Cartas del Licenciado Vaca de Castro, 1540-1542. Письма Лиценциата Вака де Кастро.

Письма Лиценциата Вака де Кастро, 1540-1542 гг.
Cartas del Licenciado Vaca de Castro, 1540-1542.

Carta del Licenciado Vaca de Castro á los Oficiales de la casa de la
Contratación de Sevilla, avisando de estar ya todo listo para
zarpar.
Sanlúcar 14 de Octubre de 1540.
41-6-3/38.
Muy magníficos Señores.
Quando aqui llegue halle halle la Nao de Pedro de Agueto
tan cargada que aunque se trato de sacarla treinta y cuarenta
toneladas no quedava sin poder ir con mi ropa y bastimentos
como convenia y por que en todo esto me aventurava, supuse
que hazia agua y aunque he traído buzos no sea descubierto para
marchar bien, de manera que fue forzado que Hernando Blas
buscase otra nao en que yo fuera y volver mis criados con alguna
ropa y bastimentos, que fue la nao de Farfan y la tiene ya asegu-
rada para poder ir con gente con ayuda de Dios el Viernes o Sá-
bado y para esto fue necesario sacar de la nao de Farfan giertas
pipas de harina y de vino y varios herrajes y otras cosillas de
mercaderes, que a lo que he entendido serán doze toneladas y
esto se iban a Sevilla, conviene que Vuestras Mercedes me hagan
merced y asi se lo suplico que haga a los mercaderes que lo
vendan, pues en esta yo no podre ir en esta Flota y por esto se
les hecho fuera por estos señores oficiales de Vuestras Mercedes
y por que el Farfan les estava obligado a gelo levar, creo que a
Santo Domingo.=Nuestro Señor guarde y prospere las muy mag-
nificas personas de Vuestras Mercedes.=De Sanlucar 14 de Oc-
tubre de 1540 anos.=Servidor de Vuestras Mercedes.=El Li-
cenciado Baca de Castro.=Hay una rúbrica.=Este barquero lleva
lo de los Mercaderes.=

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Juan Pérez de Guevara,
recomendándole efectúe y ponga por obra lo que le encargaba el
capitán Alonso de Alvarado.
Quito 29 Sepbre. 1541
1-5-33/17 N.°2R.°6.
Señor
quise fazeros saber por esta como yo soy llegado a esta gibdad
de quito aun que no con pocos trabajos de camyno y enfermedades
que e pasado porque se señor quan servidor soys de su magestad
El qual me enbio a estas provincias a thener la governagion como
la thenia El señor marques que Dios aya pidos senos por merged
que lo que el señor Capitán Alonso de Alvarado os escriviere con
esta my carta trabajéis de lo efetuar y poner en obra que no se
perderá nada en el trabajo que en este caso señor tomaredes nues-
tro señor vuestra muy noble persona guarde como deseo
Desta cibdad de quito XXIX de setiembre de 1541 años
A vuestro servicio
El Licenciado vaca de castro (Rubricado)

Carta del licenciado Cristóbal Vaca de Castro al Emperador Don
Carlos participándole el asesinato del marqués Don Francisco Pi-
zarro y la rebelión de Don Diego de Almagro, el mozo.
Quito, 15 de noviembre de 154i.
C. de I. Pág. 465.
Sacra Cesárea Catholica Magestad:
Por otras he escrito a V. M. cómo fué Dios seruido que en el
galeón en que venia de Panamá, no pudiese tomar la tierra del
Perú por la via de Puerto Viejo, y arribé á vn puerto de Anda-
goya, que se dize la Buena Ventura, desde donde se viene a esta
tierra por la goveí nagion de Popayan; y cómo en Cali estove tres
meses á la muerte, y de allí, durante la enfermedad, puse en paz
a los governadores Venalcacar y Andagoya, que estavan para se
matar; y luego que enbié al puerto que he dicho, enbié vna cara-
vela á Lima y puertos del Perú á que supiesen cómo avia llegada
allí; y desde Cali hize mensagero por tierra hasta aquí, a Quito,
para que desde aquí se enbiasen las cartas á Lima, é asy se hizo.
Antes que llegase á esta giudad, supe cómo los de Chile y parte
de don Diego de Almagro habían muerto al marqués don Fran-
cisco Picarro, y luego lo escreuí a V. M. por la via del puerto do
arribé; después acá heme detenido algunos dias en escrevir a V. M.,
por poder escreuir algunas cosas determinadas y muestra de tiempo.
Según he sabido por cartas de personas que estauan en con-
pañia y conformidad de aquella gente, y de algunos que aquí han
venido, y por otras vías, el matar del Marques estava acordada
entrellos dias ha, y ansí a mucho tiempo que ellos conpran amias
y an allegado á sí la gente que han podido, avnque esperavan que
viniese juez y si no quitase ¡la governacion luego al Marqués é le

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degollase, matar á los dos; y asi tenían acordado de lo hazer co-
ntigo. Después que supieron por cartas que les escreuieron de.
corte y se lo publicó el Marques y su secretario que yo no traya
poderes para hazer lo que ellos querían y me tuvieron por muerto,
executaron su proposito en la muerte del Marques y en alearse
con la tierra, que es lo que deseavan y asi paresge por las cosas é
delitos que después han hecho, de que daré aqui cuenta á V. M.
Vn Juan de Errada, que hera corno curador de don Diego,
hijo del adelantado Almagro, con otros diez que fueron con él,
salieron de la casa de don Diego, aviendo poco que el Marques
avia venido de misa, y no estavan con él sino su hermano Fran-
cisco Martin y vn Frangisco de Chaves, y fueron dando vozes por
la calle “mueran traidores,” sacadas las espadas y armadas dos
vallestas y vn arcabuz; y entrando en la casa del Marques, topa-
ron en la escalera con Frangisco de Chaves, que se yva á su casa,
y alli le mataron y á dos criados suyos; y entre tanto el Marques
se vistió vnas coragas; y dos pajes que defendían la cámara á do
estava, los mataron, y después al Marques con vn pasador que le
dieron por los pechos, y al Francisco Martin tanbien; y el Mar-
ques se defendió valientemente y mató a vno de los contrarios; y
entre tanto que esto pasaua, el don Diego con algunos de a cavallo
por las calles, que no saliese nadie de sus casas á ynpedir aquel
hecho; y luego hizieron resgebir por governador al don Diego; y
a los que en el cabildo contradixeron, que fué el ligengiado Benito
de Caravajal y Diego de Agüero, los prendieron y quisieron de-
gollar; y echaron al Marques y a su hermano en la plaga cabe la
picota, como á dos honbres comunes y mal hechores, y alli estu-
vieron hasta la tarde, que vn Barbaran los hecho en vna sepoltura
entranbos. Saquearon las casas del Marques y le tomaron todo el
oro y plata y hazienda que tenía, y pasóse á bíuir en sus casas el
don Diego. Saquearon las casas de Frangisco de Chaves y de An-
tonio Picado; tomaron las naos que estavan en el puerto y les qui-
taron las velas y timones; tomaron á todos los de la giudad los
cavallos é armas; no les dan lugar que honbre ninguno salga fuera;
tienen guardas en los caminos; degollaron publicamente á vn Ho-

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riguela, dos ó tres dias después que llegó á Lima de Panamá, dizen
que porque los llamó traydores y por alborotador; dizese que han
hecho lo mismo de Picado; tienen voluntad, y ponenlo por obra,
de hazer lo mismo á los amigos y parte del Marques. Y sabiendo-
mi venida, no han enbiado ni escrito, antes enbiaron a vn García
de Alvarado a los pueblos de la costa, Truxillo y Piura, con giento
y ginquenta honbres, en vn galeón grande, que hera del Marques,
para me prender, y sino hiziera lo que ellos querían, matarme; y
allí tomó las armas y cavallos a los vezínos, é á muchos lli
en Arequipa; y más una pipa de pólvora que traya; d^más de
traer consigo vn Candía, que haze cada día munigion. El don
Diego y sus pringipales no pueden sacar la gente de Lima, que
dizen que no quieren yr ni pelear contra christianos: esto me es-
orivió agora vn Aguilera, de Guamachueo, que vino alli poco ha
de Lima, y otras personas, por cosa gierta.
Y lo que acá paresge y se puede colegir de todo, es, avnque
el fin de la guerra es dudoso, que estos no se pueden sustentar,
porque, si van al Cuzco, puedoles tomar las espaldas é la tierra,
sy vienen a esta parte, los del Cuzco hazen lo mismo; si están
quedos, juntamonos los vnos y los otros y somos dos tantos; y
avnque tomasen el Cuzco, que no se sabe cómo, segund son mu-
chos é apergebidos los de dentro, ay muchas causas para que sea
tan reñido el negocio, que los de Chile an de perder mucha parte
de su gente, y avnque sea poca, no queda para sostener ni hazer
rostro, y los que quedaren del Cuzco, se an de juntar comigo,

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porque saben que, de los que tomaren, no an de dexar ninguno.
Esto es, en caso que, dos de don Diego no se viniesen para mí
algunos, que creo que serán muchos. Y como yo tenga de mi parte
razón y justicia, á quien Nuestro Señor Dios siempre corresponde,
y la boz de V. M., tengo confianza que haré justicia destos, tan
exemplar como latrogidad de sus delitos lo requieren, syn ron-
pimiento ni batalla, que esta se a de escusar de mi parte lo que
pudiere. i
Tengo en mi conpañia capitanes y personas cuerdas, sin las
que se me an de juntar, y esperimentados, que se an hallado en
la tierra é cosas en ella acaecidas y en otras conquistas, seguido-
res de V. M.; y ansi, todo lo de acá se tratará con la buena dili-
gencia y buen consejo que ser pudiere, para dar a V. M. la cuenta
que soy obligado.
Aunque yo tenia gran pena del trastorno de mi jornada, pa-
resce, segund muestran los negocios, guiada por Dios; porque, á
executar esta gente la desverguenca que tenian concertada, la
tierra se perdía, y en venir por este puerto de Quito se ha podido
hazer y proueer lo que conviene, sin estorvo, que á ninguna parte
llegara que lo pudiera hazer.
En las cosas que se an de hazer acá se entenderá, dando lugar
el tienpo. Aqui se a comencado á tomar quenta á los oficiales
que agora ay, y todo anda mal parado, porque, desde que se ganó
la tierra, no se a tomado cuenta, y son muertos los oficiales syn
tener flaneas. A los principios no hobo libros de cuentas, syno
papeles; dizen que no avia papel en la tierra; sacarse a en linpio
lo posible y enbiaré a V. M. la relación de la cuenta y cobranca;
y estando pacífica esta tierra, que será presto, plaziendo á Dios,
queda aparejada para se poblar y hordenar lo de la hazienda,
de manera que V. M. lleve más que hasta aqui; y tanbien lo
que toca a la justicia y christiandad y reformación de la tierra,
que hasta agora está hecho poco; deve aver sido la causa, las
alteraciones que ha ávido.
A lo que he entendido desta prouingia y Tierra Firme, me
paresce que estaría mejor el Avdiencia en esta que en Panamá,

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porque casi todos los pleitos de alli son de esta tierra, y de Panamá
y Nicaragua vienen aqui dos vezes en el otoño con su mercaduría,
y podrían enbiar sus causas: y á Cartagena, tan bien le está yr
á Santo Domingo como á Panamá, que con vendoval, es tan
poco yr alli, como al Nombre de Dios, y muy pocas causas vienen
de alli á Panamá, porque muchos de los que van á pleitos á
Panamá, se mueren de la enfermedad que alli ay, y si el pleito
es largo, no pueden alli asistir por la careza de la tierra; y en
esta provincia haría mucho prouecho el Audiencia. V. M. prouea
lo que más fuere seruido que será lo mejor.
Dizese tanbien acá, que allá se trabta de la entrada donde se
tiene por gierto que ay lia mina de esmeraldas. Sepa V. M. que ay
acá quien la tome y lo haga bien á su costa, syn partidos, sino
que pueble la tierra y se reparta, y la mina quede por de V. M.;
y para que se vea quan bien la busca, que ponga yo vn vehedor o
dos. En semejantes cosas y otras que de acá se podrán pedir y
escrevir, V. M. se detenga hasta eserevimne, porque de todo
podré enbiar desde acá gierta relación y lo que á mí paresgiere, sy
V. M. mand:; re.
Llegando aqui con esta carta, vino á mí vn mensagero de don
Diego de Almagro y truxo solas dos cartas; vna suya y otra del
licenciado Rodrigo Niño, que agora vino de España, é luego fué
á ser regente de don Diego. Lo que ‘la carta de don Diego en
efeto dezia, es, contar las causas que houo para la muerte del
Marques, y no concluye en que yo vaya ni obedesger, sino que
mirado por mí lo vno y lo otro, haga lo que fuere seruigio de
Dios y de V. M. Quando este mensagero de allá partió, no heran
llegados los míos, segund él dize. Escriueme el Rodrigo Niño,
entre otros desvarios, que no vaya yo allá hasta que venga
respuesta de V. M., porque vea la voluntad que estos tienen: yo
respondí á todo lo que convenia, y en esto no ay más que dezir.
De Truxillo y de otras partes me an escripto el don Diego y sus
secazes enbian á mí á Frangisco de Barrionuevo y á vn Oñate.
Dios -lo guie todo a su seruigio y al de V. M., y como convenga
al bien desta tierra.

