense, Stephen Harper, ayuda militar para luchar contra la “ocupación rusa” de parte del país, durante la visita oficial que realizó a Ottawa.

Poroshenko, que está de paso hacia Washington, donde se reunirá con el presidente estadunidense, Barack Obama, también pronunció un combativo discurso ante el Parlamento canadiense en el que afirmó que Ucrania “ha cruzado el Rubicón” con la ratificación ayer del acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE). “Ayer fue uno de los días más importantes en la historia de Ucrania”, sentenció Poroshenko.
“Fue el adiós final de Ucrania a la Unión Soviética. Fue el Rubicón que Ucrania cruzó y nunca volveremos a nuestro horroroso pasado”, añadió el presidente ucraniano, en medio de los gritos de aprobación y aplausos de los parlamentarios canadienses.

Antes de pronunciar su discurso ante los diputados y senadores, Poroshenko se reunió con Harper para discutir la situación bélica en el este de Ucrania y solicitar apoyo militar a Canadá, uno de los países que se han expresado de forma más dura contra los rebeldes prorrusos y las acciones de Moscú.
Tras la reunión, el primer ministro canadiense emitió un comunicado en el que afirmó que trató con el mandatario ucraniano el conflicto y la aceleración de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre los dos países.
“Los dos líderes discutieron los pasos necesarios para restaurar la integridad territorial de Ucrania y asegurar la soberanía del país a la luz de la ocupación ilegal del régimen de (presidente ruso, Vladímir) Putin de la península de Crimea y su agresión militar en el este de Ucrania”, se indica en el comunicado.
En una entrevista con la televisión pública canadiense, CBC, Poroshenko fue más claro sobre el contenido de las conversaciones con Harper, al indicar que la ayuda militar que pidió a Canadá “es no letal”, como la recopilación de información mediante satélites y “drones” (aviones no tripulados). “No quiero dar muchos detalles, pero hemos hablado de compartir datos de información de reconocimiento e inteligencia”, precisó el gobernante ucraniano.
Canadá, por su parte, se mostró más reacio a la hora de ofrecer detalles sobre la ayuda militar que ofrecerá al régimen de Poroshenko en su lucha contra los rebeldes prorrusos y las incursiones militares que supuestamente Rusia estaría realizando en la zona oriental de Ucrania.
Oficialmente, el Gobierno canadiense sólo se refirió a dos acuerdos alcanzados entre Ottawa y Kiev durante la visita de Poroshenko: uno sobre préstamos canadienses para la promoción económica y reforma del sector financiero, y otro sobre “ayuda humanitaria adicional” para áreas afectadas por el conflicto.
Harper dijo, en un comunicado, que “Canadá sigue firme en su apoyo a Ucrania frente a la persistente agresión militar del régimen de Putin. Las medidas anunciadas hoy contribuirán a los esfuerzos de Ucrania para estabilizar su economía y ayudar a los desplazados por el expansionismo del régimen de Putin”.
Las medidas ayudarán a afianzar la imagen de Harper y el gobernante Partido Conservador frente al importante electorado de origen ucraniano, de cara a las elecciones generales canadienses de 2015. Las encuestas señalan que el primer ministro está por detrás, en preferencia de voto, del Partido Liberal, lo que hace más crucial el voto del alrededor de un millón de canadienses que se declaran de ascendencia ucraniana.
En el Parlamento, Poroshenko explicó que el conflicto contra los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania “es una guerra contra el terror”, es una “guerra común”. Sobre el derribo del avión de Malaysia Airlines en junio pasado, cuando sobrevolaba el este de Ucrania, el presidente acusó a Rusia de armar “a los rebeldes con avanzados misiles antiaéreos” y que aquellos “equipados, entrenados y financiados por Rusia, ejecutaron un ataque terrorista derribando el MH17 y matando 298 inocentes”.
Pocas horas antes de que se entreviste con el presidente estadunidense, Barack Obama, Poroshenko también aprovechó para lanzar una crítica a Estados Unidos por no unirse al núcleo duro de países que están apoyando a Ucrania. Refiriéndose al apoyo que Canadá ha prestado a Ucrania, el mandatario ucraniano afirmó que “ningún otro líder del mundo o ninguna otra nación, excepto posiblemente Polonia, fue tan claro en enviar una señal a Rusia”.
Precisamente ayer, Ottawa anunció una nueva ronda de sanciones económicas contra Rusia, similares a las recientemente impuestas por Estados Unidos y Canadá, que incluyen la prohibición de entrada en el país de altos funcionarios militares rusos, así como sanciones contra cinco empresas de armas y un banco.