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Los yndios de la ysla de la Puna mataron a vn Qepeda que
los tenia á cargo; dizenme que á su culpa. Luego se porná en
ello remedio, y para lo vno y lo otro partiré de aqui en fin deste
mes, plaziendo á Dios. El qual guarde y prospere la vida é ynperial
estado de V. M. Desta giudad de Quito á quinze de novienbre
deste año de 1541 años.
De algunas cosas, que por acá conviene se den prolusiones y
cartas, se dará allá noticia á V. M. y Consejo. Suplico á V. M. las
mande despachar.
Agora me an escrito que pasó vna caravela por Paita, que
venia de Lima, y que venia en ella el obispo del Cuzco y vn
doctor Velazquez, casado con vna su hermana; fué teniente
g’eneral del Marques. Dizenme qué viene huyendo para mí: no
sé lo cierto.
De Vuestra Cesárea Catholica Magostad, humill criado y
seruidor que sus Reales pies y manos beso—El licenciado Vaca
de Castro.

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Jnan Pérez de Guevara
mostrando su pesar por el detenimiento del despacho de los
naríos.
Cuzco 8 Enero 1542.
1-5-33/17 N.°2 R.°6.
Señor
dos cartas de vuestra merced he rrescibido y según por ellas
paresge no avra llegado el despacho de los navios de que he rres-
gebido mucha pena ansy por el detenimyento de los navios como
por la que avran tenido alia luego que se partió tostado enbie otro
onbre con el despacho dellos y segund paresge pue no a llegado
que le enbie yo con mucha diligencia se deve hacer a hoyado o le
han muerto yndios. yo escrivo a los maestres y mexia les hablara
de mi parte para dalles contentamyento que siempre se terna cui-
dado por my de les gratificar y ayudar para el daño que han Res-
gebido puesto que como digo’ yo enbie los despachos a muy buen
tiempo y no a sido mas en mi mano.
yo enbio a francisco bezerra y a carranga a españa vuestra
merced trabaje como se despachen luego y no se detengan y des-
pachara ansy mismo todos los navios dando de mi parte todo con-
tentamiento1 a los maestres que aunque ello a sydo por desastre
del mensajero me a pesado ynfinito de su daño y detenyiniento.
en lo que toca a los negocios de vuestra merced ya sabe y tiene
conoscida mi voluntad y que en todo lo que yo pudiere tengo de
gratificar sus trabajos y pues vuestra merged lo a hecho también
tomara otro de llegarse acá porque llevara los yndios que yo ten-
go pensado darle y despacho y buen recabdo de su entrada y se
tratara de todo lo demás que le convenga y de lo de la probincia
de ruparupa y pues plaziendo a nuestro señor nos veremos presto

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no digo aqui mas de que a machín de arauco me encomendó y que
yo terne memoria de lo que a trabajado y ayudado a vuestra
merged para lo que le conviene nuestro señor su muy noble per-
sona guarde y acreciente del cuzco ocho de enero 542.
yo he señalado a vuestra ¡merged indios y en buena parte para
ser conquista porque siempre tengo yo de miras por su honrra y
acrecentamiento vuestra merged se venga luego porque se de or-
den en lo que le conviene.
a lo que vuestra merced mandare.
El licenciado vaca de castro (Rubricado).

Señor
después de escritas las cartas que llevo arana he myrado en lo
que yo señor os soy obligado y no puedo acabar conmigo de dexar
yr a vuestra merged a esa conquista tan desnudo y mal aparejado
y por esto le suplico que syn mas pensar haga lo que de my parte
le dixiere gaspar mexia que esta lleva que lo de moyobanba no
haze ynconveníente y escrivo esta de my letra porque vea que
depende de my voluntad y quedo
a lo que vuestra merced mandare.
El licenciado vaca de castro (Rubricado).

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Juan Pérez de Guevara,
anunciándole sale a toda prisa para el real.
Trujlllo 9 Marzo 1542.
1-5-33/17 № 2 R.° 6.
Muy noble señor
del regozijo y plazer que por alia a ávido que vuestra merced
me escrive de mi venida tengo yo a todos esos cavalleros en mer-
ged asi lo llevo yo y todo plazer en llegarme a tal conpañia y asi me
doi toda la priesa que puedo y parto de aqui mañana derecho a ese
rreal y porque alia nos beremos tan presto no digo mas de te-
nerle señor en merged todo lo que alia trabaja y a trabajado en
servigio de su magestad—nuestro señor su muy noble persona guar-
de y acresgiente de trojillo a IX dias del mes de margo 1542 años
Vuestro servidor
El licenciado vaca de castro (Rubricado)

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Juan Pérez de Guevara
sobre que tendrá cuenta del buen cuidado y recaudo con que
obra en servicio de su magestad.
Jauja 20 Agosto 1542?
1-5-33/17 N.° 2 R.° 6.
Señor.
dos cartas de vuestra merced he resgebido y tengole en mucha
merged el buen recabdo y cuidado que en todo tiene y que a sido
muy bueno como de mano’de vuestra merced yo confio / y por yn-
portar tanto al servigio de su magestad y ser cosa de tanta con-
fianga lo encomendé yo a vuestra merged y terne la memoria y
cuidado que es razón para satisfazerlo en su acresgentamiento y
en lo que dize de su venida yo lo tengo en cargo y enbiare recab-
do para que vuestra merged se venga a tiempo y en lo que mas
dize en sus cartas del despacho de los navios’y de Diego dias lo
terne en memoria como vuestra mer/ed lo escrive si alguna cosa
oviese de nuevo me avise con diligencia como a hecho—nuestro
señor la muy noble persona de vuestra merged guarde y acrecien-
te de Jauja / yeynte de agosto.
A lo que vuestra merged mandare
El ligengiado vaca de castro (Rubricado)

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Juan Pérez de Guevara,
haciéndole algunas prevenciones y en especial sobre la gente que
venía de Chile.
Jauja 25 Agosto 1542?
1-5-33/17, N.°2, R.° 6.
Señor
pues dios fue servido de llebar al alguazil mayor a tal coyun-
tura me a de hazer merged de no rescebir pesadumbre de esperar
algún dia en ese puerto hasta que se despachen los navios pues
vee quanto ynporta al servigio de su magestad que vuestra merged
tenga mucha diligengia y cuidado en la guarda y recabdo del como
lo a hecho que dentro de diez dias enbiase recabdo para que vues-
tra merged se venga y no faltara tienpo para que аса se pueda
enplear su persona y buena voluntad—
аса he sabido que vienen por los llanos gierta gente de chile
a esta gibdad diz que so color de venir en busca mya vuestra mer-
ged este adbertido y sobre aviso no aya alguna traigión.
Ansi mismo me han dicho que don Diego diz que saco del cuz-
co diez o doze cargas de oro conviene que vuestra merged tenga
aviso no lo embarque por alguna via que yo escrivo al teniente ten-
ga aviso en lo uno y en lo otro y en todo tenga mucha deligengia
y cuidado como a hecho que para lo de аса no se pierde tiempo y
yo tengo cuidado de hazer lo que me escrive como le terne en todo
lo demás que le tocase / entretanto que otra cosa probeo enbio a
mandar que Diego mexia tenga la vara si algo oviese de que avisar
o probeer a el podra advertille dello—nuestro señor guarde y aco-
giente su muy noble persona de xauxa veynte e ginco de agosto /

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Vuestra merged no tenga pena que dentro de quinze dias par-
tira de ay y tengo por gierto que en lo de аса no a de faltar su
persona y pues lo tengo yo de tener todo en memoria para su
acregentamyento justo es que se sufra estos pocos dias
a lo que vuestra merged mandare
El licenciado vaca de castro (Rubricado).

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Juan Pérez de Guevara
participándole la victoria que había tenido contra los tiranos.
Guamanges 20 Septiembre 1542?
1-5-33/17 N.° 2 R.° 6.
Señor
A sido tanta la priesa que nos an dado estos tiranos que aun-
que avia comengado a hazer el despacho para que vuestra .merged
se vinyese—y se hallase аса no me dieron tiempo para ello que en
la verdad yo quisiera tener mucho аса su persona—aunque en lo
de alia vuestra merged a servido a su magestad tanto y mas que
аса podra servir y ansi lo tengo yo escripto a su magestad y lo es-
crivire agora / y alia у аса tengo yo su persona de vuestra merged
es la estimagion que es razón / bendito nuestro1 señor que fue ser-
/ido de me dar vitoria contra estos tiranos y vuestra merged crea
que fue la cosa mas reñyda y de tener en mas que se a visto de
grandes tiempos аса / como vuestra merged vera por la carta que
escrivo al cabildo desa cibdad. Don Diego y algunos otros con el
se me escaparon huyendo yo tengo probeido para enbiallos a pren-
der an me dicho que llevan fin de embacarse en ese puerto o pasar
si pudiesen a quito llevan mucho oro y plata / vuestra merged pues
agora es mas menester que nunca tenga muy gran recabdo en el
puerto por manera que no se pueda enbarcar persona ninguna ni
oro ni plata aunque digan que son de los mercaderes porque es
mucho lo que llvan / y presto plaziendo a nuestro señor se acabara
de feneger esto y se dará despacho para los navios porque antes no
conviene por ninguna via y este despacho y ra luego y en todo pido
por merged se tenga el recabdo y buena diiigengia que yo de su

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persona confio nuestro señor la muy noble persona de vuestra
merged guarde y acregiente de guamanga veynte de setienbre.
luego enbiare persona que tenga la vara para que ayude a
vuestra merged en todo lo que oviere que hazer porque Diego me-
xia se ha de venir.
Vuestra merged no tenga pena de no se aver aliado аса que
por la brevedad que nos dieron no pudo ser llamado y vuestra mer-
ged a servido ay mas que аса pudiera hazer y ansy tengo de tener
cuidado de lo pagar en su acregentamiento y honrra lo que le pido
por merced es que nadie venga de ay en navio hasta que yo ynbie
persona que los despache.——
a lo que nuestra merced mandase
El licenciado vaca de Castro (Rubricado)

Señor
A sido tanta la priesa que nos an dado estos tiranos que aun-
que avia comengado a hazer el despacho para que vuestra
(Sigue igual que el anterior.)
Después de scripta esta resgebi la de vuestra merged de tres
del presente, y lo que a ella ay que dezir es que el trabajo que vues-
tra merged a tenido y tiene y la buena diligencia y recabdo en
todo y la orden de lo de porvenir y lo del lazo ansy mismo a sido
todo muy bueno y como yo de su persona confio y ansí lo tengo yo
y tengo de tener en memoria para lo satisfazer en su honrra y
acresgentamiento en todo tiempo el recabdo en lo que digo se
tenga muy grande y que no se vaya vareo ninguno por mays ni en

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otra manera y que estos no puedan hurtar algund navio ni yrse ni
enbarcar oro ni plata ni otra cosa ni que navio ninguno se pueda
yr del puerto para lo que le enbio al teniente mandamiento que
sera bien se notifique a los maestros y tanbien yra con giertos
presos el capitán diego de agüero y ayudara alia en todo lo que
fuere menester y muy presto y se acabara esto y se despachara
todos los navios y si fuere licencja para yr alguno a arequipa vaya
a mucho recabdo y con cuidado no le tome por alia algunas des-
tas gentes—
lo que escrive de pedro de anda y del gentil honbre de la otra
noche no entiendo pero como quiera que sea fue bien prenderle.
аса he confirmado su probysion de la conquista y tengo cuida-
do de le buscar y encaminar gente y lo que conviene y benydo
vuestra merged se hará todo lo demás que fuere menester y en lo
que le tocare hallara siempre en miy toda voluntad conforme a la
amystad que yo le tengo.
no se of resce otra cosa que le escrivir pues tanbien avisado j
recatado esta vuestra merged y estoy confiado que en todo tiene
de tener el cuydado y diligencia que yo de su persona confio.
a castilla tengo dado cargo de pregonar su conquista y ya esta
hecho avra copia de gente y bien aderecada que no terna vuestra
merced que gastar con ellos aunque dios dará ayuda para todo—
con otro mensajero ynbiare el despacho de los navyos y se venia
vuestra merced.
a lo que vuestra merced mandare
El licenciado vaca de castro (Rubricado)

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Juan Pérez de Gue vara,
participándole tener preso a D. Diego Almagro.
Caminí) de Vilcas 30 Sepbre. 1542?
1-5-33 17N.°2 R.° 6.
Señor
porque este dia pasado escreví a vuestra merged haziendole sa-
ber las buenas nuevas de la vitoria que dios nos dio contra estos
traidores y tiranos en esta no avra mas que dezir syno que como
a persona que tan buen zelo tiene al servicio de su magestad le
hago saber como por el buen proveymiento que he tenido esta
preso don diego y los que con el fueron huyendo en el cuzco que
aunque no se podían escapar nos han quitado de mucho trabajo
para andarlos a buscar y prender sea dios bendito por las merce-
des que en todo nos a hecho y haze.
en lo que a vuestra merged toca no ay mas que dezir pues sabe
mi buena voluntad para lo que le coinplyere syno que zaballos que
queda de camyno llevara el despacho de los navios y ansi lo podra
dezir a esos señores maestres que por aver subgedido los negogios
ansi no se les a enbiado hasta agora / entretanto vuestra merged
por su parte y ellos por la suya pongan mucho recabdo y diligengia
en la guarda de los navios porque no se enbarque alguno destos de-
linquentes ni oro ni plata de lo que an robado pues saben quanto
daño les podria. benir de lo contrario… / nuestro señor la muy
noble persona de vuestra merged guarde y acregiente — deste
camyno de vilcas treynta de setienbre.
a lo que vuestra merced mandare
El licenciado vaca de castro (Rubricado).

Carta del Licdo. Vaca de Castro comunicando al capitán Juan
Pérez de Guevara tener presos a todos los culpados en la rebe-
lión de Almagro excepto a Juan Balsa.
Vi.cas 10 Octbre 1542?
1-6-33/17 N.° 2 R.° 6.
Señor
porque en otra tengo escrito largo y tras desta yra despacho
para los navios en esta solo hay que dezir que ya loores a nues-
tro señor están todos los mas culpados presos exgebto Juan balsa
que o paresge por acá y se sospecha que se a de yr a meter en
ailgun navio de esos de su tierra nuestra merged este sobre el aviso
para lo saber porque este sabe de lio robado y de Jo que dexan en-
terrado y de muchas cosas que averiguadas con el seria gran ser-
viejo de dios y de su magestad sy por alia se pudiere aver tengase
a muy buen recabdo y hágamelo luego saber—nuestro señor la
muy noble persona de vuestra merged guarde y acregiente de vil-
cas diez de otubre.
Encomiendo esto a vuestra merced y no tenga pena del tra-
bajo que ay le he dado que sepa que a ganado…………… según
lo que yo pienso hazer con su persona—a lo que vuestra merced
mandare=£7 licenciado vaca de castro (Rubricado)

Carta del Licdo. Vaca de Castro al capitán Juan Pérez de Guevara
avisándole de haber proveído a Ventura Beltraa en la vara de
alguacil mayor.
Vilcas 13 Octbre. 1542.
1-5-33/17 N.° 2 R.° 6.
Señor
yo he probeido de la vara de alguazil mayor a ventura beltran
como alia vera y el despacho de los navios y si otra cosa le Restare
por hazer de lo que le esta encomendado queda a cargo de diego
maxia y no se a de entremeter en ello ventura beltran y demás de
que ansy va hablado va probision para ello vuestra merced ansy
de orden que se cumpla pues ve lo que va en ello y porque en otra
lo escrevire mas largo sobre el despacho de los presos que oy se
han partido para llevarlos a nicaragua en esta no ay mas que dezir
nuestro señor la muy noble persona de vuestra merged guarde y
acregiente de vilcas treze de otubre.
En esto vuestra merced se comunyque con Diego mexia y con-
forme al parecer de ambos seguye todo / y porque con el maestre
sala ynbiare a vuestra merced mas despachos no digo mas en esta
de que sera alia ocho dias después del capitán de la guarda para
que junto ¿e desachen los navyos.—a lo que vuestra merced man-
dare—•
El licenciado vaca de castro (Rubricado)

4

Carta del Licdo. Vaca de Castro contestando a una del capitán Juan
Pérez de Guevara y provee sobre lo que en ella le consulta.
Lima 5 Novbre. 1542.
1-5-33/17 N.°2 R.°6.
Señor,
Resgebi la carta de vuestra merced de ocho del pasado y bien
tengo conosgido que de un tan buen servidor de su magestad y
amigo suyo avia de regebir el rregocijo y plazer que en su carta
dipe por las mercedes tan grandes como dios nos a hecho a todos
y ansy espero en su misericordia que nos las hará en todo lo que
resia adelante / bien satisfecho estoy yo del buen rrecabdo y di-
ligengia de vuestra merged en todo y por esto no tengo quanto a
ello que mas le dezir ny encagar / y a lo que escrlve de la pena
de los mercaderes y marineros les podra dezir que con mucha bre-
vedad enbiare el recabdo y despacho para que todos los navios se
vayan y que no solamente no perderán tiempo para el viaje pero
les sobrara y que desto yo he tenido y tengo el cuidado que es ra-
zón y que pues ven quanto a convenido al servigio de su mages-
tad y bien de todos lo hecho y hasta agora no se a podido hazer
mas que por las muchas cosas que se an ofregido de proveer y re-
mediar antes que ellos se despachen que no tomen pena pues an
visto tengo yo y he de tener el cuidado que es razón de su bien y
aprobechamiento—
lo de los navios de arequipa me parege es bien que se haga
como vuestra merced escrive y que se esperen hasta que se vayan
todos los otros navios pues sera muy breve / después que esta
llegue / por los ynconvenientes que dello podrían subceder—
en lo del lazo que vuestra merged escrive de aquel hidalgo se

— al-

terna el cuidado que vuestra merced a tenido hasta agora y en lo
que escrive de pedro de anda a sido muy bien acordado / y esta
bien hecho / como de mano de vuestra merced
en lo que toca a los negocios de vuestra merged pues a de venir
por аса entonces se entenderá en ello y yo haré todo lo que me
sea posible y pudiere pues sabe mi buena voluntad para lo que le
toca porque en trugillo no ay al presente un solo yndio que poder
dar / porque esta dado chimo quando llego su carta
en lo que escrive de santiago de los valles yo les respondo la
que verán que va con esta y en lo de Alonso de Vargas en todo
lo que se le ofreciere haré yo en su honrra y acrecentamiento lo
que pudiere por respeto de vuestra merced y de lo que el íneresce
y a servido.
en lo de los presos yo escrivo al teniente y alcalde que luego
se despache un navio el mejor que les pareciere que aya de yr a
nicaragua que lleve los que se destierran para alia / y que el maes-
tre sea buena persona y servidor de su magestad y que los lleve a
buen recabdo debaxo de su escutilla no se le alcen ni amotinen y
si alguno lo quisiere hazer haga justicia del que ansy y ra probeido
por el teniente o alcalde / y del se a de tomar seguridad y flaneas
para que no tocara en parte alguna destas probincias ni en pana-
má ni nata ni cabo de yguera ni otra ninguna parte hasta entréga-
nos al gobrnador de nicaragua y que trayra recabdos de como
los rescibe y quedan en su poder so pena de muerte y perdimien-
to de todos sus bienes / si Juan de yllanes quisiere yr alia me pa-
resge le liara bien vuestra merced probea y mire muy bien que en
este nabio no se embarque plata ni oro en que aya sospecha ni
vaya ninguno de los que no quisieron servir a su magestad en
esta jornada porque yo escrivo al teniente los prenda y castigue y
que ansy mismo no lleven cartas ni despachos algunos los que
fueren en el navio para otra parte sy no fuere para nicaragua
porque no quieran tocar en otra parte por aber de llevar despa-
chos o cartas pues sabe las sotilezas de las gentes de аса y porque
con el que fuere a españa escrevire mas largo nuestro señor la muy

— 52 —

noble persona de vuestra merced guarde y acreciente de lima tan-
bo cinco de novienbre I542
en lo que a vuestra merced toca torno a dezir que pierda cui-
dado que yo tengo el que es razón porque en esta tierra tenga de
comer con honrra como merege vuestro valor y trabajos y porque
con la persona que a de yr dentro de diez dyas después desta es-
crevire no digo aqui mas.—
A lo que vuestra merged mandare
El licenciado vaca de castro (Rubricado).
Juan balsa no avernos podido aver por аса como le escrevi
desde vilcas y porque yo temo que se querrá librar pensando que
algund navio de esos le llevara algund vizcayno y vee lo que en
ello va vuestra merged tenga muy gran recabdo en los navios
para que no se nos vaya por ay / los navios se podran yr para
arequipa porque según el tiempo que tardaran en llegar alia no
avra ynconveniente—

Carta del licenciado Cristóbal Vaca de Castro al Emperador Don
Carlos dándole cuenta de la sublevación y castigo de Don Diego
de Almagro, el mozo, y de otros importantes asuntos.
Cuzco, 24 de noviembre de 1512.
C. de 1., pág. 473.
Sacra Cesárea Catholica Magestad:
Desde el valle de Xauxa, ques casi quarenta leguas de la
giudad de Jos Reyes é ochenta desta ciudad del Cuzco, á diez
é ocho dias del mes de agosto pasado escriuí á V. M., con fray
Francisco Martínez, religioso de Santo Domingo, é Alonso de
Villalouos, dándole cuenta de todo lo que en esta tierra auia
subgedido después que en ella entré, y lo que se auia hecho en
seruigio de V. M. para sacarla de poder de don Diego de Almagro
y sus capitanes y secazes, que con tanta desverguenga la tenían
vsurpada y tiranizada, y el buen estado en que todo quedaua; y
ansimismo enbié duplicados los despachos que antes auia enbiado
con Diego de Aller, veniendo de Quito, por la dubda que podiera
aver en su llegada.
En el despacho de Xauxa, escriuí á V. M. cómo con la gente
que tenia junta en aquel asiento, con la gragia del Espíritu Santo
partía la via del Cuzco para hechar estos tiranos, algados contra
V. M., de la tierra, que tan apoderados estarían della para la
defender á V. M., que entre todos los otros delitos, y junta de
gente, robos é artillería y munigion que para este efecto tenían
hecho, avian en el Cuzco hecho vn cadalso, y en él, junta toda
la gente alrrededor, con pregonero, en nombre del dicho don
Diego, estando el dicho don Diego é todos presentes, se pregonó
parlamento persuasibo para que todos le jurasen y le siguiesen é

— 54 –

temiesen por gouernador, é le defendiesen contra todas personas
del mundo hasta morir por él; y ansi lo juraron en vn altar
aderezado como para dezir misa, que tenían debaxo del cadahalso,
y ansimismo el dicho don Diego les juró quen destruyendo á sus
enemigos é contrarios o echándoles de la tierra, que hera por mí
y la gente que conmigo tenia en seruicio de V. M., de repartir
entrellos la tierra y darles lo que en ella ouiese; y esta fué la
causa, segund después se a sauido, porque no se me pasó nadie
dellos, como yo pensaba y hera razón: y con esta determinación
salieron desta ciudad en demanda mia.
Subgeclió, que yendo me llegando á Guamanga, quarenta leguas
de Xauxa, para desde alli despachar al don Diego é sus capitanes
para atraerlos al seruicio de V. M., con partidos que no fueran en
desacato ni deseruigio suyo, como después lo hize, supe, por las
espias que yo con ellos traya, que heran salidos deste Cuzco ii
mucha priesa á executar su propósito y conjuración, á danne
batalla sin esperar respuesta de lo que auian enbiado á trae Lo r
conmigo con los mensajeros que me auian enbiado á Xauxa, que
parece que no hera para efectuar partido sino para entretenerme
y saber de mí é la gente é recaudo que tenia, ni tampoco se
quisieron nunca aprouechar, para venir al seruicio de V. M., de
muchas cartas y prolusiones que les auia enbiado y perdones para
todos los que se quisiesen venir al seruicio de V. M., que no
oviesen sido en la muerte del Marques; y fui auisado que venían
á tomar la villa de Guamanga, á donde tenia el capitán Diego
de Rojas con alguna gente, ansi para seguridad de la villa coi no
para asegurar el canpo é saber lo que los contrarios hazian: y
dime con la priesa posible hasta entrar en la dicha villa con
crecidas jornadas, porque hizieran muy gran daño si la ocuparan,
y llegué con toda la gente del Real de V. M. un dia, á vna o dos
horas de la noche, y en llegando supe de cierto cómo don Diego
é su gente dos días hantes avian llegado á vn asiento fuerte que
llaman de Vilcas, ques a diez leguas de la dicha villa de Guamanga,
que me obligó á estar alli aquella noche con toda la gente en el
canpo á punto.