El futuro de la ex república soviética, sin embargo, sigue siendo incierto a raíz de un levantamiento separatista que estalló hace cinco meses que dejó un agujero en su área de habla rusa en este del país, disfrutando de una autonomía casi completa acordada en términos de una frágil tregua el pasado 5 de septiembre.
Poroshenko viajará luego a Washington, donde presionará a los legisladores para que un compromiso de seguridad de Estados Unidos hacia su país. “En la cumbre (de mediados de septiembre) de la OTAN les expresé el deseo de mi país de acercamiento con la OTAN y la obtención de la condición de uno de los principales aliados (no miembros) de la OTAN”, afirmó en Ottawa.
“Realmente cuento con su apoyo”, les dijo a los parlamentarios. Más de 1.2 millones de canadienses (1 de cada 35) son de ascendencia ucraniana, incluyendo la astronauta Roberta Bondar, la leyenda del hockey Wayne Gretzky y el ex gobernador general de Canadá Ray Hnatyshyn.
Ottawa, que fue el primero en reconocer la independencia de Ucrania en 1991, en los últimos meses ha sido uno de los críticos más duros de Moscú por su “agresión” en el este de Ucrania, lanzando luego una ronda de sanciones económicas contra Rusia, además de haber enviado ayuda humanitaria, equipo militar no letal y observadores electorales a ese país.
De otra parte, Rusia y la Unión Europea (UE) apoyaron hoy las concesiones del gobierno de Ucrana a los rebeldes prorrusos del este, el mismo día en que dos civiles murieron en nuevos tiroteos en la región. El parlamento ucraniano votó el martes un”estatuto especial” para las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk así como la celebración de elecciones el 7 de diciembre y una ley de amnistía con condiciones para los combatientes.
“La amnistía y el estatuto especial son pasos importantes para hallar una solución política duradera”, indicó Maja Kojicancic, portavoz del servicio diplomático de la Unión Europea. Por su parte, “Rusia considera este documento como un paso en la buena dirección […] que sienta las bases para iniciar un diálogo que contribuya a la reconciliación nacional” en Ucrania, afirmó el ministerio de Exteriores ruso.
“Se trata de un intento de transformar un conflicto militar en un proceso político”, explicó el profesor de ciencias políticas de la universidad estatal ucraniana de Kyiv Mogyla, Oleksiy Garan. Estos textos fueron adoptados el mismo día en que el parlamento ucraniano y el europeo ratificaron un acuerdo de asociación entre Kiev y la UE, lo que aleja aún más a Ucraniade la esfera de Moscú.
Las nuevas leyes están consideradas como un gesto de apertura del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que mañana se entrevistará en Washington con el presidente estadunidense Barack Obama. Además forman parte de las condiciones del acuerdo de alto el fuego firmado el 5 de septiembre para poner fin a un conflicto que en cinco meses ha dejado casi 2,900 muertos y más de medio millón de desplazados.

Los rebeldes rechazan las elecciones

No obstante, el “primer ministro” de la autoproclamada República popular de Donetsk, Alexandre Zajarchenko, dijo hoy que los separatistas prorrusos rechazan que las autoridades ucranianas organicen elecciones anticipadas en la región del Donbass. “Tenemos nuestro propio consejo supremo y decidiremos qué elecciones organizar y en qué fecha”, afirmó, según la agencia rusa Interfax.
Por su parte, el dirigente separatista de Lugansk Alexei Karyakin declaró a la agencia Itar-Tass que las medidas de Kiev eran “un paso en la buena dirección”. Kiev prevé establecer un gobierno autónomo provisional de tres años a partir de la adopción del texto y luego celebrar elecciones a nivel “de distritos, consejos municipales y consejos locales” en las regiones de Donetsk y Lugansk.
El Estado garantiza también el empleo del ruso en el sector público. En Kiev, que se encuentra en pleno periodo preelectoral para las legislativas del 26 de octubre, la ex primera ministra Yulia Timochenko advirtió que el este de Ucrania caerá “bajo el control total del Ejercito ruso y de los terroristas financiados, apoyados y enviados a Ucrania por orden de Vladimir Putin”, el presidente ruso.
Por su parte, Oleg Tyagnybok, dirigente del partido nacionalista Svoboda (Libertad), calificó esta oferta de mayor autonomía de “capitulación [de Kiev] en la guerra ruso-ucraniana”. En el este de Ucrania, los combates continuaron hoy en los alrededores del aeropuerto de Donetsk, donde dos civiles murieron por disparos. “Dos civiles murieron y tres resultaron heridos”, indicó el miércoles la alcaldía del bastión separatista de Donetsk.
El aeropuerto de la ciudad, bajo control del ejército ucraniano, es escenario desde hace días de intercambios de disparos de artillería, a pesar del alto el fuego firmado entre Kiev y los insurgentes prorrusos el 5 de septiembre en Minsk. Según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales del ejército y de las autoridades locales, las dos nuevas víctimas elevan a 30 el balance de muertos -14 civiles y 16 militares- desde la entrada en vigor del acuerdo.

KUPRIENKO