— 55 —

Y estando en el dicho asiento de Vilcas, continuando el
dicho don Diego é sus capitanes é secazes su desverguenga y
rebelión, me enbiaron á Lope de Ydiaquez con cartas, vna del
don Diego y otra de los capitanes, paliando é desimulando sus
delitos y diziendo que la tierra hera suya, que la hauian de
defender; amenazándome con batalla, porque pensavan que
tenían el juego ganado é se tenían por señores de todos estos
reynos, e demás de su dañada yntengión les ponia esta soberuia y
atreuimiento ¡la mucha artillería que trayan de bronce, que les
auia fecho vn Candía, estranjero, tan buena como en Milán, y
que como auian robado todas las anuas e cauallos de la tierra
tenían por ynposible avenne yo dado maña á hazer é juntar las
que tenia, y venir ellos muy armados y con determinación de
vencer o morir. Y antes que llegase el Ydiaquez á mí ni supiese
de su venida, avnque hera cosa sabida y pública el dañado
proposito questos trayan, continuando’ mi propósito de ganar
el juego por maña é deshazerlos o redugirilos al seruigio de
V. M., sin recuentro ni batalla, les auia enbiado al dicho don
Diego é sus capitanes y secazes á vn vecino de Guamanga que se
llamaba Alonso Gairgia, con cartas para todos los prengipales,
persuadiéndolos que se viniesen al seruigio de V. M., con buenos
ofregimientos y con perdones para todos los que dellos se viniesen
al seruigio de V. M., exgebtando los matadores del Marques: y en
lugar de dar buena respuesta á tan buenas cartas y perdones que
les enbiaua, ahorcaron el mensagero; porque vea S. M. qué
yntengión tenían de congíertos, y el propósito con que auian
enbiado los mensajeros primeros é ynbiaban al Ydiaquez.
No obstante esto, quise todavía, para más convenger al dicho
don Diego é sus capitanes y justificar la causa, tornar á les enbiar
al mismo Idiaquez é con él á Diego de Mercado, factor de
V. M. en el Nuevo Reyno de Toledo, que avian sido muy
amigos, con otras dos cartas, vna para el don Diego en respuesta
de la suya, con todas buenas palabras de persuasión para que
dexasen el camino que trayan, y que entendiese que hera muy
claro, por las cosas que auia fecho de matar al Marques y algarse

— 56 –

por gouernador y apoderarse de la tierra y auer hecho la dicha
junta de gente é sus capitanes y vamderas y no obedecer las
prouisiones de V. M., que yo traya, hera andar algado contra
el seruigio de V. M. en estos reynos, y que eran casos de
traigion y crimen lege magestutis; que hiziese lo que en otras
muchas le auian escrito de derramar la gente é venirse para mí,
que en todas sus cosas le harían justigia e le seria padre; sini-
ficandoles la voluntad con que V. M. les hizo merged de enviarme
a sauer la verdad de la cosas pasadas, para les hazer justigia y
remediarlos: e para que mejor lo pudiese hazer le enbiava manda-
mientos, é prouision, á pedimento del fiscal de V. M., mandán-
dole que ansi lo hiziese, ynserta la ley de la Partida que en el
propio caso que trataua la daua por traidor no lo haziendo, con
gitagion y enplazamiento en forma, y tanbien para quél, no ve-
niendo, se declararía aver yncurrido en la pena de la dicha ley y
otras de los reynos de V. M.
É á los capitanes escriuí que bien creydo tenia, y que no
obstante lo que dezian, avian de venir á seruir á V. M. en
mi aconpañaaniento, y que las firmas que venían en su carta
creva que heran más para conplir que no para executar; que se
viniesen luego para mí, que yo les haría buen tratamiento y en
todo justicia, y que supiesen que en el leuantamiento de don
Diego, á quien acompañavan, no solamente heran obligados á
dexarle, mas á contradezirle é venir sin jer llamados a ello. Y
para que mejor lo supiesen y lo conpliesen, les enbiaua y enbié
otra prouision á parte, ynserta la mesma ley de Partida que les
obligaua á ello so pena de traidores é que ouiesen la mesma pena,
con el emplazamiento en forma, y que pasado el término que
para ello les di declararía aver yncurrido en las penas contenidas
en la dicha ley y las declararía por tales.
Y ansimismo les enbié á dezir, por entretenerlos, para ver si
vistas las prouisiones y lo que les obligaua las leyes se viniesen
algunos para mí, que enbiasen vna persona, de los pringipales que
entre ellos handavan, para tratar de algunos medios, y les enbié
seguro en blanco para que pusiesen á quien quisiesen: y mientra

más yo le persuadía con estas buenas palabras y maneras, tanto
más se ensoberbecían; por manera, que me respondió el don
Diego, afirmándose en su proposito, é los capitanes, que si yo.
pensava que avian de dexar al gouernador don Diego d’Almagro
por venirse para mí, questaua muy engañado, é que bien liera
que pensase en sus firmas heran para bien parecer, que juraban á
Dios de executar lo que me avian escrito en la otra carta, si no se
hazia todo lo que don Diego quisiese: y las prouisiones que les
enbiaua, en lugar de las conplir quemáronlas.
É porque los dichos mensajeros Ydiaquez é Mercado los
reprehendían, contradiziendoles sus desvergüenzas, y diziendoles
publicamente que mirasen mis prouisiones y las cumpliesen, y que
mirasen que no lo haziendo heran traidores contra V. M., les
respondían palabras feas en desacatamiento de vuestra Ymperial
persona, y que á S. M. que estouiese presente darían la batalla, é
que la tierra hera suya é la auian de defender; é los quisieron
matar y se vieron en arto peligro, é que no les enbiase más
mensageros que los aorcarian, y que porque viese que avian de
conplir lo que me auian escrito se partían luego contra mí.
Venidos a mí, los dichos mensajeros, con las respuestas
dichas, yo tove la vitoria por cierta, vista nuestra justicia y sus
desvergüenzas, tiranía y rebelión, é partí de la dicha villa de
Guamanga, porque no estaba allí buen asiento, dos leguas adelante
á un asiento que se llama Chupas, que era bien puesto para
no ser ofendidos, si no fuera volbiendo por las espaldas á nosotros,
e diose horden en fenecer el proceso que se se hazia contra ellos
con los pedimientos necesarios del promutor fiscal; y pasado el
término é acusadas las reueldias di sentencia, en que los pronuncié
por traidores, é los condené á muerte de tales, al dicho don
Diego é á sus capitanes é secazes, é confiscación de bienes é
3mfamia de los hijos, y se pronunció pregonada publicamente; y
en execucion della mandé que la gente de guerra fuese toda en
mi compañía, en lo quial, con ver la ynfaimia de los delitos é
ynsultos de los contrarios, y con ver la honrra é fama que se les
siguia á ellos, se allegaron é animaron mucho. É porque desde

– 58 —

que entré en Guaraz, toda la gente de guerra que alli alié con
Per Aluarez Holguin y la que yo traya conmigo, é la que después
lleué de Lima, sienpre apellidaron por canpo franco; visto que la
batalla auia de ser en el canpo, donde no auia saco de pueblo,
sino cauallos y armas, y tomalles los toldos que trayan, se le di
porque ansi convenia al seruigio de V. M., é sin dárselo lo auian
de hazer ellos, é con esto se animaron más á hazer lo que deuian;
y como los deseruidores de V. M. se vinieron acercando á mí
hasta ponerse vna legua grande, nos dieron trauajo algunas
noches de estar en hordenanga en el canpo, como convenia,
pensando que vinieran de noche.
Sábado diez é seis de setienbre, bien de mañana, supe de
nuestros corredores como estos deseruidores de V. M. yvan media
legua de través de nuestro asiento, por vnos llanos que llaman
Asalomas, para tomarnos las espaldas y asentar su artillería
á terreno y dar en nosotros; é miradas por mí las causas
que auia é míe forgaba á dalles batalla, avnque ellos no nos
la vinieran como vinieron á dar, que heran muchas, porque si se
fueran á los llanos, como lo pudieran hazer, por el aspereza de
la tierra y deuersidad de caminos, la prouingia se perdía, é
no los podíamos seguir é sin resistengia ocupavan los puertos
de mar, é pudieran hazer el saco quellos tenían acordado de
Panamá é Nonbre de Dios, é si se nos bolvieran al Cuzco
o prouingia de Charcas hera negesario estar sienpre en frontera
contra ellos, é para anbas cosas estas y para si se dilatara la
batalla como venia ya el ynvierno y grandes aguas desta tierra,
demás de estar toda desipada, que los yndios no tenían ni auia
maiz que poder dar para la gente, se me auia de deshazer mucha
parte della como se me deshazia ya, que de más de mili hombres
que tenia por nómina, como’ a V. M. escreuí, con los que
venían de Lima, no me hallé con más de setegientos y ginquenta,
porque algunos de Lima, no heran llegados, y otros con la poca
constangia que ay en la gente desta tierra, como en la otra escreuí
á V. M., se me auian desaparecido, que la tierra es de tal manera
que avnque aya dos mili guardas se pueden yr los ruines; y si

— 59 —

el don Diego é sus secazes se fueran á Chile, o á otra parte, en
desahaziendose la gente de acá auian de tornar á ocupar todo el
reyno, é si nos retraxeramos heramos perdidos porque los yndios
desta tierra que siruen de carga y comida nos dexaran, porque
tienen de costumbre dar tras la gente que le parege que huye, é
de la parte de los contrarios sienpre se auian de estar juntos,
porque como todos heran delinquentes, auian destar para su
defensa, en espegial después de la conjuragión que entre ellos
ovo en el Cuzco, como he dicho, y sienpre se temían destos,
como después se a sauido, que, quedando estos en el reyno, ya
que otro remedio no tovieran, auian de procurar de meter gente
estraña para su defensa é deseruigio de V. M. É por estas causas
e otras muchas, me paregió que Dios nos hazia grand merged
en traérnoslos á las manos, porque la tierra es de tal manera, que
en vn paso que se quisieran detener, nos pusieran en muy grand
trauajo de poder llegar á ellos, é ansi que lo vno é lo otro
me íorgaron, y convino hazer con ellos como hizieron vuestros
gouernadores contra Joan de Padilla y comiunidad, é mandan
jas leys de vuestros rey nos se haga en semejante caso como este,
mayormente, que supe que tenían congertado con el Ynga, que
otro día, domingo, diese en nosotros con dos o tres mil yndios de
guerra por vna parte, é aquel tienpo dar ellos en nosotros, que la
bondad de esta gente hera tal, que deste enemigo de V. M. se
querían ayudar; é determiné de hazer lo que más convenia al
seruigio de V. M. y bien vnibersal de toda la tierra, é darles la
batalla y acometerles antes que nos acometiesen. Y luego proibí
de poner toda la gente en horden, é mandé yr al capitán Ñuño
de Castro, con algunos arcabuzeros, é al capitán Per Anzures,
con algunos de á cauallo, que subiesen vna cuesta larga que auia
en medio, por donde los contrarios yvan, y los entretouiesen con
alguna escaramuga, porque no pudiesen poner su real en el sitio
quellos querían, donde nos tenían mucha ventaja, y ansi se hizo;
é yo me di priesa á caminar con toda la gente, asta subir á lo alto
de las lomas por donde los contrarios yvan, los quales, visto que
les siguiamos, hizieron alto y se pusieron en horden para nos

– 60 –

esperar, é asentaron su artillería que tenían, que heran seis medias
culebrinas de diez á doze pies de largo, que echauan de batería
casi vna naranja, é otros seys tiros medianos, todos de fruslera y
otros pequeños, en la qual, como tengo dicho, tenían toda su
esperanza, que pensauan abrirnos con ella muchas vezes, según
íes auia ofrecido el Candia que se la auia hecho, é otros quinze o
veynte griegos artilleros que traya consigo, que no sé quien los
auia traido á esta provincia.
Y hablada por mí primero la gente, por mí por sus esquadrones,
como en tal caso convenia, nos fuimos llegando en esta horden:
en vanguardia dozientos é diez de á cauallo, en los quales yvan
Fer Aluarez Holguin, maestre de campo, con su conpañia, é los
capitanes Per Anzures é Gómez de Aluarado y Gargilaso con sus
vanderas, y en otra batalla yvan ochenta de á cauallo, é algo
más al estandarte Real con la gente de mi conpañia, e el capitán
Alonso de Aluarado con la de la suya; yo quedé con treynta é
ocho de á cauallo bien aderezados para socorrer á la necesidad
ciue oviese; y en la infantería yvan los capitanes Martinez de
Castro y Pero de Vergara é Joan Velez de Guevara, con giento
é sesenta arcabuzeros y dozientos é sesenta piqueros, algunos de
los quales yvan con el artillería; é los contrarios serian quinientos,
entre los quales heran dozientos é veynte de á cauallo, en que
auia quarenta hombres de armas tan bien aderegados como podían
salir de Milán, é giento é ochenta arcabuzeros, é los demás
piqueros. É llegándonos más cerca, enbié vn capitán Francisco
de Caravajal, sargento mayor del Real de V. M., y otro Segura,
que heran de buen conocimiento de las cosas de la guerra por
el mucho tiempo que la auian exercitado en Italia, que viesen
por donde los podíamos entrar, que escusasemos el daño de su
artillería; y hallóse buen recaudo, porque con la priesa que les
dimos la pusieron en ruyn sitio, y ansi, sin esperar la nuestra,
porque a hazerlo resciuiriamos daño más que provecho della, se
comencó la batalla: la qual, de los tantos á tantos que heramos,
fué cosa muy reñida, que subgedió, cosa nueba, de apartarse los
MÍOS de los otros de cansados é tornar á pelear; y estando en

– 61 –

esra duda, entré con la gente que tenia, con lleuar el apellido de
V. M. los delanteros, en cuya bentura dio tan buen esfuergo á
los nuestros é desmayo á los contrarios, que luego se conoció la
vitoria, é comentaron á huyr; puesto que de los que conmigo
entraron murieron tres, vn primo mió y otros, y fueron algu-
nos heridos. Sea Dios loado por todo, que tanta merged nos
hizo en hazer este seruicio a V. M., é ganar de nuebo estos reynos
de gente tan tirana, que tanta conpañia tenia pública y tan grande
secreta en estos reynos. Y como á este tienpo hera ya de noche,
é los muertos heran pocos, temí que los contrarios se rehiziesen
para venir á nosotros, é no con poca pena me di la mayor priesa
que pude, con dar alarma, en juntar la gente con sus vanderas,
porque handavan ya muchos en los toldos de los contrarios
desmandados á tomar sus alhajuelas; y pareció después que fué
merged de Dios en dar esta horden, porque segund se supo, más
de dozientos de los contrarios estauan ya juntos para boluer sobre
nosotros; é á vn criado mió, que se adelantó, estavan desarmando
para degollar, y como oyeron dar alarma y vernos juntar los vnos
y los otros, se huyeron, é aquel quedó biuo, aunque bien herido.
Toda aquella noche estubimos los de cauallo é soldados en cuerpo
de guarda, é ansi se acauó de coneluyr en ganar estos reynos.
Luego, aquella noche, despaché con yndios mensajeros á la
ciudad de los Reyes é pueblos de los Llanos y al Cuzco y estangias
de christianos, que supiesen la vitoria, que Dios Nuestro Señor
nos auia dado en la bentura de V. M., y estouiesen muy aduertidos
de prender los que por allá fuesen derramados desta gente.
De los de la parte de V. M., murieron quarenta honbres,
dos más o menos, é todos de arcabuces, que ninguno murió de
langa ni espada, y pocos de calidad: destos fueron el capitán Per
Aluarez Holguin, que desde aquel dia de mañana se conogió muer-
to en su manera, y ansi lo auia él dicho, é ansi por su causa,
touimos a’lgund daño, porque le encomendé el mandar ronper
al avanguardia y detubose en esto; por manera, que nuestra
ynfanteria resgiuió daño de los contrarios, por tardarse los de
cauallo, é por esto entró vn tiro del artillería por vn lado que

— 62 —

l’.euó ginco honbres y murió vn pariente mió, como he dicho, y
\n capitán Ximenez; y Gomez de Tordoya que fué el primero
que del Cuzco salió en busca de Per Aluarez Holguin, para que
se juntase en seruigio de V. M., salió tan mal herido de vn
arcabugago, que murió después del. De los contrarios no se sabe
los que murieron, porque en el canpo paregieron pocos, y no se
sabe los que después murieron de heridas; pocos devieron ser
todos; y en la muerte de Per Aluarez, lo probeyó Dios como
convenia, porque él hera tal alterado é de biuir sienpre en motin
con gente común, que me abia de poner en trauajo y dar aparejo
para que le degollase.
Después desto, de los que se prendieron en la batalla co-
mengé luego a hazer justigia, y en el mismo lugar que fué la
batalla, se hizo de seis, que heran pringipales; el uno vn Cardenas,
que fué deseruidor de V. M. en el tienpo de las Comunidades, y
después con Rincón, en Frangía, segund acá dizen los que le
conogieron, y hera vno de los capitanes; é los otros quatro, de los
que fueron en la muerte del Marques. Y después de Guamanga
se hizo justigia de quatro capitanes, de los que auian firmado las
cartas de que arriba he dado cuenta a V. M., los tres dellos de
á cauallo y el vno de arcabuzeros, y de otros que fueron en la
muerte del Marques, é del consejo secreto destos males é delitos y
alli se prendieron más de giento y ginquenta de la gente que se
auia allegado el don Diego é sus secazes.
Fué tan buena la probidengia de enbiar al Cuzco y á la
giudad de los Reyes, que con el auiso que desto tomó la giudad
del Cuzco, prendieron al don Diego de Almagro, é al Diego
Méndez y á otros dos que fueron en la muerte del Marques, y
aquel que auia sido su criado, que se dize Joan Rodriguez Ba-
rragan, que le acabó de matar; y en esto verá V. M. la buena
yntengión que tenia este don Diego, que con estos que digo é
otros que le yvan siguiendo, que lo dexaron después que lo vieron
preso, se y va á juntar con el Ynga á los montes é sierras á donde
anda, para desde alli, con su ayuda, tornar á hazer la guerra é
daño que pudiese; é para esto se quería ayudar de vna profegia,

– 63 –

que dezian que tenían entre sí, de ciertos desvarios, que les a
salido todo en blanco, que por ser tales, no doy dellos á V. M.
quenta.
De la giudad de los Reyes se proueyó de enbiar al camino
alguna gente de la que allá auia quedado, que auian de venir
conmigo; treinta é tantas leguas de Lima, prendieron catorze o
quinze, y entre ellos cinco de los matadores del Marques, de los
quales se hará allá justicia, por la horden que yo tengo dada: e
enbiado á Francisco de Barrionuebo, mi teniente, en la dicha
ciudad y á los allealdes della.
Procuré, como he dicho, con todas fuergas y diligengia, de
aver al don Diego y capitanes é sus prengipales cabegas á las
manos, para hazer tan exenplar castigo, por conplir lo que á
V”. M. escriuí; que ansi como hasta agora auian sonado los
desacatamientos que en estas partes se an hecho á V. M., ansi
suene el castigo dellos y la subjegion perpetua en que queda esta
provingia; y con esto parege que quedan castigados los otros
ynsultos que se an hecho en estas Yndias del mar Ogeano después
de descubiertas, y ansi ha convenido al seruicio de V. M., porque
por estar estas prouincias tan remotas é apartadas, es muy
negesario que aya grand castigo más que en otras partes, y quede
en mucha subjegion, por estar tan lexos el remedio y ser tan
dificultoso. Y tengo para mí por gierto, segund resulta de las
provangas que se an tomado, que con esta vitoria é castigo y
destruigion que se a hecho desta seta, se conserua todo lo de
Tierra Firme, de más de estas partes, en seruicio de V. M.;
por questos tenían congertado entre sí, si vengiesen, como ellos
tenían por gierto, de matarme á mí é á los vezinos que les heran
contrarios é repartir sus yndios é mugeres entre sí, y allegar
consigo á la otra gente común que conmigo andana, y armar
quatro o ginco nauios con artillería gruesa de bronze, que hera
muy fagil de hazer al Candía con la abundangia que acá ay de
yndios fundidores, metal é carbón, y con esto, tomada á Panamá
é Nonbre de Dios, poner alli fronteria, y después á Nicaragua y
Guatimala, y hecbar á fondo todos los nauios que hallasen en

– 64 —

toda esta mar del Sur sino los suyos de armada, y handar sienpre
visitando la costa de México, para, en auiendo nauio, hecharlo á
fondo, que nunca ouiese en qué poder pasar á ellos; porque para
defenderse de la justicia Real de V. M. y de su castigo, todo esto
pensauan hazer, y alearse con estas proiiincjas para sienpre, si
pudieran. É porque vea V. M. como se estendian á esto sus
pensamientos é determinación, é quanto avia que tenían pensado
de matar al Marques, antes que se pensase de mi venida, que
segund dizen vnos que vinieron agora de Chile, enbiando el
Marques, mucho antes que muriese, a vn Valdiuia por capitán á
Chile, para conquistar y poblar la tierra que ouiese, enbiaron estos
deservidores de V. M. gente con él concertados que á cierto
tienpo, que hera el quellos pensauan matar al Marques, matasen
ellos allá al Valdiuia é se alzasen con aquella tierra por ellos, para
ser de todo señores en vn tienpo, y que sauido por el Valdiuia,
hizo allá su proceso contra ellos é hizo justigia de cinco dellos.
En lo de don Diego é los questán con él presos, se a dilatado
por nueuos cargos que se les ha hecho después que yo vine, de-
mas de los dichos, é por saber dellos si en alguna parte tienen
encubierto los dineros que robaron a V. M.
La horden que con toda la otra gente allegados á este don
Diego é sus capitanes se ha tenido, avnque todos an sido tales
como V. M. vé y merecían muerte, atenta la justicia que se a
hecho en todos los capitanes y cabeceras y prencipales entrellos,
a sido desterrar á estos otros á Nicaragua y Guatimala, porque en
estos reynos no conviene que quedasen, y á esos de España no
convenia que fuesen; porque, según parece en las provangas,
sienpre tenian ojo de ayudarse de Francia, en caso que les
subcediese daño de acá, y porque, no vayan á dar auiso de esta
tierra y sus entradas, me pareció bien no los enbiar á esas partes.
A sido con auto de que, por algunas cansas, los mando enbiar
aquellas prouincias y entregar á los gouernadores dellas, para que
hagan lo que les mandaren hazer, á tanto que, sauido por V. M.
sus delitos, sea sentido, o de imandar los perdones, o executar en
ellos la sentencia de muerte que contra ellos está dada por mí; é si

– 65 —

V. M. fuere seruido, se a de tener atengion que la muchedumbre
de la gente se a de perdonar, haziendose justigia en parte, y en
el mismo auto, lo suplico á V. M., porque siendo seruido de lo
hazer, se pueda dar por color, entre otras causas, mi suplicación.
Ellos enbiarán á suplicar a V. M. les haga merged del perdón:
quando V. M. fuere seruido de lo hazer, paregeme que no
conviene que bueluacn á esta tierra. E ya son partidos los que han
de yr á Nicaragua, aparejase para los que han de yr á Guatimala-,
con esto se acaba lo que hay que dar quenta á V. M. de las
alteraciones pasadas: é cómo por las ciudades y pueblos desta
tierra y españoles que acá ay, é de los naturales yndios della, no
podré escreuir á V. M. el gran plazer é contentamiento que
tienen de verse libres de los robos é tiranías é muertes que estos
hazian, y crueldades en yndios, y las quesperauan cada dia res-
gíuir de sus manos, ques para alabar á Dios, que sea loado por
todo. V. M. tiene esta tierra en perpetua subjegion, sin que se
pueda pensar alteragion, ni cosa de riesgo, ni otra rotura que
en ella subgeda; porque como faltan estos vandos de Almagros
y Pigarros y se aya en estos hecho el castigo que he dicho, no ay
por qué pensar otra cosa.
He dado á V. M. tan larga relagion de todo, porque sepa la
verdad de lo que ha pasado, é lo que parege por las provangas
ques como aqui digo, porque escriuirán á V. M. muchas diuersas
cosas, y sepa V. M. que esta es la verdad.
Lo que demás desto hay que hazer á V. M., es, que los tratos
que he escrito á V. M. que trayo con el Ynga, andan con mucho
calor, avnque él me enbia papagayos é yo á él brocados: a me
enbiado en vezes dos capitanes de los pringipales suyos, de tres
que tiene, é las buenas respuestas que de mí han lleuado, y darle
á entender como V. M. me dio sus prouisiones de seguro para él
y perdón de sus cosas y delitos, é que V. M. manda que le dé uien
de comer en la tierra y sea bien tratado, y con ver que falta el
Marques é sus hermanos, de quien él se temia, ansi por aver
muerto á Juan Pigarro como por otras cosas, a se resuelto con vn
mensagero, que agora me enbió, que le den yndios en ginco> partes

5

— 66 —

que pide; vna, que ay acá, que tenían por oficio en tienpo de su
padre de traer las,andas, que llaman anderos, y otros que tienen
sitio de plazer, é otros donde se criaua, para que le provean
ques una yerua quellos traen en la boca, y otros que le den ovejas
é maiz, y ciertos orejones, que son entrellos como caualleros arma-
dos por V. M. en España, ‘y personas de abito entrellos; é luego
verná, é no quisieron yrse hasta verme entrar en el Cuzco, ques
gente que mira en el valor y reputación del que gouierna, é con
ver esto muy conplido, se subjetan en estremo; y ya los tengo
despachados y espero presto respuesta. Tengo ‘ esperanza en
Nuestro Señor Dios y en su misericordia y bondad, que me ha
de hazer merged de traer este en mi tiempo en servicio de V. M.:
luego que venga, lo haré saber a V. M.
Luego que se desbarataron estos deseruidores de V. M., enbié
por los hijos del Marques, que estauan en Truxillo hasta acabar
este negocio, é los hize traer á la giudad de los Reyes á su casa,
é alli les di yndios, que alli tenían, para que los siruan y les den
lo que unieren menester, entretanto que V. M. enbie ,á mandar
lo ques seruido que se haga con ellos.
Luego como se acabó de desbaratar esta gente, procuré de
derramar la que conmigo tenia, por evitar la vexagión y daño de
los naturales, é porque fuesen á seruir á V. M. en descubrimientos
y entradas y a poblar, al capitán Pedro de Vengara á la provingia
de los Pacamoros, de donde salió para seruir iá V. M. en esta
jornada.
Al capitán Joan d’Olmos enbié á poblar é conquistar lo de
la baya de los Caraques, porque se entraua en ello la gente del
adelantado Andagoya: este lleuó cargo de buscar é descobrir á
su costa la mina de las esmeraldas y que quede enteramente para
V. M., sin quél ni otra persona tenga parte alguna en ella, con
todo buen recauá ), para que no aya fraude; é desto ay buena
obligagion e seguridad y con él enbié veedores para que vean
como se cumple lo que toca al seruigio de V. M.
Al capitán Joan Pérez de Guevara enbio a la prouingia de

— 67 —

Moyobanba, para que acaben de poblar aquella prouingia y pase
adelante, que ay notigia. de buena tierra.
Ansimismo vá el capitán Alonso de Aluarado á lo de la
prouingia de los Chachapoyas, á donde está fundado vn pueblo
que llaman Levanto, y él estava alli al tiempo de la muerte del
Marques.
Ansimismo he proueido á Rodrigo Martinez de Bonilla.
thesorero de V. M. en la prouingia de Quito, para que conquiste
gierta tierra de que se tiene notigia en aquella prouingia, que se
llama para poblar é conquistar por alli; que descubierto aquello,
se vá á juntar con la prouingia de los Pacamoros, donde se des-
cubrirá grand parte de tierra.
Agora llegó aqui vno de los dos honbres que en la otra
escriuí á V. M. que venían de Chile, el qual da buena noticia de
aquella tierra, como verá V. M., siendo seruido, por vna relagion
della quél enbia; yo tengo proueido, como en la otra escriuí, vn
nabio que les lleue herraje y ropa y otras cosas, é con toda bre-
uedad se entiende en enbiarles por tierra socorro de gente para
que acabe de poblar y conquistar aquella prouingia el capitán Pe-
dro de Valdiuia, que la a poblado, y pasen adelante.
Ansimismo ay notigia que entre esta prouingia de Chile y el
nasgimiento del rio grande que llaman de la Plata, ay vna
prouingia que se llama (i), hazia la parte de la mar del Norte,
de aquel cabo de las sierras nevadas, que diz que es muy po-
blada y rica; por manera, que la cordillera de las sierras nevadas
que atrauiesa estas provingias hazia el Estrecho, queda entre las
prouingias de Chili y esta tierra: tengo proueido para ello al
capitán Diego de Rojas, por ser persona zelosa del seruigio de
V. M. é que tiene mucho cuidado del tratamiento de los yndios,
con muy buena conpañia de gentes.
Ansimismo he enbiado otro capitán á poblar otro pedago de
tierra buena, ques entre la prouingia de los Chachapoyas é la de

(i) Tucuman .

– 68 –

los Pacamoros, que serán gien leguas de largo, y de allí se podrán
conquistar mas.
Al capitán Rodrigo Docanpo, que enbié por mi teniente á
la giudad é prouingia de Quito, a de poblar y fundar otro pueblo
en la prouingia- de Qumaco, ques gerca de la de Quito, y de
alli van á lo de la Canela, de donde salió agora Gongalo Pigarro,
que la prengipal causa por do se pierden los que van á estos
descubrimientos, es por no poblar con tienpo.
Al capitán Pedro de Puelles enbié á la prouingia de Guanuco,
que se auia despoblado al tienpo de la muerte del Marques, y no
estaua pagífica, para que la torne á poblar é pagificar, y conquiste
á Yllatopa, ques otro yndio que anda algado como el Ynga y es
su pariente, é la prouingia de Ruparrupa, questá alli junto.
Demás desto tengo proueido que vn cauallero, que se llama
Estopina, natural de Xerez de la Frontera, y vn Ballejo de los
Charcas, que son personas de buen caudal, armen á su costa dos
nauios, é conquisten y pueblen giertas yslas questán en esta mar
del Sur, hazia el estrecho, á su costa, para V. M., sin otra
condigion; que será cosa de mucho aprouechamiento y de que
V. M. será muy seruido.
A sido muy bueno este expidiente que se a fecho en enbiar á
estos descubrimientos, porque demás del acregentamiento que en
ello viene al Real patrimonio de V. M., ques en lo que yo tanto
deseo emplearme, remedianse los españoles que acá ay, y escu-
sanse muchos ynconvinientes y la vexagion é daño que hazen
á los naturales la mucha copia de gente, porque con las altera-
giones pasadas y la no buena horden que asta aqui a auido, están
muy desipados y fatigados.
De los bienes que se an confiscado destos delinquentes, para
la cámara de V. M., se ha auido é abrá buena cantidad con que
se cunplirá la mayor parte de lo que se a gastado en esta jornada
de la Real hazienda de V. M.
Avnquesta tierra de presente está destruida y fatigada por
los grandes daños y trauajos que en ella a auido, é los naturales
desipados, espero en Nuestro Señor, que con la buena maña y

— 69 –

borden que me entiendo dar, y con estar tan entendido en las
cosas de la tierra, que muy breuemente a de aver muy grand
riqueza é prosperidad, de que redunde a V. M. muy gran seruicio
y aumento de su patrimonio é hazienda Real; é con toda breue-
dad entenderé, en auiendo disposición, de enbiar a V. M. todo
lo que por acá pudiere aver, para ayuda á los grandes é muy
continuos gastos que V. M. tiene; porque de pocos meses acá se
a descubierto mucha copia de minas de oro é muy ricas, de que
se saca muy grand cantidad, y es tan bueno, que en lo que se a
fundido agora en esta ciudad, que hize hazer la fundieron en ¡mi
presencia en la casa della, a auido oro de veynte é tres quilates
y dos tomines.
Los yndios que estauan vacos se an repartido todos entre los
conquistadores y personas que han seruido á V. M. en estos rey-
nos, que estauan agramados sin tener yndios, y entre los que an
seruido en el redugimiento é pacificación dellos, lo más justa-
mente que ha sido posible, que no a quedado sino dos reparti-
mientos moderados puestos en mi cabeza, para los grandes gastos
que se hazen para el autoridad del oficio de gouernador, de que
á V. M. dará quenta e’l mensajero; é ansimismo a sido necesario
repartir de los yndios que tenia el Marques, entre muchas per-
sonas conquistadores que estauan sin yndios y agramados, por-
que heran en mucha cantidad los yndios que el Marques tenia;
y convino ansi al descargo de la Real conciencia de V. M.
V. M. tiene cieI”ta cantidad de yndios en la prouincia del
Collao, ques entre esta ciudad del Cuzco y los Charcas; ay casi
dozientas leguas y no ay pueblo ninguno despañoles; y en esta
prouincia, ques abundosa de comida, handan muchos españoles
hechos bagamundos y rancheando los yndios y tomándolos lo que
tienen, que avnque yo proueo en el remedio, por ser la tierra tan
larga, se puede hazer trauajosamente; é son tantos los delitos
que en este despoblado se hazen, que no ay justicia que los pueda
remediar como conviene. E ansimismo ay otros ynoonvinientes
y daños, que sino oviese tanto aparejo en estos vagamundos, no
avria auido tantos leuantamientos y alteraciones en esta tierra;

– 70 –

y avnque yo procuraré de sacar destos yndios todo ed prouecho
que yo pudiere, paregeme que seria V. M. más seruido, y la
hazienda Real acrecentada, en que V. M. mandase hazer alli vn
pueblo despañoles y se repartiesen los yndios, porque estando por
de V. M., como se an menester personas para el benefigio y admi-
nistragion dello, estas no pueden dexar de aprovecharse é no se
pueden tener tantas granjerias; y poblándose, los españoles que
los touiesen, entenderían en granjerias y en buscar minas, y no
podría dexar de aver mucho de quintos más que se puede aver de
aprouechamiento, y gesan los ynconvinientes dichos é otros mu-
chos, é hazerse ía alli vn pueblo de los mejores desta gouerna-
gion, y avria más aparejo para continuar los descubrimientos y
entradas que por aquella parte se pueden hazer, y remediarse
yan muchas personas que han seruido mucho en esta tierra. V. M.
lo mande veer, é conforme á otros negogios que avrá auido desta
calidad, podrá mandar prober lo que fuere seruido.
Luego que llegué á esta giudad, comengé á entender en las
cosas del buen recaudo de la hazienda Real de V. M., como quien
sabe quanta negesidad ay dello, porque ay muchas cosas que en-
mendar para el buen recaudo della, y en la horden del quintar ay
muchos defectos; é porque vea V. M. como handan, le hago
saber, que la primera vez que hize abrir el arca de las tres llaues
en mi presengia, alié vn fraude muy grande en ella, que por
barras de plata he aliado en ella copia de barras destaño, que
llaman cá titi. Yo hando haziendo la ynformagion y pesquisa
dello, y sabido, lo castigaré como conviene, y he puesto nuebos
ofigiales y á vn honbre de muy buena calidad y bondad por the-
sorero. Ansimismo, entiendo en ¡hazer fhordenangas ipara que
gesen todos los daños y fraudes que podría aver, é aya el buen
recaudo que conviene. Con el primero mensajero enbiaré a V. M.
relazion de todo lo que en ello se hiziere.
La diuision de los obispados, que V. M. me mandó por su
ynstrugion que enbiase, vá con esta, que como quien ha an-
dado toda la tierra, desde el puerto de la Buenaventura hasta
esta giudad del Cuzco, llanos é sierras, la he podido hazer en-

— 71 —

tendidamente; y demás desto hize juntar personas de calidad
y honrradas, para que diesen su parecer en ello.
En las provangas y en todo lo más de la ynstrugion comiendo
á entender: de aqui á dos meses enbiaré a V. M. mensajero, que
llenará despachado mucho de lo que traxe á mi cargo/ y de lo
que conviene á la buena gouernagion destas prouingias, porque
con la priesa y ocupación que me a dado el pacificar y sosegar
estos reynos, no he podido más hazer.
Por vn capítulo de la ynstrugion que se me dio, se me manda
que procurase de cobrar del Marques gierta cantidad de oro é plata
que por los conquistadores se le dio en esta giudad, que quisie-
ron que fuese para V. M., sobre quel Marques escriuió á V. M.
vna carta en que dezia que él lo pagaría; yo he hecho en ello todas
las deligencias que a sido posible para aberiguallo y Jo ques, y
alio ques en mucha cantidad de más de cien mili pesos; y como
yo alié muerto al Marques, solamente se a podido prober sobresto
dar provisión á los ofigiales de V. M. que enbarguen todos los
bienes que pudiesen aver del Marques, y ansi lo han hecho; é de-
mas desto, tengo escrito á los oydores de Panamá que gierta quan-
tia que alli tiene el Marques, que son gerca de treinta mili pesos,
los enbien á V. M., y les enbio sobrello carta de justigia. É demás
desto, porque V. M. sea dello mejor é más breuemente pagado,
he secrestado vna mina que tenia, de plata, el Marques, en las
Charcas, y puesto persona questé presente y la labre é benefigie
con el aparejo que alli tenia; y de alli se sacará con breuedad la
paga desta deuda para V. M.
En la prouingia que he dicho que ay de aqui a las Charcas,
que se llama del Collao, ymformandome de otras cosas, he sauido
como ay yndios que tienen por costunbre de vsar el pecado abo-
minable entrellos, y andan vestidos de abito de yndias: tengo
aqui presos muchos; hazerse ha justigia é ponerse ha remedio en
esto. Algunos dizen, en sus dichos, questán diputados para este
abominable pecado, para los pasajeros yndios que van por aquella
prouingia, porque no entiendan con las yndias. A me penado mu-
cho de ver en esta prouingia esto: desarraigarse ha con el ayuda

-12 —

de Dios; y tanbien para esto convernia hazerse pueblo en aquella
parte, como tengo dicho.
En la pasada, que aqui vá duplicada, he escrito á V. M.
como yva allá vn padre, que se dize Fray Frangisco Martinez,
por religiosos. Advierto á V. M. que son mucho menester, y clé-
rigos ansimismo, porque hallo toda esta prouingia- muy pronta
para convertirse y regiuir nuestra santa Fee católica; y á lo que
del y todos los cagiques prengipales entiendo, ninguna cosa les
diré que no la hagan, como si la dixera Guainacaua, porque los
he sacado de los trauajos é robos é fatigas que han pasado con
esta gente que seguían a don Diego, e gozan pacificamente de
ius mugeres y haziendas, y en el cuidado que yo tengo de su
buen tratamiento, y están entendidos cómo para esto me enbió
V. M. á estas prouingias. Y desto que aqui digo á V. M., ay ne-
cesidad, porque en todas las cédulas que se dan de los yndios,
se manda al conquistador que los yndustrie en las cosas de nues-
tra santa Fee católica, y apretándoles yo porque no lo hazen, dan
por escusa que no ay en la tierra clérigos ni religiosos para ello.
A Paulo, yndio prengipal, hijo de Guainacaua, tornaré presto
christiano y á sus hijos y parientes, porque agora están apren-
diendo los nutrimentos de fee negesarios para esto: será tan buena
parte y pringipio, ques parte para se convertir lo más desta tierra.
Los religiosos que acá ay, yo los tengo ocupados en quatro
monesterios que he comengado á hazer; vno en la prouingia de
Chincha, donde ay ya más de setegientos mochachos aprendiendo
la doctrina christiana; otro en la prouingia de Guailas, porque
torné christiano al cagique de alli y sus hijos é parientes; y otro
en la de Xauxa, y otro en la de Guamanga; mas como estas prouin-
gias son muy grandes, han menester mucha copia de religiosos é
clérigos. V. M. lo mande prouer.
Los ofigiales que V. M. acá tenia nombrados en lo que se
dize Nuebo Reyno de Toledo, que son el gouernador Juan de
Guzman, y el fator Diego de Mercado, y el thesorero Manuel
d’Espinar, me han requerido con las prouisiones que de V. M.
tienen; y mirado lo que V. M. por ellas manda, y que á mi ver

— 73 —

conviene, con la mucha riqueza que se descubre en la tierra é la
fundición mucha que ha de aver, para el buen recaudo de la
hazienda, que aya más oficiales de los que residen en los Reyes,
que hera bien questos entendiesen por agora en lo de Charcas y
Arequipa; que pues esto de acá se sirue con oficiales sostitutos é
aventureros, que se mudan y lo dexan quando quieren, é sin fian-
gas é no á tan buen recaudo, que lo fuesen estos oficiales de V. M.,
que como propietarios y obligados por prouisiones y como cria-
dos, ternán más cuidado y mejor recaudo en la hazienda de V. M.;
é ansi tengo acordado de mandar que entienda en lo de Charcas
y Arequipa, hasta que se auerigue donde cae esta giudad del
Cuzco, mas con aditamento que quede á voluntad de V. M., que
no siendo seruido dello, bueluan los salarios y depongan los ofi-
cios. É tanbien me ha paregido que conviene fundigion en las
Charcas é Arequipa, por la copia de minas que ay en aquellas dos
prouingias y el peligro que ay en los caminos de traer aqui la plata
y oro á quintar, que a caesgido perderse en los rios cantidad, y
porque con grand ystangia se me a pedido por todos los vezinos
y personas.
Todos los capitanes han seruido bien a V. M. en esta jornada,
y cabe bien en ellos qualquier merged que V. M. sea seruido de man-
darles hazer; porque, avnque han regiuido dineros en cantidad,
ansi los que fueron con Per Aluarez del Cuzco, en lo que él aquí
repartió de los quintos de V. M., é los que estauan abaxo que se
juntaron conmigo, lo mismo, que los ofigiales de V. M. dieron
por mi mandado al capitán Alonso de Aluarado ginco mili caste-
llanos y á Pedro de Vergara y su gente otros quatro mili, y les
convenia remediarse desta gente alterada; yo les e mejorado sobre
los yndios que tenían, todavía. An seruido bien é con tan buena
voluntad que,’como tengo dicho, cabrá en ellos qua’lquie>- mer-
ged que V. M. le hiziere.
Si V. M. fuere seruido de mandar pasar á estas partes el
Audiengia, que conviene, coniO’ tengo escrito en otras, el h’gen-
giado de la Gama está muy entendido en las cosas destas partes;

— 74 —

é ansi por esto como por ser persona de calidad, seria buena ele-
gion para oydor.
Si V. M. se siruiere de mandar que se haga el pueblo ques-
criuí, en Collao, é que se repartan los yndios que alli V. M. tiene,
yo podré tener mano como se ayan, de las personas á quien se
encomendaron, quarenta mili pesos de oro con que siruan á V. M.,
sin que tengan en los yndios más preheminengia que los otros
que tienen los demás que en estas prouincias están encomendados
y poseen, y estos, con mucho contentamiento é voluntad de todos.
El mensajero que enbio con este despacho, que se llama Fran-
gisco Bezerra, dará á V. M. entera relación y quenta de todo lo
que desta tierra quisiere saber, porque, como testigo de vista,
podrá ymformar de todo: ansimismo suplicará á V. M. algunas
cosas de mi parte. Suplico á V. M. sea seruido de me mandar
hazer merged en ellas. Cuya vida é Ymperial estado Nuestro
Señor guarde y acregiente con muchos más reynos y señoríos en
su santo seruigio. Del Cuzco, veynte y quatro ¡de novienbre
de 1542.
Por los jueces eclesiásticos destos reynos se progede muchas
vezes, o contra la justigia seglar sobre gentes que se dizen de
corona, o por sacar algún delinquente de yglesias ó semejantes
cosas, y ponen entredichos; y como el Abdiengia está tan lexos,
en yr é venir por el remedio, en caso que no se progede bien, pasa
mucho tiempo, de que se resgiue daño por los vezinos y chistia-
nos. Yo, después que acá estoy, hago lo quel Abdiengia de Va-
lladolid, porque, avnques artículo de Changilleria o Consejo1, miro
al remedio, y ansí se a hecho provecho en muchos casos, que no
se hiziera, si se esperara á yr á la Abdiengia; ni tampoco alli tie-
nen horden en semejantes casos, puesto que yo se la dexé por
escrito. Suplico á V. M. me mande dar prouision para poder me-
jor hazer lo susodicho, o mandarme sobrello lo ques seruido se
haga, porque hasta aqui más a sido lo que he dicho por via de
buen consejo á los jueces eclesiásticos, e ponerles en razón é
despusigion juredica para que remedien; que como juez é supe-
rior; avnque no se ha dexado de remediar todo lo que ha sub-

— 75 –

gedido, ynordinada o ynj listamente, en agrauio o fuerea de vues-
tros subditos: é ansi alié esta ciudad con entredicho de muchos
dias, é luego se quitó por mal puesto é se otorgó apelación a la
justicia.
De vuestra Sacra Cesárea Catholica Magestad humilde criado
é seruidor que sus Reales pies é manos beso—EL LICENCIADO
VACA DE CASTRO.

Carta del licenciado Cristóbal Vaca de Castro a Doña María de Qui-
ñones, su mujer, dándole instrucciones para gestionar lo que en
una memoria que remitía suplicaba a S. M.
Cuzco, 28 de noviembre de 1542.
C. de I., pág. 494.
Señora:
Porque sé la pena en que estará vuestra merged, aviendo lle-
gado allá en salvamento, que espero en Nuestro Señor Dios que
ansi avrá sido, vn religioso de Santo Domingo que se llama
Fray Francisco Martinez, y vn Alonso de Villalobos, natural de
Castroverde, aviendo visto imis cartas, que levavan hechas á
XVIII de agosto deste año de quarenta y dos, en que escrevya á
vuestra merged eómmo yva á dar la batalla á los traydores don
Diego de Almagro y sus capitanes y gente que se avian levan-
tado con estos reynos á S. M., y muerto el Marques su gover-
nador; por no saber vuestra merged el suceso dello, quise ynbiar
á Frangisco Bezerra, criado myo que esta lieva, para quytaros,
señora, desta pena y hazeros saber comino les di la batalla, y fué
la más ruda y reñida que jamás se vyó, de los tantos a tantos
como eramos; y fué Nuestro Señor servido y su gloriosa madre,
de que su dia, sábado diez y seys de setienbre, me dio la más glo-
riosa vitoria que a dado á capitán general en el mundo. Y avnque
entré en ella á tienpo de peligro, que murieron tres de quarenta
que entraron conmigo, y otros heridos, salí libre, avnque no my
espada, ropa y armas de sangre de los contrarios; y porque el
mensajero dará larga relagion y cuenta de todo, y porque creo
que Paez la ynbia de lo que me a sugedido después que de allá
partí, no tengo más que dezir en esto, de suplicaros deys gra-

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gias á Dyos Nuestro Señor y á la Virgen gloriosa Nuestra Se-
ñora, su madre, por ello.
Yo, señora, he hecho á S. M. tan gran servicio en ganarle
estos reynos de tales tiranos y tantos y tan bien armados, enca-
valgados y artillados, que gelos tenyan ocupados y tiranizados
con tales y tantos desacatamientos hechos á S. M., en averie
muerto publicamente a su governador y saqueado casas y muer-
to otros muchos y robado la tierra y todas las rentas Reales, y
apoderadose de todo, de tal manera que quando entré en estos
reynos solamente hallé por S. M. la villa de Quyto, trezientas
leguas de la gibdad de los Reyes, y tenyendo en estos traydores
determinado de defender estos reynos a S. M., y á vn tomarle á
Panamá y Nombre de Dyos y tenyendo tan buen recado para
ello y yo no vn maravedí, porque no lo tenya S. M. en estos
reynos, ny gente, ny avya armas ny cavallos, que todo lo tenyan
robado los contrarios; y con todo esto, y más que dirá el mensa-
jero, me di tan buena maña y diligencia que huve dyneros y gente
y armas y cavallos y lo que fué más negesario para los venger y
ganar, commo digo, estos reynos. Y pues al marques don Fran-
gisco Pigarro se tuvo por tan gran servigio ganar estos reynos
de yndios, que fué ganarlos de ovejas, que por ello le dieron
marquesado en ellos, y después los perdió por su culpa y los gané
yo de perdidos y de gente de nuestra nagion, y tal commo aquy
digo, querria tratar allá commo se me hiziese merged S. M. en
las cosas que van en vna memoria, que vá dentro desta carta,
y otra commo ella lieva el mensajero; que de tales servigios y
albrigias no es nada darme todo esto que pido, que más razón era
que S. M. me diese más de lo que pido, pues le dy estos reynos,
y por semejantes cosas y de menos servigio á otros estados; y no
que vá por memoria, digo, esto que se a de pedir, areys allá más
o menos como vierdes que se toma lo de acá que he servido y el
tiempo diere lugar; y sy á vuestra merged paregiere que convie-
ne tomar trabajo de hablar sobre ello al comendador mayor y
secretario Samano, y cardenal y conde de Osorno y los del Con-
sejo de Indias, hazerlo heys, porque hará provecho; y para lo

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vno y lo otro ayudaros heys del presydente del Consejo Real,
que pues yo he dado acá á su hermano vn repartimiento de indios
muy buenos, y con vna myna de plata muy rica, hallándole á pue
rro en aquella mala tierra de Cali, obligación tiene de hazer bien
lo que me tocare. Y tanbien os ayudad de la señora doña Maria
de Mendoza, muger del señor comendador mayor; que pues yo
tengo cuydado de servir á todos, razón es que en esto me lo agra-
dezcan y paguen; y pues yo, señora, lo he trabajado y lo merezco,
bien es que allá se trabaje para aver algún provecho y se porfié
que lo hagan, porque destos servicios tales que hazen cavalleros,
se suelen comentar las casas y mayorazgos.
Y avnque yo, señora, ynbio aquy el memorial que digo de
lo que se a de pedir, myrando, commo he dicho, comimo se toman
allá mys servicios y lo de acá, y tentado lo que allá se podrá
mejor aver, alargareys o acortareys conforme á lo que allá vier-
des y os pareciere, y á Francisco Becerra y al señor doctor Pero
Lopez; y por aventura, o Almaguer, dirán en que será bien po-
nernos á pedir, mayormente Almaguer, que á my, que é visto lo
de acá y lo que he servido y trabajado, y que sé que dy estos
reynos á S. M. de my mano, bien sé que es poco lo que ynbio á
pedir; y para esto podrá ver esta carta el señor doctor Pero Lo-
pez, en lo que toca á esto, y dezir lo que le parege que es bien
hazer.
Y quandó vuestra merged oviere de yr á casa de alguno de
los que he dicho, yd honrradamente en vuestra muía, bien acom-
pañada, y escudero y capellán viejo y honrrado y con mogos y
pajes. Con la señora doña Maria de Mendoga, es bien que ten-
gays conversagion y visitarla y darle algunas cosas, que con esto,
se hará come quisierdes, y la condesa de Ribadavya,’ su madre,
aprovechará, por ser yo su servidor. Todo esto se entiende, es-
tando en Valladolid la corte,’que á estar fuera, bastará escrevir
vuestra merged á todos. ;
Avnque pocos dias ha que vy’ en vñá carta que vyno de Se-
villa, que decia commo Diego de Aller y’ Alonso de Arguello, que
de acá yo avya ynbiado el año pasado y enbarcaron en el Nom-

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bre de Dyos, primero de abril, con despachos para S. M. y para
vuestra merced, avyan llegado buenos á Sevilla, que plega á Dios
Nuestro Señor sea ansy, que no podría reçebir mayor plazer de
cosa del mundo, todavia diré aquy lo sustancial de lo que con él
escrevya y ynbiava, y tanbien de lo que escrevy con el frayle y
Alonso de Villalobos, porque, hasta que sepa cierto que an lle-
gado y vuestra merced recebydo las cartas y lo que levavan, no
dexaré de dezir en todas las cartas que escriviere, en breve, lo
que con ellos escrevya y ynbiava, commo digo.
Con Diego de Aller, demás descrivir á S. M. y á toda la carte,
ynbié y le dy vna instruçion de lo que avia de hazer; y la mysma
y más copiosa y añadyda levaron el padre y Alonso de Villalo-
bos, y la mysma, y lo que agora se a de pedir, lieva Bezerrá.
Escrevy con todos, de las cosas de acá y de my salud, y por-
que, plaziendo á Dyos, lo dirá Bezerra, no lo escrivo aquy.
Escrevy con Diego de Aller á vuestra merced, cómmo avia
inbiado de Santo Domingo dos myll y quynientos ducados para
pagar á Juan Navarro; y porque después he visto, por vuestras
cartas y las suyas y de Francisco de Reloba, cómmo llegaron en
salvamento y se pagó, y sobró poca cosa que levó Francisco, no
ay que dezir más en esto de dar gracias á Dyos por ello.
Tanbien, señora, escrevya commo llevava Diego de Aller á
cargo, y después el frayle y Villalobos, sy Diego de Aller no lo
oviese hecho, dé cobrar de ciertos mercaderes en Sevil1 lo que
se perdió en la mar en la nao de Pero de Aburto : pues me lo ase-
guraron, bien creo, que, avyendo llegado Diego de-Aller, commo
escriven, se avrá hecho ; syno, Villalobos o el padre lo cobrarán,
y syno, vaya Francisco á ello. Ta carta de seguro quedó en poder
de Juan Navarro quando partí de Sant-lucar.
Tanbien avia de cobrar en Sevilla treynta y tres myll y tantos
maravedís, que me devia vn Juan de la Puebla en Sevilla, de cier-
tos quyntales de vizcocho que le vendió Carranca en Sant-lucar.
Aveys, señora, de saber que se a hecho en esto, y cobrar lo que
faltare.
Tanbien, señora, os escrevia con Diego de Aller cómmo os

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ynbiava con él gynco myll y quynyentos y ginquenta castellanos,
sin lo que les dy para él y Arguello1, que fueron al Diego de Aller
ochogientos ducados, y á Arguello quatrogientos para su camino
y trabajo y gasto; y escrevia que, de -los ginco myll y quinientos
y ginquenta castellanos, se avian de pagar á Hernando Romano
myll y quynyentos ducados que me prestó, commo sabeys, quan-
do de allá partí, y más trezientos que yo quería que le diesen de
intereses. De lo demás que restava, dezia que diesedes á doña Ca-
talina vn quuento, de casamiento, y conprasedes ay vna casa.
Los dichos dineros que levava Diego de Aller en barras de tal oro,
que vale allá más, porque lieva plata mezclada. Otras cosillas, que
demás desto levava Diego de Aller, van aquy por memoria dentro
desta carta, y los conogimientos que dexó, de todo esto que regibió,
Diego de Aller, levaron el frayle y Alonso de Villalobos, para co-
brar por ellos, en caso que sea menester.
Lo que, señora, más escrevy con Diego de Aller, fué encar-
garos el estudio desos mochachos y el recado y recato de las cosas
de vuestra casa, pues veys que syn esto no ay nyngun bien, y que
se hiziese el casamiento de doña Catalina, ofregiendose cosa de
qualidad, y ansi os lo torno á pedir por merged se procure. Casi
lo mysmo escrevy á vuestra merged con el padre Fray Frangisco
Martinez y Alonso de Villalobos, que con Diego de Aller, y por
esto, no ay que repetirlo, mas de que de lo que levaron y os ynbié
con ellos, vá memorial dentro desta carta; y tanbien vn memorial
de lo que ynbié y levó Bezerra, firmado de su nombre. Den tocios
buena cuenta y cobrad, y póngase todo á recado, commo adelante
dyré en esta carta, y los memoriales guardad tanbien á recado.
Ansi hecho, estos pocos dyneros de lo que me quedó del axuar
que de allá truxe, que commo cargué tanto pensando ser todo acá
menester, a sobrado que bender por vn criado myo, de que se a
sacado esto. Lo que me a vuestra merged de agradeger es la cha-
quira, que es la más linda que acá se a hecho; y para doña Cata-
lina ynbio ocho tenaguelas, que son allá muy estimadas, que las
que allá ay no valen nada con estas, y tanbien para que ynbieys
á la señora condesa de Myranda y á quien os paregiere, que vos,

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señora, ya sé que no las aveys menester: con estas, dizen acá que
quitan las indias todo el vello, por delgado que sea, y los Indios
las barbas que les nacen, porque tienen por gentileza no las tener:
son las quatro de oro; no es muy fino, porque sean más regias,
y quatro de plata.
Confio en Nuestro Señor Dyos, que todo lo que he ynbiado
y agora vá, avrá llegado y llegará en salvamento á vuestro poder:
plega á él, por su mysericordya y bondad, sea ansy y commo allá
vuestra merged y nuestros hijos lo an menester, pues a sydo
servido que pasase yo tantos trabajos y peligros para lo ganar con
su ayuda.
Vna cosa aveys de tener en gran cuydado y poner muy
gran diligengia en ello, y es que todo lo que allá oviere ydo y
agora llegare, lo regibays muy secreto, y ávn los de casa no lo
sepan, y lo tengays secreto fuera de casa en algún depósito
de monesterio, o do al señor doctor Pero López paregiere;
comunicad con él, que bien creo que se puede fiar de su
merged; y ávn, si ser pudiese, no querría que lo supiese syno vos
y Geronymo Vaca, sy allá os paregiere que lo callará, y aveys de
fingir negesydad y que yo no he ynbiado nada, syno giertos
dyneros para pagar á Hernando Romano y Juan Navarro quatro
myll castellanos que tomé allá prestados para my viaje; y con esto
se disimulará todo lo otro. Y esto se a de hablar en caso de
negesydad, que se sepa o aya sabido algo y sea menester responder
o satisfazer, y no de otra manera; y esto todo conviene, porque,
avnque todo es poco, mientras menos viere el Rey y sus privados,
más mergedes me harán, y quando me respondierdes á lo que
se a llevado, bastará dezir que regebistes mys cartas y todo lo
que yva en los memoriales, y ansi de los mensajeros.
Yo truxe acá poder del señor Comendador mayor de León
para cobrar acá sus rentas: ynbio le agora quatro mili castellanos;
anse de quedar en Panamá para que ynbien quando fuere el oro
de S. M. Tanbien truxe poder del señor secretario Samano para
cobrar acá giertas deudas suyas: ynbiole mili castellanos; paregeme
que es bien que buestra merged sepa esto y que se haze della. Lo
s

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demás que digo que lieva Bezerra, va en el memorial que digo-
que va dentro desta, y ansimysmo algunas otras cosas que levava
para dar, lo quel va remitido, á lo que allá os pareciere que
se haga.
La muger de vn secretario nryo ynbió con Frangisco Martínez
el fray le y Villalobos, giertas cosillas, como el sonbrero y vna
medalla, á doña Catalina; escreviale y tanbien a vuestra merged;
perdiéronse las cartas: respondedle commo si las regebierades,
que no se pierde nada.
De vuestra merged no he regebido cartas, después de las que
me escrevistes de julio del año pasado de myll y quynyentos v
quarenta y vno; agora me dizen que vienen cartas de Castilla ■
plega á Nuestro Señor vengan algunas vuestras y con las buenas –
nuevas que deseo.
Yo, señora, quedo bueno, avnque bien arto de trabajos, que
esta tierra y guerra me a dado, que ocho meses no se me quitaron
las armas de á cuestas, y el más tiempo dormir con ellas, porque
avia tanta negesydad de no dar lugar á algunos ruynes de los
myos, commo guardarme de los contrarios, mayormente quinze
dias antes de la batalla, y avn agora no se puede vevir descuydado:
y todo no es nada, con los que me dá vuestra absengia. Todo esto
de my salud y buen sugeso, que en lo de acá Dyos me ha dado y
dá, echo yo á vuestras oragiones y de doña Catalina y monjas.
Dios lo conserve, y nos dexe ver con salud, commo deseamos.
Amen.
Sy allá paregiere que se dé de la chaquira á doña Maria de
Mendoga, agase, que yo ynbiaré arta, o á alguna muger de las
del Consejo de Indias o á otra persona que veays que es menester
y aprovechará: hazedlo allá como vierdes, que conviene contentar.
Después de escrita esta, acordé de ynbiar con Frangysco
Bezerra, á Carranga, perdonado de los enojos pasados, para
mayor seguridad de lo que ynbio, para, sy vno adolegiese, llegue
el otro con el ayuda de Dyos, y tanbien para segurydad de los
despachos • que levava Bezerra; y ansy todo lo que lievati vá
á cargo de todos, digo, de ambos, y tanbien para que más

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familiarmente sepays del todo lo de acá. De Bezerra ave>s,
señora, de hazer caso, que a de entender en todo lo principal y
negocios de corte, puesto que ayude Carranga en lo que fuere
menester. A las monjas mandé que diesen ocho ducados; hágase,
y sy por otras no aveys dado gincuenta ducados á su padre de
Juan de Reloba, ynbiadgelos luego, que se le deven de las cosas
que acá se vendieron suyas después que falleció.
Al señor Antonio de Fonseca escrivo que, sy supiere de algún
buen cavallero y de buen mayorazgo que tenga persona, os lo
escriva, para sy os pareciere se trate dello.
En esta misma carta dexo descrevir vna cosa que escrevia en
la otra, y es que vn cavallero de Sahagun, que se dize Per
Ansurez, me avya rogado que os escriviese le hiziesedes merced
de traer á su esposa, que tiene en Sahagun, á vuestra casa
y conpañia; y ansy os lo escrevya, porque, demás de ser de la
tierra y deudo de deudos, es aora capitán de my guarda y muy
servidor myo y persona que fielmente me ama, que ay acá pocos
o nynguno. Sy no está hecho esto quando él llegue, no será
menester; mas sy él quisiere que se haga, o otra qualquyer cosa
que le convenga, lo hazed. Todos mys negocios lieva á cargo, que
los sabe bien y los sabrá bien negociar, y tiene allá favor para
ello. Comunycarse an él y Bezerra para todo; va hablado en lo del
secreto que arriba os escrivo que de todo se tenga, y tanbien de
lo que él lieva para daros, que va ansy mismo en otro memorial
en esta carta, firmado de su nombre. Hágase en el recado de
todo commo le paregiere, que él se dará buena manera en ello.
Tanbien le encomendé, sy allá se ofreciese alguna buena
conpra, que tratase della, en su nombre. Harase allá commo os
paregiere, y lieva memorial de cosas que aora me paregió que se
podian conprar; digo en su nombre y commo para él, que de otra
manera, no conviene que para my en my nonbre se conpre vna
paja, syno que se entienda que no tengo ni teneys vn maravedy.
Yo tenya acá vn criado, que tenya cargo de la casa, y muy
bueno y leal servidor; era de Villabraxima, cabe Medyna de
Rio Seco; murióse, que me pesó mucho; dexó vna hija en

— 84 —

Villabraxima, mochadla; escrivo la carta, que va con esta, á sus
parientes, para que la den y la leveys á casa para que os sirva
y después yo la case, porque me la dexó encomendada en su
testamento y avyamelo él bien servido. Suplicos, señora, que
ynbieys allá la carta, y sy la ynbiaren sus parientes, la tomeys
á cargo.
Sy acaso S. M. y esos señores myos y amygos proveyeren
que yo esté acá más tiempo, que ya, señora, veys que no nos
estaría mal, para poder comprar vn buen mayorazgo que quedase
memoria de nuestros padres y de nosotros, y quisierdes ynbiar
agá á Pero de Quiñones o á Antonyo, hazed commo os pareciere,
que, venyendo con el capitán Per Ansurez, bien sé que vernA
bien tratado; y sy no, hágase commo os pareciere, porque no
quiero que sy algo se le ofrege, me hecheys la culpa.
Otra cosa no hay más que se ofrezca que escrevir, de quedar
suplicando á Nuestro Señor os guarde y á todos esos hijos y
hijas, y os libre á todos de mal y nos dexe ver con salud, commo
deseamos. Desta gran gibdad del Cuzco fué la hecha de la carta
que levó Bezerra duplicada desta, á XXVIII de novienbre del
año pasado de MDXLII. Esta es hecha, con lo que aquy vá añadido,
á…= de margo deste año de myg y quynyentos y quarenta y
tres años.
Vuestro servidor—El ligengiado Vaca de Castro.
[Juan de Samano.]
MEMORIAL DE LO QUE LEVÓ DIEGO DE ALLER PARA DAR A
DOÑA MARÍA DE QUIÑONES, MY MUGER, EN VALLADOLID.
Regibió y lieva á su cargo ginco myll y quinyentos y
ginqueuta castellanos, de á quatrogientos y gincuenta cada vno,
y en barras de tal oro, parte dello, que valia más, por ser sobre
plata el oro y de quilates………………… VUDL ps.
Levó más quatro esmeraldas, la vna en vn botón engastado
en oro, que pesó, con el oro, dos pesos y medio y nueve granos.

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Otra engastada en vn anyllo, que está quebrado el oro por
medio, á lo delgado, enfrente del engaste, que pesó todo vn peso
y medio.
Otras dos esmeraldas pequeñas de vn tamaño, con dos señales
de oro en medio de das esmeraldas.
Más dos vasos, el vno de plata y oro, que pesó ginquenta y
dos pesos, y el otro de plata y piedras de colores por gima, que
pesa setenta y dos pesos.
Vna copa de oro sin sobrecopa con dos asas: es de oro fino
y hecha de indios; pesa setenta y tres pesos,
Vn ylo de chaquyra de oro, que pesa diez y ocho pesos.
Otro hylo de chaquyra de oro y morado oscuro, que pesa ginco
pesos.
Otro hylo de chaquyra de turquesas, pequeño.
Vn salero, que son dos medios, de oro fino, que pesa quinze
pesos.
Vna cadenylla de oro fino, que pesó, con vna sortija pequeña
de oro engastada en ella vna esmeralda y vna turquesa juntas.
quatorge castellanos o pesos.
Levó Dyego de Aller, para dar á Enao, criado del señor
Comendador mayor, dozientos castellanos que dyó para él el
tesorero de Quyto, que se llama Rodrigo Nuñez.
Más, levó para Enao otros noventa y tres castellanos, que
ynbió para Enao y dio vn Diego de Torres vezino de Quito.
Más, levó ochenta castellanos de la gibdad de Quito, que
ynbiava para que se diesen en la corte á vn letrado que les
ayudase en sus cosas, y avyalos de dar al ligengiado Hernando
Diez, abogado en la corte, y sy ally no estuviese o no fuese vivo,
avyalos de dar á vn doctor Avalos, hierno del ligengiado Villa,
letrado de contadores en la corte.
De las cosas sobre dichas que levó Diego de Aller, dexó
conogimientos en my poder, firmados de su nonbre, y leváronlos
el padre Fray Frangisco Martínez y Villalobos, y otra relaсion
levaron Begerra y Carranga.—El liсenсiado Vaca de Castro.

KUPRIENKO